El 6 de septiembre de 1930 el general
José F. Uriburu encabezó el primer golpe de Estado de la historia
argentina, derrocando al segundo gobierno constitucional de Hipólito
Yrigoyen.
En marzo de 1931 se realizaron comicios para elegir
gobernador en la provincia de Buenos
Aires y en esa oportunidad los radicales volvieron a
triunfar. La reacción del gobierno fue inmediata: las
elecciones fueron anuladas y el radicalismo fue proscripto. Desde
entonces y hasta 1935 el radicalismo quedó excluido de los comicios.
Luego, para evitar un nuevo triunfo del yrigoyenismo, los conservadores y sus
aliados recurrieron al fraude. A lo largo de toda la década del 30 el régimen
político se sostuvo sobre la practica sistematica del fraude electoral. Es
por eso que este periodo fue denominado
'década infame' por los opositores del régimen.
Origen
Fue en el transcurso del
golpe de estado del 43 cuando emergió
la figura del
entonces coronel Juan Perón, originandose el peronismo.
La Revolución del 43 fue un golpe de estado
militar producido el 4 de junio de 1943 que derrocó al gobierno de
Ramón Castillo. Fue encabezado por los generales Arturo Rawson y Pedro
Pablo Ramírez, y apoyado entre otros por un grupo de jóvenes
oficiales del Ejército Argentino nucleados en el Grupo de Oficiales
Unidos (GOU), que se oponía a la participación argentina en la
SegundaGuerra Mundial sosteniendo la tradicional posición
«neutralista» de la Argentina.
El GOU fue un grupo de enlace bastante informal entre
jóvenes oficiales superiores que consideraban necesario
'restablecer la moral y disciplina dentro del ejército'. Este grupo se
declaraba en contra del comunismo. Entre los
fundadores del GOU se encontraba el coronel Juan
Domingo Perón, quien formaba parte del estado mayor revolucionario
antiyrigoyenista.
El programa del GOU se convirtió finalmente en
el programa de la revolución del
43. En realidad, el GOU recién se formaliza operativamente
después de la revolución de junio, como una especie de prolongación del ministerio de Guerra
del que Perón era secretario. Allí era donde se imprimían
las circulares del GOU con los mimeógrafos
oficiales. El general Farrell, ministro de Guerra, y su
esposa Beatriz Verdún convocaban a los jefes y oficiales para que se
encontraran con el mismo Perón.
En octubre de 1945 un sector del Ejército que formaba parte del gobierno
surgido del golpe de 1943 le quitó su apoyo a Perón cuando
éste ocupaba la Secretaría de Trabajo del gobierno militar, donde
estaba haciendo una política de acercamiento y cooptación del
movimiento obrero, lo que le estaba dando gran popularidad. Una parte del
ejército no estaba de acuerdo con su actitud y le exigieron al
presidente Farrell que lo destituyera y lo detuviera.
Perón estuvo de acuerdo en renunciar,pero le
solicitó al presidente Farrell autorización para despedirse de su
gente antes de abandonar la Secretaría de Trabajo, permiso que le fue
concedido.
Perón obtuvo para su discurso de despedida del 10 de octubre tres
concesiones: convocar a los dirigentes de todos los sindicatos para que
llevasen la mayor cantidad de obreros al acto; instalar un palco en la puerta
principal de la secretaría de Trabajo y altoparlantes en toda la cuadra;
y por último transmitir su discurso por la cadena oficial de radios para
que su palabra llegara también al interior del país.
La última frase de su discurso era una inocultable incitación a
la resistencia.
Todos creyeron que la salida de Perón del gobierno significaba el fin de
las conquistas sociales, no sólo de las que estaban en marcha, sino
también de las que se habían logrado en esos dos años. Ese discurso era la última posibilidad de
Perón para retomar el poder.
La repercusión general de ese discurso final motivó que el
presidente Farrell lo hiciera detener y lo hiciera trasladar a la isla
Martín García, donde estuvo muy pocos días, ya que
alegando una presunta enfermedad (pleuresía), el médico personal
de Perón el capitan Miguel Angel Mazza se entrevistó con
Farrell y consiguió su retorno a Buenos Aires para ser internado en el
Hospital Militar.en la madrugada del 17 de octubre.
Perón jamas permitió que otros médicos
lo revisaran en Martín García. Alconocerse la noticia de
su regreso, el laborista Cipriano Reyes, líder sindical del gremio de la
carne, decidió jugar su última carta para la liberación
definitiva de Perón convocando a grandes contingentes de todos los
gremios a la Plaza de Mayo ese 17 de octubre. La manifestación del 17 de
octubre de 1945 en Plaza de Mayo, que transcurrió desde las primeras
horas del día hasta altas horas de la noche, motivó el traslado
de Perón desde el hospital militar hasta los balcones de la Casa de
Gobierno, desde donde emitió un nuevo discurso solicitando su posterior
desconcentración.
Situación económica y política del país
La estructura económica del país
había cambiado profundamente durante la década del
30, debido a la gran depresión que provocó una reducción
importante del
comercio internacional. Esto afectó a la economía argentina, basada en la
agroexportación, que hubo de reconvertirse mediante el control del mercado de carnes y
granos y una acelerada industrialización basada en la sustitución
de importaciones de los productos manufacturados. Este proceso fue
acompañado de un importante flujo migratorio
interno desde las zonas rurales del interior
hacia la periferia de las grandes ciudades (fundamentalmente Buenos Aires, Rosario y Córdoba).
Estas nuevas masas populares, empleadas en las nuevas industrias y sin
antecedentes de sindicalización, son las que constituiran la base
del
movimiento peronista.
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