El 6 de noviembre del año 1524 el Rey de
España le ordena a Don Rodrigo de Bastidas, viniera a poblar la
provincia y pueblo de Santa Marta; cumpliendo con lo ordenado por el Rey,
Bastidas en compañía de 500 hombres y mujeres, regresa al
continente americano después de, un poco mas de 23 años de haber estado
en estas tierras por primera vez; al llegar improvisa una ceremonia ante la
presencia de un gran numero de los aborígenes y procedió a fundar
por medio de un Acta la ciudad de Santa Marta, el 29 de Julio de 1525, y nombro
como primer alcalde al ciudadano español oriundo de Sevilla, Pedro de
Porras.
El existente bronce de la estatua pedestre de Don Rodrigo de Bastidas ha
regresado a su enclave primitivo como eje histórico y urbano de
indiscutible relieve para nuestra ciudad; le da las espaldas a la bahía
y al mar, empinado, altanero y soberbio, porque ya no hay naves piratas y
corsarias en el horizonte. Ha este incomparable lugar
de belleza natural desembarco Bastidas con sus 500 hombres para llevar a cabo
la ceremonia de posesión en nombre de la Corona Española.
La estatua pedestre de Don Rodrigo de Bastidas, esta localizada en el mejor y
mas hermoso camellón peatonal y turístico existente en la
Cuenca del Caribe, también esta muy cerca la monumental estatua ecuestre
del Libertador Simón Bolívar, como igualmente la celebre Fuente
demarmol que conmemora la abolición absoluta de la esclavitud en
Colombia con José Hilario López, erigida en el mismo sitio donde
en el año de 1808 se instalo la primera fuente publica de agua, limpia,
pura y fresca, traída por una cañada desde la Sierra Nevada de
Santa Marta.
El 10 de agosto del año de 1810, en esa Plaza de Bolívar y
también de Bastidas, se reunió el cabildo extraordinario y se
formo la Junta Provisional de Gobierno integrada por reconocidas personalidades
de la ciudad de Santa Marta y de la Nación, para que velase por la
seguridad y el bienestar del pueblo.
A un lado de esa plaza resalta imponente como una joya arquitectónica de
la historia, la primera casa construida en mampostería y por Alarifes,
Arquitectos o Maestros de obra españoles y que sirvió de morada
al Gobernador de la Provincia de Santa Marta, el español García
de Lerma en el año de 1530, quien la convirtió en Casa de
Gobierno, también en esta casa se albergo y hospedo por espacio de seis
días, por el grave estado en que se encontraba el Libertador, luego fue
llevado por su anfitrión, Don Joaquín de Mier, a su finca, La
Quinta de San Pedro Alejandrino. Luego regresa a la misma
casa convertido en cadaver, para velarlo allí en camara
ardiente. Es preciso agregar, que en ese mismo
sitio Don Rodrigo de Bastidas había construido desde su llegada la
primera casa delGobierno Español, en tierra firme del Continente americano; en ese entonces
era una edificación con techos de paja y muros en tapia pisada o de
barro endurecido.
Santa Marta fue azotada muchas veces por varios piratas que vinieron en busca
de nuestros tesoros, perlas y gran cantidad de oro. El primer pirata que
se toma a la ciudad y fue huésped en esta casa de Gobierno durante siete
noches y ocho días fue Roberto Waal o Ball, quien llego en la madrugada
del 18 de julio de 1543 en tres naves y 400 hombres, quienes gritaban,
“España”, “España”,
“España”, una vez desembarcaron y pisaron nuestras tierras.
De esta manera fingieron ser de esa nacionalidad y lograron confundir a los
desprevenidos habitantes citadinos, quienes los recibieron sin resistencia, ni
oposición alguna. Este audaz pirata se toma la ciudad
y la incendia, luego se alojo en la Casa de Gobierno, desde donde
dirigió todas las operaciones de saqueo de la ciudad.
Posteriormente fue asediada en 1544, por el pirata Pedro Braques, luego en 1555
por Jacques de Sores, seguidamente en 1560 fue invadida por Martín Cote
y en 1567 por el pirata Jhon Hawkins.
En esta joya de la arquitectura de Santa Marta, se encontraban por ser la Casa
de Gobierno, todos los archivos de la ciudad y de la región, incluyendo
el Acta de Fundación de la ciudad de Santa Marta, elaborada por el
escribano Miguelde Lucio y firmada por Don Rodrigo de Bastidas y el primer alcalde,
Don Pedro de Porras natural de Sevilla y también el primer plano de
Santa Marta y que hoy se encuentra en el Archivo General de Indias de Sevilla,
en España. Nuestro amigo historiador y periodista bolivariano Alberto
Hinestroza, manifiesta en su agradable obra titulada “Una historia digna
de leer”, que aun existe la esperanza que el Acta de fundación de
la ciudad de Santa Marta, pueda estar en alguno de los Museos de Europa o en
manos de un coleccionista, puesto que el temible pirata francés, Waal o Ball,
trabajaba para el Rey de Francia, y quien el 8 de julio de 1543 incendio la
ciudad, llevandose no solamente todo el oro que se guardaba en la Casa
de Gobierno para ser llevado a España, sino que también se
llevó como parte del botín, el Acta de Fundación de Santa
Marta y que ha permitido desde entonces, la desafortunada perdida de tan
valiosas bases históricas primarias de nuestra histórica ciudad.
