UNIDAD EDUCATIVA
“DON BOSO”
PROYECTO EDUCATIVO
ESPECIALIZACION: SOCIALES
TEMA: LA EPILEPSIA
DEDICATORIA
El presente proyecto se lo dedico:
A mis hijos y esposa, por su paciencia y amor brindado durante estos años.
A mi familia por su estimulo en cada uno de los proyectos planteados en mi
vida.
A mi comunidad para mejorar su estilo de vida.
AGRADECIMIENTO
A Dios, por permitirme cumplir las metas emprendidas.
A mi familia, por ser parte de los grandes proyectos realizados.
A mis tutores, por sus sabias enseñanzas.
A mis compañeros, por la amistad brindada.
INDICE
Introducción
Terminología
Que causa la epilepsia
Clasificación
Síndromes epilépticos
Etiología
Psicosis y epilepsia
Cuadro clínico
Tratamiento
Médico
Síntomas
Tecnología empleada para detectar la enfermedad
Quirúrgico
Repercusiones
Aspectos históricos
La epilepsia en la literatura
Protocolo de actuación ante crisis epilépticas
Curiosidades
INTRODUCCION
La Epilepsia es una enfermedad neurológica caracterizada por un marcado
incremento de la excitabilidad neuronal que induce un número recurrente de
convulsiones, la gran mayoría de las veces autolimitadas, en la ausencia de un
factor precipitante (1,2). Los ataques pueden permanecer confinados a una
alteración elemental o compleja de la conducta, o pueden progresar a
convulsiones focales o generalizadas. Las convulsiones se definen como generalizadas cuandola clínica y los cambios
fisiológicos indican el compromiso de ambos hemisferios cerebrales desde el
inicio de la descarga epiléptica y como
parciales si las descargas epilepticas comprometen inicialmente un solo
hemisferio o parte de este.
La Epilepsia es la enfermedad neurológica más frecuente. En los países
desarrollados la prevalencia es aproximadamente de 0.2 %, lo que hace de ella
la enfermedad neurológica más prevalente, siendo 10 veces más frecuente que la
Esclerosis Múltiple y que las enfermedades de neurona motora (3). En los países
en vía de desarrollo, como en los
latinoamericanos, la prevalencia oscila entre 1.3 % en Sao Paulo a 4.2 % en ciudad de México (4). En
Colombia
y más específicamente en Medellín, nuestro grupo ha determinado que existe una
prevalencia de 2.14% (5).
Existen más de 40 formas clínicas de Epilepsia que se clasifican de acuerdo con
su etiología y/o con su forma de presentación clínica (6)(Tabla 1).
El termino de Epilepsia Idiopática se reserva para aquellos casos afectados de
convulsiones y en los que no se puede detectar lesiones estructurales en el
cerebro ni anormalidades neurológicas. De acuerdo con el tipo de convulsión la
Epilepsia Idiopática (EI) puede ser subdividida en Epilepsia Idiopática
Generalizada (EIG) y Epilepsia Idiopática Parcial (EIP) (también denominada
Epilepsia Focal Benigna (EFB)). La EIG es muy común y representa cerca del 40% de todas las
formas de Epilepsia hasta la edad de los 40 años (7).
En algunas ocasiones, individuos afectados con EIG pueden desarrollar
diferentes tipos de convulsiones generalizadas, lo que define entonces algunas
formasespecificas de EIG como
por ejemplo Convulsiones Tónico Clónico Generalizadas (CTCG), Ausencias
Infantiles (AI) Ausencias Juveniles (AJ) y Epilepsia Mioclónica Juvenil (EMJ).
Al mismo tiempo, la EI con CTCG puede ser subdividida en Gran Mal Aleatorio
(GMA) si las convulsiones ocurren en cualquier momento del día, o en Gran Mal
del Despertar (GMD), si ellas ocurren en un corto periodo de tiempo después de
despertarse.
La epilepsia
La epilepsia (del latín epilepsAa, y este del griego á¼πιληψI¯α,
intercepción) es una enfermedad crónica caracterizada por uno o varios
trastornos neurológicos que deja una predisposición en el cerebro para generar
convulsiones recurrentes, que suele dar lugar a consecuencias neurobiológicas,
cognitivas y psicológicas.
Una convulsión o crisis epiléptica o comicial es un evento súbito y de corta
duración, caracterizado por una anormal y excesiva o bien sincrónica actividad
neuronal en el cerebro. Las crisis epilépticas suelen ser transitorias, con o
sin disminución del
nivel de consciencia, movimientos convulsivos y otras manifestaciones clínicas.
La epilepsia puede tener muchas causas.
Puede tener origen en lesiones cerebrales de cualquier tipo (traumatismos
craneales, secuelas de meningitis, tumores, etc.) pero en muchos casos no hay
ninguna lesión, sino únicamente una predisposición de origen genético a padecer
las crisis.
Cuando no hay una causa genética o traumática identificada se llama Epilepsia
idiopática y los genes juegan un papel de modulación del riesgo de que ocurra un episodio y
también en la respuesta al tratamiento.2 Las Benzodiazepinas tienen buen
pronóstico en elcontrol de esta enfermedad.
Para diagnosticar un paciente epiléptico se
requiere conocer los antecedentes personales y familiares y, por lo general, se
corrobora con un electroencefalograma (EEG).
