Cromatografía en
Capa Fina (TLC). Una herramienta útil para el
Conservador-Restaurador
Técnicas analíticas - 2 junio, 2011
En este artículo [1]se presenta una técnica analítica
aplicable a los objetos artísticos, para proporcionar información
útil al conservador-restaurador para hacer propuestas de
intervención muy precisas. Se plantea cual ha sido y es el uso de la cromatografía en capa fina o TLC
(Thin-Layer Chromatography) dentro del marco de los métodos de
analisis cromatograficos, tanto a nivel general, como concretamente en el ambito de los
bienes patrimoniales. Se hace también una aproximación a los
mecanismos de funcionamiento de la técnica, para detallar acto seguido como
el conservador-restaurador puede hacer, él mismo, un analisis
basado en TLC.
Núria Oriols Pladevall. Licenciada en Ciencias
Químicas por la Universitat Autònoma de Barcelona y
Diplomada en Conservación y Restauración de Pintura por la
ESCRBCC.
INTRODUCCIÓN
Últimamente, ciencia y restauración son palabras que a menudo
aparecen juntas, sobre todo para evidenciarlas complementarias, dentro del marco de la tan denominada interdisciplinariedad. Varias
situaciones con connotaciones diferentes afloran de la conexión de sus
significados:
* Hacer ciencia, entendida como
investigación, dentro de la conservación-restauración,
hecho del
cual se hizo eco el pasado congreso del GEIIC 2]
* Utilizar la conservación-restauración para hacer ciencia, lo
que hacen grandes instituciones de investigación. Las universidades, por
ejemplo, ponen a punto métodos tecnológicosinstrumentales, tanto
para el analisis de los materiales constituyentes de las piezas
artísticas, como porque participan en los procesos propios de una intervención,
como por ejemplo las limpiezas o las reintegraciones.
* Poner la ciencia al servicio de la conservación-restauración.
Aquí se podrían incluir los tres órdenes que ha definido
Benoit de Tapol 3]
1. Investigaciones para conocer el pasado del
objeto. Estudios de identificación de materiales y
dataciones.
2. Estudios que revelen el presente del objeto, que incluyen tanto
la caracterización del estado de
conservación, como
la identificación de los productos de alteración o el control de
calidad de los procesos curativos.
3. Analisis destinados a definir
el futuro del
objeto, que pasan por el estudio de las compatibilidades de los materiales o
las interacciones del
objeto con el ambiente.
El mismo Benoit de Tapol dice que “los
restauradores opinan a menudo que la ciencia aplicada en el campo de la
conservación-restauración no cumple sus expectativas”.
Y es que, pese a la numerosa literatura sobre el tema y las
declaraciones de intenciones, si bien se practica la interdisciplinariedad, a
veces, se hace de forma muy compartimentada –cada uno en su
terreno– y sin el feedback necesario y enriquecedor. No
se trata, ahora, de que el conservador-restaurador se convierta de repente en un especialista en química, pero tampoco se trata de
que los científicos protejan sus parcelas de conocimiento con un exceso
de celo, que a veces los lleva a ser crípticos.
La intención del presenteartículo es presentar una técnica
de analisis, que puede resultar útil al conservador-restaurador
para obtener información sobre el pasado del objeto, en relación
a la naturaleza de los materiales que estan presentes, para así
poder interpretar mejor los procesos de degradación y, en consecuencia,
realizar un buen diagnóstico y una propuesta de intervención
futura precisa.
Se trata de la Cromatografía en Capa Fina o TLC
(Thin-Layer Chromatography). La cromatografía de gases GC (Gas
Chromatography) o la cromatografía líquida de alta
presión HPLC (High Performance Liquid Chromatography) son métodos
bastantes frecuentados por los conservadores-restauradores como técnicas instrumentales
útiles y apropiadas para la identificación, ya sea de
aglutinantes organicos de los medios pictóricos, ya sea de
barnices.
