La Escuela de
Alejandría o Escuela neoplatónica de Alejandría es una corriente
de filosofía que se desarrolló en el Egipto helenístico y
romano entre los siglos III y VII d.C.,
caracterizada por la tendencia a la erudición y
al sincretismo entre ideas filosóficas (tomadas del neoplatonismo y
la filosofía de Aristóteles) y religiosas (procedentes del gnosticismo y
el cristianismo). Su actividad concluyó con la conquista musulmana de
Egipto en el año 640.
Los nombres más conocidos de esta escuela son Hipatia, Sinesio de
Cirene y Olimpiodoro el Joven. Otros miembros de la misma
son Hierocles de Alejandría, Hermeia de Alejandría, Amonio de
Hermia, Juan Filopón, Asclepio el Joven, Alejandro de
Licópolis, Esteban de Alejandría, Asclepiodoto de
Alejandría, Nemesio y Juan Lidos.1
Esta escuela filosófica no debe confundirse con: 1) la escuela filológica de
Alejandría, a la que pertenece por ejemplo Aristarco de Samotracia, quinto
bibliotecario del Museo de Alejandría (217-143 a.C.); 2) el
platonismo medio o platonismo ecléctico defendido por Eudoro de
Alejandría (año 40 d.C.); 3) la escuela catequística de
Alejandría, escuela de exégesis cristiana a la que pertenecen, entre
otros, Clemente de Alejandría y Orígenes, y
alternamente Filón de Alejandría ; 4) la escuela neoplatónica de
Atenas, fundada por Plutarco de Atenas hacia el año 400, que
alcanzó su apogeo con Proclo y llegó a su fin con Damascio y Simplicio en
el año 529.2
Hipatia (en griego á½™πατI¯α,transliterado
Ypatía [i.pa.'ti.a]); Alejandría, 355 o 370
– Alejandría, marzo de 415 o 4162 )
fue
unafilósofa y maestra neoplatónica griega,
natural
de Egipto,3 que se destacó en los campos de
las matemáticas y la astronomía,4miembro y cabeza de
la Escuela neoplatónica de Alejandría a comienzos del siglo V.
Seguidora de Plotino, cultivó los estudioslógicos y las ciencias
exactas, llevando una vida ascética. Educó a una selecta escuela
de aristócratas cristianos y paganos que ocuparon
altos cargos, entre los que sobresalen el obispo Sinesio de
Cirene —que mantuvo una importante correspondencia con
ella—, Hesiquio de Alejandría y Orestes, prefecto de
Egipto en el momento de su muerte.
Hija y discípula
del
astrónomo Teón, Hipatia es la primera mujer matemática de la que se tiene
conocimiento razonablemente seguro y detallado. Escribió
sobre geometría, álgebra y astronomía, mejoró el diseño de
los primitivos astrolabios —instrumentos para determinar las
posiciones de las estrellas sobre la bóveda celeste— e inventó
un densímetro.5
Hipatia murió a una edad avanzada, 45 o 60 años (dependiendo de cuál sea su
fecha correcta de nacimiento), linchada por una turba de cristianos. La
motivación de los asesinos y su vinculación o no con la autoridad
eclesiástica ha sido objeto de muchos debates. El asesinato se produjo en el
marco de la hostilidad cristiana contra el declinante paganismo y las
luchas políticas entre las distintas facciones de la Iglesia,
el patriarcado alejandrino y el poder imperial, representado en
Egipto por el prefectoOrestes, ex alumno de la filósofa. Sócrates
Escolástico, el historiador más cercano a los hechos, afirma que la
muerte de Hipatia fue causa de «no poco oprobio» para el
patriarca Cirilo y la iglesia de Alejandría,6 y fuentes
posteriores, tanto paganas como cristianas, le achacan directamente el crimen,
por lo que muchos historiadores consideran probada o muy probable la
implicación de Cirilo, si bien el debate al respecto sigue abierto.7
Su carácter singular de mujer entregada al pensamiento y
la enseñanza en plena tardoantigüedad, su fidelidad al paganismo
en el momento de auge del catolicismo teodosiano como nueva
religión del Estado romano, y su muerte a manos de cristianos le han conferido
gran fama. La figura de Hipatia se ha convertido en un verdadero mito:
desde la época de la Ilustración se la presenta como a una
«mártir de la ciencia» y símbolo del fin del pensamiento clásico ante
el avance del Cristianismo.8 No obstante, en la actualidad se destaca que
su asesinato fue un caso excepcional y que, de hecho, la escuela neoplatónica
alejandrina, progresivamente cristianizada, floreció hasta pleno siglo VII.9
Por su parte, los movimientos feministas la han reivindicado como
paradigma de mujer liberada, incluso sexualmente,10 aunque, según
la Suda, estuvo casada con otro filósofo —llamado Isidoro— y se mantuvo
virgen.11 También se la ha asociado con la Biblioteca de Alejandría,
si bien no hay ninguna referencia que vincule a ambas: se cree que la Gran
Biblioteca ptolemaica desapareció en unmomento incierto del siglo III, o
quizá del IV, y su sucesora, la Biblioteca-hija del Serapeo, fue
expoliada en 391. Según las fuentes, Hipatia enseñaba a sus discípulos en
su propia casa.
Juventud[editar · editar código]
Había una mujer en Alejandría que se llamaba Hipatia, hija
del
filósofo Teón, que logró tales
conocimientos en literatura y ciencia, que sobrepasó en mucho a todos los
filósofos de su propio tiempo. Habiendo sucedido a la escuela
de Platón y Plotino, explicaba los principios de la filosofía a
sus oyentes, muchos de los cuales venían de lejos para recibir su instrucción.
— Sócrates Escolástico.12
Hipatia nació en Alejandría, capital de la diócesis romana de Egipto,
a mediados
del
siglo IV, en 370, según algunas referencias, y en 355, al decir de
otras. Pero dado que su discípulo Sinesio de Cirene nació en torno
a 375, esta última fecha parece la más correcta. Su padre fue Teón de
Alejandría, un célebre matemático y astrónomo, muy apreciado por sus
contemporáneos, que probablemente debió trabajar y dar clases en
la Biblioteca del Serapeo, sucesora de la legendaria Gran Biblioteca
ptolemaica. Hipatia, por su parte, se educó en un ambiente académico y culto,
dominado por la escuela neoplatónica alejandrina, y aprendió matemáticas y
astronomía de su padre, quien además le transmitió su pasión por la búsqueda de
lo desconocido.
Según el filósofo pagano del siglo VI Damascio, la maestra alejandrina era
«de naturaleza más noble que su padre, [y] no se conformó con el saber que
vienede las ciencias matemáticas, en las que había sido introducida por él,
sino que se dedicó a las otras ciencias filosóficas con mucha entrega». Hipatia
aprendió también sobre la historia de las diferentes religiones que se conocían
en aquel entonces, sobre oratoria, sobre el pensamiento de los filósofos y
sobre los principios de la enseñanza. Viajó a Atenas y aRoma, siempre
con el mismo afán de aprender y de enseñar.13 Damascio afirmaba que
«además de conseguir el grado más alto de la virtud práctica en el arte de
enseñar, era justa y sabia, y se mantuvo toda la vida virgen», dato
confirmado por la Suda, una enciclopedia bizantina del
siglo XI, que sin embargo añade que fue «esposa de Isidoro el Filósofo».11 El
mismo Damascio refiere una anécdota que ilustra la actitud de Hipatia ante el
sexo: cuando un discípulo le confesó que estaba enamorado de ella, la filósofa
le arrojó un paño manchado con su sangre menstrual, espetándole: «De esto estás
enamorado, y no tiene nada de hermoso».14
Dado su trato con cristianos, y la tolerancia de las autoridades religiosas
alejandrinas hacia las actividades de la filósofa, no parece probable que
Hipatia fuera una pagana militante. Jay Bregman, de la Universidad de
California, tras analizar la obra de Sinesio de Cirene, concluye que es
probable que Hipatia se adscribiera a la variante
porfirianadel neoplatonismo, opuesta a
la teúrgia de Yámblico y a la práctica de los antiguos
cultos helenos. Debido a ello, esta corriente era particularmente grata a
ojoscristianos.15
La escuela de Hipatia[editar · editar código]
Hipatia en una representación idealizada de 1908.
En torno al año 400 la filósofa se había convertido en líder de los
neoplatónicos alejandrinos, y, de acuerdo a la Suda,11 se dedicó a la
enseñanza, centrándose en las obras de Platón y Aristóteles. La
casa de Hipatia se convirtió en un centro de instrucción donde acudían
estudiantes de todas partes
del
mundo romano, atraídos por su fama. Entre sus alumnos había cristianos, como
por ejemplo su alumno predilecto, Sinesio de Cirene (con
posterioridad obispo de Ptolemaida entre 409 y 413), perteneciente a
una familia rica y poderosa, que mantuvo una gran amistad con su
maestra.16 Este personaje dejó escrita mucha información sobre Hipatia, y
gracias a él conocemos sus obras, aunque ninguna se haya conservado. Dirigió a
Hipatia las cartas
10,17 15,1816,19 46,20 81,21 12422 y 15423 de su
epistolario. En esta correspondencia se mencionan los nombres de varios alumnos
de Hipatia que fueron condiscípulos suyos: el hermano menor de Sinesio, su tío
Alejandro,24 Herculiano, del que fue gran amigo, y al que consideraba «el
mejor de los hombres»,25 Olimpio, un rico terrateniente de Seleucia
Pieria amigo de Sinesio,26 Isión, íntimo de Sinesio, Hesiquio de
Alejandría, gramático y gobernador de Libia Superior, y su hermano
Eutropio,27 el sofista Atanasio, Gayo, pariente de Sinesio, el gramático
Teodosio y el sacerdote Teotecno,28 y unos tales Pedro y Siro,29 además
del futuro prefecto imperial de Egipto, Orestes.Se han propuesto algunos otros
nombres mencionados en las cartas de Sinesio, pero no hay pruebas de ello. En
todo caso cabe indicar que sus alumnos fueron un grupo muy unido de
aristócratas paganos y cristianos, algunos de los cuales desempeñaron altos
cargos.30 Es probable que el mencionado Herculiano fuera hermano
de Flavio Tauro Seleuco Ciro, destacado miembro de la Corte Imperial, que
con posterioridad llegó a ser prepósito del sacro cubículo, prefecto
urbano de Constantinopla, prefecto pretoriano de Oriente (439) y
cónsul (441), convirtiéndose en el hombre más poderoso del Imperio de Oriente
después del propio emperador Teodosio II.31
El propio Sinesio manifiesta con elocuencia la devoción que Hipatia despertó en
sus discípulos: en la carta 16 de su epistolario la saludaba como «madre,
hermana y profesora, además de benefactora y todo cuanto sea honrado tanto de
nombre como de hecho».
Egipto al comienzo
del
siglo V[editar · editar código]
El patriarca Cirilo de Alejandría en un icono.
Egipto era sede de una de las comunidades cristianas más importantes del
Imperio, y el Patriarca de Alejandría gozaba
del
máximo prestigio e influencia, junto a
sus colegas
de Jerusalén, Antioquía, Constantinopla y Roma. Sin
embargo, la teórica primacía de Roma no se traducía en autoridad suprema.
Durante los siglos IV y V los conflictos doctrinales y las luchas de poder
entre los patriarcados, en especial entre Alejandría y Constantinopla, fueron
constantes.
