MANIFESTACIONES SOCIALES, POLITICAS Y ETICAS DEL DESARROLLO
EN EL CONTEXTO DE LA SOCIEDAD ACTUAL
Por: Ramón Araya Araya
Resumen: En el ensayo se hace un
recorrido por las manifestaciones de la
sociedad contemporánea, las concepciones del
desarrollo, así como el papel de la
ética y los desafíos de la
planificación en un mundo
globalizado, con el concurso de una nueva estructura social potenciada por la información.
La Sociedad Contemporánea La sociedad
contemporánea esta sometida a un cambio
radical en donde las personas eligen
formas sociales y políticas nuevas e
inesperadas. En la primera modernidad en
el estadoa€nación las
relaciones,
redes sociales y comunidades eran entendidas en un sentido territorial, con la segunda modernidad estos
principios quedan socavados por la globalización, la individualización, la revolución de los géneros, el suba€ empleo y los riesgos globales.
Hay tres procesos que convergen en los años 70 para la conformación de la nueva estructura, la sociedad
red: la crisis y restructuración del
industrialismo y sus modos de producción
asociados (capitalismo y estatismo), los
movimientos sociales y culturales con
orientación liberadora y la revolución de
las tecnologías de la información y la comunicación.
A partir de la llegada al
poder de Thatcher y Reagan se empiezan
a impulsar una serie de políticas
económicas liberales en el mundo, con
diferentes matices político ideológicos, que
invierten las políticas
Keynesianas, dando paso a la globalización capitalista (liberalización de los mercados y el abandono de las políticas de gasto social y redistribución de la renta).
También influye el derrumbe del estatismo en la unión soviética, así como el estancamiento económico y el rezago tecnológico en relación con occidente. Sin el respaldo de la Unión soviética, los países estatistas del
tercer mundo gravitaron hacia la influencia
de occidente, aceptando las imposiciones
del FMI y sus
programas de ajuste estructural, dando paso a una rápida globalización capitalista como único juego en el
planeta, aunque cada vez es más desafiado por las minorías activistas y lleva el lastre de la marginalización
de las mayoría de la humanidad.
Se desarrolla una segunda corriente social, los movimientos culturales y sociales de los 60 y 70, orientados
hacia la libertad, con diversas formas
e ideologías que interactuaban con las
sociedades en donde se crearon; a
pesar de su heterogeneidad fueron capaces
de coincidir por diferentes luchas sociales
como: dictaduras, oposición a las guerras y bajo el principio de autonomía del individuo. Algunos ejemplos son el
caso del feminismo que provocó cambios en
las ideas de las mujeres sobre ellas
mismas y su rol en la
familia y sociedad; el movimiento ecologista atraía a todo el mundo y conectaba con la ética vitalista y antia€ consumista, conectó con la crítica
a la pobreza y el crecimiento
económico explotador, preparando el terreno
para lo que dos décadas después se
convirtiera en el movimiento antiglobalización.
Estos
movimientos sociales estaban orientados al cambio de los valores de la sociedad: el valor de la libertad, el
valor de las diversidades culturales, el
valor de la solidaridad ecológica, etc.,
en oposición a los valores
industriales de crecimiento y consumo material a cualquier precio.
Un tercer elemento es la revolución
en las tecnologías de la información
y la comunicación, base del
informacionalismo como nuevo paradigma tecnológico. Se trato de un proceso de investigación, innovación
y aplicación desarrollado no como respuesta la crisis del capitalismo industrial; sino, como el trabajo de
una comunidad patrocinada por el ejército
y las redes contraculturales integradas en
el mundo universitario. En la sociedad del riesgo global las sociedades no occidentales comparten con occidente el tiempo, espacio y los mismos retos. En
el otro lado, la extensión del
sector informal, la flexibilización del
trabajo, la desregularización legal de grandes sectores y de las relaciones laborales, perdida de legitimidad del estado,
crecimiento del desempleo e intervención de las corporaciones multinacionales. Es un mundo de peligros y
riesgos globales, esto se hace evidente
en las compañías de seguros privadas
que no cubren desastres
nucleares, cambio climático y sus consecuencias, en general, la mayoría de las tecnologías controvertidas
como la ingeniería genética. Los
riesgos se convierten en una importante
fuerza de movilización, sustituyendo muchas
veces a las
desigualdades asociadas a la raza, clase y género, abriendo el debate público a los retos globales, locales y
personales de la crisis ecológica, uniendo
ámbitos de la nueva política transnacional,
donde los pobres
seguirán siendo los más afectados. Los riesgos financieros globales se desbordan y transforman en riesgos sociales y políticos impredecibles. El
libre mercado global se esta derrumbando
y la ideología del libre mercado se
esta colapsando, el proteccionismo se esta
reinventando, algunos demandas nuevas instituciones
transnacionales para controlar el flujo
financiero global, mientras otros reivindican
un sistema transnacional de seguros. En
consecuencia la ideología del libre mercado
esta siendo sustituida por una politización
de la economía global. El
cálculo del riesgo ha sido socavado,
no es posible compensar a miles de
desempleados y pobres; la
explosividad social de los riesgos, instituciones estadoa€nación colapsadas, la globalización responsable se
convierte en tema público. Se
da un nuevo juego entre actores
políticos territoriales fijos y actores
económicos no territoriales, el trabajo es
local, el capital global. El trabajo
frágil aumenta, de continuar en 10 o
15 años la mitad de la
población activa de occidente trabajará en condiciones de incertidumbre; en el caso costarricense se busca
aprobar el salario único y la flexibilidad laboral. Esto se vincula con el fin de la sociedad del trabajo, en la
medida que cada vez más personas son sustituidas por tecnologías inteligentes, creciendo el desempleo, lo
cual tendrá un efecto dominó sobre las bases del estado de bienestar.
