GUIÓN LITERARIO
LARGOMETRAJE FICCIÓN: EL SECRETO DE SUS OJOS
TRES ESCENAS
Sandoval esta allí, en una mesa grande, con todas las cartas de
Gómez desplegadas. Espósito entra hecho una furia y se le acerca.
ESPOSITO (Darín):
Ya no sólo te rajas para mamarte, también te robas las
pruebas.
Sandoval lo estudia. En toda la escena, péndula entre el ademan
un poco turbio del
alcohol y una serena seguridad.
SANDOVAL (Francella):
Tranquilo, Benja. Todo bajo control.
ESPOSITO
: (mientras le saca las cartas) Mira si Irene llegaba a querer ver el
expedien
SANDOVAL:
(le pega un chirlo en la mano) ¡Suelte, carajo!
ESPOSITO:
¡Déjate de joder y vamos!
SANDOVAL:
¿Sabes por qué tardamos tanto, Benjamín? Porque somos dos
boludos. Bueno, en realidad vos sos mas boludo que yo. Porque como no te gusta el whisky, no venís a lugares como éste, y te
perdés la amistad de estos (ve a los borrachos y se ríe solo)
Mira. (Lee de su anotador) 12 cartas, 31 folios, 6 nombres propios, 5 trab
Esto ya te lo leí.
ESPOSITO:
Vamonos, boludo.
SANDOVAL:
Sabes que yo venía pensando qué cosa este tipo, que no haya nada,
que se nos haya hecho humo así. Y se me ocurrió pensar en los
tipos, pero en todos los tipos, no sé si me entendés. Noe n este
tipo. En todos los
ESPOSITO:
Los tipos. Sí, dale.
SANDOVAL:
En 'EL' tipo. El tipo puede hacer cualquier cosa para serdistinto.
Pero hay una cosa que no puede cambiar. Ni vos, ni yo. Nadie. Mírame a
mí: tengo un buen trabajo, una mina que me quiere, todavía soy
joven y como vos decís me arruino la vida
en tugurios como
este
Vos mismo me lo preguntaste. ¿Por qué lo haces? (lo mira fijo)
Porque me apasiona. Venir aca, ponerme en pedo y cagarme a trompadas si
me hinchan las pelotas, Me gusta, (apura el vaso)
Y vos lo mismo, Benja, lo mismo. Oíme, Irene esta mas
casada que la vieja de los Campanelli, tiene treinta y siete revistas de trajes
de novia en el escritorio, se comprometió con fiesta y todo Y vos
seguís esperando un milagro. ¿Por qué?
Hace una pausa. Espósito lo mira curioso: algo hay. Sandoval se para y
va hacia el borracho 2.
SANDOVAL:
Vení. (Espósito lo sigue)
Te presento al Escribano Andretta. Atenti, escribano en serio. Es mi asesor
técnico.
ESCRIBANO:
Le doy mi tarjeta, (trata de sacar una tarjeta, pero no puede)
SANDOVAL:
Primera carta de nuestro amigo Gómez, (lee)
'Te juro que con lo que llovió quedé peor que Oleniak la vez
aquella” (mirada al escribano)
ESCRIBANO:
Juan Carlos Oleniak. Debuta en Racing en el 60, pasa a Argentinos en el 62 y
vuelve en el 63. Un número 9 un poco torpe. En un clasico con San Lorenzo le metieron un empujón y lo tiraron al
foso. Salió empapado. Pasó a Chile y se retiró en San
Martín de Mendoza.
SANDOVAL:
Al Escribano le dicen Platón, porque vive dela Academia.
Sandoval lo mira a Espósito como
si acabase de demostrar un teorema. Después echa mano a otra carta.
SANDOVAL:
'Ya te voy a traer, vieja. Y vamos a hacer flor de yunta. No es lo mismo
Anido que Anido con Mesías'.
ESCRIBANO:
Anido y Mesías. Backs del Racing
Campeón del
'61. Negri al arco. Anido y Mesías. Blanco,Peano y Sacchi. Corbatta,
Pizzuti, Mansilla, Sosa y Belén.
