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El imperio Olvidado - persia - reconstrucción esquematica del conjunto de Persépolis



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Reconstrucción esquematica del conjunto de Persépolis

Índice

Contenido Paginas
Portada 1
Índice 2
Ficha técnica 3
Resumen por capítulos 4-14
Comentario crítico 15
Juicio Personal 15
Anexo I: Mapa del Imperio Persa 17
Anexo II: cuadros cronológicos 18-19
Bibliografía 20


Toro alado

Ficha Técnica

o Título: El imperio olvidado. El mundo de la antigua Persia

o Edición: publicado por primera vez en inglés en 2005 con el título Forgotten Empire. The World of ancient Persia por The British Museum Press. En España se publica en 2006 (aprovechando que la exposición recala en Barcelona) por la fundación “la caixa” que cuenta con la colaboración del British Museum


Se trata de un catalogo que surge a raíz de la exposición organizada por el director del British Museum, Neil MacGregor, y que lleva el mismo nombre que el título de esta obra: “El imperio olvidado. El mundo de la antigua Persia” y que ha contado con importantes colaboradores como el Musée du Louvre y el Nacional Museum of Iran.

o Autores: son varios autores dirigidos por John Curtis y Nigel Tallis que han creado el discurso expositivo, han seleccionado las piezas y han dado forma al catalogo

Concepto del catalogo:

- John Curtis: jefe del departamento del Antiguo Oriente Próximo del British Museum
- Nigell Tallis: conservador del mimo departamento

Colaboraciones:

- Andrew R. Meadows: departamento de Monedas y Medallas del Britsh Museum
- Alexandra Villing: departamento deantigüedades grecorromanas
- Irving Finkel y St. John Simpson: departamento del Antiguo Oriente Próximo
- Shahrokh Razmjou: del nacional museum of Teheran (Iran)

Resumen por capítulos

Capítulo I: la historia del imperio Persa (550-330 a.C) por Pierre Briant

El libro comienza narrando la historia del imperio persa desde sus orígenes en el siglo VI a.C hasta su fragmentación en varios reinos tras la muerte de Alejandro Magno. No obstante, se encuentran con el problema de que, los primeros siglos (aproximadamente entre los años 1000 y 600 a.C), estan rodeados por un halo de misterio ya que la información sobre ese período es escasa y los textos clasicos apenas hacen mención a ese período a excepción de las diversas leyendas sobre el origen heroico del fundador del imperio: Ciro el Grande, proclamado rey de Persia en el 557 a.C y descendiente de Cambises I y nieto de Ciro I, reyes del País de Anshan (en el centro de la región que adoptaría el nombre de Persia).
Ciro conquistara todo el Creciente Fértil (en el 550 a.C Ecbatana y el reino medo; en el 546 a.C Sardes, Lidia y Asia Menor; y en el 539 a.C entra en Babilona). Sus sucesores también continuaran esta labor conquistadora y, así, Cambises anexionara el territorio egipcio hasta la primera catarata. Pero, a su muerte, durante su regreso de Egipto, se produjo la primera crisis grave del imperio: un usurpador (Esmerdis según Heródoto y Bardiya/Gautama según la roca de Behistún de Darío) se hizo con el trono persa hasta que Darío, con la ayuda del ejército real, consiguió derrotarle. Noobstante, la legitimidad de Darío no era sólida y en los primeros años de su reinado hubo de hacer frente a una serie de revueltas (en Babilonia, Media e, incluso, la propia Persia) que tardaron mas de un año en ser sofocadas.
Es en el reinado de Darío cuando el imperio Persa llega a su maximo apogeo: derrota al rey escita y anexiona el valle del Indo, conquista la costa occidental del Ponto Euxino e, incluso, llega a cruzar el Danubio pero hubo de dar media vuelta, no sin antes dejar un ejército robusto en Europa con órdenes de anexionarse Tracia y Macedonia. No obstante, durante su reinado se produjo también la revuelta de las ciudades griegas de Asia Menor y la derrota en Maratón en el 490 a.C. Aun así, consiguió hacerse con el control de las islas del Egeo.
Jerjes sufrió una serie de derrotas durante la segunda guerra médica que pusieron en tela de juicio el dominio persa sobre el Egeo oriental. Ademas, a su muerte (asesinado), sus hijos se enzarzaron en luchas sucesorias hasta que Artajerjes consigue hacerse con el poder. Sin embargo, a la muerte de éste volveran a aparecer los conflictos familiares y, tras el breve reinado de un año de Jerjes II, le sucedió un hijo bastardo que adopta el nombre de Dario II. A éste le sucede uno de sus hijos: Artajerjes II pero su hermano (Ciro el joven) reunió un ejército y avanzó hasta Babilonia hasta hacerse con el poder. Artajerjes conseguira derrotarle en Cunaxa pero su reinado estuvo marcado una vez mas por las conspiraciones cortesanas.
Estos problemas sobre la sucesión en el trono se seguiran dando enlos reinados siguientes y se debe a que el imperio persa no contaba con normas de sucesión fijas e inamovibles por lo que, la última palabra, estaba en manos de la fuerza armada.
Las revueltas y rebeliones fueron frecuentes (como las revueltas de los años 522-520 a.C o la independencia de Egipto entre el 400 y el 343 a.C) y contribuyeron a debilitar el imperio. Pero a las disputas dinasticas y las revueltas de los pueblos conquistados hay que añadir las revueltas de los satrapas, entre las que cabe destacar la llamada “la gran revuelta de los satrapas” que tuvo lugar durante el reinado de Artajerjes II en las satrapías costeras occidentales y que crearon una secesión coordinada con rebeliones de varios pueblos subyugados del Asia Menor mas meridional, y también de sirios y fenicios. Pero, si bien, estas revueltas de los satrapas crearon dificultades, nunca amenazaron con derrocar a la dinastía aqueménida y el gobierno central nunca corrió un peligro serio por ellas.
Siempre se ha creído que cuando Darío III sube al trono persa el imperio ya estaba en pleno declive pero los enfrentamientos entre griegos y persas demuestran que los persas tenían a su disposición reservas inagotables de soldados y dinero pero que los griegos eran superiores en cuanto a tactica y estrategia.
Fueron las sucesivas derrotas sufridas por Darío III a manos de Alejandro Magno las que convencieron a los satrapas de la incapacidad de oponerse a la invasión y, poco a poco, fueron desertando: Mitrenes, gobernador de Sardes, tras la derrota del Granico, el gobernador de Damascotras la derrota en Isos y, tras la derrota de Gaugamela, se unieron a Alejandro el satrapa de Babilonia, el de Susa, y los comandantes de Persépolis y Pasargada.
En este momento de crisis, con la invasión macedonia, también se puede observar que al contrario de lo que afirman los textos griegos y latinos de que Alejandro fue recibido por la población como el liberador de la opresión persa, no se dan revueltas antipersas de los pueblos conquistados y, por ejemplo, Tiro (Fenicia) o Gaza permanecen fieles a Darío.
Alejandro sigue la estrategia de los reyes aqueménidas desde Ciro: conseguir el apoyo de las élites de las ciudades a través de concesiones. Ademas, el fin del imperio persa no se debe datar con el asesinato de Darío III por Besos y sus cómplices en el 330 a.C sino con la muerte de Alejandro en el 323 a.C y la división del imperio en diversos reinos.