Teodosio I el Grande había convertido elllamado catolicismo en
religión de Estado por el Edicto de Tesalónica de 380,
imponiendo la ortodoxia nicena. Ello provocó la reacción tanto de los
paganos
como
de las distintas interpretaciones
del
cristianismo, ahora
oficialmente convertidas en herejías a perseguir y erradicar. A lo
largo de las décadas siguientes tuvieron lugar grandes controversias y disputas
entre las distintas facciones de cristianos, que llegaron en ocasiones a la
violencia. Los filósofos neoplatónicos
como
Hipatia pronto fueron objeto de fuertes presiones. Algunos se convirtieron al
cristianismo, pero Hipatia no consintió en ello, a pesar de los consejos de sus
amigos,
como
Orestes,
prefecto augustal y alumno suyo, que se había bautizado en Constantinopla antes
de ir a desempeñar su cargo en Egipto. A pesar de su paganismo, Hipatia contó
con la estima y protección de estas élites intelectuales cristianas, e incluso
120 años después de su muerte el historiador Sócrates Escolástico, muy
valorado por su imparcialidad,32 la consideraba, a pesar de su religión,
un «modelo de virtud». Orestes se dejaba aconsejar por Hipatia en los asuntos
políticos y municipales,12 y la Suda confirma que Hipatia fue
popular como consejera de las más altas magistraturas de Alejandría: «Vestida
con el manto de los filósofos, abriéndose paso en medio de la ciudad, explicaba
públicamente los escritos de Platón, o de Aristóteles, o de cualquier filósofo,
a todos los que quisieran escuchar () Los magistrados solían consultarla en
primer lugar para suadministración de los asuntos de la ciudad».11
Por entonces el enérgico patriarca de Alejandría era
el copto Teófilo (385-412), que, según su amigo Sinesio de
Cirene, tenía tanta influencia entre las clases altas de Alejandría como la
propia Hipatia.33 Gozaba de un inmenso poder, y en 391 obtuvo
del emperador Teodosio una orden para demoler los templos paganos de su ciudad,
entre ellos el Mitreo y el Serapeo, lo que provocó sangrientos disturbios entre
paganos y cristianos.34 Se supone que fue entonces cuando fue saqueada, o
al menos vaciada, la biblioteca de este último, sucesora de la gran Biblioteca
de Alejandría. En 416, el teólogo e historiador hispanorromano Paulo
Orosio vio con mucha tristeza sus restos, afirmando que «sus armarios vacíos
de libros fueron saqueados por hombres de nuestro tiempo».35 Hipatia evitó
enfrentarse con Teófilo, cuyo gran enemigo fue el antioquenoJuan
Crisóstomo, discípulo del rétor pagano Libanio y patriarca de
Constantinopla, quien pretendió someterle a su autoridad.36 Teófilo obtuvo
su gran victoria sobre Crisóstomo en el Sínodo de la Encina, en 403,
logrando su deposición y exilio.37
A pesar de todo cuanto se dijo en su contra, tras estos disturbios el
episcopado de Teófilo trajo consigo a Alejandría una tranquilidad social desconocida
durante la mayor parte del siglo IV, pletórico de tumultos sangrientos. Además,
Teófilo edificó una serie de grandes y lujosas construcciones, que asombraron a
sus contemporáneos, escandalizaron a sus enemigos,38 y le granjearon las
simpatíasde la clase trabajadora, que encontró empleo y sueldo.39
Teófilo falleció el 17 de octubre de 412, y por su sucesión
compitieron el arcediano Timoteo y Cirilo, hijo de una hermana de
Teófilo.40 No era una querella baladí por motivos puramente religiosos, ya
que el influyente patriarcado alejandrino era capaz de interrumpir los envíos
de grano a la capital imperial y gozaba de una riqueza inmensa, que había
permitido a Teófilo realizar sus construcciones. Además, Egipto acogía una de
las mayores y más organizadas comunidades cristianas del Imperio. Abundancio,
el comandante de las fuerzas imperiales en Egipto (dux militum Aegypti),
apoyó a Timoteo en contra de Cirilo, ya que la corte imperial pretendía
ahorrarse problemas evitando la elección de otro militante anticonstantinopolitano
como
Teófilo.
Sin embargo, Cirilo logró el patriarcado gracias al buen recuerdo dejado por su
tío (que llegaría a ser santo de la Iglesia Copta) y a la antipatía de los
alejandrinos hacia todo lo que viniera de Constantinopla.
El episcopado de Cirilo muestra una notable continuidad con la política de
Teófilo: presión contra los paganos, herejes y judíos, conservación del apoyo
de las grandes comunidades monásticas, cultivo de la alianza con Roma y
oposición por todos los medios a la creciente influencia del Patriarcado de
Constantinopla, íntimo aliado del trono imperial.41 Empezó por perseguir a
los novacianos, a pesar del edicto de tolerancia que había promulgado
hacia ellos Teodosio el Grande en 381. Se apoderó de todossus objetos sagrados,
y quitó al obispo novaciano Teopompo todas sus posesiones.40 Comenzó así
una serie de enfrentamientos y una amarga hostilidad entre el Patriarca de
Alejandría y el prefecto imperial Orestes, que veía en el poderoso obispo un
detractor
del
poder y autoridad absolutos del Emperador.
Durante los motines antijudíos que tuvieron lugar en esos años, azuzados por
Cirilo,42 Orestes trató de proteger a los hijos de Israel, pero, tras una
serie de incidentes de gran violencia, Cirilo logró expulsarlos y permitió que
sus bienes fueran robados por la multitud.43 En general, imperaba por
entonces en Oriente Próximo un odio visceral entre las dos confesiones
religiosas, produciéndose agresiones en ambos sentidos.44
Orestes informó al Emperador de las acciones del Patriarca, y, a juzgar por el
relato de Sócrates Escolástico,45 debió solicitar la deposición y
destierro de Cirilo, el cual buscó entonces la reconciliación con el prefecto
imperial, a lo que éste se negó. Llegaron entonces 500 monjes procedentes
del
Desierto de
Nitria para proteger a su Patriarca, y provocaron una sedición. Al ver al
prefecto, que circulaba en un carro, se abalanzaron sobre él llamándole
adorador de ídolos y pagano e insultándole. El prefecto gritó que era cristiano
y que le había bautizado el propio Patriarca de Constantinopla. Uno de los
monjes, llamado Amonio, hirió a Orestes de una pedrada en la cabeza, por lo que
fue detenido, torturado y muerto. Cirilo enterró su cadáver en una iglesia y le
tributó honoresde mártir, con lo que la ruptura entre el Patriarca y el
representante imperial fue total.
La muerte de Hipatia[editar · editar código]
Hipatia, imaginada por el pintor prerrafaelistainglés Charles William
Mitchell (1885).
Empezó entonces a correr entre los cristianos de Alejandría el rumor de que la
causante de la discordia entre Cirilo y Orestes era la influyente Hipatia,
amiga y consejera de su ex alumno y, presumiblemente, opuesta a los abusos
del
poder religioso. En
plena Cuaresma, un grupo de fanáticos dirigidos por un lector de nombre
Pedro se abalanzó sobre la filósofa mientras regresaba en carruaje a su casa,
la golpearon y la arrastraron por toda la ciudad hasta llegar al Cesáreo,
magno templo edificado por Augusto tras su victoria sobre Marco
Antonio y convertido en catedral de Alejandría. Allí, tras desnudarla, la
golpearon con piedras y tejas hasta descuartizarla y sus restos fueron paseados
en triunfo por la ciudad hasta llegar a un lugar denominado el Cinareo (por su
nombre, se supone que es un crematorio), donde los incineraron.12 Aunque
sigue sin estar claro si su edad era de 45 o de 60 años, José María
Blázquez Martínez se inclina por esta última opción.46
El historiador más cercano a los hechos Sócrates Escolástico —muy
valorado por su ecuanimidad— vincula a Cirilo con el asesinato de Hipatia, al
manifestar que «este suceso acarreó no escaso oprobio tanto a Cirilo como a la
iglesia de los alejandrinos»12 . Según este autor, no hay nada más opuesto
al espíritu
del
cristianismoque el crimen y los asesinos de Hipatia actuaron poseídos por un
ímpetu furioso y no por el celo «divino» que caracteriza y legitima los actos
de violencia religiosa.47 Las demás fuentes narran el suceso de manera
similar. El historiador arriano coetáneo Filostorgio se limitó a echar
la culpa a los homousianos, fieles al credo de Nicea.48
Un exaltado obispo copto del siglo VIII, Juan de Nikiû, la
consideraba en plena ocupación árabe una bruja peligrosa, responsable del
conflicto entre cristianos y judíos y entre Orestes y Cirilo. Consideraba que
la muerte de Hipatia no fue accidental sino deseada por el obispo alejandrino y
la estimó una respuesta justificada a las provocaciones de la filósofa.49
El historiador bizantino del siglo VI Juan Malalas se equivocaba al
afirmar que Hipatia fue quemada viva (lo fue después de muerta), pero admitía
la inducción de Cirilo y culpaba también a la propia naturaleza de los
habitantes de Alejandría, violentos y «acostumbrados a toda
licencia».50 Juan de Éfeso decía en la misma época que eran una horda
de bárbaros «inspirada por Satán»51 y el propio Cirilo reprochó a los
alejandrinos su carácter levantisco y pendenciero en su homilía pascual del
año 419. De hecho, pocos años después, en 422, el sucesor de Orestes
como
prefecto
imperial, Calisto, fue muerto en un nuevo tumulto. También se ha llegado a
sugerir que la turba estaba enloquecida por los rigores del ayuno de
Cuaresma.52
Finalmente, la entrada referente a Hipatia en la monumental enciclopedia
bizantina delsiglo XI conocida como la Suda —siguiendo a Damascio— atribuye
también la responsabilidad del crimen a la envidia de Cirilo y al carácter
levantisco de los alejandrinos, pero da una clave adicional para comprender la
triste muerte de la filósofa al equipararla a los crueles asesinatos de dos
obispos impuestos a los alejandrinos por la corte imperial de Constantinopla:
el arriano Jorge de Capadocia (m. 361) y
elcalcedoniano Proterio (m. 457).11 El primero fue atado a un
camello, despedazado y sus restos quemados; y el segundo arrastrado por las
calles y arrojado al fuego, asesinatos muy similares al de la propia Hipatia.
Se ha especulado con la intrigante posibilidad de que Cirilo mantuviera
contactos con Hipatia a través de su ex alumno el obispo Sinesio de Cirene,
amigo de su difunto tío el patriarca Teófilo.53 La muerte de Sinesio
en 413 podría explicar en parte la repentina entrada de Hipatia en la
política local y su oposición al Patriarcado. En todo caso, con las fuentes de
las que disponemos no deja de ser una mera conjetura.
Sobre la motivación que Cirilo podría haber tenido para ordenar o inducir la
muerte de la filósofa, los historiadores han concluido la confluencia de al
menos cinco móviles:
La propia intolerancia
del
obispo hacia el paganismo y el neoplatonismo, que tanto había influido en
el arrianismo.
La amistad e influencia de la filósofa sobre el prefecto imperial Orestes y las
clases altas de Alejandría.
Los deseos de vengar la muerte
del
monje Amonio, ordenada por Orestes,quizá aconsejado por su ex-maestra.
La hostilidad de Hipatia hacia Teófilo y su sobrino por la destrucción del
Serapeo y el saqueo de su biblioteca en 391, que posiblemente la llevara a
azuzar el enfrentamiento entre el prefecto imperial y el patriarca.
El deseo de lanzar una seria advertencia a Orestes, mediante la muerte de alguien
tan cercano
como
Hipatia.
Se ha argumentado que resulta poco verosímil que un político tan avezado
como
Cirilo llevara a cabo una acción tan contraproducente
y que se demostró perniciosa para los intereses
del
poderoso patriarcado
alejandrino. Christopher Haas, de la Universidad Johns Hopkins,
concluye que, con las fuentes de las que actualmente disponemos, «jamás
sabremos si el propio Cirilo orquestó el ataque, o si, al igual que en la
agresión contra Orestes, ciertos partidarios se decidieron unilateralmente a
luchar en favor del patriarcado».54
María Dzielska apunta, sin embargo, que, incluso si el crimen sucedió a sus
espaldas, Cirilo debe ser considerado responsable en gran medida, por ser el
instigador de la campaña contra la filósofa, como medio de combatir al prefecto
imperial y su facción política, contraria a los excesos del Patriarcado.55
Consecuencias[editar · editar código]
La muerte de Hipatia levantó un gran revuelo.56 Tras el cruel asesinato,
Orestes informó de los hechos y pidió a Constantinopla que interviniera.
La Suda afirma que el emperador Teodosio II quiso en
principio castigar a Cirilo, tanto por justicia como por ser un gran protector
de lasenseñanzas filosóficas (cuya propia esposa, Eudocia, era una filósofa
de origen ateniense),11 pero, a la postre, la reacción imperial se limitó
a retirar al Patriarca los 500 monjes que le servían como guardia,57 lo
que ha llevado a algunos historiadores a suponer que fueron éstos y no el
populacho mencionado en todas las fuentes, los responsables del asesinato de la
filósofa. La medida fue sin embargo rescindida al cabo de dos años,
permitiéndose además aumentar su número a 600.58 Que Cirilo saliera tan
bien parado fue posiblemente debido a la influencia de la hermana del
Emperador, la augusta Pulqueria, cristiana devota de gran ascendente
sobre su hermano, en cuyo nombre gobernaba mientras éste se dedicaba a tareas
intelectuales.59
Según todas las fuentes, el asesinato de la filósofa fue un crimen oprobioso
para los cristianos y redujo la influencia política del patriarcado
alejandrino. Tras la muerte de Hipatia, sus relaciones con la Corte Imperial se
suavizaron y la veneración hacia el monje Amonio desapareció, ya que los mismos
alejandrinos reconocían que había merecido la muerte por su atentado y no por
haber sido obligado a renegar de Cristo. Cirilo no pudo impedir que su rival
doctrinal, Nestorio, gozara del favor imperial y fuera
elegido Patriarca de Constantinopla en 428, pero logró
finalmente su deposición en el Concilio de Éfeso de 431. Convertido
en uno de los personajes más influyentes de la Iglesia, a su muerte
en 444 fue declarado santo y es considerado uno de
los Doctores de laIglesia debido a su extensa obra doctrinal.
