Introducción:
El problema del abuso escolar o ahora mejor conocido por la palabra anglosajona
“Bullying” es un problema con bastante antigüedad,
quiza ya existente en otras etapas de la historia educativa y laboral,
pero sin hallarle tanta importancia como se le ha dado mas
recientemente.
El Bullying es un problema en el cual se encuentran
inmersos todos los que participan en la labor educativa del
infante y adolescente, tales como
maestro, administrativos, compañeros, incluyendo a aquel objeto de
bullying.
Es facil victimizar y compadecer a los agredidos, y practicamente
eximirlos de toda culpa, recayendo la satanización completa en el
agresor, realizando el facil juicio de valor de “Bueno y
malo” sin poder llegar a entender que es lo que ha condicionado que estos
estén en estos roles.
Dentro de la practica psicoanalítica se menciona el objetivo de
buscar la comprensión y el entendimiento de las acciones y pensamientos
del otro, en este caso, del paciente, esto a través del analisis
de sus contenidos y deseos inconscientes, esto sin realizar juicios de valor;
motivo por el cual, la acción de victimizar o satanizar a alguno de los
actores en dicho problema no debera ser una acción llevada por un
terapeuta.
El objetivo del presente trabajo sera elanalizar de manera muy breve,
basado en dos artículos sobre el tema, el papel que desempeña
agresor y agredido y ante todo los posibles contenidos inconscientes y
escenarios que los llevan a asumir dicho rol, pudiendo exponer de alguna manera
las ganancias primarias y secundarias de ambos, motivo por el cual se
perpetúan dichos roles quiza a lo largo de la vida del sujeto.
Desarrollo
Si bien el fenómeno de agresor – agredido puede tener varias
lecturas y causas que lo desencadenen, motivo por el cual no se puede
generalizar un origen de este tipo de comportamientos, pero sí mencionar
cuales pueden ser los mas comunes y en base a eso iniciar una
teoría base que, posterior a la comprensión de cada caso, nos
ayude a comprender no solo al agredido, sino al agresor.
Dentro de nuestro primer artículo a revisar de Clara London y Dolores
Santos Barreiro, nos exponen como una de las posibles causas del bullying la
vulnerabilidad propia de la adolescencia y la necesidad de un modelo de
identificación.1
Debido al incremento de las pulsiones sadicas y masoquistas y a la
actuación cada vez mayor de dichas pulsiones con el fin de hacer frente
a la culpa por la reactivación de las fantasías edipicas; el
adolescente buscara una identificación que juegue este tipo de rol, ya
sea el sadico o el masoquista.
Esto también estara determinado por lahistoria personal del
adolescente y de sus capacidades o recursos con los que cuente, es decir, aquel
adolescente que viene arrastrando problemas en su etapa de confianza
basica vs desconfianza basica2 según lo plantea Erik
Erikson, y por ende tiene pocos recursos a su favor para hacer frente al mundo
o bien, no tiene la capacidad para aprovecharlos, buscara un modelo de
identificación masoquista, con el fin de purgar la culpa que viene
arrastrando, por medio de verter la agresión hacia sí mismo, al
ser agredido por otros, comprobar que vale poco y digno de que los demas
lo traten como puro objeto-cosa; reafirmando así su sentimiento de
minusvalía.
La identificación con eso, al igual que como lo veremos un poco mas adelante, en
el caso del
agresor, favorece una forma de sometimiento, de no pensar3, una regresión
a etapas primarias de la vida en que esta bajo el cobijo de la madre y
son otros los que toman el control sobre él.
Como lo mencionan estas dos autoras, en la
adolescencia se reactivan las fantasías edipicas y recordando las
palabras de Freud en “El yo y el ello” el superyó es el
heredero del
complejo de Edipo, motivo por el cual, al revivir las fantasías
edipicas, también la culpa generada por el superyó sera
mayor.