También forman parte del
diagnóstico estudios de imagenología, mientras que se reservan los
procedimientos diagnósticos más especializados para casos muy puntuales.
El tratamiento consiste en la administración de medicamentos anticonvulsivos.
En los casos refractarios, se apelan a otros métodos incluyendo la cirugía.
La epilepsia causa múltiples efectos en la vida cotidiana del paciente, de manera que el tratamiento
debe incluir el abordaje de estos efectos.
Esta enfermedad también afecta a los animales, especialmente a los domésticos,
sean gatos o perros, los síntomas son los mismos descritos para el ser humano.
En España, el Día Nacional de la Epilepsia se celebra el 24 de mayo que se
empezó a conmemorar en el año 2006.
sQué causa la epilepsia?
Más del 30 por ciento de los casos de epilepsia se atribuye a una falta de
oxígeno durante el parto, graves heridas craneales, tumores cerebrales,
envenenamiento, infecciones cerebrales o golpes.
Algunas formas de epilepsia parecen tener un componente genético. No obstante,
en la mayoría de los casos la causa es desconocida.
Terminología
El término epilepsia puede resultar confuso, ya que en el ámbito coloquial se
suele utilizar indiscriminadamente para toda aquella persona que presenta una
convulsión.
De tal manera que un individuo puede haber tenido una convulsión por niveles
bajos de azúcar en la sangre o un niño con una fiebre alta. No obstante,
laepilepsia describe a un trastorno en el que una persona tiene convulsiones
recurrentes en el tiempo debido a un proceso crónico subyacente, de causa
desconocida o no.
No todas las personas que padecen una convulsión se diagnostican de epilepsia.
Habitualmente es necesario haber presentado al menos 2 episodios de crisis
epilépticas o 1 episodio asociado a hallazgos patológicos en el electroencefalograma
interictal, es decir, entre una convulsión y la otra, que no está precedida por
una causa identificable, por ejemplo, una inflamación aguda, una descarga
eléctrica o envenenamiento, tumores o hemorragias intracraneales.
Clasificación
Las crisis epilépticas se clasifican en función de la sintomatología que
presentan, y cada tipo/subtipo se cree que representa un único mecanismo
fisiopatológico y sustrato anatómico.
Esto significa que la caracterización del
tipo de crisis epiléptica no solo tiene implicaciones descriptivas de cómo es
la crisis, sino que es una entidad diagnóstica en sí misma, con implicaciones
etiológicas, terapéuticas y pronósticas peculiares.
Cada tipo de epilepsia tiene diferentes manifestaciones que se determinan a
través del tipo de crisis epiléptica, así como a través de la etiología, del
curso de la enfermedad, de su pronóstico (desenlace probable de la enfermedad)
y por último a través de un diágnóstico EEG ('curva de corriente en el
cerebro').
El estudio del electroencefalograma no siempre informa que haya indicios de
epilepsia porque muchas veces algunos cambios eléctricos se producen en zonas
tan profundas dentro del cerebro que el electroencefalograma no los puede
detectar.Igualmente hay que acotar, que las descargas sub-clínicas no sólo se
generan en niños con epilepsia, sino también en aquellos que no la presentan.
Todos estos factores pueden ser muy diversos, según cada una de las diferentes
formas de la epilepsia.
Lo mismo que en las convulsiones, se diferencia también en las epilepsias entre
formas generalizadas y focales, dependiendo de si están acompañadas de
convulsiones generalizadas o focales.
Según la Comisión Internacional de la Liga Internacional contra la Epilepsia
(ILAE), las crisis epilépticas se clasifican en:
I Crisis parciales
A Crisis parciales simples: Son crisis cuyas manifestaciones clínicas (síntomas
o signos motores, sensitivos, autonómicos o psíquicos) y
electroencefalográficos reflejan una descarga de un sistema de neuronas
localizadas en una parte del
hemisferio cerebral sin alteración de la conciencia.
B Crisis parciales complejas (con compromiso del nivel de conciencia). Pueden estar
precedidas (o no) por un aura que señala el probable sitio de la descarga
(olfatorio→temporal; visual→occipital) asociados a alucinaciones
visuales o auditivas, temor, ira, etc.
Son frecuentes ciertos gestos automatizados como movimientos de la lengua,
taquicardia, palidez, etc. Generalmente no dura más que unos minutos.
1 Parciales simples seguidas de parcial compleja.
2 Crisis parciales complejas desde el inicio.
C Crisis parciales complejas que evolucionan secundariamente a generalizadas.
II Crisis generalizadas
A Ausencias.
B Crisis atónicas.
C Crisis generalizadastónico-clónicas.
D Crisis tónicas.
E Crisis mioclónicas.
III Crisis sin clasificar
Una segunda clasificación planteada por la ILAE plantea la posibilidad de
clasificarla en idiopática, criptogámica y sintomática. Las causas de las
diferentes epilepsias pueden ser muy diversas.
La mayor parte de las epilepsias, según su etiología, son epilepsias
residuales, esto es epilepsias como secuela, como 'residuo',
de un trastorno cerebral anterior ya concluido.