La globalización implica la debilitación
de las estructuras estatales, la autonomía
y poder del estado; los espacios en
que la gente
piensa y actúa responsablemente se hacen más pequeños, pero más globales y difíciles de gestionar, dado que no tiene cabida en la política nacional, sólo se pueden debatir en un marco
transnacional. Hay que reinventar la política, con un nuevo sujeto, los partidos cosmopolitas.
La globalización genera mucha riqueza
para unos, nuevas formas de miseria
para otros, más libertades para las
corporaciones y empresas. Por ello la
ética, la ciencia y la religión deben
dar la solución a los problemas causados por estructuras sociales generadoras de injusticia en los pueblos del Tercer Mundo.
En la perspectiva realista, las consecuencias y peligros de la producción industrial desarrollada son globales, el problema de la capa de ozono, el desastre de Chernobil, la contaminación del agua, aire, suelo, plantas
no tiene fronteras. En el industrialismo
desarrollado nada puede hacerse en el
nivel nacional para garantizar la salud y la seguridad de los ciudadanos, veamos tan sólo el desarrollo de los fármacos que son
utilizados a nivel mundial. No es la
ruptura de las normas, sino que las
normas legalizan la muerte de
especies, ríos y lagos.
También han aparecido actores de una globalización desde abajo, que operan al margen de sistema político
y desafían las organizaciones políticas y
los grupos de poder (Greenpeace, Amnistía
Internacional, etc.). Estos grupos aprovechan los espacios mediáticos para poner de rodillas a multinacionales, en los mismos espacios cotidianos se encuentran acciones políticas como el decidir que producto comprar o no comprar
(alianza antia€Shell).
La televisión es el nuevo espacio de lo político, se esta utilizando los métodos de la era de los medios de
comunicación para escenificar la resistencia
civil mundial, operan como una cámara
alta abierta, las
imágenes de destrucción han abierto los ojos de la gente.
Los riesgos globales no pueden limitarse en cuanto a tiempo ni espacio, no es posible exigir responsabilidad mediante las normas establecidas de causalidad, culpa y responsabilidad legal. Para ilustrarlo, al día de hoy
no han nacido todos los afectados por
Chernobil. Ante ello es necesaria la
revisión de los principios de racionalidad y
responsabilidad, dado que la sociedad se
ha convertido en un laboratorio, la
sociedad del riesgo es una sociedad
sin cobertura, donde la protección del
seguro disminuye en cuanto aumenta
el peligro, quedando industrias y áreas de la investigación sin protección.
Para algunos ha surgido una nueva
estructura social, la sociedad red,
potenciada por la información, la
tecnología; basadas en la microelectrónica y en la lógica de inclusióna€exclusión. La fortaleza de ésta radica en la flexibilidad, la adaptabilidad y capacidad de autoa€reconfiguración. La era de
la información, de la evolución tecnológica
se caracterizó por la proliferación de
aparatos portátiles con gran capacidad informática. Con el advenimiento de la nanotecnología y convergencia con la
microelectrónica y los procesos biológicos
las fronteras entre la vida humana y
artificial se han vuelto borrosos.
La tecnología digital electrónica permite
un procesamiento de información sin
precedentes, con gran capacidad para autoa€expandirse, recombinar información y con flexibilidad en sus múltiples aplicaciones; a
ello se le une la experimentación con
materiales biológicos, que ofrecen nuevas
posibilidades como los chips de ADN.
Gracias a las tecnologías, la sociedad red puede desplegarse plenamente, dado que se encuentran en todos los ámbitos de la vida
humana. Esto ha contribuido a que
el industrialismo fuera reemplazado por el
informacionalismo como paradigmas tecnológico del siglo XXI.
En la configuración del la sociedad red, surge la fuerza de trabajo autoa€programable y la fuerza de trabajo genérica. La primera se
centra en la meta asignada por la
producción, conforme más complejos son los
sistemas, más se requiere de la
capacidad de búsqueda y recombinación. Las tareas no valoradas son
asignadas a las fuerzas de trabajo genéricas, la cual es desechable, tiene que adaptarse a las necesidades de
la empresa o serán desplazados por máquinas o mano de obra alternativa.
Las mujeres se han incorporado
aumentando el trabajo flexible, más del
70 % de los trabajadores
eventuales y a tiempo parciales son de mujeres, la mayoría contratadas como mano de obra genérica, su
nivel educativo a aumentado pero las
condiciones salariales y de trabajo no
han mejorado, induciendo a
que los hombres se sitúen dentro de las mismas pautas de flexibilidad e inseguridad laboral.
La capacidad para generar energía,
distribuirla a cualquier lugar, así como
las aplicaciones portátiles, permitieron a la humanidad aumentar su poder frente a la naturaleza, asumiendo las condiciones para su
propia existencia.
Internet se convirtió en un medio de comunicación interactiva, con capacidad para recombinar productos y procesos de información, que en forma inmediata son procesados en la red en un proceso interminable. La
comunicación sin cable hizo posible la
multiplicación de los puntos de
comunicación hasta casi cada
individuo, excepto para la gran mayoría de los excluidos, al otro lado de la brecha digital.
Martín Hopenhayn plantea la carencia de un proyecto colectivo que inspire a la sociedad en busca de un
futuro mejor, dado que las personas
están centradas en pequeños proyectos de
la vida cotidiana,
dominados por el individualismo, la fragmentación y la incertidumbre.
