Avance de la clase terrateniente como burguesía en la zona central del país. El caso de
Morelos
Intentar hablar de los procesos económicos que transformaron la sociedad
mexicana durante el siglo XIX resulta difícil. Sin
embargo, en el último cuarto de siglo, el país obtuvo un
crecimiento económico patrocinado por la entrada de capitales extranjeros a
México.
Con referencia a lo anterior busco saber sCómo fue que México, después de tener
una economía cerrada y controlada por la metrópoli, logró introducir — a fines del siglo XIX — un tipo de
producción con tendencia capitalista y que impacto tuvo en la estructura
económica del
estado de Morelos? además de sQué papel desempeñó la
clase propietaria ya existente dentro de esta producción capitalista? o sSe formó un nuevo grupo de propietarios?
México acarreó desde la colonia rasgos económicos que persistieron hasta el
Porfiriato, considerado, iniciador del progreso, mismo que no había
tenido a partir de su independencia. Asimismo en el periodo se formaron o
consolidaron las elites propietarias de
terratenientes, comerciantes, inversionistas y empresarios. Como parte de un
proyecto de modernización.
Resultado de este plan de modernización fue que las
disparidades regionales se agudizaron. La zona central de México, en términos
económicos, tuvo un crecimiento más lento o menos marcado que el Norte y Sur,
pero de todos modos tuvo un reajuste en su estructura económico-social que
beneficiaron a una elite. Y esos reajustes se estaban
planeando desde las Leyes de Reforma manifiestos hasta elPorfiriato.
Entonces, encuentro que si el centro del
país no tuvo un crecimiento tan acelerado como
el resto sCómo fue que las Leyes de Reforma favorecieron el enriquecimiento de
terratenientes en la zona central de México, específicamente en el caso de
Morelos?
sPuede encasillarse el tipo de producción que se
desarrolló en la zona central como netamente capitalista?
He tomado al estado de Morelos como el caso de la zona central ya que, aunque
no existió un despliegue económico espectacular en la región, desplegó una
serie de ingenios azucareros que parecen ser la excepción entonces sCuál fue el
motivo por el cual se favoreció a las azucareras en Morelos, en un periodo en
el que África y Cuba eran los mayores productores?
Por tanto puedo decir que el eje central del trabajo será explicar como las
nuevas medidas tomadas por el gobierno porfirista, basadas en las Reformas
propuestas por el gobierno liberal, propiciaron la consolidación de un grupo
terrateniente o propietario en la zona central de México citando al final el
caso de Morelos que fortaleció una producción azucarera.
Las Leyes de Reforma como impulsoras de la propiedad
privada.
En 1855 los liberales llegaron al poder deseando proporcionarle a la patria una
productividad y solidez parecida a Estados Unidos. Temían que si no llegaba la estabilidad al país la existencia de
México peligraba.
Planearon un programa que contempló sustituir los
pilares del
viejo orden —la Iglesia, el ejército, los caciques regionales, los pueblos
comunales— por un fundamento moderno.
Friedrich Katzmenciona en su obra Ensayos mexicanos que: de acuerdo al
programa, los liberales encabezaron una serie de Leyes de Reforma, luego las
añadieron a la Constitución de 1857 para debilitar la posición de la iglesia;
no sólo en lo político sino también su control económico al poner en venta las
tierras de la iglesia.
La Ley Lerdoï€S (en 1856) afectó a la iglesia y pueblos comunales. Esta ley
prohibía a instituciones eclesiásticas poseer o
administrar propiedades no directamente utilizadas para propósitos religiosos y
extendió la prohibición de propiedad corporativa a las instituciones civiles. Aboliendo así eficazmente la tenencia comunitaria de la tierra.
En lo sucesivo únicamente granjeros individuales o las
sociedades y compañías privadas podían poseer tierras. Se esperaba
atraer inmigrantes, a semejanza de Estados Unidos y Argentina
—Por eso debían atacar la influencia del catolicismo en la esfera
política abriendo paso a la libertad de credo—para formar una clase media
agraria que suscitaría un rápido crecimiento económico, la estabilidad política
y el desarrollo de las instituciones democráticas.
En caso de no llevarse a cabo dicho desarrollo, los liberales esperaban que si
la tierra pasaba de manos muertas de las corporaciones civiles y religiosas,
por tener inactivos esos terrenos, a las manos vivas de los productivos
terratenientes, con tendencias capitalistas, esta promovería un auge económico
y estabilidad.