Capítulo II: las lenguas y las inscripciones aqueménidas por Matthew W. Stolper

Las inscripciones aparecidas en Persépolis estan divididas en tres partes y los caracteres de cada una de ellas eran distintos. Tras el estudio de estas inscripciones se observó que estaban escritas en tres lenguas y dos escrituras distintas. La que siempre ocupaba el puesto privilegiado resulto ser la lengua de los gobernantes del imperio: “el antiguo persa”, mientras que las otras dos eran: la lengua de los elamitas y el acadio que empleaban dos formas distintas de la misma escritura cuneiforme.
Esto es un reflejo de la diversidad de pueblos que formaban el imperio Persa que no sólo utilizaban estas treslenguas sino que escribían en mas lenguas y hablaban aún mas lenguas que, incluso, no tenían relación entre ellas: así, por ejemplo, el persa antiguo era indoeuropeo; el acadio, semítico y el elamita una lengua sin filiación.
Tras esto pasa a hablar sobre las lenguas mas importantes habladas en todo el imperio persa y las inscripciones aunque, posteriormente, dedicara un capítulo entero al desciframiento de la escritura cuneiforme de los aqueménidas:
o El persa antiguo: pertenece a la familia de las indoeuropeas y, dentro de éstas, al subgrupo de las indoiranias. Su relación con las lenguas indoeuropeas se reconoce con facilidad pero, a diferencia de otras lenguas, las formas gramaticales son escasas y sencillas. Pero el persa no era la única lengua irania ni tampoco la mas común sino que era la lengua de una minoría gobernante e, incluso, en el núcleo del imperio, el persa antiguo de las inscripciones reales contenía muchas formas dialécticas no persas (como el epíteto “rey de reyes”) y algunos términos provienen de dialectos iranios preaqueménidas (en especial del medo). Estor términos preaqueménidas se adoptaron con el objetivo de pasar a formar parte de una historia mas antigua y gloriosa. Para esta lengua se inventó un sistema de escritura nuevo con signos en forma de cuña que, sin embargo, no tenían conexión formal con los caracteres cuneiformes utilizados para escribir el acadio y el elamita.
La escritura del persa antiguo se utilizaba sólo para esa lengua y únicamente en materiales duraderos. Esta escritura de los gobernantesdel imperio no la hablaba nadie (ni los reyes ni los satrapas) sino que sólo se utilizaba como una escritura inventada para esas inscripciones.
o El elamita: es la segunda lengua situada inmediatamente debajo del persa antiguo que parece en las inscripciones trilingües. No tiene ascendientes ni descendientes confirmados pero, en época de los aqueménidas, el elamita ya era una lengua antigua pues se escribía en versiones de la escritura cuneiforme mesopotamica como mínimo en fecha tan temprana como el 2000 a.C. Las primeras variantes del elamita de escritura cuneiforme eran parecidas a la mesopotamica, pero a partir del 600 a.C el sistema elamita evolucionó de forma independiente.
El elamita no se redujo a las inscripciones reales y a las demostraciones de poder de los reyes como era el caso del persa antiguo. En Susa y en Anzan se utilizó también para la redacción de conjuros, trabajos de erudición y, sobre todo, archivos administrativos (archivos de provisiones y de trabajos durante los reinados de Dario I, Jerjes y Artejerjes I).
o El acadio: es la tercera lengua de esas inscripciones trilingües. Se trata de una lengua semítica de la familia del hebreo y el arabe entre otros. Existen textos en acadio ya en el 2400 a.C y, esta lengua, se seguira utilizando hasta el 75 de nuestra era. Entre 1800 y 1200 a.C fue la principal lengua escrita del Asia Occidental utilizada, ademas, para el comercio y la diplomacia, para enseñar y preservar obras de literatura, religión y ciencia, no sólo de babilonia y Asiria, sino en ocasionestambién de Egipto, Siria-Palestina, Anatolia e incluso Elam
En la época de los aqueménidas, no obstante, el empleo del acadio estaba principalmente restringido a Mesopotamia. Se encontraba en retroceso y quizas ya en declive como lengua hablada, desplazada por el arameo, pero seguía prosperando como lengua escrita. En Babilonia, los escribas utilizaban un dialecto contemporaneo evolucionado para cartas, contratos y archivos administrativos, y los eruditos, uno literario arraigado para textos poéticos, religiosos, filológicos, científicos e históricos.
No obstante, el acadio de las inscripciones no es el de las inscripciones reales mesopotamicas, sino que presenta peculiaridades de forma, sintaxis, vocabulario y estilo
o El egipcio: las inscripciones mas habituales son las trilingües de las que hemos hablado hasta ahora aunque también aparecen alguna cuatrilingüe que incluya el egipcio y que han aparecido, sobre todo, en Egipto pero también tenemos fuentes de granito egipcio encontradas en Persépolis con bordes decorados con el nombre y el título del rey en cuatro lenguas, siguiendo el orden jerarquico: persa antiguo-elamita-acadio-egipcio. También el egipcio ha aparecido en jarras de granito y alabastro de estilo egipcio, algunas halladas en Persépolis, Susa y quizas Babilonia y en la estatua de Darío, sita en las puertas del palacio real de Susa.
o El arameo: cabe destacar la ausencia del arameo de las inscripciones monumentales, a pesar de ser la principal lengua de comunicación oficial entre las provinciasaqueménidas y de utilizarse también junto con lenguas escritas autóctonas en documentos legales y administrativos (por ejemplo, en Egipto, Babilonia y la propia Persia). Se trata de una lengua semítica noroccidental emparentada con el hebreo y el fenicio y hablada en Siria y la Mesopotamia septentrional, como mínimo desde finales del segundo milenio a.C y escrita desde el 950 a.C. Se escribía sobre materiales perecederos como cuero o papiro pero también se utilizaba en inscripciones lapidarias tanto en monumentos como en pequeños objetos, como sellos, pesas y monedas.
o Las inscripciones: solían exponerse o depositarse en los territorios centrales del imperio aunque hay alguna excepción como la inscripción trilingüe de Jerjes en Anatolia o las estelas de Suez de Darío, procedentes de Egipto. Se cree que las inscripciones mas antiguas son las talladas en Behistún por Darío entre el 520 y 518 a.C. Las inscripciones estan relacionadas con los complejos palaciegos o las tumbas reales: algunas se exhibían en paneles incorporados a la ornamentación exterior de construcciones monumentales y otras se tallaban en grandes losas de piedra. Unos textos cortos escritos en basas y boceles de piedra incluyen el nombre y el título del rey y a veces el del edificio. Los textos, mas extensos estan divididos en secciones por la repetición de un formula introductoria: “el rey declara”. Algunos de estos apartados se repiten en muchas inscripciones con escasa variación, si bien no siempre en el mismo orden. En ocasiones, las inscripciones multilingües no se trata dereproducciones del mismo texto en distintas lenguas sino que cada texto trata de una cosa distinta (por ejemplo, en una inscripción fundacional de Darío en Persépolis el texto en persa trata de los gobernantes, el elamita del lugar y el acadio de los súbditos.
El nombre y el título de monarca identificaban también vasos y vasijas de piedra, oro o plata pertenecientes a los distintos palacios y también se escribían su nombre y títulos en unos cilindros utilizados por miembros de alto rango de la administración quedando así identificados como representantes suyos. Pero, ¿qué finalidad podían tener las inscripciones en cimientos o altos acantilados? Según las propias palabras de Darío en Behistún estaba dirigido a los futuros reyes, por lo que, se creaban con una visión de futuro aunque también, como Darío nos vuelve a decir en Behistún, quiere que el contenido de esas inscripciones sea conocido por todos.