SANDOVAL:
'Quédate tranquila vieja, en eso soy como
Manfredini y no como
Bavastro'. Escribano
ESCRIBANO:
(entre cierra los ojos para rememorar) Pedro Waldemar Manfredini. Comprado por
dos pesos a los mendocinos en 1958, se convirtió en uno de los
delanteros mas apreciados de su tiempo. Julio Bavastro, puntero derecho
en el 62 y 63, jugo dos partidos sin entrar en el score.
SANDOVAL:
Cito: 'Yo no quiero terminar como
Sanchez'.
ESCRIBANO:
Seguro se refiere al guardameta Ataúlfo Sanchez. Eterno suplente del gran Negri,
apenasjugó 17 partidos entre el 57 y el 61.
SANDOVAL:
Escribano, ¿para usted Racing qué es?
ESCRIBANO:
Una pasión, querido.
SANDOVAL:
¿Por mas que haga cinco años que no sale campeón?
ESCRIBANO:
Una pasión es una pasión.
SANDOVAL:
Aunque puedan pasar otros cinco años
ESCRIBANO:
(se ríe) Deja de chupar, boludo. Sandoval mira a Espósito con
suficiencia, vaso en mano, y se va acercando a él.
SANDOVAL:
¿Entendés, Benjamín? El tipo puede cambiar de todo. Puede
cambiarde cara, de casa, documento, de trabajo, de vida, de amigos, de familia.
Pero hay una cosa que el tipo no puede cambiarNo puede cambiar de
pasión.
EXT, EDIFICIO EN CONSTRUCCIÓN - DÍA
Espósito y Baez salen del
patrullero, muy apurados. Baez marca el paso, Espósito trata de
seguirlo:
BAEZ (Gioia):
Si esta es un milagro. Pedazo de boludo.
ESPÓSITO:
Bueno, pobre tipo. Lo quiero ver a usted si le matan al amor de su vida.
BAEZ:
No, no, usted boludo. Se hubiera callado la boca, y me avisaba a mí sin
levantar la perdiz.
Se acercan al capataz de la obra en construcción.
BAEZ:
Buenos días, señor. Estamos buscando a Isidoro Gómez.
CAPATAZ:
¿Y usted quién es?
BAEZ:
Mike Hammer, pelotudo. ¿Vino a trabajar Isidoro Gómez?
CAPATAZ:
No, no vino hoy. Nosotros no tenemos nada que ver con él, ¿eh?
BAEZ:
Me da el domicilio de Gómez, por favor.
INT. BAR DEL BAJO - NOCHE
Espósito mira por la vidriera de un bar. Ve a Sandoval, en la barra,
tomando whisky, solo. Espósito sesienta al lado.
ESPÓSITO:
La verdad que no sé qué hacer. Morales esta peor que
antes, el asesino sabe que lo buscamos. Tengo un juez que es un pelotudo. A
Irene la quiero matar y el único tipo en el que confío es un
borracho perdido hijo de mil puta.
Sandoval alza la vista, lo suficiente como para
verlo en el espejo detras del
barman. Vuelve a bajar la cabeza hacia su vaso. .
ESPÓSITO:
Pero tengo unaventaja. Chiquita, pero ventaja. Resulta que hoy es veintiocho.
¿Cierto? Y el borracho pelotudo todavía no cobró el
sueldo. El del
mes pasado ya se lo gastó. Así que cuando el barman venga a
cobrar, el tipo se va a enfrentar a un dilema. O dice que no tiene plata, lo
meten en cana y la mujer finalmente lo echa de su casa, o se da vuelta hacia el
boludo de su jefe, que vengo a ser yo, y le pide que por favor pague.
Espósito hace una pausa, y Sandoval vuelve a mirarlo.
ESPÓSITO:
Eso sí. Como
su jefe es boludo pero tampoco TAN boludo, se lo va a cobrar con un favor. Yel
borracho pelotudo va a tener que decir que sí. ¿No es cierto?
