Neumonía nosocomial
A neumonía nosocomial se define como
una infección del
parénquima pulmo- nar adquirida durante la estancia en el hospital,
excluyendo las que se encontraban en el período de incubación al
ingresar en el hospital.
Representa la segunda causa de infección adquirida en
el hospital y la mas frecuente en las unidades de cuidados intensivos de
adultos. En niños, en un estudio
realizado en 61 UCI pediatricas de Estados Unidos fue la segunda
infección nosocomial mas frecuente, con un
21% de los casos. El momento en que se des- arrolla es
crucial para definir el tipo de etiolo-
gía bacteriana y la evolución. Por esta razón se han introducido los términos neumonía noso-
comial temprana y neumonía nosocomial de aparición tardía.
La temprana se produce entre las 48-96 horas después del ingreso, aun-
que el límite entre la temprana y la tardía no esta bien
definido en la actualidad.
La neumonía nosocomial es muy frecuente en enfermos sometidos a
ventilación meca- nica y en estos casos la terminología se
susti- tuye por neumonía asociada a ventilación, ya que este tipo de neumonía presenta cier- tas
peculiaridades que la diferencian de la anterior (tabla I).
TABLA I. Diferencias entre neumonía nosocomial en pacientes no
ventilados y ventilados (A. Torres, 9)
Neumonía en pacientes no ventilados
Neumonía en pacientes ventilados
Incidencia Etiología Mortalidad Diagnóstico
Tratamiento antimicrobiano
Prevención
Relativamente baja GNEB, Legionella spp. Relativamente baja
Clínica, TTA, virtualmente sin datos basados en la broncoscopia
Monoterapia
Medidas generales de control de la infección
Alta
Patógenos clasicos, PDRM*
30-50%TBAS, broncoscopia
Aparición temprana: monoterapia
Aparición tardía: terapia combinada
Adicionalmente: medidas para
reducir los factores de riesgo asociados a la intubación
*PDRM: microorganismos potencialmente resistentes a los farmacos.
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
En niños se encuentran pocos datos sobre infecciones nosocomiales en
general, y en particular sobre neumonías nosocomiales, exceptuando el
ambito de las unidades de cui- dados intensivos neonatales y
pediatricos.
Fisiopatología
La neumonía nosocomial se produce como
consecuencia de la invasión bacteriana del
tracto respiratorio inferior a partir de las siguientes vías:
aspiración de la flora orofarín- gea, contaminación por
bacterias procedentes del
tracto gastrointestinal, inhalación de aerosoles infectados y con menor
frecuencia por diseminación hematógena a partir de un foco remoto
de infección (figura 1).
Los pacientes hospitalizados, principalmente los que se encuentran en una
Unidad de Cui-
dados Intensivos (UCI), presentan con mayor frecuencia una alteración de
la flora orofarín- gea habitual, con colonización por bacilos
gramnegativos aerobios, lo cual los hace mas susceptibles a padecer este
tipo de infecciones.
Los principales factores predisponentes para el desarrollo de una
neumonía nosocomial en enfermos hospitalizados son: intubación
naso u orotraqueal necesaria para el soporte venti- latorio, alteraciones de la
conciencia, trastor- nos de la deglución, disminución de los
refle- jos laríngeos, retraso del vaciamiento gastrico y descenso
de la motilidad intestinal. El per- sonal del hospital así como el medio ambien- te hospitalario juegan
también un papel importante en la diseminación de los micro-
organismos causantes de neumonía nosoco-mial. Es
crucial que el personal sanitario se limpie cuidadosamente las manos antes y
des-
Figura 1. Patogenia de la neumonía nosocomial.
Neumología
pués de contactar con los enfermos, para evi- tar la transmisión
cruzada entre pacientes. El medio hospitalario puede actuar como reser- vorio para algunos gérmenes como hongos
(principalmente Aspergillus) o Legionella.