Capítulo III: el desciframiento de la escritura cuneiforme aqueménida por Irving Finkel

El término cuneiforme viene del latín cuneus (“cuña”) y describe el trazo característico en forma de cuña con el que se componían los distintos signos en la arcilla. Parece ser que fue Thomas Hyde quien lo utilizó por primera vez en 1700. Hay varios tipos de este tipo de escritura y fue la que dominó el antiguo Oriente Próximo durante tres milenios.
La escritura cuneiforme mesopotamica clasica era compleja e impenetrable, probablemente de forma premeditada. Esta dificultad radica en la polivalencia de un mismo signo pues había siempre mas de unsigno cuneiforme para escribir una sílaba concreta y cualquier signo tenía mas de un valor a lo que habría que añadir la falta de separación entre las palabras.
No obstante, la escritura cuneiforme del persa antiguo ideada por los aqueménidas partía de una base totalmente diferente. Parece ser que surgió durante el reinado de Darío I y su aplicación se limitaba a las inscripciones reales en piedra u otros materiales duraderos mientras que las mesopotamicas predominaban sobre arcilla. Por lo que la aqueménida, es una derivación directa del cuneiforme elamita o mesopotamico pero supone una mezcla de nuevos signos “al estilo cuneiforme” utilizados de una forma distinta y mas sencilla. Caracteres generales:
o 42 signos independientes que se pueden subdividir en: 36 caracteres fonéticos, incluidos los tres signos vocalicos y 7 ideogramas
o Un separador de palabras
o Existencia de una serie de numerales de estilo mesopotamico
El desciframiento de esta escritura se lleva a cabo en tres etapas y fueron los antropónimos, al
igual que en el desciframiento de la jeroglífica, los que abrieron el camino al descubrimiento decisivo. La mayor parte del mérito de este desciframiento de la escritura cuneiforme se lo lleva Henry Creswicke pero se trató de una tarea ardua y la labor de Henry no habría sido posible sin el trabajo e investigación de otros autores.
En la primera etapa (siglos XVII y XVIII), se identificó la dirección correcta de la escritura y se distinguieron tres tipos de escritura con un único texto subyacente. Deesta etapa destacan: Don García de Silva y Figueroa, Pietro Della Valle, J.J Barthélemey, Thomas Hebert, Carsten Niebujr, Friedrisch Münter y Oluf Gerhard Tychsen entre otros. En la segunda etapa (primera mitad del siglo XIX), se logró el desciframiento inicial genuino y se fijaron valores correctos para una cantidad considerable de caracteres y destacan Georf Friederich Grotefend, A.J Saint Martin, Rasmus Rask, Eugene Burnouf y Christian Lassen mientras que en la tercera etapa (finales del XIX) se logró el auténtico desciframiento y se comprendió con claridad la naturaleza escrita gracias a la labor del, ya citado, Henry Creswicke Rawlinson y Edgar Hincks.
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Inscripción trilingüe persa: persa antiguo, elamita y acadio