Nos encontramos con una América Latina
cada vez más pobres, con mayores
desigualdades y grandes
problemas en la distribución de la riqueza. Paradójicamente, el fin de los sueños revolucionarios se da en
momentos en que las contradicciones que
la hacían posible se han agudizado.
Pareciera que el sueño revolucionario se
apaga y lo cotidiano es lo que
inspira el accionar de los individuos;
cada quien con su
pequeño proyecto, dejando poco espacio para el sueño revolucionario.
En Costa Rica se ve reflejado con la aprobación del TLC con Estados Unidos, el tratado comercial con China y el tratado comercial
con la Unión Europea. Incluso se les
exige a los países de la región
negociar en bloque, quedando poco margen de maniobra para un proyecto país que considere las particularidades de
cada nación. En América Latina
predomina la transnacionalización de las economías,
lo nacional y popular no tiene
cabida. Estamos ante un creciente modelo de desarrollo excluyente, conformado por una gran mayoría de excluidos, que se enfrentan ante una creciente precariedad, donde la vida se torna frágil. En el otro polo están los integrados, una minoría con gran diversidad de consumo y una rápida incorporación a los avances
tecnológicos, que les permite acceso ilimitado a la información y al intercambio de todo tipo.
La precariedad de los excluidos es
vivida como un drama que no tiene
solución, ante lo cual surgen
distintos oficios y estrategias de sobrevivencia. Ante este panorama la vida cotidiana es memos continua, hay menor repetición, mayor velocidad, cortoplacismo y complacencia minimalista.
Concepciones del desarrollo.
El término desarrollo se puede usar normativamente o descriptivamente. Cuando enumeramos el índice de
crecimiento del PIB de un país, la
balanza de pagos, el índice de ahorro
o inversiones, lo hacemos descriptivamente,
pero podemos cambiar al lenguaje normativo
condenando los logros y tildándolos de
modernización sin desarrollo, o falta de desarrollo humano.
Hay una concepción biológica del desarrollo que hace pensar en que algunos no han llegado a la madurez, que están en un estado inicial o intermedio. Esta concepción invita a entender el desarrollo de las personas
y lo pueblos como un proceso que
conduce en situaciones favorables al pleno
despliegue de las capacidades físicas,
culturales, políticas, económicas y ecológicas.
Si aceptamos esta enumeración de capacidades,
nos damos cuenta que en los últimos
50 años han predominado concepciones de
maldesarrollo, como si desarrollo fuera
sinónimo de crecimiento económico, dejando
de lado lo físico, ecológico, cultural
y político. En otras palabras, una
sociedad puede desarrollarse sin necesidad
de que tenga un crecimiento económico.
Durante la Guerra fría predominaron
dos orientaciones del desarrollo, el bloque
capitalista enfocaba el desarrollo en el
crecimiento económico y el bloque comunista
promovía una transformación revolucionaria. Tras
el final de la guerra fría se
impone el concepto social del desarrollo
o desarrollo humano. Rostow plantea
cinco etapas para que un país pueda
desarrollarse: Sociedad tradicional, condiciones
previas al despegue, despegue, marcha hacia la madurez y sociedad de consumo de masas. Luego añade
una sexta etapa de la calidad de
vida en la que se busca que los
bienes y servicios consumidos mejoren
cualitativamente. Esta teoría no contemplaba los problemas de los recursos no renovables ni los límites del
crecimiento.
Tortosa señala que conseguimos desarrollo cuando logramos que estén satisfechas las necesidades básicas
de una población, implica avances en
alimentación, seguridad, salud, vivienda,
educación, salubridad,
atención médica y una mayor calidad de vida para toda la población, para ello es fundamental mejorar la
distribución y administración de los recursos disponibles.
Los fines del
desarrollo son proporcionar a todos los seres humanos la oportunidad
de vivir con plenitud una vida humana,
es el ascenso de todos los seres
humanos y de todos los pueblos hacia
su humanidad total. 1 El desarrollo no
tiene porque destruir las culturas nativas,
sus sistemas jurídicos,
políticos, económicos y significados simbólicos. Es necesario buscar alternativas al crecimiento económico y pensar
1
Tomado del libro Ética del Desarrollo de Goulet.
en la satisfacción de las necesidades
básicas de la población, creación de
empleo, reducción de la
dependencia y respeto de los valores culturales.
Goulet plantea la necesidad de una
ética del desarrollo a la luz de
los hechos del desarrollo, seudoa€ desarrollo y antia€desarrollo. Este
ha propiciado en Latinoamérica la creación
de grandes riquezas con un
costo muy alto a nivel de contaminación, cogestión urbana y despilfarro de los recursos. A nivel mundial las
manifestaciones del seudoa€desarrollo han
sido un crecimiento irresponsable, inequitativo,
destructivo y
que no favorece a los más desposeídos. También se le ha llamado antia€desarrollo y en los países pobres se reduce a administrar la crisis y pagar las deudas.
Goulet plantea tres cuestiones básicas:
sCuál es la relación entre plenitud
del bien y la abundancia de bines?,
sCuáles son los fundamentos de la
justicia dentro de las sociedades y
entre ellas? sQué criterios
deben presidir la postura de las sociedades frente a las fuerzas de la naturaleza y tecnología? Para el autor,
proporcionar una normativa y dar respuesta e institucional estas cuestiones es lo que hace que un país sea
desarrollado. Por ello, no todo país con una renta percápita alta es desarrollado. La
nueva visión de desarrollo combina la
democracia participativa, la justicia social
y el respeto al medio ambiente. David Croker lo denomina
'el justo, participativo ecoa€desarrollo'. Además del
crecimiento económico, se pueda optimizar el desarrollo social y político del país, esta visión debería ser contemplada
en la normativa de las agencias
internacionales involucradas en programas de
desarrollo. Este enfoque tiene cuatro
principios básicos: la satisfacción de las
necesidades humanas básicas, la autodeterminación
democrática, el respeto por el medio ambiente y la oportunidad real para la realización de las personas.