Recién ahora los dos se miran directamente.
EXT. CHIVILCOY, FRENTE CASA MADRE DE GÓMEZ-DÍA
Espósito y Sandoval estan en el Fitito de Espósito,
estacionados.
Vigilan el portón de una casa sencilla, que a la vuelta tiene un tapial
no demasiado alto.
Sandoval esta muy nervioso. Se frota los ojos. Se mueve mucho.
SANDOVAL:
Me estoy meando.
ESPÓSITO:
Aguanta, cuando salga la vieja nos bajamos.
SANDOVAL:
Mucho Napoleón Solo, mucho Alexander Monday tenes vos. Ese es tu
problema.
Se quedan los dos en silencio. Pausa.
SANDOVAL:
Che, no te jodo, me meo en serio.
EXT. VEREDA CASA MADRE DE GÓMEZ-DÍA
La mujer abre el portón y sale con una bolsa de compras y un cuzquito.
Pasa junto al Fitito. Sandoval estaen un baldío, en el fondo,
meando. Cuando terminade pasar la mujer, Espósito baja y camina hacia
lacasa. Al llegar, se agacha para 'atarse los cordones' y aprovecha
para mirar a todos lados. Un transeúntepasa por al lado de él,
apenas lo mira. Espósito disimula. Cuando el transeúnte se va, se
mete por la casa
de al lado, y salta
por una pared pequeña.
EXT. PATIO TRASERO CASA MADRE DE
Cae. Va a la cocina, que esta abierta, y entra a la casa.
INT. CASA MADRE DE GÓMEZ - DÍA
Espósito atraviesa la cocina rapido, cerciorandose de
estar solo. En la sala, abre los cajones del
modulary revisa las repisas. Va hacia las piezas. Espósito entra primero
a la de Gómez. Pequeña y austera.Sobre la cama, tres posters: uno
de Palito Ortega y uno de un jugador de Racing y otro del Racing del 66.Abre una pequeña
mesita de luz y ve unas revistas de historietas. Va la habitación de la
madre. En elcajón de la mesa de luz encuentra lo que busca: un fajo de
cartas manuscritas, atadas con una cinta.Deshace el nudo y despliega las cartas
sobre la cama tendida. Absorto en la lectura, no presta atenciónque a
sus espaldas aparece un hombre. El hombre se acerca sigilosamente hacia
él, y le pone la manoen el hombro. Espósito salta con un grito. El hombre que es
Sandoval, también se asusta.
ESPOSITO
: ¡Puta madre, carajo, puta! ¡Me cago en vos, me cago en vos, me
cago en vos!
SANDOVAL
: ¡Boludo! ¡Qué cagazo me pegaste
ESPOSITO:
¡Puta, pelotudo! ¡Casi me matas, pelotudo!SANDOVAL:
Vine a ayudarte
ESPOSITO:
Te dije que te quedaras de campana. Ahora si viene la vieja cagamos.
SANDOVAL:
No te preocupes, entró en el almacén y tiene para rato.
ESPOSITO:
¿Cómo sabes?
SANDOVAL:
Porque sí, déjate de joder. ¿Encontraste algo piola?
ESPOSITO:
Las cartas estan sin los sobres. No tienen el remitente.
SANDOVAL:
Esta es del
otro día.
ESPOSITO:
¿Y?
SANDOVAL:
Y qué sé yo.
ESPOSITO:
¡La basura! ¡Capaz que ahí esta el sobre!
Sale disparado.
Mientras Sandoval lee las cartas Espósito le habla desde la cocina.
ESPOSITO:
No, no encuentro nada, qué cagada
Sandoval va hacia él.
SANDOVAL:
¿Buscaste bien?
ESPOSITO:
(le ofrece el tacho) ¡Querés probar vos?
SANDOVAL:
Salí, boludo.