La diferencia, y también la ventaja de la TLC, es que, siendo una
técnica basada en los mismos principios que las anteriores, no requiere
un instrumental tan complejo y, por lo tanto, su manipulación resulta
mucho mas sencilla.
El instituto de conservación norteamericano Getty[4] inició
en 1989 un programa de desarrollo de metodologías para la
identificación de aglutinantes de los medios pictóricos. Inicialmente todos los esfuerzos estaban centrados en la
utilización de instrumentación avanzada. No obstante, se
fue reconociendo la necesidad de incorporar métodos menos tecnificados,
de bajo coste y de facil aplicación. Por eso es por lo que
actualmente se investigan tanto metodologías similares a las del diagnóstico
médico, como
metodologías basadas enTLC.
El hecho concreto de que toda una institución de referencia en el mundo
de la conservación-restauración investigue y tenga publicaciones
basadas en TLC, junto con la circunstancia de que muchos programas de cursos de
formación para conservadores-restauradores incluyan la
explicación de esta técnica, son indicios que nos hacen pensar que,
en el campo de los analisis de objetos de arte, se esta dando una
recuperación o una introducción de este método de
identificación y separación de sustancias.
LA CROMATOGRAFÍA Y SU EVOLUCIÓN
En algunas circunstancias domésticas y anecdóticas que todos hemos
vivido, estamos observando, sin saberlo, los efectos de los mismos
fenómenos que rigen los procesos cromatograficos. Por
ejemplo, hemos visto como al caer algo de vino sobre un
mantel, se dibuja una mancha de anillos concéntricos de diferentes
tonalidades. O quizas, nos hemos fijado también, que cuando
queremos eliminar una mancha de tinta negra frotando con un
papel impregnado de alcohol, ésta se acaba dispersando, dejando manchas
de otros colores diferentes.
La introducción de la cromatografía, como técnica de
analisis científico, la debemos a los trabajos del
botanico Michael Tswett,[5] que en 1906 consiguió separar
los diferentes colorantes de una planta, entre ellos la clorofila, haciendo
pasar una dilución de la muestra a través de una columna de
vidrio rellena de un material adsorbente.[6] La solución iba
bajando por gravedad y mojando este material de forma que, a medida que
avanzaba, se veía cómo iban quedando anillos de colores diversos
aalturas diferentes de la columna, cada uno de ellos correspondiendo a un
colorante concreto.
De aquí se pasó a utilizar la cromatografía en papel, por
su simplicidad de uso. En ésta, el adsorbente
es fijo: siempre es celulosa. Hacia el final de la década de los
años 1930, se vio la ventaja que suponía ampliar la gama de adsorbentes posibles, extendiéndolos en forma
de una fina capa sobre vidrios de microscopio y utilizandolos de forma
similar al papel.
La cromatografía en capa fina, tal y como la conocemos ahora, se
consolidó hacia 1950, sobre todo gracias a los trabajos del
científico Stahl, encaminados a mejorar la capacidad de
separación y la reproductibilidad de la técnica, así como
a sistematizar nuevas aplicaciones. En aquel momento, casi
todos los analisis cromatograficos eran precisamente en capa
fina.
Desde entonces, ha habido una rapida evolución
hacia la instrumentalización de la técnica, especialmente en la
década de los 60. Sobre todo se han automatizado los
analisis basados en cromatografía en columna, dando lugar a la
HPLC, que es la técnica, con diferencia, mas extensamente
utilizada hoy en día.
Actualmente, se ven las técnicas TLC i HPLC como complementarias o rivales, según
sean las escuelas científicas[7] que las
observan y comentan.
La ventaja del método instrumental HPLC es que, al ser automatizado,
permite cuantificar las muestras, a diferencia de la TLC, que es manual y
sólo cualitativa, o en algunos casos semicuantitativa, si no se utilizan
aparatos complementarios como los densitómetros.
