Intimidación
Agrupa aquellas conductas de acoso escolar que persiguen amilanar, amedrentar,
apocar o consumir emocionalmente al niño mediante una acción
intimidatoria. Con ellas quienes acosan buscan inducir el
miedo en el niño. Sus indicadores son acciones de intimidación,
amenaza, hostigamiento físico intimidatorio, acoso a la salida del
centro escolar.
[editar] Amenaza a la integridad
Agrupa las conductas de acoso escolar que buscan amilanar mediante las amenazas
contra la integridad física del niño o de su familia, o
mediante la extorsión.
[editar] Causas
[editar] El agresor: características psicológicas y entorno
familiar
Artículo principal: Acosador
Aunque el acosador escolar no tiene por qué padecer ninguna enfermedad
mental o trastorno de la personalidad grave, presenta normalmente algún
tipo de psicopatología. Fundamentalmente, presenta
ausencia de empatía y algún tipo de distorsión cognitiva.
La carencia de empatía explica su incapacidad para ponerse en el lugar del
acosado y ser insensible al sufrimiento de éste. Aparte
de carencia de empatía, el agresor anhela la atención y le gusta
la manipulación.
La presencia de distorsiones cognitivas tienen que ver con el hecho de que su
interpretación de la realidad suele eludir la evidencia de los hechos y
suele comportar una delegación de responsabilidades en otras personas.
Así, normalmente responsabiliza de su acción acosadora a la
víctima, que le habría molestado o desafiado previamente, con lo
que no refleja ningún tipo de remordimiento respecto de su conducta (los
datos indican que, aproximadamente, un 70% de los
acosadoresresponden a este perfil).
La psicología actual, por otra parte, identifica en los acosadores
escolares la existencia probable de una educación familiar permisiva que
les puede haber llevado a no interiorizar
suficientemente bien el principio de realidad: los derechos de uno deben
armonizarse con los de los demas. La consecuencia es la dificultad para
ponerse en el lugar del otro por una carencia de altruismo vinculada a un ego
que crece a costa de los demas, meros instrumentos a su servicio, y que
tiene un umbral de frustración muy bajo. Algunos autores denominan a este tipo de niño como niño tirano.
El niño mal educado en la familia probablemente
reproducira en la escuela los habitos adquiridos. Ni
respetara, ni empatizara con los
profesores, ni con sus compañeros. Sus frustraciones quiza le
lleven a elegir un cabeza de turco. A menudo
sera aquel compañero que le haga patentes sus limitaciones y
carencias, o que, simplemente, le parezca vulnerable.3
[editar] El entorno escolar
Se puede dar el caso de que la ausencia en clase (o, en general, en el centro
educativo) de un clima adecuado de convivencia pueda favorecer la
aparición del acoso escolar. La responsabilidad al respecto oscila entre
la figura de unos profesores que no han recibido una
formación específica en cuestiones de intermediación en
situaciones escolares conflictiva, y la disminución de su perfil de
autoridad dentro de la sociedad actual.
[editar] La televisión
El mensaje implícito de determinados programas televisivos de consumo
frecuente entre adolescentes que exponen un modelo de proyecto vital que busca
la aspiración atodo sin renunciar a nada para conseguirlo, siempre y
cuando eso no signifique esforzarse o grandes trabajos, constituye otro factor
de riesgo para determinados individuos.
Los expertos han llegado también a la conclusión de que la
violencia en los medios de comunicación tiene efectos sobre la violencia
real, sobre todo entre niños.[cita requerida] Se discute, no
obstante, el tipo de efectos y su grado: si se da una imitación
indiscriminada, si se da un efecto insensibilizador, si se crea una imagen de
la realidad en la que se hiperboliza la incidencia de la violencia, etc
En conclusión la televisión con alto riesgo de violencia afecta a
los niños, en el sentido de querer y tratar ser como ellos (tipos de
modelo prototipo).
[editar] Prevención
Se estima que la intervención simultanea sobre factores
individuales, familiares y socioculturales, es la única vía
posible de prevención del acoso escolar. La
prevención se puede realizar en distintos niveles.
Una prevención primaria sería responsabilidad
de los padres (apuesta por una educación democratica y no
autoritaria), de la sociedad en conjunto y de los medios de comunicación
(en forma de autorregulación respecto de determinados contenidos).
Una prevención secundaria sería las medidas concretas sobre la
población de riesgo, esto es, los adolescentes (fundamentalmente,
promover un cambio de mentalidad respecto a la necesidad de denuncia de los
casos de acoso escolar aunque no sean víctimas de ellos), y sobre la
población directamente vinculada a esta, el profesorado (en forma de
formación en habilidades adecuadas para la prevención y
resoluciónde conflictos escolares).
Por último, una prevención terciaria
serían las medidas de ayuda a los protagonistas de los casos de acoso
escolar.
[editar] Resolución de conflictos
Pese a que la figura del
acoso en general atiende a un concepto de negación del conflicto al tratarse de un maltrato
soterrado (incluso para la víctima, pues a ella le declaran la guerra en
secreto, nunca abiertamente), tal vez podría hablarse de conflicto para
simplificar el acercamiento a la materia. Y es que el conflicto forma parte de
la vida y es un motor de progreso, pero en
determinadas condiciones puede conducir a la violencia. Para mejorar la convivencia
educativa y prevenir la violencia, es preciso enseñar a resolver
conflictos de forma constructiva; es decir, pensando, dialogando y negociando.
Un posible método de resolución de conflictos se desarrolla en
los siguientes pasos
• Definir adecuadamente el conflicto.
• Establecer cuales son los objetivos y ordenarlos según su
importancia.
• Diseñar las posibles soluciones al conflicto.
• Elegir la solución que se considere mejor y elaborar un plan para llevarla a cabo.
• Llevar a la practica la solución elegida.
• Valorar los resultados obtenidos y, si no son los deseados, repetir
todo el procedimiento para tratar de mejorarlos.
Una buena idea puede ser la de ir escribiendo las distintas fases del
proceso, para facilitar su realización. En los programas de
prevención de la violencia escolar que se estan desarrollando en
los últimos tiempos, se incluyen la mediación y la
negociación como
métodos de resolución de conflictos sin violencia.