La predisposición seria más reconocible en la Ley
sobre nacionalización de la propiedad eclesiástica, del 12 de Julio de
1859. Suobjeto principal era movilizar la riqueza territorial amortizada en
manos del clero y aliviar al estado del tesoro con los derechos que se
causarían por las enajenaciones al darla a nuevos adquirientes (arrendatarios y
adjudicatarios) y constituir un patrimonio que diera estabilidad económica a
ellos y a sus familias, creando así una incipiente clase social de propietarios
de bienes rústicos y urbanos. No obstante; estos propietarios requerirían
quietud política para asegurar el éxito de sus predios comerciales en desarrollo.
Es un hecho que el movimiento liberal obtuvo gran
apoyo de los terratenientes ya que esperaban conseguir grandes propiedades de
tierra de la iglesia y acrecentar sus haciendas. Tal como dice Friedrich
Katz:
“La Ley Lerdo había expulsado a muchos de las tierras comunitarias que alguna
vez habían trabajado, después distribuyo la propiedad, en general de manera
desigual, entre ello, si no se adueñaron de ella abiertamente los hacendados o
especuladores.”
Gisela Landázury Benítez y Veronica Vázquez Mantecón exponen en la obra Azucar
y Estado (1750-1880) que de las anteriores acciones fue la Ley Lerdo la de
mayor trascendencia y la que intentó una reestructuración radical de la
propiedad de la tierra. Teóricamente se esperaba que impulsara la creación de
la pequeña propiedad; pero a fin de cuentas no fue ése el resultado de la
aplicación de la legislación, sino justamente lo contrario: la gran propiedad
creció y se multiplicó.
sUna nueva clase propietaria?
Consumada la independencia comerciantes británicos reemplazaron a losespañoles;
hacia 1840 y 1850 los alemanes comenzaron a desplazarlos, y a su vez fueron los
últimos fueron expulsados por empresas de comerciantes franceses llamados
barcelonettes.
Lo que caracterizó la situación política, social y económica de México tras su
independencia fueron las querellas entre las facciones conservadoras y
liberales. Estos últimos contaban con el apoyo de un
pequeño grupo de la burguesía mexicana compuesta por fabricantes textiles y
agiotistas. El resto consistía en burguesía extranjeraï€Sï€S.
En lo que sí coincidieron tanto liberales como conservadores fue en la
necesidad de que el nuevo Estado tomara en cuenta a los gobernados—léase los
grupos propietarios— porque la base de la nación la habían de constituir los propietarios
de la tierra.
La promulgación de las Leyes de Reforma facilitó que durante
el Porfiriato se construyera el aparato estatal. Como menciona Ciro Cardoso en México en el siglo XIX (1821-1910).
Historia económica y de la estructura social. El Porfiriato
constituye un caso clásico de capitalismo dependiente
en expansión. La consolidación de los procesos desencadenados por la reforma
liberal permitió que dichas transformaciones llegaran, finalmente, a sus
consecuencias y resultados lógicos.
Es decir que todo lo que vivió el país posterior a su independencia se
caracteriza por ser una etapa en la cual, como dicen Gisela Landázury Benítez y
Veronica Vázquez Mantecón, se anunacian ciertas modificaciones estructurales,
que sentaron las bases de un Porfiriato, permeado de un modelo distinto de
estructuraagraria y de producción agricola en una nueva formación social: el
capitalismo dependiente mexicano.
Se ha identificado la causa liberal con los intereses de los sectores más
dinámicos de la clase dominante mexicana; aun cuando una importante parte de ella se identificaba con regímenes conservadores.
La victoria liberal significó el ascenso de los estratos medios al primer plano de la vida nacional, ya que
gobiernos como
el de Juárez impulsaron el desarrollo de una burocracia que ocupara esta
posición. Al igual que el beneficio que algunos militares y liberales
aprovecharon con el retiro de la vida política de algunos sectores dominantes;
aunque no tuvo mayores consecuencias, ya que la política liberal les permitió
la posibilidad de aumentar sus propiedades con la Ley de desamortización de los
bienes eclesiásticos, comunales y el deslinde de baldíos.