Estas epilepsias residuales o de defecto pueden ser consecuencia de una
enfermedad infecciosa durante el embarazo (por ej. la rubeola), por falta de
oxígeno durante el nacimiento, por una encefalitis o meningitis padecida
durante la niñez o por una contusión cerebral sufrida a causa de un accidente.
Éstas son las denominadas epilepsias sintomáticas.
Por un proceso de epilepsia se entiende por el contrario una
enfermedad-epilepsia, consecuencia de una enfermedad neurológica progresiva
(proceso en continuación, no concluido).
El ejemplo más importante y común en un proceso de epilepsia es el tumor
cerebral; aunque también pueden conducir a una epilepsia los trastornos
vasculares o enfermedades metabólicas.
Las epilepsias en las que se presume un origen orgánico, pero que aún no puede
ser probado, se denominan epilepsias criptógenas (criptógena = origen oculto),
mientras que las epilepsias idiopáticas son aquellas que tienen un origen
hereditario y su cuadro clínico y hallazgos electroencefalográficos siguen un
patrón rígido.
Éstas últimas pueden aparecer en varios miembros de una familia, debido a que, como en muchas
otrasenfermedades (por ej. diabetes, reumatismo) no la enfermedad misma, sino
la predisposición a ésta se transmite a la descendencia.
Síndromes epilépticos
Existen más de 40 tipos diferentes de epilepsias. Síndrome epiléptico es el
nombre de un conjunto de signos y síntomas específicos, que incluyen uno o más
tipos de crisis epiléptica junto con sintomatología no necesariamente
convulsiva, como por ejemplo, retardo mental o psicomotor, y que pese a
constituir una entidad diferenciable clínicamente, puede tener diversas causas.
Existen también enfermedades epilépticas, que por razón de sus características,
específicas y bien definidas, cursan con convulsiones repetitivas.
Habitualmente tiene nombre propio, como la
Enfermedad de Unverricht-Lundborg o el síndrome de Lennox-Gastaut.
Otros síndromes epilépticos incluyen:
Encefalopatía epiléptica: en la cual se cree que las propias crisis convulsivas
contribuyen al establecimiento de un trastorno progresivo de la función
cerebral.
Síndrome epiléptico benigno: se considera benigno aquel síndrome epiléptico que
es fácilmente tratable o no necesita tratamiento por ser autolimitado en el
tiempo y remitir sin secuelas.
Síndrome epiléptico/epilepsia refleja: son aquellos síndromes epilépticos en
los que todas las crisis comiciales se desencadenan por un estímulo sensorial.
Síndrome epiléptico/epilepsia reactiva: son aquellas epilepsias relacionadas
con una situación previa, como
las crisis convulsivas por deprivación alcohólica.
Epilepsia de ausencia infantil: es una epilepsia idiopática generalizada que
afecta a niños entre las edades de cuatro y doce años.
Las crisisde ausencia se manifiestan con disminución o pérdida del estado de conciencia, a veces con características
motoras de menor importancia, tales como
parpadeos o movimientos de la mandíbula.
Síndrome De Epilepsia en niñas sin/con retraso mental : Es una epilepsia
genética que se da en niñas dentro de los tres primeros años de vida, las
crisis pueden ser de distinto tipo las más frecuentes son las crisis
tonico-clónicas generalizadas o unilaterales, normalmente comienzan con
convulsiones en serie o encadenadas, suele confundirse con otros síndromes como
el Dravet, las niñas entre los 14 meses y 36 hay un 1/3 de niñas con coeficiente
intelectual normal, pero hay 2/3 que presentan retraso de algún tipo. Las
crisis pueden comenzar con fiebre, sin fiebre y/o con las vacunas (Importante
señalar que las vacunas no son la causa, son el detonante) como ocurre con el Síndrome de Dravet. En 2008
se encontró la mutación causante de la enfermedad, el PCDH19.
Esta epilepsia también es llamada síndrome de Juberg - Hellman
Epilepsia catamenial: es aquella que varía la frecuencia de las crisis
dependiendo de la fase del
ciclo menstrual en el que se encuentre una mujer.
La mayoría presentan crisis epilépticas inmediatamente antes o durante la
menstruación, o un incremento de éstas.
Epilepsia nocturna del
lóbulo frontal autosómica dominante (ADNFLE): trastorno hereditario que causa
convulsiones durante el sueño que duran entre 5 segundos y 5 minutos. Estos
ataques surgen de los lóbulos frontales y consisten en movimientos motores
complejos. Es causada por una mutación en uno de los varios genes que codifican
para los receptoresnicotínicos.
Epilepsia occipital benigna de la infancia: la mayoría de las autoridades
incluyen dos subtipos, un subtipo de inicio temprano con entre tres y cinco
años, y uno de inicio tardío, entre los siete y los diez años.
Los pacientes más jóvenes suelen experimentar síntomas similares a la migraña
con náuseas y dolor de cabeza, mientras que los pacientes mayores suelen
quejarse de alteraciones visuales como
escorotomas o amaurosis.
Epilepsia primaria de la lectura: en los individuos susceptibles, la lectura
provoca crisis parciales típicas, afectando a los músculos de la masticación y
a la vista. El desarrollo se suele dar durante la postpubertad. Las crisis las
provoca independientemente cualquier texto y las induce con una mayor
frecuencia la lectura en voz alta.