Celso Furtado menciona que el
desarrollo económico en un sentido estricto
es un medio, sin embargo constituye un fin por si mismo, acorde al modo de pensar de las nuevas generaciones. Este modo de pensar hace que a los seres humanos se les trate como capital o materia prima en los procesos productivos, de ahí
la necesidad de reconocerles su valor por si mismos, como personas y no como medios.
Theotonio Dos Santos plantea que tendríamos que desarrollarnos hacia la atención de las necesidades de la
población, sobre la producción para el
mercado interno o regional, aumentar las
inversiones en salud,
educación, alimentación, transporte, o sea, las que atiende las necesidades básicas de la población y que
generan empleo. En la búsqueda de ese
desarrollo debemos desligarnos del mercado
y economía internacional, para reducir las
vulnerabilidades de nuestras sociedades antes
los posibles cambios o
intereses del capital. En el caso
costarricense debemos dar énfasis en
sectores claves como: soberanía alimentaria,
recurso hídrico, vivienda, seguros médicos,
educación, etc. Se debe
contraponer la filosofía de las
necesidades básica con otras metas del desarrollo costarricense que se centran más en los índices macroeconómicos. En
el caso del recurso hídrico, la lucha de la comunidad de Sardinal nos da una gran lección, cómo toda una
comunidad reivindica su derecho al acceso
del agua potable para el consumo de
las comunidades, dado que el gobierno
estaba apoyando los intereses del capital
a favor de un estilo de 'desarrollo'
que no
responde al de las necesidades básicas de la población. Por eso es fundamental que la población participe en la planificación del desarrollo, para que Costa Rica evolucione a una democracia más participativa tanto
en la economía como en la política.
Otro claro ejemplo de participación
política de los ciudadanos es la
lucha en contra de la minería a
cielo
abierto en Crucitas, dónde los intereses económicos nuevamente tienen primacía en el estilo de desarrollo
que se promueve por parte de la clase política en el poder, sin importar el impacto socioa€ambiental que va a provocar este tipo de industrias en el país. Con esto vemos que el concepto de democracia costarricense es muy reducido y básicamente se centra en la posibilidad de ir a las urnas cada cuatro años. Cómo dice Crocker, debemos tener una ética de las medidas así como de una ética de las metas y límites.
Goulet sugiere el “EL TRIANGULO
PEDAGOGICO” para analizar las acciones presentes
y futuras del desarrollo desde la
perspectiva ética. En él se articulan
tres elementos básicos: Diagnóstico, política
y
valores en el desarrollo. El
diagnóstico nos permite identificar el
problema y sus causas; la política
los actores involucrados, las acciones, los
efectos y límites del campo político
y; los valores nos permiten
identificar con cuáles interactúan, cómo lo hacen y que relación tienen con el diagnóstico y la política.
En la actualidad las respuestas del pasado y las cuestiones morales han quedado desfasadas por la enorme
escala de las actividades humanas (ciudades
grandes, burocracias, volumen de imágenes,
etc.), la
complejidad técnica y la división especializada del trabajo, la interdependencia que transforma los sucesos
locales en acontecimientos globales y hace que conflictos internacionales afecten lo local, cada vez es más
corto el intervalo de tiempo entre
los cambios propuestos o impuestos y
el plazo que disponen las
comunidades para reaccionar de modo que protejan su integridad.
En 1987 La Comisión sobre Medio Ambiente y Desarrollo introduce el término Desarrollo sostenible como:
el desarrollo que satisface las necesidades
del presente sin comprometer la capacidad
de las futuras
generaciones para satisfacer sus propias necesidades.
La conciencia de los límites
ecológicos del crecimiento llevó a la
formulación del concepto de desarrollo
sostenible o sustentable, que se contrapone al mero crecimiento económico. Toma en cuenta el despliegue de las capacidades humanas, la distribución equitativa de las riquezas producidas y el equilibrio ecológico.
Tortosa plantea tres posibilidades como estrategia para el desarrollo social humano: centrar los esfuerzos
en las comunidades locales con proyectos
de desarrollo, considerar al Estadoa€nación en su conjunto y considerar
el desarrollo en términos globales,
planetarios. Desde el punto de vista
del autor, se debe trabajar en los
tres niveles, poniendo especial énfasis en
la interrelación de los mismos, para
facilitar el
desarrollo pleno en equilibrio con la naturaleza.
No debemos confundir
crecimiento económico (PIB) con desarrollo. El que el pastel siga
creciendo no
asegura una buena distribución. Un decrecimiento puede combinarse con una adecuada distribución de la riqueza que conduzca a la satisfacción de las necesidades básicas, sin poner en peligro la continuidad del
proceso productivo.
El empleo del PIB como medida de crecimiento tiene la limitante que se basa en el tamaño de la economía
y el volumen de las transacciones
mercantiles, no mide el impacto en el
medio ambiente de las actividades
productivas, ni la distribución de la
riqueza. Para medir el equilibrio alcanzado
por las
sociedades, es necesario introducir otros indicadores como: el Indicador de Progreso Genuino, El Índice de
Bienestar Económico Sostenible o el Índice de Sociedad Sostenible; sin embargo los países no los utilizan
porque son más rigurosos. Con el PIB
pueden demostrar un crecimiento económico,
pero no la
distribución de esa riqueza y el bienestar de la población.
