La conquista de Colima estuvo directamente
relacionada con el sometimiento de los tarascos. Entre colimotes y
purépechas había habido siempre hostilidad, entre otras
causas, por el control de las salinas de la laguna de
Cuyutlan; también, porque Coliman
y otros pueblos cercanos eran una cuña mexica en tierra, si no tarasca,
sí de influencia natural de éstos. Cuando los
españoles recibieron noticias del señorío de
Coliman, que presumiblemente era tributario de los mexicas o de los
acolúhas, los europeos decidieron hacer incursiones hacia estas
tierras, con la intención,entre otras, de encontrar una
ruta hacia el mar del sur (el océano Pacífico), que posteriormente
pudiera conectar con el Atlantico.Recuérdese que los
españoles siempre habían tenido la ilusión de encontrar un
paso o estrecho en las nuevas tierras descubiertas, que comunicara ambos mares,
para así poder ir por mar a Sipango (Japón) y de ahí bordear
la costa hasta llegar a las indias orientales.
Antes de la conquista definitiva hubo una o dos
escaramuzas entre colimotes y españoles (incluidos
los aliados indígenas de éstos) en la que
los ejércitos de los peninsulares salieron derrotados, finalmente
Cortés envía a Gonzalo de Sandoval a concluir el sometimiento de
ese y otros señoríos colindantes. Así refiere
Cortés, en sus Cartas de relación la victoria
final de los españoles y el sometimiento de Colima:
Él [Sandoval] se fue, y de la gente que llevaba y de la que alla
tomó, juntócincuenta de caballo y ciento cincuenta peones, y se
fue a la dicha provincia [de Coliman] que esta de la ciudad de Zacatula,
costa del mar del sur abajo [en realidad al norte], sesenta leguas, y por el
camino pacificó algunos pueblos que no estaban pacíficos, y
llegó a la dicha provincia. Y en la parte que al otro capitan
habían desbaratado, halló mucha gente de guerra que le estaban
esperando, creyendo haberse con él como con el otro, y así
rompieron los unos y los otros. Y plugo a nuestro Señor que la victoria
fue por los nuestros, sin morir ninguno de
ellos, aunque a muchos y a los caballos hirieron; y los enemigos pagaron bien
el daño que habían hecho. Y fue tan bueno este castigo que, sin
mas guerra, se dio luego toda la tierra
de paz, y no solamente esta provincia, mas aún otras muchas
cercanas a ella vinieron a se ofrecer por vasallos de vuestra cesarea
majestad, que fueron Alima, Colimonte y Ciguatan.
Según los historiadores recientes la conquista definitiva
debió ser una verdadera masacre, José Miguel Romero en
su Breve historia de Colima describe así los acontecimientos:
La batalla de Tecoman [Caxitlan] fue, con toda seguridad, una
masacre. Una serie de circunstancias acumuladas la
provocaron. El mismo visitador Lebrón de Quiñones dice que
a la sazón, en Tecoman 'habría cuatro o cinco mil
hombres'. Aunque la cifra nos resulta muy abultada, cabría recordar
que cuando aparece el ejército invasor era tiempo de la zafra de
la sal, industria a la que se dedicaban loslugareños y a la que
acudían naturales de toda la región. Por otra parte, en
aquel tiempo el valle de Tecoman era una
enorme extensión selvatica, de abundante y sofocante
vegetación. La única estrategia militar que se le ofrecía
a Gonzalo de Sandoval era la devastación del pueblo, asentado casi a las orillas del océano
pacífico. Un tercer factor por tener en cuenta
fue la presencia de los contingentes tarascos, tlaxcaltecas y texcocanos. Sus
respectivas crónicas aluden a la violencia con que se llevó a
cabo la batalla. Una vez colmada la incontenible venganza, fueron enviadas
misiones de paz invitando a los pobladores dispersos a
regresar a sus expoliados pueblos y rancherías.
