Científico y pensador francés de la Ilustración
(París, 1717-1783). Sus investigaciones en matemáticas, física y
astronomía le llevaron a formar parte de la Academia de Ciencias con sólo 25
años; y resultaron de tal relevancia que aún conservan su nombre un principio
de física que relaciona la estática con la dinámica y un criterio de
convergencia de series matemáticas.
Sin embargo, su mayor renombre lo iba a alcanzar como filósofo. Junto con
Diderot dirigió la Enciclopedia, compendio del saber de su tiempo que ha dado
nombre a este tipo de obras hasta nuestros días; el propio D’Alembert redactó
en 1751 el «Discurso preliminar», en el cual apuntaba el enfoque general de la
obra, ligado a la filosofía de las «Luces». Su pensamiento resulta una síntesis
entre el racionalismo y el empirismo, que subraya la unidad del saber y la fe
en el progreso de la Humanidad a través de las ciencias, unificadas por una
filosofía desprendida de mitos y creencias trascendentales.
Cuando la campaña de los reaccionarios contra la Enciclopedia consiguió que se
prohibiera continuar su edición (1759), se retiró de la obra, dejando a Diderot
como
único director. Pero siguió sosteniendo el pensamiento crítico, humanista y
reformista de los ilustrados desde su puesto como secretario
perpetuo de la Academia Francesa (1772).