'La forma consumista que tiene el norte para satisfacer las necesidades no es perdurable ecológicamente ni generalizable. Para lograr
un desarrollo humano sostenible es
necesario detener el crecimiento en espiral
de las aspiraciones a un bienestar
material ilimitado, ligado a los
satisfactores del consumo, y
centrarse en la cobertura suficiente de las «necesidades universales»' (Martínez, 2000:78).
El crecimiento económico mundial esta
agotando los recursos y la capacidad
de regeneración de la biosfera, corriendo
el riesgo de colapsar el sistema
ecológico global si no hacemos cambios
a tiempo. La equidad como meta del
desarrollo es alcanzable si promovemos una
mejor distribución de bienes y oportunidades
laborales. Una sociedad que trata a
sus integrantes con equidad se manifiesta
en la
distribución equitativa, trata a sus integrantes con equidad, sistema socioa€económico equitativo, relaciones
personales y de grupo equitativas.
Toda sociedad que aspire al desarrollo
requiere revisar los conceptos de equidad,
considerando las
concepciones propias de justicia social distributiva y del reconocimiento del ser humano como persona.
En términos de bienestar global el
desarrollo debe considerar la superación de
las desigualdades y la
consecución de un desarrollo suficiente para todos los pueblos de la tierra, contemplando la eliminación de
la miseria, las guerras, degradación ecológica y pérdida de diversidad cultural. La eliminación de la pobreza absoluta es viable y es un bien interno del desarrollo mundial, lo que impide que se logre es la persistencia
de estructuras injustas en el sistema de relaciones internacionales en convivencia con élites privilegiadas y
corruptas en países subdesarrollados; así como la existencia de estructuras de exclusión y precariedad en el
interior de los países económicamente
desarrollados. Por ello la eliminación de
la pobreza y la exclusión social a nivel mundial requiere de un cambio de las injustas relaciones económicas.
El ecosistema global es la fuente de todos los recursos que alimentan el subsistema económico y a la vez el
sumidero de todos los desechos, por
ello la capacidad de la biosfera de
proveer recursos y servir de vertedero
al sistema económico es el límite
para el crecimiento de éste. La
biósfera no puede crecer, mientras el
crecimiento económico crece exponencialmente, por
lo que en pocos años la capacidad
de
vertedero y de fuente de recursos será superada. De hecho ya hay manifestaciones catastróficas como el
cambio climático, deterioro de la capa
de ozono, contaminación del suelo, agua,
aire y extinción de especies. Este deterioro puede suponer la desaparición de la especie humana de la tierra.
Hay un círculo diabólico entre la miseria y el deterioro ecológico, muchos pueblos pobres se ven obligados
a agravar la crisis ecológica como
única posibilidad de sobrevivencia. Ello
conlleva a pensar cambios políticos en
la dinámica del sistema económico para
que sea posible una redistribución de
la riqueza mundial, que permita satisfacer
las necesidades básicas de todos y un
cambio de rumbo en las prácticas
contaminantes y depredadoras del medio
ambiente. El problema es que los
países ricos no están dispuestos a
revisar sus niveles de producción y
consumo para garantizar la biodiversidad o
recortar sus
emisiones contaminantes; pero si presionan a los países pobres para que mantengan intactos los recursos.
La posibilidad de tener éxito en la lucha contra el cambio climático depende en gran medida del gobierno
y del Estado, quienes nos deben ayuda a prevenir, gestionarlos en el contexto de otros riesgos a los que se
enfrenta la sociedad, promover la
convergencia política, intervenir en los
mercados para que el que
contamine pague, movilizarse para contrarrestar los intereses empresariales que bloqueen las iniciativas,
mantener el cambio climático como
prioritario en la agenda política,
desarrollar un marco económico y
fiscal adecuado para la transición, preparar su adaptación para las consecuencias del cambio climático e
integral los aspectos local, regional, nacional e internacional.
Ética del desarrollo La ética
del desarrollo tiene que prestar atención
a los imperativos políticos y económicos,
debe ser un
medio de los medios, ya que las estrategias alternativas del desarrollo, los programas y proyectos tienen
impactos sobre la población víctima de pobreza, sobre la explotación económica o de dominación política.
Por ello la ética de la justicia
social debe aprovechar instrumentos concretos
en apoyo de las luchas de clases,
para lograr que se establezcan estructuras
sociales que fomenten la dignidad humana
y eliminen
aquellos que la limitan. La tarea del desarrollo debe estar sometida críticamente a la prueba de la justicia,
crecimiento humano y liberación espiritual, para que los cambios impuestos bajo la bandera del desarrollo
no produzcan un antidesarrollo que destruya
culturas y exija sacrificios excesivos de
sufrimiento a las personas y de bienestar a la sociedad.
Acorde a Crocker, la ética del desarrollo incluye la crítica, juicios de la responsabilidad moral, la reflexión
sobre las metas del desarrollo, principios éticos fundamentales, la naturaleza de la vida buena y la sociedad
óptima. Debe clarificar, definir, aplicar y
revisar los principios éticos realizables
para las sociedades del
tercer mundo. Vivimos en un
mundo de grandes contradicciones, donde la
gran mayoría padece enormes carencias mientas una minoría está saturada y desquiciada por el exceso del consumo, debemos ser concientes de la
interdependencia entre los humanos y las
demás especies; no es posible un
desarrollo a costa de la
desaparición o sufrimiento de otros.