Después del triunfo de Juárez se pudo asegurar la supervivencia de México como
nación independiente. La Iglesia había perdido la mayoría de su control
político y económico; sus golpes eran cosas pasadas. El viejo
ejército conservador había sido disuelto. El gobierno regional estaba en
control liberal. La cantidad de propiedades comunales había disminuido.
La parcelación de las tierras comunales sólo había aumentado ligeramente la
cuantía de clase media formada de pequeños arrendatarios que no contaban con
recursos tan abundantes como para comprar toda una hacienda
pero que si podían adquirir una mediana propiedad. Algunas de
las mejores tierras pasaron a manos de ricos hacendados. Los
pocoscampesinos que adquirieron un terreno propio
fueron nombrados los “riquitos”. Se Manifestó entonces un
medio de especulación de la tierra que redituaba ingresos a la sociedad que lo
constituía.
La expropiación de la tierra eclesiástica no originó una clase de pequeños
granjeros, puesto que la tierra fue subastada al mejor postor y quienes
aprovecharon estos decretos fueron los hacendados y las personas acaudaladas,
entre ellos liberales prominentes—como Ignacio Comonfort, Miguel Lerdo de
Tejada y el mismo Benito Juárez— que denunciaron las propiedades y se las
adjudicaron; ya que los impuestos y los pagos de escrituración así como la
amenaza de excomunión que la Iglesia había lanzado contra quienes compraran sus
tierras representaron dos obstáculos que no todos podían sortear sólo los ricos
terratenientes locales adquirieron gran parte de esas tierras. Consiguiendo así aumentar la fuerza económica y la cohesión
política de una clase ya dominante de ricos hacendados.
Hubo dos factores más que estuvieron presentes en esta ambición de expansión y
concentración de la propiedad territorial: el dominio del mercado
regional y quizá la pasión de poder, la búsqueda de prestigio y de status social,
heredados de la época colonial.
Mientras que los terratenientes y comerciantes no sólo ya existían, sino que
eran las facciones básicas del bloque de poder consolidado
por los políticos liberales entre 1857 y 1864. La dispersión del poder político entre caciques y caudillos
regionales actuó como grupos de propietarios
incapaces de proponer y desarrollar unplan de unificación económica de la
nación, que requería como fuerza la
concentración del
poder político.
La fragmentación del
grupo dominante terminaría con la Restauración de la República y el Porfiriato,
principalmente a partir de 1880. Se consolidó la clase dominante del
país a partir de que Juárez fue concesionando para el hacendado una libertad
virtualmente ilimitada sobre sus plazas fuertes locales. Para
1870 Juárez ofreció una amnistía para los que cooperaron con Maximiliano. Las
tierras fueron devueltas a los terratenientes .
Las medidas conciliatorias hacia las clases altas y
medias mexicanas, así como hacia segmentos del ejército, le evitaría
a Juárez ser derrocado y tranquilizar al país.
El proceso agrario liberal y porfiriano aumentó considerablemente no sólo el
número de pequeñas y medianas propiedades, sino que sirvió principalmente al
crecimiento del
latifundio y quienes se beneficiaron de tal medida fueron los propietarios,
prestamistas, comerciantes y funcionarios.
La Reforma Liberal sentó las bases legales que legitimaron la expropiación de
las comunidades indígenas, aprovechada por los hacendados para ampliar sus
propiedades, constituyendo así a un verdadero proceso de expropiación masivo de
los productores directos de sus medios de producción. Esta
acción permitió a la hacienda agudizar el control que ejercía sobre la tierra y
la población de la región.
Por otra parte, ante el creciente despojo de los campesinos la oferta de fuerza
de trabajo se multiplicó, lo que actuó en beneficio directo de las
grandespropiedades.
Reestructuración de la hacienda como nueva unidad económica de la
clase terrateniente en México
En el siglo XIX la economía mexicana giraba en torno a la agricultura. Este
sector ocupaba la mayor parte de la fuerza de trabajo, producía los alimentos y
la riqueza del
país y era la fuente de acumulación originaria de la naciente burguesía.
Las haciendas hasta mediados del siglo XIX se caracterizaron
por la falta de capitales, técnicas tradicionales que elevaban el costo de
producción y permaneció igual en sus relaciones sociales de producción; estas
comenzaron a transformarse a partir de la Reforma.
