Discurso pronunciado por Simón Bolívar el 15 de febrero
de 1819, en la provincia de Guayana, con motivo de la instalación del
segundo Congreso Constituyente de la República de Venezuela en San
Tomé de Angostura (hoy Ciudad Bolívar). En relación al
proceso de elaboración de dicho texto, el mismo se llevó a cabo
fundamentalmente en su residencia de Angostura durante
los últimos meses de 1818. Asimismo, no vaciló Bolívar en
confiar los originales de este importante documento a
Manuel Palacio Fajardo, estadista dotado de talento y erudición, para
que le diera su opinión. En este sentido,
Palacio Fajardo formuló algunas observaciones, que Bolívar acepto
con humildad. El 15 de febrero de 1819, día fijado para la
instalación del Congreso que el propio
Bolívar había convocado, una salva de cañonazos, unidas a
las aclamaciones del
pueblo, señaló a las 11 a.m., la llegada del Libertador, jefe
supremo de la República y de la comitiva que lo
acompañaría a la sede del Congreso.
Como primer
punto el Libertador indicó que para evitar que la gente se acostumbre a un gobernante que lo gobierne eternamente deben hacerse
repetidas elecciones, he aquí lo dicho por él:
“La continuación de la autoridad en un mismo individuo
frecuentemente ha sido el término de los Gobierno Democraticos.
Las repetidas elecciones son esenciales en los sistemas populares, porque nada
es tan peligroso como
dejar permanecer largo tiempo en un mismo Ciudadano el Poder. El Pueblo se acostumbra aobedecerle y él se acostumbra a
mandarlo; de donde se origina la usurpación y la tiranía. Un justo celo es la garantía de la Libertad
Republicana, y nuestros Ciudadanos deben temer con sobrada justicia que el
mismo Magistrado, que los ha mandado mucho tiempo, los mande
perpetuamente.”
Luego, pasó a proponer el proyecto de constitución, diciendo:
Echando una ojeada sobre lo pasado, veremos cual es la base de la
República de Venezuela.
Nosotros ni aún conservamos los vestigios de lo
que fue en otro tiempo: no somos Europeos, no somos Indios, sino una especie
media entre los Aborígenes y los Españoles. Americanos por
nacimiento y Europeos por derecho, nos hallamos en un conflicto de disputara
los naturales los títulos de posesión y de mantenernos en
el país que nos vió nacer, contra la oposición de los
invasores; así nuestro caso es el mas extraordinario y
complicado. Todavía hay mas; nuestra suerte ha sido siempre
puramente pasiva, nuestra existencia política ha sido siempre nula y nos
hallamos en tanta
mas dificultad para alcanzar la Libertad.
La Libertad, dice Rousseau, es un alimento suculento,
pero de difícil digestión. Nuestros débiles conciudadanos tendran que enrobustecer su espíritu
mucho antes que logren digerir el saludable nutritivo de la Libertad.
Muchas naciones antiguas y modernas han sacudido la opresión; pero, son rarísima las que han sabido gozar de
algunos preciosos momentos de Libertad; muy luego han recaído en sus
antiguos vicios políticos; porque son los Pueblos mas bien que losGobiernos los
que arrastran tras sí la tiranía. El habito a la
dominación, los hace insensibles a los encantos del honor y de la
prosperidad nacional. Y miran con indolencia la gloria de vivir en el
movimiento de la Libertad, bajo la tutela de las Leyes dictadas por su propia
voluntad. Los fastos del universo proclaman esta
espantosa verdad.
Solo la Democracia, en mi concepto, es susceptible de una buena Libertad; pero
¿cual es el Gobierno Democratico que ha reunido a un tiempo poder, prosperidad, y permanencia? ¿Y no se ha visto por el contrario la Aristocracia, la
Monarquía cimentar grandes y poderosos Imperios por siglos y
siglos.”
“Al separarse Venezuela de la Nación Española ha recobrado
su Independencia, su Libertad, su Igualdad, su Soberanía Nacional.
