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TRATAMIENTO DE LA ENDOMETRIOSIS VESICAL.
Nombre: Camino Gonzalez-Tapia Cobo
Estudios: Primer curso de Farmacia
Universidad: Francisco de Vitoria
Departamento: Biosanitario
Facultad: Farmacia
Direccion de la Universidad: Carretera Pozuelo a Majadahonda, Km 1.800 Pozuelo
de Alarcón, Madrid
913 51 03 03
TRATAMIENTO DE LA ENDOMETRIOSIS VESICAL.
Resumen OBJETIVO: Analisis actualizado y
de conjunto del tratamiento de todos los casos
de endometriosis vesical publicados en revistas en lengua española en
nuestro país, incluyendo aquéllos aparecidos enrevistas
científicas fuera del
ambito urológico.
MÉTODOS: Se han localizado 28 casos de
endometriosis vesical publicados en la literatura científica en lengua
española en nuestro país. Se ha estudiado el tipo de tratamiento
aplicado en cada caso, así como
el de la recidiva y el seguimiento después del tratamiento definitivo, ademas de
la edad y el antecedente de cesarea.
RESULTADOS: Las pacientes analizadas presentaron una edad media de 35 años, con mediana de 34 años y límites
entre 27 y 48 años. El antecedente de cesarea
aparece en 11 casos (39%). Se han seguido
varios regímenes terapéuticos. Sólo en un
caso se decidió vigilancia por ausencia de clínica urinaria. En tres casos se utilizó inicialmente la terapia
médica. De éstos, sólo uno
respondió favorablemente. Los otros dos se
siguieron o bien de cistectomía parcial, o bien de resección
transuretral, por mala respuesta. La modalidad terapéutica
inicial mas utilizada fue la resección transuretral, realizada en
19 pacientes, ademas del caso citado previamente. La
endometriosis vesical recidivó en siete casos tratados por esta
vía. De éstos, cuatro fueron sometidos a cistectomía
parcial, una de ellas por vía
laparoscópica, y tres a nueva resección transuretral. Se
realizó cistectomía parcial como modalidad terapéutica
inicial en cinco casos. De éstas, cuatro se realizaron
por vía abierta y una laparoscópica. No se han descrito recidivas tras las cistectomías
parciales, incluyendo aquéllas realizadas para el tratamiento de los
casos en los que fracasó la resección transuretral. La media de
seguimiento ha sido de 37 meses y mediana de 12 meses, con límites entre
3 y 192 meses. CONCLUSIONES: Hasta el momento actual la mayoría de
los casos publicados de endometriosis vesical corresponden a revistas
urológicas. La modalidad terapéutica mas común ha
sido la resección transuretral, que se utilizó con este fin en 20 casos (71%). No obstante, es necesario
informar a la paciente de la probabilidad de fracaso del tratamiento, del 35%
según la revisión de este conjunto de casos, con la
resección transuretral. Finalmente, los casos tratados mediante
cistectomía parcial laparoscópica en nuestro país han sido publicados por ginecólogos.
Palabras clave: Endometriosis. Vejiga. Tratamiento.
INTRODUCCIÓN
La endometriosis es el crecimiento de tejido endometrial fuera de los
límites normales del miometrio de la cavidad
uterina. Las localizaciones mas frecuentes son los ovarios, los
ligamentos uterosacros, el fondo de saco de Douglas, el peritoneo de la pelvis, las trompas y el
cuello uterino (1). La afectación de la vía urinaria es muy
infrecuente. Así, Donnez (2) encontró 17 casos de endometriosis
vesical entre mas de 9200 pacientes tratadas por endometriosis (0 %). Este autor sólo consideró las lesiones
que afectaban al detrusor, excluyendo los pequeños nódulos
subperitoneales o implantes del fondo de saco anterior.
Chapron (3) constató la infiltración de la vejiga en 11 pacientes
de 1850 operadas por endometriosis (0 %). Por otra
parte, la afectación de otras estructuras anatómicas del
aparato urinario distintas a la vejiga es todavía mas rara (4).
El tratamiento de la endometriosis del tracto urinario es controvertido.