Para el último tercio del siglo XIX la reestructuración de la propiedad rural y
la modificación de la composición social en todos los niveles desde las clases
que detentaban el poder hasta los trabajadores del campo, que enfrentaron una
nueva etapa de dependencia y control, ejercida sobre ellos por el hacendado y
la introducción paulatina de tecnología cimentó una planta productiva que daba
respuesta a la demanda del mercado nacional (en formación) y a las necesidades
de la nueva división internacional del trabajo.
El avance que experimentó parte del campo mexicano fue posible a
partir de la constitución de un sector de empresarios nacionales y extranjeros
—cuando se impulsó la apertura al mercado externo en 1872—, con suficiente
capital e interés de acrecentarlo con inversión productiva subordinando la
producción y circulación de mercancías a sus intereses de acumulación.
Durante el Porfiriato se pudo apreciar como el sector de comerciantesy
especuladores sustituyeron la actividad prestamista que antes ocupó la Iglesia,
ya que fueron los proveedores de capital para el fomento de la actividad
agrícola, no sólo como prestamistas sino también como inversionistas en las
haciendas que fueron adquiriendo, a raíz de la quiebra de sus deudores o por
interés en una línea productiva en particular.
Si bien en un periodo previo al Porfiriato se gestó lo que serian las bases de
una nueva forma de enriquecimiento, las políticas porfirianas abrieron el paso
para que la figura del comerciante-prestamista apareciera a menudo en las
actividades productivas pero, de una manera más diversificada ya que a menudo
no se podía distinguir entre comerciantes y empresarios, comerciantes y
financieros, o entre comerciantes y hacendados.
La circulación de la tierra permitió no sólo un
creciente acaparamiento de este medio de producción, que se convirtió en un
régimen de propiedad, sino que liberó a un gran número de productores ampliando
así la clase de trabajadores, de asalariados libres. Al mismo tiempo estableció
y diseño en la hacienda un tipo de explotación
agropecuaria, que sin ser del todo moderna y
eficaz, fue la forma que adquirió la penetración del capitalismo en el país.
Durante el Porfiriato se fundamentaron las condiciones para el impulso del
desarrollo agrícola porque al consolidarse un sistema económico- político que
permitió el florecimiento de un capital comercial invertido en la producción
agrícola favoreció la evolución hacia un nuevo modo de manufactura. La
pacificación de México dioseguridad a los capitales europeos y norteamericanos
para invertir tanto en la banca como en la agricultura.
El aumento de capitales impulsó la actividad agrícola e
influyó para la modernización de la infraestructura productiva y de los medios
de transporte. Fue bajo el mandato del gobierno de Porfirio Díaz que se extendió
la mayor parte de vías férreas, pues el mayor interés del Genera Díaz era desarrollar al país
industrialmente pero tuvo un especial ahincó por el ferrocarril.
El grupo de grandes propietarios agrícolas fue fundiendo sus intereses con los
de las otras facciones de la clase dominante: los comerciantes y los
funcionarios públicos por lo que el control que
ejercían sobre la producción y el comerció acrecentó su poder económico y
político entre la clase dominante, y permitió que concentraran los poderes
locales y regionales.
Puede parecer contradictorio que en un país con una
mentalidad marcadamente regional, la expresión librecambista, que el proyecto
liberal legitimó permeara a las elites hacendadas. Sin embargo; no lo es tanto
pues al ser el grupo que controlaba el comercio y las finanzas desarrollaron
intereses que los ponía en una situación en juego con el mercado mundial. Correspondiendo a las relaciones comerciales que consistía en
cambiar productos suntuarios y tecnología por materias primas estratégicas para
los países desarrollados. Fue un intercambio
desigual que colocó a México en una posición dependiente.
Desarrollo económico en la zona central de México
Entre 1884 y 1900 México experimentó un apresuradocrecimiento económico, en
parte, por las inversiones extranjeras. Aunque el progreso se
halló dirigido a sectores orientados a la exportación. La zona central
trató de satisfacer la demanda interna de artículos de primera necesidad.
Las políticas económicas de Díaz que dieron forma al tipo de crecimiento
económico correspondieron a la aplicación de disposiciones de la reforma
liberal y la creación de nuevas leyes relativas a la apropiación de los
recursos naturales. La apropiación de la tierra comunal y eclesiástica siguió
su curso durante el porfiriato. A la Ley de baldíos
dictada por Juárez en 1863 se agregó las leyes de 1883 y 1894, relativas al
deslinde de baldíos y a la colonización.