También, frente a esta hermosa edificación, evidente joya de
Santa Marta, se erigió la primera Iglesia de Colombia construida con
duelas de pipa o tablas encorvadas y unidas en sus costados, de precarias
circunstancias ocasionadas y motivadas principalmente por las efímeras e
inciertas condiciones económicas de la feligresía existente, en
ese entonces. En este mismo marco urbanode la plaza nació en el
año de 1847, el periodismo Magdalenense iniciado por el gran impulso que
le supo dar Don Manuel Murillo Toro, con la 'Gaceta Mercantil', que
edito en imprenta de su propiedad ubicada en los techos coloniales y señoriales
de la residencia de la familia Solano.
Santa Marta fue el primer punto de apoyo de
España para las conquistas del Nuevo Reino. Aquí
también es muy cierto que en el mundo de los hechos pasados fue la
primera parcela de la Patria Colombiana que padeció de manera innegable,
la servidumbre, las adversidades y los innegables sufrimientos en un recorrido
dimensional que hemos realizado a través de los siglos; por todos estos
padecimientos sufridos desde entonces; por estas razones, en mi concepto existen
todavía algunas singularidades y asuntos históricos y culturales
aun pendientes por resolverle a la ciudad y por parte del gobierno nacional; En
la ciudad de Santa Marta las huellas de nuestra historia y de nuestra cultura,
son importantes signos culturales de erudición e ilustración para
la historia de la Nación y que acredita y registra muy bien la historia
del mundo.
Esta conjunción de hechos y sucesos históricos, consolidados en
el importante Centro Histórico con el que contamos, nos explica
consecuentemente, con suficientes razones, que la ciudad y Colombia se
iniciaron allí, su crecimiento urbanoayer y hoy, siempre a girado como
órbita sobre estos importantes ejes históricos y tradicionales,
todo se ha concentrado en esos lugares como testimonio de la primera piedra de
nuestra historia, la remodelación y expansión de la ciudad
depende y tiene que ver con este inmenso legado histórico que siempre le
ha dado vida a la sociedad samaria y en donde siempre se ha desarrollado y
funcionado de manera sobresaliente un inigualable caracter urbano y
social inconfundible, único, en esos contextos arquitectónicos y
urbanísticos que la conforman; Espacios públicos y privados de
una ciudad añeja de las originales historias, por ejemplo, nuestros
aborígenes aprendieron el idioma español y a su vez, los
españoles aprendieron nuestro lenguaje, en la primera escuela de idiomas
creada en el año de 1526 en esta ciudad. Por ello,
podemos asegurar también, que en Santa Marta
empezó por primera vez la educación en Colombia.
Obligados por un imperativo histórico debemos recordar que el
corazón de la ciudad de Santa Marta se encuentra y palpita en esos
tradicionales espacios abiertos del Centro Histórico, que como eje
simbólico incluye ademas de manera tangencial a la
Basílica de la Catedral y a la Quinta de San Pedro Alejandrino, plenas
de historia y razones de quienes siempre las hemos considerado patrimonio de la
sociedad samaria y magdalenense, comoigualmente lo deben ser de Colombia y de
la humanidad.
Aprovechando el advenimiento de la última conmemoración de su
fundación al comienzo de este nuevo milenio, cabe preguntarse como
Samarios y como Magdalenenses si, ¿No han sido suficientes estos
diferentes matices, circunstancias y hechos que siempre nos ubicaron
históricamente de manera primigenia para el desarrollo y progreso de
nuestros pueblos, como una verdadera Villa naciente que impulso y lucho contra
un medio mas poderoso, para sacudir el yugo de la naturaleza y abrir
paso y marcha a un nuevo progreso y ciclo de prosperidad de nuestra
Nación?.
Ese vano sueño, aun no llega, porque su ascenso
ha sido extremadamente lento, difícil, pleno de retrocesos y negaciones.
Sin embargo, convencidos si estamos, de que lograremos algún día,
alcanzar mas cosas, que hacen la vida mas agradable, mas segura y mas saludable. No esta muy lejano el
día en que podamos disfrutar de un mejor
mañana, a fe que lo lograremos, pero todos unidos. El solo pensar lo que
fuimos en el pasado, nos obliga y entusiasma a pensar en que tenemos que
afianzar mas y mas la añoranza por los valores perdidos y
resucitar las fuerzas poderosas para recobrar nuestro prestigio en la historia,
porque a no dudarlo, fuimos los primeros en protagonizar la primera
lección de historia patria en Colombia y aun lo seguimos siendo.