CULTIVO in vitro DEL AGUACATE
Se cultivaron embriones inmaduros y maduros de diferentes cultivares de
aguacatero en el medio mineral de Murashige y Skoog (1962) a la mitad de su
concentración, con la adición de 0.5 mg·litro-1 de BA
(6-bencil aminopurina) en un caso y de 0.5 mg·litro-1 de BA y de GA3
(acido giberélico) en el otro. Los mejores
resultados se obtuvieron en el medio que contenía GA3 donde se
logró la formación de 3 a 10 brotes por embrión. El
subcultivo en el mismo medio basal con 2.0 mg·litro-1 de AIB
(acido indol-3-butírico) y 0.5% (p:v) de
CA (carbón activado) provocó 30.0-40.0% de enraizamiento. El injerto de los brotes obtenidos in vitro en patrones previamente
establecidos bajo condiciones de aislamiento fue también efectivo.
Se obtuvieron plantas completamente conformadas cuando se extrajeron embriones
maduros y se cultivaron en medio MS y DF (Dixon y Fuller, 1976) sin reguladores
del
crecimiento. La adición de CA (0.5%) garantizó un
mejor crecimiento y un sistema radical bien conformado. Se lograron establecer
microinjertos in vitro, utilizando como patrones las plantas obtenidas
por cultivo de embriones. Se emplearon explantes nodales de plantas de vivero
etioladas del
cultivar ‘Duke-7’ para establecer la técnica de
multiplicación in vitro. La emisión de brotes fue posible en el
medio DF con 2.0 mg·litro- 1 de BA y de GA3, respectivamente, pero no
huboformación de brotes múltiples en ninguna de las combinaciones
de reguladores empleadas. Se logró el enraizamiento cuando al medio se
incorporó 2.0 mg·litro-1 de AIB y 1.0 mg·litro-1 de GA3,
así como
con 5.0 mg·litro-1 de AIB y 1.0 mg·litro-1 de GA3, con
porcentajes de éxito de 83.3 y 98.0%, respectivamente. La
aclimatación de las plantas fue del 40.0%, y el crecimiento fue
mas lento comparado con el de las provenientes de semillas en los
viveros comerciales.
MATERIALES Y MÉTODOS
El material vegetal estuvo constituido por frutos maduros e inmaduros de
diferentes cultivares de aguacatero procedentes de la colección, y por
plantas jóvenes de semillas, e injertadas con los cultivares
Suardía y Duke-7, que crecieron en invernaderos, bajo condiciones de
humedad relativa y temperatura controladas.
A todos los medios de cultivo se le añadieron 30 g·litro-1 de
sacarosa (excepto en el experimento donde se siguió la técnica de
microinjerto de Gonzalez et al., 1977, donde se utilizó 75
g·litro-1), y el pH se ajustó a 5.7 ± 0 .
Cuando se empleó medio sólido se agregaron 7
g·litro-1 de agar-agar.
Cultivo in vitro de embriones
* Se colectaron frutos pequeños (1.0-24.0 g) de diferentes cultivares de
aguacatero. Se extrajeron los embriones adjunto a los cotiledones y se
cultivaron en el medio de Murashige y Skoog (1962) diluido al 50% (MS½),
líquido, suplementado con 0.5 mg·litro-1 de6-bencil aminopurina
(BA), y con 0.5 mg·litro-1 de BA y 0.5 mg·litro-1 de acido
giberélico (GA3), respectivamente.
A los 45 días de cultivo, los brotes se subcultivaron en el medio
sólido de Murashige y Skoog (1962) (MS) con 2.0 mg·litro-1 de
acido indol-3-butírico (AIB). Se consideró la
adición o no de carbón activado al 0.5% (p:v).
A los 45 días de cultivo se evaluó el
número de brotes enraizados.
Ademas, se escindieron 10 brotes y se injertaron in
vivo sobre patrones que crecieron bajo condiciones de aislamiento.
* Se tomaron semillas de frutos maduros y se sometieron al mismo método
de desinfección superficial descrito anteriormente. Seguidamente se
extrajeron los embriones con una porción pequeña de
cotiledón y se cultivaron en los mismos medios de cultivo empleados para
embriones inmaduros, pero en estado sólido. Después de 45
días, los brotes emitidos se subcultivaron en un medio MS con 2.0
mg·litro-1 de AIB y con la adición o no de CA al 0.5% (p:v).
RESULTADOS
Se detectó que el porcentaje de contaminación fue relativamente
alto, debido fundamentalmente a la presencia de bacterias en los frutos
colectados.
Se observó que el porcentaje de embriones establecidos es bajo, si se
toma en consideración el total cultivado in vitro; sin embargo, los que
se mantuvieron latentes, y donde sólo se observó un engrosamiento
de los cotiledones, son reducidos.
Microinjertos in vitroLos microinjertos se realizaron según la
metodología descrita por Gonzalez et al. (1977) empleada para
cítricos, que consiste en un corte en forma de ventana triangular en el
extremo del patrón decapitado, donde se implantó el apice.
Las plantas microinjertadas se cultivaron en medio MS
líquido con las vitaminas de White y 75 mg·litro-1 de sacarosa.
Patrones de ‘Duke-7’ obtenidos por la misma vía, se
microinjertaron utilizando la técnica sugerida por Pliego-Alfaro et al.
(1986), con yemas axilares provenientes de plantas jóvenes injertadas del
cultivar Suardía. La misma consistió en el aislamiento de la yema
practicando un corte en forma de cuña en el
vastago previamente desinfectado, la cual se situó en una
incisión vertical practicada en el extremo del patrón decapitado. Se
utilizó medio MS sólido con 1.0 mg·litro-1 de BA.