Escáner cerebral de una niña con encefalitis de Rasmussen.
Epilepsia rolándica: también conocida como
epilepsia benigna de la infancia con puntas centrotemporales, es el síndrome
epiléptico más común en niños, desapareciendo en la adolescencia. Normalmente
consiste en crisis parciales junto a salivación y disartria durante el sueño.
En la mayoría de los casos no es necesario tratamiento alguno.
Encefalitis de Rasmussen: enfermedad rara, de etiología desconocida, que
aparece con una mayor frecuencia en niños de edades comprendidas entre los tres
y los doce años. Aparte de la encefalitis, el deterioro neurológico y los
anticuerpos autoinmunes, se caracteriza por crisis epilépticas, normalmente
parciales continuas.
Esclerosis tuberosa (TSC): es un trastorno genético que causa tumores que se
forman en multitud de órganos diferentes, como
encerebro, ojos, corazón, riñón, piel y pulmones. Las lesiones cerebrales que
puede causar suelen desencadenar trastornos epilépticos.
Síndrome de Dravet: las crisis epilépticas comienzan como
crisis clónicas generalizadas o unilaterales, durante el primer año de vida del paciente. Suelen ser
prolongadas (hasta 20 minutos).
Síndrome de Ohtahara: es una forma rara de síndrome epiléptico combinado con
parálisis cerebral. Se caracteriza con crisis frecuentes, que suelen comenzar
en los pocos primeros días de vida.
Síndrome de West: crisis breves durante el primer año de vida del enfermo, bilateral y simétrica.
Se acompaña de retraso psicomotor.
Etiología
Las crisis epilépticas pueden aparecer por múltiples causas, pero según la edad
de inicio de las crisis es más frecuente que sea por unas que por otras, tal y
como se refleja en el siguiente listado de mayor a menor frecuencia en cada
grupo de edad:
De origen genético:
Epilepsia Oligogénica: hay factores genéticos que están involucrados en la
patología pero su recurrencia varía del 5% al 10% en familiares directos. Su
pronóstico al tratamiento es bueno y sin provocar deterioro intelectual.
Epilepsia Monogénica: es rara. Se trata de varias generaciones de la misma
familia que repiten el mismo tipo de epilepsia y sus características. Los genes
que la provocan están identificados. La Enfermedad de Huntington es un ejemplo
de este tipo.
En neonatos menores de 1 mes:
Hipoxia perinatal.
Hemorragia intracraneal.
Infecciones del SNC: meningitis, encefalitis, abcesos cerebrales
Alteraciones genéticas, metabólicas o del
desarrollo.
Trastornosmetabólicos: hipoglucemia, hipocalcemia, hipomagnesemia, déficit de
piridoxina.
Síndrome de abstinencia.
Traumatismos craneoencefálicos (TCE).
En niños de 1 mes a 12 años:
Crisis febriles.
Alteraciones genéticas y enfermedades degenerativas cerebrales.
Infecciones del
SNC.
Traumatismos craneoencefálicos (TCE).
Tóxicos y defectos metabólicos.
Idiopáticas.
Tumor cerebral.
En adolescentes de 12 a 18 años:
Traumatismos.
Idiopáticas.
Genéticas y enfermedades degenerativas cerebrales.
Tumores.
Consumo de tóxicos, incluyendo alcohol.
Infecciones.
En adultos de 18 a 35 años:
Traumatismos.
Abstinencia del alcohol.
Consumo de tóxicos.
Tumores.
Idiopáticas.
En mayores de 35 años:
Enfermedad cerebrovascular (Ictus previo), primera causa en mayores de 50 años.
Tumores, primera causa entre los 35 y 50 años.
Abstinencia alcohólica.
Uremia, hepatopatía, hipoglucemia, alteraciones electrolíticas.
Accidente vascular cerebral.
En mayores de 50 años: accidente cerebrovascular (como secuela).
Psicosis y epilepsia
La prevalencia de psicosis parece estar incrementada en pacientes con
epilepsia.
Como ocurre con
la depresión asociada con epilepsia, las psicosis perictales (en particular la
posictal, la más importante) son poco reconocidas, lo cual posiblemente se deba
al diagnóstico inadecuado.
Es posible que esto explique la razón por la cual algunos autores consideran a
la psicosis posictal una entidad clínica relativamente rara, en tanto que otros
creen que es el evento psicótico epiléptico más común; esta discordancia se
debe a la dificultad dediagnosticar el evento psiquiátrico transitorio, a la
variabilidad de criterios diagnósticos y a la eventual dificultad de separarlo
de otras manifestaciones psicóticas asociadas con la epilepsia.
Por lo general, la psicosis posictal ocurre luego de una crisis parcial
compleja polimorfa, con generalización secundaria o sin ella. Es común que los
pacientes se recuperen por completo después de estas crisis; el cuadro
psicótico surge una vez transcurrido un intervalo de lucidez de 24 a 48 horas.
La presentación es polimórfica: durante los episodios psicóticos los pacientes pueden
sufrir delirios de persecución, comúnmente seguidos de alucinaciones, con mayor
frecuencia auditivas que visuales.
