Ludwig van Beethoven
Ludwig van Beethovennota 1 (Bonn,
16 de diciembre de 1770) nota 2 – Viena, 26 de marzo de 1827) fue un
compositor, director de orquesta ypianista alemán. Su legado musical abarca,
cronológicamente, desde el período clásico hasta inicios del romanticismo musical. Es uno de los
compositores más importantes de la historia de la música y su legado ha
influido de forma decisiva en la música posterior.
Considerado el último gran representante del
clasicismo vienés (después de Christoph Willibald Gluck, Joseph Haydn y
Wolfgang Amadeus Mozart), Beethoven consiguió hacer trascender la música del romanticismo, influyendo en diversidad de obras
musicales del
siglo XIX. Su arte se expresó en numerosos géneros y aunque las sinfonías
fueron la fuente principal de su popularidad internacional, su impacto resultó
ser principalmente significativo en sus obras para piano y música de cámara.
Su producción incluye los géneros pianísticos (treinta y dos sonatas para
piano), de cámara (dieciséis cuartetos de cuerda, siete tríos, diez sonatas
para violín y piano), vocal (lieder, dos misas y una ópera: Fidelio),
concertante (cinco conciertos para piano y orquesta, uno para violín y
orquesta) y orquestal (nueve sinfonías, oberturas, etc.), entre las que se
encuentra el ciclo de las Nueve Sinfonías, incluyendo la Tercera Sinfonía,
también llamada en castellano Heroicanota 3 , en mia™ mayor, la Quinta
Sinfonía, en do menor y la Novena Sinfonía, en re menor (cuyo cuartomovimiento
está basado en la Oda a la Alegría, escrita por Friedrich von Schiller en1785).
Biografía
Familia
La casa de Beethoven, ubicada en el 515 de la Bonngasse, Bonn.
Johann van Beethoven (1740–1792) y Maria Magdalena Keverich (1746–1787), padres
de Ludwig.
La familia de Ludwig van Beethoven vivía bajo condiciones modestas. Su abuelo
paterno, llamado también Ludwig,nota 4 (Malinas, 1712 – 1773), era descendiente
de una familia de campesinos y granjeros originarios deBrabante, en la región
de Flandes (Bélgica), que se trasladaron a Bonn en el siglo XVIII. La partícula van de
su nombre,nota 5 contrario a lo que pudiera creerse, no posee orígenes nobles,
mientras que Beethovenprobablemente pudo haberse derivado de Betuwe, una
localidad de Lieja, aunque otra hipótesis apunta a que el apellido proviene de
Beeth, que quiere decir remolacha y Hoven, que es el plural de Hof, que
significa granja. De esta forma, «Beethoven» vendría a significar «granjas de
remolachas».1
En marzo de 1733, su abuelo emigró a Bonn, en
donde trabajó como director y maestro de capilla
de la orquesta del
príncipe elector de Colonia. El 17 de septiembre de ese mismo año, contrajo
matrimonio con Maria Josepha Phall, cuyos testigos fueron el organista van den
Aeden y Johann Riechler. Su hijo y padre de Beethoven, Johann van Beethoven
(1740 - 1792) era músico y tenor de la corte electoral. El 12 de noviembre de
1767, Johann se casó en la iglesia de San Remigio en Bonn con Maria Magdalena Keverich (19 de
diciembre de 1746 - 1787), una joven viuda e hija de un cocinero de Tréveris.
Por ese motivo, el matrimonio de sus padres contó con la oposiciónde su abuelo,
que por aquel entonces ya era el prestigioso maestro de capilla de la corte y
consideraba a la joven de una clase social inferior a la de su hijo.1
El matrimonio se trasladó al n.s 515 de la calle Bonngasse y dos años después,
en 1769, nació su primer hijo, bautizado como Ludwig Maria van Beethoven. Sin
embargo, apenas seis días después de su bautizo, el niño falleció. El 17 de
diciembre de 1770, fue bautizado su segundo hijo, Ludwig van Beethoven, en la
iglesia de San Remigio de Bonn, con el nombre de «Ludovicus van Beethoven»
según se describe en el acta de bautismo. Su fecha de nacimiento, generalmente
aceptada como
el 16 de diciembre de 1770, no cuenta con documentación histórica que pueda
respaldarla. Maria Magdalena tuvo aún cinco hijos más, de los que sólo
sobrevivieron dos: Kaspar Anton Karl van Beethoven, bautizado el 8 de abril de
1774, y Nikolaus Johann van Beethoven, bautizado el 2 de octubre de 1776. Los
biógrafos no tienen claras las fechas de nacimiento exactas de ninguno de los
hijos de Maria Magdalena Keverich.2
Primeros años de vida
Retrato de Beethoven cuando tenía trece años.
El archiduque Maximiliano Francisco de Austria (1756–1801), patrocinador
financiero de Beethoven.
El padre de Beethoven estaba muy impresionado por el hecho de que Wolfgang
Amadeus Mozart diese conciertos a los siete años y quería que su hijo siguiera
sus pasos. Con la intención de hacer de Ludwig un nuevo niño prodigio, comenzó
a enseñarle piano, órgano y clarinete a temprana edad.3 Sin embargo, el estudio
musical coartó eldesarrollo afectivo del joven, que apenas se relacionaba con
otros niños. En mitad de la noche, Ludwig era sacado de la cama para que tocara
el piano a los conocidos de Johann, a quienes quería impresionar; esto causaba
que estuviera cansado en la escuela. Ya era usual que dejara de asistir a
clases y se quedara en casa para practicar música.
El padre era alcohólico, lo que supuso que perdiera el puesto de director de la
orquesta de Bonn —puesto heredado del abuelo Ludwig—, y la
madre estaba frecuentemente enferma. Aunque la relación con Johann fuera más
bien distante, Ludwig amaba mucho a su madre, a la que denominaba su «mejor
amiga».3
El 26 de marzo de 1778, cuando tenía siete años, Beethoven realizó su primera
actuación en público en Colonia. Su padre afirmó que la edad de Ludwig era de
seis años, para destacar, de esta manera, la precocidad de su hijo; por ello,
siempre se creyó que Beethoven era más joven de lo que era en realidad. Debido
a que el talento musical y pedagógico de su padre era limitado, Ludwig comenzó
a recibir clases de otros profesores. Sus avances fueron significativos, sobre
todo en la interpretación del órgano y la
composición, guiado por músicos experimentados como Christian Gottlob Neefe. Neefe fue un
profesor muy importante e influyente en su instrucción y supo valorar
inmediatamente el nivel excepcional de Ludwig. Además de transmitirle
conocimientos musicales, Neefe dio a conocer a Beethoven las obras de los
pensadores más importantes, tanto antiguos como contemporáneos.3
En 1782, cuando contaba con once años de edad,Beethoven publicó su primera
composición titulada Nueve variaciones sobre una Marcha de Ernst Christoph
Dressler (WoO 63). Un año después, Neefe escribió en la Revista de Música
acerca de su alumno: «Si continúa así, como ha
comenzado, se convertirá seguramente en un segundo Wolfgang Amadeus Mozart».4
En junio del siguiente año, Ludwig es
contratado como intérprete de viola en la
orquesta de la corte del
príncipe elector de Colonia Maximiliano Francisco, por recomendación de Neefe.
Este puesto le permitió frecuentar la música de los viejos maestros de capilla,
además de facilitarle la entrada en nuevos círculos sociales, en los que se
encontraban algunos de los que serían amigos suyos durante toda su vida, como
la familia Ries, los von Breuning (en cuya casa conoció a los clásicos y
aprendió a amar la poesía y la literatura), el violinista Karl Amenda o el
doctor Franz Gerhard Wegeler (con quien años más tarde viajaría a Viena).3
El primer viaje a Viena[editar • editar código]
Véase también: Mozart y Beethoven
Beethoven encuentra una vía de escape de la presión familiar en 1787 cuando,
con 17 años, marcha a la capital austriaca apoyado por su mecenas, el conde
Ferdinand von Waldstein, quien sufraga los gastos del viaje y, lo más
importante, le convence de sus posibilidades de éxito. Parece que durante este
viaje a Viena tuvo lugar un fugaz encuentro con Mozart. En relación a este
encuentro, solo existen textos de discutible autenticidad. De cualquier modo,
la leyenda dice que Mozart habría dicho: «Recuerden su nombre, este joven hará
hablar al mundo».3
Alpoco tiempo, su madre enfermó gravemente y su padre le pidió por carta que
regresara a Bonn
inmediatamente. Murió finalmente de tuberculosis el17 de julio de 1787. Tras
este hecho, su padre entró en una depresión y su dependencia del alcohol se incrementó, llegando a ser
detenido y encarcelado por este hecho. Tras esto, el joven Ludwig tuvo que
responsabilizarse de sus jóvenes hermanos y se vio obligado a mantenerlos,
tocando el violín en una orquesta y dando clases de piano durante cinco años,
mientras que su padre seguía preso. Su padre falleció finalmente el 18 de
diciembre de 1792.3
De aprendiz a maestroLudwig van Beethoven
Ludwig van Beethovennota 1 (Bonn, 16 de diciembre de 1770) nota 2 – Viena, 26
de marzo de 1827) fue un compositor, director de orquesta ypianista alemán. Su
legado musical abarca, cronológicamente, desde el período clásico hasta inicios
del
romanticismo musical. Es uno de los compositores más importantes de la historia
de la música y su legado ha influido de forma decisiva en la música posterior.
Considerado el último gran representante del
clasicismo vienés (después de Christoph Willibald Gluck, Joseph Haydn y
Wolfgang Amadeus Mozart), Beethoven consiguió hacer trascender la música del romanticismo, influyendo en diversidad de obras
musicales del
siglo XIX. Su arte se expresó en numerosos géneros y aunque las sinfonías
fueron la fuente principal de su popularidad internacional, su impacto resultó
ser principalmente significativo en sus obras para piano y música de cámara.
Su producción incluye los géneros pianísticos(treinta y dos sonatas para
piano), de cámara (dieciséis cuartetos de cuerda, siete tríos, diez sonatas
para violín y piano), vocal (lieder, dos misas y una ópera: Fidelio),
concertante (cinco conciertos para piano y orquesta, uno para violín y
orquesta) y orquestal (nueve sinfonías, oberturas, etc.), entre las que se
encuentra el ciclo de las Nueve Sinfonías, incluyendo la Tercera Sinfonía,
también llamada en castellano Heroicanota 3 , en mia™ mayor, la Quinta
Sinfonía, en do menor y la Novena Sinfonía, en re menor (cuyo cuartomovimiento
está basado en la Oda a la Alegría, escrita por Friedrich von Schiller en
1785).
Biografía
Familia
La casa de Beethoven, ubicada en el 515 de la Bonngasse, Bonn.
Johann van Beethoven (1740–1792) y Maria Magdalena Keverich (1746–1787), padres
de Ludwig.
La familia de Ludwig van Beethoven vivía bajo condiciones modestas. Su abuelo
paterno, llamado también Ludwig,nota 4 (Malinas, 1712 – 1773), era descendiente
de una familia de campesinos y granjeros originarios deBrabante, en la región
de Flandes (Bélgica), que se trasladaron a Bonn en el siglo XVIII. La partícula van de
su nombre,nota 5 contrario a lo que pudiera creerse, no posee orígenes nobles,
mientras que Beethovenprobablemente pudo haberse derivado de Betuwe, una localidad
de Lieja, aunque otra hipótesis apunta a que el apellido proviene de Beeth, que
quiere decir remolacha y Hoven, que es el plural de Hof, que significa granja.
De esta forma, «Beethoven» vendría a significar «granjas de remolachas».1
En marzo de 1733, su abuelo emigró a Bonn,
endonde trabajó como director y maestro de
capilla de la orquesta del
príncipe elector de Colonia. El 17 de septiembre de ese mismo año, contrajo
matrimonio con Maria Josepha Phall, cuyos testigos fueron el organista van den
Aeden y Johann Riechler. Su hijo y padre de Beethoven, Johann van Beethoven
(1740 - 1792) era músico y tenor de la corte electoral. El 12 de noviembre de
1767, Johann se casó en la iglesia de San Remigio en Bonn con Maria Magdalena Keverich (19 de
diciembre de 1746 - 1787), una joven viuda e hija de un cocinero de Tréveris.
Por ese motivo, el matrimonio de sus padres contó con la oposición de su
abuelo, que por aquel entonces ya era el prestigioso maestro de capilla de la
corte y consideraba a la joven de una clase social inferior a la de su hijo.1
El matrimonio se trasladó al n.s 515 de la calle Bonngasse y dos años después,
en 1769, nació su primer hijo, bautizado como Ludwig Maria van Beethoven. Sin
embargo, apenas seis días después de su bautizo, el niño falleció. El 17 de
diciembre de 1770, fue bautizado su segundo hijo, Ludwig van Beethoven, en la
iglesia de San Remigio de Bonn, con el nombre de «Ludovicus van Beethoven»
según se describe en el acta de bautismo. Su fecha de nacimiento, generalmente
aceptada como
el 16 de diciembre de 1770, no cuenta con documentación histórica que pueda
respaldarla. Maria Magdalena tuvo aún cinco hijos más, de los que sólo
sobrevivieron dos: Kaspar Anton Karl van Beethoven, bautizado el 8 de abril de
1774, y Nikolaus Johann van Beethoven, bautizado el 2 de octubre de 1776. Los
biógrafos notienen claras las fechas de nacimiento exactas de ninguno de los
hijos de Maria Magdalena Keverich.2
Primeros años de vida[editar • editar código]
Retrato de Beethoven cuando tenía trece años.
El archiduque Maximiliano Francisco de Austria (1756–1801), patrocinador
financiero de Beethoven.
El padre de Beethoven estaba muy impresionado por el hecho de que Wolfgang
Amadeus Mozart diese conciertos a los siete años y quería que su hijo siguiera sus
pasos. Con la intención de hacer de Ludwig un nuevo niño prodigio, comenzó a
enseñarle piano, órgano y clarinete a temprana edad.3 Sin embargo, el estudio
musical coartó el desarrollo afectivo del joven, que apenas se relacionaba con
otros niños. En mitad de la noche, Ludwig era sacado de la cama para que tocara
el piano a los conocidos de Johann, a quienes quería impresionar; esto causaba
que estuviera cansado en la escuela. Ya era usual que dejara de asistir a
clases y se quedara en casa para practicar música.
El padre era alcohólico, lo que supuso que perdiera el puesto de director de la
orquesta de Bonn —puesto heredado del abuelo Ludwig—, y la
madre estaba frecuentemente enferma. Aunque la relación con Johann fuera más
bien distante, Ludwig amaba mucho a su madre, a la que denominaba su «mejor
amiga».3
El 26 de marzo de 1778, cuando tenía siete años, Beethoven realizó su primera
actuación en público en Colonia. Su padre afirmó que la edad de Ludwig era de
seis años, para destacar, de esta manera, la precocidad de su hijo; por ello,
siempre se creyó que Beethoven era más joven de lo que era enrealidad. Debido a
que el talento musical y pedagógico de su padre era limitado, Ludwig comenzó a
recibir clases de otros profesores. Sus avances fueron significativos, sobre
todo en la interpretación del órgano y la
composición, guiado por músicos experimentados como Christian Gottlob Neefe. Neefe fue un
profesor muy importante e influyente en su instrucción y supo valorar
inmediatamente el nivel excepcional de Ludwig. Además de transmitirle
conocimientos musicales, Neefe dio a conocer a Beethoven las obras de los
pensadores más importantes, tanto antiguos como contemporáneos.3
En 1782, cuando contaba con once años de edad, Beethoven publicó su primera
composición titulada Nueve variaciones sobre una Marcha de Ernst Christoph
Dressler (WoO 63). Un año después, Neefe escribió en la Revista de Música
acerca de su alumno: «Si continúa así, como ha
comenzado, se convertirá seguramente en un segundo Wolfgang Amadeus Mozart».4
En junio del siguiente año, Ludwig es
contratado como intérprete de viola en la
orquesta de la corte del
príncipe elector de Colonia Maximiliano Francisco, por recomendación de Neefe.
Este puesto le permitió frecuentar la música de los viejos maestros de capilla,
además de facilitarle la entrada en nuevos círculos sociales, en los que se
encontraban algunos de los que serían amigos suyos durante toda su vida, como
la familia Ries, los von Breuning (en cuya casa conoció a los clásicos y
aprendió a amar la poesía y la literatura), el violinista Karl Amenda o el
doctor Franz Gerhard Wegeler (con quien años más tarde viajaría a Viena).3El
primer viaje a Viena[editar • editar código]
Véase también: Mozart y Beethoven
Beethoven encuentra una vía de escape de la presión familiar en 1787 cuando,
con 17 años, marcha a la capital austriaca apoyado por su mecenas, el conde
Ferdinand von Waldstein, quien sufraga los gastos del viaje y, lo más
importante, le convence de sus posibilidades de éxito. Parece que durante este
viaje a Viena tuvo lugar un fugaz encuentro con Mozart. En relación a este
encuentro, solo existen textos de discutible autenticidad. De cualquier modo,
la leyenda dice que Mozart habría dicho: «Recuerden su nombre, este joven hará
hablar al mundo».3
Al poco tiempo, su madre enfermó gravemente y su padre le pidió por carta que
regresara a Bonn
inmediatamente. Murió finalmente de tuberculosis el17 de julio de 1787. Tras
este hecho, su padre entró en una depresión y su dependencia del alcohol se incrementó, llegando a ser
detenido y encarcelado por este hecho. Tras esto, el joven Ludwig tuvo que
responsabilizarse de sus jóvenes hermanos y se vio obligado a mantenerlos,
tocando el violín en una orquesta y dando clases de piano durante cinco años,
mientras que su padre seguía preso. Su padre falleció finalmente el 18 de
diciembre de 1792.3
De aprendiz a maestro[editar • editar código]
Franz Gerhard Wegeler (1765–1848), médico y amigo desde la infancia de
Beethoven.