No hubo más actos violentos contra los filósofos paganos de Alejandría, cuya
Escuela siguió activa hasta el siglo VII, sin que su actividad se viera
interrumpida siquiera por el cierre de la Academia de Atenas en
tiempos de Justiniano I (529).60
Obras[editar · editar código]
Consiguió tal grado de cultura que superó de largo a todos los filósofos
contemporáneos. Heredera de la escuela neoplatónica de Plotino, explicaba todas
las ciencias filosóficas a quien lo deseara. Con este motivo, quien quería
pensar filosóficamente iba desde cualquier lugar hasta donde ella se encontraba.
—Sócrates Escolástico
Ninguna de sus obras se ha conservado, pero se conocen gracias a sus
discípulos, como Sinesio de Cirene oHesiquio de Alejandría, el
Hebreo.61
Comentario a la Aritmética en 14 libros de Diofanto de
Alejandría.62
Canon astronómico.63
Comentario a las Secciones cónicas de Apolonio de Perga, su obra
más importante.64
Tablas astronómicas: revisión de las del astrónomo Claudio Tolomeo,
conocida por su inclusión en el Canon astronómico de Hesiquio.
Edición del comentario de su padre a Los
Elementos de Euclides.65
Además de cartografiar cuerpos celestes, confeccionando un
planisferio,66 también se interesó por la mecánica. Se sabe que inventó un
destilador, un artefacto para medir el nivel del agua y un hidrómetro graduado
para medir la densidad relativa y gravedad de los líquidos, precursor del
actual aerómetro,67 descrito por Sinesio de Cirene:
es un tubo cilíndricocon la forma y dimensiones de una flauta, que en línea
recta lleva unas incisiones para determinar el peso de los líquidos. Por uno de
los extremos lo cierra un cono, adaptado en posición idéntica, de manera que
sea común la base de ambos, la
del
cono y la
del
tubo. Cuando se
sumerge en el líquido ese tubo, que es
como
una flauta, se mantendrá recto, y es posible contar las incisiones, que son las
que dan a conocer el peso.
Sinesio de Cirene, Carta 15, a Hipatia.68
Sinesio también la defendió como inventora del astrolabio, aunque
astrolabios más tempranos precedan el modelo de Hipatia al menos un siglo —y su
propio padre fue famoso por su tratado sobre ellos.69
Legado[editar · editar código]
Antigüedad tardía[editar · editar código]
Al poco tiempo de su muerte se publicó en su nombre una carta falsificada que
atacaba al cristianismo. Varias décadas después, a comienzos del siglo VI, el
filósofo pagano Damascio, último escolarca de la Academia de Atenas,
exiliado en Persia tras su cierre por Justiniano el
Grande en 529, culpó directamente a los cristianos y fue el primero
en achacar expresamente el crimen al patriarca Cirilo, atribuyéndolo a los
celos que sentía de la influencia de Hipatia sobre la oligarquía urbana. Al
tener una intencionalidad tan manifiesta, Damascio es una fuente problemática.
Brian Whitfield considera que actuó «deseoso de explotar el escándalo de la muerte
de Hipatia», y que con él se inicia una larga serie de manipulaciones
malintencionadas de los hechos históricos con objetode convertir a Hipatia en
una mártir del helenismo, víctima de los malvados cristianos —en buena medida
al igual que otro mitificado personaje, el emperador Juliano el
Apóstata.70
Durante mucho tiempo se sostuvo que uno de los epigramas de
la Antología Palatina, atribuido al poeta Palladas, estaba dedicado a
Hipatia:
'Oταν βλIπω σε,
προσκυνás¶, καὶ
τοá½sς λÏŒγους,
τás†ς παρθIνου τὸν
οἶκον á¼€στρás·ον βλIπων,
εá¼°ς οá½ στι σοás¦ τá½°
πρI¬γματα,
á½™πατI¯α σIμνη, τás¶ν
λÏŒγων εá½ μορφI¯α,
ἄχραντον á¼€στρὸν
τás†ς σοφás†ς παιδεÏ σεως.
Reverenciada Hipatia, ornamento del
saber,
estrella inmaculada de sabia formación,
cuando os veo a ti y a tu discurso,
yo te adoro mirando al hogar celestial de la Virgen,
porque tus quehaceres están en el cielo.
— Antologia Palatina, IX, 400.
Sin embargo, Georg Luck, profesor emérito de la Universidad de
Harvard, argumentó con gran solidez que ni el poema era de Palladas ni tenía
nada que ver con la filósofa. Para Luck no se trataría sino
del epitafio que otro poeta, Panolbio, dedicó según
la Suda71 a Hipatia, hija de un alto funcionario imperial de la segunda
mitad del siglo V, el prefecto del pretorio Eritrio y fundadora de
una iglesia en honor de la Virgen: el «hogar de la Virgen», una figura poética
repetida en toda la poesía bizantina.72
Con la cristianización de la Escuela Filosófica de Alejandría en tiempos
de Justiniano I, el peso de Hipatia entre los filósofos paganos se
contrapesó con la figura de Santa Catalina de Alejandría, a quien se
consagró un gran monasterio en elSinaí.73 Eventualmente, la historia
de ambas mujeres empezó a confundirse,74 llegando a afirmarse que la
historia de su martirio fue un invento para contrarrestar el de la pagana
Hipatia.
Mundo moderno[editar · editar código]
Hypatia, fotografía de 1867, por Julia Margaret Cameron.
En el siglo XIV, el historiador bizantino Nicéforo
Grégoras describió a la culta y virtuosa emperatriz Eudoxia
Makrembolitissa(1021-96), esposa de Constantino X Ducas y Romano
IV Diógenes, como «segunda Hipatia».75
En sus Memoires pour servir à l'histoire ecclésiastique (1693), el
abate jansenista Le Nain de Tillemont exculpaba a Cirilo
considerando lo contraproducente que fue este crimen, algo impropio de un
político tan astuto como
era el Patriarca.
A comienzos del siglo XVIII, el erudito deísta John
Toland usó su muerte como base para un extenso panfleto anticatólico
titulado «Hipatia, o la historia de una de las damas más hermosas, virtuosas,
cultas y distinguidas en todos los aspectos; que fue despedazada por el clero
de Alejandría para satisfacer el orgullo, la envidia, y la crueldad de su
arzobispo, común pero inmerecidamente llamado san Cirilo», donde la califica de
«encarnación de la belleza y el saber», sosteniendo que los varones deberían
«avergonzarse para siempre de que pudiera encontrarse entre ellos alguien tan
brutal y salvaje como para, en lugar de embriagarse con la admiración de tanta
belleza y sabiduría, manchar sus manos de la manera más bárbara con la sangre
de Hipatia, y sus almas impías con elestigma de haber cometido un crimen
sacrílego».76 La obra de Toland es considerada una de las más influyentes
en la formación del mito de Hipatia. Su publicación condujo a que Thomas
Lewis escribiera una refutación en1721: «La historia de Hipatia, la
imprudentísima maestra de Alejandría: asesinada y despedazada por el populacho,
en defensa de San Cirilo y el clero alejandrino. De las calumnias del señor
Toland».77
Otro abate jansenista, Claude Pierre Goujet, realizó también una gran
defensa de San Cirilo en su carta incluida en los vols. V y VI de
la Continuation des Mémoires de litterature et d’histoire, del padre
Desmolets (1728). Por su parte, Voltaire se valió de la filósofa
para dejar clara su aversión por la Iglesia, considerando la muerte de Hipatia
«un asesinato bestial perpetrado por los sabuesos tonsurados de Cirilo, con una
banda de fanáticos a sus espaldas». Con ello pretendía demostrar que el
fanatismo religioso producía el exterminio de los genios y la esclavitud de los
espíritus.78 En su particular hostilidad hacia todo lo cristiano, el
historiador inglés Edward Gibbon79 indicaba que Cirilo estaba tan
celoso de su influencia y de la popularidad que «alentó, o aceptó, el
sacrificio de una virgen, que profesaba la religión de los griegos», y nunca
fue castigado por tal crimen, ya que «la superstición quizá expía de mejor
grado la sangre de una virgen que el destierro de un santo». Gibbon hacía a
Cirilo culpable no sólo de la muerte de Hipatia, sino de todos los problemas
del Egipto de laépoca, sin citar fuentes.
Con la irrupción del Romanticismo, el siglo XIX supuso el auge del mito
literario de Hipatia. En 1827 la condesa italiana Diodata
Saluzzo Roero sugirió en Ipazia ovvero delle Filosofie, un poema en
dos volúmenes, la extravagante teoría de que en realidad Hipatia fue convertida
por Cirilo al cristianismo, pero que fue asesinada por un «sacerdote traicionero».
Por su parte, Charles Leconte de Lisle publicó un poema
titulado Hypatie (1847), en que la filósofa era otra víctima de un
mundo, el Antiguo, que se apagaba. En una segunda versión, de 1874, la
«necesidad histórica» era ya sustituida por el ataque contra el cristianismo.
En el poema, una Hipatia enamorada de la belleza del universo se encara con el cerril y
dogmático obispo Cirilo.
El escritor británico Charles Kingsley realizó en 1853 una
pintoresca novela de ficción titulada Hypatia, or New Foes with an Old
Face,80 que retrató a la erudita, en realidad casi anciana al morir, como
una joven «heroína desvalida, pretenciosa y erótica», que encarnaba «el
espíritu de Platón y el cuerpo de Afrodita». La filósofa presenta en la novela
un odio visceral por el cristianismo y es correspondida por el envidioso y
despótico Cirilo, que trata de sabotear sus clases. El prefecto Orestes, un
intrigante dipsómano, involucra a la filósofa en sus ambiciones al trono
imperial, proponiéndole matrimonio. Hipatia se acaba desengañando de él a
medida que crece el conflicto entre el obispo y el prefecto, y acaba por sufrir
una crisis espiritualjusto antes de su asesinato, siendo convertida por un
cristiano judío llamado Rafael Aben-Ezra. La idea central es la de Hipatia como
icono de un mundo de armonía clásica que se desvanece ante el avance de una
religión supersticiosa que esclaviza la razón.81
limpiodoro el Joven (c. 495 - 570) fue
un filósofo neoplatónico, profesor y astrólogo que vivió en
los primeros años del Imperio bizantino, tras el Decreto del 529
deJustiniano que cerró la Academia de Platón en Atenas y otras
escuelas paganas. Olimpiodoro fue el último pagano que mantuvo la
tradición platónica en Alejandría. Tras su muerte,
la Escuela de Alejandría pasó a manos de
los cristianos aristotélicos y acabó trasladándose
a Constantinopla.
El propio Olimpiodoro logró sobrevivir a la persecución sufrida por muchos de
sus colegas (véase, por ejemplo, Hierocles de Alejandría), posiblemente
gracias a que la Escuela de Alejandría estaba menos involucrada en la política
(por ejemplo, los intentos del emperador Juliano el Apóstata por
restablecer los cultos mitraicos) y también quizá porque era más
escolástica y menos religiosa que la Academia ateniense.
Se le llama «el Joven» en las referencias contemporáneas porque hubo un
filósofo peripatético anterior (siglo V) también llamado Olimpiodoro
(«el Viejo») que enseñó en Alejandría y es famoso por haber sido el profesor
de Proclo.
Entre las obras conservadas de Olimpiodoro están una biografía de Platón,
comentarios sobre varios diálogos de éste y sobre Aristóteles, y
unaintroducción a la filosofía aristotélica. Olimpiodoro también proporciona
información sobre la obra del
neoplatónico anterior Jámblico que no se halla en otra parte.