Emilio Martínez plantea una diferencia entre la Ética como discurso (lo bueno y lo malo) y la Ética aplicada
que establece principios, valores y
orientaciones en un ámbito de acción
(Ética médica, educativa,
empresarial, periodística y la propia Ética para el Desarrollo (EpD).
La EpD es parte de la ética aplicada, permite establecer principios y establecen orientaciones para afrontar los problemas y desafíos propios de las tareas del desarrollo de las personas, instituciones y los pueblos.
Parte de los problemas a tratar son las relaciones internacionales, el desarrollo de los pueblos y las tareas
del desarrollo humano; se trata de
una propuesta de lo que debe haber
y de lo que debe ser; es una reflexión sobre la dignidad de las personas, la igualdad, solidaridad, tolerancia, respeto mutuo, paz, justicia,
derecho humano, preservación del medio ambiente y patrimonio cultural de la humanidad. Debe ser laica y
respetuosa de todas las creencias que
no promuevan valores contrarios a los
que hacen posible un
desarrollo y una convivencia en el pluralismo y justicia social.
La necesidad de asegurar un bienestar para todos, una mejor vida y mayor equidad nos lleva a pensar en la
necesidad de una ética del desarrollo,
capaz de analizar los problemas éticos
del desarrollo, el subdesarrollo y la planificación, para ello es necesario salir de los escritorios, ir al campo, a la industria, al
mercado y a los proyectos de desarrollo.
…la ética del desarrollo debe tomar
su lugar al lado de la economía
de desarrollo, de la política, de la
antropología y del planeamiento, para
analizar y resolver problemas que son
inseparables de naturaleza
económica, social, política, cultural técnica y ética'. (Goulet, 1989:296)
La ética debe convertirse en un medio de los medios, debe prestarle atención a los imperativos económicos y políticos, reconociendo que los mismos operan en marcos culturales variados y que el poder dispone de
medios de destrucción casi infinitos. Debe
meterse en la dinámica de los valores
de los instrumentos
utilizados por los agentes del desarrollo y convertirse en un ' medio de los medios. '
El enfoque de Ética para el Desarrollo plantea que: 'Solo puede haber desarrollo humano sostenible para
todos en la medida en que vayamos
cambiando la mentalidad que identifica las
necesidades básicas con «poseer y consumir»
y la sustituyamos por una nueva
mentalidad en la que signifiquen sobre
todo
«relacionarse y compartir».' (Martínez, 2000:74)
Según Goulet, los conflictos de los contenidos de la
ética del desarrollo se encuentran en
cuatro campos distintos: los fines,
diferentes conceptos de poder, legitimidad,
autoridad, gobierno, sistemas
políticos opuestos, y conflictos agudos entre un moderno estilo de vida y los modos tradicionales. Las estrategias de
desarrollo tienen impacto en las poblaciones pobres, por ello una ética de justicia social y equidad necesita
poner instrumentos de apoyo a las
luchas de clases sociales, de tal
forma que se puedan construir estructuras
sociales que promuevan la dignidad humana
y eliminen lo que la impiden: pobreza
crónica,
enfermedades endémicas, inadecuada distribución de la tierra, etc. O sea, que se ponga a la disposición de
la acción humana, para que sea un
'medio de los medios' promoviendo
los valores de los oprimidos:
justicia social, bienes en cantidad adecuada para todos, acceso equitativo a los logros humanos en el campo
de la tecnología, organización e investigación. En esta línea de análisis las patentes se han convertido en un
obstáculo para que los países subdesarrollados tengan acceso a la tecnología, son un negocio más que no
facilita el desarrollo; lo mismo ocurre con las farmacéuticas que dan primaría al capital antes que a la salud
y a la vida. Por esta razón millones de personas no están teniendo acceso a los logros de la humanidad en el campo de la medicina, donde hasta los conocimientos tradicionales han sido transformados y patentados.
Una respuesta ética valida ante los desequilibrios se sustenta en la justicia como atención equitativa a las necesidades, sobre todo de las personas que no han alcanzado una supervivencia digna. Que todos vean
satisfechas las necesidades básicas sin
destruir el medio ambiente, que las
naciones y poblaciones sean
solidarias con los desfavorecidos.
Es importante articular los principios éticos de todas las actividades sociales, una de las cuáles es la tarea del desarrollo, que se lleva a cabo por gran cantidad de personas e instituciones del mundo. La ética tiene
que coadyuvar para que la solidaridad
sea la norma y no el egoísmo;
además, debe formular estrategias para los
múltiples sectores tomando en cuenta tres
racionalidades: la tecnológica, la política
y la ética,
operando en un modelo de interacción circular para evitar el reduccionismo.
Para Goulet el modelo de Ética
para el Desarrollo pone el énfasis en
la localización de los valores éticos
desde las experiencias locales, para volver
a la práctica en forma de principios,
criterios y orientaciones para nuevas
intervenciones. Dar énfasis en la
participación de los beneficiarios en las
decisiones que los afectan, dando pie
a la revisión del discurso ético
elaborado hasta entonces, cerrando el ciclo
hermenéutico. Los éticos deben ser visionarios a la hora de construir un proceso planificador alternativo, es fundamental
la interrelación con otros en la
praxis innovador acorde a la racionalidad
técnica, política y ética. Estas
racionalidades 'deben operar en un patrón circular de interacción y no en uno vertical' (Goulet, 1989:302),
de lo contrario se corre el riesgo de caer en el reduccionismo de algunas de ellas. El Plan Regional Urbano
de la Gran Área Metropolitana (PRUGAM) es un ejemplo en donde la intervención política a raíz de factores
económicos, hace que los resultados
técnicos del proceso planificador no se
puedan implementar, al ampliarse en 200
metros el anillo periférico, sin fundamento
técnico, obviando la fragilidad ambiental
y desarticulando la estructura organizacional que venía trabajando en el proyecto.
