Docientos años después del
primer grito independentista, Venezuela
continúa en la lucha por lograr una verdadera autonomía, la cual
se ha visto truncada por los intereses de potencias industrializadas o de
simples grupos apatridas que buscan entregarle todos los recursos a esas
naciones. La idea de integración de toda la América fue recogida
por el presidente de Venezuela,
quien ha creado varios espacios de participación para que esa unidad
entre pueblos hermanos, soñada por Bolívar, pueda ser finalmente
realizada.
Los objetivos de El Libertador, Simón Bolívar, todavía no han sido alcanzados en su plenitud. La restitución al
pueblo soberano del poder pulular, que se empezó a construir un
día como hoy, 19 de de abril, pero del año 1810, fue opacada por
las élites burguesas y poco a poco olvidadas por los Gobiernos
capitalistas que durante casi dos siglos se apoderaron del continente.
El proceso de independencia en Venezuela estuvo ligado a la formación de
un Estado nacional independiente que inició el 19 de abril de 1810,
donde parte del pueblo y de importantes sectores de las fuerzas armadas, tanto
de los batallones de veteranos como de milicias, así como de destacados
personajes del clero, de la sociedad y de los intelectuales, depuso al
gobernador y capitan general Vicente Emparan y a los demas altos
funcionarios españoles, enviandolos al exilio.
Este fue el primer paso de proceso político que desemboca un año
después, el 5 de julio de 1811, en la declaratoria formal de la
independencia de Venezuela , pero que al mismo tiempo,dio paso para que se
crearan nuevas dependencias de otros imperios, generando la llamada
''independencia inconclusa''.
Aunque la guerra terminó con el monopolio español, las naciones
latinoamericanas quedaron a merced de la influencia
económica de Estados Unidos e Inglaterra, que dominaban el mercado
atlantico.
Las potencias extranjeras -como Estados Unidos- veían
con gran recelo la unidad latinoamericana, pues podía poner en peligro
sus intereses sobre la región. Para evitar que el sueño de
Bolívar de lograr una Confederación de naciones latinoamericanas
se hiciera realidad, los estadounidenses llevaron a cabo una labor
diplomatica que evitó que los objetivos del Congreso de
Panama de 1826 se lograran, lo que significó que la esperanza de
una patria de plena libertad, igualdad y unión no se pudieran concretar.
Muchos años después, con la aparición del petróleo
a principios del siglo XX, Venezuela fue objeto de la integración al
dominio del capitalismo estadounidense que necesitaba de ese recurso, que
guardaba en sus entrañas como un tesoro el suelo venezolano, para el
desarrollo de las nuevas expectativas imperialistas.
El objetivo fue logrado, empresas de Estados Unidos se apoderaron de la
explotación del
petróleo, dandole muy poca participación a un pueblo
venezolano cada día mas pobre.
Una de las razones por las que hubo esta intervención estadounidense fue
la carencia de una burguesía que tuviera una ideología de
desarrollo endógeno, que finalmente permitió que Venezuela se
convirtiera en un apéndice económico de los Estados Unidos.Se
perdió en ese momento la posibilidad de concretar el Estado nacional
proyectado por Bolívar como la base de la creación de una
nación que respondiera a las expectativas del pueblo venezolano y que se
centrara en las consignas de la libertad, la igualdad y los derechos humanos y
con apego de la soberanía nacional, que ademas pudiera crear un
desarrollo económico interno que respondiera a altos niveles de
progreso.
El historiador e internacionalista, Omar Galindez, afirma que las dos ideas
principales planteadas por Bolívar eran libertad e Igualdad, principios
que van mas alla del tradicional liberalismo burgués, lo
que demostró que Bolívar superaba ideológicamente por
siglos a la burguesía nacional de aquel entonces.
'En el Congreso de Angostura Bolívar decía que la
construcción de un nuevo orden debía ser
sobre la base de estos principio: libertad e igualdad y sobre la base de leyes
inexorables habría que construir una nueva sociedad',
explicó Galindez.
Ese planteamiento no era pronunciado por ninguno de los liberales de la
época, 'por ejemplo George Washington nunca se atrevió a
hablar de igualdad, ni mucho menos los enciclopedista de la época, de
manera que Bolívar tiene un paso adelante en términos de la
creación de un nuevo orden social muy cercano a los que es el socialismo
actual, lo que se podría decir que Bolívar es un pre-socialista,
al hablar de igualdad como base del nuevo sistema político-social'.
El orden social propuesto por El Libertador también planteaba algo que
para la época era totalmente novedoso, un tópico que hoy
endía es plasmado en la Constitución Bolivariana, como es el
poder moral, es decir, hombres con ética que construyen una nueva
República.
Bolívar en su discurso del Congreso de Angostura solicitaba la
construcción de una nueva República donde sus bases estuvieran
cimentadas 'en la soberanía del pueblo, la división de los
poderes, la libertad civil, la proscripción de la esclavitud, la
abolición de la monarquía y de los privilegios'.
Ese poder moral es uno de los motores que impulsan la Revolución
Bolivariana, liderada por el presidente de Venezuela, Hugo Chavez,
donde se destaca la búsqueda permanente del conocimiento a través
de la educación popular, la cultura, la ciencia, la tecnología,
la conciencia, la ideología, los nuevos valores en todos los momentos y
en todos los espacios.