Por otra parte, la ventaja de laTLC –como ya se ha mencionado–
radica en ser una técnica muy accesible a nivel de costes, precisamente
por no necesitar instrumental. Igualmente es una ventaja su
eficacia. Al tratarse de una técnica muy
sensible, precisa muy poca cantidad de muestra para hacer una identificación
correcta.
La única objeción que se puede hacer, es que se debe actuar con
mucho cuidado durante el analisis para obtener reproductibilidad en los
resultados, puesto que intervienen muchas variables, a veces difíciles
de acotar, en el transcurso de la aplicación, como por ejemplo la
temperatura ambiental, la saturación en disolventes en el interior de la
cubeta, etc. Éste puede ser uno de los motivos que ha provocado un
cierto retroceso en su uso en las décadas comprendidas entre los 60 y
los 80 y, sobre todo, una carencia de publicación de metodologías
de analisis basados en TLC.
No obstante, en 1988 apareció la revista científica The
Journal of Planar Chromatography, que pone de manifiesto un resurgimiento de la
técnica, favorecido posiblemente por la aparición en el mercado
de nuevos tipos de adsorbentes y aparatos complementarios que ayudan a la
reproductibilidad y a la cuantificación de las analíticas.
Actualmente la TLC tiene especialmente buena acogida para
llevar a cabo analisis en los sectores medioambientales, forenses (sobre
todo de drogas) y en la industria de alimentación y farmacéutica.
El USO DE LA TLC EN EL CAMPO DE LOS ANALISIS DE
OBJETOS DE ARTE
La mayoría de los manuales de referencia en el ambito de la
conservación-restauración mencionan laaplicación de la TLC
para el analisis de muestras procedentes de obras de arte. No obstante,
no se ha realizado un uso demasiado extenso.
Los primeros documentos[8] donde se menciona la
técnica son de 1958. En general, y a la luz de
la búsqueda bibliografica realizada, se puede concluir que su
aceptación y uso ha seguido una evolución totalmente paralela a
los otros campos.
| Analisis generales | Analisis de objetos de arte |
Años 50 | Introducción y asentamiento de la técnica |
1958: Primeros documentos donde se cita la técnica cromatografica
|
Años 60, 70, 80 | Retroceso en el uso de la metodología en favor
de los métodos instrumentales | Algunos artículos descriptivos de
casos puntuales y publicaciones de recapitulación |
A partir de los 90 | Resurgimiento de la TLC | 1996: Manual de TLC para
restauradores-conservadores de The Getty Conservation Institute |
Diferentes artículos han ido apareciendo puntualmente, sobre todo
en Studies in Conservation,[9] explicando principalmente casos
concretos de identificación de aglutinantes de los medios
pictóricos en varias piezas artísticas. La gran mayoría, o
bien son de la década de los 50 o de los 60 o, si son mas
recientes, pertenecen a instituciones de areas geograficas como
la India[10] o la China, donde la accesibilidad de instrumental complejo
es a veces difícil.
Ahora bien, ha habido también publicaciones en las que, con voluntad de
síntesis y de compendio, se explica de forma general y
sistematica, cuales son y cómo llevar a cabo este tipo de analisis. Principalmente se trata de
cuatrodocumentos
§ El primero, de 1958, es el artículo de
Margaret Hey[11] en el que ya hacía una recopilación de
cuales eran, hasta entonces, las posibilidades de analizar los medios
pictóricos basandose en la cromatografía sobre papel.
Menciona el hecho de que, con respecto a la pintura, la determinación de
los aglutinantes pictóricos es siempre mas complicada que la
identificación de los pigmentos puesto que, por una parte, éstos
estan siempre en menos proporción y, por la otra, han sido
sometidos a procesos de envejecimiento. No obstante, propone diferentes tipos
de analíticas. Para realizar las identificaciones, divide los aglutinantes pictóricos
en tres grupos: proteínas, aceites y resinas naturales.