Capítulo IV: la arqueología del periodo aqueménida por John Curtis

El imperio aqueméndia ocupaba una gran extensión de terreno que mostraba un cierto grado de unificación pero ¿esa homogeneidad se podía extender a las artes? Existen ciertos tipos de edificaciones y objetos que aparecen por todo el imperio, a menudo de forma característica. Ese tipo de ornamentación se denomina “estilo cortesano” desde la suposición de que constituía un estilo artístico oficial. Desde el punto de vista arqueológico, también observamos que las apadanas aparecen por diversos puntos del imperio. En la iconografía, los objetos decorados con imagenes de personas con atuendo “medo” o “persa” pueden identificarse con el periodo aqueménida, por lo que parece ser que si existió una cierta uniformidad. No obstante, también podemos observar la continuaciónde las tradiciones autóctonas y es esta diversidad la que estudia este catalogo región por región:
o Persia: aquí nos encontramos con la ciudad fundada por Ciro: Pasargada en la que hallamos construcciones de piedra, en vez, de los materiales tradicionales (adobe y madera). Esta innovación se puede deber a que la construcción pudo ser llevada por artesanos de la recién conquistada Jonia pero también aparecen influencias Egipcias y Asirias en estas edificaciones. De Pasargada destacan dos palacios que cuentan con salas rectangulares con columnatas, los antae (pilares rinconeros), la tumba de Ciro, la Zendan-i Suleiman (Carcel de Salomón) y los jardines con dos pabellones pequeños y un sistema de canales de piedra para el riego.
De esta zona destaca también el complejo de Persépolis fundado por Darío en el 515 a.C. Parece ser que las construcciones fueron llevadas a cabo por los monarcas Darío, Jerjes, Artajerjes I y Artajerjes II pero en el 331 a.C, Alejandro Magno, la incendió. Al este de esta explanada encontramos tres tumbas, posiblemente pertenecientes a Artajerjes II, Artjerjes III y Darío III. Cerca de aquí también estan las posibles tumbas de Darío I, Jerjes, Artajerjes I y Darío II y, actualmente, se han hallado mas edificios en la llanura de Marvdasht y edificios con columnas en Farmeshgan, Fahlian y Bojarzjan.
o Elam: destaca, sobre todo, la ciudad de Susa, importante capital administrativa. Fue Darío quien inició unos ambiciosos planes de construcción en esta ciudad en el 519 a.C, probablemente antes de laconstrucción de Persépolis. Darío elegiría la zona septentrional de la ciudad para ubicar un palacio de 5 hectareas que consta de dos partes: una apadana y un vasto edificio de adobe organizado en torno a cuatro patios. También aparecen un palacio de Artajerjes II, tumbas y otros restos interesantes.
o Media: en esta zona se encuentra el relieve del que ya hemos hablado en varias ocasiones y que fue mandado tallar por Darío en la roca de behistún. Se talló en lo alto de un acantilado entre 520 y 519 a.C. para conmemorar la represión de una rebelión por parte de Darío al inicio de su reinado. Ademas, de aparecer representado Darío con el pie izquierdo sobre el cuerpo postrado de los insurrectos: Gautama o Esmerdis aparecen tres versiones que contienen mas o menos el mismo texto en: persa antiguo, elamita y babilonio. Según los historiadores griegos, en la región de Hamadan debía de existir una capital de verano pero la arqueología no lo ha confirmado.
o Babilonia: en esta cuidad Artajerjes II construyó un palacio con una sala central de columnas y un pórtico flanqueado por torres cuadradas. También han aparecido restos de orfebrería persa en esta ciudad y también otros restos monumentales en otros puntos de la región.
o Asiria: en esta región, a diferencia de la anterior, no presenta practicamente rastros de la ocupación aqueménida. No obstante, poco a poco, se van logrando avances y ya existen diversos pequeños yacimientos en los que se corrobora la ocupación de esta zona durante el período aqueménida.
o Siria: en estazona existen varios cementerios importantes de época persa en cuyas tumbas han aparecido armas, arreos, joyas, artículos de tocador, vasijas, vasos de bronce y figuritas, algunos de ellos característicos del período persa. No obstante, los edificios monumentales son escasos, a excepción del complejo religioso dedicado a los dioses fenicios Melkart y Esmún en Amrit.
o El Líbano: el centro mas importante de este período es Sidón pero los restos de época aqueménida son escasos. Se halló un capitel de piedra blanca con dos toros que parece indicar que allí existió un edificio tipo apadana y aquí se encuentra también el santuario de Esmún, dios fenicio de la medicina, construido en el siglo VI a.C por el rey Esmunazar II, que fue enterrado en un sarcófago de piedra negra (ahora en el Louvre).
De las necrópolis cercanas a Sidón destacan los sarcófagos antropoides, y también destaca una estructura fortificada conocida como “el castillo persa” en Biblos. Ademas de los cementerios persas, en el Líbano nos encontramos jarras de dos asas o anforas de hombros carenados.
o Israel y Jordania: cada vez aparecen mas asentamientos que atestiguan la presencia persa en esta zona. Destacan las anforas de hombros carenados, jarras estilizadas, bordes de jarras triangulares, incensarios de piedra cuboides, figuritas de caballos, jinetes de terracota y vasos carenados tanto de metal como de ceramica, procediendo, la mayor parte de ellos, de enterramientos.
o Chipre: en esta isla confluyen las influencias de griegos, fenicios y persaspero a menudo se ha restado importancia al alcance de esta última aunque es clara la influencia persa, por ejemplo, en las estatuas con barbas de estilo persa.
o La península arabiga: se sabe, gracias a Heródoto que los arabes presentaban al rey persa mil talentos de incienso anuales, pero se desconocen las rutas y la organización del sector.
o Egipto: estuvo bajo dominio persa durante un siglo desde la conquista de Cambises en el 525 a.C. Los persas enviaron satrapas para el gobierno de esta región pero los asuntos de menor importancia del gobierno debieron de permanecer en manos de los egipcios. En estas tierras, se han encontrado niveles de ocupación persa en Tell el-Muqdam y en la población oasis de Ayn Manawir.
o Anatolia: los restos persas en esta zona son bastante importantes pues, por ejemplo, Lidia estuvo bajo dominio persa durante dos siglos. Destaca, sobre todo, el llamado Tesoro Lidio que proporcionó una gran cantidad de objetos en los que, no obstante, se observan también influencias griegas y anatolias. Uno de los centros aqueménidas mas importantes de Asia Menor estaba en Daskyleion que fue capital de satrapía al menos desde tiempo de Jerjes y en ella han aparecido mas de 400 bullae (impresiones de sellos en arcilla que se habían utilizado para sellar documentos probablemente escritos en papiros). De esta zona, también cabe destacar las tumbas licias pues se han observado influencias persas en la Tumba de las Arpías del 480 a.C, en las tumbas de Xantos y en la Tumba de Pauava (360 a.C). Estas tumbas liciasinfluyeron también en otros monumentos funerarios de Asia Menor como, por ejemplo, en el Mausoleo de Halicarnaso.
o Tracia: la presencia persa en esta zona fue relativamente corta y podemos observar una cierta influencia persa en la orfebrería como por ejemplo en una anfora de Duvanli con asas en forma de leones alados con cuernos de íbice, en un ritón terminado con un prótomo de toro de Borovan y en una jarra de Rogozen con decoración repujada en la que aparece un león que salta sobre la espalda de un venado y le muerde el cuello.
o El Caucaso: se discute el control que ejercieron los reyes aqueménidas sobre este territorio pero podemos observar una influencia persa (aunque también griega) en objetos hallados en sepulcros. Así, una tumba de Everan contenía un colgante y un adorno de bronce, una punta de lanza de hierro y un vaso de bronce carenado.
o Asia Central: el famoso Tesoro de Oxus con unos 180 objetos de oro y plata probablemente proviniera de esta zona (concretamente de Bactriana). Actualmente se halla en el British Museum y el catalogo expone una gran cantidad de ilustraciones sobre estos objetos. De esta zona también destacan yacimientos como el de Takht-i Chupad, Merv, Samarcanda, Kandahar, Balkh y Gonur que también debieron de gozar de una cierta relevancia durante el período aqueménida.
o El Iran oriental y la india noroccidental: en el Iran oriental el yacimiento mas importante es Dahan-i, probablemente capital de provincia aqueménida. En este yacimiento, se han recuperado siete plantas de grandesedificios uno de ellos de caracter religioso. Mientras que en la India os asentamientos aqueménidas siguen siendo difíciles de encontrar.
[pic] Reconstrucción esquematica de Pasargada fundada por Ciro.

