La
Iguana
La Iguana común es un reptil que pertenece a la orden del squamata, que reagrupa a tres
subórdenes: Ophidia, Sauria y amphisbaenians. La Iguana verde es la especie
tipo de la familia. La iguana posee un cuerpo macizo, con cuatro miembros bien
desarrollados que terminan en unas patas provistas de cinco grandes dedos
equipados con uñas poderosas. Estas uñas le sirven para subir a los árboles,
desplazarse rápido en el suelo y cavar sin problema.
La espalda y el vientre están cubiertos de pequeñas escamas. Posee bajo la
cabeza una papada y bajo el tímpano una serie de grandes escamas redondas
yllanas. Su coloración es de un verde intenso cuando son crías, y conforme
crece bandas grisáceas aparecen sobre el cuerpo y la cola.
Tiene una larga cresta sobre la parte superior de su espalda que le da este
aspecto tan majestuoso. La cola le sirve de estabilizador en los árboles.
Digamos que es una especia de contrapeso. Ésta también le permite nadar muy
rápidamente. Como
ya hemos dicho, la iguana es muy buena nadadora.
La cresta de la iguana verde se extiende desde lo alto de la cabeza hasta 3/4
de la cola. Es más bien blanda y se va endureciendo conforme se acerca hacia la
cola. La altura de esta cresta es mayor en los machos, pudiendo alcanzar
incluso 8 centímetros.
La Iguana es principalmente arborícola. Abandona muy raramente la cima de los
árboles. Este animal vive siempre cerca de un lugar con agua, en el cual se
zambulle si se siente amenazado. Además, la iguana es una gran nadadora.
Las iguanas pueden llegar a medir de 1,50 m a 1,80 m, pero en cautividad, una
iguana en buenas condiciones, no suele superar el 1,20 m (a no ser que la
iguana disponga de un espacio suficientemente grande para que pueda crecer
plenamente).