§ Un excelente documento, según el criterio
de Mary F. Striegel 12] es el que
presentó Wilma Roelofs[13] en la sesión plenaria del congreso del ICOM en Madrid en 1972. Bajo el título
de Thin Layer Chromatography: An aid for the analysis of Binding Materials
and natural Dyestuffs for Works of Art, describe el procedimiento general de
aplicación de la técnica, y presenta metodologías
concretas para el analisis de resinas naturales, ceras, gomas y colas.
§ Otra recopilación importante es la que
hizo L. Masschelein-Kleiner[14] en 1986 dentro de
la publicación Analysis of Paint Media, Varnishes and Adhesives. En
el apartado de cromatografía en capa fina adjunta una tabla donde
describe diferentes sistemas para hacer analisis de medios pictóricos,
divididos también en este caso en cuatro grupos
de sustancias: hidratos de carbono, proteínas, cerasy resinas naturales.
§ La publicación mas reciente de
recopilación de métodos cromatograficos por
analisis de aglutinantes pictóricos, proviene de The Getty
Conservation Institute, como ya se ha mencionado. Es el
libro de Mary F. Striegel y Jo Hill 15] publicado
en 1996, que recoge los trabajos de investigación en este campo
realizados por los propios investigadores de la institución.
Ninguna de estas recopilaciones habla extensamente del grupo de
aceites. Lo que llama la atención, puesto que el aceite de linaza es,
con diferencia, uno de los aglutinantes mas utilizado en las
técnicas artísticas. ¿Se pueden analizar
por TLC? ¿Se han hecho estudios?
En 1972 A. Bevenue 16] del Laboratorio
di Chromatografia del
CNR de Roma, publicó un documento donde se proponía un
método de identificación de aceites basado en el analisis
por TLC de esteroles, sustancias presentes en la composición de este
grupo de aglutinantes. Incluso, se apuntaba la posibilidad de utilizar la
técnica como
método de datación de objetos artísticos, aprovechando que
el aceite de linaza presenta cromatogramas diferentes, según sea su
grado de envejecimiento. Las muestras de medios
pictóricos artísticos le eran proporcionadas por Paolo Mora.
No obstante, la propuesta no tuvo éxito. Sólo un año
después John Mills[17] y Raymond White, de
la National Gallery de Londres, publicaron en Studies in
Conservation un artículo expresando opiniones no demasiado
favorables al respecto.
¿Ingleses contra italianos o ciencia rigurosa?
Según los ojos con que se mire, se pueden extraerconclusiones muy
diferentes. Es cierto, sin embargo, que en el libro de Mary F. Striegel (americana) se apunta que se
continúa investigando en la
línea de encontrar una buena metodología
de analisis para aceites basada en TLC, pese a que no se presenta
ninguna concreta.
Y finalmente, cabe señalar que, a pesar de que tampoco son demasiado
citados en las recopilaciones mencionadas, hay un buen puñado de artículos[18] en la bibliografía
científica donde se encuentra descrito cómo analizar colorantes
naturales y pigmentos organicos sintéticos presentes en las
pinturas de los bienes culturales.
En resumen, la TLC aplicada en el campo de los objetos artísticos, se
utiliza tanto para analizar pigmentos y colorantes, como
para el analisis de aglutinantes del
medio pictórico, divididos estos últimos, en 4 grupos:
* Separación e identificación de aminoacidos, presentes en
los aglutinantes proteicos como
huevo, caseína y colas animales.
* Separación e identificación de hidratos de carbono, que
permiten identificar colas organicas como goma arabiga o goma de tragacanto, o
aditivos como
el almidón y la miel.
* Separación e identificación de ceras.
* Separación e identificación de resinas naturales (damar,
colofonia, almaciga, goma laca, etc.) aplicadas como barnices.
¿QUÉ ES LA CROMATOGRAFÍA?
Imaginemos un grupo de cuatro personas sentadas en el
sofa de su casa un viernes por la noche tras un duro día de
trabajo. De repente, reciben una llamada que los invita, por ejemplo, a ir al cine.