Además, se conserva un Comentario de Olimpiodoro sobre
la Introducción de Paulo Alejandrino a la astrología (que
fue escrita en el 378). Aunque el manuscrito delComentario se atribuye en
dos versiones posteriores a Heliodoro, L. G. Westerink arguye que en
realidad es el esbozo de una serie de conferencias dadas por Olimpiodoro en
Alejandría entre mayo y julio del 564. El Comentario es una
ampliación del
somero texto de Paulo, explicando prácticas y fuentes. También arroja luz sobre
los desarrollos de la teoría astrológicas en los 200 años siguientes a Paulo.
inesio de Cirene
Sinesio o Sinesio de Cirene (Griego: ΣυνIσιος; Cirene,
c. 370 - Ptolemaida, 413 ó 14) fue
un filósofo neoplatónico y clérigo griego, natural de
la Pentápolis de Cirenaica, en la actual Libia. Rico
aristócrata, fue discípulo de la filósofa alejandrina Hipatia y amigo
del patriarca
de Alejandría, Teófilo. En 409 ó 410 fue
elegido obispo de Ptolemaida, cargo que aceptó con renuencia.
Biografía[editar · editar código]
Sinesio pertenecía a una de las familias más importantes de Cirene, que se
decía descendiente de uno de los compañeros de Heracles.1 Educado
inicialmente en laelocuencia, bebió de la tradición clásica a través
de Aristóteles, Homero y Platón, sintiéndose heredero de Dión
Crisóstomo. También iniciado en las ciencias, al ser Cirenepatria
de Teodoro y Eratóstenes, fue un apasionado de la caza,
las armas y los ejercicios ecuestres, entretenimientos propios de la
aristocracia tardorromana.
Antes del 395 Sinesio
residió durante tres o cuatro años en Alejandría. Allí conoció
a Hipatia, filósofa neoplatónica e hija
del matemático Teón, convirtiéndose en su alumno y
discípulo.2 Se formó en astronomía, matemáticas y neoplatonismo,
abarcando el amplio espectro que separa los extremos de la ciencia
aplicada y la metafísica.
Concluidos sus estudios, Sinesio viajó a Atenas, pero tanto la propia
ciudad como su activa escuela neoplatónica le decepcionaron
profundamente.3 De regreso a Cirene, en el año 399 sus
conciudadanos le encomendaron encabezar una embajada para solicitar al
emperador que redujera los impuestos exigidos a la Pentápolis. Para cumplir su cometido, Sinesio se desplazó
a Constantinopla, donde permaneció tres años. En el discurso Acerca
de la realeza, pronunciado ante el emperador Arcadio, criticó el abuso de
poder y la corrupción, así como
el hecho de que la defensa de las fronteras se encomendara a germanos, a los
que Sinesio consideraba bárbaros.4
En el año 402 volvió con éxito: había logrado una rebaja significativa
en los tributos. Se desplazó a Alejandría, donde se casó con una cristiana,
perteneciente a la nobleza de la ciudad.5 El patriarca Teófilo de
Alejandría casó personalmente a la pareja.6
De vuelta a Cirene, se implicó personalmente en la defensa de las fronteras,
construyendo un nuevo modelo de catapulta yreforzando las
fortificaciones. A finales de 409, o en 410, en agradecimiento por
los servicios prestados, el clero y el pueblo de Ptolemaida le
eligieron como
su obispo. Sinesio se resistió a aceptar el cargo, pero acabó asumiéndolo
en 411, no sin antes exponer ante el patriarca Teófilo sus condiciones: no
renunciaría a su matrimonio ni a sus convicciones filosóficas, que le impedían
aceptar algunas creencias comunes.7 A juicio de Quasten, hasta el
final de sus días Sinesio siguió siendo «más platónico que cristiano, como
lo revelan sus escritos».6 Con todo, a partir de su nombramiento como
obispo no vuelve a hacer referencia a su mujer en sus cartas, por lo que
algunos investigadores sospechan que el patriarca le obligó a renunciar a su
vida conyugal.8
Ya obispo, Sinesio utilizó su autoridad para defender a sus compatriotas de los
ataques de las tribus del desierto y de los abusos de Andrónico, un alto
funcionario del gobierno que llevaba años oprimiendo a la población; Sinesio
pronunció contra él la primera excomunión solemne de la que se tiene
noticia.9
A pesar de la prudencia y buen criterio que demostró como obispo, los últimos
años de Sinesio fueron muy amargos. Su hermano se vio forzado a huir para evitar
ser nombrado decurión, cargo que suponía la ruina económica del interesado, obligado
a responder con sus bienes por la recaudación de impuestos.
En el año 413, tras perder a sus tres hijos, escribió a su maestra Hipatia
que había sufrido «tantos infortunios como es capaz de sufrir un hombre»,y le
reprochó que ni ella ni sus amigos de Alejandría hubieran respondido a sus
cartas.10 Ese mismo año, falleció, consumido por el recuerdo de sus hijos
muertos.11
Pensamiento[editar · editar código]
Las obras de Sinesio, 'obispo filósofo', dan fe de su esfuerzo por
conciliar los dogmas cristianos y la filosofía
neoplatónica. Se aprecian también en sus tratados
ideasgnósticas y herméticas. Sinesio enfatiza el carácter trascendente
de Dios y su unidad absoluta, que no resulta incompatible con
la Trinidad, por ser ésta 'interna a
la unidad'. Dentro de la unidad divina, el Padre engendra
al Espíritu Santo y ambos
al Hijo. Sólo a través del mito puede el hombre columbrar a Dios
y comprender la naturaleza del alma, que se encuentra atrapada en
la materia (opuesta a Dios) y anhela regresar a la patria celeste, de
la que procede.12
Obras[editar · editar código]
Acerca de la realeza (Εá¼°ς τὸν αá½ τοκρá¼€τορα
ἈρκI¬διον περὶ
βασιλεI¯ας), discurso dirigido al
emperador Arcadio sobre el ideal platónico del rey-filósofo.
Cartas (ἘπιστολαI¯).
Dión. Toma a Dión Crisóstomo como
modelo. Constituye un rechazo a cualquier tipo de dogmatismo.
Egipto o Sobre la providencia (Αá¼°γÏ πτιος
á¼¢ περὶ προνοI¯ας). Obra
alegórica, a través del mito
egipcio sobre la lucha de Osiris con su hermano y
enemigo Seth (Tifón), relata el enfrentamiento entre dos hermanos,
ambos prohombres del
imperio: Aureliano (protector de Sinesio) y el godo Gainas, según
otros se refiere a Cesario, hermano de Aureliano.
Elogio de la calvicie (ΦαλI¬κραςá¼ γκÏŽμιον),
sátira burlesca. Es quizá su primera obra, escrita en respuesta al Elogio
de cabellera de Dión Crisóstomo.
Himnos (á½ μνοι). En estas nueve piezas,
Sinesio ensaya una fusión de principios neoplatónicos y cristianos.
Sobre los sueños (Περὶ á¼ νυπνI¯ων),
tratado en que defiende que los sueños son revelaciones que provienen de la
divinidad.
La Escuela catequística de Alejandría, también llamada Didaskálion,
fue uno de los centros teológicos de los primeros siglos del cristianismo, ubicada en la ciudad
deAlejandría. Tuvo escuelas filiales en Cesarea de Palestina y
en Panfilia. Esta escuela fue fundada aproximadamente hacia el año 180
por Panteno, pero sus orígenes son probablemente anteriores, algunos los
remontan hasta San Marcos el Evangelista; en ella enseñaron grandes
teólogos y padres de la Iglesia. Su método de estudio fue
simbólico-alegórico, opuesto a los métodos literales propugnados por
la Escuela de Antioquía.
Índice
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1 Contexto histórico
2 La filosofía de la Escuela
3 La teodicea
4 Antropología
5 Teología. Maestros posteriores: las dos épocas de la Escuela
6 Véase también
7 Bibliografía
8 Enlaces externos
Contexto histórico[editar · editar código]
En los primeros tiempos del
cristianismo, Alejandría aventajaba a Roma en la
importancia de sus escuelas. La religión cristiana llegó muy temprano a
Alejandría y con ella la necesidad de establecer una catequesis, como se hacía en todas
partes en que penetraba la Iglesia (Gal 6, 6). La función de ilustrar a los
catecúmenosla confiaba el obispo a un presbítero, cuyas explicaciones
seguían personas de toda edad y condición. La Iglesia se desarrollaba en
Alejandría en medio de filólogos, de filósofos, de exegetas judíos, y de toda índole
de sabios; y minada en sus principios por los gnósticos, exigía que su
catequesis fuera una escuela elevada y científica. Si bien la religión de
Cristo era una revelación y no una filosofía, mal podía aceptarse en Alejandría
si no solucionaba muchos problemas ideológicos. Quizá por esto la catequesis de
Alejandría se llamó en seguida Didaskálion, «escuela», atribuyéndose su
fundación al evangelista San Marcos (Eusebio, Historia
ecclesiástica, 2, 16; 5, 10: PG 20, 454; San Jerónimo,De viris
illustribus, 3, 36; PL 23, 631-651; cfr. J. Salaverri, o. c. en bibl.). Este
matiz científico con que el Didaskálion exponía la doctrina de Cristo
aparece testimoniado ya en el siglo II, siendo Panteno su primer
director conocido, e inmediatamente después de él los célebres Clemente
Alejandrino y Orígenes (nombrado en 215 por el
obispoDemetrio), Heraclas, Dionisio y Dídimo el Ciego.
Entre otros teólogos que tuvieron relación con esta escuela, cabe citar
a Gregorio el Taumaturgo, Gregorio
Nacianceno, Atenágoras, Atanasio de Alejandría, Cirilo de
Alejandría y el historiador Rufino de Aquilea. Otros, como Jerónimo y Basilio
de Cesarea, permanecieron dentro de esta escuela para entrar en contacto con
algunos de sus estudiantes.
La filosofía de la Escuela[editar · editar código]
Orígenes.El escepticismo y los sofistas ponían en tela de
juicio las doctrinas pitagóricas, académicas y peripatéticas, y luchaban por
imponerse el estoicismo, el epicureísmo y el escepticismo. Sobre
estas competiciones triunfaban los idealistas y los eclécticos (E.
Zeller, Die Philosophie der Griechen, III b, 7 ed. Leipzig 1923, 251). El centro de estos
movimientos filosóficos era Alejandría. Como en
sus puertos se mezclaban las mercancías del
Oriente y del Occidente, así en sus escuelas se reunían maestros y discípulos
de todo el Imperio romano. De su anhelo de convivencia y de tolerancia
sobrevino una mezcla tal de doctrinas que resultaba difícil distinguirlas. Con
todo, preponderaba el gnosticismo y el neoplatonismo. Aunque el
gnosticismo no surgiera en Alejandría, en esta ciudad llegó a su cima, por obra
de Basílides, Valentín y Carpócrates,
aproximándoseles Marción, a quien no se puede llamar claramente gnóstico,
pero que constituyó un grave peligro para la unidad de la Iglesia católica.
El neoplatonismo, aún admitiendo la trascendencia de la divinidad, reaccionó
contra el gnosticismo, pero fracasó en su tentativa de restauración filosófica
y religiosa. El triunfo sobre el gnosticismo lo consiguió la escuela cristiana
de Alejandría, apoyándose en la razón y en la fe. La razón
investiga la verdad, siguiendo los principios de la filosofía griega; pero
sobre ella está la fe, de la que pensaban así:
1) La materia de la fe nos la impone la Revelación divina; el espíritu humano
puede alcanzarla, apropiársela yexplicarla, pero no puede incrementarla
sustancialmente ni mudarla.
2) La ciencia no puede engrandecer ni elevar la certeza que la fe comunica, ni
la materia de la misma fe; pero sí puede lograr una explicación más perfecta de
la forma con que se presenta al entendimiento.
3) La fe, base inmutable y regla de la ciencia, es el punto de partida del conocimiento de lo
divino; ella suministra los principios que no tienen necesidad de prueba,
porque se apoyan en la infalibilidad y veracidad de Dios revelante.
4) La fe atisba los rayos de verdad que puede haber en las enseñanzas paganas,
y se fundamenta en la Sagrada Escritura y en
la Tradición de la Iglesia.
5) Verdad revelada y ciencia verdadera no pueden oponerse, porque tienen una
fuente común, el Verbo de Dios. Por eso el Didaskallion no tiene
miedo a la ciencia, ni a la exégesis judía, sino que se sirve de ellas. La
filosofía tiene parte de verdad, pero hay que robustecerla con la prestación de
toda la verdad, que se halla en el cristianismo. Por otro lado, la exégesis
bíblica, floreciente en aquellos días, por obra de Filón, debe completarse
con las nuevas revelaciones del
Hijo de Dios, que vino a este mundo no a desautorizar el Antiguo
Testamento, sino a completarlo.