En 1792, el príncipe elector de Bonn volvió a financiarle un viaje a Viena,
ciudad en la que permaneció el resto de su vida componiendo, tratando de
alcanzar un reconocimiento social a su persona por mediodel arte y sufriendo un
mal particularmente terrible para él: la sordera. Allí, Beethoven recibió
clases de composición con Joseph Haydn, de contrapunto con Johann Georg
Albrechtsberger y Johann Baptist Schenk y de lírica con Antonio Salieri.3
Durante este período tuvo varios duelos musicales con otros pianistas. El
primero fue en 1792, durante un viaje con la orquesta de la corte, en el cual
tocó con Franz Sterkel, ejecutando obras de dicho compositor. En 1800, tuvo
lugar el famoso duelo (en el palacio de Lobkowitz) en el que Daniel Steibelt lo
retó a que tocasen juntos. En dicha ocasión, Beethoven tomó partituras de una
obra de este, modificándolas al mismo tiempo que las iba tocando, con tanta
gracia que Steibelt declaró que no volvería a Viena mientras Beethoven viviera
allí y abandonó la ciudad, radicándose en París.3
Con veinticuatro años publicó su primera obra importante: tres tríos para
piano, violín y violonchelo (Opus 1) y el año siguiente, en 1795, realizó su
primer concierto público en Viena como compositor profesional, en el que
interpretó sus propias obras. Ese mismo año le propuso matrimonio a Magdalena
Willman pero esta se negó. Posteriormente, realizó una gira por Praga, Dresde, Leipzig, Berlín y
Budapest. En 1796 publicó tres sonataspara piano (Opus 2). La corte, la nobleza
y la Iglesia vienesas acogieron la música de Beethoven y se convirtieron en
mecenas y protectoras del
joven músico. Eran frecuentes las disputas entre estos estamentos y el
compositor, debido al carácter fuerte e impulsivo del músico, pero este hecho le
hizogranjearse un gran respeto en la ciudad. Entre sus mecenas se encontraban
personalidades como
el príncipe Karl von Lichnowsky y el barón Gottfried van Swieten.3 Por esa
época se desligó de Haydn, con el que no coincidía musicalmente pero a quien, a
pesar de esto, dedicó los tres tríos.
En 1800, Beethoven organizó un nuevo concierto en Viena en el que realizó la
presentación de su Primera Sinfonía. Su actividad musical iba en aumento y
también impartió clases de piano entre las jóvenes aristócratas, con las que
mantuvo romances esporádicos. Al año siguiente, Beethoven se confesó preocupado
por su creciente sordera a su amigo Wegeler. En Heiligenstadt, el año siguiente
escribió el conocido Testamento de Heiligenstadt, en el que expresa su
desesperación y disgusto ante la injusticia de que un músico pudiera volverse
sordo, algo que no podía concebir ni soportar. Incluso llegó a plantearse el
suicidio, pero la música y su fuerte convicción de que podía hacer una gran
aportación al género hicieron que siguiera adelante. En dicho testamento
escribió que sabía que todavía tenía mucha música por descubrir, explorar y
concretar.3
Su música inicial, fresca y ligera, cambió para convertirse en épica y
turbulenta, acorde con los tiempos revolucionarios que vivía Europa. Eran años
en que las potencias monárquicas europeas se habían aliado para derrotar a la
Francia revolucionaria. En una deslumbrante campaña en el norte de Italia, en
la que el ejército austríaco fue derrotado, adquirió notoriedad Napoleón
Bonaparte, que se convirtió en un ídolo entre los sectoresprogresistas. De esta
época son la Sonata para piano n.s 8, llamada Patética, y la Sonata para piano
n.s 14, llamada Claro de luna. SuTercera Sinfonía, llamada La Heroica
(traducción de la denominación en italiano Eroica) , estaba escrita en un
principio en «memoria de un gran hombre», Napoleón, que era visto en ese
momento como un liberador de su pueblo. Cuando se declaró a sí mismo Emperador,
Beethoven se enfureció y borró violentamente el nombre de Napoleón de la
primera página de la partitura. La Heroica se estrenó finalmente el 7 de abril
de 1805.3
Éxito y sufrimiento[editar • editar código]
Beethoven hacia 1804, en la época de laSonata Appassionata y de Fidelio.
Decidido a «agarrar el destino por el cuello», compuso en el periodo de 1802 a
1812 una serie de obras brillantes y enérgicas características de su estilo
«heroico».
Muy pronto, Beethoven dejó de necesitar los conciertos y recitales en los
salones de la corte para sobrevivir. Los editores se disputaban sus obras;
además, la aristocracia austriaca, quizás avergonzada por la muerte de Wolfgang
Amadeus Mozart en la pobreza, le asignó una pensión anual. Debido a la pérdida
de sus capacidades auditivas, se entregó a una febril actividad creadora, y, a
la par, sufrió penalidades personales producidas por dos desengaños amorosos.
No llegó a casarse nunca, pero se le atribuyen varios romances, sobre todo
entre damas de la nobleza. Antonie von Birkenstock, casada con el banquero
alemán Franz Brentano, fue uno de los grandes amores de su vida.5
Entre 1804 y 1807, estuvo enamorado de lajoven y bella condesa Josephine
Brunswick, viuda de Joseph Graf Deym. Su amor era correspondido por parte de la
condesa pero este no pudo concretarse debido a las rígidas restricciones
sociales de la época y la estricta separación entre la nobleza y el vulgo, por
lo que la relación cesó. Durante este período, Beethoven había terminado
Leonore, su única ópera. Compuso hasta cuatro oberturasdiferentes y finalmente
cambió el nombre de dicha ópera a Fidelio, en contra de sus deseos. El 20 de noviembre
de 1805 fue la fecha de la primera representación, que tuvo poca afluencia de
público, ya que esa misma semana las tropas de Napoleón habían entrado por
primera vez en Viena. En los años siguientes, Beethoven incrementó su actividad
creadora y compuso muchas obras, entre ellas la Quinta Sinfonía, la Sexta
Sinfonía o Sinfonía Pastoral, la Obertura Coriolano y la bagatela para piano
Para Elisa.3
Sus apariciones en público eran cada vez más infrecuentes. El 22 de diciembre
de 1808 Beethoven dio uno de sus últimos conciertos en vivo, en una larga
jornada que incluyó el estreno de la Fantasía para piano, orquesta y coro Op.
80, las sinfonías Quinta y Sexta, el Concierto para piano n.s 4 Op. 58, el aria
Ah perfido! y tres movimientos de la Misa en do mayor Op. 86. Tuvo como alumno al archiduque Johann Joseph Rainer Rudolph,
hermano del
emperador, y eventualmente se convirtió también en su más grande benefactor. En
1809, Beethoven no estaba conforme con su situación en Viena, especialmente
bajo el aspecto económico. Entonces se planteó la invitación de
JerónimoBonaparte, para dejar Viena y trasladarse a Holanda. Su vieja amiga la
condesa Anna Marie Erdödy, logró convencer a Beethoven para que se mantuviera
en Viena con la ayuda de sus más ricos admiradores, entre los que se
encontraban el archiduque Rudolf, el príncipe Lobkowitz y el príncipe Kinsky,
que ofrecieron a Beethoven una pensión anual de 4000 florines, lo que le
permitió vivir sin preocupaciones económicas. La única condición que le
pusieron fue no abandonar la ciudad de Viena, condición aceptada por el
compositor. Dicha pensión lo convirtió en el primer artista y compositor
independiente de la historia, ya que anteriormente los músicos y compositores
(Bach, Haydn y Mozart incluidos) eran sirvientes en las casas de la
aristocracia, formando parte de su personal doméstico y componiendo e
interpretando según sus amos les pedían. En cambio, las condiciones del arreglo al que llegó Beethoven con sus benefactores
daban libertad al compositor de componer lo que él quisiera, bajo demanda o no,
y cuando él quisiera.3
El incidente de Teplice[editar • editar código]
El encuentro en Teplice.
Al parecer, cuando Beethoven y Goethe paseaban por la alameda de este
balneario, se encontraron a la emperatriz con su familia. El compositor siguió
su paseo sin pararse a saludar. Esta imagen es una recreación posterior de Carl
Rohling.
En 1812, Beethoven se traslada al balneario de Teplice y durante su estancia escribió la
carta a su «Amada inmortal», que provocó multitud de especulaciones sobre su
destinataria aunque nunca se ha podido averiguar con exactitud. En1977, el
musicólogo estadounidense Maynard Solomon afirmó que la carta iba dirigida a
Antonie Brentano, la esposa de un mercader de Fráncfort del Meno y madre de cuatro
hijos. Debido a su sentido ético y su miedo al matrimonio, Beethoven abandonó
esta relación, a pesar de los conflictos emocionales que le causó.6 En julio de
ese año, Bettina von Arnim organizó un encuentro entre el compositor y Johann
Wolfgang von Goethe. Más tarde la condesa publicó su correspondencia con Goethe
y en una de sus cartas al conde Hermann von Pückler-Muskau relató cierto suceso
que al parecer habría ocurrido en dicho balneario ese mismo verano, cuando
Beethoven y Goethe se encontraron por primera vez. Ambos paseaban por la
alameda del
balneario y de pronto apareció frente a ellos la emperatriz María Luisa de
Austria-Este con su familia y la corte. Goethe, al verlos, se hizo a un lado y
se quitó el sombrero. En cambio, el compositor se lo caló todavía más y siguió
su camino sin reducir el paso,
haciendo que los nobles se hicieran a un lado para saludar. Cuando estuvieron a
cierta distancia se detuvo para esperar a Goethe y decirle lo que pensaba de su
comportamiento «de lacayo».
Según Elisabeth von Arnim, el mismo Beethoven le habría contado esta anécdota.
Sin embargo, su veracidad es muy discutida y hoy existe un cierto acuerdo en
considerarla, si no por completo, al menos en buena parte invento de Elisabeth.
En su carta a von Pückler-Muskau, le pregunta si le gusta la historia, «Kannst
du sie brauchen?» («sPuedes utilizarla?»). Von Arnim, sin embargo, decide
utilizarlaella misma y en 1839 publicó, en la revistaAthenäum una carta,
supuestamente de Beethoven, en la que este contaba la anécdota. El original de
esta carta no apareció nunca, sólo la copia, y algunos detalles (como la fecha) indican que Beethoven no la escribió nunca,
o al menos no tal como
fue transcrita. Independientemente de su autenticidad, el incidente encantó a
la sociedad vienesa, que lo creyó verdadero durante mucho tiempo.7
Problemas económicos
La obra orquestal La victoria de Wellington fue
compuesta como homenaje a la victoria sobre los
ejércitos napoleónicos en la Batalla de Vitoria por parte del Duque de Wellington y alcanzó gran
popularidad.
Beethoven había entablado contacto con el inventor Johann Mäzel, que le
construyó varios instrumentos para ayudarlo con sus dificultades auditivas, como cornetas acústicas o
un sistema para escuchar el piano. Su obra orquestal La victoria de Wellington
fue compuesta en 1813 para ser interpretada con un panarmónico, otro de los
inventos de Mäzel. Esta obra era un homenaje a la victoria sobre los ejércitos
napoleónicos en la Batalla de Vitoria por parte del Duque de Wellington y alcanzó gran
popularidad, además de volver verdaderamente famoso al compositor, lo que le
procuró grandes ingresos. Sin embargo, él mismo la calificó como «basura» (no diría algo así de ninguna
otra obra suya) y hoy está completamente olvidada. El invento de Mäzel que más
impresionó al compositor fue el metrónomo, y escribió cartas de recomendación a
editores y comenzó a realizar anotaciones en las partituras con los tiemposdel
metrónomo para que sus obras se interpretaran como él las había concebido. En esa época
comenzaron los problemas económicos del compositor, ya que uno de sus mecenas,
el príncipe Lobkowitz, sufrió una quiebra económica y el príncipe Kinsky
falleció al caerse de su caballo, tras de lo cual sus herederos decidieron no
pagar las obligaciones financieras que el príncipe había contraído con el
músico.3
En 1814, acabó las Séptima y Octava Sinfonías y reformó la ópera Fidelio, que
fue un gran éxito, tanto de afluencia de público como económico, al igual que
el resto de conciertos que realizó en esa época. Ese mismo año tuvo lugar el
Congreso de Viena, que reunió en la ciudad a numerosos mandatarios que decidían
el futuro de Europa después de la derrota de Napoleón. Este fue uno de los
momentos de gloria de Beethoven, ya que fue invitado en muchas ocasiones a
participar en los múltiples conciertos que se dieron en las celebraciones y fue
recibido con admiración y reconocimiento.3 Algunas fuentes apuntan a que el
último concierto público de Beethoven tuvo lugar el 11 de abril de ese mismo
año.8 y consistió en el estreno del Trío Op. 97, junto al violinista Ignaz
Schuppanzigh y el violonchelista Joseph Lincke.9
Tras la muerte de su hermano Kasper Karl el 15 de noviembre de 1815, tomó la
decisión de acoger a su sobrino Karl, de nueve años de edad, en contra de la
voluntad de su cuñada. En los años comprendidos entre 1815 y 1820, dedicó gran
parte de sus energías y su tiempo a la batalla legal para ganar la custodia de
su sobrino Karl. Este esfuerzo lesupuso dejar prácticamente de componer (a
pesar de lo cual cosechó sus dos mayores «éxitos» —la Novena Sinfonía y la
Missa Solemnis— en esta época). En el testamento del
hermano se le establecía a él como
tutor de Karl, pero en el lecho de muerte, a petición de la cuñada, se
estableció una tutoría conjunta. Ludwig, quién aborrecía a su cuñada, tuvo que
llevar su causa ante la justicia. Los tribunales ordinarios no le conocían y le
costaba hacer valer sus influencias, aunque finalmente ganó el caso, y desde
entonces se dedicó a la formación musical de Karl con falsas esperanzas, ya que
el chico no
tenía dotes musicales. Uno de los profesores con los que contó su sobrino fue
Carl Czerny, que posteriormente fue profesor de Franz Liszt y antes había sido
alumno del
propio Beethoven. Además, la relación con su hijo adoptivo no era excelente:
constantemente tenía que encontrarle nuevos tutores, ya que tenía conflictos
con ellos; y este escapaba con su madre y peleaba constantemente con el tío. La
preocupación por el dinero, que acompañó a Beethoven desde los días de la
infancia en que tuvo que proveer para la familia, le ocupó en este periodo como nunca. Los editores
no confiaban en él, pues no cumplía sus promesas de exclusividad y pedía
constantemente más dinero por sus obras. Según su biógrafo, Emil Ludwig, de
este periodo no hay ni una sola carta en la que no se traten, al menos
tangencialmente, problemas de dinero.10
Después de 1815, Napoleón fue definitivamente derrotado y el canciller
austriaco Klemens von Metternich instauró un régimen policial paraimpedir rebrotes
revolucionarios. Beethoven fue una voz crítica del régimen. En esta época, su nombre era
muy respetado en el Imperio y en Europa Occidental, sobre todo en Inglaterra,
en parte gracias al éxito de La victoria de Wellington. Pero el ascenso de
Gioachino Rossini y la ópera italiana, que Beethoven consideraba poco seria, lo
colocó en segundo plano.
En 1816, realizó el primer esbozo de la Novena Sinfonía y dos años más tarde,
su antiguo alumno y benefactor, el archiduque Rudolf, fue nombrado cardenal,
motivo por el cual Beethoven comenzó a componer la Misa en re, aunque no estuvo
terminada antes de la ceremonia de entronización. En 1822, Beethoven tuvo un
encuentro con Rossini en Viena, ciudad en la que este estaba cosechando grandes
éxitos. Debido a las dificultades con el idioma y la sordera de Beethoven, el
encuentro fue breve.3
Últimos años en Viena[editar • editar código]
Beethoven en 1823, año en que terminó su Novena Sinfonía. Retrato de Ferdinand
Georg Waldmüller.
