Tomado de: DAHL, Robert A. Análisis Político Moderno. Barcelona: Fontanella, 1976. P. 179.
sQUÉ ES LA POLÍTICA?
NATURALEZA DE LA DIMENSIÓN POLÍTICA
sEn qué se diferencia la dimensión política de la sociedad humana de sus otras
dimensiones? sCuáles son las características de un
sistema político, que por ejemplo, lo diferencian de un sistema económico?
Aunque los estudiosos de la política nunca se hayan puesto totalmente de
acuerdo en las respuestas a estas preguntas, tienden a
ponerse de acuerdo en algunos puntos clave. Probablemente nadie discutiría la
idea de que un sistema político es un modelo de
relaciones políticas. Pero, squé es una relación política?
1
En esta materia, como
en muchas otras, es importante (aunque no siempre muy claro) empezar por La
Política de Aristóteles (escrita alrededor de 335 – 332 antes de Cristo). En el
primer libro de La Política, Aristóteles ataca a los que dicen que todas las
clases de autoridad son idénticas e intenta diferenciar la autoridad de un
líder político dentro de una sociedad política (o Polis) de otras formas de
autoridad, como son la del amo sobre el esclavo, la del marido sobre la mujer y
la de los padres sobre los hijos.
Sin embargo, Aristóteles da por sentado que al menos uno de
los elementos de la sociedad política es la existencia de autoridad o mando.
Aristóteles define la sociedad política o polis como “la sociedad más soberana
y comprensiva” y una constitución (o polity) ï€S como “la organización de todas
las funciones de la polis y, en particular, lade aquella función que es
soberana sobre la totalidad de las mismas” 2
Uno de los criterios que Aristóteles usa para clasificar las constituciones es
la parte del cuerpo de ciudadanos en la cual está situada la autoridad o regla
final.
Desde el tiempo de Aristóteles, se ha compartido mucho la
idea de que una relación política, de alguna manera, implica autoridad,
gobierno o poder. Por ejemplo, uno de los modernos expertos en ciencias
sociales más influyentes, el profesor alemán Max Weber (1864 – 1920), postuló
que una sociedad debe ser llamada política “siempre y cuando la ejecución de su
orden se lleve a cabo continuamente dentro de un área territorial dada mediante
la aplicación y amenaza de la fuerza física por parte de un cuerpo
administrativo”. Por lo tanto, aunque Weber puso énfasis en
el reparto territorial de toda asociación política, al igual que Aristóteles
especificó que la relación de autoridad o mando era una de sus características
esenciales. 3
Pongamos un último ejemplo: un importante politicólogo ï™ contemporáneo,
Harold Lasswell, define “la ciencia política como disciplina empírica (como) el
estudio de la formación y distribución del poder”, y define “acto político
(como) uno llevado a cabo con perspectivas de poder”.4
Las áreas de acuerdo y desacuerdo de las posiciones mantenidas por Aristóteles,
Weber y Lasswell sobre la naturaleza de la política, están ilustradas en la
figura 1. Aristóteles, como
Weber y Lasswell y casi todos los demás politicólogos, están de acuerdo en que
las relaciones políticasdeben ser halladas en alguna parte dentro del círculo A, conjunto
de relaciones que implican poder, mando o autoridad. Lasswell
llama político a todo lo que se encuentra en A, por definición. Por otra
parte, Aristóteles y Weber definen el término “político” de manera que requiere
una o más características adicionales, indicadas por los círculos B y C. Por
ejemplo, para Weber el dominio de lo político no sería todo, lo que estuviera
dentro de A o todo lo que estuviera dentro de B (territorialidad) sino todo lo
que estuviera en el área superpuesta AB, que incluye mando y territorio. Aunque
Aristóteles sea menos claro que Weber y Lasswell en este
punto, sin duda, pondría el límite del
dominio de lo político aún más lejos, por ejemplo, hasta incluir relaciones en
asociaciones capaces de mantenerse por sí solas (C); de aquí que lo político,
para Aristóteles, se encontraría sólo en el área ABC. (Ver
infra, Figura 1.)
Está claro que todo lo que Aristóteles y Weber llamen
político, Lasswell también. Pero Laswell considerará políticas algunas
cosas que Weber y Aristóteles quizá no considerarían como tales; por
ejemplo, una empresa o un sindicato tendrán aspectos políticos. Los estudiosos
contemporáneos de la política estudian en realidad los aspectos políticos de
las empresas, de los sindicatos y de otras “asociaciones privadas”, 5 y el
análisis político contemporáneo tiene tendencia a aceptar una definición de lo
político más amplia que la de Aristóteles. Por lo tanto, vamos a definir
audazmente un sistema político de la manerasiguiente:
Un sistema político es cualquier modelo persistente de relaciones humanas que
implique, en una extensión significativa, poder, mando o autoridad.
LA UBICUIDAD DE LA POLÍTICA
Admitamos que esta definición es muy amplia. En verdad quiere decir que
muchas asociaciones que la mayoría de la gente no considera como “políticas”
poseen sistemas políticos: clubs privados, empresas, sindicatos, organizaciones
religiosas, grupos cívicos, tribus primitivas, clanes, quizá incluso familias.
Tres consideraciones pueden ayudar a aclarar la idea poco común de que casi
toda asociación humana tiene un aspecto político.
1. En el lenguaje común hablamos del “gobierno” de un club, de una
empresa, etc. En realidad, nosotros incluso podemos describir a tal gobierno
como dictatorial, democrático, representativo o autoritario; y, a menudo, oímos
hablar de la “política” y del “politiqueo” que se hace dentro de tales
asociaciones.
2. Un sistema político es sólo un aspecto de una
asociación. Cuando decimos que una persona es doctor o maestro o granjero no
suponemos que él sólo es doctor, maestro o granjero. Probablemente
no hay ninguna asociación humana que sea exclusivamente política en todos sus
aspectos. Las personas no experimentan sólo relaciones de poder y
autoridad, sino también muchas otras de amor, respeto, dedicación, creencias
comunes, etc
3. Nuestra definición no dice prácticamente nada de los
motivos humanos. Ello no implica de una manera definitiva que, en cada
sistema político, la gente sea impulsada por potentesnecesidades internas a
gobernar a los demás, que los líderes quieran apasionadamente tener autoridad,
o que la política sea inherentemente una dura lucha por el poder. En realidad, las relaciones de autoridad pueden existir entre
personas ninguna de las cuales tiene pasión por el poder, o en situaciones en
que las personas que más ardientemente codician la autoridad tienen muy pocas
oportunidades de conseguirla. Por ello se dice que los indios Zuñi del
Sudoeste americano tenían un sentido muy fuerte de que la búsqueda del poder
era ilícita y que los que intentaban hacerse con el poder no debían
conseguirlo.6 Más cercano a nuestra propia experiencia es la opinión, bastante
común entre miembros u organizaciones privadas americanas de varios tipos, de
que los que quieren más intensamente dirigir la organización son los menos
preparados para hacerlo, mientras que los más preparados están entre los que no
quieren hacerlo. Pero cualquiera que pueda ser la evidencia derivada de la
antropología o del
folklore, el punto central es éste: nuestra definición muy generalizada del sistema político no
hace prácticamente ninguna suposición referente a la naturaleza de los motivos
humanos. A pesar de su amplitud, la definición nos ayuda a
hacer varias distinciones críticas que, a menudo, son confundidas en las
discusiones ordinarias.
Política y Economía
El análisis político trata de poder, mando o autoridad. La economía se interesa
por los recursos escasos o por la producción y distribución de bienes y
servicios. La política es un aspecto degran variedad
de instituciones humanas: la economía es otro aspecto. Por tanto, un economista
y un politicólogo pueden ambos estar estudiando la misma institución en
concreto, por ejemplo, el sistema federal de reserva o el presupuesto, pero
donde el economista se interesaría básicamente por los problemas relacionados
con la escasez y con el uso de los recursos escasos, el politicólogo trataría
principalmente de los problemas que implican relaciones de poder, mando o
autoridad. Sin embargo, al igual que la mayoría de las distinciones entre
objetos de investigación intelectual, la división entre política y economía no
está perfectamente delimitada.
Sistemas Políticos y Sistemas Económicos:
Muchas personas aplican indiscriminadamente los términos “democracia”,
“dictadura”, “capitalismo” y “socialismo”, tanto a los sistemas políticos como
económicos. Esta tendencia a confundir los sistemas políticos con los
económicos proviene de la falta de un conjunto estandarizado de definiciones,
de la ignorancia de los orígenes históricos de tales términos y, probablemente,
en algunos casos, de un deseo de explotar términos políticos muy favorables o
desfavorables, como son democracia o dictadura, a fin de influenciar la actitud
respecto a los sistemas económicos.
Sin embargo, se deduce de lo que se acaba de decir, que los aspectos políticos
de una institución no son lo mismo que sus aspectos económicos. Históricamente,
los vocablos “democracia” y “dictadura” se han usado
normalmente al referirse a sistemas políticos, mientras que“capitalismo” y
“socialismo” se refieren a instituciones económicas. Dada la manera como se han usado estos
términos en la historia, las definiciones siguientes pueden ser apropiadas
1). Una democracia es un sistema político en el cual la oportunidad de
participar en las decisiones es ampliamente compartida por todos los ciudadanos
adultos. 2). Una dictadura es un sistema político en
el cual la oportunidad de participar en las decisiones está limitada a unos
pocos. 3). Capitalismo es un sistema económico en el
cual la mayoría de las actividades económicas importantes son llevadas a cabo
por empresas de propiedad y control privados. 4). Socialismo es un sistema económico en el cual la mayoría de las
actividades importantes son realizadas por agencias de propiedad del gobierno y
controladas por el mismo.
Cada par de palabras implica una dicotomía y las dicotomías son, a menudo, poco
satisfactorias. En realidad, muchos sistemas políticos no son ni totalmente
democráticos ni totalmente dictatoriales; y en muchos países, las operaciones
privadas y gubernamentales están mezcladas en todo género de formas complejas.7
Estas mezclas no sólo demuestran los defectos de la dicotomía
“capitalismo-socialismo” sino que también subrayan el hecho de que algunas
instituciones y procesos pueden ser considerados parte del sistema económico
para ciertos propósitos y parte del sistema políticos para otros. El punto que
uno ha de recordar es que, a pesar de la mezcla o incluso a causa de ella, se
ha comprobado que era intelectualmente fructífero eldistinguir algunos aspectos
de la vida como “económicos” y otros aspectos como “políticos”.
DEFINICIONES Y PROPOSICIONES EMPÍRICAS
Hace un momento, di una definición del término “sistema político”, mostré
algunas de las cosas, que implica, o no, la definición, y, a través de una
mayor clarificación, indiqué en qué se diferenciaba de la definición de un
sistema económico. De acuerdo con una opinión ampliamente mantenida por muchos
filósofos de la ciencia, me encontré en el proceso de elaborar una definición
nominal del
término en cuestión. Según esta concepción, una definición es una propuesta de
acuerdo, por así decirlo, para regular el uso de los términos.8
El estar claramente orientado respecto a las palabras, a menudo ayuda a estar
certeramente orientado en la política, ya que ésta es una actividad en al que
el lenguaje es extraordinariamente ambiguo y muchas veces se usa con fines
perversos y propagandísticos. Pero, además, deberían quedar claras
las limitaciones de las definiciones. Las definiciones nominales por sí solas
no nos dicen nada acerca del hecho, acerca de lo que sucede
en el mundo real. Nada puede ser demostrado como verdadero o
falso en el mundo real de la política (o de la economía, o de lo que sea),
simplemente con definir un término. Las definiciones nos pueden ayudar a
comprender nuestro lenguaje; ellas, a solas, no nos
ayudan a comprender lo que está sucediendo en el mundo. Por esto, necesitamos
proposiciones empíricas que afirmen algo más que una definición, algo que, al
menos en principio,pueda ser confirmado o refutado por
la experiencia.
Por ejemplo, aquí tenemos una afirmación empírica: “En 1969, ningún país con un
Producto Nacional Bruto per capita menor de 200 dólares anuales tenía un
partido de oposición legal con más del 10 % de escaños en el parlamento”. Si queremos comprobar si esta frase es cierta o no, algunos de los
términos tendrán que ser definidos cuidadosamente. Por ejemplo, squé
queremos decir con “un partido de oposición legal”. Pero, pierde razón de ser
dicha definición si al final no nos es posible decidir
si esta frase es verdadera o falsa, a menos que examinemos algunos hechos:
datos empíricos, evidencia, experiencia, información acerca del
mundo real, llamémoslo como
queramos. (Incidentalmente, la afirmación es falsa, al menos en un caso: India).
Una vez planteada, la cuestión debe parecer completamente
obvia. Sin embargo, el fallo de no diferenciar una definición de una
proposición empírica es algo muy corriente en el análisis político.
Por ejemplo, consideremos la tan debatida cuestión de las relaciones entre
capitalismo, socialismo y democracia. Si se quieren usar estos términos según
los definimos hace un momento, lógicamente serían posibles cuatro relaciones:
El sistema Político es: El Sistema Económico es:
( I ) Una Democracia
Capitalismo
( II ) Una Democracia
Socialismo
( III) Una Dictadura
Capitalismo
(IV) Una Dictadura
Socialismo
Por definición, ninguna de estas combinaciones queda excluida. El que cada una deestas combinaciones exista en la realidad, o
cuántas posibilidades existen de ello, puede sólo determinarse estudiando los
sistemas políticos y económicos reales. sEs cierto, como a veces arguyen los defensores del capitalismo, que en
las naciones industriales la democracia no podría existir sin una economía
capitalista? sEs cierto, tal como Lenin y otros comunistas han
manifestado, que una economía capitalista sólo puede existir bajo una dictadura
política? Aunque estas preguntas nunca son fáciles de contestar, en principio
nosotros sólo podemos hacerlo examinando todos (o una muestra equitativa de)
los sistemas políticos y económicos del
presente y del
pasado, para ver qué combinaciones existen o tendrían posibilidades de existir.
Pero no podemos contestar a tales preguntas discutiendo
definiciones.
Sistemas y Subsistemas:
Cualquier colección de elementos que de algún modo actúan interdependientemente
entre sí puede ser considerada un sistema: una galaxia, un equipo de fútbol,
una legislatura, un partido político.9 Cuando se piensa en los sistemas
políticos, ayuda mucho recordar cuatro puntos que pueden aplicarse a sistemas
de cualquier tipo
1. Llamar a algo sistema es una forma abstracta (o, como dicen algunos
estudiosos, una forma analítica) de considerar las cosas concretas. Por lo
tanto, se debería tener cuidado en no confundir las cosas concretas con el
“sistema” analítico. Un “sistema” es una aspecto de las cosas después de
realizar una cierta abstracción de la realidad con miras a una análisis; el
sistemacirculatorio de los mamíferos o el sistema de la personalidad en los
seres humanos son ejemplos.
2. Para determinar lo que está dentro de un sistema en particular y lo que está fuera de él,
necesitamos especificar los límites de tal sistema. A veces, esta tarea es
bastante fácil, como en
el caso del sistema solar o del tribunal supremo de los Estados Unidos,
pero a menudo requiere una decisión un tanto arbitraria. Por ejemplo: scuáles
consideraríamos que son los límites de nuestros dos grandes partidos?
sIncluiríamos sólo a funcionarios del partido? sO también
incluiríamos a todos los que se inscriben como demócratas o republicanos? sO
a todos los que se identifican con un partido o con el
otro, aunque no se inscriban? sO aquellos que votan regularmente por un partido o por el otro? Más adelante daré una definición
de los “límites” de un sistema político.
3. Un sistema puede ser un elemento, un subsistema, de
otro. La Tierra es un subsistema de nuestro Sistema
Solar, el cual, a su vez, es un subsistema de nuestra galaxia, que es un
subsistema del Universo. El Comité de Relaciones Exteriores es un subsistema
del Senado de los Estados Unidos, el cual es un subsistema del Congreso, etc
4. Algo puede ser un subsistema de dos o más sistemas
diferentes que se sobreponen sólo parcialmente. Un
profesor universitario puede ser miembro activo de la Asociación Americana de Profesores
de Universidad, del
Partido Demócrata, y de la Asociación de Padres y Maestros.
Es muy útil tener en cuenta estas observaciones al considerar ladiferencia
entre un sistema político y un sistema social.
Sistemas Políticos y Sistemas Sociales
sQué es una sociedad democrática? sUna sociedad libre?
sUna sociedad socialista? sUna
sociedad autoritaria? sUna sociedad internacional?
sEn qué se diferencia un sistema social de un sistema
político?
Las preguntas como éstas son especialmente difíciles de contestar, porque los
términos “sociedad” y “sistema social” son usados libremente, incluso por los
expertos en ciencias sociales. Sin embargo, en general se
pretende que la palabra “social” tenga una cierta extensión; las relaciones
económicas y políticas son tipos específicos de relaciones sociales.
Aunque “sistema social” es un término al cual se da un
sentido más específico, también es un concepto amplio. Por todo ello, Talcott
Parsons, uno de los principales sociólogos americanos, define al sistema social
por tres características: 1). Dos o más personas actúan entre sí; 2). En sus
acciones tienen en consideración cómo es probable que las otras actúen, y 3). A
veces actúan conjuntamente para conseguir objetivos comunes.10 Por lo tanto, es
evidente que un sistema social es un tipo de orden muy
amplio Según la definición de Parsons, un sistema político o un sistema
económico serían partes, aspectos o subsistemas de un sistema social. Esta
manera de ver la cuestión está ilustrada en la figura 2, en la que AC
representa el conjunto de todos los subsistemas políticos y ABC representa los
subsistemas que pueden considerarse tanto políticos como económicos, según
elaspecto que nos interese. Ejemplos de ABC serían la General Motors, la
Oficina Nacional del Presupuesto de los Estados
Unidos, o el Consejo de Gobierno del
Sistema Federal de Reserva. (Ver infra, Figura 2.)
Por lo tanto, una sociedad democrática puede definirse como un sistema
social que no sólo tiene subsistemas políticos democráticos, sino que también
tiene un cierto número de otros subsistemas que operan de tal manera que
contribuyen directa o indirectamente al fortalecimiento de los procesos
políticos democráticos. Por el contrario, una sociedad autoritaria, por
definición, contiene muchos subsistemas importantes como son la familia,
las iglesias y las escuelas, y todos ellos actúan para fortalecer los procesos
políticos autoritarios. Consideremos dos ejemplos.
En su famoso libro Democracy in America (1835 – 1840), el ilustre
escritor francés Alexis de Tocqueville enumeró una lista de “causas principales
que tienden a mantener la república democrática en los Estados Unidos”.
En su lista incluyó no sólo la estructura constitucional, sino también la
ausencia de una gran institución militar, la igualdad de condiciones sociales y
económicas, una economía agrícola próspera, y las tradiciones, costumbres y
creencias religiosas de los americanos.11 En la opinión de Tocqueville, las
previsiones de mantener un sistema político sano y democrático en los Estados
Unidos fueron enormemente reforzadas por el hecho de que una constitución muy
democrática fue respaldada por muchos otros aspectos de la sociedad. De aquí que la sociedadamericana podía ser correctamente llamada
sociedad democrática.
Por el contrario, muchos observadores eran pesimistas acerca de las
probabilidades de una democracia en Alemania después de la segunda guerra
mundial, porque creían que muchos aspectos de la sociedad alemana eran muy
autoritarios y tenderían a socavar las relaciones políticas democráticas;
pensaban sobre todo en la extendida tendencia que tenían las instituciones
sociales de todo tipo a adoptar un fuerte modelo de dominio y sumisión:
familia, escuelas, iglesias, negocios, y todas las relaciones de los
funcionarios gubernamentales, ya fueran policías o civiles, con los ciudadanos
normales. El hecho de que la democracia política tenía que instituirse en un clima social predominantemente autoritario, no era
particularmente favorable para el futuro de la democracia en Alemania. Por otro
lado, muchos de los observadores actuales se sienten más optimistas acerca del
futuro de la democracia política en Alemania, precisamente porque ven que el
carácter autoritario de las demás instituciones sociales está en decadencia.
Gobierno y Estado
En todas las sociedades, la gente tiende a desarrollar suposiciones más o menos
estandarizadas de cómo se comportarán ellos y otras personas en diversas
situaciones. Uno aprende a comportarse como un anfitrión o como un
invitado, un padre o un abuelo, un buen perdedor, un soldado, un empleado de
banco, un fiscal, un juez, etc. Modelos como éstos, en los que un cierto
número de personas comparten expectativas bastante similares sobre suforma de
comportamiento en situaciones determinada, se denominan “roles”. Todos nosotros
tenemos varios “roles” y muchas veces cambiamos rápidamente de uno a otro. Un jugador de fútbol que va a clase antes de un
partido importante y que después sale con una amiga, tiene que cambiar de un
“role” a otro, estudiante, atleta y pretendiente, casi tan de prisa como cuando
avanza en el campo.
Cuando un sistema político es complejo y estable, los
“roles” políticos se desarrollan. Quizás los “roles” políticos más obvios son
representados por personas que creen, interpretan e imponen leyes que obligan a
los miembros de un sistema político. Estos “roles” son
cargos, y el conjunto de cargos de un sistema político
es lo que constituye el gobierno de este sistema. En cualquier momento dado,
estos cargos o “roles” (aparte de los vacantes) son ejercidos por individuos
determinados, personas concretas: el senador Forghorn, el juez Cranky, el mayor
Twinbly. Pero en muchos sistemas los “roles” se mantienen
igual, incluso cuando son ejercidos por una sucesión de individuos. Seguramente diferentes actores pueden interpretar, y normalmente lo
hacen, el “rol” de Hamlet y Otelo de diferentes maneras, a veces de forma
totalmente distintas. Lo mismo sucede con los “roles” políticos. Por
ejemplo, Jefferson, Jackson, Lincoln, Theodore Roosevelt, Wilson y Franklin Roosevelt: Cada uno de
ellos amplió el “role” de presidente yendo más allá de los límites de lo que
había heredado de sus predecesores, creando nuevas expectativas en el concepto
que la gentetiene sobre lo que un presidente debe o
legítimamente puede hacer al ejercer su cargo. Nelson Polsby dice que “hay
tantas formas distintas de ser presidente como hombres desean ejercer el
cargo”.12 Sin embargo, las expectativas sobre cuál es el “rol” adecuado de un
presidente, limitan el campo dentro del cual él puede hacer lo que quiera,
hecho dramatizado por la decisión del presidente Jonson, en 1968, de no
presentarse a reelección porque ya no podía llevar a cabo el papel presidencial
de la forma que él creía que su cargo requería.
Pero el lector se preguntará: al definir “gobierno” tal
como acabamos de
hacerlo sno nos creamos un nuevo problema? Si hay una gran variedad de sistemas
políticos, desde los sindicatos y universidades hasta los países y
organizaciones internacionales, squé pasa con el Gobierno? Después de todo en
los Estados Unidos, como
en la mayoría de los demás países, cuando se habla de gobierno parece que todos
saben a qué se refieren. De todos los gobiernos de todas las diferentes
asociaciones de un territorio en particular, por regla
general uno es reconocido de alguna manera como el Gobierno. sEn qué
se diferencia el Gobierno de otros gobiernos? Consideremos
tres respuestas posibles.
1. El Gobierno persigue fines “más altos” y “nobles” que otros gobiernos. Al
menos hay tres dificultades en esta proposición. Primero, porque la gente no está
de acuerdo en que los objetivos más elevados y nobles sean
los que persigue el Gobierno, ni incluso en si un objetivo en particular es o
no perseguido en un momentodado; por lo tanto, este criterio puede que no sea
de mucha ayuda al intentar decidir si esto o aquel gobierno es el Gobierno.
Segundo, a pesar de que muchas veces la gente no está de acuerdo en la manera
de clasificar objetivos o valores y quizás incluso sostengan que el Gobierno
está persiguiendo fines perjudiciales, todos continúan estando de acuerdo en lo
que es y lo que no es el Gobierno. Un anarquista no
duda que él está oprimido por el Gobierno. En tercer lugar,
squé sucede con los gobiernos malos? Por ejemplo, spersiguen tanto los
gobiernos democráticos como los totalitarios fines nobles?
Este punto parece lógicamente absurdo. Luego nuestra
primera respuesta propuesta confunde el problema de definir Gobierno con la
tarea más difícil e importante de decidir cuáles son los criterios para un Gobierno “bueno” o “justo”. Antes de que alguien pueda
decidir cuál es el Gobierno mejor, primero ha de saber qué es el Gobierno.
2. Aristóteles proponía otra posibilidad: El Gobierno se diferencia (de los
demás gobiernos) por el carácter de la asociación a la cual pertenece; esto es,
una asociación política que se abastece a sí misma, en el sentido que posee
todas las cualidades y recursos necesarios para un vida próspera. Esta
definición adolece de algunas de las mismas
dificultades que la primera. Además, si la aplicáramos
estrictamente, tendríamos que llegar a la conclusión de que no existe ningún
Gobierno. La idealizada interpretación de Aristóteles acerca de la
ciudad-estado estaba muy lejos de la realidad, incluso en su tiempo.Atenas no
se satisfacía cultural ni económica ni militarmente.
En realidad era bastante incapaz de garantizarse su propia paz
o independencia. Sin aliados, no podía mantener la libertad
de sus propios ciudadanos. Lo que era cierto para las ciudades-estado
griegas es igualmente válido hoy en día.
3. El Gobierno es cualquier gobierno que define con éxito su derecho a la
regulación exclusiva del uso legítimo de la fuerza
física para imponer sus normas dentro de un área territorial dada. 13 El
sistema político formado por los residentes de esta área territorial y el
gobierno de esta área es un “Estado”.14
Esta definición sugiere inmediatamente tres preguntas.
1. sLos individuos que no ostentan cargos gubernamentales pueden en algún caso usar legítimamente la fuerza? sQué pasa cuando los padres pegan a sus hijos? La respuesta es, evidentemente,
que el Gobierno de un Estado no monopoliza
necesariamente el uso de la fuerza; pero tiene la autoridad exclusiva de marcar
los límites dentro de los cuales la fuerza puede ser usada legítimamente. Los
Gobiernos de la mayoría de Estados permiten a los individuos privados usar la fuerza en ciertas circunstancias. Por ejemplo, a
pesar de que muchos Gobiernos prohíban los castigos crueles o excesivos de los
niños, la mayor parte de ellos permiten que los padres
zurren a sus propios retoños. El boxeo está permitido en
muchos países.
2. sY qué sucede con los criminales a los que no se detiene? Después
de todo, ningún país está libre de agresiones, asesinatos, violaciones y otras
formas deviolencia y los criminales, a veces, consiguen escaparse de la ley.
Sin embargo, de lo que se trata es que se mantenga con éxito la reclamación del
Gobierno del Estado a regular la violencia y la fuerza, en el sentido de que
pocas personas discutirían seriamente el derecho exclusivo del Estado a
castigar a los criminales. Aunque la violencia criminal
exista, no es lícita.
3. sY qué sucede en las circunstancias en que la violencia y la fuerza están
ampliamente extendidas, como en una guerra civil o en una
revolución? En esta caso una única respuesta no sería suficiente, (recuérdense
las desventajas de las definiciones con dicotomía). Puede suceder que en
períodos cortos no exista ningún Estado, desde el momento que no haya ningún
Gobierno capaz de mantener su derecho a la regulación exclusiva del
uso legítimo de la fuerza física. Varios Gobiernos pueden disputarse el
privilegio dentro de un mismo territorio. O lo que
antiguamente era un territorio gobernado por el
Gobierno de un Estado puede ahora ser dividido y gobernando por los Gobiernos
de dos o más Estados, con áreas sin Estado en las que ellos se enfrentan.
Podemos estar bastante seguros de una cosa. Cuando un gran número de personas, en un territorio determinado,
empieza a dudar o a negar la pretensión del Gobierno de regular la fuerza,
entonces el Estado existente se halla en peligro de disolución.
FIGURA 2.