La teodicea[editar · editar código]
Clemente de Alejandría.
Frente a los intentos de reconstrucción de una religión y de una moral
puramente natural, la teología cristiana afirma sus principios primitivos con
el marchamo de la Revelación, manifestada en los libros santos y en latradición sobrenatural, lo cual
supone no ya sólo una doctrina filosófica, sino también una ciencia teológica.
Acepta la trascendencia de Dios, afirmando la existencia de un Ser superior a
todas las cosas, y a todas las categorías del pensamiento. Este Ser supremo no está
relegado a la distancia inaccesible y tenebrosa del gnosticismo valentiniano. Dios está
presente en la intimidad de todas las cosas, sin confundirse con ellas, como querían los
estoicos. Incluso se le puede conocer por medio de las criaturas, como dice la Sagrada
Escritura. El cristianismo no pretende negar lo que haya de verdad en
la filosofía con relación al hombre y a Dios, aspira a confirmar esa verdad con
la autoridad de la palabra divina: «Así como la Ley fue pedagogo que llevó a
Cristo a los hebreos, así lo fue la filosofía para los griegos. La filosofía
prepara, pues, y abre el camino para Cristo a aquel que debe ser perfeccionado
por el mismo Cristo (Clemente A., Stromata 1, 5). Palabras que,
recogidas por San Basilio y San Agustín, pasan
a Boecio y Casiodoro, penetran la Escolástica y llegan
hasta la teología moderna. «Lo difícil dice Denis para Alejandría no era el no
ser conciliadora, sino el no serlo más que en una cierta medida, y el combinar
la teología elaborada por los filósofos judíos o griegos, con la tradición
apostólica sobre Cristo, sin violentar ni desnaturalizar esta tradición» (o. c.
en bibl., p. 7).
Frente al panteísmo estoico, los padres alejandrinos debían exponer la
trascendencia de la divinidad y liberarla delas cualidades puramente humanas
que el antropomorfismo le confería; frente al gnosticismo, debían atribuirle
algunas propiedades análogas a las nuestras, pero en grado eminente. En el
primer aspecto se fijó sobre todo Clemente y en el
segundo Orígenes. No han faltado teólogos que han exagerado este matiz
negativo de la teología de Clemente (cfr. Petau, Theologia dogm., París 1864,
cap. 5 n. 6; G. Bardy, o. c. en bibl.), sin advertir que responde a las
necesidades impuestas por la controversia. Aunque alguna afirmación resulte ambigua,
afirman sin titubeo que Dios está íntimamente presente en las criaturas por su
inmensidad; y, aunque es cierto que «a Dios nunca lo ha visto nadie» (Io 1, 18)
y que «nadie conoce al Padre más que el Hijo y a quien el Hijo lo quiera
revelar» (Mt 11, 27), Dios es cognoscible de alguna manera por sus criaturas
(Clem. Alej., Strom. 1, 29: PG 8, 806), como de hecho los filósofos griegos lograron
un conocimiento de Dios, aunque confuso y enigmático (ib., 6,
17: PG 9, 380 ss.). Orígenes enseña que las obras de
la Providencia manifiestan las perfecciones de Dios (Princip. 1, 1,
6: PG 16, 124).
De estos conceptos de la teodicea alejandrina deriva el simbolismo que ellos
ven en los hechos contingentes y el alegorismo que aplican en la exégesis de la
Sagrada Escritura. El Antiguo Testamento no es más que una imagen de la
realidad que se presenta en el Nuevo. Otro rasgo característico de los
estudiosos alejandrinos es la preocupación moral, sobre todo en Clemente.
Clemente es unteólogo moralista. Tal se manifiesta en el Pedagogo y
en Stromata sobre todo al tratar los temas de la continencia, del matrimonio, del
martirio, etc. (cfr. E. de Fayl, o. c. en la bibl.), y el mismo Orígenes, de
suyo más místico, en las Homilías (cfr. P. Batiffol, o. c. en la
bibl., p. 123).
Antropología[editar · editar código]
Con respecto al hombre afirman resueltamente la dignidad humana. El hombre
es un ser especial dentro de la creación, por su belleza y por el origen de su alma que no procede por
generación (Clem. Alej., Strom. 6: PG 9, 359). Clemente borra del catálogo de los
filósofos a todos los resabiados de epicureísmo. Orígenes, haciendo eco de
Aristòteles , define al hombre como
«animal racional», definición que tanto juego ha de prestar en la filosofía. El
cuerpo es corruptible, el alma inmortal. Contra Filón yPlotino, que
identifican el alma con la divinidad, afirma Clemente que es «una criatura del
Todopoderoso» (ib., 3, 14: PG 8, 1194). Nuestra participación del
Logos no es sustancial, sino por gracia.
Frente al determinismo de los gnósticos, Clemente y Orígenes defienden
la libertad humana: el bien y el mal no están inherentes ni en el espíritu
ni en la materia, sino en el uso que se hace del libre albedrío. Otro punto que luego
influirá grandemente en la moral de San Agustín y en la Escolástica es la idea del orden natural, norma
de nuestras acciones. Obrar conforme a la ley natural es seguir la
voluntad divina. El conocimiento de la Física tiene por objeto investigar el
orden que noslleva a acomodar nuestra vida con la ley natural (Oríg., Prol. in
Cant.: PG 13, 75).
De aquí procede la importancia que se da en la escuela de Alejandría a la
filosofía griega, como
disposición natural para el estudio de la Revelación. Orígenes se sirve de la
ciencia de los griegos para la exposición de sus doctrinas, sin identificarse
con el espíritu griego. Sigue a Platón en lo posible, para exponer
sus ideas, pero se aparta de él cuando la fe cristiana le ofrece la solución de
un problema. Las doctrinas de Orígenes no son ni de Platón ni de los estoicos,
sino del
propio Orígenes y de su tiempo.
Teología. Maestros posteriores: las dos épocas de la
Escuela[editar · editar código]
San Atanasio.
En el centro de la enseñanza enciclopédica los doctores alejandrinos pusieron
la ciencia de Dios, la Teología. No llegaron a una síntesis en el método
teológico, pero entroncaron esta ciencia con los saberes humanos, y esto lo
alcanzaron por dos caminos: concibiendo la ciencia profana como
un pórtico de la verdadera sabiduría; y considerando las verdades de la fe como principios de
síntesis, que robustecen la inteligencia humana. El primer método, ascendente,
parte de lo visible para llegar al Ser invisible (es el modo de proceder
familiar a San Alberto Magno, Opera omnia, XII, París 1896, 2; y de su
discípulo Santo Tomás, Opusc. LXIII, qIl, a3.7); en este sentido formuló
Clemente su famosa frase Philosophia ancilla Theologiae (La filosofía
es sierva de la teología). El segundo método, en que la razónopera iluminada y
sostenida por la fe, tiene su exposición cabal en Clemente (Strom. 2,
11: PG8, 984); la fe es lo único que puede llevarnos a una verdadera
gnosis. Gnosis que, considerada como
un desarrollo de la fe, llega aSan Agustín, a San Anselmo y a
la Escolástica (cfr. Didot, Logique surnaturelle subjective,
París 1891, 254 ss.).
Las circunstancias en que hablan del Logos, p. ej., Orígenes
contra Sabelio y Berilo, les hacían insistir en la distinción de
la personalidad del Verbo, y llegan en algún momento a dar al Hijo un rasgo de
ser intermediario entre el Padre y las criaturas (Orig., Contra Celsum, 3,
37: PG 11, 1239). Lo mismo hay que decir de los alejandrinos
posteriores, que lucharon contra elsabelianismo, como el
obispo Dionisio (247-264), que en su escrito a Armonio y Eufanor,
intensificando las expresiones de distinción de la personalidad eterna y divina
del Verbo, caía por exceso de celo, como Orígenes, en dicciones que comprometen
su igualdad de esencia con el Padre. Lo que un siglo después escribía San
Basilio (Epist. 1, 9: PG 32, 267) sobre Dionisio puede aplicarse
a la mayoría de los doctores de Alejandría (cfr. J. Lebreton, J.
Zeiller, Histoire de l'Église, 2, 1946, 319-332).
Por el mismo camino subordinacionista procedió Teognosto, sucesor de
Dionisio en la Escuela (265-282); y Pierio, que sucedió a Teognosto,
siguió errando en cuanto al misterio de la Trinidad. Fue necesario llegar
a Pedro de Alejandría (ca. el 300) para que en
el Didaskallion hubiera un concepto claro sobre laconsustancialidad e
igualdad del Verbo con el Padre. Pedro corrigió también la doctrina origenista
de la preexistencia del alma, y de su encarcelamiento en el cuerpo por un
pecado cometido anteriormente. Esta ortodoxia se turbó pronto con la llegada
de Arrio. Como
él traía un sistema distinto de exégesis, los padres de Alejandría abandonaron
la interpretación alegórica y adoptaron el sistema históricogramatical. La
Escuela de Alejandría volvió a florecer, y esta vez con una seguridad y
ortodoxia admirables. El orientador de esta segunda etapa fue San
Atanasio frente a Arrio, seguido del teólogo de la Trinidad, Dídimo
el Ciego; como luego lo será San Cirilo frente a Nestorio,
explicando como un teólogo moderno la unión hipostática entre el Verbo y la
Naturaleza humana de Jesús (v. Encarnación).
Escuela de Mileto
Anaximandro, uno de los miembros de la escuela de Mileto. Detalle en la
escuela de Atenas.
Se denomina escuela de Mileto o Jónica a la fundada en
el siglo VI a. C. en
la colonia griega de Mileto, en la
costa egea de Jonia(Asia Menor). Sus miembros fueron Tales
de Mileto, Anaximandro y Anaxímenes. En este mismo siglo la
ciudad de Mileto alcanzó la cima de su desarrollo económico, político e
intelectual.
Fue una escuela filosófica fundada en el siglo VI a. C..
Introdujo nuevos puntos de vista contrarios a las opiniones prevalecientes de
la época sobre cómo estaba organizado el mundo: mientras que éstas daban a la
voluntad de dioses antropomórficos laresponsabilidad sobre los
fenómenos naturales, los milesios presentaron una visión de la naturaleza en
términos de entidades metodológicamente observables, con lo que puede
considerarse a la suya la primera filosofía científica.
Índice
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1 Historia
1.1 Revuelta jónica
2 Obras
3 Miembros
3.1 Tales de Mileto
3.2 Anaximandro
3.3 Anaxímenes
4 Véase también
Historia[editar · editar código]
Durante el siglo XII a.C. en Asia Menor se crearon numerosas colonias debido a
la invasión dórica que generaba emigraciones por todas las islas. En esta zona
se crearon ciudades como Samos, Éfeso o
la propia Mileto que al estar en una zona marítima tenían mucho
contacto mercantil y comercial. Durante el siglo VI a.C. llegó también a la
isla la filosofía de la mano de Tales de Mileto que fue su
máximo exponente.
Revuelta jónica[editar · editar código]
Artículo principal: Revuelta jónica
En 546 a. C. el rey Creso de Lidia fue derrotado
por el rey persa Ciro, pasando desde entonces su reino y las ciudades
griegas a formar parte del Imperio persa. Darío I, sucesor de Ciro,
gobernó las ciudades griegas con tacto pero apoyó el desarrollo comercial de
los fenicios, que formaban parte de su imperio desde antes, y que eran rivales
tradicionales de los griegos. Además, los jonios sufrieron duros golpes, como la conquista de su floreciente suburbio de Naucratis, en Egipto, la conquista de Bizancio,
llave del Mar
Negro, y la caída de Síbaris, uno de sus mayores mercados de tejidos y un
punto de apoyo vital para elcomercio.
Expansión del imperio persa en el año 500 a. C..
De estas acciones se derivó un resentimiento contra el opresor persa. El
ambicioso tirano de Mileto, Aristágoras, aprovechó este sentimiento
para movilizar a las ciudades jónicas contra el Imperio persa, en el
año 499 a. C. Aristágoras pidió ayuda a las metrópolis de
la Hélade, pero sólo Atenas, que envió 20 barcos y Eretria con
cinco naves, acudieron en su ayuda. El ejército griego se dirigió aSardes,
capital de la satrapía persa de Lidia, y la redujo a cenizas,
mientras que la flota recuperaba Bizancio. Darío I, por su parte, envió
un ejército que destruyó al ejército griego en Éfeso y
hundió la flota helena
en la batalla naval de Lade.