Beethoven pasó los últimos años de su vida casi totalmente aislado por la
sordera, relacionándose solamente con algunos de sus amigos a través de los
«cuadernos de conversación», que le sirvieron como medio de comunicación. Su último gran
éxito fue la Novena Sinfonía, terminada en 1823. En los tres años finales, se
dedicó a componer cuartetos de cuerda y la Missa Solemnis. El 13 de abril de
ese año conoció a Franz Liszt, que entonces tenía once años, durante un
concierto del
compositor húngaro y lo felicitó por su interpretación. Años más tarde, Liszt
transcribiótodas las sinfonías de Beethoven para piano y fue un destacado
intérprete de su obra. El estreno de la Novena Sinfonía tuvo lugar el 7 de mayo
de 1824 y fue un rotundo éxito a pesar de las dificultades técnicas que
entrañaba la obra. Este éxito no se tradujo en una ganancia financiera y los
problemas económicos continuaron acuciando al compositor, que aunque tenía el
dinero que estaba ahorrando, no lo podía utilizar ya que estaba destinado como
herenciapara su sobrino.3
La salud del maestro decayó inexorablemente durante su estancia en la casa de
su hermano en Gneixendorf, a pesar de los cuidados de su familia. Su hermano
Nikolaus Johann recordaba: «Al almuerzo comía únicamente huevos pasados por
agua, pero después bebía más vino, y así a menudo padecía diarrea, de modo que
se le agrandó cada vez más el vientre, y durante mucho tiempo lo llevó
vendado». Tenía edemas en los pies y se quejaba continuamente de sed, dolores
de vientre y pérdida de apetito.11 En esa época, comenzó la composición de la
Décima Sinfonía.
El 1 de diciembre de 1826, Beethoven y Karl volvieron a Viena. La premura de la
decisión determinó que carecieran de un transporte adecuado y solamente
pudieron conseguir un viejo carromato descubierto. El viaje resulta catastrófico
para una persona en el estado en que se encontraba Beethoven, quien llevaba
ropa de verano y se vio obligado a pasar la noche en una taberna de la aldea,
donde la habitación no tenía calefacción ni persianas que lo protegieran del frío. Hacia la
medianoche sufrió un escalofrío febril y comenzó una tos secaacompañada de sed
intensa y fuertes dolores en los costados. Estando así, el maestro bebió
grandes cantidades de agua helada que sólo agravaron su condición. Sin embargo,
logró recuperarse de su crisis gracias a la atención del doctor Wawruch y consiguió llegar a la
capital. El 20 de diciembre, se le extrajeron fluidos abdominales. Karl
permaneció durante todo el mes a su lado hasta su incorporación, en enero, a su
regimiento. El joven se había reconciliado totalmente con su tío tras el
lamentable episodio del
suicidio:nota 6 «Mi querido padre: vivo satisfecho y sólo me pesa verme
separado de ti».
Beethoven en su lecho de muerte, porJosef Eduard Teltscher.
Casi en la miseria, a pesar de tener una gran fortuna en acciones financieras,
escribió a sus amigos en Londres para pedir algún dinero. La respuesta llegó de
inmediato, junto con cien libras esterlinas prestadas incondicionalmente.
Cuando se difundió en Viena el estado terminal de Beethoven, todos sus antiguos
amigos que aún vivían acudieron a su domicilio de la Schwarzspanierhaus para
expresarle sus deseos de una pronta recuperación, aunque en realidad su
propósito era despedirse del envejecido compositor.12
A pesar de los cuidados de su médico y el cariño de sus amigos, la maltrecha
salud del músico, que había padecido problemas hepáticos durante toda su vida,
empeoró. Esos últimos días le acompañaron Franz Schubert, quien en realidad no
se atrevió a visitar al maestro, pero un amigo de ambos le mostró al moribundo
las partituras de sus lieder, que Beethoven tuvo oportunidad de admirar y se
leatribuye la frase: «es verdad que en este Schubert se encuentra una chispa
divina», recordando el comentario que sobre él hiciera Mozart y haciendo el
cumplido que no hiciera a ningún otro músico.13 El 20 de marzo escribe: «estoy
seguro de que me iré muy pronto». Y el día 23, entre los estertores del
moribundo, algunas fuentes indican que exclamó: «Aplaudid amigos, comedia
finita est» («La comedia ha terminado»), un final típico de la comedia del
arte, aunque en 1860 Anselm Hüttenbrenner negó que Beethoven hubiera
pronunciado tales palabras.14 Esa misma tarde, tomó la pluma para designar a su
sobrino Karl legatario de todos sus bienes.
Fallecimiento[editar • editar código]
El 29 de marzo de 1827 se ofició el funeral de Beethoven, al que acudieron más
de 20 000 personas.
Tumba de Beethoven en el cementerioZentralfriedhof de Viena.
Al día siguiente, 24 de marzo de 1827, Beethoven recibe la extremaunción y
lacomunión según el rito católico. Cabe señalar que las creencias personales de
Beethoven fueron muy poco ortodoxas. Esa misma tarde entra en coma para no
volver a despertar hasta dos días más tarde. Su hermano Nikolaus Johann, su
cuñada y su admirador incondicional Anselm Hüttenbrenner le acompañaron al
final, ya que sus pocos amigos habían salido a buscar una tumba. Sus últimas
palabras fueron dirigidas al vino del Rin que llegó después de mucho esperar el
encargo, que se esperaba surtiera buenos efectos sobre la salud del músico:
«Demasiado tarde, demasiado tarde».15 Hüttenbrenner relató los últimos
momentos del compositor el27 demarzo de 1827 de la siguiente forma:
Permaneció tumbado, sin conocimiento, desde las 3 de la tarde hasta las 5
pasadas. De repente hubo un relámpago, acompañado de un violento trueno, y la
habitación del
moribundo quedó iluminada por una luz cegadora. Tras ese repentino fenómeno,
Beethoven abrió los ojos, levantó la mano derecha, con el puño cerrado, y una
expresión amenazadora, como
si tratara de decir: «tPotencias hostiles, os desafío!, tMarchaos! tDios está
conmigo!» o como
si estuviera dispuesto a gritar, cual un jefe valeroso a sus tropas «tValor,
soldados! tConfianza! tLa victoria es nuestra!». Cuando dejó caer de nuevo la
mano sobre la cama, los ojos estaban ya cerrados. Yo le sostenía la cabeza con
mi mano derecha, mientras mi izquierda reposaba sobre su pecho. Ya no pude
sentir el hálito de su respiración; el corazón había dejado de latir.
Anselm Hüttenbrenner.16
Tres días después de su fallecimiento, el 29 de marzo, tuvo lugar el funeral.
Se celebró en la Iglesia de la Santa Trinidad, distante un par de manzanas del domicilio de
Beethoven, y en él se interpretó el Réquiem en re menor de Wolfgang Amadeus
Mozart. Al mismo asistieron más de 20 000 personas, entre las que se encontraba
Schubert, gran admirador suyo. El actor Heinrich Anschütz leyó la oración
fúnebre, que fue escrita por el poeta Franz Grillparzer, a las puertas del
cementerio de Währing, ahora Schubert Park.3
En su escritorio de trabajo, se encontró el Testamento de Heiligenstadt,
redactado en 1802, en donde explica a sus hermanos el porqué de su profunda
amargura. También seencontró la mencionada desgarradora carta de amor dirigida
a su «Amada inmortal», a la que llama «mi ángel, mi todo, mi mismo yo».3
Estudios sobre las causas de su muerte[editar • editar código]
Algunos análisis de un mechón del cabello de
Beethoven y de un fragmento de su cráneo dieron como resultado la existencia de altas
concentraciones deplomo.
A lo largo de su vida, Beethoven visitó gran cantidad de médicos para curar sus
diversas dolencias físicas, como mala digestión, dolor abdominalcrónico,
cirrosis hepática, nefropatía, pancreatitis crónica, irritabilidad, depresión,
así como otros síndromes sin etiología demostrada, tales como alteraciones
gastrointestinales, bronquiales, articulares y oculares.17 En una carta a un
amigo, expresó su deseo de que, después de su muerte, sus restos fueran usados
para determinar la causa de su enfermedad y evitar que otros padecieran su
mismo sufrimiento.18 Desde su fallecimiento, a los cincuenta y seis años de
edad, en 1827, han existido muchas especulaciones y estudios sobre las causas
de sus múltiples dolencias y su muerte, pero no han conseguido determinar una
patología sistémica para explicar al menos gran parte de sus síndromes.18 17
Estudios realizados en el Centro de Tratamiento Pfeiffer en Warrenville
(Illinois) en 2005 han revelado algunos datos sobre las causas de su muerte.
Los análisis de un mechón de su cabello y de un fragmento de su cráneo dieron como resultado la
existencia de altas concentraciones de plomo, lo que indica que el compositor
podría haber padecido saturnismo. Aparentemente,Beethoven ingería agua
contaminada con plomo, que se obtenía de un arroyo campestre creyendo que tenía
propiedades curativas. Las últimas investigaciones señalan que fue por el plomo
de los vasos que usaba para beber. A raíz de dichos estudios, se pudo saber que
el compositor padecía problemas estomacales desde los veinte años y que, en
ocasiones, sufría crisis depresivas.19 Los problemas estomacales y el cambio de
personalidad que sufrió a los veinte años concuerdan con el diagnóstico de
envenenamiento por plomo.18 En estos estudios, también se destaca la ausencia de
niveles perceptibles de cadmio o mercurio en el mechón y el hueso, elementos a
los que previamente se había identificado como causantes de la enfermedad de
Beethoven. La presencia de plomo en el cráneo confirmó que la exposición del músico a dicho elemento
no fue un hecho puntual en su vida, sino que tuvo que estar sometido a él
durante muchos años. Aunque existen algunos extraños casos de sordera
provocados por envenenamiento por plomo, no hay ninguna evidencia sólida que
sustente que fuese esta la causa de la que padeció Beethoven.18
Otro estudio afirma que Beethoven falleció a causa de una insuficiencia
hepática que desencadenó un coma hepático. Además, puede que con probabilidad
padeciera una septicemia final, con el antecedente de una ascitis fistulizada e
infectada. No se puede afirmar con certeza si una insuficiencia renal y una
diabetes descompensada fueron motivo de su fallecimiento. En la medicina
moderna, la causa de su muerte sería catalogada como
un fallo multisistémico,originado por su insuficiencia hepática.17
Personalidad[editar • editar código]
Facsímil del
Testamento de Heiligenstadt.
La vida personal de Beethoven fue problemática debido a su creciente sordera,
que le llevó a plantearse el suicidio, según afirmó en los documentos encontrados
en el Testamento de Heiligenstadt. A menudo, Beethoven era irascible y puede
que sufriera trastorno bipolar.20 Sin embargo, tuvo un círculo íntimo de amigos
fieles durante toda su vida, quizás atraídos por la fortaleza de su reputada personalidad. Hacia
el final de su vida, los amigos de Beethoven compitieron en sus esfuerzos para
ayudar al compositor a paliar sus incapacidades físicas.21
Hay numerosas evidencias del
desdén que sentía Beethoven hacia la autoridad y el sistema de clases sociales.
Detenía su interpretación al piano si su audiencia comenzaba a hablar entre sí
o si dejaban de prestarle total atención. En los eventos sociales, se negaba a
interpretar si le invitaban a hacerlo sin previo aviso. Finalmente, y después
de muchas confrontaciones, el archiduque Rudolf decretó unas normas básicas de
etiqueta en la corte que no afectaban a Beethoven.21
Producción musical[editar • editar código]
Véanse también: Mozart y Beethoven y Beethoven y do menor.
Beethoven es reconocido como
uno de los más grandes compositores de la historia. Ocasionalmente, es
mencionado como
parte de «Las tres bes» (junto con Bach y Brahms), quienes personalizan esta
tradición. También es la figura central de la transición entre el clasicismo
musical del
siglo XVIIIy el romanticismo delsiglo XIX, por la profunda influencia que
ejerció sobre las siguientes generaciones de músicos.21
Visión general[editar • editar código]
Beethoven compuso obras en una amplia variedad de géneros y para una amplia
gama de combinaciones de instrumentos musicales. Sus obras paraorquesta
sinfónica incluyen nueve sinfonías (la Novena Sinfonía incluye un coro) y alrededor de una
docena de piezas de música «ocasional». Compuso nueve conciertos para uno o más
instrumentos solistas y orquesta, así como
cuatro obras cortas que incluyen a solistas acompañados de orquesta. Fidelio es
la única ópera que escribió y entre sus obras vocales con acompañamiento
orquestal se incluyen dos misas y una serie de obras cortas.6
Compuso un amplio repertorio de obras para piano, como treinta y dos sonatas
para piano y numerosas obras cortas, incluidos los arreglos (para piano solo o
dúo de piano), de algunas de sus otras obras. Las obras en las que usa el piano como
instrumento de acompañamiento incluyen diez sonatas para violín, cinco sonatas
para violonchelo y una sonata para corno francés, así como numerosos lieder.6
La cantidad de música de cámara que produjo Beethoven fue notable. Además de
los dieciséis cuartetos de cuerda, escribió cinco obras para quinteto de
cuerda, siete para trío con piano, cinco para trío de cuerda y más de una
docena de obras para gran variedad de combinaciones de instrumentos de viento.6
Los tres periodos[editar • editar código]
Según el escritor ruso Wilhelm von Lenz, la carrera como compositor de
Beethoven se divide en tres periodos:temprano, medio y tardío.21 El periodo
temprano abarca hasta alrededor de 1802, el periodo medio se extiende desde
1803 hasta cerca de 1814 y el periodo tardío va desde 1815hasta el
fallecimiento del compositor. Esta división de Lenz, realizada en Beethoven et
ses trois styles (1852), ha sido utilizada ampliamente por otros musicólogos,
con ligeros cambios, desde entonces.22 23
En su período temprano, el trabajo de Beethoven estuvo fuertemente influido por
sus predecesores, Joseph Haydn y Wolfgang Amadeus Mozart, pero también exploró
nuevas direcciones y gradualmente amplió el alcance y la ambición de su obra.
Algunas obras importantes de este periodo son la Primera y Segunda Sinfonías,
un conjunto de seis cuartetos de cuerda (Opus 18), los primeros dos conciertos
para piano (los n.s 1 y n.s 2) y la primera docena de sonatas para piano,
incluyendo la famosa Sonata Patética, Op. 13.24
El periodo medio, también llamado heroico, comienza después de la crisis
personal provocada por la creciente sordera del músico. Es destacada por las
obras de gran escala que denotan el heroísmo y la lucha. Las composiciones de
este periodo incluyen seis sinfonías (las n.s 3, 4, 5, 6, 7 y8), los últimos
tres conciertos para piano, el Triple concierto y el Concierto para violín,
cinco cuartetos de cuerda (n.s 7 al 11), varias sonatas para piano (incluyendo
las sonatas Claro de luna, Waldstein y Appassionata), la Sonata Kreutzer para
violín, y su única ópera, Fidelio.25 26
El periodo tardío comienza alrededor de 1815. Las obras de dicho periodo se
caracterizan por su profundacarga intelectual, sus innovaciones formales y su
intensidad, expresión sumamente personal. El Cuarteto de cuerda n.s 14, Op. 131
tiene siete movimientos enlazados y la Novena Sinfonía incorpora la fuerza
coral a una orquesta en el último movimiento.21 Otras composiciones de este
periodo son la Missa Solemnis, los cinco últimos cuartetos de cuerda
(incluyendo laGrosse fugue) y las cinco últimas sonatas para piano.25? Pingüino
ocho
Obras[editar • editar código]
Véase también: Anexo:Catálogo de obras de Beethoven
En su prolífica trayectoria musical, Beethoven dejó para la posteridad un
importante legado: nueve sinfonías, una ópera, dos misas, tres cantatas,
treinta y dos sonatas para piano, cincoconciertos para piano, un concierto para
violín, un triple concierto para violín, violonchelo, piano y orquesta,
dieciséis cuartetos de cuerda, una gran fuga para cuarteto de cuerda, diez
sonatas para violín y piano, cinco sonatas para violonchelo y piano e
innumerables oberturas, obras de cámara, series de variaciones, arreglos de
canciones populares y bagatelas para piano.
Sinfonías[editar • editar código]
Primera y segunda sinfonías[editar • editar código]
Beethoven en 1801, cuando tenía treinta años de edad. En esa época presentó
suPrimera Sinfonía (op. 21), fascinando a sus contemporáneos por su frescura y
originalidad.
Beethoven había cumplido los treinta años de edad cuando presentó su Primera
Sinfonía (op. 21), fascinando a sus contemporáneos por su frescura y
originalidad. La obra está dedicada al barón Gottfried van Swieten, amigo
deMozart y de Haydn, y uno de los primeros protectores de Beethoven en Viena.
Mucho se ha hablado del
original inicio de esta sinfonía, pues arranca con un acorde distinto a la
tonalidad principal de do mayor. En todo caso, esta era una de las rúbricas de
Joseph Haydn. El tercer movimiento lleva el nombre de «Minuetto», pero es más
rápido que lo acostumbrado en el género sinfónico de la época. Otros rasgos
anunciadores del
futuro Beethoven son los sforzandi de la orquesta y la forma de emplear los
instrumentos de viento.
En 1803, el músico de Bonn
dio a conocer la Segunda Sinfonía, en re mayor (op. 36), cuya alegría contrasta
con la tristeza que vivía el autor. Beethoven reemplazó el minueto estándar por
un scherzo,nota 7 más rítmico y dinámico. Esta innovación y sus fuertes
sonoridades dieron a laSegunda Sinfonía un mayor alcance y energía. Después del
estreno, los críticos notaron la ausencia del minueto y dijeron que la composición
tenía mucho poder, pero que era demasiado excéntrica. No faltaron las duras
críticas.