Las Reformas Liberales constituyeron las bases del crecimiento y modernización
de la industria azucarera, a su amparo se consolidaría la hacienda como la
institución económica y social dominante en el campo mexicano, específicamente
en el Estado de Morelos.
Durante el Porfiriato a pesar de haber surgido
discrepancias en el sector agrícola, por la diferencia de tecnificación. Las
plantaciones dedicadas a la exportación de productos, como el azúcar,
experimentaron una revolución tecnológica; debido a la alta inversión que
requería y el carácter de agroindustria con maquinaria y técnicas de producción
más complejas que solicitaban una alta especialización del trabajo. Además
habría que sumar los efectos de la producción en el desarrollo de otras
actividades, como
en el incrementó de vías de transporte o en el control de producir ellas mismas
los insumos y mediosde producción que requerían para la elaboración de sus
mercancías.
Pese a que en términos globales, en la zona central de México, la economía
sintió menores cambios—sobre todo, los estados productores de maíz y trigo— este desarrollo tan lento constituyó un agudo contraste con
respecto a la expansión industrial muy rápida del Valle de México y sus entornos. La etapa
de crecimiento económico sostenido, donde el gran apoyo a la industria
fortaleció a la economía del país era respaldada por la estabilidad política
del gobierno porfiriano, así como por su política económica diseñada para
atraer inversiones extranjeras y estimular las exportaciones mexicanas.
Durante el porfiriato, el crecimiento económico de las haciendas azucareras
estuvo caracterizado por el acelerado incremento de la producción, la
innovación tecnológica del proceso productivo y del sistema de transporte y la
participación de un mercado interno en expansión con características
especulativas.
El desarrollo de la industria en la región de Morelos es de gran importancia,
por la singular significación que esa región tenia, no únicamente como
productora, sino por ser el lugar donde con mayor dinamismo y capacidad de
transformación se abordo la cuestión de modernización tecnológica y económica.
A partir de 1880 se inició el proceso de modernización de la
industria azucarera. En este año se instaló en
la Hacienda de Santa Clara,
la primera máquina para centrifugar. Transformó de forma sorprendente las
relaciones técnicas de producción y cambió la vida del estado de
Morelos ya quepara aumentar la producción las Haciendas invadieron más
terrenos, despojando a los pueblos de tierras trabajadas por ellos. Eran
terrenos que habían sido arrendados a las haciendas y que luego, estas
desconocían la propiedad indígena sobre ellas. Como la Hacienda de San Carlos Borromeo en Tlayacapan. A pesar de que el pueblo gano el pleito (entre 1873 y 1874), Díaz
impidió que se hiciera Justicia (1876). Queda en claro que las haciendas
azucareras lograron incrementar su área con apoyo de las autoridades
.
La instalación de maquinaria nueva trajo un cambio
sistémico tal como
explica Refugio Jaramillo Hernández: los terratenientes prosperaron, su caña de
azúcar les rindió más ganancias y el gobierno elevo sus impuestos; solamente a
las aldeas se les obligó a entregar sus tierras y abastecimiento de aguas. Este
proceso de concentración de los recursos generó una proletarización del
campo morelense.
La industria azucarera se desenvolvió a semejanza del desarrollo
industrial europeo por medio de una competencia de lucha de precios que llevaba
a los inversionistas a buscar menores precios. Benefició solamente a los que
mejor pudieron enfrentar la competencia, generándose a lo largo del porfiriato un proceso de
concentración, tanto industrial como
en la producción de caña.
En Morelos la invasión de terrenos y la subsecuente pauperización de vida de
los campesinos llevaron a crear nuevas relaciones de producción aunada a la
modernización de la incipiente industria, con fuertes
inversiones en maquinarias y mejorías. Se reflejó que para el finaldel
Porfiriato existían 24 ingenios en Morelos que producían más de la tercera
parte de la producción del país, siendo además la tercera región azucarera del
mundo después de Hawái y Puerto Rico.
Como se había
mencionado anteriormente con el apoyo que Díaz proporcionó a la naciente
burguesía, los productores de azúcar se vieron representados no sólo por
terratenientes, sino que estos se fundían o eran en una sola persona, también
por usureros, comerciantes, hacendados y funcionarios públicos.
