En
la España postpaleolítica se pueden distinguir varios grupos de manifestaciones
artísticas rupestres, cada uno de ellos con características propias y
peculiares que los diferencian de los demás.
Para el estudios de este
tema seguiremos un oren en atención a los grupos, así trataremos: Arte
levantino (pintura y grabado), Arte macroesquemático (pintura) y Arte
esquemático (pintura y grabado).
1. ARTE LEVANTINO
1.1. Distribución geográfica. Yacimientos
Se extiende por toda la franja oriental del
área mediterránea hispana, entre las provincias de Huesca, Lérida y Tarragona
hasta las de Murcia
y Almería, extendiéndose hacia el interior por las provincias de Zaragoza,
Teruel, Cuenca y Albacete. Esta distribución geográfica
justifica la denominación de 'levantino'.
Como centros notables destacan los de Alacón y Albarracín en Teruel.
Morella y barranco de la Valltorta en Castellón, Dos Aguas y Bicorp en Valencia
y los deAlpera, Mintaneda y Nerpio en Albacete.
Este arte se encuentra situado en abrigos y covachos poco profundos, apenas
protegidos de la acción de los agentes atmosféricos, que no reúnen condiciones
para el establecimiento de un hábitat continuo.
1.2. Características
El arte levantino se manifiesta a través de la pintura, que domina
mayoritariamente, y a través del grabado. No se dan ni relieve ni escultura parietal, ni en soportes exentos,
circunstancia que reduce extraordinariamente las posibilidades de su datación y
periodización.
En general, la técnica más usada es la pintura, y dentro de
esta es la pintura de tintas planas, lo que impide la representación de la
tercera dimensión.
Cada motivo fue representado originalmente en un solo
color, la policromía o la simple bicromía están ausentes. Los colores
utilizados fueron, por orden de frecuencia, el rojo en sus distintas gamas, el negro, y el blanco escasamente utilizado. El tamaño de las figuras suele ser reducido.
En cuanto al estilo, la denominación de naturalista no implica necesariamente
que su estilo responda a un naturalismo sistemático en
la realización de las figuras, es característica del arte levantino la idea de la composición
y el extraordinario dinamismo y la vitalidad de gran parte de sus figuras.
Es propio también del
arte levantino la diferente manera de tratar a sus protagonistas esenciales:
antropomorfos y zoomorfos. Para la
representación de estos últimos, estáticos o en movimiento, aislados o formando
parte de las composiciones, se reserva un canon más
naturalista o formalista, destacándose detalles concretos, un tanto
minuciososen ocasiones. Los antropomorfos manifiestan la
aplicación de canon más convencional, tendente claramente a la estilización.
1.3. Temática
La temática resulta más compleja por la multiplicidad de escenas que por los
motivos básicos representados (figuras humanas y animales). El paisaje no está representado.
1.3.1. Las figuras humanas
Son el gran eje sobre el que gira este arte. Aparecen en diversas actitudes, posiciones y actividades. A pesar de indicarse detalles de vestimenta y ornamentos
personales, no se destacan rasgos físicos individualizadores, salvo en contadas
ocasiones y de forma muy somera. La diferenciación sexual tampoco está
siempre claramente indicada, a pesar de que la mayoría de los varones van
desnudos.
El hombre y la mujer han sido representados en
actitudes y ocupaciones distintas, a la vez que con detalles diferenciales en
adornos y vestimenta, lo que ayuda en general a contemplar una división del trabajo, actividades
y comportamiento por sexos.
Entre las actividades del varón destaca la caza en sus
distintos procesos (ojeo, persecución, ataque directo, e incluso cobro de
piezas) y las relacionadas con la lucha y aspectos militares. También hay
representaciones del
varón relacionadas con una posible agricultura o participando en escenas de la
vida cotidiana y danzas, así como
la presencia de algunos jinetes. Las escenas de cacería son
las más numerosas. Como
ejemplo de dinamismo baste citar la Cueva Remigia (Castellón), en la que el
objetivo lo constituyen cabras, ciervos y jabalíes. Conjuntos bélicos notables por su vitalidad aparecen en las estaciones de
Roure (Morella) yLes Dogues (Ares del Maestre).
Aunque la mayoría de los hombres aparecen desnudos, en algunos yacimientos se
revela el uso de faldellines, o calzones cortos y
amplios. Así mismo parece deducirse el uso de bandas
arrolladas a las piernas. Como adornos de
cabeza figuran tocados de plumas y los 'gorros' y
'sombreros' de formas variadas.
El armamento del
varón como
cazador y guerrero, consiste preferentemente en el arco y las flechas. La
interpretación de sus tipos específicos ha ocasionado una de las mayores
controversias sobre la cronología de este arte
levantino.