Se escucha el ruido de la llave en la puerta de calle, y el ladrido del perrito. Se agazapan
en la cocina. Lavieja entra a su habitación y ellos salen al patio a la
carrera. Desaparecen detras de la puerta del patio,que queda entreabierta. El perrito
corre ladrando detras de la puerta. Desaparece hacia donde estan
losdos. Se oyen los ladridos, y de repente un alarido de perro y vemos que el
perro pasa volandoala otra
parte del
patio. Ahora vemos a Sandoval que trepa por el tapial, como puede. Espósito losigue.
INT. DESPACHO DEL
JUEZ - DÍA
Espósito y Sandoval estan parados, esperando el reto.
Eljuezesta juntoala ventana, vuelto hacia fuera.Irene los fulmina con la
mirada.
FORTUNA (Alarcón):
Cuando yo hablo usted escucha mivoz,¿cierto, Espósito?
ESPOSITO:
Sí doctor.
FORTUNA:
Bien. Entonces tengo que suponer que si yo le digo algo y usted hace
exactamente locontrario no es que no me oyó sino que se caga en la orden
que le di, ¿cierto?
ESPOSITO:
No es así, doctor
FORTUNA:
Y si me llama mi colega de Chivilcoy, muy preocupado, para contarme que dos
empleados demi juzgado asaltaron la casa de una pobre vieja, eso significa que
lo que yo digo no vale una reverendamierda, ¿cierto?
ESPOSITO:
Pero de dónde puede su colega sacar semejante cosa
FORTUNA:
(va engranando) ¡Es lo mismo que dije yo de entrada, Espósito!
Pero fíjese que mi colega mecuenta (se calza los lentes para leer un
memo) que el otro día en la calle Espora casi esquina Revoredode la
ciudad de Chivilcoy estacionó un Fiat 600 con chapa de Capital N°
133.809. Y mi colega solicita a laPolicía Federal que le averigüe
los datos del
auto ¿y a que no adivina a nombredequién esta? (los dosno
contestan) Óiganme, ¿de quién? ¡De un tal (les
hace señas de que completen el nombre) ¡De un talEs
Espó ¡Espósi!
ESPOSITO:
(en voz baja) To. Sandoval reprime una sonrisa.
FORTUNA:
Y la Policía Federal le da sus datos laborales. Y mi colega me llama a
mí, a ver si le puedoaclarar
algo. Y yo la verdad que no puedo, Espósito, porque tal parece que no
soy un juez sinoque soyun boludo (golpea con violencia la tecla de su
maquina de escribir) ¡Porque yo digo que haganay acahacen
z, como en esta
maquina de mierda que me metieron! ESPOSITO: Disculpe, doctor, pero Fiat
600hay un montón y…
FORTUNA:
Espere. No se vaya que ahora viene lo mejor. Después me puede seguir
tomando por boludotodo lo que quiera, pero ahora escúcheme. Porque lo
que llamó la atención en el pueblo no fueron dostipos con pinta
de porteños. ¡O que uno, aparentemente, se ataba los cordones en
un par de mocasines!No, señor. Lo que les llamó la
atención fue que uno de ellos entró al almacén,
saludó muy amablemente,pidió una botella de Old Smuggler y se la
fue tomando del
pico por la vereda. ¿Le doy la descripción delsujeto?
INT. ESTACIÓN RETIRO - DÍA
1975.Espósitocamina, cansado. Camina aislado de todos. La muchedumbre lo
rodeayél mira sin ver. De repente, se frena.Vioalgo que registró
tarde. La muchedumbre lo empuja, ya que el tren esta porsalir.Vuelve
sobresus pasos, a contramano dela gente. Yalllegaral final del andén se frena.
Efectivamente
Lamuchedumbresevaabriendo como
un telón,ydetras de él Morales esta sentado en el
alto taburete de uncopetínal paso. Da espaldas a labarra,con unpocillode
café frío. Observa con atención a los pasajeros que
pasanhacialos andenes. Espósitose acerca aél, yMorales lo ve.
Hace un gestocon la mano, de saludo, con unasonrisadesvaída.
