Génesis del
Estado Nacional: breve reseña
El período que comienza en 1862 (presidencia de Mitre) marca el inicio
de la conformación del Estado nacional, tras diez años de intento
de 'reorganización nacional'. La falta de unidad
política divide al país en la Confederación por una parte,
y Buenos Aires,
por otra. La lucha permanente y enfrentamiento armado entre los caudillos del
interior y el poder central dificultan la conformación de un Estado
nacional. Cada provincia constituía un estado
autónomo.
El escaso desarrollo del
país impedía que la estructura económica pudiera
garantizar la cohesión y la unidad social del país. Las fuerzas del interior
son derrotadas por Mitre en la batalla de Pavón en 1861, sellando el
triunfo de la oligarquía de Buenos Aires que impone una hegemonía
y una subordinación.
Entre 1862 y 1880 se estructura el Estado nacional.
Hay seis elementos centrales que permiten la concreción de ese
propósito:
* La federalización de Buenos Aires y la aduana
* La formación del mercado nacional, favorecido por el ferrocarril y el
telégrafo que unifican el territorio nacional
* La confederación del Ejército Nacional, que termina con los
ejércitos provinciales de los caudillos
* Se completa la estructura jurídica institucional del Estado nacional,
con la división tripartita de poderes y la sanción de los
códigos nacionales y la ley de emisión del voto
* Eltriunfo del gobierno nacional en la campaña contra el indio,
adquiriendo territorios
* La consolidación en 1880 de un proyecto hegemónico nacional,
bajo un orden liberal conservador.
El Estado nacional fue el fruto de una alianza entre un
sector de la burguesía porteña con la burguesía del interior. Los
sectores dominantes del interior descubrían que
a través de su participación en las decisiones y la
gestión estatal, podían incorporarse ventajosamente al circuito
dinamico de la economía pampeana.
Con la presidencia del
gral. Roca se consolida la república oligarquica, se acaban los
enfrentamientos armados y se inicia una época de expansión y
modernización.
En 1880 se concluyó con la etapa de construcción del Estado nacional, aunque no con la construcción de
la nación.
Estado, nación y clases sociales
La Argentina
organiza una economía capitalista agraria, exportadora. La
producción económica se organiza en función de las
necesidades de los mercados exteriores.
Alrededor de este tipo de economía comienzan a
generarse las condiciones materiales que haran posible el surgimiento de
un Estado nacional y, por ende, de un mercado nacional. La idea de
nación se encuentra inscripta en ese Estado. El componente material de la nacionalidad (los intereses
económicos diferenciados, el territorio, etc.) y su componente inmaterial
(la tradición, los símbolos y valores, la lengua, los
sentimientos de pertenenciacomún), conforman los elementos esenciales de
la nación moderna. El Estado tuvo el rol de
fomentar esa identidad colectiva y la unidad nacional.
El Estado nacional no se podía consolidar en tanto no
se edificara la unidad nacional. El Estado argentino
no es una creación de la burguesía agraria. Mas
bien, es este Estado el que ha generado esa clase
social. La naturaleza social del Estado esta
otorgada por la inserción de la economía en el mercado mundial.
Ese Estado tiene una naturaleza de clase capitalista, y es a través de
él que la burguesía agraria se organiza como clase
dirigente. Entre la formación del Estado y la
constitución de la oligarquía existieron procesos constitutivos
simultaneos, interdependientes. El Estado distribuye las tierras del
país, lo que posibilitó la formación de los grandes
propietarios. El Estado argentino tendra una
función primordial en la configuración de la estructura de
clases.
El Estado como
refugio de la clase dominante
Si hablamos de una economía agroexportadora, con un Estado que es a la
vez creador y resultante de ese modelo de desarrollo, se puede comprender mejor
la casi identificación entre ese Estado y la clase dominante. Es valido afirmar que se trata de una clase social, llamada
oligarquía o burguesía agraria, que se desarrolla en estrecha
dependencia, por su propia debilidad relativa, de la intervención
estatal. El intervencionismo estatal no esta
desvinculado delcrecimiento de las clases poseedoras. El Estado
argentino aparece como
el refugio permanente que cubre la debilidad política y económica
de la clase dominante. La intervención estatal asume un
caracter global. Existe una intervención masiva en la vida
pública, sea en el terreno económico como en el plano
político institucional, mediante los golpes de Estado. Al partir de 1935
la debilidad económica de la clase dominante al a par que aumenta la
relación de dependencia con el capital extranjero, requiere una mayor
intervención del Estado en la producción y a nivel de la
circulación (crédito público).