La mujer aparece con menos frecuencia que el varón, tanto aislada o formando
parte de grupos que parecen responder a estampas de la
vida diaria y doméstica. El uso de armas parece
estarle negado y nunca participa en las actividades cinegéticas o bélicas.
También participa en las danzas, en cuyos grupos aparecen tanto hombres como
mujeres y ambos sexos en conjunto. En general, en las representaciones
femeninas se acusan manifiestamente los senos y las nalgas. La
vestimenta es más variada que la de el varón, destacando el uso
de faldas amplias, ajustadas a la cintura y con un largo que alcanza los
tobillos.
1.3.2. El tema animal
Es el otro gran protagonista del arte levantino. Los zoomorfos
aparecen tanto aislados como en grupos, formando manadas o
en reposo, pastando, en actitud de alerta o en movimiento rápido. Lo mas frecuente es que aparezcan en relación con
representaciones de hombres, como
objetivo directo de las actividades cinegéticas de aquellos.
La fauna representada está compuesta principalmente por ciervos, cabras
monteses,toros y jabalíes. Entre las
numerosas escenas, destacan pos su número y variedad las de la caza.
1.4. Interpretación y dispersión geográfica
La reiterada representación de este tipo de escenas,
aboga en principio, por una sociedad inmersa en un horizonte cultural no
productor y, en consecuencia, anterior al Neolítico, por lo que la mayoría de
autores le atribuyen un horizonte epipaleolítico a la mayoría de las
representaciones artísticas levantinas.
Las escenas o datos que permiten aceptar un nivel
económico productor, y por tanto encuadrable culturalmente a partir del
Neolítico, son escasas y con frecuencia dudosas.
La domesticación del
perro se plantea, aunque con reservas, en Alpera (Albacete), en donde, junto a un cazador,
aparecen unos supuestos perros, que parecen ser auxiliares en la tarea
cinegética.
La domesticación de los équidos está reflejada en algunas estaciones, bien como
objeto de monta, bien asimilados a figuras humanas, de forma que más bien
parecen reflejar una escena de caza o doma, este caso parece ser el de Selva
Pascuala (Villar del Humo, Cuenca). Aunque el caso más claro de monta es el del
jinete, con casco de la estación de Cingle de la Mola Remigia (Castellón),
aunque las características del tocado y los detalles del atalaje hacen rebajar
su cronología a los inicios del primer milenio, resultando por tanto atribuible
a los momentos finales del arte levantino.
La domesticación de cápridos se aprecia especialmente en el yacimiento rupestre
de la Cañada de Marco (Teruel), donde aparece representado un
rebaño de cabras, según algunos autores guardado por un pastor.
Larecolección natural de productos silvestres está bien
representada en la escena de la recolección de la miel de la Araña (Bicorp, Valencia).
La explotación de vegetales, bien cultivados o bien fruto de una simple
recolección natural, está escasamente representada, resultando más sujeta su
existencia a la interpretación personal de los investigadores En las estaciones
de Dos Aguas (Valencia) y el Pajarero (Teruel) aparecen figuras femeninas con
instrumentos en las manos e inclinadas hacia la tierra, como si tratasen de
hincarlos en ellas en el proceso de una tarea agrícola. Estos casos han dado pie para pensar si en efecto se trata de escenas de
laboreo de la tierra, o bien, y en atención a ciertos detalles que las rodean,
si lo realmente representado responde a danzas agrícolas rituales con el fin de
invocar la fertilidad de la tierra.
En realidad, la información que se tiene sobre el horizonte
económico resulta mayoritariamente no productor. De ahí parten las bases
para varios autores para encuadrar culturalmente en un
mundo epipaleolítico la mayor parte del
arte levantino, reservando para sus finales el horizonte productor.
Las escenas de guerra y de lucha pueden responder indistintamente, según sus
interpretaciones, tanto a enfrentamiento reales entre grupos, como a escaramuzas
simuladas o danzas bélicas. En conjunto, dejan entrever una estructura
organizativa y una dirección asumida por un personaje,
que a veces se destaca de los demás por su situación dentro de la escena o por
su ornato, tal como
se observa en Les Dogues y Roure (Castellón). No faltan las representaciones de
hombres heridos porflechas, abatidos o yacentes, frente a grupos humanos que
levantan sus arcos sobre sus cabezas, estas representaciones corresponden a la
Cueva Saltador y al Cingle de la Gasulla (Castellón). en
conjunto, las escenas bélicas muestran una sociedad con un planteamiento
militar bien organizado.
Un aspecto muy interesante de este arte son las
escenas que dejan entrever un trasfondo de ceremonias, creencias, ritos o
incluso simples actividades lúdicas. A través de as escenas de danza, se han citado cultos de signo 'agrario' relacionados
con la fecundidad e igualmente cultos fálicos, reflejados en algunos
yacimientos como Cogull (Lérida) y la del barranco de los Grajos (Cieza, Murcia).