Incidencia
La incidencia depende de la edad, siendo aproximadamente de 1/1.000 casos en
pacien- tes hospitalizados menores de 35 años. En las unidades de
cuidados intensivos neonatales la incidencia de infección nosocomial es
de alre- dedor del
50%, presentando 62 infecciones por 1.000 pacientes-día. La incidencia
de neu- monía asociada a ventilación en niños se esti- ma
en 28 por 1.000 días de exposición. La mortalidad de la
neumonía nosocomial en pacientes ventilados alcanza el 30-50 %, con una
mortalidad atribuible que oscila entre el
10% y el 50%.
Factores de riesgo
Existen diversos factores relacionados con los pacientes y con los medios
terapéuticos empleados que juegan un papel
crucial en la adquisición de la neumonía nosocomial y en el
patrón microbiológico de la enfermedad. Se han
identificado en distintos estudios fac- tores de riesgo específicos que
conducen al desarrollo de neumonía nosocomial.
En neonatos, los factores que mas se asocian son el menor peso al
nacimiento y la edad ges- tacional, la intubación en la sala de partos,
la ventilación mecanica y la existencia de dis- trés
respiratorio e hiperbilirrubinemia.
En niños mayores y adultos destacan la alca- linización
gastrica, administración previa de antibióticos, in
tubación na sal, sondaje nasogastrico, malnutrición,
circuitos del
res-
pirador,posición supina y la
hiperdistensión gastrica.
La inmunodepresión, neutropenia inferior a
1.000 neutrófilos/mm3, tratamiento con corti- coides y la presencia de
enfermedades graves de base son los factores de riesgo mas impor- tantes
en la neumonía por Aspergillus, mien - tras que la infección por
Candida se desarrolla mas frecuentemente en pacientes con trata- mientos
antibióticos previos, alimentación parenteral, utilización
de técnicas invasivas (catéteres, drenajes), índices de
enfermedad que indiquen gravedad, ventilación mecani- ca, y
largos períodos de estancia en UCI.
Etiología
Los gérmenes aislados con mayor frecuencia en niños con
neumonía nosocomial son
– Virus: virus respiratorio sincitial.
– Bacterias gramnegativas: Pseudomonas aeruginosa, Escherichia coli,
Klebsiella pneu - moniae, Haemophilus influenzae, Entero- bacter.
– Bacterias grampositivas: Staphylococcus aureus y Staphylococcus
epidermidis.
– Hongos: Aspergillus y Candida.
Se cree que la neumonía de aparición
tem- prana se produce como consecuencia de la
aspiración de patógenos como
Staphylococcus aureus, Streptococcus pneumoniae y Haemophi- lus influenzae,
debido a intubación o altera- ciones de la conciencia. Por otra parte,
la neumonía de aparición tardía se produce como consecuencia de la
aspiración de gér- menes gramnegativos procedentes de la orofa-
ringe y secreciones gastricas, siendo los micro- organismos causantes
difíciles de tratar por presentar una mayor resistencia a los farmacos habituales.
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
Diagnóstico
De forma tradicional, los criterios de sospecha de neumonía nosocomial y
neumonía asociada a ventilación se han
basado en la combinación de signos clínicos y
radiológicos. Entre loscri- terios clínicos utilizados de forma
preferente se incluyen: la presencia de fiebre > 38
oC o hipotermia < 36 oC, leucocitosis > 12.000/mm3 o leucopenia <
4.000/mm3, crepitantes y tos húmeda o expectoración purulenta,
acompaña- dos de alteración radiológica con infiltrados
nuevos y persistentes. Los establecidos por el Center for Disease
Control (CDC) quedan reseñados en la tabla II. Ocasionalmente, en
pacientes no ventilados, el diagnóstico de neu- monía nosocomial
puede estar claro por la combinación de estos signos; sin embargo, en
pacientes con enfermedad pulmonar o cardiaca o en pacientes ventilados, el
diagnóstico de neumonía y la identificación del
agente etioló- gico puede ser especialmente complicado. Esto es debido a
que el paciente recibe frecuente- mente antibióticos, la fiebre o
leucocitosis pue- den ser causados por etiología no infecciosa, la
imagen radiológica puede deberse a otros moti- vos como atelectasias,
derrame pleural no infeccioso, hemorragia alveolar, edema pulmo- nar y SDRA, y
porque resulta muy difícil dis- tinguir entre colonización e
infección por parte de los microorganismos aislados en muestras
respiratorias.
