Autor: Oriana
Fallaci
Editorial: Noguer
Año: 1980
Paginas: 325
“Porque así estan hechos los hombres…”
Un pasaje en la vida de Oriana Fallaci, se convierte en una cíclica moraleja a través de la cual se define la vida a partir de escenas empapadas por la muerte. La autora parte de una inocente
cuestión para descubrir un significado
mucho mas diferente,
profundo y desconocido que el que ella
llegó a manejar en su propia vida.
“Nadie me ha dicho todavía por qué matar por robo es
pecado, y matar porque se lleva uniforme es glorioso…”
En la Península Indochina, poco antes de que ocurriera la masacre de Tlatelolco de 1968 en México, tuvo
lugar una masacre aún peor: la famosa Guerra de
Vietnam, en la que murieron
miles de personas, el grueso de ellas
practicamente sin un fin. Esto
lo describió la periodista
Oriana Fallaci en las mas de 300 paginas que escribió durante su estadía en aquél suceso, al que acudió principalmente para encontrar una respuesta
a la eterna pregunta
“¿qué es
la vida?
Estar al borde de la muerte fue determinante
para la carrera de la periodista, pues descubrió en aquella aventura
a la importancia de algunos
menesteres de su rol como medio de comunicación, como la facultad del mismo
de tranquilizar a la gente,
pero también la de mantenerla sin poder pensar. Ambas características estan separadas por una delgada
línea.
“Lavida, François, es
una condena a muerte…”
Para concluir, la periodista
después de un año,
tuvo que llegar a México a ver reflejado el Vietnam durante la masacre del 68, pero no sólo aquí, sino en todos lados
en donde exista algo o alguien que “inyecte” a la gente de indiferencia suficiente.
“Cuando muera, iré
al Paraíso, porque
en esta tierra he vivido en el Infierno. Vietnam
1967.”
El lenguaje que
maneja la autora es de facil lectura. Alguien que no esta familiarizado con la Guerra de Vietnam, la Revolución Cubana o el mismo México 68, podra
involucrarse en los hechos leyendo la crónica de esta periodista que nos lleva de la mano a las colinas,
a los cuarteles, a los hospitales y a través de aquellos para los que
la Luna es un sueño.
A pesar de que una pregunta aún
sin respuesta fue la que guió la búsqueda de la periodista,
siempre tuvo claro que no quería
ser del
tipo de personas que pudieran matar a alguien a sangre fría. Parte de la ideología de la misma
Guerra era “matar antes de que
te maten”, pero ella
desde el principio se negó a sostener un arma.
Al final, ‘nada’ es la vida cuando se rompe, pero también
es la vida cuando no se usa
apropiadamente, y eso es algo con lo que todos luchamos
día con día,
no sólo en la guerra.
Es por ello que el texto, 30 años después, continúa siendo vigente y puede seguirse usando no sólo para aprender de la guerra, sino de la vida misma