La Región chaqueña argentina es una de las
regiones geograficas de la República Argentina
y forma parte de la región sudamericana del
Gran Chaco.
Sus límites son el río Pilcomayo al norte, los ríos
Paraguay y Parana al este, el río Salado al sur y la región del Noroeste al oeste.
Geológicamente la región chaqueña constituye una unidad
con la Pampasia o llanura pampeana y en tal sentido se
habla de región chacopampeana aunque la región chaqueña se
distingue de la pampeana principalmente por razones climaticas y, por
este motivo, ecológicas. En efecto, mientras la región pampeana
posee las cuatro estaciones bien definidas y temperaturas anuales promedio de
tipo templado, la región chaqueña posee dos estaciones
climaticas: la seca (con su clímax de pocas precipitaciones en el
mes de julio) y la húmeda (con su clímax de precipitaciones hacia
el mes de enero), siendo el promedio de las temperaturas de un rango elevado (calido).
Adaptados a estas diferencias se dan dos biomas bastante contrastados: en la
región chaqueña predominan las formaciones forestales de madera
dura, ya sea en forma de bosque, selva o parque, mientras que en la
región pampeana predominan las praderas y estepas de gramíneas y
de arbustos bajos xerófilos fachinal con aislados 'montes'
forestales.
Relieve, clima
Oso hormigueroDesde el punto de vista geológico, el Chaco remonta sus
orígenes al periodo cuaternario. Es una extensa llanura, húmeda,
de abundantes pantanos y lagunas, con presencia de salinas en el centro ysudoeste de Santiago del Estero, donde se destacan las de
Ambargasta.
El clima es subtropical, con estación seca en su mayor parte, salvo en
el este, donde la temperatura alcanza los 48 grados en
verano. Las precipitaciones medias anuales son de unos 800 mm y corresponden a un régimen periódico pluvial estival.
Flora y fauna
Dentro del Chaco se encuentran el Parque Nacional Chaco, de 15.000
hectareas, que abarca el bosque chaqueño y los madrejones
(lagunas que en otra época fueron las curvas de los ríos
regionales); y el Parque Nacional Pilcomayo, de 160.000 hectareas, en la
provincia de Formosa.
Las reservas formoseñas se caracterizan por la
conservación de los quebrachales. Este arbol debe su
nombre a la dureza de su madera, que quiebra hachas. La
especie mas codiciada es el quebracho colorado, de mas de 20 metros de
altura y 1,5 metros de diametro. La madera de quebracho no se pudre y
su veta es recta, por lo que se la utiliza para sostener los rieles del ferrocarril y fabricar postes deGato montés
alambrados; ademas, de él se extrae el tanino, utilizado
especialmente en la industria del
cuero. La sobreexplotación del
quebracho chaqueño durante la primera mitad del siglo XX destruyó la principal
riqueza de la región. En la actualidad sólo
sobreviven dos millones de quebrachos en Santiago
del Estero, Chaco y Formosa. Se
los tala para la industria maderera y para ser consumidos en forma de
carbón de leña.
La bandera o centro de discurso que comparten los grupos alzados en armas y al
margen de la ley es “el abandono secular del estado”, por un lado
los gruposguerrilleros de liberación nacional como las FARC y el ELN que
buscan un orden revolucionario e igualdad social para el pueblo basados en
ideologías socialistas, por otro lado los grupos paramilitares y
autodefensas campesinas que como respuesta para defenderse de estos primeros
grupos armados, debido a la incapacidad del estado de proteger la vida el
patrimonio y la libertad de los ciudadanos.
Desde los inicios del conflicto y con el pasar del tiempo los enfrentamientos
entre los grupos insurgentes y el gobierno han dado paso a cambios y
particularidades que has transcendido en la historia violenta reciente nuestro
país, la expansión territorial de las guerrillas y grupos armados
ilegales, su continua lucha por el control territorial, la aparición del
narcotrafico, la extorsión, el secuestro, el desplazamiento
forzado, el terrorismo, la corrupción entre otras; todas estas ponen en
entredicho los verdaderos ideales y motivos de lucha, lo cual cambia el
panorama del conflicto, esto en pocas palabras significa que lo que importa es
buscar a cualquier costo una ventaja estratégica; esto es altamente
costoso para la población, porque al final es esta la que queda en medio
y la que sufre las consecuencias.