MORALES (Rago):¿Quédice?,tanto tiempo.
ESPOSITO:
(estrechandole la mano) Bien, bien. ¿Usted?
MORALES:
Aca andamos (vuelve a mirar hacia fuera) Estemes me toca aca
los martes y jueves.Los lunes y viernes Once y los miércoles
Constitución. Espósito se lo queda mirando, mira el mar degente,
y después vuelve a mirarlo.
MORALES:
Todos los meses lo cambio. Algún día va a pasar. Seguro que vive
en provincia, el tipo sabeque en Capital lo pueden encontrar. Digo, por
mas que haya pasado un año, supongo que no
habranabandonado el caso, ¿no?
Espósito sólo atina a negar con la cabeza
,
sabiendo que es mentira. Morales nota su expresión.
MORALES:
Uy, usted debe pensar que soy un tarado. No me lleve el apunte.
ESPÓSITO:
No, no, no, por favor Espósito se queda mirandolo.
MORALES:
Lo peor de todo es que me la voy olvidando. Entonces me esfuerzo para pensar en
ella todoel día, toda la noche, me desvelo para recordarla (se encoge
de hombros). El día que la mató, por
ejemplo, Liliana me preparó té con limón. (Espósito
intenta un gesto de 'no diga'). Sí, porque me
habíaescuchado toser toda la noche y me dijo que me iba a hacer bien
Y vuelvo a recuerdos así, estupideces.Y después dudo de si era
con limón o con miel. Y ya no sé si es un recuerdo o el recuerdo
de un recuerdolo que me queda. Vuelve a mirar hacia fuera. Espósito se
lo queda mirando. No sabe qué decir.
INT. OFICINA INDAGATORIA - DÍA
Los hombres la miran. Se frena.Improvisa lo que puede.
IRENE (Villamil):
Doctor. Necesito la causa de Miranda. ¿Me puede ayudar a buscarla?
ESPOSITO:
(no entiende nada) La dejé ayer en su escritorio
IRENE:
Sí, la causa me la dejó, pero la excarcelación no
esta.
ESPOSITO:
Estoy trabajando.Irene titubea, da la vuelta y se va por donde vino.
ESPOSITO:
Mire Gómez, no se haga. Usted sabe tan bien como yo que a la chica la
violó y la mató, y
GÓMEZ (Godino):
¡¿A Liliana?! ¿Cómo me dice eso? ¿Esta
loco? (mira al custodio, de nuevo a Espósito,se ríe apenas,
nerviosísimo) ¿Es una joda? ¿Me lo dice en serio?
(lloriqueando) ¿Cómo voy a hacer unacosa así? ¡Yo
hace mas de un año que no voy a Chivilcoy! ¡Se lo puedo
probar!
Espósito trastabilla. Gesticula, deja de mirar a Gómez a los ojos,
su voz pierde firmeza.
ESPOSITO:
Lo fuimos a buscar tres semanas después del homicidio. Usted se
había borrado de lapensión y del trabajo.
GÓMEZ:
¿Qué pensión? ¡Yo no me fui de ninguna
pensión!
ESPOSITO:
¡No
se haga el tonto, Gómez! ¡La pensión de Piedras!
GÓMEZ:
¡Pero hace como un año de eso! Me fui de ahí porque me
cobraban un ojo de la cara, no lopodía pagar.
ESPOSITO:
¿Y del trabajo?
GÓMEZ:
Me enganché una obra que pagaban mejor. ¡Qué tiene que ver
eso con Liliana? ¡Es una chicaque conozco desde siempre, una amiga de la
infancia!
Espósito demora su respuesta. Se frota la boca, en pleno derrumbe. Irene
entra, con unexpediente.
IRENE:
Perdón, doctor
Le señala el expediente, como mostrandoselo, y murmura algo
ininteligible.
ESPOSITO:
¿Qué?