Tras sofocar la rebelión, los persas reconquistaron una tras otra las
ciudades jonias y, después de un largo asedio, arrasaron Mileto. Murió en
combate la mayor parte de la población, y los supervivientes fueron
esclavizados y deportados a Mesopotamia.
De esta manera terminó la Escuela de Mileto aunque su filosofía se extendió por
todas las ciudades de Jonia.
Obras[editar · editar código]
Sobre Tales de Mileto no se tienen referencias escritas de su obra y
sobre los otros miembros de Mileto, de Anaxímenes se ha perdido
todo y de Anaximandro sólo se conserva un pequeño fragmento.
Principalmente se ocuparon de temas relacionados con la naturaleza. Tales
admitía que el principio (arché) de todo era el agua, para Anaxímenes era el
aire, y para Anaximandro era el ápeiron (lo
indeterminado).Miembros[editar · editar código]
Los milesios, también llamados 'físicos', se preocupan por determinar
el principio último, la naturaleza última de la realidad, planteándose por lo
tanto el problema de la unidad en la diversidad.
Tales de Mileto[editar · editar código]
Tales de Mileto.
Artículo principal: Tales de Mileto
Tales de Mileto (en griego ΘαλI®ς ο
ΜιλI®σιος) (nació
en 639 ó 624 a. C. y murió en 547/6 a. C.)
fue el iniciador de la indagación racional sobre el universo. Se le
considera el primer filósofo de la historia, y el fundador de la escuela jonia
de filosofía, según el testimonio de Aristóteles. Fue el primero y más
famoso de los Siete Sabios de la Antigüedad (el sabio astrónomo) y
tuvo como
discípulo y protegido a Pitágoras. Es aparte uno de los más
grandes astrónomos y matemáticos de su época, hasta tal
punto que era una lectura obligatoria para cualquier matemático en la Edad
Media y contemporánea.
Sus estudios abarcaron profusamente el área de la geometría, álgebra
lineal, geometría del espacio y algunas ramas de la física,
tales como la estática, dinámica y óptica. Su vida está
envuelta en un halo de leyenda.
Anaximandro[editar · editar código]
Aspecto probable del
ahora perdido primer mapa del Mundo, hecho porAnaximandro.
Artículo principal: Anaximandro
Anaximandro de Mileto (en griego
antiguo ἈναξI¯μανδρος)
fue un filósofo jonio. Nació en el 610 a. C. en
la ciudad jonia de Mileto,Asia Menor, y murió aproximadamente
en 546 a. C. Discípulo y continuador de Tales, se le
atribuye un librosobre la naturaleza, pero su pensamiento llegó a la actualidad
mediante comentarios doxográficos de otros autores. Se le atribuye un mapa terrestre,
la medición de los solsticios y equinoccios por medio de
un gnomon, trabajos para determinar la distancia y tamaño de las estrellas
y la afirmación de que la Tierra es cilíndrica y ocupa el centro del universo.
La respuesta dada por Anaximandro a la cuestión del arjé puede considerarse un
paso adelante respecto a Tales. El arjé es ahora lo 'ápeiron' ( de
'a-'privativa, y 'peras', límite, perímetro), es decir, lo
indeterminado, lo ilimitado, que es precisamente, el concepto de lo que vamos
buscando. Lo que es principio de determinación de toda realidad ha de ser
indeterminado, y precisamente 'ápeiron' designa de manera abstracta
esta cualidad. Lo ápeiron es eterno, siempre activo y semoviente. Esta
sustancia, que Anaximandro concibe como
algo material, es 'lo divino' que da origen a todo.
Anaxímenes[editar · editar código]
Anaxímenes de Mileto.
Artículo principal: Anaxímenes
Anaxímenes (en griego ΑναξιμIνης)
(nació en Mileto el 585 a.C. y murió el 524 a.C.),
hijo de Eurístrato. Fue discípulo y compañero de Anaximandro, coincidiendo
con él en que el principio de todas las cosas (y también el substrato que
permanece invariable ante todos lo cambios y el fin, o 'telos' al que
todo vuelve) — arkhé/arjhé/arjé/arché— es infinito; aunque, a diferencia del ápeiron de
su mentor, nos habla de un elemento concreto: el aire. Esta sustancia,
afirmaba, setransforma en las demás cosas a través de lararefacción y
la condensación. La rarefacción genera el fuego, mientras que la
condensación el viento, las nubes, el agua, la tierra y las piedras; a partir
de estas sustancias se crea el resto de las cosas. Podría explicarse el cambio
de estado del
aire mediante el flujo entre dos polos, lo frío y lo caliente; pero varios
fragmentos nos muestran que Anaxímenes pensaba inversamente, y creía que lo
caliente y lo frío eran consecuencia y no causa de la
rarificación y la condensación respectivamente.
Véase también[editar · editar código]
Ireneo de Lyon, conocido como San
Ireneo (griego: Εá¼°ρηναás–ος)
(n. Esmirna Asia Menor, c. 130 - m. Lyon,
c. 202), fueobispo de la ciudad de Lyon
desde 189. Considerado como el más
importante adversario del gnosticismo del siglo II. Su obra
principal es Contra las Herejías.
Índice
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1 Ministerio cristiano
2 Obra
3 Teología de Ireneo de Lyon
4 Cristología de Ireneo de Lyon
5 Mariología de Ireneo de Lyon
6 Escatología de Ireneo de Lyon
7 Contra el Evangelio de Judas
8 Fiesta
9 Referencias
9.1 Bibliografía
10 Enlaces externos
Ministerio cristiano[editar · editar código]
Nacido en Esmirna, Anatolia (actual Turquía), Ireneo fue
uno de los discípulos —considerado el mejor de todos— del obispo
de Esmirna, Policarpo, discípulo, a su vez, del Apóstol Juan.
Policarpo lo envió a las Galias (157). En Lugdunum (actualLyon),
capital de la Galia Lugdunense, donde se registró una cruel persecución
que causónumerosos mártires entre los cristianos, fue
ordenado sacerdote y desde el año 177 ejerció allí
como presbítero. Fue enviado al Obispo de Roma Eleuterio,
para rogarle mediante «la más piadosa y ortodoxa de las cartas», en nombre de
la unidad y de la paz de la Iglesia, para que tratase con suavidad a los
hermanos montanistas de Frigia.
Explicó que al rechazar a los falsos profetas había que acoger el verdadero don
de profecía. Pese a rechazar los «excesos carismáticos» y apocalípticos del montanismo,
consideró que no se podía prohibir las manifestaciones del Espíritu
Santodentro de las iglesias romanas.
Sucedió a Potino en la sede episcopal de Lyon desde
el 189 e intervino ante el obispo romano Víctor (190), para
que no separara de la comunión a los cristianos orientales que celebraban
la Pascua el mismo día que los judíos. No se tiene certeza sobre
la fecha de su muerte, pero se estima ocurrió entre el año 202 y el 207.
El nombre de San Ireneo está vinculado, sobre todo, a la polémica contra
los gnósticos.
Obra[editar · editar código]
Artículo principal: Contra las Herejías
Escribió el tratado Contra las Herejías en cinco tomos
(Ver: Ireneo de Lyon. Contra las herejías.
«En latín: Adversus haereses, AH»), cuyo título completo
esDesenmascarar y Refutar la falsamente llamada
Ciencia (Gnosis en griego, idioma en el que fue escrito).
Explicó que no existe un Pléroma sobre el Dios Creador. La Regla
de la Verdad, se resume en lo siguiente: hay un solo Dios Soberano universal
que creó todas las cosas pormedio de su Verbo, que ha organizado y hecho de la
nada todas las cosas para que existan. El Dios del Antiguo Testamento es el mismo
y único Dios del Nuevo Testamento, al contrario de lo que
afirmó Marción.
Ireneo confrontó las concepciones según las cuales habría almas malas destinadas a condenarse o
tres clases de humanos: materiales que no pueden salvarse, psíquicos que pueden
salvarse y espirituales que salvan. Dios ha encerrado a todos en la
incredulidad, para tener compasión de todos (Romanos 11:32).
Especialmente rechazó la versión gnóstica de Cristo, que lo hacía
un hombre espiritual al que le fue administrado un cuerpo formado con
substancia psíquica, pero dispuesto con un arte inefable para que pudiera ser
visto, palpado y sufrir y del que se libró al morir, y que en cambio nunca tomó
nada del hombre material, porque este nada tiene que pueda salvarse. Mostró
cómo, según los argumentos que ellos proponen, el Verbo no se habría hecho
carne. El libro V expone su escatología milenarista, heredada de los
apóstoles: el Anticristo, la Resurrección de los justos y
el Milenio.
Teología de Ireneo de Lyon[editar · editar código]
En su obra Hitos de la Teología, Ireneo considera a
la Escritura como la fuente primordial de la fe. Es preciso
comparar los distintos pasajes para que iluminándose unos a otros, pueda
entenderse su significado en el contexto (cf. AH II, 10,1; 27,1; III,
12,9).2 3 Con humildad debemos aceptar que no conocemos todo y
debemos acercarnos a la Palabra con espíritu humilde ydejarnos enseñar de ella.
Ireneo defiende el principio de la tradición. El libro segundo del AH
desarrolla o funda el principio de la tradición, que ya inicia Hegesipo, y
formula este principio contra elgnosticismo, que admite revelaciones privadas,
propias de sus escuelas y también contra ellos exige la coherencia con las
Escrituras, ya que los gnósticos pretendían eliminar determinados aspectos de
ellas arguyendo una tradición secreta. Dice que la verdadera tradición hay que
buscarla en la Iglesia fundada por los apóstoles, donde sus sucesores han
enseñado la doctrina auténtica.
Ireneo está fuertemente convencido de que la doctrina de los Apóstoles sigue
manteniéndose sin alteración. Esta tradición es la fuente y la norma de la fe
(regula fidei o regula veritatis). Para Ireneo este canon de la verdad parece
ser el credo bautismal, porque dice que lo recibimos en el bautismo. Sólo
las iglesias fundadas por los apóstoles pueden servir de apoyo para la
enseñanza auténtica de la fe y como testigos de la verdad, pues la sucesión
ininterrumpida de los obispos en estas iglesias garantiza la verdad de
su doctrina. A propósito de esto dice que sería largo recurrir a todas las
iglesias, por ello reduce a la de Roma, gracias a lo cual tenemos toda la lista
de obispos romanos (cf. AH III, 3,3).3
Ireneo es ante todo un gran exegeta,4 especialmente de San
Pablo y de San Juan, de tal modo que cuando el explica a San Pablo o
a San Juan es casi como si estos se explicasen a sí mismos. Ireneo es el
representante de laescuela asiática (de Asia Menor). La teología de
la carne no viene de San Juan.
La batalla en torno a los gnósticos se hace con San Pablo. El tema central de
la teología ireniana gira en torno al Salus Hominis (antropología), es decir,
la salvación del hombre. En la antropología confluyen todo lo demás, trinidad,
eclesiología, escatología, etc. El punto de partida de su antropología lo
constituyen los dos textos bíblicos delGénesis que hablan de la creación
del hombre: el Génesis 1:1-26 y el Génesis 2:7. Frente
a los gnósticos que distinguían tres clases de hombre, el hombre material o
hiliaco, el hombre psíquico o animal (porque su sustancia es la psijé o alma),
y tercero el hombre espiritual o neumático (constituido de pneuma o espíritu).
Hay un solo hombre, carnal, espiritual y animal. Repetidamente dice que el
hombre es una mezcla de cuerpo, alma y espíritu, en esto usa una
terminología paulina, Pabloen 1Tesalonicenses 5:23. Los
gnósticos daban a estos tres elementos la categoría de sustancia, y decían que
los tres hombres eran de tres sustancias distintas, aunque teóricamente cada
uno de estos tres podría vivir independientemente, o quizás unidos. El espíritu
está revestido del hombre psíquico y este a su vez del hombre material. El
ideal de ese espíritu es librarse de los otros dos, esto ocurrirá con la
muerte. La sustancia espiritual es la sustancia de Dios, por ello el hombre es
consustancial al Padre. La salvación para los hombres espirituales es debida a
su propia sustancia, por ser demateria divina. La sustancia de los 7 cielos es
el mundo del demiurgo, Dios inferior al Dios uno, tiene naturaleza psíquica, es
el que crea al hombre material, pero el hombre espiritual es de sustancia
divina.