No se han realizado grandes estudios para comparar la
eficacia terapéutica de los distintos
regímenesterapéuticos o para comparar el tratamiento
médico con el quirúrgico dada la rareza de la condición.
Por lo tanto, la selección de las opciones de tratamiento sin el
beneficio de un estudio controlado resulta
difícil (5).
Aun cuando existen excelentes revisiones sobre endometriosis vesical en la
literatura urológica española, (4 ) el
objetivo de este trabajo es realizar una analisis actualizado y de
conjunto del tratamiento de todos los casos de
endometriosis vesical publicados en lengua española en nuestro
país, integrando aquéllos aparecidos en revistas
científicas fuera del
ambito urológico.
MATERIAL Y MÉTODOS
Se han localizado 28 casos de endometriosis vesical publicados en la literatura
científica en lengua española en nuestro país, bien como
casos aislados (4,7-16,18-23), grupos de dos (6,17,24) o tres casos (25) o en
el ambito de series mas amplias de endometriosis extragenital y
extrapelviana (26). Se incluye una serie de dos casos publicada con
posterioridad a la aceptación del presente artículo para
su publicación en esta revista (27). Diez casos fueron publicados en
Archivos Españoles de Urología (4,8,10,11,13-15,18,19,22), seis
en Actas Urológicas Españolas (9,12,16,21,27), uno en
Vídeo Archivos Españoles de Urología (20), tres en
Progresos de Obstetricia y Ginecología (24,26), y el resto repartido
entre Revista Clínica Española (dos casos) (6) y
Radiología (tres casos) (25). Por último, se obtuvieron datos de
tres casos reflejados en tratados de la especialidad de Urología (7 ).
No se ha incluido el caso de adenocarcinoma escamoso de vejiga con componente
endometrioide, presentado por López-López y cols. (28), porque
lospropios autores cuestionaron su relación con la malignización
de una endometriosis vesical. De cualquier manera, su caso se aparta del
objetivo de este trabajo, que es el tratamiento de la endometriosis vesical no
malignizada.
Se ha estudiado el tipo de tratamiento aplicado en cada caso de endometriosis
vesical descrito, así como
el de la recidiva y el seguimiento en meses después del tratamiento definitivo.
Se han recogido, ademas, las variables edad
(años) y el antecedente de cesarea, aunque no ha sido posible
encontrarlas en la totalidad de los casos estudiados.
RESULTADOS
Las pacientes analizadas presentaron una edad media de 35 años, con
mediana de 34 años y límites comprendidos entre 27 y 48
años, aunque este dato no se pudo obtener en dos casos (7,26). El
antecedente de cesarea aparece en diez casos (4 ,
20,22,25-27). No obstante, por las características de la
publicación en la que se describen, no hay referencia a este antecedente
en dos casos (7 ).
Se han seguido varios regímenes
terapéuticos en relación con la endometriosis vesical.
Sólo en un caso se decidió vigilancia
por ausencia de clínica urinaria. Se trataba de una paciente de 34
años, diagnosticada de endometriosis vesical durante
un estudio por esterilidad. Posteriormente se le había realizado una
histerectomía con conservación de anejos por sangrado profuso
tras una cesarea. Durante ese acto
quirúrgico se había evidenciado la existencia de múltiples
adherencias entre el útero y la pared vesical (25).
En tres casos se utilizó inicialmente la terapia
médica. Un caso de endometriosis
localizada fue tratado con danazol en dos tandas separadas de cuatromeses, con
excelente respuesta clínica (17). En otro caso se realizó un ensayo terapéutico inicial con danazol durante
unos meses con mejoría parcial y persistencia del endometrioma vesical, por lo que se
siguió de laparotomía con histerectomía total, doble
anexectomía y cistectomía parcial (8). Otro caso fue sometido a un ensayo terapéutico con analogos GnRH
durante seis meses, seguidos de anovulatorios durante tres meses, pero con mala
tolerancia al tratamiento por lo que se realizó finalmente
resección transuretral de la tumoración (18).
