2 DE OCTUBRE
La revuelta estudiantil inició de manera accidental en julio de ese
año, cuando a la brutal intervención policiaca en un pleito entre
estudiantes siguió una manifestación estudiantil el 26 de julio
para protestar por esos hechos, manifestación que fue reprimida con
mayor dureza y que terminó con la muerte de tres jóvenes.
Para el 13 de agosto se realizó la primera manifestación
estudiantil al Zócalo, que partió del Museo Nacional
de Antropología. El movimiento estudiantil planteó 6 puntos como
demanda popular, entre ellos, el cese del jefe y subjefe de la policía,
general Cueto Ramírez y coronel Mendiolea Cerecero. El 22 de agosto el
gobierno declaró que tenía la mejor voluntad de dialogar con
representantes estudiantiles. Profesores y estudiantes
respondieron afirmativamente, siempre y cuando el dialogo se realizara
en presencia de la prensa, la radio y la televisión.
El día 7 de septiembre se celebró un
mitin en Tlaltelolco. Dos días después, el rector de la UNAM hizo
un llamado a la comunidad para volver a la normalidad,
sin renunciar a sus fines. Hubo división de opiniones en torno al
llamado del
rector.
El 27 de septiembre, ante la negativa del Consejo Universitario, Barros
Sierra retiró surenuncia. Se realiza un mitin en la Plaza de las Tres
Culturas, ahí se invita a otro mitin que se llevara a cabo el 2
de octubre, en ese mismo lugar a las cinco de la tarde.
La tarde del 2 de octubre de 1968, cuando la ciudad guardaba un sospechoso
silencio, miles de estudiantes salieron a la calle a protestar contra el
autoritarismo gubernamental, que se hacía presente en persecuciones,
secuestros, torturas y asesinatos contra quienes le mostraban
públicamente su rechazo, el régimen respondió enviando al
ejército y toda su estructura policiaca a reprimir y asesinar a quienes
osaron manifestarle su repudio.
Así fue, el 2 de octubre de 1968, esa fue la fecha.
Se celebró un nuevo mitin en la Plaza de las
Tres Culturas de Tlaltelolco. Tras una señal luminosa
se abrió fuego contra el Edificio Chihuahua.
Asimismo, se disparó contra la multitud, con un
saldo de muchos muertos, heridos y detenidos.
El 2 de octubre de 1968, Un grupo armado, vestido de
civil, dispara contra una multitud en Tlatelolco. Al mismo
tiempo que cinco mil soldados entran por todos los accesos a la misma.
Se entabla un intenso tiroteo entre ese grupo y los
soldados; la masa de estudiantes recibe el fuego cruzado y según la
prensa internacional caen
cientosde muertos, en realidad nuca se supo cuantos murieron.
El 12 de octubre fueron inaugurados los XIX Juegos
Olímpicos, en la Ciudad Universitaria. Para
ello, se declaró un periodo vacacional. Después de la clausura de los juegos, la actividad
universitaria tendió a normalizarse.
El número de detenidos, entre estudiantes y
profesores, era considerable.
La huelga estudiantil concluyó oficialmente el 4 de diciembre.
Un gobierno incapaz de flexibilidad ninguna, que veía en los reclamos
estudiantiles una conspiración internacional para desestabilizar a
México e impedir la celebración de los Juegos Olímpicos,
no tuvo otra respuesta que la violencia, que luego de numerosos actos aislados
se convirtió en el cerco del mitin del 2 de octubre, en Tlatelolco, la
provocación orquestada por paramilitares y la orden dada a los soldados
de disparar contra los manifestantes. Nunca se ha podido
establecer fehacientemente el número de muertos, pero las cifras mas
verosímiles hablan de trescientos o cuatrocientos.
Mediante la masacre, el gobierno intentó acabar con un
movimiento de huelga
estudiantil que estaba cumpliendo los cien días y contagiando su
animo democratico a otros sectores de la sociedad, poniendo en
tela de juicio lalegitimidad de un régimen vertical y autoritario.
El presidente de la República, licenciado Gustavo Díaz Ordaz,
incapaz de
comprender las demandas de apertura democratica que enarbolaban los
estudiantes, veía conspiradores y criminales por todos lados. Cuando el
2 de octubre el ejército abrió fuego, quiza provocado por
paramilitares sospechosamente cercanos a los círculos del poder, no
sólo mató a unos cientos de estudiantes, también
abrió la larga crisis final del sistema político mexicano.
Después de la represión en la Plaza de las Tres Culturas en
Tlatelolco, el gobierno del entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz,
informó que hubo 35 muertos, sin embargo se habla de mas de 300
víctimas, sin que hasta la fecha se haya aclarado el número de
caídos en ese lugar.
A casi 40 años de distancia aún hay muchas cosas que no quedan claras, por ejemplo hay muchos desaparecidos, desde ese
entonces no se sabe de su paradero, ademas, no hay ni un detenido por
esos acontecimientos, quiza por la lentitud de nuestro sistema judicial
nunca los habra.