1.5. Cronología
El problema más complejo que plantea el arte levantino es el de su cronología. en algunos años se discutió sobre su precisa cronología,
existiendo dos posturas contrapuestas: Breuil afirmaba que el arte levantino
pertenece al Paleolítico y además afirma que era contemporáneo al arte
cantábrico, pero con motivos diferentes debido a la diferencia climática. Otro
autores, (Bosch Gimpera y Beltrán) afirman que tiene una cronología a partir del Epipaleolítico para perdurar hasta la edad de los
metales.
En la década de los 780, Javier Fortea fue quien por primera vez plantea una
cronología con base arqueológica, insistiendo en base a unas superposiciones,
que el arte lineal rupestre no sólo era arte mueble, sino que también era
rupestre, y que a este arte lineal geométrico rupestre se superponía en la
cueva de la Sarga, la Araña y la Vieja (Alpera), el arte levantino. como el arte levantino estaba
sobre el linealgeométrico y este se fechaba a partir del
6.000 a.C. era lógico pensar que el arte levantino se iniciaba muy a finales del epipaleolítico o
mejor en el neolítico y que perduraba según demostraban algunos objetos hasta
la Edad de los Metales.
Los hallazgos que han tenido lugar en Alicante en la última
década han precisado mejor esta cronología. En primer lugar, se ha demostrado
que lo que Fortea consideraba como arte rupestre lineal
geométrico, es arte macroesquemático, y que este está fechado en el 5s milenio,
por lo tanto el arte levantino debe ser posterior a esta fecha. Pero además se
han podido encontrar paralelos en común para este arte, precisamente también en
la cueva de L'or, donde hay representaciones de tipo levantino fechado a partir
del 4.200 a.C. y antes del 3.800, porque está hecho con impresión de peine, es
decir cerámica impresa no cardial.
Esto nos permite afirmar que el arte rupestre levantino posiblemente tenga su
origen en la zona de contacto actual entre las provincias de Alicante y
Valencia, y desde allí se extendió junto con el Neolítico por todas las zonas
próximas, y lo que nos narra este arte es el proceso de cambio cultural, cómo
unas poblaciones van abandonando unos medios de vida para sustituirlos por
otros.
Se ha pensado que el hecho de que todas las representaciones sean
cinegéticas debían pertenecer al Epipaleolítico, pero hoy sabemos que en el
Paleolítico avanzado la actividad cinegética era elevada.
Este arte rupestre levantino debe perdurar hasta la edad de los metales, porque
algunos arqueros llevan flechas de clara tipología de la Edad del Cobre y de la
Edad delBronce, y que para algún autor llega hasta el primer milenio a.C. Un
jinete montado a caballo del Cingle de la Mola Remigia (Castellón) lleva un
casco y sostiene al caballo mediante unas bridas con bocado. Si
consideramos que esta figura es levantina, el arte levantino tendría que llegar
hasta casi la protohistoria.
2. ARTE MACROESQUEMÁTICO
En fecha muy recientes se ha dado a conocer la
existencia en el Levante hispano de una serie de manifestaciones artísticas,
hasta ahora completamente desconocidas, que suponen un 'unicum' en la
historia del
arte rupestre peninsular. Su peculiar carácter las
individualiza definitivamente de los esquemático y de lo levantino clásico.
Su descubrimiento se debe al profesor Mauro Hernández, quien
ha realizado los pormenores de su estudio.
Este nuevo grupo artístico aparece definido en someros
abrigos, próximos entre sí, en la zona norte de la Provincia de Alicante.
Se trata de pinturas en rojo oscuro, de gran tamaño,
realizadas en trazo grueso. Los temas representados pertenecen a dos
categorías: antropomorfos y motivos geométricos. Los
primeros, a pesar de presentar amplias variaciones tipológicas, tienen en común
la representación de una cabeza circular, y una marca expresión dinámica.
entre los motivos geométricos destacan los puntos y
las barras, que aveces bordean a los antropomorfos y a los geometrismos mas
numerosos, que dan la impresión de manos abiertas en extenso.
La denominación de macroesquemático es convencional y no implica relación
alguna con el llamado arte esquemático. Los problemas que plantea, en cuanto a
orígenes y cronología y en consecuencia,su contexto
cultural, son de gran interés. En opinión del
Hernández, resulta anterior al llamado arte levantino, al menos en la zona en
que aparece, pero la interrogante queda abierta sobre su entidad como grupo artístico
independiente respecto al levantino o bien supone una fase inicial en su
secuencia.
Si se acepta la posibilidad de grupo independiente, o bien la de inicio de
seriación del arte
levantino, su cronología precisa sigue siendo un problema, y más aún teniendo
en cuenta las distintas teorías vigentes sobre la cronología del arte de Levante.