Crisis de Valores
Todo lo que existe, cualquier realidad tangible, se conoce como un bien o valor
físico, el cual tiene aptitud para satisfacer una aspiración o
necesidad humana. Es decir, los valores físicos son cosas, valores
materiales que hacen referencia a bienes y servicios que ponderamos para vivir
con bienestar.
Por otro lado, los valores morales son diversas formas de emplear dichos
valores físicos, ya sea de forma positiva o negativa; son valores
simbólicos y, por lo tanto, emanan del deseo del ser, de las
posibilidades o potencialidades inherentes al ser humano. Son los valores que
expresan la esencia del hombre, a la vez que la van transformando y
enriqueciendo históricamente con las grandes creaciones de la cultura,
la civilización, la humanización; son en concreto, valores de la
libertad, paz, igualdad, justicia, amor, racionalidad, entre otros.
Pero ¿por qué el hombre se enfrenta hoy a una crisis de valores?
¿Constituye éste un problema social y ético?
Al estar los valores dentro de uno mismo, cada persona posee diversos valores y
puntos de vista sobre la realidad. Al diferir los valores de una a los de otra,
surgen fricciones que pueden convertirse en problemas de índole tanto
social como ética, repercutiendo en los diferentes ambitos de la
sociedad: económico, político, social y cultural.Por lo tanto, al
llevar a cabo esta reflexión, trataré desde mi perspectiva de
profesionista y Maestra en Administración, de identificar en qué
consiste este problema social, de qué manera influye y repercute tanto
en el hombre mismo como en la sociedad y, al final, las implicaciones
éticas que puede llegar a tener para el hombre dentro del contexto
laboral en el que se desenvuelve.
Para empezar, considero que el tema de los valores es de vital importancia, ya
que es algo que esta siempre dentro de nosotros mismos y determina en
gran medida nuestra forma de actuar y de ser.
Hace algunos años, cuando estaba estudiando la licenciatura, leí
en un libro una frase que se me quedó muy grabada en la mente: “En
la actualidad, la importancia del problema de los valores es innegable; la
crisis del hombre actual es una crisis de valores que requiere un examen
crítico, a fondo, de su naturaleza, sentido, fundamento y
jerarquía”. 1
Este enunciado ilustra con gran claridad que vivimos en una sociedad que se
enfrenta a una crisis de valores, una sociedad donde lo mas importante
es tener y donde se promueven las necesidades del consumismo, dejando a un lado
el valor del ser.
En la actualidad, en nuestro país se manifiestan gran cantidad de
síntomas debido a la tensión social que existe; uno de estos
síntomas es precisamente que el hombre seconforma con tener garantizadas
la supervivencia y la seguridad, pero ¿dónde quedan los valores?
Resulta importante decir que la visión que cada ser humano se forma de
la realidad inicia en la infancia y esta influenciada por factores
físicos, así que va cambiando. La visión de cada persona
es única; sin embargo, los orígenes de esa perspectiva son los
mismos, esta integrada por los componentes: yo, los demas, la
vida, el mundo físico y Dios.
A través del tiempo, la persona se cuestiona sobre esta visión y
su jerarquía de valores, de esta manera podemos ver que aunque
ésta sea negativa, muchas veces la persona decide no cambiarla, porque
es un mecanismo de seguridad. Y es precisamente esto lo que esta
pasandonos en nuestros días, sabemos que estamos mal y que nos
enfrentamos a una época en la que se ponderan cosas que en realidad no
son importantes, pero cambiar este paradigma de la realidad y nuestra escala de
valores implicaría un enorme riesgo.
Autores como Erich Fromm señalan la gravedad de la crisis de identidad
que existe en la sociedad moderna, la cual esta orientada al tener, es
decir, interesada en las cosas mas que en las personas. Fromm
señala que la modernidad, considerada a partir de la época
industrial, propagó la “producción ilimitada, libertad
absoluta y felicidad sin restricciones”2; sin embargo, estos rasgos
engendrados por elsistema económico enferman al individuo y a la
sociedad, lo cual se manifiesta en el individualismo y el consumismo.
Cada vez es mas notable la tendencia general de la sociedad hacia el
consumismo, las personas valen de acuerdo con lo que tienen sin importar
cómo lo hayan conseguido. Es muy claro que vivimos en una sociedad
demasiado egoísta y no nos damos cuenta o, mas bien, no queremos
darnos cuenta de la cantidad de personas que viven en extrema pobreza en
nuestro país y en muchos otros lugares del mundo, tampoco de la falta de
solidaridad y de justicia social entre los seres humanos. Esto a la vez fomenta
el individualismo, ya que cada persona se preocupa sólo por sí
mismo y por tener cada vez mas que los demas.
Otro aspecto importante dentro de esta crisis de valores es el predominio de la
actividad cerebral y el poco desarrollo de las emociones; lo cual se fomenta
día con día por la enorme cantidad de información con la
que se cuenta hoy a través de los medios de comunicación, la
tecnología e Internet. No quiero decir con esto que la
información sea algo negativo, como tampoco lo son los avances
tecnológicos; pero creo que muchas veces no nos tomamos el tiempo
necesario para reflexionar acerca de todo lo que vemos y escuchamos cada
día, pues la cantidad de datos a la que estamos expuestos es demasiado
grande y el ritmo de vida –sobretodo de las grandes ciudades– es
muy cambiante y demandante.