San Ireneo dice que sólo hay un hombre, que asume las sustancias, así hay un
tanto a favor de las cosas. El hombre es cuerpo, es carne, el alma es el
principio de la vida racional y animal por el plasma (barro). El alma es
principio racional, el principio que al barro comunica la vida sensitiva y
racional. El espíritu es principio de vida espiritual del plasma. El hombre por
el pecado pierde el espíritu. El hombre es una mezcla de cuerpo, alma
y espíritu. Son cualidades inherentes al cuerpo. Sarcología: el hombre es
carne, así antropología es filosofía de la carne. Car Capax Salutis: carne
capaz de salvación. Aquí es donde se juega la batalla, para los gnósticos la
carne no es capaz de salvación, para San Ireneo sí. Salvación significa
divinización de la carne, por eso el Hijo de dios se encarna para divinizar la
carne. La carne, por ser materia, para los gnósticos, es corruptible, y acabará
con la aniquilación. Por eso la carne de Dios no es real, sino aparente
(docetismo), perdiéndose así los misterios de Jesucristo. La carne es
esencial para San Ireneo, el hombre per se es carne, pero una carne
destinada a la salvación.
En Génesis 2:7a. «Tomó Yahveh barro de la tierra», hallamos el origen
del cuerpo, es barro de la tierra, ahora bien, sde qué tierra? De esta visible
que tenemos ante nosotros, y elmisterio de la curación del ciego de nacimiento
lo pone esto de manifiesto. El hombre es un ser en construcción, idea de
progreso, el hombre no acaba de ser hecho hasta que el hombre sea igual a la
carne gloriosa de Cristo, entonces el hombre será perfectamente lo que Dios
quiere, imagen y semejanza de Dios.
Por otro lado, subraya que ese barro tomado de la tierra, no fue plasmado
por ángeles, sino por las manos de Dios, directamente, las manos de Dios
son el Hijo y el Espíritu Santo. El Hijo es el que comunica al barro la imagen,
y el Espíritu Santo es el que le comunica la semejanza divina. Cada una de las
tres divinas personas en la creación, actúa a tenor de sus cualidades
personales. El Padre crea la materia ex nihilo, el Hijo le da forma, y
el Espíritu Santo lo llena de vida. Génesis 2:7b. Este
aliento de vida se identifica con el alma, infundida en el plasma, y adopta la
forma del plasma, a la manera como el contenido adopta la forma del contenedor,
y se sujeta a la misma causalidad de las manos de Dios.
El hombre es un microcosmos, en el mismo ser del hombre hay como un resumen de
toda la creación, del mundo material por ser material, y del racional por ser
racional. San Ireneo dice que Dios hizo al hombre rey no solo de este mundo,
sino también del de los ángeles. El hombre mismo es resumen de la creación.
Según Génesis 1:26hay que distinguir imagen de semejanza. Imagen es
similitud con la forma, figura, lineamentos, y se da entre naturalezas iguales,
se da necesariamente entre dosnaturalezas iguales, tenemos por tanto la misma
naturaleza de Dios, posible por Cristo, que tiene naturaleza humana. Aquí se
introduce la teología trinitaria. El Padre no tiene forma, no es posible
conocer al Padre sin el Hijo, el cual si tiene forma. Así pues, el hombre, que
es material, corporal, carnal, es imagen de Dios en su sentido horizontal, es
decir imagen de Cristo Dios que ha de venir, se ha de encarnar, es el
paradigma.
En Cristo cabe distinguir varios estadios. El paradigma
de Adán es Cristo, que es anterior al primer Adán, puesto que el
primer Adán es solo anterior en el tiempo, no en la mente de Dios. En Cristo
cabe distinguir distintos estadios (cuando nació, como niño, etc.) sEn cuál de
estos estadios es el paradigma del que fue creado Adán?. En laresurrección, ese
es el paradigma o modelo que Dios tuvo presente. Será imagen de Dios cuando su
carne sea glorificada. El hombre pues está destinado por Dios a ser glorificado
en su carne, mientras tanto estamos en período de construcción. Al ser una
economía carnal, es precisa una historia, si hubiese sido una economía
angelical no hubiese hecho falta.
La semejanza significa asimilación del hombre con Dios, que hay que distinguir
otra semejanza, asimilación del hombre con Dios, es decir, el hombre se hace
Dios, la semejanza consiste en que el hombre sea divinizado, deificado, el
hombre está destinado a hacerse Dios. Esta semejanza es progresiva, ya el
«kata» (partícula segunda) tiene de suyo un dinamismo. Indica un proceso que
tiene quedesarrollarse hasta la perfección de la carne de Cristo, pero nunca
barrerá la distancia física, sino la distancia cualitativa. Una cosa es la
«ousía» (sustancia) o ser de Dios, y otra es la «ousía» humana, que es carnal,
la distancia está entre el ser de Dios y el del hombre, nunca se borrará, la
divinización del hombre se dará en el terreno de la cualidad, el terreno
cualitativo, quiere decir esto que la sustancia divina tiene unas propiedades
congénitas (poiotes), la sustancia divina de suyo es impasible, inmortal,
incorruptible, y la sustancia humana de suyo es corruptible, mortal, y pasible.
La divinización del hombre viene de que la sustancia humana se olvide de sus
facultades y asuma las cualidades divinas. Cristo resucitado es el modelo que
Dios tuvo delante al modelar a Adán. Por tanto Cristo es el objetivo al que ha
de llegar la carne humana.
El hombre es un ser in fieri, en construcción, que se está haciendo, llegará a
ser perfecto hombre solo después de la resurrección, cuando su carne halla
adquirido la incorruptibilidad y la inmortalidad. Mientras tanto, está
sometido al trabajo de las manos divinas, Dios spor qué no hizo al hombre
perfecto desde un principio? Porque si bien según los gnósticos la explicación
está en el demiurgo, Dios creador, imperfecto, para San Ireneo el hombre
es incapaz de recibir la perfección de golpe por ser carnal, le hacia falta una
historia. Dios es capaz de dar la perfección al hombre, pero el hombre es
incapaz de recibir esta perfección. Toda la cuestión está en queDios ha
establecido una economía carnal, material. Por eso el Hijo de Dios se encarnó
(por la economía carnal) y no se angelizó. La tarea de asimilación del hombre a
Dios va unida al alma, nosotros somos un cuerpo tomado de la tierra, y un alma,
el alma es mediadora entre este cuerpo y el espíritu. Así como la perfección de
la imagen está virtualmente vinculada al cuerpo, el alma toma la misma imagen
del cuerpo, el cuerpo comunica al alma la imagen del cuerpo, y así Dios
comunica al alma la imagen del alma, para que lo comunique al cuerpo, actúa así
de intermediación. La semejanza pues iría especialmente vinculada al alma.
Cristología de Ireneo de Lyon[editar · editar código]
La cristología de San Ireneo de Lyon está en íntima conexión con la
antropología, Cristo, el verbo encarnado es el hombre ideal, es decir, el
paradigma de Adán, el modelo del cual se hizo a Adán. Cristo estaba
presente en la mente de Dios en el plasmado del hombre, «opera dei plasmatio
hominis» («la obra de Dios es el plasmado del hombre»). Dios empieza a modelar
al hombre según un boceto, el segundo Adán (Cristo) que es la obra perfecta y
acabada. El primer Adán es anterior al segundo solamente en el tiempo.
Todas las teofanías del Antiguo Testamento desde Adán son
manifestaciones del verbo. Hay que señalar la gran importancia de la encarnación,
por tanto la realidad de lapasión, muerte y resurrección, contra
los gnósticos (apariencia). La recapitulación,
término griego (anakefalaiosis), significa resumen, Cristo resume en
supropia carne toda la historia de la salvación de la carne que se ha dado y de
principio a fin, de modo pleno en la carne de Cristo glorificado. En Cristo se
ha dado el resumen. Cristo recapitula a Adán, a toda la humanidad,
recapitulando lo pasado y lo futuro, desde la creación hasta la glorificación.
Respecto al pecado original señalar que San Ireneo constituye un
testimonio a favor de la doctrina del pecado original. Difunde esta
tesis San Agustín por lo que fue acusado
de maniqueo mal convertido, a lo que él rescata la referencia de
San Ireneo. Según San Ireneo nuestros primeros padres, creados a imagen y
semejanza de Dios perdieron la semejanza, pero conservaron la imagen, aunque
ofuscada. Cristo hizo brillar la imagen y le devolvió la semejanza. Destacar la
ubicación del paraíso en el 4s cielo (el de en medio). El hombre,
hecho de barro de la tierra es elevado al paraíso pero después por el
pecado es expulsado a la tierra de nuevo. Así, en el paraíso estuvo
equidistante de la tierra y del cielo sumo, explicando así el reinado del
hombre sobre la tierra. El paraíso no admite al pecador, por eso fueron
expulsados.
Mariología de Ireneo de Lyon[editar · editar código]
En su mariología desarrolla mucho el paralelismo
entre Eva y María de San Justino. María reparó la
desobediencia de Eva, por tanto contraría a las corrientes agnósticas que
inquirian que Jesús no era Dios y Hombre; pues debía tener la Naturaleza Humana
para poder redimirla, pero la Santidad de Dios para poder presentarse sin
Mancha.Ireneo garantiza contra los gnósticos la realidad de la carne de Jesús,
sin la cual es imposible la vida histórica de Cristo, y su muerte y
resurrección reales:
«Yerran quienes afirman que él nada recibió de la Virgen De otro modo habría
sido inútil su descenso a María: spara qué descendía a ella, si nada había de
tomar de ella?»
San Ireneo de Lyon (AH III, 22,1-2).3
Dice que el Hijo, al hacerse carne, al nacer «realmente» de María, es la
prenda de que él es descendiente de Adán,5 cuya simiente había de
asumir para poder transformarla en lo que él es como Dios. Por eso su carne es
la misma carne de María, hija de Adán (cf. AH III, 21,10, V, 1,2).3 Por
medio de ella Jesús se liga también a la generación deAbraham y
de David, y solo por tal motivo el Hijo de María puede llegar a ser el
cumplimiento de las promesas hechas a los Padres (cf. AH III, 16,2-3; D 35-36,
40, 59).3
Escatología de Ireneo de Lyon[editar · editar código]
Es necesario distinguir la escatología católica, la intermedia y la
final. La intermedia es la situación del hombre desde la muerte a la
resurrección, cada individuo, sen qué situación se encuentra?. Respecto a ello
San Ireneo enseña las siguientes cosas sacadas de
la exégesis del rico Epulón y el pobre
Lázaro Lucas 16:19. Este texto para él no es parábola, sino
historia real que nos cuenta el señor. Mediante la parábola nos muestra los
siguientes puntos: 1s perseverancia de las almas, es decir, las almas, tras la
muerte perseveran en el ser, no se deshacen; 2s lano-transmigración de las
almas, se mantiene con una subsistencia propia, aquí interviene la omnipotencia
de Dios; 3s, las almas retienen la figura del cuerpo, que las hace
reconocibles, por eso el rico Epulón reconoce a Lázaro, por tener la misma
figura que en vida. Las almas retienen la memoria de su obra pecadora y también
el mérito, Abraham retiene el don profético y reconoce las
obras del rico y del pobre; 4s, en el más allá hay un lugar de descanso y de
pena, las almas buenas descansan en el seno de Abraham, las malas, como la del
rico, están en un lugar de dolor; 5s, también ve San Ireneo confirmadas una
de sus tesis favoritas, la unidad de los dos testamentos, que nos permite ver
en ley y profetas las palabras de Cristo, lo que ellos dijeron según
la palabra de Cristo.
En la teología ireniana lo importante es siempre la Salua Carni, porque la
historia salutis consiste en la deificación de la carne, el gozo del alma
durante la escatología intermedia es un gozo relativo, intermedio, no-solo no
ve al Padre, sino que ni al Hijo resucitado.
En la escatología final, la verdadera bienaventuranza, para que el hombre la
adquiera es necesaria la resurrección del Verbo, la gente resucitada con la
resurrección iniciaran el milenio, mil años durante los cuales no se verá al
Padre, sino solo al Hijo resucitado acostumbrándose a la carne (Cristo) para
luego pasar al Padre, además este milenio sucederá en la tierra, pero en un
cielo nuevo y una tierra nueva. No se da en el milenio la visión del Padre,
sino unapreparación de la gente a la visión del Padre pero secundum carnem. Se
da por tanto un proceso gradual, que lo inicia el Espíritu Santo, lo
continua el Hijo y lo consuma el Padre. Distingue así tres puntos en la
historia de la salvación: Espíritu Santo, etapa del Antiguo Testamento; la
2S es la del Hijo, la cual a su vez se subdivide en dos, se inicia en la
encarnación, y dura hasta la parusia; para luego continuarse la etapa del Hijo
durante mil años, tras el séptimo milenio llegará el Padre. Así, en la ley del
Antiguo Testamento hemos recibido un espíritu profético, luego, con Cristo, un
espíritu adoptivo, y al final el espíritu paterno. Hay pues un proceso de
adaptación.