La crisis de los derechos humanos en Colombia no ha tenido las
manifestaciones externas de las dictaduras militares que asolaron el continente
latinoamericano en las décadaspasadas; pero se ha alimentado de las
mismas practicas en la comisión de crímenes de lesa
humanidad: Torturas, ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas y
genocidio; en un marco similar de terrorismo de
Estado. Lo peculiar y paradoxal a la vez es que hablamos de un
formal régimen civil que se ufana de ser una de las democracias
mas estables y antiguas del
continente.
El panorama del
conflicto guerrillero se ha modificado substancialmente. “La guerrilla,
que en el pasado actuaba de forma preponderante en regiones rurales y aisladas,
en la actualidad se acerca a los centros político-administrativos
mas importantes del país y demuestra una presencia muy activa en
zonas petroleras, mineras, de cultivos ilícitos, zonas fronterizas y con
importante actividad agropecuaria. Es así, como la nueva geografía del
conflicto armado, refleja con claridad como
la guerrilla se extiende de forma cada vez mas evidente hacia zonas que
le dan ventajas estratégicas en la confrontación.
Pasados los años, hemos visto como esas directrices, tan marcadas y
extraordinarias, solo quedaron en un lejano recuerdo, o lo que podríamos
denominar un bello cuento de hadas, porque la realidad nos ha demostrado con el
pasar de los años, que esa panacea tan continuamente buscada, se ha convertido
en algo efímero y fugaz, que por algunos momentos se ha vislumbrado como
posible, pero que luego vuelve aquedar en el olvido de nuestros gobernantes, e
incluso de nosotros mismos como ciudadanos, los que no hemos unido fuerzas en
pro de cambiar esta amarga realidad.
Un buen comienzo para el lo traería la
igualdad, tan sonada en nuestra Constitución Política, pero que
en la realidad ha quedado rezagada y llevada al olvido, ya que la riqueza
esta en manos de un grupo tan mínimo frente a los millares de
conciudadanos que padecemos día a día los destrozos que esta
desigualdad.
Las leyes que nuestro Congreso ha emitido, no han
mitigado lo suficiente esta amarga y dolorosa situación, siguen siendo
pañitos de agua tibia para un mal que necesita el antibiótico
mas fuerte que exista en el mundo entero.
Si las guerrillas en verdad defendieran sus ideales de una manera
creíble, legitima y no violenta e inadecuada, como la lo han venido
haciendo durante todo el tiempo de conflicto en nuestro país, tal vez habría
una oportunidad de negociación y de solución del conflicto, y de
esta manera traer la paz para el progreso y desarrollo del país; siendo
un poco optimistas esto algún día se logre, pero la realidad es
Ademas de los quebrachales, la región chaqueña presenta
numerosas especies propias, comola palmera, el laurel, la tipa, el
timbó, el viraró, el roble, el cedro y el lapacho, ademas
de malezas, plantas trepadoras y arbustos espinosos como los cardones y
bromelias.
Las termitas consumen esta vegetación subtropical, que
comparten con las hormigas podadoras. Seis especies de armadillos a la
vez buscan esos insectos como alimento y se los disputan con
el oso hormiguero.
El tatú carreta, el tagua o chancho quimilero y el pato serrucho
son especies en vías de extinción que en otros tiempos
convivieron con quienes aún habitan la zona: pecaríes, corzuelos,
conejos de los palos, vizcachas, monos, gatos monteses, pumas, hurones, zorros,
zorrinos, chanchos del monte, tapires, quirquinchos, nutrias, ardillas,
comadrejas, ranas, sapos, escuerzos, tucanes, garzas, teros, urracas,
flamencos, perdices, aves predadoras, serpientes, reptiles y miles de roedores
e insectos de todo tipo.
Los motivos de la extinción de algunas especies estan explicados,
de algún modo, en el propio nombre de la región: chaco significa, en lengua quechua, lugar de cacería.
Sin embargo, no fue sólo la caza indiscriminada la
causante de la extinción de algunos animales, sino también la
destrucción de su habitat. En 1976 el gobierno de la
provincia del Chaco decidió talar cinco
millones de hectareas de bosque salvaje llamado El Impenetrable, con el
objetivo de convertirlas en tierras de cultivo. Ese
proyecto no terminó de cumplirse, y la región fue arrasada y
transformada en chaparral espinoso practicamente infértil.