BATALLA DEL PANTANO DE VARGAS
La Batalla del pantano de Vargas fue un enfrentamiento armado que se
presentó en cercanías al municipio de Paipa el 25 de julio de
1819, entre las tropas patriotas y las tropas realistas en la campaña
libertadora por la independencia de Colombia.
En ella, el ejército al mando de Simón
Bolívar y Francisco de Paula Santander pretendía cerrar el paso a
las fuerzas de apoyo de José María Barreiro que se
dirigían a la ciudad de Bogota. Esta batalla
resultó difícil para los hombres al mando de Bolívar, que
estuvieron cerca de la derrota ya que los soldados estaban agotados tras el
difícil ascenso al paramo de Pisba. Sin embargo, el ataque
por el flanco del
destacamento de la legión britanica al mando del
coronel James Rooke, y una oportuna carga de caballería de los lanceros del coronel Juan
José Rondón, recién llegados al campo de batalla,
revirtieron la situación. Rooke, sin embargo,
resultó gravemente herido en el ataque y fallecería algunos
días después. Posterior a este
ataque, las tropas realistas huyeron a los Molinos de Bonza.
Gracias a esta maniobra militar, el ejército
libertador llegó a Tunja el día 4 de agosto de 1819.
BATALLA DE BOYACA
La Batalla de Boyaca fue la culminación de 77 días de la
campaña iniciada por Simón Bolívar para liberar el
Virreinatode Nueva Granada. Tras el aplazamiento de la guerra en Venezuela por
la época de lluvias Bolívar salio de Angostura, entonces capital
de la República de Venezuela, hacia los llanos de Apure y después
a los de Casanare sumando a sus dos divisiones la del general Santander y
después invadio el territorio de la antigua provincia de Tunja. Barreiro tras ser vencido
en Pantano de Vargas intentaba llegar a Bogota y unir fuerzas con el
virrey Juan de Samano por la vía de Boyaca.
La Batalla tuvo lugar un sabado 7 de agosto de
1819. A las diez de la mañana Bolívar dio la orden de impedir el paso de los realistas por el
puente del río Teatinos, sitio de
encuentro del
camino de Samaca (utilizado por los realistas) y el camino real. A las dos de la tarde los republicanos, liderados por el
capitan Diego Ibarra, descienden y sorprenden a la vanguardia realista.
En tanto el general Santander
se enfrentaba con sus tropas a la retaguardia realista. Bien pronto se
unió el grueso de las tropas realistas de Barreiro
para enfrentarse a la retaguardia del general José Antonio
Anzoategui.
como sucedieron, que nos aconseja de las experiencias
aleccionadoras, ciceroniamente hablando y nos proyecta
al porvenir, a un buen futuro; nos hace inferir la acepción
dada por Yanes.
Aún hay mas:
“Su objeto y el fruto de su estudio se ha de
sacar es fijar y comparar los tiempos y
acontecimientos, especificar los principales hechos, indagar las tradiciones,
examinar los documentos y actos públicos y manifestar el influjo y
resultado de la legislaciónde los bienes y males de los pueblos”.6
20De este modo, el autor despacha el fin de la Historia. Basta el índice
de sus obras, y mas alla leer sus capítulos, para
evidenciar su marcado caracter narrativo, de manera continua y
cronológica, sin organización por temas o
problema, sino simplemente por año.
Si seguimos detallando su estilo veremos que es diafano,
es decir de expresión bastante clara y sencilla. También,
enfoca el hecho social de manera evolutiva, cuando afirma
que una buena historia explica los cambios que se operan
de una sociedad primitiva a las naciones modernas.
En cuanto a la adopción del método ideal en su es
tudio “Preliminar” asevera:
“es referir, unir y enlazar loa hechos con
los principios, el suceso y la aplicación, es
decir, la parte narrativa de los acontecimientos con las leyes y ordenanzas del
gobierno,
principalmente aquella que constituía el sistema político y administrativo”
7
Aquí Yanes aflora la considerable importancia de
exponer “objetiva e imparcialmente” los hechos sujetos a
principios o “leyes”.