IRENE:
(se arrima a su oído) Que no lo encuentran a Sandoval
ESPOSITO:
Ah bueno Ehh, a ver, déjeme verEspósito toma el
expediente, y hace como que lo lee,obviamente ganando tiempo, pensando. Irene
se inclina, detras de él, simulando leer porsobre suhombro.
IRENE:
(en voz baja) Eeeh el doctor Fortuna va a llegar en cualquier momento,
¿por qué no lo espera?
ESPOSITO:
(balbucea, desarmado) Sí eehh Me parece que sería
conveniente a ver déjeme verMientras Espósito se debate
en su duda, Irene mira a Gómez Gómez, muy sutilmente,
esta mirando suspechos, que se asoman por la apertura de la camisa rota.
Sus ojos, por sólo un instante, pierden lainocencia y miran lo poco que
se ve de su pecho, fríamente. Es
tan sólo una fracción de segundo. PeroIrene ahora sabe.
También ella cambia de expresión, a medida que comprende. Lo mira
comohipnotizada. No sólo por saber, sino por notar en ella la certeza de
saber, sin saber por qué sabe.Espósito cierra el expediente.
ESPOSITO:
(sin convicción) A ver eehh, Gómez El Juez a cargo de su
causa esta por (empieza alevantarse pero la mano de Irene en su
hombro lo frena) ¿Doctora?
Irene habla, conteniendo el miedo. Miedo por no saber adonde esta yendo.
Miedo a las consecuencias.Miedo a que se escape.IRENE:
(mirandolo a Gómez) Perdón que me meta, oficial. Ya
sé que esta causa la lleva usted. Pero estemuchacho no puede haber sido
de ningún modo.
ESPOSITO:
Lo hablamos afuera, doctora, ¿le parece?
IRENE:
Espere, espere. En serio le digo. ¿Lo vio bien? Este pibe no pudo haber
sido. De ningunamanera, (revisa la causa) ¿Dónde esta la
autopsia? Aca (las manos le tiemblan, la voz se le va. Tose
paraafirmarla) Atiéndame un poco. Esta chica, Colotto. Un metro setenta.
Sesenta y dos kilos. ¿Ve? Perdone,Gómez, pero No me parece,
Oficial, mírelo. La Amazona y el pigmeo. La expresión de
Gómez seensombrece. Espósito lo nota.Irene busca las fotos de la
escena del crimen, y selecciona un primer planode Liliana. La tira frente a Gómez.
IRENE:
Aparte era una mujer hermosa Verdaderamente Permítame (le toca
la cara por el mentón).Y te pido por favor que mires esta cara.
Gómez saca la cara de un tirón. Irene se agranda.
IRENE:
Una belleza como ésta no esta al alcance de cualquiera (mirando
fijo a Gómez). Hay que ser muyhombre para enganchar una mujer
así.
GÓMEZ:
(murmurando) Sí, seguro. Porque ese bancario de mierda con el que se
casó debe ser unmachazo, seguro. Chaparo e Irene lo miran. Se
abrió una puerta. Irene se queda sin palabras. Espósitointenta
prenderse a esa estrategia.
ESPOSITO:
¿Le parece doctora? (Irene asiente, sin palabras, aterrorizada.
Espósito empuja). Irenebusca palabras, pero se quedó enblanco.
Espósito viene al rescate.
ESPOSITO:
La puerta de entrada no estaba forzada, como que ella conocía al
agresor.
IRENE:
Sí (reacciona). Sí, ¡pero no va a creer que ese
minón se va a acordar de este muchacho! (al verque Gómez la mira
con bronca, se envalentona). A menos que sea prostituta, porque con
algunosúnicamente cobrando.
GÓMEZ:
(contenido, a Espósito) ¿Y ésta quién es?
ESPOSITO:
Cerra el culo vos (a Irene). No, era una chica muy decente.
GÓMEZ:
No.
IRENE:
¡En serio! Ahí estoy de acuerdo con el pibe. Para mí el
bancario era flor de cornudo. Seguro teníaun Peugeot con el techo que se
abre para que salgan los cuernos. (Gómez se ríe) ¿De
qué te reís,tarúpido? (Gómez se queda duro y ella
sigue). El tipo que declaró como testigo la otra vuelta
ESPOSITO:
¿Sandoval?
