El concepto de progreso, aunque muy utilizado por políticos y
visionarios, es de poca utilidad para el análisis de la historia económica,
porque implica una valoración cualitativa y no cuantitativa. El progreso quiere decir mejor, mientras que el crecimiento sólo
quiere decir más. No son equivalentes, ni mucho
menos: la potencia de las bombas nucleares claramente multiplica la de
cualquier otra arma conocidahistóricamente; ha crecido nuestra capacidad de
destrucción pero squé ha mejorado? shemos progresado?
La noción de progreso implica juicios morales sobre lo que es mejor o peor
—seducación para todos, prolongar lo más posible la vida humana, garantizar una
renta mínima a todas las personas, acabar con las guerras o con el sufrimiento
de los animales?—, y dificulta la construcción de índices cuantitativos. Es difícil de medir. Lo cual no quiere decir que no sea una
cuestión importante. Muchas cosas importantes no son fáciles
de medir.
Hay además otra cuestión relacionada con el progreso, y es la idea de que el
crecimiento económico, sobre todo el característico de las sociedades industrializadas
(el llamado crecimiento económico moderno), es sostenido e irreversible a largo
plazo.
*Que el crecimiento económico sea sostenido quiere decir que la tendencia del
crecimiento se mantiene en el tiempo, aunque no implica que no existan
altibajos e incluso periodos de recesión (tasas de crecimiento negativas).
Tampoco quiere decir que sea sostenible en el sentido en que utilizan esta
palabra la ecología y la economía crítica: que pueda satisfacer las necesidades
de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las futuras.
El hecho de que buena parte del crecimiento moderno se base en
el uso de combustibles fósiles (no renovables) e implique en los países ricos
niveles de consumo de energía que difícilmente podrían hacerse extensivos (con
la tecnología y recursos actuales) a toda la población mundial lleva a muchos
expertos a tachar de insostenible nuestro modelo decrecimiento.
*Que el crecimiento económico haya sido, en sus grandes trazos, históricamente
sostenido (aunque no en términos per cápita), no significa que sea
irreversible. Existen episodios de regresión e incluso de reversión del
desarrollo económico, pero la economía no regresa a las formas anteriores, sino
que se transforma en algo distinto, aunque con niveles de desarrollo menores.
Los dos casos más notables (para Europa) son la quiebra de la economía
mediterránea tras la crisis del Imperio Romano en el
siglo III dE, que llevó a un auténtico retroceso en el comercio, las
comunicaciones e incluso en técnicas agrarias (por no hablar de la cultura, el
derecho o la organización del Estado). Pero la Europa feudal que surge de ahí,
aunque más estancada y atrasada en muchos sentidos que la dominada por Roma, no
era sin embargo exactamente igual, ni siquiera parecida a la Europa atrasada
que habían ido conquistando los romanos desde hacía seis siglos. Otro ejemplo
son los procesos de recesión (y en cierto modo el des-desarrollo) de buena
parte de las economías del bloque soviético tras la
implosión de éste a partir de 1989. La situación era en muchos sentidos peor
que antes de la crisis pero muy distinta de la de 1945.
1.4. Los factores del
desarrollo: el papel de la innovación y las instituciones
Ya hemos examinado los factores que causan el crecimiento económico (diversas
combinaciones de factores productivos), aunque tampoco es tan sencillo: si lo
fuera, tendríamos las recetas para evitar las crisis. Pero
squé factores explican el desarrollo? La cuestión es bastante más
complicada,y examinarla es de hecho uno de las
aspiraciones clave de esta asignatura.
Hemos señalado en todo caso que, más importante que los aportes de más factores
de producción (crecimiento extensivo), la clave del crecimiento (y ulteriormente del desarrollo) reside
en los incrementos de productividad (crecimiento intensivo). Estos provienen de
a) Nuevos convertidores y fuentes de energía: ya vimos cómo funciona.
b) Nuevas herramientas, máquinas o procesos que permiten aprovechar mejor
recursos poco aprovechados (arados de hierro, rotación de cultivos, fabricación
de plásticos, excavadoras, etc.).
c) Nuevas formas de organizar la asignación o aprovechamiento de los recursos
existentes (mano de obra esclava en las plantaciones americanas, cadena de
montaje, especialización del comercio,
contabilidad de costes en la empresa
Buena parte de estos factores tienen que ver con lo que denominamos tecnología
o técnica, es decir, la aplicación del
conocimiento a la transformación del
entorno. El desarrollo técnico está relacionado en buena
parte con la ciencia (el método para generar conocimiento a través de la
observación, la experimentación y la deducción), aunque no es exactamente lo
mismo. De hecho, existe innovación técnica (la rueda, por ejemplo) en
épocas en que la ciencia no era ni siquiera un
proyecto. Buena parte de la tecnología más relevante históricamente (el injerto
de los frutales, el arado de hierro, las máquinas de hilar de la revolución
industrial) no fue obra de científicos, sino de artesanos inquietos, o
agricultores ingeniosos; muchas innovaciones ni siquiera
tieneninventor conocido. En realidad, sólo bien avanzado el siglo XIX, en el
curso de la llamada segunda revolución industrial comienza la aplicación
sistemática del
conocimiento científico a la economía.
Es importante que cuando hablemos de innovaciones recordemos
que se trata de cambios técnicos (máquinas, herramientas, procesos de
fabricación) pero también de otro tipo de cambios que abren oportunidades de
negocio. Según J.A. Schumpeter (Schumpeter 1966:66) las innovaciones
pueden ser de cinco tipos
a– Introducción de un nuevo bien o una nueva calidad en un bien
(innovación de producto). La difusión del café o la patata en Europa en
el siglo XVIII, por ejemplo.
a– Introducción de un nuevo método de producción
(innovación de proceso). La producción de sosa con el método Leblanc en 1791.
a– Apertura de un nuevo mercado.
a– Conquista de una nueva fuente de oferta de
materias primas o bienes semimanufacturados. Como
la anterior, explica en parte el imperialismo de fines del siglo XIX.
a– Aparición de una nueva organización en
cualquier sector productivo (innovación organizativa).