La modalidad terapéutica mas utilizada fue la resección
transuretral, realizada en 20 casos, lo que ha supuesto el 71% del
total de los casos estudiados. Un caso ya se ha
mencionado previamente (18). En el resto la resección transuretral se
utilizó como
modalidad terapéutica inicial. En cuatro de éstos fue el
único tratamiento realizado, con buena evolución (7 ). Sin embargo, otro caso tratado de esta manera
recidivó a los 18 meses, con nueva resección transuretral y
tratamiento complementario con la asociación de un progestageno y
un estrógeno durante tres meses y un analogo GnRH otros tres
meses (19). Otro caso de resección transuretral
inicial recidivó en tres ocasiones, con tratamiento definitivo mediante
cistectomía parcial (26). En otros dos casos tratados con
resección transuretral ésta se siguió de castración
quirúrgica (6). Otro caso se complementó con danazol durante seis meses, con evolución favorable (9). Sin
embargo, un caso tratado con resección
transuretral y seguido de danazol no mejoró desde un punto de vista
sintomatológico, por lo que fue tratado en dos ocasiones mas
porrecidiva con nueva resección transuretral de la masa y
fotocoagulación del
lecho con Nd-Yag laser (10). Otro caso tratado con resección
transuretral se siguió de la administración de gestrinona durante seis meses y buena respuesta (12). Cuatro casos
continuaron el tratamiento con analogos GnRH durante seis meses,
satisfactoriamente (4 -22). Sin embargo, otros
cuatro casos seguidos de analogos GnRH recidivaron (16 ).
Uno de estos estuvo a tratamiento con el analogo durante
un año y medio, suspendiéndose éste por deseo de gestación
de la paciente. Tras el parto por cesarea se diagnosticó de
recidiva de endometriosis vesical, siendo tratada mediante cistectomía
parcial y de nuevo analogos durante cuatro
meses (16). Otros dos casos fueron tratados con cistectomía parcial
laparoscópica (24) y cistectomía parcial vía abierta
complementada con un tratamiento hormonal no
especificado en la publicación (23).Un último caso fue tratado
con nueva resección transuretral y bloqueo hormonal, permaneciendo
asintomatica y sin signos de recidiva tras un año de seguimiento
(27).
Se realizó cistectomía parcial en diez casos.
En cinco constituyó la modalidad terapéutica
inicial. De éstas, cuatro se realizaron por vía abierta
(13- 15 ) y una laparoscópica (24). Dos de
las realizadas por vía abierta se acompañaron, ademas, de
castración quirúrgica (13 ). De los
otros cinco casos en que se empleó la cistectomía parcial, en
cuatro pacientes se utilizó para tratar la recidiva tras
resección transuretral previa, bien por vía abierta (16 ) o laparoscópica (24). Por último, una
cistectomía parcial se realizó después del fracaso del tratamiento conDanazol (8).
No se han descrito recidivas tras cistectomía
parcial como
modalidad terapéutica. Sin embargo, resumiendo lo anterior, la
enfermedad vesical recidivó en siete casos sometidos a resección
transuretral (10 ), lo que supone el
35% de los tratados mediante este último tipo de terapia. De
éstos, cuatro fueron tratados mediante cistectomía parcial (16 ) y tres con nueva resección transuretral
(10,19,27).
El tiempo de seguimiento postoperatorio se pudo obtener en 17 casos (6-8 -12,15,16,18,19, 21,22,24,27). La media de seguimiento es
de 37 meses y mediana de 12 meses, con límites
entre 3 y 192 meses.
DISCUSIÓN
Se reconocen dos tipos de endometriosis vesical. La forma
yatrógena, también conocida como secundaria, se desarrolla
después de una cesarea y se considera el resultado de una
diseminación intraoperatoria de las células endometriales o de
una subóptima técnica quirúrgica de cierre de la
incisión uterina. En estos casos la pelvis
estaría virtualmente libre de endometriosis (29). En la serie de
Donnez y cols. (2) el 23% de los casos tenían como antecedente una
cesarea previa. En relación con este
aspecto, se halló este antecedente en el 38% del total de los casos analizados en la
literatura española.