Cada una de las cuatro personas del grupo (denominémoslascomponentes A,
B, C y D de una muestra) se sentira mas o menos atraída
por la invitación, según sea el interés que le suscite la
película en concreto, en competencia directa con las ganas que tenga de
quedarse “retenido” en el sofa en función del grado
de cansancio.
El resultado de todo podría acontecer de la siguiente manera
El componente A (el mas cansando de todos), sólo se ha levantado
y no ha llegado a salir por la puerta de casa. Al contrario, el componente D,
fan incondicional del
director de la película, ha llegado hasta el cine. El
componente B, indeciso, sólo ha ido hasta el final de la calle de su
casa, donde ha decidido no llegar al destino propuesto. Y el componente
C tenía ganas de salir, pero el título sugerido no era de su
gusto, y por lo tanto se ha quedado a unos 5 minutos del cine.
Pues bien, en un proceso cromatografico tienen
lugar fenómenos paralelos.
En vez de “sofa”, “casa” y “calle”,
hablamos de fase estacionaria, constituida por un material adsorbente
contenido en una columna o esparcido encima de una superficie plana (papel o
placa). Y no hay llamadas de teléfono, sino
una fase móvil que se desplaza respecto a la primera. Ésta puede estar formada por una mezcla de diferentes
disolventes, que reciben el nombre de sistema eluyente. En este caso, lo denominamos fase móvil líquida.
Por otra parte, hablamos de fase móvil gaseosa, cuando es un gas inerte el que se desplaza por encima de la fase
estacionaria transportando los componentes de la muestra.
La esencia de la cromatografía es siempre la misma, idéntica para
cualquiertécnica de aplicación (HPLC, GC o TLC).
Se trata de separar e identificar los diferentes componentes de una muestra,
basandose en la competencia de interacciones que éstos presentan
entre las dos fases: móvil y estacionaria.
Cada sustancia se “repartira” entre ellas,
según sea su afinidad respectiva, dependiendo de fenómenos como la solubilidad, las
interacciones químicas, la presión de vapor, etc.
La clasificación de las diferentes técnicas
cromatograficas se hace en función de la relación de estas
dos fases: móvil y estacionaria, según sea
sólido/líquido, sólido/gas, líquido/líquido
o líquido/gas:
| Según la fase móvil | Según el soporte de la fase
estacionaria | NOMBRE |
| | | |
CromatografíaSólido / líquido | líquida | columna |
Cromatografía en columna |
| | | HPLC |
| | | |
| | superficie plana | Cromatografía en papel |
| | | TLC o CCP |
| | | |
CromatografíaSólido / gas | gas | columna | Cromatografía
de gas (GC) |
LA CROMATOGRAFÍA EN CAPA FINA
En un proceso de cromatografía líquida entran en juego, por lo
tanto, tres elementos principales: el adsorbente y su forma física de
apoyo, el sistema eluyente y su composición concreta, y finalmente la
muestra a analizar y su naturaleza química.
El soporte de la TLC son placas de maximo 20 x 20 cm de vidrio, aluminio
o plastico, recubiertas por una cara de una fina capa de material
adsorbente, que tradicionalmente ha sido celulosa, gel de sílice,
óxido de aluminio o poliamida, y que últimamente se ha ampliado
la gama de posibilidades a sílicesquímicamente modificados.
El número de sistemas eluyentes son casi infinitos.
Mayoritariamente son combinaciones de disolventes de
diferentes polaridades, con presencia ocasional de acidos o bases.
El único requisito que se exige a estos
reactivos químicos, es que contengan pocas impurezas, y por lo tanto, es
redundante decir que su grado de riqueza sea elevado. Son aconsejables los
productos de calidad PA (para analisis), como mínimo.
Con respecto a las muestras, la mayoría de los materiales utilizados en
los procedimientos artísticos son sustancias complejas. Un barniz como
el damar, por ejemplo, no es una sustancia química pura, sino que
esta formado por muchos componentes, los triterpenos, entre otros.