Los estratos mas concentrados en la clase dominante, carentes de un partido y de la capacidad para fundar consenso, utilizan
al Estado, principalmente a lo que es el núcleo del
aparato represivo como
refugio de su debilitada hegemonía. Cuando el régimen
democratico funciona con plenitud, estas fracciones de la
burguesía tienen poca 'chance' de conquistar el aparato del
Estado por vía de las urnas. No les queda otro recurso que el golpe de
Estado.
Durante el siglo XIX el Estado participa activamente en la formación de
los 'latifundios' o de las grandes propiedades territoriales,
mediante la venta de la tierra pública o por donaciones o concesiones
gratuitas otorgadas a militares como premio a las victorias logradas contra el
indio (las fértiles tierras de la zona pampeana fueron distribuidas
entre un reducido grupo depropietarios).
El Estado participa en la formación de la naciente burguesía
industrial en las décadas del
30 y 40, a través de una política de distribución de
ingresos, durante el proceso de sustitución de importaciones.
El Estado ha sido el soporte del
crecimiento de la clase dominante y actúa también como empresario, o bien
controlando la producción de energía, los medios de transporte y
comunicación, o realizando una actividad bancaria y financiera
importante.
Las diferentes modalidades de intervención
La crisis mundial lleva al Estado argentino a efectuar
una mayor intervención, a aumentar su acción económica a
los efectos de contrarrestar la caída de la tasa de ganancia.
Período de 1880-1930.
La economía se estructura en torno a las necesidades del mercado
capitalista mundial. Existe un Estado liberal
oligarquico. Es liberal porque su acción principal es dejar en
libertad al mercado, favorecer la libre empresa y el libre comercio. Es
liberalista mas que nada en el terreno económico, porque en la
esfera política crea un sistema elitista-restrictivo que reduce la
participación de la mayoría, limitando en consecuencia las libertades
políticas, exceptuando el gobierno de Irigoyen en 1916. El Estado crea obras de infraestructura, medios de transporte y
comunicación. Si bien se limitaba la actividad del
Estado, sus recursos debían estar al servicio de la actividad privada e
individual. El Estado no sóloel arbitro y guardian del
orden público, sino que tenía un papel activo en la
formación de las empresas privadas, principalmente en la
promoción de las extranjeras, como en el caso de la inversión
inglesa para la construcción de líneas férreas. El Banco
de la Nación era un banco privado bajo tutela o
el patrocinio del Estado.
Bajo la administración del gobierno radical merece
destacarse la creación en 1922 de una gran empresa pública: YPF.
El sistema político aplicado por el orden observador
reducía el círculo de gobernantes a una ínfima
minoría de personas provenientes de la élite tradicional de Buenos Aires y las
provincias. El sistema se completaba con la necesaria exclusión
de la actividad política de la mayoría de la población.
No se daba cabida tampoco al creciente aumento de la población que
provenía del
flujo inmigratorio. La preocupación de la oligarquía fue la de
incorporar el inmigrante a la actividad económica, no a la actividad
política. La legislación argentina no preveía un
régimen de naturalización del
ciudadano extranjero, y ellos tampoco tenían mucho interés.
También la propia población nativa se mostraba apatica o
desconfiante del
sistema ante las practicas electorales viciadas. La primera ley de
elecciones nacionales de 1857 establecía el voto universal para los
varones, sin calificación por posesión de bienes o por problemas
de analfabetismo. Sin embargo, el período que corre de
1857 a1912 se caracteriza por la exclusión política de la
mayoría. Recién en 1890 el sistema
desata su primera crisis. De ella surgen lo que
seran en el futuro los partidos políticos modernos como la UCR. En 1912 se
abren las compuertas de participación con la ley Saenz
Peña, que establece el voto obligatorio y universal, lo que
permitira en 1916 el acceso del radicalismo al gobierno.
Algunos sectores marginados del
sistema político, como las organizaciones
obreras, actuaban o como
grupos de presión o bien defendiendo intereses sectoriales al estas
excluidos de la actividad política. La clase dominante encuentra
dificultades en organizar el consenso social por la exclusión que
promueve desde el gobierno.
Las elecciones de 1916 fueron las primeras en las que hubo una
participación casi total de la población, aunque el voto femenino
estaba excluido. El movimiento radical, expresión de las clases medias urbanas, produce una ruptura parcial del sistema
oligarquico cuando incorpora nuevos actores sociales a la vida
política nacional. Sin embargo, en el terreno económico la
acción del
gobierno fue contradictoria. No modifica la estructura agraria latifundista, como
tampoco el modelo de desarrollo en que se apoyaba. Deja intactas las bases
económicas del
poder liberal. No logra captar en su verdadera dimensión la crisis
económica mundial que se avecina, como
tampoco las repercusiones que traería en la economía argentina.