La otra forma de endometriosis vesical, la espontanea o primaria, se
encuentra en mujeres sin el antecedente de cirugía uterina. En este caso la endometriosis vesical representaría
sólo un sitio de una enfermedad mas generalizada (29). La
patogénesis en este caso es compleja y se han propuesto varias
hipótesis: a) Koninckx and Martín (30) proponen el origen
intraperitoneal de las lesionesendometriósicas, las cuales posteriormente
penetran bajo el peritoneo y se desarrollan principalmente en el detrusor
vesical; b) alternativamente, estos focos pueden originarse de remanentes
müllerianos localizados en el septum vesicouterino; (2) c) por
último, la endometriosis del detrusor podría resultar de la
extensión de lesiones de adenomiosis desde la pared uterina anterior
(31). De cualquier manera, ninguno de mecanismos
etiopatogénicos puede explicar por si solo todos los casos.
Antes de afrontar el tratamiento de la endometriosis hay tener
en cuenta su elevada probabilidad de recurrencia. De
hecho, ningún tratamiento es completamente efectivo en la
prevención de ésta. Así, aunque se ha postulado que
el único tratamiento curativo para la mujer con endometriosis es la
extirpación quirúrgica de las lesiones, junto con
histerectomía y ooforectomía bilateral, la probabilidad de
recurrencia tras la cirugía 'curativa' puede llegar al 5-10%
(32).
La elección entre las opciones de tratamiento de la endometriosis
vesical sin el beneficio de un estudio controlado es difícil,
ademas de tener que considerar la edad de la paciente y el deseo de
reproducción, la severidad de los síntomas, la extensión
de la endometriosis y el tamaño de la lesión vesical, entre otros
factores (6,33). De cualquier manera, debe ser una responsabilidad compartida del ginecólogo y
el urólogo, especialmente en mujeres jóvenes que desean mantener
su función reproductora (4 ). Por otra parte, antes de toda intervención urológica es
necesario un estudio completo ginecológico para descartar la
coexistencia de endometriosis peritoneal o en otros órganos (7).
Las modalidades detratamiento conservador normalmente son paliativas y los
síntomas generalmente recurren después de suspender la
medicación (2 ). Así, Vercellini y
cols. (29) trataron a todas sus pacientes con terapia médica
específica para la enfermedad (progestagenos, danazol, gestrinona
o agonistas de la hormona liberadora de gonadotrofinas), la cual provocó
un alivio efectivo de los síntomas
urológicos y ginecológicos. Sin embargo, la
sintomatología reapareció cuando se suspendió la
medicación. No obstante, Westney y cols. (33) defienden el uso de la manipulación hormonal como el abordaje de primera línea en
los casos en los que la lesión vesical es pequeña y los
síntomas no son extremadamente debilitantes, especialmente en pacientes
jóvenes que desean algún alivio de los síntomas antes de
un embarazo. No obstante, el tratamiento hormonal no es efectivo en las
pacientes con endometriosis y el antecedente de cesarea (34). Donnez y cols. (2) utilizan el tratamiento médico para
facilitar el abordaje quirúrgico, dado que aquél disminuye el
tamaño de la lesión y la reacción inflamatoria
perilesional, facilitando la cirugía. De los tres casos tratados
inicialmente con tratamiento hormonal en nuestro país (8 ), éste sólo fue efectivo en uno (17).
Los casos de grandes lesiones vesicales o endometriosis difusa
requeriran, con mas probabilidad, la escisión
quirúrgica como tratamiento definitivo (33), que estara orientado
hacia la resección segmentaria de la pared vesical afectada por la
endometriosis (6).
La resección transuretral de la masa generalmente es diagnóstica.
Distintos autores desaconsejan su uso como tratamiento definitivo dado que, por
lanaturaleza transmural de la lesión, si la resección es completa
existe un alto riesgo de perforación vesical y si es parcial el de
recurrencia en un corto espacio de tiempo (1,16,23,29). Sin embargo, con este
tipo de tratamiento se han comunicado excelentes resultados con largos
períodos de seguimiento (6 -12,18). Silmi y
cols. (6) defiende su uso como tratamiento combinado o complementario a
la hormonoterapia. Cifuentes (7) trató con éxito mediante
resección transuretral completa un endometrioma
vesical, con un seguimiento postoperatorio de quince años. Por otro
lado, los buenos resultados obtenidos mediante laserificación vía
laparoscópica en endometriosis ginecológicas impulsó a
Vicente y cols. (10) a utilizar la resección transuretral y
fotocoagulación endoscópica con laser Nd-Yag en un caso de endometriosis vesical sintomatica, siendo
éste el primer caso referenciado en la bibliografía mundial
según sus autores.