Capítulo V: el palacio por John Curtis y Shahrokh Razmjou

Los arqueólogos suelen denominar a los palacios persas como apadanas aunque el término es incorrecto pues tendría que estar reservado para los edificios mas grandiosos. No obstante, el término apadana suele designar a todos los edificios que solían contar con una pieza central con columnas (salas hipóstilas que parecen remontarse a las salas con columnas que han sido excavadas en el noroeste de Iran datadas en el período IV de la Edad de Hierro -1000-800 a.C-), cuatro torres de esquina (que contaban con una escalera que daba acceso a la planta superior) y, generalmente, tres pórticos con columnas. A veces, estos edificios se levantaban sobre explanadas y se accedía a ellos por escaleras monumentales. Ademas de los palacios de Ciro en Pasargada y los de Persépolis, nos encontramos mas edificios de este tipo en Susa (palacio de Darío y fuera de las murallas, uno menor de Atrajeres II), en Dasht-i Gohar (probablemente de Cambises) y en Borazjan, en la provincia de Fars.
Las paredes de estos edificios debían ser de adobe por lo que no han llegado hasta la actualidad y, en el nivel inferior, debían existir ventanas pues han llegado hasta nosotros los marcos de madera (en ocasiones con un soporte para cerrojo en el centro del marco, lo que nos indica la existencia decontraventanas dobles) mientras, que en las partes superiores, puede que tuviesen ventanas a las que se podía acceder por un balcón. Los suelos podían ser de revoque rojo bruñido o bien enladrillados o empedrados, y probablemente estaban cubiertos de elegantes alfombrados.
Las columnas que sostenían los techos soportaban enormes vigas de cedro y las basas eran todas de piedra mientras que sostenían columnas de madera o de piedra que estaban lustradas y pintadas con dibujos en azul, blanco y rojo. Hay dos tipos fundamentales de basa: el primero, mas antiguo, esta constituido por un plinto cuadrado con dos peldaños sobre el que hay una gran moldura convexa (toro) en forma de cojín, que podía ser un elemento independiente o bien formar parte de la basa de la propia columna. Este tipo de basa ha aparecido en Pasagarda y Persépolis mientras que el segundo, el campaniforme, es habitual en Persépolis y Susa.
Los capiteles son muy intrincados, por ejemplo, en Perséplis, la parte inferior presenta un círculo de hojas colgantes sobre el que hay un capitel de palma; luego, un fueste con decoración de volutas y, finalmente, la parte figurativa, que consiste en formas humanas o animales representadas espalda contra espalda. Hay cuatro tipos diferentes de capitales en Persépolis, con prótomos de toro, leones, grifos y toros con cabezas humanas.
En estos edificios también aparecen paneles de piedra con decoración tallada en bajorrelieve que podían flanquear umbrales o decorar escaleras y parapetos e, incluso, han aparecido en las jambas de las puertas.Ademas, iban pintados y decorados con otros ornamentos adheridos como pulseras de oro y coronas de laminas de oro (destacan, sobre todo, los de la apadana de Persépolis). Los persas también utilizaban decoración de ladrillos vidriados y, muchas de sus entradas, se cerraban con macizas puertas dobles de madera, decoradas con listas horizontales de bronce o un metal precioso y a veces llevaban frisos de animales míticos como toros o leones alados.
No obstante, los palacios persas recogían varias influencias pues los trabajadores provenían de diversas zonas y el material también procedía de distintos puntos. Así nos encontramos influencias tan variadas como la asiria, la lidia, la egipcia, la elamita, la irania… Sin embargo, el resultado final es siempre característicamente persa.
La función de estos palacios es muy discutida pues su uso evolucionó y cambió con el paso del tiempo pero parece haber un cierto consenso en el hecho de que las grandes salas hipóstilas fueron utilizadas para recibir procesiones y acoger reuniones generales. Pero, existen otros palacios, como el de Darío o Jerjes en Persépolis que se han interpretado simplemente como residencias reales.
Ademas, los palacios son una buena “mina” para los hallazgos arqueológicos pues suelen aparecer valiosos objetos, ornamentos, decoraciones, mobiliario dispersos y enterrados por los escombros de tejados quemados y paredes derrumbadas.

Capítulo VI: la mesa real por St. John Simpson

La corte y aristocracia persa se caracterizaron por un gran lujo y riqueza que asombró a losgriegos. Por ejemplo, Heródoto en su Historia nos habla de cómo Pausanias se asombró al ver el lujo de los enseres que Jerjes había abandonado al marcharse de Grecia tras su derrota en Platea o la perplejidad ante la riqueza persa cuando Alejandro Magno llegó a Persépolis.
Los banquetes persas debieron ser de una gran importancia y podemos hacernos una idea de cómo eran por los relieves y las descripciones griegas. También aportan una gran información los restos hallados de vasos, coladores, ritones, asas, vasijas, jarras, anforas… de distintos materiales (ceramica, metales o vidrio transparente o con un ligero matiz verde natural) y de los que el libro muestra una gran variedad de ilustraciones muy representativas. El libro también habla de las costumbres en la mesa: Heródoto, por ejemplo, nos habla de que comen pocos platos pero, en cambio, muchos postres y que tienen la costumbre de celebrar el día de su cumpleaños en el que suelen darse una comida mas abundante, también nos informa de que el vino es imprescindible en los banquetes persas y de que se bebía en grandes cantidades. Jenofonte corrobora estos datos y nos dice que la cocina cortesana persa se caracterizaba por un minucioso protocolo, el consumo ostentoso y la intensidad del trabajo en la preparación de los alimentos.
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Capítulo VII: Joyas y ornamentos personales por John Curtis

Esa riqueza y ostentación de la que ya hemos hablado de la mesa real aqueménida y de la que nos dan cuenta las fuentes escritas y, en menor medida, las arqueológicas, debería poder trasladarse a la joyeríapersa. No obstante, los hallazgos arqueológicos no han corroborado, de momento, una gran variedad de joyas aqueménidas. Así, las principales colecciones del Iran antiguo son el tesoro descubierto en un recipiente de agua hallado cerca de uno de los pabellones de Pasargada, las joyas que acompañan al esqueleto de un ataúd de bronce de Susa y parte del tesoro de Susa a lo que habría que añadir el llamado Tesoro de Ardabil, el Tesoro Lidio de la Turquía occidental y algunos ejemplos procedentes de Georgia.
También existen representaciones de joyas del arte aqueménida y se tratan de piezas magníficas que se distinguen por la gran calidad de la decoración policroma incrustada que caracteriza ese período. Las piedras mas populares para las incrustaciones eran la turquesa, lapislazuli y la cornalina, mientras que otras utilizadas ocasionalmente podían ser el ónice, cristal de roca, agata, lazulita y madreperla.
Las pulseras generalmente tenían remates en forma de cabeza de animal (león, carnero, cabra, pato, prótomos de toro, cabras aladas, dragones) y se caracterizaban por el uso abundante de incrustaciones policromadas.
Los pendientes mas característicos del período aqueménida eran redondos y planos y no llegaban a ser un círculo completo. Los ejemplos mas simples presentan una superficie plana, hueca en el centro, en ocasiones, ribeteada con glóbulos engarzados sobre tallos. Las formas se creaban a partir de hilo de oro y muestran una exquisita labor de filigrana y granulado. Se completaban con colgantes engarzados en el cuerpo del pendiente o suspendidosde él, lo que debió producir un efecto deslumbrante.
También existen pectorales (de influencia egipcia), cuentas de gran variedad de piedras y, como ornamentos de la vestidura, tenemos medallones, placas de oro (o bracteas)…
El catalogo también dedica un apartado para explicar los aspectos técnicos de las pulseras de Oxus, escrito por Barbara Armbruster pero en el que no me voy a detener pues sería muy extenso de detallar aunque si es muy interesante para observar cómo creaban todos estos objetos: fundición, modelación, incrustación…