Cuadro clínico
Una crisis epiléptica o convulsión ocurre cuando una actividad anormal
eléctrica en el cerebro causa un cambio involuntario de movimiento o función del cuerpo, de
sensación, de la capacidad de estar alerta o de comportamiento.
La crisis puede durar desde unos segundos hasta varios minutos, e incluso en
algunas crisis parciales pueden llegar a ser continuas, durando días, semanas o
meses.
Los síntomas que experimenta una persona durante una crisis epiléptica dependen
del lugar en
el cerebro en el cual ocurre la alteración de la actividad eléctrica.
Por lo tanto, el cuadro clínico varía dependiendo del tipo de síndrome epiléptico causante de
las crisis.
Se denominan crisis tonico-clónicas (también llamada de grand mal) a aquellas
en el que el paciente grita, pierde el sentido y se desploma, se pone rígido y
tiene espasmos musculares.
En las crisis parciales complejas, el paciente puede parecer confundido
oaturdido y no podrá responder a preguntas ni a instrucciones.
Sin embargo, no todas las crisis son tan notables.
Existen ataques muy leves (petit mal), los cuales apenas pueden ser percibidos
por las personas de alrededor, siendo la única manifestación de la crisis
epiléptica un parpadeo rápido o algunos segundos de mirada perdida con
desconexión del medio; a este tipo de crisis epilépticas se les denomina
ausencias y son relativamente frecuentes durante la infancia.
Tratamiento
La epilepsia así como
las crisis epilépticas pueden en la actualidad recibir un tratamiento con
resultados aceptables.
En la mayoría de los casos, las epilepsias de la infancia se curan en la
pubertad.
Cuando la epilepsia se debe a una lesión claramente visible y esa lesión es
eliminada quirúrgicamente, se reduce la intensidad y frecuencia o bien, en
muchos casos, se cura la epilepsia.
Por lo tanto, al comienzo del tratamiento se examina al individuo, en busca de
causas de la epilepsia que se puedan eliminar, por ejemplo, la operación de un
tumor cerebral o la supresión o mitigación de un trastorno metabólico.
En otros casos esto no es posible, ya sea porque no se ha encontrado ninguna
causa o porque ésta no pueda ser eliminada, como es el caso de cicatrices, malformaciónes
en el cerebro o una predisposición inherente a las convulsiones.
El objetivo en estos casos es la eliminación de los ataques por medio de
medicamentos u operaciones quirúrgicas.
De cada diez pacientes tratados con medicamentos: 6 logran control de la
epilepsia; 2 presentarán algún tipo de mejoría notable y 2 no experimentarán
mucha mejoría.
En algunoscasos un tratamiento quirúrgico puede ser más ventajoso que el
farmacológico; esto sucede normalmente sólo en el caso de epilepsias focales y
de momento afecta a menos de un 5% de todos los enfermos epilépticos.
Médico
La terapia 'clásica' que se realiza en más del 90% de todos los enfermos epilépticos es
a través de medicamentos inhibitorios de crisis: los antiepilépticos.
Normalmente esta terapia medicamentosa se realiza a lo largo de muchos años.
Gracias a ello muchos de los pacientes tratados (un 60% aproximadamente)
reducen de manera importante la frecuencia de las crisis y en más del 20% de
los casos se consigue alguna mejora. La tolerancia de los fármacos
antiepilépticos (AED, por sus siglas en inglés) no es muy buena en general.
En algunos casos, estos medicamentos pueden tener efectos secundarios adversos
debido a la alta dosis requerida para el control de las crisis, siendo
absolutamente necesaria una vigilancia facultativa regular de la terapia.
Los efectos secundarios pueden ser agudos (reacción alérgica cutánea) o
crónicos (vértigo, letargo, náuseas, alteraciones del comportamiento).
Además, se calcula que la respuesta a los fármacos puede estar condicionada
hasta en un 85% por factores genéticos, por lo que ya existen en el mercado
tests que recogen la información farmacogenética del paciente para que el médico pueda
valorar qué tratamiento va a funcionar mejor en el paciente con epilepsia, en
función de sus características genéticas.
Así el médico puede escoger el tipo de fármaco y la dosis más adecuada que
evite el máximo posible los efectos secundarios.
El fármaco antiepilépticoconcreto debe ser individualizado en función del síndrome epiléptico, tipo de crisis, edad del paciente, otras patologías que sufra el paciente,
interacción con otros medicamentos, características específicas del paciente (mujer en edad gestacional, embarazo, peso,
etc.) y preferencias del
paciente (perfil de efectos secundarios, número de tomas al día, etc.).
No es aconsejable el cambio entre genéricos porque puede variar la
biodisponibilidad así como
los perfiles farmacocinéticos con lo que se puede modificar el efecto deseado o
aumentar los efectos secundarios.
La monoterapia cuando sea posible debe ser la elección, y si esta fracasa una
vez se ha asegurado que se han alcanzado niveles terapéuticos se debe cambiar a
otro fármaco bajo estricta supervisión médica.
La combinación de 2 fármacos solo debe ser considerada cuando hayan fracasado
varios intentos de control de las crisis en monoterapia.
Si a pesar de ello no se controlan, se deberá valorar con qué terapia estaba
mejor controlado el paciente, teniendo en cuenta la frecuencia de aparición de
crisis así como
los efectos secundarios.