Pero otrora como hoy, casi todas las concepciones
de la Historia se acompañan del ineludible compromiso
político (pese todo la carga y el alarde cientificista que se
tenga). Yanes no fue la excepción.
La Historia no es convidada de piedra en el debate
político. No es mera indagación por decoro intelectual. Es
mejor dicho, instrumentoideológico y pieza activa en la
lucha social. Yanes, esta consciente de este principio y es
21voz agorera de los cambios urgentes:
“En los Estados monarquicos la historia se
mira como ornato de la educación liberal
de algunas clases; pero en las repúblicas,
donde todos los ciudadanos ejercen parte
de la soberanía popular, y pueden ser llamados a los primeros puestos,
debe considerarse como una absoluta necesidad”.8
La Historia como prioridad de la causa republicana, dicho
de otro modo, la historia republicana es la primera, de
manera que la juventud y el pueblo en general deben conocer la realidad del
régimen adoptado por sus mayores.
“La regeneración de Venezuela abraza sucesos que merecen ser
conocidos en el exterior y en lo anterior su difusión jamas
podra ser harta popular”.9
La Historia Patria justificadora de la independencia y enemiga de la
voragine conquistadora.
“En estos tiempos de ferocidad en que conquistar no era sino destruir,
muchas personas y tribus fueron destruidas para realizar
la conquista. Y lo que es terrible azote había comenzado, lo
acabó la peste de la viruela”.10
Yanes sinonimiza conquista con destrucción “ciegos de codicia y
sordos de las ventajas de la industria y el
22trabajo”.11
Buscadores del Dorado, con sed de oro en el corazón y el apoyo
indiscriminado de los emisarios de la paz.
Tanto en el siglo XVII en Guayana, el hambre y los gusanosfueron principios
inhumanos traído por los invasores.
Ante todo el oscurantismo conquistador se asoma
a través de algún intersticio de su pluma un rayo de luz
positiva en el hispano que tiene que ver con la acción misionera y la
actuación de la Guipuzcoana en el ocaso del
siglo XVII (sic).
“Así que la época de la regeneración civil
de Venezuela comienza a fines del siglo
XVII, cuando acababa la conquista” 12
Sera en el siglo XVIII cuando se dara la maduración
política-social y económica para tan deseada emancipación.
Según Yanes, era una necesidad imperiosa.
Venezuela debería asumir su propio destino: la tarea liberadora era
impostergable. La soberanía nacional
arrebatada por las armas por los reyes de España, tenía que
re
Hacia las tres de la tarde los combates entre las dos fuerzas
militares estaban en todo su apogeo, pero los realistas tenían la
desventaja de estar divididos en dos frentes. El coronel Juan
José Rondón hizo un fuerte contraataque
con loslanceros llaneros y consiguió que los realistas retrocedieran en
desorden. Mientras, la tropa del Casanare al mando de José María
Ruiz pudo ubicarse a las espaldas de la vanguardia realista, el general
Santander lanzó sobre el puente a los batallones Cazadores y Primeros de
Línea al mando de los coroneles Joaquín París Ricaurte y
Antonio Obando. A estas alturas la batalla estaba completamente a favor de los
independentistas y, aunque Barreiro trató de recuperarse, no le
quedó otro camino que rendirse, dando por terminado el histórico
momento a las 4 de la tarde.
La mala suerte de Barreiro
en tierras americanas quedó sellada esa misma noche cuando un muchacho de tan sólo 12 años, Pedro
Pascasio Martínez, lo hizo prisionero después de negarse a ser
sobornado. El muchacho fue promovido por Simón
Bolívar al cargo de teniente.
Pedro Pascasio Martínez fue un joven del pueblo de
Belén Boyaca que se encargaba de cuidar los 2 caballos del Libertador. Por el heroico acto de atrapar al general Barreiro fue ascendido a sargento y se le
prometieron 100 pesos que nunca fueron entregados. Junto con Negro
José y muchos soldados mas fueron dejados en el río Magdalena, antes de llegar a Santa Fé.
El virrey Juan de Samano fue informado en Bogota por un mensajero secreto de la derrota realista y pudo escapar a
tiempo.