La influencia haydniana se deja sentir en estas dos composiciones de juventud:
ambas tienen introducciones lentas y la orquesta es totalmente clásica.
Tercera y cuarta sinfonías[editar • editar código]
Dos años más tarde, Beethoven rompió todos los moldes clásicos con su Tercera
Sinfonía en mia™ mayor (Op. 55), llamada La Heroica. Esta sinfoníadura dos
veces más que cualquier otra de la época, la orquesta es más grande y los
sonidos son claramente anunciadores del
romanticismo musical. La obra se compone de un primer movimiento (Allegro
conbrio) de una duración aproximada de veinte minutos: hasta esa fecha no se
había compuesto un movimiento sinfónico tan extenso. Del segundo movimiento, una «Marcha fúnebre»
(Adagio assai), el biógrafo Anton Felix Schindlerafirmó que, al enterarse de la
muerte de Napoleón, Beethoven comentó en tono sarcástico «Yo ya compuse la
música para esta triste catástrofe».27 El tercer movimiento es un agitado
scherzo (Allegro vivace), en el que se recrea una escena de caza; destaca el
uso de las trompas. El Finale (Allegro molto) evoca una escena de danza y es
apoteósico, con una gran exigencia de virtuosismo para la orquesta.
La siguiente sinfonía es muy diferente. La Cuarta Sinfonía en sia™ mayor (Op.
60), de 1806, recupera la frescura de sus dos primeras composiciones
sinfónicas. El primer movimiento arranca con una solemne y notable
introducción. En el cuarto movimiento, se muestra una de las características del compositor de Bonn:
el virtuosismo que demanda de los intérpretes. El Finale de laCuarta es muy
exigente para el fagot. Esta sinfonía ha sido, según algunos críticos,
injustamente relegada al lado de sus excepcionales antecesora y sucesora: «La
grácil criatura griega en medio de dos gigantes germánicos».nota 8
Quinta y sexta sinfonías[editar • editar código]
Portada de la Quinta sinfonía, perteneciente a la primera edición deBreitkopf
und Härtel.
En 1808, Beethoven compone la Quinta Sinfonía (Op. 67). Esta sinfonía en do
menor destaca principalmente por la construcción de los cuatro movimientos
basados en el motivo rítmico formado por trescorcheas y una negra, las cuales
abren la obra y retornan una y otra vez dando a la sinfonía una extraordinaria
unidad. Para el músico, significaban «la llamada del destino».nota 9 El segundo movimiento es
un hermoso tema con variaciones. El tercer movimiento, scherzo, comienza
misteriosamente y prosigue salvajemente en los instrumentos de viento-metal con
una forma derivada de la «llamada del destino»; un pasaje tejido por los
pizzicato de los instrumentos de cuerda se encadena sin pausa con el triunfal
cuarto movimiento,allegro, y que posee una destacada coda.
Simultáneamente, compuso la Sexta Sinfonía en fa mayor, conocida como Pastoral (Op. 68).
Es difícil imaginar dos obras tan distintas: toda la fuerza y violencia de la
Quinta se convierten en dulzura y lirismo en la Sexta, cuyos movimientos evocan
escenas campestres. Es el mayor tributo dado por Beethoven a una de sus grandes
fuentes de inspiración: la naturaleza. Es también su única sinfonía en cinco
movimientos (todos con subtítulos:Escena junto al arroyo, Animada reunión de
campesinos, Himno de los Pastores, etc.), tres de ellos encadenados (es decir,
que Beethoven elimina las habituales pausas entre segmentos sinfónicos). Uno de
los pasajes más famosos de la obra es el final del
segundo movimiento, con la flauta, el oboey el clarinete imitando
respectivamente los cantos del
ruiseñor, la codorniz y el cuco.
Séptima y octava sinfonías[editar • editar código]
La Séptima Sinfonía en la mayor (Op. 92) aparece en 1813 —casi un año después
de su composición—. El compositor se empecinó en dirigirlaen su estreno, con
tragicómicos resultados. Pero la crítica reconoció una nueva genialidad de
Beethoven. Indudablemente, el maestro alemán muestra con laSéptima su más
grandioso concepto de la introducción (Poco sostenuto, pide la partitura).
Richard Wagner, otro ferviente beethoveniano, calificó a laSéptima como «la
apoteosis de la danza»30 por su implacable ritmo dancístico y notable lirismo,
particularmente hondo en su célebre segundo movimiento, Allegretto —que tuvo
que ser repetido a petición del público en su estreno—, dominado por un
ostinato de seis notas. El esquema del tercer
movimiento exige, hecho inédito en una sinfonía, la repetición del trío, quedando la
estructura A-B-A-B-A. El cuarto movimiento constituye (al igual que en la
Sinfonía 'Júpiter' de Mozart) el verdadero centro de gravedad de la
obra. En suma, toda la Séptima es una obra de gran potencia: hay
expertos[squién?] que la consideran como
la mejor de sus sinfonías.[cita requerida]
Al año siguiente, 1814, Beethoven concluye la Octava Sinfonía en fa mayor (Op.
93), compuesta inmediatamente después de la Séptima y cuya brevedad (poco más
de veinticinco minutos) no eclipsa su meticulosa escritura. Es su sinfonía más
alegre y desenfadada («mi pequeña sinfonía en fa», la llamaba el compositor,
para diferenciarla de la Sexta, escrita en la misma tonalidad).31La composición
fue extremadamente ligera y rápida (cuatro meses). La obra tiene influencias de
Haydn, sobre todo en su primer movimiento.31 La Octava, con su larga y alegre
coda, parece un grato adiós al mundo clásico.
Novenasinfonía[editar • editar código]
Oda a la alegría
MENÚ
0:00
De la Novena Sinfonía de Beethoven.
sProblemas al reproducir este archivo?
En 1824, por último, Beethoven se consagra como el gran anunciador de un nuevo lenguaje
con su Novena Sinfonía «Coral» (Op. 125). Su orquestación (dos trompas
adicionales, triángulo, platillos, coro
y solistas vocales) y duración (setenta minutos) es superior a la de la
Heroica. Los primeros tres movimientos (un épico Allegro ma non troppo, un poco
maestoso, un electrizante Scherzo y un religioso y soñador Adagio) llegan a su
culmen en el deslumbrante finale (Presto-Allegro assai), que inicia con un
recitativo instrumental y con citas de los movimientos precedentes. El tema de
la alegría, introducido por la cuerda grave, va ganando en intensidad y
desemboca en la aparición de la voz humana por primera vez en una sinfonía, con
cuatro solistas y coro mixto que cantan en alemán los versos de Friedrich von
Schiller: Alegría, hermosa chispa divina,/ hija del Eliseo,/ ebrios de
entusiasmo entramos,/ toh diosa! a tu santuario Esta obra, mundialmente
famosa y objeto de un sinfín de arreglos y versiones, fue declarada Patrimonio
Cultural de la Humanidad por la Unesco. El último movimiento de esta sinfonía
fue adoptado en 1972 por el Consejo de Europa como su himno y en 1985 fue
elegido por los jefes de Estado y de Gobierno europeos como himno oficial de la
Unión Europea.
Para los grandes compositores románticos y posrománticos, la Novena Sinfonía
fue el gran legado sinfónico del músico de Bonn, un reto quetodos, consciente o
inconscientemente, quisieron al menos igualar: desde Schubert (Sinfonía
'Grande') hasta Brahms (Primera Sinfonía, llamada por el crítico
Eduard Hanslick la «Décima» de Beethoven); y desde Bruckner hasta llegar a un
colofón dramático y desmedido en el sinfonismo de Mahler.
Oberturas[editar • editar código]
__________ ______ ____ _________
sProblemas al reproducir este archivo?
Las diez[cita requerida] oberturas de Beethoven son piezas cortas que, posteriormente,
serían ampliadas y trabajadas para su incorporación en obras mayores. En el
fondo, es música compuesta para musicalizar ballets (Las criaturas de Prometeo)
y obras de teatro: Coriolano de William Shakespeare, Egmont de Johann Wolfgang
von Goethe, etc. Se trata de composiciones cerradas y uniformes que expresan
emociones e ideas llenas de heroísmo. El tema de la libertad está muy presente
en este apartado de la producción del músico
de Bonn. Por
ejemplo, la Obertura Coriolano (Op. 62) ilustra musicalmente el drama homónimo
de Shakespeare basado en el héroe que tiene que escoger entre la libertad de
conciencia y su lealtad a las leyes romanas, Leonora n.s 3 (Op. 72a), por su
parte, es una obertura destacada de las cuatro escritas para la óperaFidelio.
De idéntica valía son Las criaturas de Prometeo (Op. 43) y Egmont (Op. 84),
siendo esta última un buen ejemplo de la típica composición beethoveniana.
Conciertos[editar • editar código]
Cada concierto de Beethoven es distinto y desarrolla una escritura pianística
de gran virtuosismo (él mismo fue un gran virtuosoen su juventud). Quizá el más
famoso sea el Concierto para piano n.s 5 «Emperador», de 1809, en donde el
virtuosismo y el sinfonismo se combinan a la perfección. Es una composición
épica que tiene un originalísimo arranque y soberbias cadencias. El origen del
sobrenombre de este concierto no se lo puso el propio compositor sino que se lo
asignaron los primeros asistentes como público, dada la grandeza y
majestuosidad de la obra.32
El primer y segundo conciertos para piano destacan por su concepción alegre,
mientras que el Concierto para piano n.s 3, de 1801, de tono serio, es de una
amplitud y calidad incomparables. Por su parte, el Concierto para piano n.s 4,
Op. 58, de 1808, apuesta por la profundidad lírica y ha sido considerado, por
la Allgemeine musikalische Zeitung de mayo de 1809, como el «mejor concierto
para instrumento solo jamás compuesto».33 En cuanto a los conciertos en los que
participan más instrumentos, hay que señalar el Concierto para violín y el
Triple conciertopara violín, violonchelo, piano y orquesta, en donde Beethoven
sustituye el sinfonismo por un entretenimiento muy del gusto de la época, dando
ocasión a resonancias algo exóticas: Rondó alla polacca es su rítmico tercer movimiento.
Beethoven también compuso una Fantasía para piano, orquesta y coro,
Op. 80, que es una triple fantasía: comienza el piano solo, se le une la
orquesta y, cerca del final, hace su entrada
el coro —un
esquema similar al de la Novena Sinfonía.
El único Concierto para violín, Op. 61 (que cuenta además con una transcripción
para piano, obra del
mismoBeethoven, Op. 61b) fue en su tiempo una obra controvertida que atrajo
poca atención en su estreno, con el violinista Franz Clement en la parte
solista. Fue solo en 1850, de la mano del
violinista Joseph Joachim, amigo de Johannes Brahms, cuando el concierto
alcanzó notoriedad. La explicación de esta demora en imponerse es lo complejo
de su interpretación, que hizo que pocos violinistas se atreviesen a tocarlo
por años, argumentando que la participación del violín a la par con la orquesta
les restaba protagonismo, lo que se unía a la fuerte exigencia de Beethoven.
Dentro de esta categoría de obras para violín y orquesta deben incluirse además
dos breves Romanzas para violín y orquesta.
Sonatas para piano[editar • editar código]
Manuscrito de la Sonata para piano Op. 106, «Hammerklavier».
Sus treinta y dos sonatas manifiestan la personalidad revolucionaria y de
transición de Beethoven, y el compositor se sitúa como
el más destacado de la forma sonata del
periodo comprendido entre clasicismo y romanticismo. Fiel a la forma sonata, el
compositor alemán se permite más de una innovación: sonata de dos (Op. 111),
cuatro (Op. 109) o cinco movimientos, temas con variaciones, fugas, scherzi,
etc.
Estas sonatas presentan nuevas sonoridades, audaces experimentos, y queda
encerrado el mundo interior del
compositor y también el recién llegado lenguaje expresivo de la revolución
romántica. En la temprana Patética, en la tempestuosa Appassionata, en la
brusca y laberíntica Hammerklavier, en las últimas sonatas Op. 110 y 111, el
compositor llega a lasfronteras de la exposición pianística, que serán
alcanzadas en el Op. 120. Beethoven fue uno de los compositores que más exigió
a los constructores de piano a mejorar la sonoridad y resistencia de los pianofortes decimonónicos.
El inadecuado entrenamiento que tuvo Beethoven en sus primeros años de estudios
musicales se refleja en las tres sonatas para piano escritas en1783. El piano
súbito, los repentinos arranques, las figuras de arpegios (ejecutadas a altas
velocidades en varias octavas de forma ascendente o descendente) conocidas como
los «cohetes de Mannheim», son característicos de la personalidad musical y
sentimental de Beethoven. Él es el primero en usar el acorde de novena sin
preparar y que se puede observar en el primer movimiento de su Sonata para
piano n.s 14 «Claro de Luna», dedicada a otro de los grandes amores de su vida,
la condesa Giulietta Guicciardi.
Las sonatas para piano de Beethoven transportaron la música a un nuevo orden.
Después de 1800, Beethoven empezó a desarrollar el género con proyecciones
románticas. La Sonata n.s 11 Op. 22, en sia™ mayor, es la última sonata del primer período de composición, la cual Beethoven
declaró como su
sonata preferida. La Op. 26 en laa™, la primera que compuso desde el comienzo del nuevo siglo, se abre
con un tema lento con variaciones, sigue con un scherzo temerario y
vertiginoso, una marcha fúnebre «a la muerte de un héroe» y concluye en un
agitado final. A esta le siguieron las dos sonatas Quasi una fantasía Op. 27 (a
la segunda se la suele llamar Claro de Luna) que formalmente son
pococonvencionales. Los siguientes hitos de su composición pianística
coincidieron con la gran crisis que le produjo el agravamiento de su sordera.
La brillante Waldstein (el apellido del conde a quien va dedicada, más conocida
por Aurora en
los países hispanoparlantes) y la arrolladora Appasionata fueron de concepción
tan revolucionaria, que hasta el propio Beethoven se abstuvo de escribir para
piano solo durante algunos años. Pero la cima de su pianismo son las cuatro
últimas de las treinta y dos sonatas, desde la Op. 106, Hammerklavier —que es
frecuentemente referida como «sinfónica», por sus cuatro movimientos-, hasta la
op. 111 en do menor, la tonalidad de la que se valía para su música Sturm und
Drang, como por ejemplo, su Quinta Sinfonía. Las sonatas exigían un virtuosismo
pianístico sin precedentes hasta entonces y eran prácticamente intocables en la
época. Franz Liszt fue quien demostró que eran «interpretables».
Sonatas para piano y violín[editar • editar código]
Destacan también las diez sonatas para violín y piano, en especial la Sonata
para violín n.s 9 «Kreutzer», Op. 47, conocida por las exigencias que presenta
para la parte del violín. Está dedicada a Rodolphe Kreutzer, conocido
violinista de la época. Así mismo, la Sonata para violín n.s 5, conocida como Frühling (Primavera)
y la Sonata para violín n.s 10 gozan de gran popularidad.
Ópera y música vocal[editar • editar código]
Ludwig van Beethoven en 1815. El año anterior había terminado las Séptima
yOctava sinfonías y reformado la óperaFidelio.
Beethoven se centró sobre todo en la músicaorquestal, compaginándola con la
música de cámara y para piano. También intentó desarrollar obras vocales,
aunque con suerte muy diversa. Por ejemplo, su única ópera escrita, Fidelio,
revisada desde 1805 hasta 1814, fue un fracaso el día de su estreno. El músico
tuvo que esperar hasta el 23 de mayo de 1814 para ser aclamado de forma
entusiasta por un público enfervorizado. La nueva versión representaba para el
público más que la recreación de los principios de la Ilustración, como fue su
primer objetivo en 1805, la celebración de las victorias sobre Napoleón y como
una alegoría de la liberación de Europa. Fue entonces cuando, ruborizado ante
tales muestras de apoyo y cariño del
público, escribió en su libro de conversaciones: «Es evidente que uno compone
más bellamente cuando lo hace para el gran público». Se trataba, sin duda, del mismo compositor que
había gritado al editor, tras el desastre de su primer Fidelio: «No compongo
para la galería, que se vayan todos al infierno», nueve años antes.34
Lo cierto es que Beethoven no mostraría particular interés en escribir óperas.
Un proyecto largamente conversado con Goethe para transformar enópera el Fausto
no llegaría jamás a concretarse por razones desconocidas hasta hoy. Sin
embargo, algunos autores, basados principalmente en anotaciones del propio Beethoven, han descrito algunas de sus
sinfonías como
«óperas encubiertas». Tal carácter ha sido asignado tanto a la Sexta Sinfonía como a la Tercera.
La Missa Solemnis, escrita en 1818, su segunda obra para la Iglesia católica,
es un canto de fe a Dios y a lanaturaleza del hombre. Es una de sus obras más famosas,
compuesta por encargo de su alumno, el archiduque Rudolf, nombrado en esa época
arzobispo de Olomouc.
La Missa solemnisprovocó no pocos problemas a Beethoven. La obra fue estrenada
parcialmente junto con la Novena sinfonía.35
Otras obras corales de Beethoven son la Fantasía coral para piano, coro y
orquesta (Op. 80), la Misa en do mayor, Latina, (Op. 86), así como numerosos
lieder, arias, coros y cánones, un ciclo de melodías, una cantata y el oratorio
Cristo en el monte de los Olivos, de 1803, así como el célebre presto de la
Novena sinfonía.