Constituyéndose en una República Democratica,
proscribió la Monarquía, las distinciones, la nobleza, los
fueros, los privilegios: declaró los derechos del hombre, la libertad de obrar, de pensar,
de hablar de escribir.”
Bolívar, luego se consagró a dictar
cual sería la Constitución que debíamos adoptar y
el por qué de ello, así consideró que nuestra
Constitución debería ser hecha para nuestro pueblo.
“Legisladores, el principio fundamental de nuestro sistema, depende
inmediata y exclusivamente de la igualdad establecida y
practicada en Venezuela.
Que los hombres nacen todos con derechos iguales a los bienes de la sociedad,
esta sancionado por la pluralidad de los sabios; como también lo
esta, que no todos los hombres nacen igualmente aptos a
laobtención de todos los rangos; pues todos debe practicar la virtud, y
no todos la practican; todos deben ser valerosos, y todos no lo son, todos
deben poseer talentos; y todos no lo poseen, De aquí viene la
distinción efectiva que se observa entre los individuos de la
sociedad mas liberalmente establecida. Si el principio de la igualdad política es generalmente reconocido, no lo es
menos el de la desigualdad física y moral. La naturaleza hace a los hombres desiguales en genio, temperamento, fuerza y
caracteres. Las Leyes corrigen estas diferencias porque
colocan a los individuos en la sociedad para que la educación, la
industria, las artes, los servicios, las virtudes, le den una igualdad ficticia
propiamente llamada política y social. Es una
inspiración eminentemente
benéfica, la reunión de todas las clases en un estado, en que la
diversidad se multiplicaba en razón de la propagación de la
especie. Por este solo paso se ha arrancado de raíz
la cruel discordia. ¡Cuantos celos, rivalidades, y odios no se han evitado!
Todo esto abarca un concepto muy distinto al expresado por Thomas
Jefferson, quien dijo que “All men are created equal”, “Todos los hombres son creados iguales”
“Los Ciudadanos de Venezuela gozan todos por la Constitución,
interprete de la Naturaleza, de una perfecta igualdad política. Cuando
esta igualdad no hubiese sido un dogma en
Atenas, en Francia y en América, deberíamos nosotros
consagrarlo para corregir la diferencia que existe. Mi opinión es,
Legisladores, que el principio fundamentalde
nuestro sistema, depende inmediata y exclusivamente de la igualdad establecida
y practicada en Venezuela.
El Libertador en su Discurso defendió la
igualdad civil que deseaba ver establecida en la Constitución. “Bolívar estaba convencido de que los odios raciales
desencadenados por la guerra de la independencia, determinarían al
finalizar la contienda el principio de guerras civiles.”
Y luego pronunció una de sus mas celebres frases:
“El sistema de Gobierno mas perfecto, es aquel que produce mayor
suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social, y mayor suma de
estabilidad política”
Por las Leyes que dictó el Primer Congreso tenemos derecho de
esperar que la dicha sea el dote de Venezuela; y por las vuestras, debemos
lisonjearnos que la seguridad y la estabilidad
eternizaran esta dicha. A vosotros toca resolver el problema.
“El hombre al perder su libertad, decía Homero pierde la mitad de
su espíritu”
El Gobierno Republicano ha sido, es, y debe ser el de Venezuela; sus bases
deben ser la Soberanía del Pueblo: la división de los Poderes, la
Libertad civil, la proscripción de la Esclavitud, la abolición de
la monarquía y de los privilegios. Necesitamos de la igualdad para
refundir, digamoslo así, en un todo, la
especie de los hombres, las opiniones políticas y las costumbres
públicas. Que la historia nos sirva de guía en esta
carrera7
El analiza la Constitución de Gran Bretaña
y la recomienda al Congreso para su adopción,
basandose en estos hechos: “La constitución
Britanica quees la que parece destinada a operar el mayor bien posible a
los Pueblos que la adopten, pero por perfecta que sea estoy muy lejos de
proponeros su imitación servil. Cuando hablo del Gobierno
Britanico, solo me refiero a lo que tiene de Republicano, y a la verdad
¿puede llamarse pura Monarquía un sistema en el cual se reconoce
la soberanía popular, la división y el equilibrio de los Poderes,
la Libertad civil, de Conciencia, de Imprenta, y cuanto es sublime en la
política? ¿Pude haber mas
Libertad en ninguna especie de Republica? ¿y pude
pretenderse a mas en el orden social?”
