EL DESHIELO DE LOS POLOS
México, Canada, Estados Unidos y varios países de Europa
podrían sentirse el llamado Efecto Artico, que consiste en
inviernos con tormentas extremas después de ciclo de calentamiento
sostenido, y sus consecuencias tendrían efecto en el Caribe y algunas
zonas de Centroamérica.
México sera uno de los países mas
afectados por el fenómeno. En México pueden producirse
lluvias y a medida que el invierno avance pueden convertiré en nevadas .
El deshielo del Artico tras lapso del calentamiento global sostenido,
apuntó el hambientalista, es el periodo calido mas largo
desde la Edad Media, que terminó con ciclos de inviernos extremos en
Europa y el norte de América.
A raíz del
deshielo, los patrones del viento
Artico se ven afectados en la corriente del Golfo, lo que da lugar a
ciclos de inviernos muy fríos, como
un mecanismo natural para restablecer el equilibrio térmico del
Artico.
Ademas pueden darse nevadas
históricas en Boston, Nueva York y
Washington, así como un frio inusual en
la isla de cuba.
Los frentes fríos pueden localizarse hasta Centroamérica y se
sentiran en El Salvador, Guatemala e incluso Honduras, aseguró
igualmente, estimó que en Europa Occidental puedan tener lugar
´´fuertes borrascas y ciclos de temperaturas
articas´´, así como ´´vientos con
velocidades inusuales para la región´´.
Los polos se derriten, los bosques del Artico
parecen borrachos vacilantes, los ososhambrientos se entregan al canibalismo
esperando la muerte, los hielos se abren anunciando la apertura de dos nuevas
grandes vías marítimas y el acceso facil a enormes y
codiciados yacimientos petrolíferos Estas y otras sorprendentes
señales que nos estan enviando los dos extremos helados de la
tierra -principalmente el del Norte- llevaron a la
comunidad científica internacional a lanzar oficialmente esta semana en
París el 'Año Polar internacional'.
Hace medio siglo se efectuó un esfuerzo similar
pero en un contexto menos inquietante que el actual. Las sospechas de hace 50
años ya dejaron de serlo: son ahora realidades porque el calentamiento del
planeta anuncia tiempos difíciles para la Humanidad. Esta vez, el
Año Polar Internacional cuenta con la dedicación de 50.000
científicos que participan en 200 proyectos de diversos tipos, todos
destinados a 'tomar el pulso', si así pudiera decirse, a los
dos grandes enfermos que son el Polo Norte y el Polo Sur.
Dirigen esta singular orquesta de investigadores el Consejo
Internacional de Ciencias y la Organización Meteorológica
Mundial. Todos los esfuerzos estan dirigidos a medir las
superficies heladas en extensión y en profundidad, los vientos, las corrientes
marinas, la salinidad de las aguas. Hay que calcular con exactitud el ritmo de
la degradación en marcha, descubrir los mecanismos del deterioro,
analizar sus efectos sobre el ecosistema y sus proyecciones para elplaneta.
Todo el planeta esta concernido por lo que esta
ocurriendo en los Polos. Los Polos, dicen los científicos, son como espejos que nos
envían la imagen de lo que nos espera, son como
ecos del
estruendo demoledor de nuestras sociedades avanzadas -es cierto- pero
destructivas de los equilibrios de la Naturaleza.
Al término de la Guerra Fría, la Marina
norteamericana prestó a los hombres de ciencia algunos de sus submarinos
fabricados para navegar bajo la inmensa y espesa capa de hielo flotante que
constituye gran parte del Polo Norte. Cien mil millas
fueron recorridas y los sonares de los submarinos apuntados hacia la superficie
revelaron un derretimiento vertiginoso de la capa de
hielo.
A ese ritmo, en 20 o 50 años
desapareceran en el verano las superficies heladas. Los
osos perderan pie donde apoyarse para vivir y lanzarse a la caza de las
focas, moriran de hambre. Ya se han
observado en zonas desheladas en verano varios casos de osos hambrientos que se
devoran.
En tierra firme de Siberia y de Alaska, se
derrite en el verano una parte del permafrost, la tierra que se
creía eternamente helada en profundidad. Lo que era tierra congelada se
transforma ahora en fango, en barro frío donde los bosques de la tundra
parecen enloquecer. Sus raíces pierden asidero, los arboles se
inclinan a un lado y otro, o caen, en un desorden de pesadilla. Su apariencia les ha hecho ganar el sobrenombre de 'bosques
borrachos'.