(Leipzig,
actual Alemania, 1646-Hannover, id., 1716) Filósofo y matemático alemán. Su padre, profesor de filosofía moral en la Universidad de Leipzig,
falleció cuando Leibniz contaba seis años. Capaz de escribir poemas en
latín a los ocho años, a los doce empezó a interesarse por la lógica
aristotélica a través del estudio de la filosofía
escolástica.
En 1661 ingresó en la universidad de su ciudad natal para estudiar leyes, y dos
años después se trasladó a laUniversidad de Jena, donde estudió matemáticas con E.
Weigel. En 1666, la Universidad de Leipzig rechazó, a causa de su juventud,
concederle el título de doctor, que Leibniz obtuvo sin embargo en Altdorf; tras
rechazar el ofrecimiento que allí se le hizo de una cátedra, en 1667 entró al
servicio del arzobispo elector de Maguncia como diplomático, y en los años
siguientes desplegó una intensa actividad en los círculos cortesanos y
eclesiásticos.
En 1672 fue enviado a París con la misión de disuadir a Luis XIV de su
propósito de invadir Alemania; aunque fracasó en la embajada, Leibniz
permaneció cinco años en París, donde desarrolló una fecunda labor intelectual.
De esta época datan su invención de una máquina de calcular capaz de realizar
las operaciones de multiplicación, división y extracción de raíces cuadradas,
así
como la elaboración
de las bases
del
cálculo infinitesimal.
En 1676 fue nombrado bibliotecario
del
duque de
Hannover, de quien más adelante sería
consejero, además de historiador de la casa ducal. A la muerte de Sofía Carlota
(1705), la esposa
del
duque, con quien Leibniz tuvo amistad, su papel
como consejero de príncipes empezó a
declinar.
Dedicó sus últimos años a su tarea de historiador y
a la redacción de sus obras filosóficas más importantes, que se publicaron
póstumamente.
Representante por excelencia
del
racionalismo, Leibniz situó el criterio de verdad
del conocimiento en su necesidad intríseca y
no en su adecuación con la realidad; el modelo de esanecesidad lo proporcionan
las verdades analíticas de las matemáticas. Junto
a
estas verdades de razón, existen las verdades de hecho, que son contingentes y
no manifiestan por sí mismas su verdad.
El problema de encontrar un fundamento racional para estas últimas lo resolvió
afirmando que su contingencia era consecuencia del carácter finito de la mente
humana, incapaz de analizarlas por entero en las infinitas determinaciones de
los conceptos que en ellas intervienen, ya que cualquier cosa concreta, al
estar relacionada con todas las demás siquiera por ser diferente de ellas,
posee un conjunto de propiedades infinito.
En 1965, la compañía discografica Voz Viva de
México grabó
un disco con algunos =
poemas
de Sabines con la propia voz
=
del
autor. Sabines reforzó su figura de creador pesimista, su tristeza
frente a la obsesiva presencia de la muerte; pero se advierte luego una sue=
rte
de reacción, aunque empapada en lúgubre filosofía, cua=
ndo
canta al amor en Mal tiempo (1972), obra en la que esboza un 'camino
mas activo y espléndido', fundamentado en el ejercicio d=
e la
pasividad; un camino que lo lleva a descubrir que 'lo extraordinario, =
lo
monstruosamente anormal es estabreve cosa que llamamos vida'. Pese a u=
na
cierta reacción que lo aleja
un poco de su
primer y profundo pesimismo, sus versos repletos de símbolos que se
encadenan sin solución de continuidad estan transidos de una
dolorosa angustia.
como
una segunda parte de Algo sobre la muerte del mayor Sabines, fueron recogidos en=
la
edición de 1987 de Nuevo recuento.
del
gran público, que se hizo patente sobre todo durante las dos
últimas décadas de su vida. El autorutiliza un
lenguaje cotidiano y sin adornos para crear composiciones que se colocan
mas cerca de los sentimientos que de la razón. Poeta del diar=
io
vivir, contempla con perplejidad y desde la mas rigurosa terrenalida=
d el
fenómeno del
amor y el absurdo de la muerte.