Cuartetos de cuerda[editar • editar código]
Portada de la primera edición de Artariadel Cuarteto de cuerda n.s 13 (Op.
130).
Hay algunos críticos musicales que opinan que el género de los cuartetos de
cuerda desarrollado por Beethoven es más representativo que el de lassonatas
para piano y el de las sinfonías. Ciertamente, Beethoven murió componiendo
cuartetos.36
En los cuartetos se puede comprobar el desarrollo de Beethoven a través de sus
«tres estilos»: los primeros cuartetos, fieles a Haydn; el segundo período
dominado por los llamados Cuartetos Rusos, compuestos por encargo del
aristócrata Razumovski; pero los más significativos son los seis finales,
compuestos entre 1824 y 1827, es decir, correspondientes a la última etapa,
algunas veces llamada «esotérica». La importancia del género en Beethoven
rebasa los límites del Romanticismo, al grado de que sus últimas obras son una
genial anticipación estilística y técnica que habrá de influir enDmitri
Shostakóvich, Béla Bartók y en la Segunda Escuela de Viena de inicios del siglo
XX. Los cuartetos muestran al Beethoven más profundo y original.
Cuartetos del primer periodo[editar • editar código]
El Op. 18 constituye el primer esfuerzo importante de Beethoven en este
complejo género musical y engloba seis obras dedicadas a su maestro, Joseph
Haydn: aunque evidentemente aquí se encuentran todavía evidencias de los
trabajos anteriores de Mozart y Haydn, ya hay un deseo de mostrar la
originalidad que se verá plasmada en sus trabajos posteriores, como el
movimiento final del Cuarteto de cuerda n.s 6 en sia™ mayor, «La malinconia»,
el cual es una introducción lenta que casi rebasa los límites tonales para
luego dar paso al rondó concluyente.
Cuartetos del periodo intermedio[editar • editar código]
En el periodo medio ya se aprecia a un Beethoven maduro, plenamente consciente
de su poderío como
creador y artista, pero sumido en la lucha contra la sordera.
La primera parte de este periodo medio se constituye con el poderoso opus 59
Razumovski, constituido por tres cuartetos. Varios críticos musicales han
tratado de ver un ciclo en este grupo de piezas dedicadas al conde Razumovski,
el cual le proporcionó a Beethoven acceso a diversas melodías rusas como motivo de
inspiración, aunque esto no condujo a una influencia definitiva. Hay varios
motivos para creer que el punto de vista cíclico es cercano a la realidad,
tomando en cuenta que el primer movimiento del primer cuarteto es una especie
de síntesis de la forma sonata y que justamente el último deltercero es una
compleja fuga, la cual tiene bastantes elementos de herencia con respecto al
movimiento final de la Sinfonía 'Júpiter' de Mozart, aunque el
desarrollo estilístico del cuarteto es, como es natural, mucho mayor que el de
dicha sinfonía.
Cuartetos tardíos[editar • editar código]
Una estatua basada en la máscara en vida de Beethoven.
Los últimos cuartetos y la Grosse fugue trascienden el Romanticismo y son
considerados, por muchos, como
el verdadero legado musical de Beethoven por su complejidad melódica, armónica
y de ejecución. En la época de su estreno no fueron bien recibidos, pero cuando
le comentaron al compositor que la Grosse fugue había causado el rechazo
general, este respondió «No importa, no la compuse para ellos, sino para el
futuro». Sin embargo, Beethoven consintió quitarla del Cuarteto de cuerda n.s
13 (Op. 130), del
que inicialmente formaba parte (ahora la pieza lleva por número de opus el 133)
y compuso un nuevo final para este cuarteto.
Llaman especialmente la atención el allegro del Cuarteto de cuerda n.s 12 y la
Canzona di ringraziamento, del Cuarteto de cuerda n.s 15 (Op. 132), que
Beethoven compuso después de una convalecencia que casi le costó la vida, a
modo de himno, como dice su nombre, de «agradecimiento».
Hasta el día de hoy, la Grosse fugue es raramente interpretada, por la
dificultad que entraña tanto para los músicos como para los oyentes. Sin embargo, los
cuartetos tardíos ejercieron una enorme influencia en las generaciones
posteriores de músicos, al punto que el ciclo de los seis cuartetos deBéla
Bartók son considerados, a menudo, como
un gran tributo a la obra tardía beethoveniana. Hoy son profundamente valorados
como parte del repertorio de las más complejas y
grandiosas obras musicales jamás compuestas.
Beethoven en la cultura popular[editar • editar código]
Sello postal de la República Federal Alemana emitido en 1970, en conmemoración del bicentenario del
nacimiento del
compositor.
La presencia de Beethoven como símbolo, y no
sólo como
músico, es un fenómeno heredado del Romanticismo. Tradicionalmente se ha
difundido la visión del
cuadro de Joseph Karl Stieler, cuyo enorme impacto se dejó traslucir tras el
éxito de las serigrafías de Andy Warhol en 1987. Se han dejado de lado otras
versiones, sea por que tuvieran una calidad artística considerada inferior, o
que mostraran una imagen considerada en algún aspecto 'poco verídica'
respecto a la imagen que ya se encuentra establecida en el imaginario popular
acerca del músico.37
Filatelia y numismática[editar • editar código]
Existen numerosos sellos postales y otros documentos filatélicos y numismáticos
de países de todo el mundo en honor a Ludwig van Beethoven.Alemania es el país
más prolífico de todos, aunque existen sellos emitidos en Francia, Mónaco,
Austria, países de África y Sudamérica, entre otros. En total hay alrededor de
doscientos sellos dedicados al compositor alemán.38 Beethoven también ha
aparecido en diversas monedas y medallas, acuñadas en muchos casos con motivo
de los aniversarios de su nacimiento, de su fallecimiento o para conmemorar
algún hecho destacado en suciudad natal,Bonn.
Estas monedas o medallas han sido acuñadas en países de toda Europa, Estados
Unidos o Asia.39
Cine, teatro y televisión[editar • editar código]
El compositor ha sido mostrado biográficamente en numerosas ocasiones en el
cine, en el teatro y en la televisión. Estas son algunas de ellas:
• Comienzan sus representaciones en 1909 con una película muda del escritor y
director francés Victorin-Hippolyte Jasset que se titulaba Beethoven y que
estaba protagonizada por Harry Baur.40
• La siguiente película sobre el compositor fue alemana y de rodó en 1927, su
director fue Hans Otto Löwenstein y el nombre de la película fue Das Leben des
Beethoven (La vida de Beethoven).41
• El escritor y director francés Abel Gance realizó en 1936 otra película del
compositor, Un grand amour de Beethoven (Un gran amor de Beethoven), en la que
fue Harry Baur otra vez quien representó el papel del compositor.42
• Walt Disney ilustró la Sexta Sinfonía en uno de los números de su película
Fantasía.43
• En 1985 apareció Le Neveu de Beethoven (El sobrino de Beethoven)44
• En 1992, una película para la televisión, Beethoven Lives Upstairs (Beethoven
vive en el piso de arriba) fue la ganadora del premio Emmy.45
• En 1994, el director Bernard Rose creó Immortal Beloved (Amada inmortal) con
Gary Oldman en el papel del compositor.46
• En 2006, la directora Agnieszka Holland produjo Copying Beethoven (Copiando a
Beethoven) con Ed Harris como protagonista.47
• En el mismo año, la Universidad Panrusa Guerásimov de Cinematografía produjo
el cortometraje dedibujos animados Fantasía sobre un hombre muerto por la música
de Beethoven(Ð¤Ð°Ð½Ñ‚Ð°Ñ €Ñ‚вом
человеÐsе на музыÐsу Бетховена), dirigido por Mariya
Litvínova (МариÑ
Además, su música ha sido usada en más de doscientas cincuenta películas y
programas de televisión.49
Controversia sobre la denominada por Cooper Décima Sinfonía[editar • editar
código]
Según afirmó su amigo Karl Holz, Beethoven se encontraba trabajando en una
Décima Sinfonía, cuando falleció, de la cual llegó a tocar ante él unos
compases al piano. El fragmento, constaba de una introducción en mia™ seguida
por un contundente allegro en do menor.
Partiendo de esa escueta descripción, el musicólogo británico Barry Cooper
indagó en los últimos esbozos beethovenianos. Habiendo dado con doscientos
compases que, a tenor de su conocimiento del artista —Cooper es especialista en
Beethoven— le pareció legítimo asignar a la hipotética sinfonía, pergeñó, al
precio de algunas repeticiones, un primer movimiento que fue interpretado y
grabado por la Orquesta Sinfónica de Londres en 1988.
Aún cuando Cooper se guardó bien de pretender que su obra fuera un fiel reflejo
de las intenciones de Beethoven —él mismo precisa que el resultado se asemeja
más, sospechosamente, a las obras de su época intermedia—, su iniciativa
suscitó un escándalo considerable y la existencia de una Décima Sinfonía,
siquiera en estado larvario, sigue siendo polémica.
Franz Gerhard Wegeler (1765–1848), médico y amigo desde la infancia de
Beethoven.
En 1792, el príncipe elector de Bonn volvió a financiarle un viaje aViena, ciudad
en la que permaneció el resto de su vida componiendo, tratando de alcanzar un
reconocimiento social a su persona por medio del arte y sufriendo un mal
particularmente terrible para él: la sordera. Allí, Beethoven recibió clases de
composición con Joseph Haydn, de contrapunto con Johann Georg Albrechtsberger y
Johann Baptist Schenk y de lírica con Antonio Salieri.3
Durante este período tuvo varios duelos musicales con otros pianistas. El
primero fue en 1792, durante un viaje con la orquesta de la corte, en el cual
tocó con Franz Sterkel, ejecutando obras de dicho compositor. En 1800, tuvo
lugar el famoso duelo (en el palacio de Lobkowitz) en el que Daniel Steibelt lo
retó a que tocasen juntos. En dicha ocasión, Beethoven tomó partituras de una
obra de este, modificándolas al mismo tiempo que las iba tocando, con tanta
gracia que Steibelt declaró que no volvería a Viena mientras Beethoven viviera
allí y abandonó la ciudad, radicándose en París.3
Con veinticuatro años publicó su primera obra importante: tres tríos para
piano, violín y violonchelo (Opus 1) y el año siguiente, en 1795, realizó su
primer concierto público en Viena como compositor profesional, en el que
interpretó sus propias obras. Ese mismo año le propuso matrimonio a Magdalena
Willman pero esta se negó. Posteriormente, realizó una gira por Praga, Dresde, Leipzig, Berlín y
Budapest. En 1796 publicó tres sonataspara piano (Opus 2). La corte, la nobleza
y la Iglesia vienesas acogieron la música de Beethoven y se convirtieron en
mecenas y protectoras del
joven músico. Eranfrecuentes las disputas entre estos estamentos y el
compositor, debido al carácter fuerte e impulsivo del músico, pero este hecho le hizo
granjearse un gran respeto en la ciudad. Entre sus mecenas se encontraban
personalidades como
el príncipe Karl von Lichnowsky y el barón Gottfried van Swieten.3 Por esa
época se desligó de Haydn, con el que no coincidía musicalmente pero a quien, a
pesar de esto, dedicó los tres tríos.
En 1800, Beethoven organizó un nuevo concierto en Viena en el que realizó la
presentación de su Primera Sinfonía. Su actividad musical iba en aumento y
también impartió clases de piano entre las jóvenes aristócratas, con las que
mantuvo romances esporádicos. Al año siguiente, Beethoven se confesó preocupado
por su creciente sordera a su amigo Wegeler. En Heiligenstadt, el año siguiente
escribió el conocido Testamento de Heiligenstadt, en el que expresa su
desesperación y disgusto ante la injusticia de que un músico pudiera volverse
sordo, algo que no podía concebir ni soportar. Incluso llegó a plantearse el
suicidio, pero la música y su fuerte convicción de que podía hacer una gran
aportación al género hicieron que siguiera adelante. En dicho testamento
escribió que sabía que todavía tenía mucha música por descubrir, explorar y
concretar.3
Su música inicial, fresca y ligera, cambió para convertirse en épica y
turbulenta, acorde con los tiempos revolucionarios que vivía Europa. Eran años
en que las potencias monárquicas europeas se habían aliado para derrotar a la
Francia revolucionaria. En una deslumbrante campaña en el norte de Italia,en la
que el ejército austríaco fue derrotado, adquirió notoriedad Napoleón
Bonaparte, que se convirtió en un ídolo entre los sectores progresistas. De
esta época son la Sonata para piano n.s 8, llamada Patética, y la Sonata para
piano n.s 14, llamada Claro de luna. SuTercera Sinfonía, llamada La Heroica
(traducción de la denominación en italiano Eroica) , estaba escrita en un
principio en «memoria de un gran hombre», Napoleón, que era visto en ese
momento como un liberador de su pueblo. Cuando se declaró a sí mismo Emperador,
Beethoven se enfureció y borró violentamente el nombre de Napoleón de la
primera página de la partitura. La Heroica se estrenó finalmente el 7 de abril
de 1805.3
Éxito y sufrimiento
Beethoven hacia 1804, en la época de laSonata Appassionata y de Fidelio.
Decidido a «agarrar el destino por el cuello», compuso en el periodo de 1802 a
1812 una serie de obras brillantes y enérgicas características de su estilo
«heroico».
Muy pronto, Beethoven dejó de necesitar los conciertos y recitales en los
salones de la corte para sobrevivir. Los editores se disputaban sus obras;
además, la aristocracia austriaca, quizás avergonzada por la muerte de Wolfgang
Amadeus Mozart en la pobreza, le asignó una pensión anual. Debido a la pérdida
de sus capacidades auditivas, se entregó a una febril actividad creadora, y, a
la par, sufrió penalidades personales producidas por dos desengaños amorosos.
No llegó a casarse nunca, pero se le atribuyen varios romances, sobre todo
entre damas de la nobleza. Antonie von Birkenstock, casada con el
banqueroalemán Franz Brentano, fue uno de los grandes amores de su vida.5
Entre 1804 y 1807, estuvo enamorado de la joven y bella condesa Josephine
Brunswick, viuda de Joseph Graf Deym. Su amor era correspondido por parte de la
condesa pero este no pudo concretarse debido a las rígidas restricciones
sociales de la época y la estricta separación entre la nobleza y el vulgo, por
lo que la relación cesó. Durante este período, Beethoven había terminado
Leonore, su única ópera. Compuso hasta cuatro oberturasdiferentes y finalmente
cambió el nombre de dicha ópera a Fidelio, en contra de sus deseos. El 20 de
noviembre de 1805 fue la fecha de la primera representación, que tuvo poca
afluencia de público, ya que esa misma semana las tropas de Napoleón habían
entrado por primera vez en Viena. En los años siguientes, Beethoven incrementó
su actividad creadora y compuso muchas obras, entre ellas la Quinta Sinfonía,
la Sexta Sinfonía o Sinfonía Pastoral, la Obertura Coriolano y la bagatela para
piano Para Elisa.3
Sus apariciones en público eran cada vez más infrecuentes. El 22 de diciembre
de 1808 Beethoven dio uno de sus últimos conciertos en vivo, en una larga
jornada que incluyó el estreno de la Fantasía para piano, orquesta y coro Op.
80, las sinfonías Quinta y Sexta, el Concierto para piano n.s 4 Op. 58, el aria
Ah perfido! y tres movimientos de la Misa en do mayor Op. 86. Tuvo como alumno al archiduque Johann Joseph Rainer Rudolph,
hermano del
emperador, y eventualmente se convirtió también en su más grande benefactor. En
1809, Beethoven no estaba conforme con susituación en Viena, especialmente bajo
el aspecto económico. Entonces se planteó la invitación de Jerónimo Bonaparte,
para dejar Viena y trasladarse a Holanda. Su vieja amiga la condesa Anna Marie
Erdödy, logró convencer a Beethoven para que se mantuviera en Viena con la
ayuda de sus más ricos admiradores, entre los que se encontraban el archiduque
Rudolf, el príncipe Lobkowitz y el príncipe Kinsky, que ofrecieron a Beethoven
una pensión anual de 4000 florines, lo que le permitió vivir sin preocupaciones
económicas. La única condición que le pusieron fue no abandonar la ciudad de
Viena, condición aceptada por el compositor. Dicha pensión lo convirtió en el
primer artista y compositor independiente de la historia, ya que anteriormente
los músicos y compositores (Bach, Haydn y Mozart incluidos) eran sirvientes en
las casas de la aristocracia, formando parte de su personal doméstico y
componiendo e interpretando según sus amos les pedían. En cambio, las
condiciones del arreglo al que llegó Beethoven
con sus benefactores daban libertad al compositor de componer lo que él
quisiera, bajo demanda o no, y cuando él quisiera.3
El incidente de Teplice
El encuentro en Teplice.
Al parecer, cuando Beethoven y Goethe paseaban por la alameda de este
balneario, se encontraron a la emperatriz con su familia. El compositor siguió
su paseo sin pararse a saludar. Esta imagen es una recreación posterior de Carl
Rohling.