El Libertador recomendó un Parlamento de dos Camaras, la de
Representantes los cuales serían electos en elecciones populares y la
Camara del Senado, cuyos senadores serían hereditarios y
según su concepto, la base, el lazo, el alma de nuestra
República. Este Cuerpo en las tempestades políticas
pararía los rayos del Gobierno, y
rechazaría las olas populares.
Los Senadores serían elegidos la primera vez por el
Congreso. Los sucesores al Senado llaman la primera atención del
Gobierno, que debería educarlos en colegios especialmente destinados
para instruir aquellos tutores. Legisladores futuros de la Patria. Aprenderían las
artes, las ciencias y las letras que adornan el espíritu de los hombres
públicos: desde su infancia ellos sabrían a qué carrera la
Providencia los destinaba, y desde muy tiernos elevarían el alma a la dignidad que los espera.
El Senado de Venezuela no solo sería un
Baluarte de la Libertad sino un apoyo para eternizarla República.
Bolívar recomendó en ese Congreso de Angosturas que se
mantuviesen los tres poderes clasicos pero, que a ellos se agregase el
Poder Moral, de su ingenio, que sería responsable de formar al pueblo en
el espíritu cívico y en las virtudes
políticas.
El Poder Ejecutivo estaría representado por un
Presidente nombrado por el Pueblo o sus Representantes.
Cualquiera que sea el Ciudadano que llene estas funciones se encontrara
auxiliado por la Constitución: autorizado
para hacer bien, no podra hacer mal, porque siempre que se someta a las
Leyes, sus Ministros cooperaran con él: si por el contrario
pretende infringirlas, sus propios Ministros lo dejaran aislado en medio
de la República, y aún lo acusaran delante del Senado. Siendo los Ministros los responsables de las transgresiones que se
cometan, ellos son los que gobiernan. Porque ellos son
los que las pagan.
“Nada es tan peligroso con respeto al Pueblo,
como
la debilidad del Ejecutivo.”
“En las Repúblicas el Ejecutivo debe ser el mas fuerte
porque todo conspira contra él, en tanto que en las Monarquías el
mas fuerte debe ser el Legislativo, porque todo conspira a favor del
Monarca.
“Ninguna forma de gobierno no es tan débil como el
democratico, su estructura debe ser de la mayor solidez; y sus
instituciones consultarse para la estabilidad.”
“El amor a la Patria, el amor a las Leyes, el amor a los Magistrados, son
las nobles pasiones que deben absorber exclusivamente el alma de un
Republicano. Los venezolanos aman laPatria pero
no aman sus Leyes, porque éstas han sido nocivas y eran fuentes del mal; tampoco han
podido amar a sus Magistrados porque eran inicuos, y los nuevos apenas son
conocidos en la carrera en que han entrado. Si no hay un
respeto sagrado por la Patria, por las Leyes y por las autoridades, la Sociedad
es una confusión, un abismo: es un conflicto singular de hombre a hombre
de cuerpo a cuerpo.”
“Para sacar de este caos nuestra naciente República,
todas nuestras facultades morales no seran bastantes, si no fundimos la
masa del
pueblo en un todo: la composición del Gobierno en un todo: la
Legislación en un todo y el espíritu nacional en un todo. Unidad,
Unidad, Unidad, debe ser nuestra divisa.