Cuando se “siembra” una gota de una disolución de esta
resina cerca del
extremo de una placa cromatografica, y acto seguido, se sumerge en un
determinado sistema eluyente contenido en un recipiente especialmente pensado
para este uso, éste empieza a ascender por capilaridad por encima de la
placa (fase estacionaria) arrastrando la muestra de barniz.
Lo que sucedera, transcurridos unos minutos, es que cada componente
diferente del
damar, se quedara a una distancia concreta del origen, según
presente mas o menos afinidad por los disolventes de la fase
móvil, “dibujando” un spot o mancha. El conjunto de todas estas manchas y su distribución
relativa, se convierte en una especie de huella digital de la resina, que la
permite identificar.
La pregunta que surge ahora, es cómo el conservador-restaurador, sabe
que éste conjunto de “manchas” correspondenprecisamente al
damar y no a ningún otro barniz. La respuesta esta en los
patrones.
Dos resinas diferentes como el damar, la almaciga,
la colofonia, la sandaraca o también la goma laca, nunca
presentaran la misma composición química, y por lo tanto,
siempre se puede encontrar un sistema eluyente y unas condiciones cromatograficas
concretas que nos permitan obtener distribuciones de manchas propias y
perfectamente distinguibles para cada uno de los barnices.
La forma de actuar, por lo tanto, es cromatografiar junto con la
muestra-problema que queremos analizar, todos aquellos patrones de resinas
conocidas que sospechamos que pueden constituir el barniz de nuestra pieza.
Una vez desarrollada la cromatografía, por comparación con las
“huellas digitales” obtenidas, podremos identificar, sin duda, la
naturaleza del
barniz presente en el objeto artístico.
Es absolutamente recomendable, para obtener buenas identificaciones, sembrar
siempre patrones junto a la muestra que se quiere analizar, para que se
desarrollen exactamente con las mismas condiciones y
no utilizar resultados de antiguas cromatografías. Variables como
la temperatura o el grado de saturación de la cubeta influyen en el
proceso, provocando pequeñas variaciones en la distribución de
las diferentes alturas de las “manchas”.
Es cierto, tal y como dicen Mauro Matteini y Arcangelo Moles 19] que
la cromatografía en capa fina o TLC presenta el inconveniente de
requerir un trabajo prolongado de puesta a punto de las condiciones operativas:
encontrar qué composición debe tener el sistema
eluyente,determinar el tipo de adsorbente a utilizar y concretar otras
condiciones cromatograficas que veremos mas adelante, todo para
la resolución de un problema analítico muy concreto. Ahora bien,
una vez han sido establecidas las condiciones
óptimas, la cromatografía de capa fina se convierte en uno de los
métodos con mas ventajas de la química analítica.
Así pues, en el caso de la TLC, una posible colaboración entre
ciencia y restauración podría ir por el siguiente camino:
primero, el científico investiga y encuentra las condiciones operativas
óptimas (pone a punto una metodología) para resolver un determinado problema, por ejemplo, la
identificación de barnices. Una vez encontrada, la presenta al
conservador-restaurador traducida a un sencillo protocolo de analisis,
que éste puede seguir, él mismo, cada vez que se encuentre en la
necesidad de resolver analíticamente una identificación similar.
¿CÓMO SE HACE UNA CROMATOGRAFÍA EN CAPA
FINA?
Protocolo estandar de desarrollo cromatografico TLC
1- Según las condiciones operativas de cada metodología, se puede
necesitar un tratamiento previo de la placa, o no.
Puede tratarse de:
* Activación dentro de la estufa a 120º C durante
30 minutos para eliminar toda el agua adsorbida.
* Limpieza previa para eliminar impurezas, haciendo ascender por la placa el
mismo sistema eluyente que se utilizara en la cromatografía, pero
sin haber sembrado las muestras.
2- Preparación del sistema eluyente en las proporciones indicadas. Acostumbran a ser suficientes entre 25 y 50 ml en total. Se
introduce en lacubeta, de manera que el nivel del líquido
no quede por encima de 1 cm de altura. Si hace falta, se vierte una cantidad
controlada del
eluyente dentro de la cubeta tapada, durante un tiempo determinado, para que
tenga lugar el equilibrio entre las fases del líquido y vapor
(saturación de la cubeta).