El tratamiento con un AED se debe iniciar ante una segunda crisis epiléptica.
Ante un primer ataque epiléptico se debe considerar el inicio del tratamiento con AED si:
Existe déficit neurológico.
El EEG demuestra actividad epiléptica inequívoca.
La familia no quieren correr el riesgo de un segundo ataque epiléptico.
En las pruebas de imagen se observa alteración estructural.
Para optimizar la adherencia al tratamiento se
debe:
Educación sanitaria a paciente y familia.
Disminuir el estigma que supone laenfermedad.
Utilizar prescripciones sencillas de cumplir.
Mantener buena relación entre los distintos niveles sanitarios y estos con la
familia o cuidadores.
Estructura química del
antiepiléptico Tiagabine.
El control analítico de rutina no está recomendado, salvo indicación clínica.
Se debe realizar control analítico si:
Ausencia de adherencia al tratamiento.
Sospecha de toxicidad.
Tratamiento de las interacciones farmacocinéticas.
Situaciones clínicas específicas como
estatus epiléptico, embarazo, fallo orgánico,…
La decisión para retirar la medicación se debe hacer en consenso con el
paciente, la familia o cuidadores una vez que hayan comprendido el riesgo de un
posible nuevo ataque, una vez tenida en cuenta el tipo de epilepsia, pronóstico
y calidad de vida. Siempre y cuando hayan pasado 2 años sin ningún ataque. La
retirada debe realizarse lentamente, a lo largo de 2-3 meses.
La intervención psicológica puede ser utilizada conjuntamente con el AED, si
este no realiza un control adecuado de la epilepsia, aunque no debe ser una
alternativa a los AEDs.
La dieta cetogénica no debe ser recomendada en adultos. Los ataques convulsivos
que duran más de 5 minutos o que se repiten por tres ocasiones en 1 hora deben
recibir tratamiento urgente y como primera elección se debe escoger el Diacepam
rectal que es seguro y eficaz.
Es de gran ayuda ingerir infusiones de apio (Apium graveolens L.) en forma
continuada.
SÍNTOMAS
SÍNTOMAS DE LA EPILEPSIA
El síntoma epiléptico por excelencia, y aquel que define la enfermedad, es la
crisis epiléptica, ya que es preciso que se presenten dos o más crisis
espontáneaspara que se diagnostique esta patología, debido a que se puede tener
una crisis epiléptica aislada y ello no significa que se padezca epilepsia.
Otros síntomas de la epilepsia, son mareos, dificultad para hablar, sensación
de desconexión con el entorno, convulsiones, rigidez muscular, etc.
Por otra parte, se denomina síndrome epiléptico al conjunto de síntomas y
signos que definen un proceso epiléptico por el tipo de crisis, su historia
natural, que incluye una o varias causas reconocidas, la predisposición
hereditaria, un determinado tipo de crisis y de anomalías en el EEG, la
respuesta al tratamiento y el pronóstico.
Las manifestaciones clínicas de una crisis epiléptica se presentan de forma
repentina y su duración es breve.
Pueden ser motoras, sensitivas, vegetativas, psíquicas, con o sin disminución
de la consciencia.
Los síntomas dependen del área cerebral en la
que se origina la descarga, y de su extensión o no al conjunto del cerebro.
Una crisis epiléptica se considera un síntoma y, con carácter aislado, no
demuestra la existencia de un síndrome o enfermedad epiléptica; de hecho, del 2
al 3% de la población sufre una crisis epiléptica en algún momento de su vida.
TECNÓLOGIA EMPLEADA PARA DETECTAR LA ENFERMEDAD
La Magneto Encéfalo Grafía es una tecnología avanzada que se utiliza para
localizar y mapear de una manera no invasiva las áreas normales y anormales del cerebro.
Para registrar con precisión los campos magnéticos del cerebro, la MEG debe ser alojada en una
habitación magnéticamente blindada. Esta sala especial bloquea todos los demás
campos magnéticos del entorno para que
elmédico pueda grabar sólo los campos magnéticos del cerebro.
El Programa de Epilepsia y Mapeo Cerebral (PEMC) es el único centro en el área
de Los Ángeles que utiliza el equipo MEG de cabeza. Combinamos esta sofisticada
tecnología con Electroencefalografía (EEG), resonancia magnética por imágenes
(RMI), pruebas WADA, pruebas de neuropsicometría, resonancia magnética
espectroscópica (RME) y PET para localizar más precisamente el punto de origen
de las convulsiones.
Los médicos del PEMC han encontrado que la
combinación de estas tecnologías es crítica no sólo para erradicar con
precisión las convulsiones del paciente sino
también para eliminar con seguridad la zona de origen de las convulsiones sin
alterar las funciones normales del
cerebro.
El Laboratorio de Investigación de neuromagnetismo del PEMC está situado en la
Calle Pico N° 10, Pasadena,
California. El Director del
Laboratorio e Investigador Principal, Dr. William W. Sutherling, es un pionero
en el campo de la investigación con MEG.
Es considerado uno de los principales expertos sobre el tema en la nación. El
actual Laboratorio MEG ha sido apoyado por 15 años con fondos de los Institutos
Nacionales de Salud.
La implementación de una subvención específica compartida hace que el MEG esté
disponible para otros científicos en todo el país.