En los últimos años se han presentado pruebas que demuestran la
escasa sensibilidad y espe- cificidad de los criterios clínicos en la
neumo- nía asociada a ventilación, lo que asociado a la baja rentabilidad
de los hemocultivos o cul- tivos de líquido pleural ha impulsado que
dis- tintas sociedades científicas hayan propuesto criterios
diagnósticos basados en la realiza- ción de procedimientos
invasivos que son difíciles de aplicar de forma rutinaria, y espe-
cialmente en el paciente pediatrico.
En pacientes, intubados los métodos empleados son
1. Métodos no invasivos
• Aspirado traqueal: es el método mas sen-cillo para
obtener secreciones respirato- rias. Los cultivos cualitativos tienen una alta sensibilidad, ya que suelen identificar organismos que
se recuperan mediante técnicas invasivas; pero su valor predicti- vo
positivo es bajo. Los cultivos cuantita- tivos tienen
margenes de sensibilidad y especificidad muy amplios. La mayor
espe- cificidad se obtiene empleando un punto de corte
> 106 ufc/ml.
2. Métodos invasivos
• Con técnicas broncoscópicas
– Lavado broncoalveolar: presenta buena sensibilidad, con una
especificidad cer- cana al 80%, mejorando mucho estos resultados mediante la
investigación de microorganismos intracelulares. Gene- ralmente se
emplea un punto de corte
>104 ufc/ml.
– Broncoscopia con toma de muestras con cepillado mediante catéter
telesco- pado: buena especificidad con un punto de
corte recomendado >103 ufc/ml.
• Con técnicas ciegas. Son menos invasivas y no
precisan de personal entrenado tan específicamente. Ademas
pueden emple- arse en pacientes intubados con tubos de pequeño calibre. Su principal limitación es la imposibilidad de seleccionar
el seg- mento pulmonar afectado. Existen tres métodos: aspirado
bronquial ciego, mini- lavado broncoalveolar y catéter telescopa- do. En general estas técnicas ciegas han presentado resultados similares a las técni- cas
broncoscópicas, con mayor nivel de concordancia en las afecciones
bilaterales
Neumología
TABLA II. Criterios para el diagnóstico de neumonía nosocomial
(Center for Disease Control)
• Crepitantes o matidez a la percusión y uno de los siguientes:
1. Inicio de esputo purulento o cambios en las características del mismo
2. Microorganismo aislado en hemocultivo
3. Aislamiento de un patógeno en aspirado traqueal, cepillado
bronquial o biopsia
•Radiografía de tórax con infiltrado nuevo o progresivo,
cavitación, consolidación o derrame pleural y uno de los
siguientes
1. Inicio de esputo purulento o cambios en las características del mismo
2. Microorganismo aislado en hemocultivo
3. Aislamiento de un patógeno en
aspirado traqueal, cepillado bronquial o biopsia
4. Aislamiento de un virus o detección de un
antígeno viral en secreciones respiratorias
5. Diagnóstico simple de anticuerpos IgM o seroconversión
(aumento de 4 veces el título de
IgG) ante un patógeno
6. Evidencia histopatológica de neumonía
• Paciente 1% demuestra
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
la existencia de contaminación orofaríngea significativa.
Las muestras deben ser remitidas al laboratorio en menos de una hora
después de su obtención.