Para que el dialogo entre los
científicos sociales y los filósofos sea
productivo se requiere que den un
enfoque total a la realidad estudiada. Los hallazgos deben ser analizados como un todo vital y con rigor por
cada disciplina científica, sin intentar
convencer a los demás de las
conclusiones de su área, pero todos
deben aceptar volver a repasar en presencia de los demás la descripción de su propia formulación personal,
porque cuando se relaciona su propio punto de vista con el de los demás, aparecen nuevas percepciones y
se formulan las críticas. Crocker
plantea la necesidad de una ética teóricaa€práctica
del desarrollo del tercer mundo, basada
en
supuestos científicos, la crítica, la previsión, la elección y justificación del futuro mejor, los principios éticos,
recomendaciones estratégicas y la práctica.
Los componente teóricos se realizan en la práctica del desarrollo, éstos están vinculados dialécticamente y ninguna tiene la prioridad permanente. Es mejor si lo teóricoa€practico del desarrollo contempla el accionar
de muchas manos, muchas disciplinas,
articulando las ciencias puras y las
aplicada, dado que con la
especialización los diversos componentes están representados por diversos actores. Se deben involucrar a
teóricos, prácticos, políticos, voceros rurales,
voceros urbanos, profesionales, no profesionales,
hombres, mujeres e integrantes de diversos grupos sociales. Este diálogo debe darse sin coerción, sin fuerza, en un contexto libre; esto sería parte del sentido autentico del desarrollo de una sociedad.
Cuando se dio la aprobación del TLC con los Estados Unidos, precisamente se gestó una lucha popular de
oposición que fue reprimida con la coerción,
apoyo mediático de los medios de
comunicación de masas,
que impidió una autodeterminación libre por parte de la población costarricense, al respecto sólo basta con
recordar el memorándum del miedo suscrito
por el Vicepresidente Kevin Casas y
el exdiputado Ricardo Sancho. La
ética del desarrollo debe hacer que
las acciones y decisiones del desarrollo
sean humanas, que los
cambios no conduzcan al antia€desarrollo, que en nombre de la ganancia destruye culturas e individuos con
sacrificios excesivos. La misión principal es mantener viva la esperanza, mediante un cálculo racional de las posibilidades futuras. Si las
posibilidades técnicas existen, no hay
razones políticas que justifiquen el no ponerlas en práctica, por ello todos los sujetos deben repensar sus valores, comportamientos y condición
ética.
La ética del desarrollo puede ayudar a construir estructuras más justas, que reemplacen la explotación y la
competencia agresiva, ofreciendo una perspectiva
correctiva, recordando que los futuros al
igual que el
pasado no están predestinados, de tal forma que se pueda abolir toda alienación económica, social, política
y tecnológica. La solidaridad con las generaciones futuras y con el planeta es la clave ética para alcanzar un desarrollo humano y sostenible. En el caso costarricense la emisión de un decreto de interés nacional para la mina cruciatas va en contra de la lógica de la sostenibilidad, afortunadamente el
Tribunal Contencioso administrativo lo anuló por carecer de sustento legal.
Goulet también identifica cuatro niveles
para el discurso ético: 'fines
generales, criterios que especifican
cuándo existen estos fines en situaciones concretas, sistemas de medios interrelacionados que constituyen
las estrategias para perseguir los fines buscados, y los medios personales tomados por separado” (Goulet,
1999: 31). Los desacuerdos
surgen en cuando se consiguen los
fines deseados y los medios que se
utilizan para
obtener los objetivos planteados; por ello, la ética del desarrollo como medio de los medios, implica que los
tomadores de decisiones, conocedores de las limitaciones que rodean las decisiones vitales, promuevan los
valores por los que luchan los grupos
oprimidos y subdesarrollados: mayor justicia,
acceso a bienes para
todos, acceso equitativo a los logros de la humanidad en tecnología, organización e investigación.
Los éticos del desarrollo deben tener claro la primacía de las necesidades sobre los deseos, la practica de una solidaridad efectiva de los privilegiados basada en la justicia y no en la caridad, que las demandas de
justicia son estructurales e institucionales y no de comportamiento o reducibles a cambios de política y una
exigencia de la política como arte de lo posible (creadora de nuevas fronteras de posibilidades).
Desafíos de la planificación.
En la posguerra la planificación tenía un papel central para garantizar la prosperidad económica y justicia social, en las economías mixtas occidentales marcó la nacionalización de la industria. Con los procesos de
privatización de los ochenta la planificación perdió vigencia, pero con el fracaso de la desregularización es necesario un mayor intervencionismo del estado, esta planificación debe ser genérica y no limitarse a un
solo campo, además debe atravesar las fronteras, nos debe permitir retroproyector una visión de futuro
que deseamos alcanzar.
En la actualidad la planificación del desarrollo es toda una osadía intelectual, dado que el interés se centra
en el corto plazo, en lo inmediato,
en el mercado, sin mayores discusiones
sobre las perspectivas del
desarrollo y en los problemas que se están generando en el mediano y largo plazo.
Roberto Pizarro plantea 3 desafíos
éticos en la política y planificación
del desarrollo: igualdad de oportunidades, la igualdad territorial y la equidad intergeneracional.
