A GUERRA CIVIL:
48 aC: El cruce del Adriatico, Dyrrachium, la batalla de Farsalia
El ejército de César se especializó en cruzar cadenas
montañosas, canales, ríos y mares. Esta vez le tocaba al mar Adriatico que separa Italia de las costas de la
antigua Yugoslavia.
Pompeyo y sus secuaces dominaban toda la flota romana, pero
el genio de César podía superar todos los obstaculos.
El 'almirante' encargado de impedir que César desembarcara era
nuestro viejo conocido Bíbulo, aquel optimate que fue el colega de
César durante el consulado del año 59 aC y que acabó
encerrado en su casa mirando al cielo buscando señales divinas. Evidentemente
odiaba a César, probablemente mas incluso que Catón (lo
cual ya era odiar), ya que los romanos, guasones hasta
el final, en lugar de llamar al año 59 el año de César y
Bíbulo lo llamaban 'el año de Julio y César',
algo que al pobre Bíbulo le sacaba de quicio. Y este
pequeño hombre fue el encargado de apostarse con toda la armada romana
frente a los puertos del
sureste italiano para impedir que las legiones de César cruzaran el
estrecho brazo de mar que separa Italia de los Balcanes. La cosa era sencilla:
toda una armada de rapidas y poderosas naves de guerra esperando que
unas pocas y lentas naves mercantes atestadas de soldados cruzaran. ¡Pan
comido! para Bíbulo
Por eso suponemos que el que César cruzara a todo su ejército
sin perder ni un sólo hombrefrente a las mismas narices de Bíbulo
fue algo que no debió gustarle mucho, ni a él ni a sus
compañeros optimates.
Y para mas recochineo, para mas ridículo
de Bíbulo, César, que no disponía de naves para cruzar a
todos sus hombres, tuvo que hacerlo en dos tandas, primero el grueso de su
ejército con él mismo y después las legiones restantes al
mando de Marco Antonio. Y todo ello ante las mismas narices de la armada
de Bíbulo que no pudo ni capturar a una barca de remos, la barca en la
que César, extrañado de la tardanza de Marco Antonio,
había embarcado de incógnito para dirigirse a Italia. De repente
se desató una tormenta y el patrón del esquife dijo que tenían que
volver, pero César, descubriéndose le gritó:
'¿Anímate, que llevas en tu barca a César y a la
Fortuna!'. Lo que dejó tan impresionados a
los tripulantes que se abalanzaron a los remos para luchar contra la fuerte
corriente, aunque la diosa Fortuna estaba enamorada de César, esta vez
no fue suficiente para calmar al celoso Neptuno y la tormenta obligó a
la barca a regresar. ¿Qué movió a César a arriesgar su vida así? Estuvo a punto de morir
ahogado o de ser capturado por Bíbulo, aunque parece que esto
último era mas que improbable conociendo la incompetencia del
personaje. El caso es que igual que en el 52 se va a
Viena atravesando una Galia sublevada, ahora se fue a Italia atravesando un mar
en manos de la flota enemiga. ¿Temeridad? ¿Fríocalculo de posibilidades? La
personalidad de César es un auténtico
enigma que ha cautivado y seguira cautivando a los que tratamos de conocerle
durante milenios.
Una vez llegado Marco Antonio, por fin, César se encontró al
mando de 8 legiones muy mermadas, con unos efectivos totales de 23.500
legionarios (lo que nos da una media de unos 2.900 legionarios por cada una,
casi la mitad de sus efectivos), 7.000 infantes auxiliares españoles y
1.000 jinetes entre galos y germanos. Por su parte, Pompeyo contaba con 11
legiones, con unos efectivos de 50.000 legionarios, 4.200 infantes auxiliares,
5.000 infantes españoles y 7.000 jinetes. Evidentemente la
desproporción de fuerzas era abrumadora en favor de Pompeyo, pero
éste no quería enfrentarse con César en una batalla, ya
que sabía perfectamente que César era muy superior a él tacticamente, por lo que, emulando a
Vercingetórix, planeó una campaña basada en la estrategia.
Y debió fallarle esa estrategia, porque César, con la mitad de
hombres que él, consiguió acorralarlo en Dyrrachium
sitiandole con una línea de fortificaciones tipo Alesia que
Pompeyo, recuperado del susto, no dejó que terminaran los muchachos de
César atacando y consiguiendo que César, que perdió unos
500 hombres, se retirara. Pompeyo, entusiasmado por su
'victoria', se puso a perseguir a César sin darse cuenta que
éste le estaba preparando la misma trampa que a Vercingetórix
después deGergovia. La especialidad de Casa César: hacer
creer al enemigo que se batía en retirada y atraerlo así a su
terreno.
Pocas, muy pocas batallas son las que realmente han
cambiado el curso de la Historia. Farsalia fue una de ellas.
Una batalla de romanos contra romanos. César
contra Pompeyo y el destino del
mundo pendiente del
resultado.