En conclusión, ante la ausencia de un crite- rio estandar de oro
para el diagnóstico de neumonía nosocomial y neumonía
asociada a ventilación, se debe emplear la asociación de
criterios clínicos y radiológicos apoyados por una prueba
diagnóstica de elección, que sería el examen microscópico
y cultivo cua- litativo de secreciones del tracto respiratorio inferior. Dado
que no esta establecida de forma inequívoca la superioridad de
alguna de las diferentes técnicas invasivas o no invasivas, el
método a utilizar dependera de la
situación del paciente, las
preferencias y experiencia del
médico y las posibilidades de que se dispongan.
Todas estas técnicas pierden rentabilidad con la administración
previa de antibióticos. Una medida recomendable
consiste en mantener una vigilancia constante mediante cultivos seriados de
aspirado traqueal en pacientes de riesgo. Siempre hay que recordar la
necesidad de recoger muestras de cultivo antes de iniciar un
tratamiento empírico y considerarla flora endógena de la unidad.
Tratamiento
El tratamiento recomendado debe ser de entrada empírico, cubrira
los gérmenes mas frecuentemente documentados y considerara
factores como el tiempo transcurrido desde el inicio de la enfermedad, gravedad
de la misma, factores de riesgo específicos de neu- monía
nosocomial, incluyendo la utilización de ventilación
mecanica, enfermedad de base, utilización reciente de
antibióticos y la flora hospitalaria local.
Es importante remarcar que si se inicia rapida- mente un
tratamiento empírico adecuado se reduce la morbilidad y la mortalidad. Este tra- tamiento antibacteriano se realizara por vía
intravenosa y debera cubrir bacilos gramnega- tivos y gérmenes
grampositivos.
Los pacientes pueden clasificarse en 3 grupos
1. Grupo 1: incluye a pacientes que en cual- quier momento de la
hospitalización pre- sentan una neumonía nosocomial leve o moderada
y asocian factores de riesgo, o aquellos que sufren de entrada una neu-
monía nosocomial grave. El tratamiento aconsejado sera en forma
de monoterapia con una cefalosporina de tercera genera- ción. Como alternativa
podríamos utilizar un betalactamico con
inhibidor de la betalactamasa. En alérgicos a la penicili- na, clindamicina o aztreonam.
2. Grupo 2: pacientes con neumonía nosoco- mial leve o moderada, con
factores de ries- go desarrollados durante la
hospitaliza- ción. Estos pacientes suelen infectarse por los
microorganismos habituales, pero tie- nen mayores probabilidades de estar afec-
tados por anaerobios, Staphylococcus aureus, Legionella y Pseudomonas. Al
trata- miento anterior se le asociaran otros anti- bióticos,
como, por ejemplo, vancomici- na, aminoglucósidos, eritromicina o anti-
fúngicos, dependiendo de la situación concreta de cada paciente y
de losfactores de riesgo que se presenten.
3. Grupo 3: pacientes con neumonía nosoco- mial grave de
aparición temprana sin fac- tores de riesgo o neumonía nosocomial
grave que se presenta en cualquier momento de la hospitalización
asociando factores de riesgo. En este caso el trata-
miento debera cubrir los microorganismos mas habituales y bacilos
gramnegativos
Neumología
muy resistentes y virulentos. La combina- ción de antibióticos
incluira un aminoglu- cósido mas
penicilinas antiseudomonas, o ceftazidima o cefalosporinas de cuarta
generación (cefepime), o imipenem, mero- penem. En
algunos casos también puede asociarse vancomicina.
El tratamiento se modificara según el resulta- do
de los cultivos obtenidos, y la duración del mismo se individualizara
dependiendo de la gravedad, respuesta clínica y agente infeccio- so. En
general, en la neumonía nosocomial causada por Streptococcus pneumoniae,
Hae- mophilus influenzae y Staphylococcus aureus, el tratamiento
oscilara entre los 7-10 días, y si los gérmenes son
bacilos gramnegativos enté- ricos, S. aureus meticilín resistente
o Legione- lla, generalmente un mínimo de 14 días.