Contra el Evangelio de Judas[editar · editar código]
Su extensa y completa refutación de las diferentes
doctrinas gnósticas ha sido recordada con ocasión del
redescubrimiento del texto seudoepigráfico llamado Evangelio de
Judas. Ireneo dice que es un libro utilizado por un grupo gnóstico al que
denomina cainitas, los cuales:
«dicen que Caín nació de una Potestad superior, y se profesan
hermanos de Esaú, Coré, los sodomitas y todos sus semejantes.
Por eso el Hacedor los atacó, pero a ninguno de ellos pudo hacerles
mal. Pues la Sabiduría tomaba para sí misma lo que de ellos había nacido de
ella. Y dicen que Judas el traidor fue el único que conoció todas
estas cosas exactamente, porque solo él entre todos conoció la verdad para
llevar a cabo el “misterio de la traición” Para ello muestran un libro de su
invención, que llamanel Evangelio de Judas.»
Ireneo en varias partes de su obra se refiere a la oposición entre Caín
y Abel.
«Dios puso los ojos sobre las oblaciones de Abel, porque las ofrecía con
sencillez y justicia; en cambio no miró el sacrificio de Caín, porque su
corazón estaba dividido por celos y malas intenciones contra su hermano, según
Dios mismo le dijo al reprenderlo por lo que ocultaba: “sAcaso no pecas aunque
ofrezcas tu sacrificio rectamente, si no compartes con justicia?
Tranquilízate”.»
Génesis 4:7 LLX: οá½ ν á½€ρθás¶ς
προσενIγκásƒς
á½€ρθás¶ς δá½² μá½´ διIλásƒς
á¼¥μαρτες á¼tσÏ χασον
πρὸς σá½² á¼t
á¼€ποστροφá½´ αá½ τοás¦
καὶ σá½s ἄρξεις αá½ τοás¦
«Caín, cuando Dios le aconsejó calmarse, pues no había compartido de modo justo
con su hermano los deberes de fraternidad, sino que con envidia y maldad
imaginó poder dominar sobre él, no sólo no se puso en paz, sino que
añadió pecado a pecado, mostrando su intención con las obras. Llevó a
cabo lo que había planeado (Génesis 4:7-8): se impuso sobre él y lo mató.»
El sacrificio de Abel es un símbolo del sacrificio de Jesús:
«Dios sometió el justo al injusto, a fin de que el primero mediante su
sufrimiento se manifestase como justo, en cambio el segundo mediante sus actos
desenmascarase su injusticia el Dios que los desenmascara no es culpable de
ellos ni obra el mal.»
«No son los sacrificios los que purifican al ser humano, pues Dios no los
necesita; sino la conciencia pura de quien lo ofrece es lo que santifica el
sacrificio.»
Jesús dio su vida no para «liberarse del cuerpo», sino para
que todo elque crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna
para que el mundo se salve por él; el que cree en él no es
condenado (Juan 3:16-18) ; y la condenación está en que
vino la luz al mundo y los hombres amaron más las tinieblas que la luz para
que no sean censuradas sus obras (Juan 3:19-20,12:4-6).
Fiesta[editar · editar código]
Los cristianos orientales celebran la fiesta de San Ireneo el 23
de agosto. La Iglesia Católica la celebra el 28 de junio.
Durante el siglo I
La cristiandad en África no es una experiencia reciente ni tampoco un producto
del colonialismo: sus raíces se ahondan en la era Apostólica. De hecho, en el
Nuevo Testamento se indican contactos con África: la Sagrada Familia se refugia
en Egipto; ayuda a llevar la cruz de Jesús un hombre de Cyrene, probablemente
de los judíos establecidos en lo que hoy es Trípoli; Felipe convierte y bautiza
al eunuco de la reina (Candace=reina) de Meroe (reino antiguo de lo que hoy es
Sudán). Es posible que S. Tomás misionase en Egipto y Libia antes de pasar a la
India y que S. Marcos Evangelista fundase las Iglesias de Alejandría.
Poco a poco, el cristianismo se extendió por Egipto y el norte de África. En
Alejandría se conoce al obispo Demetrio (189-232) y a sus contemporáneos
Panteno, Clemente y Orígenes, fundadores de la Escuela Catequética. Los
egipcios dan un notable contingente de mártires en el año 202 y a finales del
siglo III y principios del IV, cuando ya los cristianos en Egipto pasan
probablemente del millón. Además, enEgipto proliferó extraordinariamente la
vida monástica. En las controversias teológicas de los siglos IV y V, Egipto
juega un papel importante.
Sabemos que en el año 180 son martirizados 12 cristianos y que en el año 220
hay de 70 a 90 obispados, que pasan de 250 a fin del siglo III (hay que tener
en cuenta que probablemente se nombraba un obispo para cada comunidad, aun en
las aldeas). Figuras eminentes de la Iglesia norteafricana son Tertuliano (ca.
155-220), S. Cipriano (ca. 210-258) y S. Agustín (354-430). En las
persecuciones (180-305) encontramos innumerables mártires.
Siglos VII-XIV. El Islam se extiende por todo el norte de África ya desde
el siglo VII. Sin encontrar prácticamente resistencia, excepto en Etiopía,
ocupa toda la parte norte de África hasta el Sahara y se extiende por las dos
costas Atlántico e Índico hasta la selva tropical y Mozambique,
respectivamente, formando la media luna geográfica sobre el continente
africano.
Durante toda la Edad Media queda cerrado el paso a la propagación del
cristianismo en África, donde sólo subsisten aparte de Etiopía cuatro clases de
pequeñas comunidades.
Desde principios del siglo XIII los franciscanos tratan, sin éxito, de misionar
en el Norte del continente. Desde 1222 también trabajan los dominicos. En el
mismo siglo XIII S. Raimundo de Peñafort, funda colegios para estudios de las
lenguas no cristianas, en especial del árabe.
El caso de Etiopía
Cuando Cartago, que fue el último bastión cristiano en el Norte de África, cayó
en un ataque delos árabes en el año 697, el Rey Mercurio asentó su autoridad en
Nubia estableciendo un reino cristiano que se extendió desde Assuán al Nilo
Azul. Cuando este reino sucumbió a los ataques de los turcos islamitas en 1270,
hubo un renacimiento de la Iglesia Etíope, ya con 900 años de existencia. La
restauración de la dinastía de Salomón bajo Ykumo Amlak y las reformas religiosas
de Takla Haymanot, el gran padre del monaquismo Copto, trajo nueva vida a este
singular reino cristiano. Hubo una cultura cristiana floreciente en las
montañas de Etiopía, semejante a la de la Europa medieval, hasta que una gran
parte fue destruida en la guerra santa del Islam, en 1527.
Pero a partir de esta fecha ya hubo otro rey que llevo la antorcha de la fe:
Alfonso, rey del Congo, el primer cristiano al sur del Sahara. Durante 20 años,
trabajó incansablemente por crear un reino cristiano, y en 1526, junto con su
hijo, el Obispo Henry, organizó un programa de evangelización, para llevarlo a
todas las provincias de su reino. Durante más de 300 años, sus sucesores
tuvieron contactos con Roma; durante siglo y medio, llamaron a 450 capuchinos a
su país.
Siglos XV-XVII. En las Canarias, colonizadas en 1402, trabajan misioneros
franciscanos protegiendo los derechos de los guanches. Se dice que en 1476 las
cuatro islas mayores se habían convertido al catolicismo.
Los sistemáticos descubrimientos del príncipe Enrique el Navegante llevan en
sus naves misioneros, como los franciscanos que llegan con Diego Cao al Congo
(1484) dondeempieza una rápida y espectacular conversión al catolicismo.
A la evangelización del Congo sigue una evangelización rápida y superficial de
las regiones de la Costa Oriental (sobre todo de Mozambique) y de Madagascar.
En 1493 Alejandro VI confiere a los reyes de España y Portugal un derecho de
«patronato» sobre las misiones en zonas de influencia de cada uno de los dos
países.
Varias tentativas de misión en las costas del África. occidental que fracasan,
sobre todo por las continuas muertes de los misioneros. Capuchinos y jesuitas
tratan de dar nueva vida a la misión del Congo, pero sin resultados suficientes
y duraderos. Mozambique progresa temporalmente, siendo erigido en vicariato
apostólico, dependiente de Goa, en 1612.
Siglo XIX y XX. Es el siglo de la reorganización definitiva y completa de
las misiones en África y de la creación de sociedades misioneras
especializadas, y las obras de auxilio a las misiones. De las primeras, las más
importantes son: La Congregación del Espíritu Santo; los Padres Blancos y las
Hermanas Blancas; las Misiones Africanas de Verona (Combonianos).
El tráfico de esclavos va decreciendo hasta casi desaparecer en las costas del
Atlántico, pero crece desmesuradamente en las costas orientales, con
ramificaciones hasta el mismo centro de Á. Misioneros y exploradores van
abriendo camino hacia el interior del Continente. De los primeros, los más
importantes son los Padres Blancos en el norte y Livingstone en toda la mitad
sur. Unos y otro hacen gran campaña en Europa encontra del tráfico de esclavos.
En 1868 los Padres del Espíritu Santo crean en Bagamoyo (actual Tanzania) la
primera misión del África oriental. Diez años después llegan allí los Padres
Blancos y los jesuitas, que pasan a Uganda, donde existía una misión anglicana
desde cuatro años antes: de 1885 a 1889 anglicanos y católicos mezclarán su
sangre en los martirios de Uganda. Son precisamente los años en los que se
consuma el reparto teórico de toda África (excepto Etiopía) por los países
europeos.
La Santa Sede va creando vicariatos apostólicos y favoreciendo a las sociedades
misioneras y a las Obras de auxilio a las misiones (Propagación de la Fe, Santa
Infancia, S. Pedro Apóstol) que elevará a Obras Pontificias entre 1922 y 1929.
En 1900 África cuenta con 61 territorios eclesiásticos y medio millón de
católicos. La legislación laica de Francia y la I Guerra mundial empobrecen las
misiones africanas en personas y en recursos. Pero la Iglesia va prosiguiendo
la transformación de las misiones en diócesis, etc., autónomas, formando clero.
En 1930 se consagra un obispo etíope católico y en 1939 se consagran dos
obispos negros en Uganda y en Madagascar; cuatro nuevos obispos africanos en
1952 y a la apertura del concilio Vaticano II habrá ya 58 obispos africanos y
su número crece cada vez con mayor rapidez. A fines de 1969 hay en África 135
obispos africanos (de un total de 325), 32 arzobispos (de un total de 46) y
cinco cardenales.
La Santa Sede da directrices concretas sobre los problemas
africanos,especialmente en tres documentos: encíclica Fidei Donum (1957), enc.
Populorum Progressio (1967) y el mensaje Africae Terrarum, Carta a la jerarquía
y a todos los pueblos del África (1967).
La Iglesia en el África actual. La expansión del cristianismo en África ha sido
espectacular. El medio millón de católicos de 1900 se ha convertido hoy en más
de 30 millones.
En conjunto, la labor misionera en África ha sido prodigiosa: enseñanza,
promoción del africano a la cultura europea, siembra de las ideas de igualdad y
fraternidad entre todos los hombres hijos del mismo Padre, ideas que han
conducido a la independencia de los Estados africanos; de las escuelas y
seminarios de los misioneros salieron los líderes de las independencias y la
mayoría de los actuales dirigentes. Contra la opinión común, y contra lo
ocurrido en casos particulares, esta labor se ha realizado actuando
valientemente, cuando así era necesario, ante los mismos poderes coloniales y
en defensa de los derechos del africano.
Bibliografía
Enciclopedia Salvat
Enciclopedia GER
Religión[editar · editar código]
La principal religión es islam. NORT AFRICA
Musulmanes 97%
Cristianos 2%
Judíos 1%
África del Norte es la región más boreal
del continente africano. Esta región limita al norte con el mar
Mediterráneo, al este con el mar Rojo y el Sinaí, al oeste con
el océano Atlántico y al sur con la región delSahara. El Magreb es
parte de África noroccidental.