En 1812, Beethoven se traslada al balneario de Teplice y durante su estancia escribió la
carta a su «Amada inmortal», que provocó multitud deespeculaciones sobre su
destinataria aunque nunca se ha podido averiguar con exactitud. En 1977, el
musicólogo estadounidense Maynard Solomon afirmó que la carta iba dirigida a
Antonie Brentano, la esposa de un mercader de Fráncfort del Meno y madre de
cuatro hijos. Debido a su sentido ético y su miedo al matrimonio, Beethoven
abandonó esta relación, a pesar de los conflictos emocionales que le causó.6 En
julio de ese año, Bettina von Arnim organizó un encuentro entre el compositor y
Johann Wolfgang von Goethe. Más tarde la condesa publicó su correspondencia con
Goethe y en una de sus cartas al conde Hermann von Pückler-Muskau relató cierto
suceso que al parecer habría ocurrido en dicho balneario ese mismo verano,
cuando Beethoven y Goethe se encontraron por primera vez. Ambos paseaban por la
alameda del
balneario y de pronto apareció frente a ellos la emperatriz María Luisa de
Austria-Este con su familia y la corte. Goethe, al verlos, se hizo a un lado y
se quitó el sombrero. En cambio, el compositor se lo caló todavía más y siguió
su camino sin reducir el paso,
haciendo que los nobles se hicieran a un lado para saludar. Cuando estuvieron a
cierta distancia se detuvo para esperar a Goethe y decirle lo que pensaba de su
comportamiento «de lacayo».
Según Elisabeth von Arnim, el mismo Beethoven le habría contado esta anécdota.
Sin embargo, su veracidad es muy discutida y hoy existe un cierto acuerdo en
considerarla, si no por completo, al menos en buena parte invento de Elisabeth.
En su carta a von Pückler-Muskau, le pregunta si le gusta la historia, «Kannst
dusie brauchen?» («sPuedes utilizarla?»). Von Arnim, sin embargo, decide
utilizarla ella misma y en 1839 publicó, en la revistaAthenäum una carta,
supuestamente de Beethoven, en la que este contaba la anécdota. El original de
esta carta no apareció nunca, sólo la copia, y algunos detalles (como la fecha) indican que Beethoven no la escribió nunca,
o al menos no tal como
fue transcrita. Independientemente de su autenticidad, el incidente encantó a
la sociedad vienesa, que lo creyó verdadero durante mucho tiempo.7
Problemas económicos
La obra orquestal La victoria de Wellington fue
compuesta como homenaje a la victoria sobre los
ejércitos napoleónicos en la Batalla de Vitoria por parte del Duque de Wellington y alcanzó gran
popularidad.
Beethoven había entablado contacto con el inventor Johann Mäzel, que le
construyó varios instrumentos para ayudarlo con sus dificultades auditivas, como cornetas acústicas o
un sistema para escuchar el piano. Su obra orquestal La victoria de Wellington
fue compuesta en 1813 para ser interpretada con un panarmónico, otro de los
inventos de Mäzel. Esta obra era un homenaje a la victoria sobre los ejércitos
napoleónicos en la Batalla de Vitoria por parte del Duque de Wellington y alcanzó gran
popularidad, además de volver verdaderamente famoso al compositor, lo que le
procuró grandes ingresos. Sin embargo, él mismo la calificó como «basura» (no diría algo así de ninguna
otra obra suya) y hoy está completamente olvidada. El invento de Mäzel que más
impresionó al compositor fue el metrónomo, y escribió cartas derecomendación a
editores y comenzó a realizar anotaciones en las partituras con los tiempos del metrónomo para que sus obras se interpretaran como él las había
concebido. En esa época comenzaron los problemas económicos del compositor, ya
que uno de sus mecenas, el príncipe Lobkowitz, sufrió una quiebra económica y
el príncipe Kinsky falleció al caerse de su caballo, tras de lo cual sus
herederos decidieron no pagar las obligaciones financieras que el príncipe
había contraído con el músico.3
En 1814, acabó las Séptima y Octava Sinfonías y reformó la ópera Fidelio, que
fue un gran éxito, tanto de afluencia de público como económico, al igual que
el resto de conciertos que realizó en esa época. Ese mismo año tuvo lugar el
Congreso de Viena, que reunió en la ciudad a numerosos mandatarios que decidían
el futuro de Europa después de la derrota de Napoleón. Este fue uno de los
momentos de gloria de Beethoven, ya que fue invitado en muchas ocasiones a
participar en los múltiples conciertos que se dieron en las celebraciones y fue
recibido con admiración y reconocimiento.3 Algunas fuentes apuntan a que el
último concierto público de Beethoven tuvo lugar el 11 de abril de ese mismo
año.8 y consistió en el estreno del Trío Op. 97, junto al violinista Ignaz
Schuppanzigh y el violonchelista Joseph Lincke.9
Tras la muerte de su hermano Kasper Karl el 15 de noviembre de 1815, tomó la
decisión de acoger a su sobrino Karl, de nueve años de edad, en contra de la
voluntad de su cuñada. En los años comprendidos entre 1815 y 1820, dedicó gran
parte de sus energías y su tiempoa la batalla legal para ganar la custodia de
su sobrino Karl. Este esfuerzo le supuso dejar prácticamente de componer (a
pesar de lo cual cosechó sus dos mayores «éxitos» —la Novena Sinfonía y la
Missa Solemnis— en esta época). En el testamento del
hermano se le establecía a él como
tutor de Karl, pero en el lecho de muerte, a petición de la cuñada, se
estableció una tutoría conjunta. Ludwig, quién aborrecía a su cuñada, tuvo que
llevar su causa ante la justicia. Los tribunales ordinarios no le conocían y le
costaba hacer valer sus influencias, aunque finalmente ganó el caso, y desde
entonces se dedicó a la formación musical de Karl con falsas esperanzas, ya que
el chico no
tenía dotes musicales. Uno de los profesores con los que contó su sobrino fue
Carl Czerny, que posteriormente fue profesor de Franz Liszt y antes había sido
alumno del
propio Beethoven. Además, la relación con su hijo adoptivo no era excelente:
constantemente tenía que encontrarle nuevos tutores, ya que tenía conflictos
con ellos; y este escapaba con su madre y peleaba constantemente con el tío. La
preocupación por el dinero, que acompañó a Beethoven desde los días de la
infancia en que tuvo que proveer para la familia, le ocupó en este periodo como nunca. Los editores
no confiaban en él, pues no cumplía sus promesas de exclusividad y pedía
constantemente más dinero por sus obras. Según su biógrafo, Emil Ludwig, de
este periodo no hay ni una sola carta en la que no se traten, al menos
tangencialmente, problemas de dinero.10
Después de 1815, Napoleón fue definitivamente derrotado yel canciller austriaco
Klemens von Metternich instauró un régimen policial para impedir rebrotes
revolucionarios. Beethoven fue una voz crítica del régimen. En esta época, su nombre era
muy respetado en el Imperio y en Europa Occidental, sobre todo en Inglaterra,
en parte gracias al éxito de La victoria de Wellington. Pero el ascenso de
Gioachino Rossini y la ópera italiana, que Beethoven consideraba poco seria, lo
colocó en segundo plano.
En 1816, realizó el primer esbozo de la Novena Sinfonía y dos años más tarde,
su antiguo alumno y benefactor, el archiduque Rudolf, fue nombrado cardenal,
motivo por el cual Beethoven comenzó a componer la Misa en re, aunque no estuvo
terminada antes de la ceremonia de entronización. En 1822, Beethoven tuvo un
encuentro con Rossini en Viena, ciudad en la que este estaba cosechando grandes
éxitos. Debido a las dificultades con el idioma y la sordera de Beethoven, el
encuentro fue breve.3
Últimos años en Viena[editar • editar código]
Beethoven en 1823, año en que terminó su Novena Sinfonía. Retrato de Ferdinand
Georg Waldmüller.
Beethoven pasó los últimos años de su vida casi totalmente aislado por la
sordera, relacionándose solamente con algunos de sus amigos a través de los
«cuadernos de conversación», que le sirvieron como medio de comunicación. Su último gran
éxito fue la Novena Sinfonía, terminada en 1823. En los tres años finales, se
dedicó a componer cuartetos de cuerda y la Missa Solemnis. El 13 de abril de
ese año conoció a Franz Liszt, que entonces tenía once años, durante un
concierto delcompositor húngaro y lo felicitó por su interpretación. Años más
tarde, Liszt transcribió todas las sinfonías de Beethoven para piano y fue un
destacado intérprete de su obra. El estreno de la Novena Sinfonía tuvo lugar el
7 de mayo de 1824 y fue un rotundo éxito a pesar de las dificultades técnicas
que entrañaba la obra. Este éxito no se tradujo en una ganancia financiera y
los problemas económicos continuaron acuciando al compositor, que aunque tenía
el dinero que estaba ahorrando, no lo podía utilizar ya que estaba destinado
como herenciapara su sobrino.3
La salud del maestro decayó inexorablemente durante su estancia en la casa de
su hermano en Gneixendorf, a pesar de los cuidados de su familia. Su hermano
Nikolaus Johann recordaba: «Al almuerzo comía únicamente huevos pasados por
agua, pero después bebía más vino, y así a menudo padecía diarrea, de modo que
se le agrandó cada vez más el vientre, y durante mucho tiempo lo llevó
vendado». Tenía edemas en los pies y se quejaba continuamente de sed, dolores
de vientre y pérdida de apetito.11 En esa época, comenzó la composición de la
Décima Sinfonía.
El 1 de diciembre de 1826, Beethoven y Karl volvieron a Viena. La premura de la
decisión determinó que carecieran de un transporte adecuado y solamente
pudieron conseguir un viejo carromato descubierto. El viaje resulta
catastrófico para una persona en el estado en que se encontraba Beethoven,
quien llevaba ropa de verano y se vio obligado a pasar la noche en una taberna
de la aldea, donde la habitación no tenía calefacción ni persianas que lo
protegieran delfrío. Hacia la medianoche sufrió un escalofrío febril y comenzó
una tos seca acompañada de sed intensa y fuertes dolores en los costados.
Estando así, el maestro bebió grandes cantidades de agua helada que sólo
agravaron su condición. Sin embargo, logró recuperarse de su crisis gracias a
la atención del
doctor Wawruch y consiguió llegar a la capital. El 20 de diciembre, se le
extrajeron fluidos abdominales. Karl permaneció durante todo el mes a su lado
hasta su incorporación, en enero, a su regimiento. El joven se había
reconciliado totalmente con su tío tras el lamentable episodio del suicidio:nota 6 «Mi
querido padre: vivo satisfecho y sólo me pesa verme separado de ti».
Beethoven en su lecho de muerte, porJosef Eduard Teltscher.
Casi en la miseria, a pesar de tener una gran fortuna en acciones financieras,
escribió a sus amigos en Londres para pedir algún dinero. La respuesta llegó de
inmediato, junto con cien libras esterlinas prestadas incondicionalmente.
Cuando se difundió en Viena el estado terminal de Beethoven, todos sus antiguos
amigos que aún vivían acudieron a su domicilio de la Schwarzspanierhaus para
expresarle sus deseos de una pronta recuperación, aunque en realidad su
propósito era despedirse del envejecido compositor.12
A pesar de los cuidados de su médico y el cariño de sus amigos, la maltrecha
salud del músico, que había padecido problemas hepáticos durante toda su vida,
empeoró. Esos últimos días le acompañaron Franz Schubert, quien en realidad no
se atrevió a visitar al maestro, pero un amigo de ambos le mostró al
moribundolas partituras de sus lieder, que Beethoven tuvo oportunidad de admirar
y se le atribuye la frase: «es verdad que en este Schubert se encuentra una
chispa divina», recordando el comentario que sobre él hiciera Mozart y haciendo
el cumplido que no hiciera a ningún otro músico.13 El 20 de marzo escribe:
«estoy seguro de que me iré muy pronto». Y el día 23, entre los estertores del
moribundo, algunas fuentes indican que exclamó: «Aplaudid amigos, comedia
finita est» («La comedia ha terminado»), un final típico de la comedia del
arte, aunque en 1860 Anselm Hüttenbrenner negó que Beethoven hubiera
pronunciado tales palabras.14 Esa misma tarde, tomó la pluma para designar a su
sobrino Karl legatario de todos sus bienes.
Fallecimiento[editar • editar código]
El 29 de marzo de 1827 se ofició el funeral de Beethoven, al que acudieron más
de 20 000 personas.
Tumba de Beethoven en el cementerioZentralfriedhof de Viena.
Al día siguiente, 24 de marzo de 1827, Beethoven recibe la extremaunción y
lacomunión según el rito católico. Cabe señalar que las creencias personales de
Beethoven fueron muy poco ortodoxas. Esa misma tarde entra en coma para no
volver a despertar hasta dos días más tarde. Su hermano Nikolaus Johann, su
cuñada y su admirador incondicional Anselm Hüttenbrenner le acompañaron al
final, ya que sus pocos amigos habían salido a buscar una tumba. Sus últimas
palabras fueron dirigidas al vino del Rin que llegó después de mucho esperar el
encargo, que se esperaba surtiera buenos efectos sobre la salud del músico:
«Demasiado tarde,demasiado tarde».15 Hüttenbrenner relató los últimos
momentos del compositor el27 de marzo de 1827 de la siguiente forma:
Permaneció tumbado, sin conocimiento, desde las 3 de la tarde hasta las 5
pasadas. De repente hubo un relámpago, acompañado de un violento trueno, y la
habitación del
moribundo quedó iluminada por una luz cegadora. Tras ese repentino fenómeno,
Beethoven abrió los ojos, levantó la mano derecha, con el puño cerrado, y una
expresión amenazadora, como
si tratara de decir: «tPotencias hostiles, os desafío!, tMarchaos! tDios está
conmigo!» o como
si estuviera dispuesto a gritar, cual un jefe valeroso a sus tropas «tValor,
soldados! tConfianza! tLa victoria es nuestra!». Cuando dejó caer de nuevo la
mano sobre la cama, los ojos estaban ya cerrados. Yo le sostenía la cabeza con
mi mano derecha, mientras mi izquierda reposaba sobre su pecho. Ya no pude
sentir el hálito de su respiración; el corazón había dejado de latir.
Anselm Hüttenbrenner.16
Tres días después de su fallecimiento, el 29 de marzo, tuvo lugar el funeral.
Se celebró en la Iglesia de la Santa Trinidad, distante un par de manzanas del domicilio de
Beethoven, y en él se interpretó el Réquiem en re menor de Wolfgang Amadeus
Mozart. Al mismo asistieron más de 20 000 personas, entre las que se encontraba
Schubert, gran admirador suyo. El actor Heinrich Anschütz leyó la oración
fúnebre, que fue escrita por el poeta Franz Grillparzer, a las puertas del cementerio de
Währing, ahora Schubert Park.3
En su escritorio de trabajo, se encontró el Testamento de Heiligenstadt,
redactado en1802, en donde explica a sus hermanos el porqué de su profunda
amargura. También se encontró la mencionada desgarradora carta de amor dirigida
a su «Amada inmortal», a la que llama «mi ángel, mi todo, mi mismo yo».3
Estudios sobre las causas de su muerte[editar • editar código]
Algunos análisis de un mechón del cabello de Beethoven y de un fragmento de su
cráneo dieron como resultado la existencia de altas concentraciones deplomo.
A lo largo de su vida, Beethoven visitó gran cantidad de médicos para curar sus
diversas dolencias físicas, como mala digestión, dolor abdominalcrónico,
cirrosis hepática, nefropatía, pancreatitis crónica, irritabilidad, depresión,
así como otros síndromes sin etiología demostrada, tales como alteraciones
gastrointestinales, bronquiales, articulares y oculares.17 En una carta a un
amigo, expresó su deseo de que, después de su muerte, sus restos fueran usados
para determinar la causa de su enfermedad y evitar que otros padecieran su
mismo sufrimiento.18 Desde su fallecimiento, a los cincuenta y seis años de
edad, en 1827, han existido muchas especulaciones y estudios sobre las causas
de sus múltiples dolencias y su muerte, pero no han conseguido determinar una
patología sistémica para explicar al menos gran parte de sus síndromes.18 17
Estudios realizados en el Centro de Tratamiento Pfeiffer en Warrenville
(Illinois) en 2005 han revelado algunos datos sobre las causas de su muerte.
Los análisis de un mechón de su cabello y de un fragmento de su cráneo dieron como resultado la
existencia de altas concentraciones deplomo, lo que indica que el compositor
podría haber padecido saturnismo. Aparentemente, Beethoven ingería agua
contaminada con plomo, que se obtenía de un arroyo campestre creyendo que tenía
propiedades curativas. Las últimas investigaciones señalan que fue por el plomo
de los vasos que usaba para beber. A raíz de dichos estudios, se pudo saber que
el compositor padecía problemas estomacales desde los veinte años y que, en
ocasiones, sufría crisis depresivas.19 Los problemas estomacales y el cambio de
personalidad que sufrió a los veinte años concuerdan con el diagnóstico de
envenenamiento por plomo.18 En estos estudios, también se destaca la ausencia
de niveles perceptibles de cadmio o mercurio en el mechón y el hueso, elementos
a los que previamente se había identificado como causantes de la enfermedad de
Beethoven. La presencia de plomo en el cráneo confirmó que la exposición del músico a dicho
elemento no fue un hecho puntual en su vida, sino que tuvo que estar sometido a
él durante muchos años. Aunque existen algunos extraños casos de sordera
provocados por envenenamiento por plomo, no hay ninguna evidencia sólida que
sustente que fuese esta la causa de la que padeció Beethoven.18
Otro estudio afirma que Beethoven falleció a causa de una insuficiencia
hepática que desencadenó un coma hepático. Además, puede que con probabilidad
padeciera una septicemia final, con el antecedente de una ascitis fistulizada e
infectada. No se puede afirmar con certeza si una insuficiencia renal y una diabetes
descompensada fueron motivo de su fallecimiento. En lamedicina moderna, la
causa de su muerte sería catalogada como un
fallo multisistémico, originado por su insuficiencia hepática.17
Personalidad[editar • editar código]
Facsímil del
Testamento de Heiligenstadt.