Capítulo VIII: costumbres religiosas y funerarias por Shahrokh Razmjou

Se trata de un tema muy discutido ya que, aunque existen documentos y fuentes arqueológicas, sus interpretaciones son variadas y debatidas por los expertos. Incluso, se desconoce si los reyes persas eran zoroastricos.
Desde Darío, los monarcas aqueménidas se describen como adoradores de Ahura Mazda pero el panteón aqueménida incluía a otros dioses llamados bagas, pero Ahura Mazda ocupaba la posición mas elevada y era descrito por los reyes aqueménidas como “el gran dios” o “el mas grande entre los dioses”. Otros dioses que adoraron los persas eran Mitra (dios solar), Anahita (diosa de las aguas), Spenta Armaiti (la de la tierra), Nariyosanga (el dios mensajero) y Turma (quizas Zurvan, el del tiempo infinito).
Por las inscripciones reales sabemos, que los reyes aqueménidas creían en un mito de la creación, una vida después de la muerte, de la felicidad y bendición para aquéllos que adoran a Ahura Maza y estaban en contra de la mentira.Los sacerdotes iranios se llamaban magos y, en época aqueménida, tenían una gran relevancia que les aportaba un gran poder, por lo que, pronto los reyes persas tuvieron que afrontar problemas políticos con los magos. Los sacerdotes no llevaban barba, portaban un tocado que según su color indicaba su rango (hubo hasta siete categorías de sacerdocio) y se solían tapar la boca con una tela delante el fuego sagrado para no contaminarlo con su aliento.
Las ceremonias rituales no sólo eran celebradas por los sacerdotes sino que algunas de ellas eran presididas por los propios reyes. Las ceremonias se caracterizaban por las ofrendas y sacrificios (en Asia Menor, por ejemplo, se utilizaban carneros y toros) y parece ser que el agua y las montañas eran también objetos de tributo.
Los reyes persas se caracterizaron por la tolerancia religiosa con los cultos de los pueblos conquistados. Ademas, los magos viajaron a otros países del impero donde iniciaron interrelaciones doctas con otros sacerdotes lo que permitió la evolución de las creencias y, en Babilonia, los magos no sólo se encargaban de los rituales sino que se dedicaron también a la astronomía, medicina, astrología…No obstante, existían dos límites que no se podían traspasar: ni importunar la religión de la familia real ni alterar aquellos rituales o lugares sagrados que estuviesen bajo protección del gobierno aqueménida.
Para conocer los ritos funerarios debemos recurrir a las fuentes clasicas de las que se desprende que existían tradiciones diferentes. Una de ellas, era la exposición del cadaver enaltas torres (las llamadas “Torres del Silencio”) para que las aves se encargaran de limpiar los huesos, para luego recogerlos y colocarlos en osarios o camaras talladas en la roca conocidas como astodan (“el lugar de los huesos”).
No obstante, parecer ser que la mayoría de las personas no seguía esta tradición ya que no hay muchos osarios ni pruebas que lo demuestren pero sí existe, en cambio, un gran número de enterramientos. Lo que nunca se dio fue la incineración (tan común, por el contrario, entre otros pueblos) ya que los persas consideraban sagrado al fuego y creían que no se debía contaminar.
Luego pasa a describir las tumbas reales que son el mejor ejemplo para analizar las creencias y rituales funerarios. Las tumbas solían ser excavadas en montañas y los muertos enterrados en ataúdes pero también existe algún ejemplo de tumba exenta. Este capítulo acaba concluyendo que los aqueménidas creían en enterrar a sus muertos pero intentaban aislar el cuerpo de los elementos naturales, excavando las sepulturas en las montañas y las rocas o protegiendo las tumbas utilizando losas de piedra y otros materiales. Ademas, utilizaban ataúdes para evitar que la tierra entrase en contacto con el cadaver. Pero no parecen haber seguido la tradición de los magos de exponer los cadaveres. En el caso de las sepulturas reales, los cuerpos se cubrían con cera, se colocaban en ataúdes metalicos y se enterraban en monumentos de piedra o en las montañas. Ademas, las sepulturas contenían ofrendas y efectos personales

Capítulo IX: la administración aqueménida porAndrew R. Meadows

Mientras que todos creemos que nuestras democracias modernas provienen, tras muchos cambios, de la democracia ateniense del siglo V a.C, pocos tenemos consciencia de lo mucho que debemos al imperio persa. Mientras que la Atenas democratica dio lugar a un imperio basado en el conformismo y la exclusión e impuso gobiernos democraticos a los estados miembros, y el castigo por la disensión era a veces la matanza masiva de hombres, la esclavitud de las mujeres y los niños y la confiscación de la tierra, el imperio persa basado en una monarquía estricta y autocratica dio lugar a un modelo inverso al ateniense y tolerante desde el punto de vista político, religioso y lingüístico.
En el centro del imperio aqueménida nos encontramos al gran rey y su corte, que según la temporada se establecían en alguno de los palacios de las principales regiones de sus dominios y aunque se han conservado documentos administrativos persas, vuelven a ser las fuentes griegas las que nos dan una mayor información para reconstruir la organización administrativa persa.
Nos encontramos con una sociedad jerarquizada, en la que el rey estaría en la cúspide, el pueblo en la base y el cuerpo civil y los gobernantes regionales estarían en los niveles intermedios. El sistema administrativo utilizado por los persas fue el sistema satrapa, en el que se enviaban a unos representantes (el satrapa) a cada región dominada y que se encargaba de recaudar ingresos y transmitirlos al rey. Por lo tanto, observamos que el rey, desde el centro, controlaba una red de gobernadoresdedicados a transferirle la riqueza de los pueblos del imperio. No obstante, existe una flexibilidad política en la que los aqueménidas intentaron adaptarse a la estructura política de las zonas conquistada como, por ejemplo, las monarquías de Chipre, Cilicia y Fenicia pues como hemos visto en el capítulo anterior la tolerancia fue una fuerte baza para el imperio aqueménida no sólo en lo religioso sino también en lo político y lo lingüístico.
Las fuentes dejan entrever que la relación entre el soberano y el pueblo es meramente financiera. Así, la imagen descrita por las fuentes literarias es la de un imperio vigilado de cerca por una mezcla de oficiales civiles y militares, responsables de mantener una sociedad equilibrada en la que se garantizase la paz necesaria para aumentar al maximo la producción agrícola.
No obstante, nombrar a un satrapa al que se le otorgaba una fuente de ingresos y un ejército podía acarrear sublevaciones y revueltas debido al poder de estos gobernadores y su distancia de los territorios donde residía el rey por lo que normalmente se nombraba satrapas a los familiares y amigos.
Las comunicaciones en un imperio tan vasto no eran faciles y no sólo respondían a un interés militar sino también económico. Para solucionar este problema se creó una serie de postas, con relevos de caballos y mozos de cuadras. Estas postas estaban distribuidas a lo largo y ancho de una red de calzadas reales que se extendían por todo el imperio.
Otra característica curiosa y que evidencia la falta de homogeneidad del imperio persa es la ausencia dedinero. Así, los pagos efectuados a todo el personal eran realizados en especie. La primera relación del imperio persa con la acuñación de la moneda es con la conquista de Lidia por Creso. Ciro sería el primero en acuñar monedas de oro y plata y luego Darío I, introduciría un nuevo tipo de moneda de oro y plata con la efigie de un arquero. Con variaciones, estos daricos de oro y siclos de plata se acuñaban tan solo en una o dos cecas del Asia Menor. También se produjo otra categoría de moneda, a menudo denominada “satrapa” pero grandes areas del dominio del gran rey carecían de acuñación monetaria.