3- Con ayuda de un lapiz se hace una
línea a unos 2 cm de uno de los lados de la placa. Ésta
sera la
línea de base sobre la cual se sembraran
todas las preparaciones. Se marca también un
número de referencia para cada muestra y para cada patrón.
4- Se procede al sembrado de muestras. Con la ayuda de una micropipeta capilar
se deposita la cantidad estimada de cada muestra y patrón. Normalmente se utilizan entre 1 y 10 microlitros. Para que
el area de la mancha no sea demasiado grande, es preferible hacer
deposiciones sucesivas de 1 microlitro, mas que 5 microlitros de una
vez, por ejemplo.
5- Para favorecer una mejor resolución del proceso
cromatografico, hace falta que el disolvente con el que hemos preparado
muestras y patrones, se evapore totalmente antes de iniciar la
cromatografía. Podemos forzar esta evaporación con un secador de aire. No obstante, hay que ir con cuidado y no
transmitir demasiado calor a las muestras.
6- Se introduce la placa, dentro de la cubeta, teniendo en cuenta que no hay
que tenerla destapada mas tiempo de lo estrictamente necesario. Se deja
que el eluyente ascienda por la placa hasta una altura tal
que falten 1 o 2 cm para llegar al extremo superior. O si ya se tiene el tiempo
controlado, se deja transcurrir el tiempo queindica el protocolo.
7- Una vez transcurrido el tiempo necesario, se saca la placa de la cubeta y,
antes de que los disolventes se evaporen, se marca la línea dónde ha llegado el
frente del
sistema eluyente. Se deja acabar de evaporar a temperatura
ambiental, hasta que la placa esté bien seca.
8- Si los compuestos no son visibles ni con luz
natural ni con luz UV, hace falta hacer un proceso de revelado químico,
rociando sobre la placa un producto revelador. El revelador es una sustancia
capaz de reaccionar químicamente con los compuestos cromatografiados,
dando productos de reacción que adsorben en la zona visible, y por lo
tanto presentan color, o en la zona UV, siendo semillas observables con
lamparas de Wood. Este paso es aconsejable hacerlo en cabinas de
extracción de gases y con elementos de protección personal.
9- Se visualizan los resultados obtenidos, a simple vista o con luz UV. Se documenta fotograficamente el
cromatograma, o graficamente, resiguiendo los spotsobtenidos con
lapices, en caso de sustancias labiles o no visibles.
También se puede hacer una documentación numérica,
calculando los valores Rf de cada mancha obtenida, o
lo que es lo mismo, de cada componente cromatografiado.
El valor Rf para una mancha determinada se define así
Rfi= | distancia recorrida por cada mancha “i” |
| distancia recorrida por el frente del
eluyente |
Acto seguido se presenta el diagrama de flujo a seguir, para resolver un
problema analítico de identificación que se le puede presentar al
conservador-restaurador.