IRENE:
¡Ese! ¡Para mí fue ese! Ese era el amante. Alto,
pintón, ancho de espaldas Hasta yo me lohubiera, ¿eh? (hace un
gesto descartando a Gómez) ¡Míralo a este mequetrefe! (a
Gómez) ¿No es cierto,Gómez?
Le agarra la pera. Gómez esta vez no saca la cara. Se contiene. Trata de
sonreír, pero se ve el esfuerzoque hace.
IRENE:
Seguro cuando te vio debe haber pensado: 'Otra vez el forro este que sale
en todas las fotos concara de te amo te adoro'.
Gómez mira fijo a Irene. Irene le sostiene la mirada. Gómez trata
de reírse, pero no puede, a punto dequebrarse En ese momento se oyen
gritos de afuera:'¡Pero déjenme carajo! ¡No me toque,
baboso!'.La puerta se abre de un portazo, y aparece Sandoval totalmente en
pedo.
SANDOVAL:
(a Gómez) i Así te quería agarrar
hijo de puta! Pero Ordóñez y otro empleado lo arrastranfuera de
la puerta. Cierran de un portazo. Irene y Espósito miran a la puerta.
Gómez se retrae, y hablacalmo. Conteniéndose.
GÓMEZ:
Ustedes estan locos. Yo no le hice nada a Liliana, no la veo hace
años. Irene toma elexpediente.
IRENE:
Escuche, Benjamín (hurga en el expediente, e inventa un parrafo).
'La destrucción del huesoparietal derecho demuestra una fuerza
hercúlea en las extremidades superiores del atacante' (le
agarraun brazo a Gómez. Gómez se tensa, pero no retira el brazo).
Mire esto, dos tallarines. (Irene sigue'leyendo'). 'Asimismo, la
profundidad de las lesiones vaginales permite inducir que el atacante era
unhombre muy bien dotado'. Obviamente, no se refieren a este microbio que
debe tener un maní quemado.
Gómez se pone de pie, el custodio va a frenarlo, pero Espósito lo
frena con un gesto. Gómez los mira, apunto de llorar, pero con cara de
nada. De repente se baja los pantalones. Habla con frialdad.
GÓMEZ:
Aca tenes conchuda, a ver si te gusta este pedazo. Todos se quedan
duros. Irene trastabilla.Mira al 'miembro' de Gómez con los
ojos muy abiertos, asustada de adonde llegó. Se traba, y
Espósitoviene al rescate.
ESPOSITO:
(tipea) Para escribir 'muy chiquitito' nonecesito la 'a'.
IRENE:
(lo mira a Espósito y vuelve a tomar bríos) Mi amor, no saltes
buscando la piñata. Primero, sospetisito y segundo te falta hormona para
una hembra como yo. Gómez se le acerca. Mientras habla vasubiendo la
voz.
GÓMEZ:
¿Hormona me falta, puta de mierda? ¿Sabes cómo me la
cogía esa hija de puta? ¡Bien cogidaque me la cogía la
yegua esa!
Le pega un trompazo a Irene, que no puede reprimir un grito, pero de inmediato
Espósito se le tiraencima, descontrolado. Lo empieza a trompear, a pegar
patadas. Mientras le pega, Gómez siguegritando.
GÓMEZ:
Vos no tenes ni idea de lo que le hice a esa roñosa Lo que
lloró Lo que pidió Espósito loahorca contra la
pared.
ESPOSITO:
i La tocas a ella y te mato yo hijo de la remil puta! ¡Te mato!
Gómez lo mira fijo, furioso, pero se empieza a quedar sin aire. El
guardia trata de separarlo, pero nopuede.
IRENE:
¡Pare, Benjamín, por favor!