posteriormente, como era costumbre
española, se repoblaron y refundaron pueblos en función de
contener la dispersión poblacional y en consecuencia el menor
control sobre los recién conquistados. Producto de ello fue la
fundación de una villa de españoles, para que las
encomiendas y tributos no tuvieran que manejarse desde lugares tan distantes como
Patzcuaro o la ciudad de México. La nueva villa, como
la gran mayoría de todas las villas españolas en el nuevo
mundo, se fundó con trazo ortogonal. Se eligieron tierras menos
calidas a las de Caxitlan o
Alima o Cihuatlan (todas ellas muy costeras e
insalubres). Se trasladó el centro del poder a un valle mas cercano a los
volcanes, en consecuencia menos caluroso y cercano a otros pueblos
recién sometidos como
Almoloyan o Comala. Romero afirma:
Entre el río deColima y el hoy nombrado arroyo del Manrique, se fueron
midiendo a lazo los solares de las futuras casas-morada y se respetó,
como era costumbre, un cuadro central muy amplio para la plaza de armas, donde
se edificarían con el tiempo la iglesia mayor y las casas reales. La
traza de la nueva villa tenía forma alargada, de sur a norte,
serpenteando los breves meandros de ambos ríos. Como
en ese paraje escogido o en sus alrededores
existía un poblado indígena, los naturales no fueron desalojados;
se respetaron sus propiedades y permanecieron viviendo en ellas formando, con
toda seguridad, el barrio del
Nombre de Jesús (o 'Jesús', a secas) En presencia de
Gonzalo de Sandoval, representante de Hernan Cortés, los
españoles decididos a avecindarse en la nueva villa así lo
manifestaron, comprometiéndose a velar por la seguridad del
territorio y a obedecer a las autoridades designadas por el capitan
general.
Es posible que aquella fundación formal de
la villa de Coliman de la Nueva España, como se le designa en los primeros
documentos conservados hasta hoy, fuera el 25 de julio de 1523, en la
festividad de santiago apóstol.
Por lógica, la villa se fundó con
no mas de doscientas personas. Fuera de estos datos iniciales
es muy poco lo que se sabe de colima durante casi
dos siglos. Sólo hacia finales del
siglo XVIII y como
parte de la reforma borbónica es posible
encontrar alguna información. Por ejemplo en el año de 1793
vivían ahí 2205 personas, que la mayoría de sus
habitantes eranmulatos y que la inicial influencia michoacana sobre la
región se trasladó hacia el obispado de Guadalajara (Nueva
Galicia); tanto en el ambito poblacional, como
político, religioso, etc. El hecho se debe seguramente a
que --de Colima--, Guadalajara estaba menos
lejos que Patzcuaro o Valladolid
(Morelia).
Finalmente, al concluir el período colonial, en 1792, llega a Colima como parroco de la villa
el cura Miguel Hidalgo, personaje por entonces anónimo que con los
años pasara a primer plano
de la vida política al encabezar el movimiento independentista de 1810.
La llegada del cura Hidalgo a Colima ha sido interpretada tradicionalmente como una
distinción para los colimenses, y en algún sentido lo es.
Sólo que su estancia en Colima ha estado
rodeada de varios misterios que posiblemente nuca se aclaren. Por ejemplo,
siendo un cura tan prestigiado por su inteligencia y habiendo sido rector del
Colegio de san Nicolas, era extraño que lo nombraran cura en un
pueblo de tierra caliente, lugares a los que ningún cura pretensioso
quería ir, tanto por el aislamiento social, como por lo insalubre del
lugar. Al cura Morelos le pasó algo similar, inicialmente
había tenido un desarrollo importante como cura en un pueblo cercano a Morelia, pero castigado por sus ideas
ilustradas fue enviado de parroco a tierra caliente
también.
A diferencia de Hidalgo, Morelos nunca aceptó trasladarse a tierra
caliente y prefirió dedicarse al comercio y olvidarse de sus feligreses,
a los que atendía esporadicamente.