RESULTADOS
De los microinjertos realizados por el método de Gonzalez et al.
(1977), prendieron el 20.0 % cuando se utilizaron patrones sin etiolar, y
crecieron sólo el 11.4%. La aclimatación de las plantas
microinjertadas fue baja. El empleo de patrones etiolados fue
totalmente inefectivo.
Cuando se empleó la técnica sugerida por Pliego-Alfaro et al.
(1986) el prendimiento de los microinjertos fue sólo del 5.0 %. Se
produjo oxidación de los tejidos tanto en las yemas como en el corte
realizado al patrón.
Multiplicación in vitro
Se empleó como materialvegetal plantas procedentes de semillas e
injertadas de ‘Duke’, las cuales, después de podadas se
colocaron en una camara oscura para inducir la emisión de brotes
etiolados.
Posteriormente se asperjaron con fungicidas de contacto y sistémicos de
forma alternada a intervalos semanales. A partir de los 30-45 días se tomaron secciones de ramas y
se practicó una desinfección superficial.
Para el establecimiento in vitro se emplearon apices caulinares (1.0 cm)
y explantes nodales (0.6 cm) y se cultivaron en los medios MSM (Schall, 1987) y
DF (Dixon y Fuller, 1976) suplementados con 2.0 mg·litro-1 de BA
(6-bencil aminopurina) y con 2.0 mg·litro-1 de GA3 (acido
giberélico), respectivamente. A los 45 días de
cultivo se determinaron el porcentaje de brotación y la longitud de los
brotes (cm).
Brotes de aproximadamente 1.0 cm se subcultivaron en MSM y DF suplementados con
2.0 y con 5.0 mg·litro-1 de BA.
Los brotes se clasificaron en dos categorías de acuerdo a su
tamaño: (0.5-1.0 cm) y (1.1-2.0 cm) y se determinaron los porcentajes en
cada caso.
Para el enraizamiento in vitro se
empleó el medio basal DF suplementado con 2.0 mg·litro-1 de AIB
(acido indol-3-butírico); 2.0 mg·litro-1 de AIB + 1.0
mg·litro-1 de GA3; 5.0 mg·litro-1 de AIB y 5.0 mg·litro-1
de AIB + 1.0 mg·litro-1 de GA3. En todos los casos se adicionó CA
al 0.5% (p:v). A los 60 días
se determinó el porcentaje debrotes enraizados.
RESULTADOS
Multiplicación in vitro
Plantas procedentes de semillas
En casi todos los tratamientos no se detectaron la formación de brotes
múltiples, solamente cuando al medio DF se adicionó 2.0
mg·litro-1 de BA se obtuvieron 2 brotes de forma eventual. Cuando se incorporaron la L-arginina y la L-glutamina a
razón de 40 mg·litro-1 se vio favorecido el desarrollo de la
lamina foliar.
DISCUSIÓN
Los resultados obtenidos en este caso, coinciden con
los de Skene y Barlass (1983) y Rodríguez et al. (1993, 1995), ya que se
obtienen brotes múltiples con la adición de BA al medio de
cultivo. Se comprobó que el GA3 provoca ademas un
efecto positivo en los primeros estadíos del desarrollo de los mismos, resultados que
coinciden con los de Nel y Kotze (1982).
Dos de los inconvenientes de esta técnica son la alta
tasa de contaminación por bacterias que presentan los frutos
pequeños que se desprenden de los arboles, y el hecho de que los
frutos de dimensiones muy pequeñas no responden a ella.
El cultivo in vitro de embriones maduros se ha empleado para la
selección de genotipos resistentes a la salinidad (Gonzalez-Rosas
et al., 1991b), y para el rejuvenecimiento de cultivares como paso previo a la
micropropagación (Pliego-Alfaro et al., 1986; Pliego y Murashige, 1987).
La obtención de patrones bien conformados se logró
preferentemente en el medio DF sin suplemento dereguladores del crecimiento y
la adición de carbón activado al 0.5%. Los
microinjertos realizados, siguiendo las técnicas de Gonzalez et
al. (1977) y de Pliego-Alfaro et al. (1986), tuvieron bajos prendimientos,
debido posiblemente a problemas de manipulación y a la oxidación
de los tejidos.
La inducción de brotes durante el
establecimiento in vitro fue superior cuando se adicionó BA y GA 3 a
cada medio basal.
Practicamente no se detectó la formación
de brotes múltiples en casi ninguno de los medios empleados.
Una de las dificultades fundamentales que tiene la micropropagación de
especies leñosas es la inducción del enraizamiento. Los porcentajes de éxito fueron superiores cuando se
partió de material vegetal obtenido de semillas y al medio DF se le
adicionó BA y GA 3. En material adulto, la exposición de
brotes en medio salino MS a la tercera parte de su concentración
original con 25.0 mg·litro-1 de AIB durante tres días y el
subcultivo al mismo medio basal sin reguladores permitió un 30.0- 40.0 %
de enraizamiento en los portainjertos ‘GA-13’ y ‘IV-8’
cuando el material vegetal se rejuveneció a través del
microinjerto y sólo de 0 - 5.0 % si no se empleaba esta técnica
(Barceló-Muñoz et al., 1988; Pliego- Alfaro et al., 1990).
Barceló-Muñoz et al. (1995) lograron 40.0- 50.0 % en el
patrón ‘RR- 86’ y lo incrementaron a 70.0- 80.0 % si
permanecían tres días a la oscuridad.