Bolívar luchaba por la construcción de la educación
popular pues debía ser 'el cuidado primogénito del
amor paternal del Congreso. Moral y luces son los polos de
una república; moral y luces son nuestras primeras necesidades',
expresó en el Congreso de Angostura.
Esa premisa fue la punta de lanza para que el Gobierno Bolivariano tomara la
iniciativa de crear sistemas de educación, que basandose en los
modelos desarrollados por el líder de la Revolución cubana, Fidel
Castro, se le pudiera dar educación a millones de venezolanos a
través de la misiones educativas con ''Robinson'' ,
''Ribas'' y ''Sucre'', llegando a puntos del país totalmente olvidados
en otros gobiernos.
Luego de 200 años, la lucha contra los imperios es la misma;
Bolívar tuvo que batallar contra unimperio español que, sin
importar el bienestar de los latinoamericanos, buscaba saciar su sed de poder y
sangre para construir una supuesta potencia y dominar el resto del mundo.
No es sino hasta finales del siglo XX que la
Revolución Bolivariana retomó esos principios con los que tanto
soñaba El Libertador para que todos tuvieran las mismas oportunidades de
desarrollarse.
En la actualidad el proceso revolucionario ha tenido que enfrentar a la que ha
sido considerada la primera potencia mundial, Estados Unidos, y a sus aliados
que buscan, al igual que la burguesía de hace 200 años,
entregarle sin vacilación el continente americano.
No fue sino hasta el año 1998, con la victoria del actual mandatario
venezolano que se pudo echar al traste ese Estado burgués ligado a los
grandes capitales transnacionales que había convertido al país en
una 'neocolonia', como la catalogó Galindez, dirigida desde
los grandes intereses que mueve la economía estadounidense en el mundo.
El también historiador, Mario Sanoja, señaló que la
Venezuela de 1810 tenía un 95 por ciento de población que
vivía en la miseria. Este hecho fue lo que impulsó a estas clases sociales, olvidadas y reprimidas por el
imperio español, a defender la libertad que divulgaba con espada en mano
Bolívar.
Un levantamiento similar ocurrió, en 1992 cuando Venezuela vivió
una explosión social como consecuencia de una serie de medidas aplicadas
por el Gobierno de Carlos Andrés Pérez que afectaban directamente
la ya maltratada economía del pueblo venezolano conformado por un
elevado número depobres que habían soportado durante mucho tiempo
las consecuencias de políticas desfavorables a su oportunidad de
abandonar la miseria: la persistencia de salarios insuficientes, las notables
dificultades de acceso a servicios sanitarios y educativos de buena calidad, el
alto costo de la cesta alimentaria, la progresiva pérdida de
atención gubernamental, entre otras.
Integración de los países latinoamericanos
Bolívar soñaba con una América unida donde sus
raíces fueran cimentadas en la llamada Gran Colombia, integrada
principalmente por Venezuela, Colombia y Ecuador, que fuera capaz de coordinar
las acciones necesarias para resguardar las fronteras y aglutinar a los
distintos pueblos de la América Hispana como garantía de su
independencia.
Este proyecto de integración latinoamericana ha sido rescatado el actual
Gobierno de Venezuela para que el desarrollo de todos los pueblos del continente pueda ser
independiente del
imperio estadounidense.
Un ejemplo de esa búsqueda de la independencia
son proyectos como la Alianza Bolivariana para
los pueblos de nuestra América (Alba), que es una expresión de la
construcción del
mundo multipolar frente a las pretensiones imperiales.
El Alba es el espacio de encuentro de los pueblos y gobiernos que entienden que
la América Latina Caribeña conforma una Gran Nación, que
nuestros países deben unirse para enfrentar conjuntamente los
desafíos del
presente y del
futuro.
Esto se traduce como
el proyecto histórico de Bolívar de unidad de la Patria Grande,
para garantizar al pueblo 'la mayor suma de felicidadposible, la mayor
suma de seguridad social y la mayor suma de estabilidad política'.
Otro proyecto de los proyectos es Petrocaribe, fundamentado en el uso racional de los recursos energéticos, no
renovables y agotables, para impulsar la integración y el desarrollo
sostenido de los pueblos de la región, sobre la base de la
complementariedad, la solidaridad y la corresponsabilidad social. Esto, en el marco del
pleno respeto a la soberanía, la diversidad y necesidades de cada
país.
La reciente apertura del Banco del Sur, la cumbre de la Unidad de
Latinoamérica y el Caribe, realizada en México el pasado mes de
febrero, donde quedó demostrado que los países del bloque pueden
resolver sus problemas económicos, políticos, socioculturales,
sin la necesidad de contar con la ingerencia del imperio estadounidense.
Venezuela,
luego de casi un siglo de dominio, logró la
recuperación de la industria petrolera, continuando con la
ideología bolivariana de retornarle al pueblo lo que le pertenece.
Este nuevo regreso de la Revolución, se convierte entonces en una lucha
por la verdadera emancipación de los pueblos de Latinoamérica y del Caribe, es la concreción de los ideales del
Bicentenario: la justicia, la soberanía plena, la verdadera
independencia y la libertad.
“Bolívar en su discurso del Congreso de Angostura solicitaba la
construcción de una nueva República donde sus bases estuvieran
cimentadas 'en la soberanía del pueblo, la división de los
poderes, la libertad civil, la proscripción de la esclavitud, la
abolición de la monarquía y de los privilegios'.