En el caso del agredido, al tener un superyó castigador y rígido,
buscara la forma de expiar la culpa por lareactivación de las
fantasías edipicas, en este caso o de cualquier falta cometida hacia el
superyó, buscando así la forma en que pueda recibir el castigo
que cree justo por “El pecado cometido”
De esta manera, al conjugarse una historia personal con antecedentes de
sumisión, desconfianza, sobreprotección, entre otros, deseo de
recibir el castigo necesario y el no conocer otra forma de vida, el agredido se
mostrara como víctima o alguien muy vulnerable, buscando a aquellos que
puedan ejercer el castigo que el necesita para lavar sus culpas; creando una
atracción inconsciente de aquellos que buscan a quien agredir.
Tomando en cuenta el artículo de Eliana Pirillo de “Bullying:
Algunas consideraciones psicoanalíticas de su acontece”4 y en base
a lo que menciona de la pulsión de apoderamiento mencionada por Freud,
entendiendo que la agresión es vista como un acto canibalico, entonces
podremos entender, que por parte del agredido y recordando lo mencionado en el
parrafos anteriores sobre la existencia de una regresión a etapas
primarias de la vida, este desea ser tragado por el otro a fin de formar parte
de él.
Esto nos recuerda a la vida intrauterina, en la cual el producto forma parte del
cuerpo de la madre y continúan, aun en la vida extrauterina hasta cierto
punto, indiferenciados psíquicamente. Es el deseo de volver a ser parte
de lamadre, volver a ser “tragado” por ella
y dejar de ser un individuo diferenciado; podría entenderse que es la
respuesta al deseo del agresor de convertirlo
en objeto-cosa y el deseo del agredido de que
así suceda; es el triunfo del
impulso de muerte.
Por otra parte, el agresor, al ser mas satanizado por la sociedad en
general, poco se ha intentado comprender del porque tiene la necesidad de
funcionar de esta manera.
Llama la atención que dentro de los modelos de identificación, el
agresor busca aquel de fortaleza y como menciona Clara London en el
artículo, que sea el mas apegado a lo que la sociedad y las leyes
buscan; ya que en un mundo de eterna competencia, se premia a aquel que es
fuerte y sobresale de los demas, mientras que aquel que es incapaz de
defenderse y se denota como débil o poco capacitado es marginado,
sometido y se le conceden pocos privilegios por parte de la ley; por lo tanto
suena ilógico que la sociedad satanice al agresor cuando de cierta
manera es lo que promueve.
Uno de los posibles escenarios que llegan a promover la formación de
agresores menciona Eliana Pirillo, es la existencia de un seno familiar hostil,
siendo el niño, en ese entonces, víctima de las agresiones de su
familia.
Nos menciona también que Olweus propone que para la existencia de un
agresor o bully es necesario que existan cuatro factores, loscuales tienen que
darse conjuntamente para propiciar dicha forma de actuar, entre los cuales
destaca que no existen límites claros, hay violencia intrafamiliar,
falta de acercamiento e involucramiento emocional y la existencia de un medio
hostil en general.
Ante esto, el agresor, al poder utilizar sus recursos emocionales, tales como
el odio y el rencor y físicos, como la fuerza, el tamaño o la
facilidad de palabra, buscara, al tener acceso a personas que le recuerdan su
propia vulnerabilidad y con recursos mas orientados hacia la
introspección, descargar su agresión hacia ellos, con el fin de
hacerlos sentir como él se siente.
Ante esto, se puede decir que el agresor proyecta, en el agredido, todas las
características indeseables de él mismo, buscando, de esta manera
la destrucción de todo aquello que para él es indeseable, como en una forma de buscar la
eliminación de lo propio a través de la eliminación del otro.
Hablando en términos de la pulsión de apoderamiento, y como acto
canibalico que menciona Freud y ya fue manejado en el presente trabajo, el
agresor buscara la eliminación del otro y de lo que él le
representa por medio de la anulación de la identidad de este,
posteriormente el buscara el engullir al otro con el fin de desaparecerlo,
apoderarse de todo lo que él representa con el fin de controlarlo, pero
al mismo tiempohaber vencido e integrar las cualidades del otro en el agresor.