“La educación popular debe ser el cuidado primordial del
amor paternal del Congreso. Moral y luces son los polos de un
República, moral y luces son nuestras primeras necesidades. Tomemos
de Atenas su Areópago y los guardianes de las costumbres y
de las leyes; tomemos de Roma sus censores y sus tribunales domésticos;
y haciendo una Santa alianza de estas instituciones morales, renovemos al mundo
la idea de un Pueblo que no se contenta con ser libre y fuerte, sino que quiere
ser virtuoso. Tomemos de Esparta sus austeros establecimientos, y formando
estos tres manantiales una fuente de virtud, demos a nuestra
República una cuarta potestad cuyo dominio sea la infancia y el
corazón de los hombres, el espíritu público, las buenas
costumbres, y la moral Republicana. Constituyamos este Areópago
para que vele sobre laeducación de los niños sobre la
instrucción nacional; para que purifique lo que se haya corrompido
en la República; que acuse la ingratitud, el egoísmo, la frialdad
del amor a la Patria, el ocio, la negligencia de los Ciudadanos: que juzgue de
los principios de corrupción, de los ejemplos perniciosos;
debiendo corregir las costumbres con penas morales, como las Leyes
castigan los delitos con penas aflictivas, y no solamente lo que choca contra
ellas, sino lo que las burla; no solamente lo que las ataca sino lo que las
debilita lo que viola la Constitución sino lo que viola el respeto
público
“Las acciones de los Ciudadanos seran los libros de la virtud y
del vicio. Libros que consultara el pueblo para sus
elecciones, los Magistrados para sus resoluciones, y los jueces para sus
juicios.”
Bolívar finalizó diciendo:
“He aquí el código que debíamos consultar y no el de
Washington”
Luego de pronunciar su discurso, Bolívar tomó juramento a los
diputados y luego puso en manos del presidente del Congreso, Francisco Antonio
Zea, su bastón de mando, renunciando con esto a su cargo de jefe
supremo; lo que no fue aceptado por el poder legislativo, que por unanimidad se
lo devolvió. El discurso efectuado por Bolívar ante el Congreso
de Angostura, fue publicado (aunque incompleto) los días 20 y 27 de
febrero y 6 y 13 de marzo en las columnas del Correo de Orinoco. También fue traducido al inglés por James Hamilton e
impreso en los talleres de Andrés Roderick, en Angostura. En abril de 1820, circuló en Bogota unfolleto con el
texto en español revisado por el propio Bolívar. Por mucho
tiempo estuvo extraviado el manuscrito original que leyó el Libertador
ante el Congreso de Angostura, hasta que en 1975 los miembros de la familia
britanica Hamilton-Grierson, descendientes de James Hamilton (quien lo
había conservado en su poder) lo devolvieron a la nación
venezolana.
¿A quien se dirigía el Libertador?
Bolívar como
jefe del Estado se dirige a los congresistas del
país no sólo para expresar su opinión sobre lo que
debía ser el proyecto constitucional a sancionarse, sino también
una profunda reflexión sobre la situación que vivía Venezuela a
fines de 1818.
¿Que objetivos perseguía?
Si bien el Congreso de Angostura tenía por objetivo concreto crear y
proclamar una nueva Constitución para la Tercera República de
Venezuela, Bolívar se pronuncia por un Gobierno republicano, cuyas bases
serían “la soberanía del
pueblo; la división de los poderes; la libertad civil, la
proscripción de la esclavitud, la abolición de la
monarquía y los privilegios”. En general, quería lograr la
unidad, esa unidad de la Gran Colombia, la constitución que se
discutía sería la de esa nación 'La Patria
Grande' que quería formar Bolívar.
¿Cuales principios esgrimía?
La educación
La soberanía popular
La igualdad
La división de los poderes (Ejecutivo, Legislativo, Judicial)
La libertad civil
La proscripción de la esclavitud
La abolición de la monarquía con sus privilegios
La instalación de un cuarto poder; el Poder Moral.