De hecho, la crisis de valores que vivimos en nuestros días se
manifiesta en todos los aspectos de la vida humana: en el modo de hablar, de
relacionarse con los demas, en la forma en que se quiere acumular todo,
ya sean posesiones materiales, información o hasta gente, y
también en el ambiente laboral. Sin embargo, el ser humano entre
mas tiene, mas vacío se siente, ya que el consumismo
exagerado lo aleja de los valores y principios que son la base de su
existencia.
En uno de mis libros favoritos que se titula El Hombre en busca de sentido, su
autor, Viktor Frankl atribuye este vacío existencial a la doble
pérdida que el hombre ha tenido; por un lado, de algunos de los
instintos animales basicos que le daban seguridad y por otro, de sus
tradiciones. “Carece, pues de un instinto que le diga lo que ha de hacer,
y no tiene ya tradiciones que le indiquen lo que debe hacer; en ocasiones no
sabe ni siquiera lo que le gustaría hacer. En su lugar, desea hacer lo
que otras personas hacen (conformismo) o hace lo que otras personas quieren que
haga (totalitarismo)' 3.
Al enfocar este problema social al ambiente de trabajo, es importante decir que
lo que se percibe es el fomento de la competencia mas que del desarrollo
personal, escandalosos fraudes que han hecho desaparecer a empresascompletas,
políticas injustas e inseguras para los empleados, discriminación
por diversos factores (sexo, raza, religión e incluso, estado de salud),
falta de honestidad y respeto en todos los niveles, poco conocimiento y
difusión del código de conducta o ética, o bien absoluta
falta del mismo en la organización, poco o nulo compromiso con el medio
ambiente y la sociedad, lagunas en la legislación que se prestan a tomar
decisiones que benefician a pocos y perjudican a muchos; en fin, la lista es
enorme. Y pocas veces nos tomamos el tiempo de reflexionar y preguntarnos
qué tan éticas son todas estas acciones y comportamientos,
incluso al interior de nuestras propias organizaciones y en el contexto de la
industria a la que pertenecen.
Asimismo, las relaciones interpersonales entre miembros de una organización
son por lo general superficiales, es decir, no implican ningún tipo de
compromiso. Esto no significa que tengamos que procurar relaciones
significativas con todas aquellas personas con las que convivimos en la
empresa, pero si es necesario comprender que por muy individualista que un
hombre pueda llegar a ser, para lograr la autorrealización es
imprescindible la forma en que se relaciona con los demas. Pero si los
valores de cada persona son tan diferentes entre sí, ¿cómo
relacionarnos con los demas?
Esto es exactamente lo que en mi opinióncausa el problema social, ya que
al faltar una ética de valores en los seres humanos, cada vez nos es
mas difícil relacionarnos con otras personas, siendo que la
relación con los demas es lo que le da sentido a la vida del
hombre.
Los valores no sólo son una cuestión personal, sino que
repercuten en todos los ambitos de la sociedad. Ésta es la
razón por la que una crisis de valores a nivel personal se refleja en la
sociedad en su conjunto y se constituye en un problema social, del cual se
deriva una serie de acciones y conductas poco éticas que vemos
día a día en nuestro entorno, tanto en la política, la
economía y por supuesto, en las organizaciones, tanto públicas como
privadas.
Al ser éste un problema social de gran importancia en nuestro
país como en cualquier parte del mundo; desde mi perspectiva considero
muy importante y necesario sugerir que se impartan en todas las organizaciones
cursos de capacitación integral, con el objeto de que los trabajadores
no sólo reciban un entrenamiento técnico, sino también una
capacitación enfocada a los valores humanos, lo cual puede fomentar el
desarrollo de la persona dentro del lugar donde presta sus servicios,
ademas de lograr la congruencia en su manera de pensar y de actuar
dentro de la empresa.
Estoy convencida de que al tratar en una empresa a los miembros que trabajan en
ella como seres humanosmas que como simples objetos o maquinas,
las personas logran niveles mas altos de satisfacción laboral, lo
cual también se ve reflejado en la productividad y resultados
económicos de la compañía.
Para terminar, creo conveniente comentar que desde mi punto de vista, la
problematica que ha originado esta crisis de valores tiene su origen en
la infancia, ya que es en esta etapa cuando se forjan muchos de los valores que
dirigiran la vida de una persona, y es por esto que resulta de vital
importancia que los niños reciban en sus familias y en las escuelas una
educación integral, centrada en la persona como ser único e
irrepetible. De esta manera, al pasar los años y convertirse en adultas,
esas personas seran capaces de desarrollar un pensamiento ético y
tendran una visión diferente de la vida misma, de esta manera
podra comenzarse a darse un cambio importante tanto en nuestro país
como a nivel global.
Referencias
1.GONZALEZ, Ana María. El Enfoque centrado en la persona,
Editorial Trillas, México 1991, pag.145.
2. FROMM, Erich. Tener o ser. Fondo de Cultura Económica, México
1976, pag. 21
3. FRANKL, Viktor E. El Hombre en busca de sentido. Editorial Herder, Barcelona
1994, pag. 105
4. GONZALEZ, Juliana. Los Valores humanos en México, Siglo XXI
editores, México 1997.
5. Apuntes del curso “Empresa y Sociedad”, Profesor Giulio Chiesa.