Estrategias de prevención
En muchos hospitales se aplican un gran número de estrategias
preventivas, aunque varias de ellas se encuentran todavía en fase de
discusión, dada la falta de estudios conclu - yentes que demuestren su
evidencia científi- ca. Entre ellas destacamos:
1. Estrategias no farmacológicas
Lavado de manos efectivo, utilización de bata y guantes protectores,
posición semiincorpora- da del paciente, evitar la
hiperdistensión gas- trica con el fin de reducir la posibilidad
de una aspiración, intubación oral (la intubación nasal
puede aumentar el riesgo de sinusitis y NAV), rutinas de mantenimiento de
loscircui- tos del ventilador retirando la condensación acumulada en los
tubos, succión intratraqueal en pacientes ventilados, medidas destinadas
a la prevención de la formación de biopelículas
(areas protegidas que permiten la proliferación
bacteriana situadas normalmente en cuerpos extraños como tubos
intratraqueales, sondas, etc.), utilización de sistemas de
humidificación distintos a los de agua caliente, succión
subgló- tica continua mediante la utilización de tubos
intratraqueales con un canal de aspiración sub- glótico,
utilización de camas que permitan movimientos continuos, seguimiento de
guías y protocolos clínicos, y realización de fisiotera-
pia respiratoria.
2. Estrategias farmacológicas
– Profilaxis de la úlcera de estrés. Estudios
clínicos recientes sugieren que existe una sobreutilización de
dicha profilaxis y que su utilización debería limitarse a
pacientes de alto riesgo, como por ejemplo pacientes
sometidos a ventilación mecanica o pacientes con
coagulopatías.
– Administración empírica de antibióticos en
pacientes sin sospecha de infección nosocomial. La exposición
previa a anti- bióticos aumenta el riesgo de neumonía asociada a
ventilación debido a que facili - ta la colonización por
patógenos resisten- tes a los antibióticos; por ello la elimina-
ción o reducción de la utilización innece- saria de
antibióticos debería ser uno de los objetivos principales en la
prevención de la neumonía nosocomial.
– Tratamiento antibiótico profilactico. La
utilización de antibióticos en aerosol y por vía
parenteral para la prevención de la neumonía asociada a
ventilación ha sido abandonada a causa de su ineficacia y el aumento de
las resistencias bacterianas. La descontaminación digestiva rutinaria
tampoco se recomienda. No obstante, losantibióticos parenterales
utilizados para la prevención de la infección de las heridas
quirúrgicas podrían disminuir la aparición
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
de neumonía asociada a ventilación tem- prana. La
administración de antibióticos de forma profilactica en
pacientes neutro- pénicos con fiebre ha demostrado reducir la
duración de los períodos febriles y los problemas asociados a la
infección.
– Se ha aconsejado la utilización de trata- mientos que asocien
varios antibióticos con el objetivo de reducir las resistencias
bacterianas.
– Descontaminación orofaríngea con clor- hexidina.
– La administración de gammaglobulina intravenosa no ha obtenido
resultados favorables para la prevención de infec- ciones, y
debería limitarse su utilización a
ensayos clínicos o grupos de pacientes de alto riesgo.
– Tratamiento profilactico en pacientes neutropénicos. La
administración de fac- tor de estimulación de colonias de granu-
locitos (GCSF) reduce el número de infecciones adquiridas, incluyendo
las neumonías.
– La recomendación de vacunas frente a gérmenes como H. influenzae o S. Pneu- moniae precisa estudios adicionales.
– La utilización de moduladores de las res- puestas
biológicas como
el interferón no han demostrado, por el momento, su efec- tividad en la
prevención o tratamiento de la neumonía nosocomial.
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