Capítulo X: los transportes y las artes militares por Nigel Tallis

Como ya hemos visto el imperio persa ocupó una gran extensión y, por lo tanto, los transportes fueron fundamentales a la hora de gobernar tan extenso territorio. Debido a esta necesidad de comunicar territorios tan separados, los persas tuvieron fama de buenos jinetes. Ademas, como algunos autores griegos como Heródoto o Estrabón nos indican, los niños persas eran entrenados en tres disciplinas: hípica, arquería y veracidad desde los cinco años.
Los caballos utilizados por los persas serían los famosos “grandes deseos” que nos refieren los autores griegos y que se criaban en la llanura meda mientras que los rucios se reservaban al rey, los principales comandantes y el carro sagrado. Otros animales utilizados para montar y tirar eran los burros, los dromedarios y los camellos bactrianos.
Los carros que utilizaban eran en su mayor parte de dos ruedas, eran tirados por dos o mascaballos y tenían cabida para entre 2 y 4 pasajeros. Tenemos constancia de ellos por las representaciones y las fuentes literarias e, incluso, por dos miniaturas del Tesoro de Oxus. Los carros eran vehículos de gran categoría social y prestigio utilizados para el transporte, la guerra (aunque en el período aqueménida la función militar de los carros descendió), la caza y la exhibición. Parece que la partición central de la cabina, que la divide de delante atras podía utilizarse como asiento.
Se nos vuelve a hablar, aunque con mas detenimiento, sobre el servicio postal creado por los persas para facilitar las comunicaciones que ya se ha tratado en el capítulo anterior y, para acabar con el tema de los transportes, nos habla de las embarcaciones persas, utilizadas para la mayor parte del comercio de larga distancia que debía realizarse por río o por mar.
Para acabar, el capítulo trata sobre las artes militares persas: el ejército aqueménida tiene semejanzas con los sistemas militares asirios pues ambos utilizaban grandes formaciones de guardias profesionales que encabezaban unidades de reclutas, que cumplían con sus obligaciones para con el estado en persona o en especies. En ambos casos se empleaba una organización decimal, con escoñes de 10 hombres, compañías de 100 y formaciones mas voluminosas de 1000 (la mayor unidad persa conocida es la división de 10.000 hombres). Ademas, coinciden en la utilización de “mercenarios” a sueldo y en el establecimiento de pequeñas fuerzas provinciales.
A pesar de que no se le suele dar importancia, parece ser quelos carros de combate fueron utilizados con frecuencia. También fue de gran importancia tanto la caballería persa que iba equipada con un caballo con cintas y riendas, un sudadero, una coraza de hierro, un casco de bronce o hierro, un escudo con recubrimiento de bronce, flechas y dos lanzas; como la infantería organizada en formaciones mixtas de arqueros y soldados con escudos y lanzas.
Por otro lado, en la flota persa, la trirreme fue la embarcación mas utilizada en el período aqueménida y parece que contó con una gran importancia: según Heródoto, Persia había creado una flota de trirremes en el Mediterraneo ya en el 525 a.C y habría reunido una flota formada por 1207 trirremes y casi 2000 otras embarcaciones para dirigirse contra los griegos. No obstante, es indudable que esta cifra es exagerada.

Capítulo XI: Persia y Grecia por Alexandra Villing

El contacto entre griegos y persas ya se produce en los períodos arcaico y clasico pero a nosotros nos ha llegado, sobre todo, en enfrentamiento entre estas dos civilizaciones en las guerras médicas. Sus primeros contactos se produjeron en Asia Menor tras la caída de Lidia en el 546 a.C.
Los griegos nos narran historias de contacto humano personal y, los restos arqueológicos, han corroborado la presencia de griegos en el centro de Persia. Así, se nota también pequeñas influencias griegas en la arquitectura y escultura aqueménida como, por ejemplo, el patrón característico de pliegues traslapados y acabados en zigzag de las figuras talladas como mínimo desde el período de Darío tienen reminiscenciasdel arte griego arcaico tardío. Esa mezcolanza de influencias griegas y persas se observan sobre todo en las satrapías occidentales como en Sardes y Anatolia como en los sellos administrativos en los que se observan influencias griegas como una koiné.
Pero fue tras las guerras médicas y la victoria griega sobre los persas, cuando los griegos crearon una imagen de los persas e intentan explicar lo que había ocurrido: cómo una potencia cómo Grecia podía haber derrotado al todopoderoso imperio Persa. Así, los griegos se crearan una imagen negativa de los persas que llegara hasta nosotros: afeminados, soberbios, ostentosos, cortes y ceremoniales llenos de boato pero vacíos… En contraposición, nos encontramos a la parca Atenas con su democracia que sale triunfante y valerosa.
Debido a esto parece ser que todo lo persa se había convertido en anatema para los griegos pero, paradójicamente algunos objetos persas se pusieron de moda en la Atenas Clasica y ya en el siglo VI a.C los atenienses estaban muy familiarizados con las piezas de lujo persas o a los atavíos persas. A partir, del siglo VI a.C aparecen parasoles o espantamoscas en el arte griego que eran comunes en la corte aqueménida. También se observa cierta influencia en la ceramica atica como, por ejemplo, en el fiale (cuenco con el borda acampanado) o la semejanza entre la ceramica vidriada negra griega y algunos objetos metalicos aqueménidas.
La fusión entre características griegas y persas se dio, sobre todo, en Asia Menor hacia el siglo IV a.C y el mejor ejemplo en el que se puede observaresta mezcla es en el Monumento de las Nereidas en Xantos (Licia), construido a principios del siglo IV a.C y en el que se puede ver que es de estilo esencialmente griego, tanto por la forma del tremplo como por las esculturas, pero la iconografía recurre a elementos griegos y aqueménidas.
Como conclusión, hemos visto que aunque en algunos sentidos las culturas griega y persa fueron radicalmente distintas, tuvieron también puntos de contacto.

Capítulo XII: el legado de la antigua Persia por Vesta Sarkhosk Curtis

Poco después de la caída del Imperio Persa por la invasión macedonia de Alejandro Magno se dio como una especie de continuación y, por ejemplo, en los alrededores de Persépolis, zona controlada por los seleucidas siguieron acuñando monedas en el siglo II a.C con una iconografía muy parecida a la de las monedas persas del siglo IV y V a.C. No obstante, el vasto imperio persa nunca volvería a ser lo mismo y quedo sumido en una especie de nebulosa fantastica y mitológica, como enclavado en un tiempo remoto. Así, textos en arabe y persa de poco después de la conquista islamica se refieren ya al “antiguo imperio persa” e, incluso, en el período islamico las ruinas de Persépolis se asociaban con figuras mitológicas y las ruinas de Pasargada y la tumba de Ciro se relacionaron con el legendario rey Salomón del Antiguo Testamento y el Coran.
Y aunque, entre los siglos XIII-XVII, entre los poetas e historiadores islamicos aparece alguna referencia no sera hasta el siglo XVII que los europeos empiecen a indagar sobre el Próximo Oriente. Elredescubrimiento europeo de Persépolis se produce en el siglo XIV pero no fue hasta el siglo XVII cuando García Silva y Figueroa y Piedro Della Valle vistan las ruinas. También destacar a Jean Chardin y, ya en el siglo XVIII, a Cornelis de Brujin o Casrsten Niebuhr.
Pero no es hasta el siglo XIX, con el creciente interés de los britanicos por el imperio persa y el auge de la arqueología, cuando se haran importantes avances en la investigación. Por ejemplo, destaca la excavación realizada en Susa por William Kennet Loftus.

