El Bien Común de John Stuart Mill
Ciencias Políticas
El presente ensayo busca bosquejar las ideas mas importantes entorno al
bien común que John Stuart Mill expone alrededor del
Liberalismo.
John Stuart Mill comienza su ensayo dejando claro que el bien común fue
consustancial al desarrollo del Liberalismo, pues a medida que se va
profundizando en el tema claramente se puede entender que el analisis
del bien común nos corrobora la existencia de varios liberalismos, pues
si comparamos la postura del neoliberalismo con respecto al bien común y
la de liberalismo clasico facilmente se puede identificar que la
primera se desvincula casi en su totalidad de la moral y el principio de
solidaridad de la cual esta dotada el liberalismo clasico puesto
que para los neoliberales la importancia de todo se volcó a los
problemas económicos a cómo lograr fusionar las economía
con las relaciones políticas y sociales; mientras el liberalismo
clasico busca en la moral el principio que rige todo en su entorno y
ello esta representado en el bien común, postulados que para el
nuevo Liberalismo quedaron practicamente enterrados en su base doctrinal
clasica.
Sin embargo para John Stuart Mill la importancia de la justicia ejerce un papel destacado pues es a través de ellaque se
combatiran a los enemigos que impidan el desarrollo político de
una sociedad.
Con respecto al liberalismo y la libertad destaca el hecho de definir al
liberalismo ante todo como una fuerza política dedicada al
interés general y en su claro compromiso moral recordemos que el
liberalismos clasico es el que asume como suyo este principio, el cual
durante el siglo XX insistió en recuperar el desarrollo lógico de
la libertad individual. El equilibrio que plantea Mill se consigue solo a
través de la conciliación entre elementos en aparente conflicto
dentro del mundo liberal, ya que es facil inferir su arraigo por la
moral pues el realcé de esto lo muestra cuando deja claro que no debemos
tener la moral como un valor único individual sino por el contrario la
moral debe insertarse entre la sociedades y dejarla interactuar.
Con respecto a la afirmación de la libertad solo se puede destacar lo
citado por el autor en la pagina 132 “el bien común aparece
vinculado tanto a la utilidad social como al interés personal; elementos
necesarios para la consecución de los beneficios primeros, e
indisociables entre sí, que postula el liberalismo
clasico”. Lo que Mill nos deja claro en este frase es
sencillamente que el bien común debe guardar una intima relación
tanto con la sociedad encomún (entendiéndose esta como en la cual
esta intrínsico el valor de la moral) y los intereses individuales
dotados o no de moral, pues ambos visto de esta forma estan dando
realcé y valor a los principios propios del liberalismo clasico.
De lo anterior entonces podríamos citar la definición del
bien común para cerrar este capítulo “el acervo de usos e
ideas que nutren los valores morales de la mayoría democratica en
el campo de lo social que supones una mejora para la comunidad o para el mayor
número posible de sus ciudadanos, y no implica un daño para
nadie”.
Con respecto a la difícil conquista del equilibrio resalta
principalmente la preocupación por encontrar esa armonía entre el
pasado y el ahora ello se ve mitificado en lo que posteriormente pensadores del
corte de Hobhouse llamaran espíritu de la cooperación esto es
facil inferir que ninguno de los pensadores liberales tanto del corte
clasico como del neoliberal querían la perdida de contenido es su
base filosófica pero tampoco existían un punto clave que diera
paso a esa armonía entre partes y la idea de cooperación fue lo
que nació como el resultado de esta búsqueda previa, que fue lo
que se quiso alcanzar con esta cooperación, la cual permitió
claramente que el ejercicio del bien común se convierta en una
potestadatribuida a los miembros de la comunidad; en pocas palabras una libre
decisión, disposición y practica del bien común si
es lo que se cree correcto por nuestra base moral.
En lo relacionado a la ética como deber cívico. La
importancia del
bien común en este punto recae en que no puede ser el estado el
único espacio para que se despliegue el bien común, puesto que si
esto sucede así los resultados que se obtengan de ese bien común
alcanzado seran producto de las acciones ejecutadas por el estado. De
esta forma estaría creando un vacio entre la
sociedad y el individuo; pues el liberalismo clasico defiende
ampliamente el valor moral en pro de la ayuda a los demas y si el estado
acapara ese bien común estaría contradiciendo la base del liberalismo
clasico.
En lo relevante a la sociedad y democracia, resalto la postura de Hegel al
afirmar que “la búsqueda del
bien común conduce inexorablemente al problema de la moralidad de las
acciones políticas.
Pues destaquemos que la mayor parte del
ensayo se refiere a problema de la moral y de la inclusión del mismo de una manera equilibrada en las formas del liberalismo. Hegel
continua reforzando su idea al decir “todo gobierno o parlamento, en el marco de su actividad tiene el deber de transformar y
mejorar la situación heredada.Y ellos se realiza mediante un conjunto de
normas morales y practicas solventes”. Es decir que Hegel apoya el avance
de las teorías pero el desarrollo del mismo siempre debe tener en
cuenta su base o conjunto de normas heredades que simplemente debe modelar para
ajustarlas al avance. Por ende Hegel fue extremadamente acertado en su postura
ante el bien común.
A modo de conclusión. Mas alla de
las polémicas que despertó y sigue despertando, creo que tanto
los partidarios como
los detractores de John Stuart Mill deben reconocer que se trata de un autor en
muchos sentidos adelantado a su tiempo. Su obra tuvo el mérito de identificar
muchos de los problemas de la sociedad de masas contemporanea antes de
que se hicieran evidentes para la gran mayoría de los intelectuales.
Si hay algo que preocupa a Mill es preservar la individualidad de las
tendencias uniformantes a que amenaza la opinión pública y el
gobierno de las masas. Es que el ve en la libertad del individuo no sólo
la fuente de la que se nutre el camino hacia la verdad y la originalidad tan
necesaria para el progreso humano, sino que descubre que el desarrollo personal
de las capacidades intelectuales y morales es la única vía hacia
la felicidad del hombre. No obstante, intenta conciliar ese
imprescindible resguardo de la singularidad conel hecho ya inexorable del gobierno de la
multitud, renunciando a toda nostalgia elitista característica de
algunos de sus contemporaneos. La apuesta de Mill para intentar aunar
los principios en pugna es la apuesta a la tolerancia, al gobierno
representativo, a la incorporación de las minorías y al respeto
de una esfera inexpugnable de autonomía individual. Para
ello propugna un gobierno que recepte todas las voces,
pero también limitado en su poder para imponer determinados pareceres y
canones morales al individuo.
En última instancia, lo que observa el ya mencionado autor es que el
bien común sólo puede alcanzarse a través del respeto por
la diversidad y las opciones individuales, dado que cualquier
restricción injustificada a la libertad es también un ataque a la
felicidad humana.
Resulta gratificante, en un tiempo como el nuestro en el que tan asiduamente
estamos dispuestos a sacrificar las mas preciosas libertades
individuales en nombre del “interés general” releer las
reflexiones de un hombre que, tanto tiempo atras, observó y
defendió apasionadamente la inexistencia de tal dilema: el bien
común reside en respetar la libertad de cada uno para perseguir su
felicidad y buscar la verdad, sin libertad no queda en el mundo nada realmente
valioso que merezca la pena ser defendido.