La voz de Irene lo frena. Sin dejar de mirar a Gómez, que le sostiene la
mirada con odio, lo suelta, y elguardia le pone las esposas. Espósito
trata de controlarse, asustado por su propio descontrol. Irene lomira,
agradecida e impresionada. Y se dirige a Gómez. Se apoya en el
escritorio.
IRENE:
iA ver! ¿Qué tenes para decir? Dale, anímate, semental
INT.OFICINA DE IRENE - DÍA
Espósito golpea en el marco de la puerta. Irene alza la cabeza de su
trabajo y sonríe.
ESPÓSITO:
Necesito hablar conusted. Irene lo mira con dulzura y asiente, sin palabras.
Espósito sesienta, tenso.
ESPOSITO:
Ayer me pasó algo, no pude dormir pensando toda la noche ¿Vio
cuando le pasa algo,cuando vive algo que le hace ver las cosas de un modo
diferente? Ve a otro y lo que le pasa a ese otro yla lleva a pensar en su
propia
IRENE:
(ansiosa) Sí, sí, dele.
ESPOSITO:
Sí. Y dije 'le tengo que hablar a Irene'. Capaz que me saca
cagando, perdón. Me va a querermatar, pero tengo que intentarlo.
IRENE:
Espere. Espere que cierro la puerta. Se pone de pie y va hacia la puerta,
nerviosa, peroalborozada. Cuando va a cerrarla se da de bruces con Sandoval,
que estaba por entrar.
IRENE:
Ahora estoy ocupada, Sandoval. Cuando me desocupe le aviso.
SANDOVAL:
Me mandó llamar Benjamín. Irene lo mira a Espósito,
confundida.
ESPOSITO:
Sí. Le dije que se venga así lo vemos los tres. Irene se
desinfla, pero disimula. Sandovalentra y arrima otra silla al escritorio. La
desilusión de Irene se va convirtiendo en bronca a lo largo de laescena.
ESPOSITO:
Resulta que ayer me lo encontré a Morales en Retiro. Y no sabe lo que
estaba haciendo.
IRENE:
(seca) Me rompieron la bola de cristal.
SANDOVAL:
El tipo va todas las noches a las terminales a ver si encuentra al asesino.
Todas las santasnoches. Sale del banco y se va a vigilar. A pesar de la bronca,
Irene no puede evitar prestar atención al
relato.
ESPOSITO:
No sabe lo que es elamor de ese tipo. Conmueve. Es como si la muerte de la
mujer lohubiese dejado ahí, eterno, para siempre. ¿Me entiende?
(Irene lo mira, pero no responde). ¿No lesgustaría sentir eso
alguna vez? (A Sandoval). Tenés que verle los ojos. Son ojos en estado
de amor puro.¿Entendés? Puro. (A Irene) ¿Se imagina un
amor así, que no tenga el desgaste de lo cotidiano, o de
laobligación?
IRENE:
(seca) Lo dira por usted, porque a mí no me pasa. Espósito
se queda trabado. Sandoval retomael hilo.
SANDOVAL:
Nos pareció que el tipo se merece una oportunidad.
IRENE:
Y yo qué tengo que ver.
ESPOSITO:
Que la causa esta cerrada. Tendríamos que reabrirla.
Espósito y Sandoval la miran. Pausa.
IRENE:
Me estan proponiendo destruir un documento público, que tiene mi
firma y la del juez, falsificardecretos, con fecha también falsa, para
hacer como que la causa se esta moviendo.
SANDOVAL:
Esa idea es brillante. A nosotros no se nos ocurrí
IRENE:
No se haga el pelotudo.Es la primera mala palabra que Irene dice. Fija sus ojos
en Espósito. Se quedan mirandose un segundoeterno. Irene se
levanta sin decir una palabra
.
Cierra la puerta. Los mira.
ESPOSITO:
Che, ¿no vieron un manojo con cartas que había por aca?
(ante la negativa) ¿Dónde estaSandoval?
PINCHE:
(con pena) Salió por Talcahuano. Irene y Espósito se dan cuenta
que hasta los pinches loconocen. Espósito deja el expediente y sale
furioso.