La vida personal de Beethoven fue problemática debido a su creciente sordera,
que le llevó a plantearse el suicidio, según afirmó en los documentos
encontrados en el Testamento de Heiligenstadt. A menudo, Beethoven era
irascible y puede que sufriera trastorno bipolar.20 Sin embargo, tuvo un
círculo íntimo de amigos fieles durante toda su vida, quizás atraídos por la fortaleza de su reputada
personalidad. Hacia el final de su vida, los amigos de Beethoven compitieron en
sus esfuerzos para ayudar al compositor a paliar sus incapacidades físicas.21
Hay numerosas evidencias del
desdén que sentía Beethoven hacia la autoridad y el sistema de clases sociales.
Detenía su interpretación al piano si su audiencia comenzaba a hablar entre sí
o si dejaban de prestarle total atención. En los eventos sociales, se negaba a
interpretar si le invitaban a hacerlo sin previo aviso. Finalmente, y después
de muchas confrontaciones, el archiduque Rudolf decretó unas normas básicas de
etiqueta en la corte que no afectaban a Beethoven.21
Producción musical[editar • editar código]
Véanse también: Mozart y Beethoven y Beethoven y do menor.
Beethoven es reconocido como
uno de los más grandes compositores de la historia. Ocasionalmente, es
mencionado como
parte de «Las tres bes» (junto con Bach y Brahms), quienes personalizan esta
tradición. También es la figuracentral de la transición entre el clasicismo
musical del siglo XVIIIy el romanticismo del siglo XIX, por la
profunda influencia que ejerció sobre las siguientes generaciones de músicos.21
Visión general[editar • editar código]
Beethoven compuso obras en una amplia variedad de géneros y para una amplia
gama de combinaciones de instrumentos musicales. Sus obras paraorquesta
sinfónica incluyen nueve sinfonías (la Novena Sinfonía incluye un coro) y alrededor de una
docena de piezas de música «ocasional». Compuso nueve conciertos para uno o más
instrumentos solistas y orquesta, así como
cuatro obras cortas que incluyen a solistas acompañados de orquesta. Fidelio es
la única ópera que escribió y entre sus obras vocales con acompañamiento
orquestal se incluyen dos misas y una serie de obras cortas.6
Compuso un amplio repertorio de obras para piano, como treinta y dos sonatas
para piano y numerosas obras cortas, incluidos los arreglos (para piano solo o
dúo de piano), de algunas de sus otras obras. Las obras en las que usa el piano
como instrumento de acompañamiento incluyen diez sonatas para violín, cinco
sonatas para violonchelo y una sonata para corno francés, así como numerosos
lieder.6
La cantidad de música de cámara que produjo Beethoven fue notable. Además de
los dieciséis cuartetos de cuerda, escribió cinco obras para quinteto de
cuerda, siete para trío con piano, cinco para trío de cuerda y más de una
docena de obras para gran variedad de combinaciones de instrumentos de viento.6
Los tres periodos[editar • editar código]
Según el escritor ruso Wilhelmvon Lenz, la carrera como compositor de Beethoven
se divide en tres periodos: temprano, medio y tardío.21 El periodo temprano
abarca hasta alrededor de 1802, el periodo medio se extiende desde 1803 hasta
cerca de 1814 y el periodo tardío va desde 1815hasta el fallecimiento del
compositor. Esta división de Lenz, realizada en Beethoven et ses trois styles
(1852), ha sido utilizada ampliamente por otros musicólogos, con ligeros
cambios, desde entonces.22 23
En su período temprano, el trabajo de Beethoven estuvo fuertemente influido por
sus predecesores, Joseph Haydn y Wolfgang Amadeus Mozart, pero también exploró
nuevas direcciones y gradualmente amplió el alcance y la ambición de su obra.
Algunas obras importantes de este periodo son la Primera y Segunda Sinfonías,
un conjunto de seis cuartetos de cuerda (Opus 18), los primeros dos conciertos
para piano (los n.s 1 y n.s 2) y la primera docena de sonatas para piano,
incluyendo la famosa Sonata Patética, Op. 13.24
El periodo medio, también llamado heroico, comienza después de la crisis
personal provocada por la creciente sordera del músico. Es destacada por las
obras de gran escala que denotan el heroísmo y la lucha. Las composiciones de
este periodo incluyen seis sinfonías (las n.s 3, 4, 5, 6, 7 y8), los últimos
tres conciertos para piano, el Triple concierto y el Concierto para violín,
cinco cuartetos de cuerda (n.s 7 al 11), varias sonatas para piano (incluyendo
las sonatas Claro de luna, Waldstein y Appassionata), la Sonata Kreutzer para
violín, y su única ópera, Fidelio.25 26
El periodo tardíocomienza alrededor de 1815. Las obras de dicho periodo se
caracterizan por su profunda carga intelectual, sus innovaciones formales y su
intensidad, expresión sumamente personal. El Cuarteto de cuerda n.s 14, Op. 131
tiene siete movimientos enlazados y la Novena Sinfonía incorpora la fuerza
coral a una orquesta en el último movimiento.21 Otras composiciones de este
periodo son la Missa Solemnis, los cinco últimos cuartetos de cuerda
(incluyendo laGrosse fugue) y las cinco últimas sonatas para piano.25? Pingüino
ocho
Obras[editar • editar código]
Véase también: Anexo:Catálogo de obras de Beethoven
En su prolífica trayectoria musical, Beethoven dejó para la posteridad un
importante legado: nueve sinfonías, una ópera, dos misas, tres cantatas,
treinta y dos sonatas para piano, cincoconciertos para piano, un concierto para
violín, un triple concierto para violín, violonchelo, piano y orquesta,
dieciséis cuartetos de cuerda, una gran fuga para cuarteto de cuerda, diez
sonatas para violín y piano, cinco sonatas para violonchelo y piano e
innumerables oberturas, obras de cámara, series de variaciones, arreglos de
canciones populares y bagatelas para piano.
Sinfonías[editar • editar código]
Primera y segunda sinfonías[editar • editar código]
Beethoven en 1801, cuando tenía treinta años de edad. En esa época presentó
suPrimera Sinfonía (op. 21), fascinando a sus contemporáneos por su frescura y
originalidad.
Beethoven había cumplido los treinta años de edad cuando presentó su Primera
Sinfonía (op. 21), fascinando a sus contemporáneos por su frescuray
originalidad. La obra está dedicada al barón Gottfried van Swieten, amigo de
Mozart y de Haydn, y uno de los primeros protectores de Beethoven en Viena.
Mucho se ha hablado del original inicio de esta sinfonía, pues arranca con un
acorde distinto a la tonalidad principal de do mayor. En todo caso, esta era una
de las rúbricas de Joseph Haydn. El tercer movimiento lleva el nombre de
«Minuetto», pero es más rápido que lo acostumbrado en el género sinfónico de la
época. Otros rasgos anunciadores del futuro Beethoven son los sforzandi de la
orquesta y la forma de emplear los instrumentos de viento.
En 1803, el músico de Bonn dio a conocer la Segunda Sinfonía, en re mayor (op.
36), cuya alegría contrasta con la tristeza que vivía el autor. Beethoven
reemplazó el minueto estándar por un scherzo,nota 7 más rítmico y dinámico.
Esta innovación y sus fuertes sonoridades dieron a laSegunda Sinfonía un mayor
alcance y energía. Después del estreno, los críticos notaron la ausencia del
minueto y dijeron que la composición tenía mucho poder, pero que era demasiado
excéntrica. No faltaron las duras críticas.
La influencia haydniana se deja sentir en estas dos composiciones de juventud:
ambas tienen introducciones lentas y la orquesta es totalmente clásica.
Tercera y cuarta sinfonías[editar • editar código]
Dos años más tarde, Beethoven rompió todos los moldes clásicos con su Tercera
Sinfonía en mia™ mayor (Op. 55), llamada La Heroica. Esta sinfoníadura dos
veces más que cualquier otra de la época, la orquesta es más grande y los
sonidos son claramenteanunciadores del romanticismo musical. La obra se compone
de un primer movimiento (Allegro con brio) de una duración aproximada de veinte
minutos: hasta esa fecha no se había compuesto un movimiento sinfónico tan
extenso. Del segundo movimiento, una «Marcha fúnebre» (Adagio assai), el
biógrafo Anton Felix Schindlerafirmó que, al enterarse de la muerte de
Napoleón, Beethoven comentó en tono sarcástico «Yo ya compuse la música para
esta triste catástrofe».27 El tercer movimiento es un agitado scherzo (Allegro
vivace), en el que se recrea una escena de caza; destaca el uso de las trompas.
El Finale (Allegro molto) evoca una escena de danza y es apoteósico, con una
gran exigencia de virtuosismo para la orquesta.
La siguiente sinfonía es muy diferente. La Cuarta Sinfonía en sia™ mayor (Op. 60),
de 1806, recupera la frescura de sus dos primeras composiciones sinfónicas. El
primer movimiento arranca con una solemne y notable introducción. En el cuarto
movimiento, se muestra una de las características del compositor de Bonn: el
virtuosismo que demanda de los intérpretes. El Finale de laCuarta es muy
exigente para el fagot. Esta sinfonía ha sido, según algunos críticos,
injustamente relegada al lado de sus excepcionales antecesora y sucesora: «La
grácil criatura griega en medio de dos gigantes germánicos».nota 8
Quinta y sexta sinfonías[editar • editar código]
Portada de la Quinta sinfonía, perteneciente a la primera edición deBreitkopf
und Härtel.
En 1808, Beethoven compone la Quinta Sinfonía (Op. 67). Esta sinfonía en do
menor destaca principalmente por laconstrucción de los cuatro movimientos
basados en el motivo rítmico formado por tres corcheas y una negra, las cuales
abren la obra y retornan una y otra vez dando a la sinfonía una extraordinaria
unidad. Para el músico, significaban «la llamada del destino».nota 9 El segundo
movimiento es un hermoso tema con variaciones. El tercer movimiento, scherzo,
comienza misteriosamente y prosigue salvajemente en los instrumentos de
viento-metal con una forma derivada de la «llamada del destino»; un pasaje
tejido por los pizzicato de los instrumentos de cuerda se encadena sin pausa
con el triunfal cuarto movimiento,allegro, y que posee una destacada coda.
Simultáneamente, compuso la Sexta Sinfonía en fa mayor, conocida como Pastoral
(Op. 68). Es difícil imaginar dos obras tan distintas: toda la fuerza y
violencia de la Quinta se convierten en dulzura y lirismo en la Sexta, cuyos
movimientos evocan escenas campestres. Es el mayor tributo dado por Beethoven a
una de sus grandes fuentes de inspiración: la naturaleza. Es también su única
sinfonía en cinco movimientos (todos con subtítulos:Escena junto al arroyo,
Animada reunión de campesinos, Himno de los Pastores, etc.), tres de ellos
encadenados (es decir, que Beethoven elimina las habituales pausas entre segmentos
sinfónicos). Uno de los pasajes más famosos de la obra es el final del segundo
movimiento, con la flauta, el oboey el clarinete imitando respectivamente los
cantos del ruiseñor, la codorniz y el cuco.
Séptima y octava sinfonías[editar • editar código]
La Séptima Sinfonía en la mayor (Op. 92) aparece en1813 —casi un año después de
su composición—. El compositor se empecinó en dirigirla en su estreno, con
tragicómicos resultados. Pero la crítica reconoció una nueva genialidad de
Beethoven. Indudablemente, el maestro alemán muestra con laSéptima su más
grandioso concepto de la introducción (Poco sostenuto, pide la partitura).
Richard Wagner, otro ferviente beethoveniano, calificó a laSéptima como «la
apoteosis de la danza»30 por su implacable ritmo dancístico y notable lirismo,
particularmente hondo en su célebre segundo movimiento, Allegretto —que tuvo
que ser repetido a petición del público en su estreno—, dominado por un
ostinato de seis notas. El esquema del tercer movimiento exige, hecho inédito
en una sinfonía, la repetición del trío, quedando la estructura A-B-A-B-A. El
cuarto movimiento constituye (al igual que en la Sinfonía 'Júpiter'
de Mozart) el verdadero centro de gravedad de la obra. En suma, toda la Séptima
es una obra de gran potencia: hay expertos[squién?] que la consideran como la
mejor de sus sinfonías.[cita requerida]
Al año siguiente, 1814, Beethoven concluye la Octava Sinfonía en fa mayor (Op.
93), compuesta inmediatamente después de la Séptima y cuya brevedad (poco más
de veinticinco minutos) no eclipsa su meticulosa escritura. Es su sinfonía más
alegre y desenfadada («mi pequeña sinfonía en fa», la llamaba el compositor,
para diferenciarla de la Sexta, escrita en la misma tonalidad).31La composición
fue extremadamente ligera y rápida (cuatro meses). La obra tiene influencias de
Haydn, sobre todo en su primer movimiento.31 LaOctava, con su larga y alegre
coda, parece un grato adiós al mundo clásico.
Novena sinfonía[editar • editar código]
Oda a la alegría
MENÚ
0:00
De la Novena Sinfonía de Beethoven.
sProblemas al reproducir este archivo?
En 1824, por último, Beethoven se consagra como el gran anunciador de un nuevo
lenguaje con su Novena Sinfonía «Coral» (Op. 125). Su orquestación (dos trompas
adicionales, triángulo, platillos, coro y solistas vocales) y duración (setenta
minutos) es superior a la de la Heroica. Los primeros tres movimientos (un
épico Allegro ma non troppo, un poco maestoso, un electrizante Scherzo y un
religioso y soñador Adagio) llegan a su culmen en el deslumbrante finale
(Presto-Allegro assai), que inicia con un recitativo instrumental y con citas
de los movimientos precedentes. El tema de la alegría, introducido por la
cuerda grave, va ganando en intensidad y desemboca en la aparición de la voz
humana por primera vez en una sinfonía, con cuatro solistas y coro mixto que
cantan en alemán los versos de Friedrich von Schiller: Alegría, hermosa chispa
divina,/ hija del Eliseo,/ ebrios de entusiasmo entramos,/ toh diosa! a tu
santuario Esta obra, mundialmente famosa y objeto de un sinfín de arreglos y
versiones, fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco. El
último movimiento de esta sinfonía fue adoptado en 1972 por el Consejo de
Europa como su himno y en 1985 fue elegido por los jefes de Estado y de
Gobierno europeos como himno oficial de la Unión Europea.
Para los grandes compositores románticos yposrománticos, la Novena Sinfonía fue
el gran legado sinfónico del músico de Bonn, un reto que todos, consciente o
inconscientemente, quisieron al menos igualar: desde Schubert (Sinfonía
'Grande') hasta Brahms (Primera Sinfonía, llamada por el crítico
Eduard Hanslick la «Décima» de Beethoven); y desde Bruckner hasta llegar a un
colofón dramático y desmedido en el sinfonismo de Mahler.
Oberturas[editar • editar código]
__________ ______ ____ _________
sProblemas al reproducir este archivo?
Las diez[cita requerida] oberturas de Beethoven son piezas cortas que,
posteriormente, serían ampliadas y trabajadas para su incorporación en obras
mayores. En el fondo, es música compuesta para musicalizar ballets (Las
criaturas de Prometeo) y obras de teatro: Coriolano de William Shakespeare,
Egmont de Johann Wolfgang von Goethe, etc. Se trata de composiciones cerradas y
uniformes que expresan emociones e ideas llenas de heroísmo. El tema de la
libertad está muy presente en este apartado de la producción del músico de
Bonn. Por ejemplo, la Obertura Coriolano (Op. 62) ilustra musicalmente el drama
homónimo de Shakespeare basado en el héroe que tiene que escoger entre la
libertad de conciencia y su lealtad a las leyes romanas, Leonora n.s 3 (Op.
72a), por su parte, es una obertura destacada de las cuatro escritas para la
óperaFidelio. De idéntica valía son Las criaturas de Prometeo (Op. 43) y Egmont
(Op. 84), siendo esta última un buen ejemplo de la típica composición
beethoveniana.