César acampó en Farsalia, en el centro de Grecia,
una zona rica en suministros, perseguido de cerca por Pompeyo. Éste
acampó a poca distancia de César, en la loma del monte Dogandzis y a poca distancia del río Enipeo,
en mejor posición estratégica que César. Entre el río y su campamento, Pompeyo construyó una
línea fortificada para controlar su acceso sin problemas. El plan
de Pompeyo era utilizar su enorme superioridad en caballería (7 a 1)
para vencer a César. Contaba ademas con que los legionarios de
César tendrían que combatir cuesta arriba y que tendrían
ademas que recorrer los 2 km. de distancia entre su campamento y el
lugar donde él formaría a su ejército, por lo que los
legionarios de César llegarían cansados a la batalla. Así,
Pompeyo dispuso sus tropas la mañana del 9 de agosto,
apoyando su flanco derecho en el río y con toda su caballería, al
mando de Labieno, desplegada en su flanco izquierdo con la misión de
rodear el ejército de César y atacarlo por la espalda.
Mientras César se preparaba para partir de allí, Pompeyo
sacó a su ejército y lo situófrente a su gran campamento,
en la ladera del
monte. Los exploradores de César le llevaron rapidamente la noticia
y éste, decidido a acabar con la guerra
allí mismo, aceptó el desafío aunque su rival dispusiera
de la ventaja numérica y de mejor posición. Con la velocidad del
rayo, los legionarios de César salieron de su campamento
formandose en orden de batalla. De izquierda a derecha, la línea
de César la formaban un gran contingente de infantería pesada
auxiliar que apoyaba su flanco en el río, las ocho legiones y su
pequeño contingente de caballería en el flanco derecho que estaba
apoyado por 400 infantes ligeros. César, que conocía
perfectamente a Pompeyo y a Labieno, acertó al suponer cual
sería su estrategia, y decidido a terminar aquella guerra de una vez por
todas, su mente genial concibió un soberbio plan tactico que
habría de convertir la enorme ventaja pompeyana en caballería en
una desventaja.
Consciente de que los efectivos de infantería de Pompeyo doblaban a los
suyos, César utilizó la enorme flexibilidad de las legiones para
estirar su línea de combate alargando los manípulos a fin de
cubrir el mayor espacio posible, ya que sus ocho legiones tenían que
enfrentarse a once, por lo que las legiones de César se formaron
'mas largas y mas estrechas' de lo habitual, reforzando
con efectivos de la tercera línea las otras dos, por lo que la tercera
línea quedó muy mermada
Grandes Batallas de la Historia: Batalla de Farsalia
El grafico arriba muestra lo que serían legiones completas en
orden de batalla, sin embargo, cada legión dejaba una de sus cohortes
para defender el campamento, con lo que en combate sólo luchaban nueve
cohortes por legión. Ademas, para contrarrestar
la aplastante superioridad de la caballería pompeyana, César
había formado una unidad especial sacando una cohorte de experimentados
veteranos de cada legión. Estas ocho cohortes
habrían de permanecer ocultas tras la caballería de César
dispuesta en su flanco derecho. Estos 3.000 hombres
serían los encargados de frenar a los 7.000 jinetes pompeyanos. Así, cada legión de César formó en
orden de batalla con ocho cohortes muy mermadas en efectivos.
Batalla
Arriba una legión de César tal y como formó en
Farsalia. Abajo, una legión de Pompeyo formada con
nueve cohortes. Como se ve, la
tercera línea de César no hubiera podido relevar a la segunda de
tener que producirse el cambio, ya que sólo disponía de dos
cohortes. Por eso su misión sería la de reforzar la línea
de combate allí donde quedara comprometida la integridad de la
legión o servir de reserva tactica a emplear contra una maniobra
de flanqueo.
julio cesar
El ala izquierda de César estaba mandada por Marco Antonio, el centro
por Dominio Calvino y el ala derecha, en la que se situó César,
por Publio Sila. Tres experimentados comandantes curtidos en
la guerra delas Galias. Bajo un sol abrasador,
las legiones de Julio César comenzaron a marchar contra el enemigo con
la misma seguridad con que lo habían hecho año tras año en
las Galias. Frente a ellos se hallaba un enemigo que
los doblaba en número, pero aquello no asustaba a los hombres que
habían paseado sus aguilas desde Britania o Germania
hasta Alesia. La fe en su general los movía
mas alla de lo puramente racional. La causa de César era
la suya y si Pompeyo se entrometía en su camino sería aplastado como
lo habían sido tantos otros en las Galias.
