La calidad de vida ha empeorado en El Salvador,
según un informe de Ayuda en Acción
El segundo Informe sobre el Estado del Derecho Humano a la Alimentación,
presentado por Ayuda en Acción y la Procuraduría de los Derechos
Humanos de El Salvador, revela un deterioro en la calidad de vida de las y los
salvadoreños.
La calidad de vida de las y los salvadoreños se ha deteriorado desde que
hace tres años se presentara el primer Informe sobre el Derecho Humano a
una Alimentación Adecuada. “El Estado
salvadoreño no cumplió con la obligación de implementar
medidas políticas adecuadas para establecer la seguridad y
soberanía alimentaria en el país”, cuenta Oscar Humberto
Luna, Procurador para la Defensa de los Derechos Humanos. Esta es la
conclusión del segundo Informe sobre el Estado del Derecho Humano a una
Alimentación Adecuada, que hace referencia al periodo que va desde 2007
hasta hoy y que fue presentado coincidiendo con el 62º aniversario de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Debido a una herencia de dos décadas de políticas neoliberales y
con la crisis económica mundial, el desempleo y del subempleo han
aumentado en los últimos tres años en el país
centroamericano. El 57% de la población de El Salvador
vive en situación de pobreza. Esto repercute negativamente en la
nutrición de la población, en los últimos 10 años
la anemia se ha incrementado en mas del 20%en
niñas y niños menores de 5 años, de los cuales la mayor
parte son menores que viven en zonas rurales. Ademas,
173.000 niñas y niños se ven obligados a trabajar para contribuir
a los ingresos familiares.
Los factores que limitan el acceso a los alimentos tienen que ver con la
desigualdad social y la pobreza. En El Salvador, la tenencia y uso de tierra para poder cultivar y producir los alimentos
que consumen los y las salvadoreñas sigue siendo un problema. La
introducción de nuevas tecnologías de producción como
semilla mejorada y la semilla transgénica hacen que la producción
de alimentos sea cada vez mayor, pero el problema es la calidad. “El uso de fertilizantes para agilizar la producción no
es la solución adecuada”, dice Ana Lorena de Orellana, Directora
de Ayuda en Acción en El
Salvador.
Basta con revisar también el VOCABULARIO DE LA LENGUA AYMARA del Padre
Bertonio para darse cuenta que cholo es sinónimo de perro:
“Chhulu: perro, mestizo de un martinazo y
perrillo”.
Entonces queda claro que el término CHOLO se usaba
para calificar a quienes no pertenecían a la supuesta “raza
pura” y que estarían en una categoría inferior. Pero
como el lenguaje no es estatico, el tiempo y los cambios sociales y
culturales, han logrado que las palabras “Cholo”,
“chola”, “cholito” usadas en un contexto afectivo se
pronuncien y reciban con cariño.
Por ejemplo en Bolivia es popular el concurso de la “Cholita
Paceña” y la “genialidad” del estilista Carlos Cacho
acuñó el término “Cholo Power” para denominar
a los mestizos que tenían Sex-Appeal.
Sin embargo, no debemoscaer en el error de suponer que la palabra CHOLO ha
perdido su carga denigratoria. Al contrario. En pleno
siglo XXI, en nuestro país, aún se usa para
insultar y traer al presente los conceptos que mencionaba GARCILASO. De
allí nace el verbo CHOLEAR, delirante contribución gramatical que
se usa
para “separar” biológica, cultural y socialmente a
“otros” peruanos. <
La cantidad de variantes y conjugaciones que trae esta palabra es
también impresionante: cholito, cholear, cholitud, cholada,
cholería, acholarse, descholearse, desacholarse cholitranco,
cholísimo, cholazo, cholón y acholamiento.
A propósito de este último
término: acholamiento, fue propuesto por Ricardo Palma en 1892
explicandolo así: “Este americanismo se funda en la timidez
característica de nuestros indios cuando se ven forzados a hablar con la
autoridad o con personas de superior categoría”. Esto
también es un claro ejemplo de cómo la
idea de inferioridad sobre el indio
era un prejuicio muy marcado en la época y que se traduce también
en el lenguaje y en la palabra CHOLO y sus derivados. Por eso
en Ecuador,
ACHOLARSE es sinónimo de avergonzarse.
Definido socialmente: en el Perú, el cholo es el hijo del migrante en LIMA
que ya no reconoce como
suyos la cultura y la lengua de sus antepasados, pero que tampoco es
limeño. Erróneamente se le suele decir CHOLO al serrano, pero
esta acción es reveladora también de cómo se intenta poner
en un sola categoría a todosaquellos que en el
imaginario racista son “inferiores”.
Hace varios años empezó a circular en Internet
el denominado CHOLOMETRO que sirve para tipificar ciertas
características y conductas que supondrían que uno es mas
o menos cholo según haga puntos en el cuestionario. De este “PSEUDO TEST” se desprende finalmente que
ser CHOLO es sinónimo de “Huachafo”. Pero lo curioso es que
este cuestionario es el mismo NACOMETRO usado en México solo que
aplicado a los “Estereotipos” y “prejuicios negativos”
que abundan en nuestro país. Y así en España tenemos al
PALETO, AL CUTRE, AL GARRULO , en México al NACO, AL NOPAL,
NAHUALÓN, en Perú tenemos al RESINA, HUACHAFO o CHOLO
Curiosidad extraña porque esto significaría que uno puede
“ACHOLARSE” , no en el sentido de “avergonzarse” como
proponía PALMA, sino en el sentido de que cualquiera puede ser huachafo,
desaliñado, torpe, etcétera. Nótese entonces como la carga negativa del término
originario tiene una nueva significación.
Luego de ver estas definiciones queda claro que la expresión
“TODOS SOMOS CHOLOS” es un
parad
Ayuda en Acción El Salvador apoyó a la Procuraduría de
Derechos Humanos (PDDH) desde los primeros esfuerzos para que la
alimentación se reconociera como un derecho humano. El informe incide en
la importancia de que el país produzca el alimento que el pueblo consume
y en el reconocimiento de la seguridad alimentaria como un derecho
humano. Las acciones deben atender situaciones estructurales como la pobreza, la
desigualdad y la debilidad de la producción agropecuaria.
Las conclusiones del informe señalan que el Estado salvadoreño en
el período examinado no cumplió plenamente suobligación
constitucional e internacional de implementar medidas y políticas
adecuadas para lograr de manera progresiva un nivel de vida adecuado a favor de
la población salvadoreña, especialmente en el ambito de la
seguridad y soberanía alimentaria y nutricional.
En las recomendaciones se han abordado diversos aspectos de políticas
públicas que se deberían implementar para cumplir las
obligaciones estatales en materia alimentaria, exhortando al Ejecutivo a
“que conforme a sus obligaciones constitucionales enfrentara urgentemente
con adecuadas políticas públicas y una mayor inversión
social, las necesidades derivadas del hambre, la desnutrición y
malnutrición, así mismo el problema de la pobreza, el desempleo,
el subempleo, la falta de oportunidades y otras problematicas
económicas, sociales y ambientales, a fin de mejorar el acceso una
alimentación adecuada y a otros derechos fundamentales vinculados al
bienestar y dignidad de las familias en nuestro país”.
Entre las propuestas presentadas en el informe se planteó la necesidad
de concertar una propuesta de Reforma Constitucional para reconocer y
garantizar el derecho humano a una alimentación adecuada en El Salvador;
la formulación y aprobación de una Ley marco sobre Seguridad
Alimentaria y Nutricional, y que, en el contexto de dicha Ley, se incluyera la
creación de un Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional.