«Mexicanos: Ya estais en el caso
de saludar a la patria independiente como os anuncié en Iguala; ya
recorrí el inmenso espació que hay desde la esclavitud a la
libertad, y toqué los diversos resortes para que todo americano
manifestase su opinión escondida [] Ya me veis en la capital del
imperio mas opulento sin dejar atras ni arroyos de sangre, ni
campos talados, ni viudas desconsoladas, ni desgraciados hijos que llenen de
maldiciones al asesino de su padre; por el contrario, recorridas quedan las
principales provicias de este reino, y todas uniformadas en la celebridad han
dirigido al ejército trigarante vivas expresivos y al cielo votos de
gratitud [] Se instalara la Junta; se reuniran las Cortes; se
sancionara la ley que debe haceros venturosos, y yo os exhortó a
que olvidéis las palabras alarmantes y de exterminio, y sólo
pronunciéis unión y amistad íntima».
Agustín de Iturbide, 27 de septiembre de 1821.89
El día siguiente a las nueve de la mañana, la Junta Provisional
Gubernativa, conformada por treinta y ocho miembros nombrados previamente por
el propio Iturbide, se reunió en el salón de acuerdos del
recién nombrado Palacio Imperial.90 Después de un discurso
inaugural pronunciado por Iturbide, fue declarada formalmente instalada la
Junta Gubernativa,91 acto seguido, los integrantes se dirigieron a la Catedral
para jurar el Plan deIguala y los Tratados de Córdoba. Después
del juramento, Agustín de Iturbide fue elegido por unanimidad como
presidente de la Junta. Tras la celebración de otra misa, se citó
una reunión para las nueve de la noche, en la cual se llevó a
cabo la firma del Acta de Independencia del Imperio Mexicano.92
Junta Provisional Gubernativa[editar]
Artículo principal: Junta Provisional Gubernativa
Entrada triunfal del
General Agustín de Iturbide a Ciudad de México.
La Junta constituyó una Regencia de cinco miembros, la cual
ejercería el Poder Ejecutivo: Iturbide como presidente, O'Donojú,
el doctor Manuel de la Barcena, Isidro Yañez y Manuel
Velazquez de León, quien había sido secretario del
virreinato.93 Al darse cuenta que en Iturbide habían recaído
ambas presidencias y que esto era incompatible, se eligió como
presidente de la Junta al obispo de Puebla Antonio Joaquín Pérez.
De esta forma el Poder Ejecutivo residió en la Regencia y el Poder
Legislativo en la Junta.94
La Junta declaró que el puesto de primer regente no era incompatible con
el puesto de jefe del ejército, de esta forma nombró a Iturbide
generalísimo de armas de mar y tierra del imperio o generalísimo
almirante con un sueldo de 120 000 pesos anuales, un millón de capital,
veinte leguas cuadradas de terreno en Texas y el tratamiento de Alteza
Serenísima. A su padre José Joaquín Iturbide, se le
concedieron los honores de regente, y cuando la regencia cesase,sería consejero de Estado.94 Iturbide
renunció al sueldo correspondiente del 24 de febrero al 28 de septiembre
y cedió 71 000 pesos, para sanear las necesidades del ejército.94
Mientras en la Ciudad de México se realizaron las primeras acciones del
nuevo imperio, en las provincias se llevaron a cabo manifestaciones de
júbilo. Los últimos realistas que rechazaron la
independencia se econtraban en Acapulco,
Perote y Veracruz. Antonio López de Santa Anna llevó a
cabo las acciones militares que lograron la capitulación del
Castillo de Perote el 9 de octubre. Isidoro Montes de Oca
designó al coronel Juan Alvarez para lograr lo misma tarea en el
Fuerte de San Diego de Acapulco, la plaza se rindió el 15 de
octubre. En Veracruz, el general
José García Davila prefirió mantenerse bajo la
tutela del
antiguo régimen. Davila ofreció varias veces entregar la
plaza a Santa Anna, pero durante la noche del 26 de octubre, el jefe español decidió
resguardarse con su tropa y armamento en la fortaleza de San Juan de Ulúa. Este fue el último reducto español que
resistió y capituló hasta el 18 de noviembre de 1825. Sin
embargo, Manuel Rincón, gobernante interino de Veracruz, levantó
una acta de adhesión al plan de independencia.95
El 8 de octubre, O'Donojú falleció vícitma de
pleuresía. El puesto vacante de la regencia fue ocupado por el obispo de
Puebla, quien dejó a su vez la presidencia de la Junta, la cual
ocupó el doctor José Miguel Guridiy Alcocer.96 Se nombraron
cuatro secretarios: José Pérez Maldonado en Hacienda, Antonio
Medina Manzo en Guerra, José Domínguez —secretario de
Iturbide— en Jusiticia y José Manuel de Herrera en Relaciones
Interiores y Exteriores.97 Iturbide instituyó las Capitanías
Generales de provinicia. Nombró gobernadores a Anastasio Bustamante para
las Provincias Internas de Oriente y Occidente; a Pedro Celestino Negrete para
Nueva Galicia, Zacatecas, y San Luis Potosí; a Manuel de la Sotarriva
para México, Querétaro, Valladolid y Guanajuato; y a Vicente
Guerrero para Tlapa, Chilapa, Tixtla, Ajuchitlan, Ometepec, Tecpan,
Jamiltepec y Teposcolula.98
En noviembre de 1821, algunos de los antiguos insurgentes quienes tenían
ideas de establecer un gobierno republicano, celebraron una serie de reuniones
en la casa de Miguel Domínguez en Querétaro. Asimismo,
escribieron a Guadalajara a Pedro Celestino Negrete para invitarlo a
participar, pero éste consideró que se trataba de un
conspiración y dio aviso a Iturbide. Fueron arrestadas diecisiete
personas, entre ellos Guadalupe Victoria, Nicolas Bravo, Miguel
Barragan, el licenciado Juan Bautista Morales, el padre Carvajal y el
padre Jiménez, entre otros. La conspiración resultó ser
tan solo reuniones en las que se charlaba sobre el futuro del gobierno. Casi
de inmediato, se otorgó la libertad a los participantes, a
excepción de Guadalupe Victoria quien permaneció encarcelado,
pero poco despuéslogró fugarse de su prisión.99
Desde las primeras sesiones, la Junta se autonombró Soberana Junta
Provisional Gubernativa.100 Los miembros eran de diversas ideologías:
algunos habían simpatizado con las ideas autonomistas durante la crisis
política de 1808, otros habían sido diputados de las Cortes de
Cadiz, simpatizantes del manifiesto de los persas o participado en la
conspiración de la Profesa. Lógicamente se formó una
división de partidos al interior de la Junta: los iturbidistas, cuyos
miembros principales eran del alto clero, oficiales de alto rango del
ejército y los hacendados; los de ideas republicanas, cuyos miembros
eran casi todos abogados o pertenecían al bajo clero; y los
borbonistas.101 Antes de nombrar al Congreso constituyente, la Junta
trató de resolver algunos asuntos. El 9 de noviembre,
se solicitó que se abrieran los noviciados, la reposición de los
hospitalarios y de la Compañía de Jesús. La
moción fue apoyada por los miembros del clero en voz de
Monteagudo, pero puso de manifiesto la oposición de los liberales en voz
de José María Fagoaga.102 Las solicitudes fueron rechazadas,
aprobadas y discutidas repetidas veces sin lograr un consenso definitivo. Como resultado, se profundizaron las diferencias y el antagonismo entre
los partidos.103
Una vez que la Junta se concentró en la forma de constituir el Congreso,
fueron presentados tres planes. El de Iturbide propuso una camara
única con representaciónproporcional a la importancia de clases y
elección directa. Esta propuesta daba predominio a los
grupos privilegiados y eliminaba el papel elector de los ayuntamientos.
El plan de la Regencia coincidía con el plan de Iturbide, pero
proponía dos camaras, una alta formada
por el clero, ejército y diputaciones y una baja formada por ciudadanos.
El tercer proyecto —que fue apoyado por la mayoría de los miembros
de la Junta— proponía una sola camara sin separación
de clases ni representación proporcional y con
elección indirecta. Esta propuesta favorecía a los cabildos, a
los abogados, y al clero bajo.101 Este último fue basicamente el
plan adoptado, aunque no se admitió que fuera proporcional tal y como lo
había pretendido Iturbide.22 De esta forma, los ayuntamientos
deberían elegir a sus diputados, los cuales se presentarían en la
capital el 13 de febrero de 1822, para instaurar el Congreso el día 24,
fecha de aniversario del Plan de Iguala. El número de diputados
sería de ciento sesenta y dos con veintinueve suplentes.104
Si bien la libertad de prensa se había restituido, el 22 de octubre la
Regencia había proclamado un manifiesto pidiendo moderación a los
escritores con la finalidad de evitar discordias y desunión.107 El 11 de
diciembre, el escritor Francisco Lagranda publicó el Consejo prudente
sobre una de las tres garantías en el que exhortaba a los
españoles enajenar sus bienes y salir del país. El panico
cundió entrela clase privilegiada, pero la Regencia actuó con
rapidez, desmintió el impreso y apresó al autor.108 Carlos
María Bustamante fundó el periódico republicano La Avispa
de Chilpancingo en el cual rememoró a José María Morelos y
a los antiguos insurgentes, criticó los desaciertos de la Junta, el
proyecto de convocatoria de Iturbide y la política económica que
se había seguido.109 Carlos María Bustamante fue encarcelado, la
prisión duró solo algunas horas pues fue absuelto por el jurado.
Sin embargo, varios escritores se pronunciaron abiertamente en contra del Plan
de Iguala, algunos sugirieron optar por un gobierno republicano y otros
alentaron a Iturbide a ceñirse la corona imperial.110
Debido al déficit presupuestario del erario, la Junta se vio obligada a
imponer préstamos forzosos a la población, pero la
recaudación fue insuficiente. Se priorizó el
pago de salarios a la tropa y en segundo término al sueldo de los
oficiales.111 El Trigarante fue renombrado Ejército Imperial y fue
restructurado por el generalísimo Iturbide. Los oficiales que
nombró a cargo de los regimientos fueron José Joaquín
Herrera, José Antonio Matiauda, Pedro Otero, Lobato, Santa Anna,
Epitacio Sanchez, Echavarri, Cortazar, Moncada, Zenón
Fernandez, Parrés, Gabriel de Armijo, Guerrero, Bravo, Bustillo,
Barragan, Filisola, Andrade, y Laris, pero se reservó para
sí mismo, el mando del regimiento de Celaya.112 El 9 de noviembre,
Iturbide propuso lacreación de una o dos órdenes militares. La
idea fue aprobada por la Junta, de esta manera se fundó la Orden
Imperial de Guadalupe, la cual fue destinada para premiar el mérito
militar, los servicios prestados en el orden civil o eclesiastico, los
servicios prestados a la nación, o bien, a la causa de la independencia.113
Como medida popular la Junta propuso suprimir a los indígenas el pago de
las contribuciones llamadas de «medio real de ministros»,
«medio de hospital» y el «uno y medio de cajas de
comunidad». Estas contribuciones formaban un fondo para solventar los
frecuentes pleitos en cuestiones de tierras y agua, para financiar el
funcionamiento del Hospital Real y para contar con un fondo el cual
podía ser destinado para gastos de culto, mantenimiento de escuelas y
apoyo para calamidades como epidemias o pérdidas de cosecha.114 A pesar
de que Fagoaga se opuso a la eliminación de esta contribución
sistematizada, la medida se llevó a cabo. Como resultado los indígenas quedaron
sin recursos para estos gastos, pues no se proveyeron fondos de
sustitución de los mismos. En contraste, Juan Francisco Azcarate
propuso formalizar la abolición de la esclavitud en base al
artículo doce del Plan de Iguala, para así manumitir a los
esclavos que existían en el imperio y erradicar esta institución,
sin embargo, el dictamen no se llevó a cabo, pues se consideró
que este tema debería ser tratado hasta el establecimiento del
Congreso.115