Conciertos[editar • editar código]
Cada concierto de Beethoven es distinto ydesarrolla una escritura pianística de
gran virtuosismo (él mismo fue un gran virtuoso en su juventud). Quizá el más
famoso sea el Concierto para piano n.s 5 «Emperador», de 1809, en donde el
virtuosismo y el sinfonismo se combinan a la perfección. Es una composición
épica que tiene un originalísimo arranque y soberbias cadencias. El origen del
sobrenombre de este concierto no se lo puso el propio compositor sino que se lo
asignaron los primeros asistentes como público, dada la grandeza y
majestuosidad de la obra.32
El primer y segundo conciertos para piano destacan por su concepción alegre,
mientras que el Concierto para piano n.s 3, de 1801, de tono serio, es de una
amplitud y calidad incomparables. Por su parte, el Concierto para piano n.s 4,
Op. 58, de 1808, apuesta por la profundidad lírica y ha sido considerado, por
la Allgemeine musikalische Zeitung de mayo de 1809, como el «mejor concierto
para instrumento solo jamás compuesto».33 En cuanto a los conciertos en los que
participan más instrumentos, hay que señalar el Concierto para violín y el
Triple conciertopara violín, violonchelo, piano y orquesta, en donde Beethoven
sustituye el sinfonismo por un entretenimiento muy del gusto de la época, dando
ocasión a resonancias algo exóticas: Rondó alla polacca es su rítmico tercer
movimiento.
Beethoven también compuso una Fantasía para piano, orquesta y coro, Op. 80, que
es una triple fantasía: comienza el piano solo, se le une la orquesta y, cerca
del final, hace su entrada el coro —un esquema similar al de la Novena
Sinfonía.
El único Concierto paraviolín, Op. 61 (que cuenta además con una transcripción
para piano, obra del mismo Beethoven, Op. 61b) fue en su tiempo una obra
controvertida que atrajo poca atención en su estreno, con el violinista Franz
Clement en la parte solista. Fue solo en 1850, de la mano del violinista Joseph
Joachim, amigo de Johannes Brahms, cuando el concierto alcanzó notoriedad. La
explicación de esta demora en imponerse es lo complejo de su interpretación,
que hizo que pocos violinistas se atreviesen a tocarlo por años, argumentando
que la participación del violín a la par con la orquesta les restaba
protagonismo, lo que se unía a la fuerte exigencia de Beethoven. Dentro de esta
categoría de obras para violín y orquesta deben incluirse además dos breves
Romanzas para violín y orquesta.
Sonatas para piano[editar • editar código]
Manuscrito de la Sonata para piano Op. 106, «Hammerklavier».
Sus treinta y dos sonatas manifiestan la personalidad revolucionaria y de
transición de Beethoven, y el compositor se sitúa como el más destacado de la
forma sonata del periodo comprendido entre clasicismo y romanticismo. Fiel a la
forma sonata, el compositor alemán se permite más de una innovación: sonata de
dos (Op. 111), cuatro (Op. 109) o cinco movimientos, temas con variaciones,
fugas, scherzi, etc.
Estas sonatas presentan nuevas sonoridades, audaces experimentos, y queda
encerrado el mundo interior del compositor y también el recién llegado lenguaje
expresivo de la revolución romántica. En la temprana Patética, en la
tempestuosa Appassionata, en la brusca y laberínticaHammerklavier, en las
últimas sonatas Op. 110 y 111, el compositor llega a las fronteras de la
exposición pianística, que serán alcanzadas en el Op. 120. Beethoven fue uno de
los compositores que más exigió a los constructores de piano a mejorar la
sonoridad y resistencia de los pianofortes decimonónicos.
El inadecuado entrenamiento que tuvo Beethoven en sus primeros años de estudios
musicales se refleja en las tres sonatas para piano escritas en1783. El piano
súbito, los repentinos arranques, las figuras de arpegios (ejecutadas a altas
velocidades en varias octavas de forma ascendente o descendente) conocidas como
los «cohetes de Mannheim», son característicos de la personalidad musical y
sentimental de Beethoven. Él es el primero en usar el acorde de novena sin
preparar y que se puede observar en el primer movimiento de su Sonata para
piano n.s 14 «Claro de Luna», dedicada a otro de los grandes amores de su vida,
la condesa Giulietta Guicciardi.
Las sonatas para piano de Beethoven transportaron la música a un nuevo orden.
Después de 1800, Beethoven empezó a desarrollar el género con proyecciones
románticas. La Sonata n.s 11 Op. 22, en sia™ mayor, es la última sonata del
primer período de composición, la cual Beethoven declaró como su sonata
preferida. La Op. 26 en laa™, la primera que compuso desde el comienzo del
nuevo siglo, se abre con un tema lento con variaciones, sigue con un scherzo
temerario y vertiginoso, una marcha fúnebre «a la muerte de un héroe» y
concluye en un agitado final. A esta le siguieron las dos sonatas Quasi una
fantasía Op. 27 (ala segunda se la suele llamar Claro de Luna) que formalmente
son poco convencionales. Los siguientes hitos de su composición pianística
coincidieron con la gran crisis que le produjo el agravamiento de su sordera.
La brillante Waldstein (el apellido del conde a quien va dedicada, más conocida
por Aurora en los países hispanoparlantes) y la arrolladora Appasionata fueron
de concepción tan revolucionaria, que hasta el propio Beethoven se abstuvo de
escribir para piano solo durante algunos años. Pero la cima de su pianismo son
las cuatro últimas de las treinta y dos sonatas, desde la Op. 106,
Hammerklavier —que es frecuentemente referida como «sinfónica», por sus cuatro
movimientos-, hasta la op. 111 en do menor, la tonalidad de la que se valía para
su música Sturm und Drang, como por ejemplo, su Quinta Sinfonía. Las sonatas
exigían un virtuosismo pianístico sin precedentes hasta entonces y eran
prácticamente intocables en la época. Franz Liszt fue quien demostró que eran
«interpretables».
Sonatas para piano y violín[editar • editar código]
Destacan también las diez sonatas para violín y piano, en especial la Sonata
para violín n.s 9 «Kreutzer», Op. 47, conocida por las exigencias que presenta
para la parte del violín. Está dedicada a Rodolphe Kreutzer, conocido
violinista de la época. Así mismo, la Sonata para violín n.s 5, conocida como
Frühling (Primavera) y la Sonata para violín n.s 10 gozan de gran popularidad.
Ópera y música vocal[editar • editar código]
Ludwig van Beethoven en 1815. El año anterior había terminado las Séptima
yOctavasinfonías y reformado la óperaFidelio.
Beethoven se centró sobre todo en la música orquestal, compaginándola con la
música de cámara y para piano. También intentó desarrollar obras vocales,
aunque con suerte muy diversa. Por ejemplo, su única ópera escrita, Fidelio,
revisada desde 1805 hasta 1814, fue un fracaso el día de su estreno. El músico
tuvo que esperar hasta el 23 de mayo de 1814 para ser aclamado de forma
entusiasta por un público enfervorizado. La nueva versión representaba para el
público más que la recreación de los principios de la Ilustración, como fue su
primer objetivo en 1805, la celebración de las victorias sobre Napoleón y como
una alegoría de la liberación de Europa. Fue entonces cuando, ruborizado ante
tales muestras de apoyo y cariño del público, escribió en su libro de
conversaciones: «Es evidente que uno compone más bellamente cuando lo hace para
el gran público». Se trataba, sin duda, del mismo compositor que había gritado
al editor, tras el desastre de su primer Fidelio: «No compongo para la galería,
que se vayan todos al infierno», nueve años antes.34
Lo cierto es que Beethoven no mostraría particular interés en escribir óperas.
Un proyecto largamente conversado con Goethe para transformar enópera el Fausto
no llegaría jamás a concretarse por razones desconocidas hasta hoy. Sin
embargo, algunos autores, basados principalmente en anotaciones del propio
Beethoven, han descrito algunas de sus sinfonías como «óperas encubiertas». Tal
carácter ha sido asignado tanto a la Sexta Sinfonía como a la Tercera.
La Missa Solemnis, escritaen 1818, su segunda obra para la Iglesia católica, es
un canto de fe a Dios y a la naturaleza del hombre. Es una de sus obras más
famosas, compuesta por encargo de su alumno, el archiduque Rudolf, nombrado en
esa época arzobispo de Olomouc. La Missa solemnisprovocó no pocos problemas a
Beethoven. La obra fue estrenada parcialmente junto con la Novena sinfonía.35
Otras obras corales de Beethoven son la Fantasía coral para piano, coro y
orquesta (Op. 80), la Misa en do mayor, Latina, (Op. 86), así como numerosos
lieder, arias, coros y cánones, un ciclo de melodías, una cantata y el oratorio
Cristo en el monte de los Olivos, de 1803, así como el célebre presto de la
Novena sinfonía.
Cuartetos de cuerda[editar • editar código]
Portada de la primera edición de Artariadel Cuarteto de cuerda n.s 13 (Op.
130).
Hay algunos críticos musicales que opinan que el género de los cuartetos de
cuerda desarrollado por Beethoven es más representativo que el de lassonatas
para piano y el de las sinfonías. Ciertamente, Beethoven murió componiendo
cuartetos.36
En los cuartetos se puede comprobar el desarrollo de Beethoven a través de sus
«tres estilos»: los primeros cuartetos, fieles a Haydn; el segundo período
dominado por los llamados Cuartetos Rusos, compuestos por encargo del
aristócrata Razumovski; pero los más significativos son los seis finales,
compuestos entre 1824 y 1827, es decir, correspondientes a la última etapa,
algunas veces llamada «esotérica». La importancia del género en Beethoven
rebasa los límites del Romanticismo, al grado de que sus últimasobras son una
genial anticipación estilística y técnica que habrá de influir en Dmitri
Shostakóvich, Béla Bartók y en la Segunda Escuela de Viena de inicios del siglo
XX. Los cuartetos muestran al Beethoven más profundo y original.
Cuartetos del primer periodo[editar • editar código]
El Op. 18 constituye el primer esfuerzo importante de Beethoven en este
complejo género musical y engloba seis obras dedicadas a su maestro, Joseph
Haydn: aunque evidentemente aquí se encuentran todavía evidencias de los
trabajos anteriores de Mozart y Haydn, ya hay un deseo de mostrar la
originalidad que se verá plasmada en sus trabajos posteriores, como el movimiento
final del Cuarteto de cuerda n.s 6 en sia™ mayor, «La malinconia», el cual es
una introducción lenta que casi rebasa los límites tonales para luego dar paso
al rondó concluyente.
Cuartetos del periodo intermedio[editar • editar código]
En el periodo medio ya se aprecia a un Beethoven maduro, plenamente consciente
de su poderío como creador y artista, pero sumido en la lucha contra la
sordera.
La primera parte de este periodo medio se constituye con el poderoso opus 59
Razumovski, constituido por tres cuartetos. Varios críticos musicales han
tratado de ver un ciclo en este grupo de piezas dedicadas al conde Razumovski,
el cual le proporcionó a Beethoven acceso a diversas melodías rusas como motivo
de inspiración, aunque esto no condujo a una influencia definitiva. Hay varios
motivos para creer que el punto de vista cíclico es cercano a la realidad,
tomando en cuenta que el primer movimiento del primercuarteto es una especie de
síntesis de la forma sonata y que justamente el último del tercero es una compleja
fuga, la cual tiene bastantes elementos de herencia con respecto al movimiento
final de la Sinfonía 'Júpiter' de Mozart, aunque el desarrollo
estilístico del cuarteto es, como es natural, mucho mayor que el de dicha
sinfonía.
Cuartetos tardíos[editar • editar código]
Una estatua basada en la máscara en vida de Beethoven.
Los últimos cuartetos y la Grosse fugue trascienden el Romanticismo y son
considerados, por muchos, como el verdadero legado musical de Beethoven por su
complejidad melódica, armónica y de ejecución. En la época de su estreno no
fueron bien recibidos, pero cuando le comentaron al compositor que la Grosse
fugue había causado el rechazo general, este respondió «No importa, no la
compuse para ellos, sino para el futuro». Sin embargo, Beethoven consintió
quitarla del Cuarteto de cuerda n.s 13 (Op. 130), del que inicialmente formaba
parte (ahora la pieza lleva por número de opus el 133) y compuso un nuevo final
para este cuarteto.
Llaman especialmente la atención el allegro del Cuarteto de cuerda n.s 12 y la
Canzona di ringraziamento, del Cuarteto de cuerda n.s 15 (Op. 132), que
Beethoven compuso después de una convalecencia que casi le costó la vida, a
modo de himno, como dice su nombre, de «agradecimiento».
Hasta el día de hoy, la Grosse fugue es raramente interpretada, por la
dificultad que entraña tanto para los músicos como para los oyentes. Sin
embargo, los cuartetos tardíos ejercieron una enorme influencia en
lasgeneraciones posteriores de músicos, al punto que el ciclo de los seis cuartetos
de Béla Bartók son considerados, a menudo, como un gran tributo a la obra
tardía beethoveniana. Hoy son profundamente valorados como parte del repertorio
de las más complejas y grandiosas obras musicales jamás compuestas.
Beethoven en la cultura popular[editar • editar código]
Sello postal de la República Federal Alemana emitido en 1970, en conmemoración
del bicentenario del nacimiento del compositor.
La presencia de Beethoven como símbolo, y no sólo como músico, es un fenómeno
heredado del Romanticismo. Tradicionalmente se ha difundido la visión del
cuadro de Joseph Karl Stieler, cuyo enorme impacto se dejó traslucir tras el
éxito de las serigrafías de Andy Warhol en 1987. Se han dejado de lado otras
versiones, sea por que tuvieran una calidad artística considerada inferior, o
que mostraran una imagen considerada en algún aspecto 'poco verídica'
respecto a la imagen que ya se encuentra establecida en el imaginario popular
acerca del músico.37
Filatelia y numismática[editar • editar código]
Existen numerosos sellos postales y otros documentos filatélicos y numismáticos
de países de todo el mundo en honor a Ludwig van Beethoven.Alemania es el país
más prolífico de todos, aunque existen sellos emitidos en Francia, Mónaco,
Austria, países de África y Sudamérica, entre otros. En total hay alrededor de
doscientos sellos dedicados al compositor alemán.38 Beethoven también ha
aparecido en diversas monedas y medallas, acuñadas en muchos casos con motivo
de los aniversariosde su nacimiento, de su fallecimiento o para conmemorar
algún hecho destacado en su ciudad natal,Bonn. Estas monedas o medallas han
sido acuñadas en países de toda Europa, Estados Unidos o Asia.39
Cine, teatro y televisión[editar • editar código]
El compositor ha sido mostrado biográficamente en numerosas ocasiones en el
cine, en el teatro y en la televisión. Estas son algunas de ellas:
• Comienzan sus representaciones en 1909 con una película muda del escritor y
director francés Victorin-Hippolyte Jasset que se titulaba Beethoven y que
estaba protagonizada por Harry Baur.40
• La siguiente película sobre el compositor fue alemana y de rodó en 1927, su
director fue Hans Otto Löwenstein y el nombre de la película fue Das Leben des
Beethoven (La vida de Beethoven).41
• El escritor y director francés Abel Gance realizó en 1936 otra película del
compositor, Un grand amour de Beethoven (Un gran amor de Beethoven), en la que
fue Harry Baur otra vez quien representó el papel del compositor.42
• Walt Disney ilustró la Sexta Sinfonía en uno de los números de su película
Fantasía.43
• En 1985 apareció Le Neveu de Beethoven (El sobrino de Beethoven)44
• En 1992, una película para la televisión, Beethoven Lives Upstairs (Beethoven
vive en el piso de arriba) fue la ganadora del premio Emmy.45
• En 1994, el director Bernard Rose creó Immortal Beloved (Amada inmortal) con
Gary Oldman en el papel del compositor.46
• En 2006, la directora Agnieszka Holland produjo Copying Beethoven (Copiando a
Beethoven) con Ed Harris como protagonista.47
• En el mismo año,la Universidad Panrusa Guerásimov de Cinematografía produjo
el cortometraje de dibujos animados Fantasía sobre un hombre muerto por la música
de Beethoven(ФантаÑÐ¸Ñ Ð¾
мертвом человеÐsе на музыÐsу Бетховена), dirigido
por Mariya
Litvínova (МариÑ
Además, su música ha sido usada en más de doscientas cincuenta películas y
programas de televisión.49
Controversia sobre la denominada por Cooper Décima Sinfonía[editar • editar
código]
Según afirmó su amigo Karl Holz, Beethoven se encontraba trabajando en una
Décima Sinfonía, cuando falleció, de la cual llegó a tocar ante él unos
compases al piano. El fragmento, constaba de una introducción en mia™ seguida
por un contundente allegro en do menor.
Partiendo de esa escueta descripción, el musicólogo británico Barry Cooper
indagó en los últimos esbozos beethovenianos. Habiendo dado con doscientos
compases que, a tenor de su conocimiento del artista —Cooper es especialista en
Beethoven— le pareció legítimo asignar a la hipotética sinfonía, pergeñó, al
precio de algunas repeticiones, un primer movimiento que fue interpretado y
grabado por la Orquesta Sinfónica de Londres en 1988.
Aún cuando Cooper se guardó bien de pretender que su obra fuera un fiel reflejo
de las intenciones de Beethoven —él mismo precisa que el resultado se asemeja
más, sospechosamente, a las obras de su época intermedia—, su iniciativa
suscitó un escándalo considerable y la existencia de una Décima Sinfonía,
siquiera en estado larvario, sigue siendo polémica.