Si bien se han hecho enormes progresos, el potencial del MEG recién ha comenzando a manifestarse.
Ofrece una enorme ventana en el cerebro que permite una mejor localización no
invasiva para la cirugía de epilepsia y tratar el devastador trastorno de la
epilepsia médicamente intratable.
Quirúrgico
La neurocirugía estáindicada cuando la epilepsia es resistente a los AEDs. La
cirugía puede ser paliativa o curativa. La paliativa se realiza en los casos de
epilepsias catastróficas.
La valoración de realizar una cirugía resectiva, que pueda ser curativa, debe
realizarse antes del planteamiento de realizar
tratamientos paliativos como la estimulación del nervio vago.
Esta valoración tiene dos fases: una no invasiva y una invasiva; la no invasiva
consiste en realizar estudios clínicas que no necesitan de una intervención
quirúrgica. Estos estudios son: EEG basal, un video monitoreo, una IRM de
cerebro con características especiales, de acuerdo al tipo de epilepsia que
estemos investigando. Pueden sumarse estudios de S.P.E.C.T. o de P.E.T. Siempre
incluye además una valoración neurosicológica.
Los estudios de Fase 2, que necesitan de una cirugía son: la colocación de
electrodos subdurales o la estimulación cortical transoperatoria.
A esta fase se llega en los casos de difícil diagnóstico, o en los que no hay
una lesión visisble en las imágenes. Hay que tomar en cuenta además, de que la
cirugía de epilepsia no consiste en sacar una lesión, sino en delimitar una
zona desde donde se originan las crisis convulsivas.
Es por esto que se necesitan de todos estos estudios, antes de decidirse por un
tratamiento quirúrgico. La estimulación del
nervio vago es una alternativa en aquellos pacientes en los que no hay control
completo de los ataques y donde la cirugía está contraindicada.
Está indicada en crisis parciales (incluyendo las secundariamente
generalizadas) y las crisis generalizadas.
Repercusiones
Las crisis epilépticas noconducen inevitablemente a una reducción de
determinadas funciones cerebrales (por ej. la inteligencia), aunque sea un
prejuicio muy extendido.
Además, de existir comportamientos psíquicos extraños en enfermos que padecen
crisis (retraso en el desarrollo intelectual, trastornos en el comportamiento o
en el habla), estos no son por lo general provocados por la epilepsia, sino
que su origen se encuentra en el trastorno cerebral, que a la vez es la causa
de las crisis epilépticas.
La necesidad de superar la enfermedad, rechazos en la escuela, en el trabajo y
en diversos grupos sociales, por los prejuicios de sus semejantes debido al
desconocimiento de la epilepsia, así como desventajas en el día a día (en el
deporte, carné de conducir, diversas solicitudes) hacen que los pacientes
tengan que sufrir a menudo cargas emocionales exageradas en comparación con la
realidad de la enfermedad.
Por otro lado, en muchos países se limita el acceso a licencias de conducir, de
pilotar o de manejar maquinaria, lo que a veces reduce la posibilidad de elegir
un trabajo. Estas prohibiciones no suelen afectar a aquellos pacientes que
puedan controlar sus crisis.
Aspectos históricos
Apenas ninguna otra enfermedad nos permite remontarnos en la historia de la
medicina tanto como
la epilepsia; existen numerosas referencias desde los primeros tiempos de la
historia que constatan que esta enfermedad ha acompañado al hombre desde sus
orígenes. Esta enfermedad era considerada como
una de las enfermedades crónicas más habituales.
Código de Hammurabi.
El concepto de epilepsia se deriva de la palabra griega á¼πιλαμβI¬νειν,A“pilambáneim
(ser agarrado, atacado). Epilepsia es pues 'ataque' o
'enfermedad que se manifiesta por medio de ataques (crisis)'. Dado
que hay diferentes enfermedades que producen crisis, es mejor hablar de
epilepsias.
En antiguos textos mesopotámicos se describen ya sus síntomas típicos como la
enfermedad de Bennu, o Sitbu, aunque estos términos para algunos autores
parecen designar también “contagio” o “lepra”.
Se comprueba también que no era infrecuente: en el código de Hammurabi, cuerpo
legislativo de la Babilonia del siglo XVII a. C., se establece que, si se
descubre que un esclavo adquirido recientemente sufre bennu, éste puede ser
devuelto a su anterior propietario en el plazo de un mes.
El cuerpo de quien padece una crisis epiléptica parece no obedecer a su dueño,
sino a voluntad ajena.
De ahí que se relacionara con la deidad. Los seguidores de la religión tibetana
Bön tenían por elegidos a quienes la padecían, mientras que en la antigüedad
judeocristiana se consideraba su padecimiento como
un castigo divino o como
obra de demonios.
En el Evangelio de Marcos (9, 17-18) se incluye una descripción de la época que
ilustra a la perfección una crisis epiléptica, queriendo obtener una curación
que consistía habitualmente en la expulsión del espíritu maligno mediante un
poderoso exorcismo:
Maestro, te he traído a mi hijo, que tiene un espíritu inmundo, y dondequiera
que se apodera de él, le derriba y le hace echar espumarajos y rechinar los
dientes y se queda rígido.