El agresor, al tener una historia de vida la mayor parte de las veces, marcada
por la hostilidad y el desamparo, la soledad es un sentimiento que le
acompaña a lo largo de su vida, motivo por el cual también
buscara – a través del acto canibalico dela agresión
– unirse con el otro, con el fin de enfrentar el sentimiento de soledad,
ya que en ese momento ya es él y el otro que siente que se parece a
él.
Podríamos decir que en el agresor también hay una falla en la
etapa de confianza basica vs desconfianza basica, ya que es
inherente para él estar reafirmando, por medio del sometimiento y la
violencia, su poderío, ya que carece de confianza en sí mismo y
requiere de medios externos que lo reafirmen como un sujeto y como alguien que
no es vulnerable.
Conclusiones
Aunque el Bullying o acoso escolar parece ser un tema “de moda” o
muy reciente, debemos recordar que es un fenómenos que se da en las
escuelas desde mucho tiempo atras. Quiza por la
participación de los medios masivos de comunicación y las
tecnologías actuales, que han hecho que volvamos, una vez mas los
ojos a las escuelas y a nuestros niños y adolescentes, viendo, ahora de
manera mas dramatica, algo que anteriormente era visto como
normal.
¿Qué tanto difiere el Bullying a la
humillación laboral o al trato quese les da a médicos internos de
pregrado y médicos residentes en los hospitales? Quiza en nada,
mas, sin embargo, estos tres últimos son vistos como normales, como en su tiempo lo fue el acoso escolar.
Es cierto también que la forma de agresión que se ejercía
en el Bullying de hace años a la que se da en fechas recientes era menos
intensa, quiza influye en esto las condiciones socioculturales actuales
y las dinamicas familiares que actualmente se presentan, siendo
promotoras de hijos descuidados, sin límites y por ende, sin control de
impulsos.
Aunque es un hecho de que las pulsiones agresivas son inherentes a nuestra
vida, también debemos tomar en cuenta que al estar insertos en una
sociedad debemos tener un control de estas con el fin de tener una convivencia
adecuada con nuestros pares, cosa que ni el agresor ni el agredido han logrado
manejar.
Aunque socialmente se ha llevado la tendencia a satanizar al agresor y
victimizar o compadecer al agredido, es importante recordar que como
psicoterapeutas no debemos caer en dichos vicios, pues de lo contrario no
lograremos ayudar verdaderamente a los implicados en este problema. Aunque no
intento justificar al agresor ni satanizar al agredido, haciendo creer que el
agredido esta en ese papel porque “así quiere estar” o que
esta usando al agresor para fines perversos, si busco el entenderpor
qué un individuo se identifica y juega dicho rol, haciendo
énfasis de ambos y quiza a un tiempo, son víctimas y
victimarios.
La labor del psicoanalista es entender el porqué de las acciones de
cierto individuo y mostrarsela para que este pueda conocerse y si
así lo desea, ya con fundamentos y herramientas generar cambios; ante lo
cual debemos abstenernos de repetirle la historia de rechazo al Bully o agresor
y la de minusvalía al bullied o agredido, ya que esto de nada le
servira, sera necesario hacerlos responsables de sus actos o de
la ausencia de estos.
Al comprender a nuestro paciente eliminamos la posibilidad de generar juicios
de valor, caer en la simpatía por nuestro bullied o seguir agrediendo al
bully, abriendo la posibilidad de entender que esta pasando y de esta
manera poder iniciar los cambios que en nuestra sociedad tanto se necesitan.
Bibliografía
Pirillo, Eliana. “Bullying: algunas consideraciones
psicoanalíticas de su acontecer” en Perspectivas en
psicología – vol. 7 noviembre 2010 (pp. 89 – 94
London, Clara. Santos Barreiro, Dolores.
“Bullying” en controversias en
psicoanalisis de niños y adolescentes año 2012 No.10
Freud, Sigmund. (1923) “El yo y el ello”
en Obras completas volumen XIX edición electrónica
Erikson, Erik (2000). “El ciclo vital
completado”. Barcelona:
Ediciones Paidós Ibérica