2
Uno de los desafíos es la igualdad de oportunidades para todos los miembros de la sociedad, en un mundo
donde emergen las políticas neoliberales,
las cuales justifican el agotamiento y
desmantelamiento del
estado de bienestar, contribuyendo a aumentar la inequidad y la exclusión social.
La globalización de los negocios ha acentuado las diferencias entre capas sociales y las disparidades entre países del
centro y de la periferia. Hasta en
los países industrializados nos encontramos
con tasas de desempleo de dos dígitos
que impactan en el sistema político y
en las políticas socioa€económicas.
Son urgentes las mediadas orientadas a corregir las desigualdades, a incorporar a los marginados para no seguir
desperdiciando una fuerza productiva.
2
Parker G, 1998: 345-359.
Producto de las condiciones y oportunidades desiguales, se ha generado una inestabilidad y fragilidad en la democracia. La gobernabilidad esta relacionada a la equidad social y a las oportunidades de la gente en la
vida, por lo que una sociedad
impactada por una creciente brecha social,
tiende a tener niveles de gobernabilidad
críticos. Es posible articular variables
macropolíticas de equidad, gobernabilidad y
estabilidad institucional con macroeconómicas de
crecimiento e inversión económica. Para la
integración de los excluidos es necesario
generar políticas sociales activas, eficientes,
agresivas con fuerte
responsabilidad del sector público.
Es necesario mejorar la igualdad de oportunidades entre las generaciones presentes y futuras, por ello es vital la preocupación por la protección del medio ambiente y conservación de los recursos para garantizar
el acceso a los mismos de las futuras generaciones.
En la perspectiva del desarrollo sostenible el reto es conseguir que las fuentes limpias de energías sean
competitivas frente a los combustibles fósiles, para ello será fundamental el aporte de la tecnología, por lo
que los gobiernos deben fomentar las iniciativas.
Las iniciativas locales y ciudadanas
también tienen gran relevancia en los
esfuerzos por contrarrestar el
cambio climático, ya son muchas las ciudades que se han unido par adoptar acciones comunes. En el caso de los ciudadanos, cuando actúan juntos tiene gran influencia en la política de los gobiernos.
Apuntes finales
La era actual esta dominada por las redes globales, su capacidad de reconfiguración no tiene límite, salvo que las grandes mayorías están excluidas, no tienen cabida. Una contradicción es que la estructura social es global, pero la mayoría de las experiencias humanas son locales, lo cual esta siendo arrollado por lo global,
a menos que logre convertir en un
nodo de las redes alternativas globales,
como los movimientos antiglobalización.
Como el estado nación sólo puede
imponer reglas en su territorio, tiene
que convertirse en imperial o
formar parte de una red
para relacionarse con otras redes en
la definición de valor, forma parte de éste
ámbito los tratados de libre comercio
implementados recientemente en nuestro país.
Por ejemplo se ha insistido en definir
la seguridad contra el terrorismo como
el valor supremo para el mundo
entero, para construir una red basada
en lo militar, esto dio sustento a
la aprobación del permiso para que
tropas norteamericanas ingresen al país.
Los medios se han convertido en el espacio público, la socialización de la sociedad tiene lugar en el espacio
interactivo digitalizado y estructurado en
red de las comunicaciones, centrada en
los medio de
comunicación e Internet. Pero es en el espacio mediático donde se ganan y pierden las batallas políticas de todo tipo. Se dice que la toma de decisiones políticas depende de los medios de comunicación, con su gran capacidad de persuasión.
La resistencia al poder se efectúa
mediante los mismos mecanismos, los
programas de redes y las conexiones entre redes, la acción colectiva de los movimientos sociales se mueve en los programas de la
red. Un ejemplo son los movimientos
sociales (antiglobalización) que utilizan las
redes informáticas que
luchan por un mundo mejor.
De la interacción de la crisis del industrialismo, el surgimiento de movimientos sociales orientados hacia la
libertad y la revolución en las
tecnologías de la información y la comunicación
emergió la sociedad red
como nueva forma de organización social.
En relación con el tema del
desarrollo y subdesarrollo es necesario que
no sea definido en términos exclusivamente
económicos; sino, que incorpore elementos
políticos y sociales como el crecimiento
con equidad, democracia, bienestar material con autonomía cultural; que tome en cuenta aspectos de género,
para que las cargas del mismo no
afecte a las mujeres y los beneficios
sean equitativos para todos. Los
estilos de desarrollo los podemos predecir y planificar, el destino no esta prefijado, sino que puede tomar muchas direcciones y siempre podemos tener más de una opción.
Para alcanzar los objetivos del
desarrollo debemos luchar contra la miseria,
la injusticia, la destrucción ecológica y
cultural. En las tareas deben estar
inmersos todos los actores, con especial
énfasis en los
destinatarios últimos, teniendo en cuenta a las generaciones futuras.
Si las actuales políticas y
creencias continúan, en el futuro tendremos
más pobres que hoy, con una multitud
de problemas socioa€ambientales,
tensiones religiosas, económicas, entre otros,
continuaríamos por el maldesarrollo. Es
necesario que las personas, las familias
y las comunidades logren romper con
la fragmentación e individualismo del que
somos victimas en nuestro trabajo y
vida cotidiana, de lo contrario sólo
vamos a contribuir a incrementar los valores que dan sustento al actual modelo de desarrollo.
Sólo la raza humana puede ayudarse
a si misma a salir de los
laberintos que ella ha creado (nuclear,
ecológico y político). La explotación
y competitividad excesiva no son los
únicos caminos, es necesario
repensar verdaderos modelos de desarrollo de la sociedad que permitan abolir toda alienación económica,
social, política y tecnológica. Bibliografía
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