Aunque la resección transuretral es la técnica quirúrgica
mas utilizada en España, generalmente se hace referencia a la
cistectomía parcial como
la técnica de elección para la exéresis de la
lesión vesical (1 ). Este procedimiento se puede realizar a cielo abierto o por
laparoscopia, pero disponiendo de apoyo ginecológico para los casos en
los que exista enfermedad pélvica extravesical o si esta indicada
una histerectomía/ooforectomía (1). Fedele y cols. (31)
encontraron, en tres de cuatro pacientes tratadas, un
nódulo de adenomiosis de la pared uterina anterior en continuidad con la
lesión del detrusor, lo que requirió
reconstrucción del
miometrio anterior. Por otra parte, Donnez y cols. (2)
proponen la resecciónextramucosa de la endometriosis vesical por
vía laparoscópica, basandose en los hallazgos
histológicos de su serie. Por último, los casos tratados
mediante cistectomía parcial laparoscópica en nuestro país
han sido publicados en revistas de la especialidad de
Ginecología (24).
Habitualmente cualquiera de las dos técnicas anteriores,
resección transuretral o cistectomía parcial, se puede
complementar con un tratamiento supresor de tipo hormonal para los
pequeños focos residuales en las pacientes a quienes les interesa
conservar la fertilidad (6 ). Las que no desean
mantener la fertilidad y cuya enfermedad esté limitada pueden ser
tratadas con éxito únicamente con ooforectomía, siempre y
cuando no haya afectación ureteral, dado que estos casos el enfoque de
la terapia debe ser quirúrgico. En cambio, las que
presentan una lesión vesical extensa pueden beneficiarse de una
cirugía definitiva, que incluya exéresis de la lesión y
castración quirúrgica (35).
Una posible opción de tratamiento en las pacientes
premenopausicas es un ensayo de tres meses con
terapia médica, preferiblemente con un analogo GnRH, con control
cistoscópico para evaluar la respuesta (34). Llarena y cols. (4)
defienden en mujeres próximas al climaterio con lesiones
endometriósicas no muy extensas el tratamiento quirúrgico de las
lesiones urológicas, esperando a que la menopausia resuelva mediante
atrofia hormonal el posible tejido ectópico residual. En
la misma línea, Silmi y cols. (6) encuentran indicada la
resección transuretral en pacientes premenopausicas. Si los trastornos no alcanzan gran intensidad también se ha
aconsejado la abstinencia, en espera delagotamiento natural de la
función hormonal de las glandulas sexuales (7). Las mujeres menopausicas a tratamiento estrogénico
exógeno y que son diagnosticadas de endometriosis vesical generalmente
responden a la suspensión de aquél (34).
Por último, auque la transformación maligna de una endometriosis
vesical es excepcional, este riesgo obliga a un
seguimiento apropiado de todas las pacientes (35).
Como
conclusión, hasta el momento actual la mayoría de los casos de
endometriosis vesical han sido publicados en revistas
urológicas. La modalidad terapéutica mas común ha
sido la resección transuretral, que se utilizó con este fin en 20 casos (71%). No obstante, es necesario
informar a la paciente de la probabilidad de fracaso del tratamiento, del 35%
según la revisión de este conjunto de casos, con la
resección transuretral. Finalmente, los casos tratados mediante
cistectomía parcial laparoscópica en nuestro país han sido publicados por ginecólogos.
Madrid 11 de Octubre del
2013
Señor Director
El motivo de la presente es para agradecerle profundamente por el apoyo
incondicional al desarrollo de la investigación y a la posibilidad de
divulgación de esta, mediante el medio acordado.
El proyecto surgió a raíz de las mujeres que
sufren día a día esta enfermedad y que no pueden concebir.
De esta forma contaran con las posibilidades de poder hacerlo.
Nos despedimos de UD. Cordialmente y le manifestamos nuestra buena
disposición para apoyar con nuestro movimiento cualquier otro proyecto
que sirva como
avance para cualquier en cualquier investigación sobre la salud.
Atentamente,se despide:
el equipo