Pompeyo contemplaba el lento avance del ejército de
César seguro de su victoria. La caballería de César estaba
formada por 400 temibles jinetes germanos y 600 galos, pero a pesar de su
terrible fama, aquellos 1.000 hombres no podrían batir a sus 7.000
jinetes encabezados por los hijos de las mejores familias romanas, la flor y la
nata de esa aristocracia que había provocado la guerra
farsalia
Las legiones de César llegaron ante las pompeyanas y cargaron a la
carrera. Pero al ver que éstas no se movían,
los veteranos y experimentados cesarianos se frenaron en seco, recuperaron el
aliento y continuaron a paso de carga. Al ser soldados mucho mas
experimentados, los legionarios de César lanzaron antes sus pila
desbaratando la primera línea pompeyana.
pompeyo
En ese momento, los 7.000 jinetes de Pompeyo se lanzaron sobre los 1.000
jinetes cesarianos quese encerraron en un espacio pequeño, obligando a
los pompeyanos a juntar sus líneas mientras los 400 infantes de
César atacaban también a los jinetes desde abajo. Pero antes de
que tuvieran tiempo de volver a cargar, los jinetes de César volvieron
grupas y pasaron a través de los huecos abiertos entre las centurias de
las ocho cohortes ocultas. Cuando los jinetes pompeyanos vieron lo que
ocurría pensaron que los jinetes de César huían y los
jóvenes aristócratas romanos que encabezaban las líneas de
jinetes pompeyanas se lanzaron contra las ocho cohortes que, cerrando
rapidamente los huecos, cargaron con inusitada violencia contra los
jinetes pompeyanos
Grandes Batallas de la Historia: Batalla de Farsalia
César había ordenado a sus muchachos atacar al rostro de los
jinetes enemigos. Éstos, al ver que los legionarios de César les
atacaban directamente a la cara con sus pila perdieron
rapidamente su ímpetu y, presa del panico, volvieron grupas tratando
de escapar de aquella encerrona. La primera línea de jinetes cayó
rapidamente ante el férreo empuje del ataque, y en
las demas líneas surgió lo que César había
esperado: el panico. Los jinetes pompeyanos trataban
desesperadamente de volver grupas mientras los legionarios les destrozaban los
rostros a lanzazos. Cientos de jinetes y monturas
perecieron aplastados por sus propios compañeros. Los que
pudieron iniciaron una huida desenfrenada monte arriba.Batalla
Tal y como César había previsto, el panico de la primera
línea de jinetes pompeyanos causó el caos en el resto de la
enorme masa de jinetes, desbaratando las líneas y provocando la
huída alocada de toda la caballería, la mayoría de cuyos
jinetes huía sin saber por qué, en medio del caos absoluto. En
ese momento, los 1.000 jinetes cesarianos, atacaron la retaguardia de la
caballería pompeyana aumentando el caos y poniendo en fuga a los pocos
jinetes pompeyanos que aún trataban de recomponer las líneas. Pompeyo no podía creer lo que estaba ocurriendo. Su
caballería huía alocadamente presa de un
panico histérico atropellando a su propia infantería
ligera que venía detras de ellos. Pero las
sorpresas no habían terminado aquella mañana. Sin parar ni para tomar aliento, la línea
formada por las ocho cohortes giró como
la aguja de un reloj, los legionarios lanzaron sus pila y desenvainando sus
espadas españolas cargaron contra la infantería ligera pompeyana
que fue empujada, aplastada y masacrada contra el flanco de su propia
línea.
julio cesar
La infantería auxiliar pompeyana fue despedazada en cuestión de
minutos y las ocho cohortes embistieron entonces el flanco izquierdo pompeyano.
La legión cesariana en ese punto era la
Décima, la legión favorita de César, que, una vez
mas, demostró por qué lo era. Antes de que tuvieran tiempo
para reaccionar, los pompeyanos del ala izquierda se
vieronmachacados entre la Décima y las ocho cohortes. César
ordenó entonces cambiar las líneas rapidamente en todas
las legiones y antes de que los pompeyanos se dieran cuenta, la segunda
línea de combate reemplazó a la primera lanzandose contra
los sorprendidos pompeyanos que no podían maniobrar. Entonces,
apareció la caballería de César que se lanzó a la
carga contra la retaguardia pompeyana
Pompeyo huyó a su campamento mudo de espanto. Muchos oficiales
pompeyanos, esa 'flor y nata de la aristocracia' se despojaron de sus
armaduras para poder correr mas rapido abandonando a sus
aterrorizados hombres que morían aplastados
entre sí sin poder maniobrar y sin saber qué ocurría. Apenas habían transcurrido dos horas desde el inicio de la
batalla y decenas de miles de pompeyanos huían a su campamento o a los
montes cercanos. Pero César ordenó
atacar el propio campamento pompeyano. Pompeyo a huyó disfrazado
de mercader mientras los legionarios de César tomaban el campamento y
continuaban la persecución de los fugitivos pompeyanos hasta rodearles
en la cima de un monte y obligarles a rendirse tras
cortarles el suministro de agua.
César había escrito una de las paginas
mas brillantes de la historia militar de todos los tiempos.
Las bajas sufridas lo dicen todo:
10.000 pompeyanos muertos.
1.200 cesarianos muertos.
El mundo tenía un nuevo dueño: Cayo
Julio César.
Fuente: historialgo.com