| acotación de la NATURALEZAQUÍMICAde la MUESTRA a analizar | |
| | | | | |
| | | | | |
colorante | | aglutinante proteico | | goma vegetal | | cera | | resina |
| |
| | elección de la METODOLOGÍA adecuada | | |
| | | | | | | | | |
| | PREPARACIÓN DE LA MUESTRA | | |
| | | | | | obtención | | |
| | | | | | | extracción | | |
| | | | | | | | | |
| | elección de los PATRONES | | |
| | | | | | | | | |
| | preparación de los patrones | | |
| | | | | | | | | |
| | DESARROLLO CROMATOGRAFICO | | |
| | | | | | | | | | | | | | | | |
ALGUNAS NOTAS FINALES
Sobre las metodologías
Para un grupo concreto de sustancias hay muchos procedimientos posibles basados
en TLC. A menudo, la diferencia entre ellos son pequeñas variaciones con
respecto a las proporciones de los disolventes del sistema
eluyente. Otras veces, sin embargo, divergen, incluso, en la naturaleza del
adsorbente escogido. Acto seguido se resumen algunas de las metodologías
que parecen tener mas aceptación, según la
bibliografía consultada.[20]
|
Para analisis de resinas naturales aplicadas en forma de barniz |
Placa: Merck HPLTC plate Sílicagel 60 F254 10×10 cm |
Sistema eluyente: benzeno-metanol (95:5) |
Revelador: Tricloruro de antimonio disuelto en cloroformo |
|
Para analisis e identificación de aglutinantes proteicos (huevo,
caseína y colas animales) |
Placa: Macherey-Nagel Cellulose MN 300 20×20 cm |
Sistema eluyente: acetonitril-agua (85.15) |Revelador: acido
aminohipúrico |
|
Para analisis de hidratos de carbono que permiten identificar colas
organicas como la goma arabiga, la goma tragacanto, o aditivos
como el almidón y la miel. |
Placa: Merck HPLTC plate Sílicagel 60 F254 10×10 cm |
Sistema eluyente: n-butanol-acido acético glacial-agua
(80:20:20) |
Revelador: Solución etanólica de ninhidrina |
|
Para analisis de ceras |
Placa: Merck HPLTC plate Sílicagel 60 F254 10×10 cm |
Sistema eluyente: éter de petróleo-éter
dietílico-acido acético (90:10:1) |
Revelador: anisaldehido-acido sulfúrico |
|
Para analisis de pigmentos organicos |
Placa: Merck HPLTC plate Sílicagel 60 F254 10×10 cm |
Sistema eluyente 1: Benzeno-ciclohexano-cloroformo-acido
acético 50 % (60:20:10:10)Sistema eluyente 2: Etanolamina-dimetil
sulfóxido-benzeno (15:30:55) |
Analisis Cuantitativo
En cromatografía plana (papel y capa fina) el area ocupada por
las especies
separadas es el parametro utilizable en analisis cuantitativo.
Las aplicaciones cuantitativas de la cromatografía en columna se basan
en la
comparación de la altura o del
area del pico del analito con los correspondientes a los
patrones. El empleo de las alturas de pico tiene la ventaja de su facil
medida*
, pero
presenta el inconveniente de que debe controlarse rigurosamente la temperatura
de la
columna, el caudal de eluyente y la velocidad de inyección de la
muestra, ya que estas
variables alteran las anchuras de pico, y éstas estan
inversamente relacionadas con las
correspondientes alturas. Sin embargo, el area depico es independiente
de los
efectos debidos a las variables anteriormente mencionadas, por lo que es el parametro
que normalmente se utiliza. Su medida se lleva a cabo con
facilidad, ya que casi todos
los cromatógrafos modernos estan provistos de integradores
electrónicos digitales*
.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que la respuesta del detector
varía de un
compuesto a otro. Así, por ejemplo, el detector
ultravioleta depende de la
absortividad de los correspondientes analitos, y el de ionización de
llama de la formación de iones. Por ello, a menudo se utilizan
los denominados factores de
respuesta, obtenidos de la relación entre el area de un componente y el area de otro
componente elegido como
referencia.
Los métodos de cuantificación que principalmente se utilizan en
cromatografía
son las rectas de calibrado obtenidas a partir de series de patrones, el
método del
patrón interno, el de normalización de areas y el de
adición estandar.
La obtención de rectas de calibrado se lleva a cabo preparando una serie
de
disoluciones patrón de composición parecida a la de la muestra,
obteniendo los
correspondientes cromatogramas y representando las areas de pico (o las
alturas) en
función de la concentración. En este
método, la fuente mas importante de error es la
incertidumbre en el volumen de la muestra, sobre todo cuando se utilizan
microjeringas. Estos errores pueden reducirse considerablemente con el empleo
de valvulas
rotatorias, cuyo funcionamiento se ilustra esquematicamente en la figura
10.17