CAPITULO 1
Antecedentes
Ahorrar es inherente al ser humano, es una manera de reducir la incertidumbre
respecto al futuro y sentirse seguro. En la antigüedad, se ahorraba en forma de
bienes valorados, de allí viene la historia del cochinito
alcancía. Las familias criaban su respectivo cochinito
para ser sacrificado o vendido sólo en caso de emergencia o evento
especial. El ahorro familiar existe de uno u otro
modo, por ejemplo, muchos ahorran en materiales de construcción.
Según el INEGI, el 52% de la población
ahorra en casa, aunque sólo el 18.5% de la población declara
tener ahorros. El ahorro en casa es comúnmente llamado 'El
guardadito' y su tenencia es de caracter secreto, por ese motivo no es frecuente que aparezca
explícitamente en estudios de mercado; lo administra el ama de casa y su
saldo tiene estacionalidad (disminuye en Navidad, inicio de clases, etc.).
La mayor parte del ahorro de las familias no
escanalizado hacia el sistema financiero formal. De acuerdo con una
investigación realizada por el INEGI en enero de 1998, las modalidades
de ahorro en las familias mexicanas son en un 52% concentradas en la casa, 37%
en bancos, y aproximadamente un 11% en una financiera, cajas municipales, bolsa
de valores y otros.
¿Cuando ahorrar dinero en el cochinito?
Entre las familias mexicanas es muy
común el ahorro que llamamos bajo el 'colchón' o en el
'cochinito'. Ahorrar de esta manera es recomendable bajo
ciertas circunstancias: Primero, el dinero ahorrado debe ser poco, recordemos
que el dinero se deprecia con el tiempo y cuando queramos disponer de él
ya no alcanzara para comprar o hacer lo que originalmente
pretendíamos; segundo, los lapsos de ahorro deben ser cortos por la
relación tiempo-dinero (depreciación en el tiempo); y tercero, es
bueno ahorrar cuando podemos utilizar este dinero como 'caja chica',
para imprevistos cotidianos.