Pero no tardó en cuestionarse el origen preternatural de la epilepsia.
En el siglo V a. C., Hipócrates observó en soldados y gladiadores que
lasheridas por traumatismo craneoencefálico se asociaban con cierta frecuencia
a ataques epilépticos, desconcertantemente similares a los que observaba en sus
propios pacientes; y el mismísimo Julio César sufría esta afección.
En la Edad Media se perdió ese legado médico. Se volvió a atribuir a la
epilepsia una causa sobrenatural.
Los enfermos y sus familiares rezaban, implorando ayuda, a la Virgen María y a
San Valentín, en particular. De hecho, en algunos países se conocía la
epilepsia como
'mal de San Valentín'.
Debido al estigma bíblico, se la llamó morbus sacer (enfermedad sagrada), y se
dividió por mucho tiempo en grand mal y petit mal.
El primero hacía referencia a las convulsiones caracterizadas por
inconsciencia, el paciente se caía al suelo y en algunos casos se
contorsionaba, apretaba los dientes y emanaba espuma de la boca. El petit mal
se caracteriza por un efímero momento de inconsciencia, a menudo quienes rodean
al paciente no se percatan del
ataque.
LA EPILEPSIA EN LA LITERATURA
La literatura ha ofrecido una perspectiva amplia sobre enfermedades mentales y
neurológicas como la paranoia, la neurosis, la histeria y la epilepsia, que
puede apreciarse en la representación y significación de numerosas obras como
Otra vuelta de tuerca por Henry James, La corazonada de una suerte de Fiódor
Dostoyevski, así como obras de León Tolstói, Hermann Hesse, Edgar Allan Poe y
María de Jorge Isaacs que narra la historia de la enfermedad hereditaria
epiléptica de María, la protagonista de la historia.
Por ejemplo, Dostoyevski, paciente a su vez de epilepsia, reflejó los síntomas
de esta enfermedad enpersonajes de sus obras, como La patrona, Humillados y
ofendidos, El idiota, Los demonios, Diario de un escritor y los hermanos
Karamázov.
En cuanto a Otra vuelta de tuerca de Henry James, se ha descrito que las
visiones de uno de sus personajes coincide con el resultado de una epilepsia
focal temporal.
El reflejo de la enfermedad en la literatura aúna dimensiones simbólicas,
etiológicas y diagnósticas, entre otros.
Desde obras que se basan en prejuicios y clichés, que dificultan aún más la
vida de los enfermos, a descripciones llenas de comprensión, alguna de las
cuales transmiten fenómenos asociados a las crisis como las percepciones
extraordinarias (por ejemplo, La corazonada de una suerte), o algunos tipos de
alucinaciones.
La preocupación literaria por la epilepsia tiene un significado cada vez mayor
como fenómeno médico y puede estimular al médico, estudiante de medicina y
personal sanitario de una manera más completa en su relación con los enfermos
de epilepsia.
De esta manera, se presume que el impacto de la literatura que describe esta
dolencia, como otras, ayuda en la formación del personal sanitario en cuanto al
trato con los pacientes, contribuyendo a la buena práctica médica y a la ética,
en definitiva diversificando la formación sanitaria.
PROTOCOLO DE ACTUACIÓN ANTE CRISIS EPILÉPTICAS
En caso de presenciar un ataque epiléptico, es importante tener las siguientes
consideraciones:
No mover al paciente del sitio.
No meter nada en la boca.
Evitar si es posible que se golpee la cabeza.
Solo en casos puntuales es necesario ir a urgencias:
1. si es una Mujer embarazada;
2. si existe untraumatismo importante;
3. si tiene varias crisis y entre una y otra no recupera la conciencia o si una
crisis dura más de 5 minutos; ambos casos sería un estatus epiléptico, siendo
muy peligroso.
En la fase tónica de una crisis no se respira debido a una contracción de todos
los músculos del cuerpo.
El oxígeno que hay en el cuerpo va a los órganos vitales, por ese motivo los
labios y orejas pueden presentar cianosis. Esto no es peligroso, siempre que no
sea el mencionado status epilepticus.
Curiosidades
Las posteriores biografías de personajes históricos como Napoleón, Julio César,
Sócrates e incluso Juana de Arco especulan con la posibilidad de que estuvieran
afectados por epilepsia según los datos que existen, aunque nunca fueron
diagnosticados como tal mientras vivían.
El 16 de diciembre de 1997 en Japón, 685 niños fueron hospitalizados debido a
que fueron víctimas de ataques epilépticos por haber presenciado el episodio de
Pokémon 'DennÅ Senshi Porygon' (episodio n°38 de la primera
temporada en la versión original de la serie). Se descubrió que el cambio
rápido entre los colores rojo y azul en una escena había provocado las
convulsiones.
La vocalista de Evanescence, Amy Lee, tiene una fundación en la que informa y
ayuda sobre la epilepsia llamada 'Out Of The Shadows Foundation'.
En la Edad Moderna, en España recibía el nombre de 'Gota coral'.
El videoclip de 'All Of The Lights' de Kanye West, Rihanna y Kid Cudi
tuvo que ser editado con una advertencia en el inicio del video sobre el
peligro de sufrir ataques epilépticos debido a sus cambios bruscos y repetidos
de colores.