Pie de bronce macizo, formado
por tres leones unidos que,
posiblemente, era el soporte de
un incensario (izquierda) y pendientes
de oro (derecha)

Comentario crítico

Se trata de un libro atípico pues su concepción original es un catalogo que surge a raíz de la exposición sobre el Imperio Persa organizada por el British Museum. Por lo tanto, no se trata de una obra científica propiamente dicha sino que tiene un caracter divulgativo y esta dirigida, expresamente, a los visitantes de la exposición quienes, mayoritariamente, desconoceran casi por completo la historia persa en general.
De este modo, el libro utiliza un vocabulario sencillo y no suele profundizar demasiado en los temas que trata. A pesar de ello, cada capítulo esta escrito por un autor distinto que es experto en la materia que se trata en esa sección concreta.
El compendio aparece jalonado por un gran número de ilustraciones de gran variedad y calidad. La consecución de todas estas imagenes ha sido posible gracias a la colaboración conjunta del Nacional Museum ofIran, el Musée del Louvre y el British Museum (quienes son los poseedores de las mas amplias colecciones de esta época).
Todas estas ilustraciones aparecen perfectamente explicadas: el lugar de procedencia (el museo, yacimiento o colección privada), las medidas, una breve explicación y, en el caso de esculturas, orfebrería… vienen detalladas todas las medidas del objeto: altura, diametro e, incluso, el peso en algunos casos (ver ejemplo de la pagina 16).
El libro supera las 500 ilustraciones y son de una gran variedad: sellos, anillos, collares, pendientes, muebles, morteros, cucharones, coladores, yacimientos… y, a partir del capítulo 5 dedicado al palacio, la parte de atras de cada capítulo aparece una sección dedicada a ilustraciones referentes al tema tocado en ese capítulo. Así por ejemplo, en el capítulo dedicado a las joyas y ornamentos personales hay una sección dedicada a pulseras y brazaletes, aunque aparecen mas elementos ornamentales como pendientes o frascos de kohl, es decir, para maquillaje (paginas: 141-153), en el capítulo dedicado a la mesa real hay otro donde aparecen ilustraciones de vasos, coladores, ritones, vasijas… (paginas 116-135), en el dedicado a la administración del imperio aqueménida hay ilustraciones de sellos, pesas, documentos, tabillas, monedas… (paginas 193-213)…
Y si bien es verdad que las ilustraciones son magnificas y estan perfectamente explicadas y detalladas, considero que falta dos temas esenciales necesarios para comprender una cultura: el arte y la religión. No obstante, me parece que incluye temas queno suelen ser tratados pero que sí son muy interesantes como el de la mesa real pero, aun así, esos dos temas son imprescindibles y es el talón de Aquiles del catalogo.
También cabe destacar las notas a pie de pagina que son simplemente referencias bibliograficas y no añaden información.

Juicio Personal

La obra me parece muy completa y es accesible debido a su sencillez.
Como ya he dicho en el comentario crítico, las ilustraciones son muy abundantes y de gran calidad, por lo que me parece una obra muy completa e interesante. Ademas, el imperio Persa tiene esa atracción exótica que irradian todos los imperios antiguos mesopotamicos y que, por lo general, son desconocidos por la gran mayoría.

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Anexo I: mapa del Imperio Persa


Evolución del imperio persa desde sus orígenes hasta su maximo apogeo del atlas de Kinder y Hilgemann

Tabla de los reyes aqueménidas:

|Ciro II (el grande) |550-530 a.C |
|Cambises |530-522 |
|Bardiya (usurpador) |522 |
|Darío I |522-468 |
|Jerjes |486-465 |
|Artajerjes I |465-424 |
|Jerjes II |424-423 |
|Darío II (Oco) |423-404 |
|Artajerjes II (Arsaces) |404-359 |
|Arjajerjes III (Oco)|359-338 |
|Artajerjes IV (Arsés) |338-336 |
|Darío III |336-330 |

Anexo II: cuadros cronológicos
 
Notas del atlas de Kinder y Hilgemann
Cuadro cronológico de los principales sucesos:

|FECHA | PERSIA |
|840 a. C. |Primera mención de los medos y de los parshnas (¿persas?) en los textos asirios. |
|700 |Primer testimonio de la presencia de los persas en su futura patria (Persia).
|
|640 |Soberanía aqueménida sobre Persia con Ciro I. |
|600 |Actividad de Zoroastro. |
|559 |Ciro II, rey de Persia.
Vence a los medos y a los lidios. |
|554 |Los persas se independizan de Media |
|550 |Las ciudades-estado griegas forman la liga del Peloponeso, dominada por Esparta. |
|547 |Cresus de Lidia lucha contra los persas en la batalla de Pteria.
|
|546 |El general persa Herpagus aplasta la intentona lonia griega de independencia |
|539-38 |Ciro ataca Babilonia, divide las aguas del ríoÉufrates para facilitar la invasión |
|537-30 |Ciro el grande extiende su conquista hasta los territorios del río Indo |
|521 |Darío I, sube al trono. Inscripción de Behistún. |
Los armenios mencionados en dicha inscripción.
|
|513 |Las fuerzas persas cruzan el Helesponto entre Asia Menor y Europa |
|511 |Darío el grande invade el sudeste europeo, incluyendo Tracia y Macedonia |
|491 |Una flota persa en dirección a Grecia es destruida por una tormenta, salvandola de la invasión |
|485 |Jerjes I aplasta rebeliones en Babilonia y Egipto. |
|466 |Cimón de Atenas derrota al ejército persa en Anatolia, que puso fin al conflicto greco-persa en |
el Egeo.
|
|465 |Artajerjes I sofoca la rebelión de Bactriana.
|
|338 |Imperio macedónico bajo Filipo y Alejandro Magno.
|
|334 |Alejandro Magno vence a los persas en Granico (334), Iso (333) y Gaugamela (331).
Lega hasta la |
India (327).
Muere en Babilonia (323).|
|277 |División del Imperio de Alejandro en tres: Macedonio, egipcio y sirio. |

Bibliografía

Bibliografía consultada por mi:

o “Esplendores de la antigua Persia” de Henri Stierin. Ed. Librerias universitarias de Barcelona, 2006
o “Atlas Histórico Mundial.
De los orígenes a la Revolución Francesa” de H. Kinder y W. Hilgeman. Tomo 1 de 2. Ed. Istmo, 1978 (8ª edición). 1ª edición en 1970.
o “Atlas Histórico del Mundo” de John Haywood. (Ed. Original 1999: Andrómeda Oxford Ltd; ed. Española 2000: Equipo de Edición S.L)
o “Atlas Histórico de la Arqueología” de Nick Constable. Ed. española: Edimat libros S.A, 2002
o “Atlas histórico de los imperios” de Karen Farrington. Ed. española: Edimat libros S.A, 2002
o Paginas web:
- www.wikipedia.com

Bibliografía utilizada por los autores:

Los libros consultados por los autores de este catalogo es muy extensa por lo que sólo referiré algunos de ellos:

o Starr, CH. G., 1974: “Greeks and Persians in the fourth century B.C. A study in cultural contacts before Alexander”, Iranica Antiqua, 11, p. 39-99
o Petit, T., 1990: « Satrapes et Satapries dans l’Empire Achéménide de Cyrus le Grand à Xerxés I ». París
o Boardman, J., 2000 :Persia and the West : An Archaeological Investigation of the Genesis of Achaemenid Art”. Londres 
o Boyce, M., 1979: “Zoroatrianism: their religious beliefs and practices”. Londres


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