La producción de azúcar se vio vinculada a todos ellos pues el prestamista
financiaba al hacendado, quienes a su vez eran comerciantes y controlaban desde
la producción hasta la comercialización del azúcar. Su origen
era por lo regular español o criollo; ya para el porfiriato algunos capitales
extranjeros comenzaron a entrar; como en el caso
de Barrón, español hijo de irlandés comerciante en Tepic y dueño de Miacatlán en Morelos.
Los propietarios de grandes haciendas a menudo eran importantes comerciantes
ligados a actividades de exportación e importación como los Yermos (dueños de
Temixco y Jalmolonga); Eusebio García Monasterio (Santa Ana Tenango y Santa
Clara) o el Famoso Manuel Escandón (Xochicalco y San Gabriel) socio mas
importante de la compañía de ferrocarril.
El poder regional que ejercían los hacendados azucareros no sólo era económico,
también era político y militar resultado del acentuado regionalismo que
permitió la existencia de hacendados-caciques que controlaron diversas zonas.
Relacionado al control regional explica en parte porqueMorelos fue un centro de
producción azucarera en el país durante este periodo ya que parece evidente que
por lo general el azúcar se vendía en las zonas cercanas a su producción; y
Morelos abastecía a la Ciudad de México y en algunas coyunturas abarcaba hasta
la frontera Norte.
La posición geográfica de Morelos lo ligó de forma estrecha a un mercado con la envergadura de la Ciudad de México, por lo
que registro tradicionalmente una actividad comercial intensa. Quizás sea este
el motivo por el cual floreció tanto el Azúcar en esta región; porque a pesar
de ser un azúcar de buena calidad su comercio exterior se vio limitado por la
poca competitividad de sus costos de producción en relación a las Indias
orientales y las Antillas.
No obstante el cambio en el sistema de productor -vendedor por el de
intermediario- comisionista introdujo la producción azucarera nacional al
mercado mundial por medio de las casas comerciales, tanto extranjeras como
nacionales, que se encargaban de la distribución para la venta al menudeo.
Durante el porfiriato florecieron las asociaciones de productores que
comerciaban sus productos de acuerdo con la posibilidad de especulación
ofrecida en el mercado nacional y extranjero. La Compañía de Exportación de
Artículos Nacionales de capital francés y español controlo el 25% de la
producción nacional del azúcar.
Quizás el azúcar morelense no llegó a tener la misma trascendencia que la
producción cubana; sin embargo para México fue un
punto focal para la introducción del
capitalismo especulativo que choco con los rezagos de lavieja estructura. Eso
fue precisamente lo que resultó tan duro que gran parte de su población de
origen campesino; tuvo que lidiar con la entrada tan de golpe de un sistema que
en menos de 50 años reformo las relaciones sociales de producción para que un
grupo que ya poseía gran parte de la tierra acrecentara su capital.
Conclusiones.
La producción económica de tipo capitalista no hubiera sido posible sin la
construcción de nuevas bases para un estado que permitieran la
individualización de la propiedad que a su vez reestructuraría las relaciones
sociales de producción de sus habitantes.
La liberación de la economía alcanzada mediante decretos y Leyes, impulsadas
por los gobiernos liberales facilitó que una clase dominante ya existente
pudiera enriquecerse por la especulación de la tierra y después invertir en
forma de capital liquido. No puede decirse que cambió la posición dependiente
que el país tenía frente a otro pero, paso de un ámbito político a uno
económico porque un gobierno como el de Porfirio Díaz permitió la entrada de
los capitales extranjeros de países mas industrializados acelerando con sus
inversiones el desarrollo de una producción redituable que favoreciera la
acumulación original y pusiera a México en una economía dependiente de la
demanda extranjera.
La clase dominante ya existente jugó un papel
primordial en su propia capitalización porque en parte fueron miembros del gobierno creador de
las reformas y admitió la subsistencia de viejas formas que sirvieran a sus
necesidades de acumulación y desarrollo de la granpropiedad. Por ejemplo aunque
la expropiación de los productores directos liberó una fuerza de trabajo que
constituyó a los asalariados, que necesitó la organización capitalista toleró a
su vez otras formas de reproducción como el arrendamiento y la
aparcería características de las sociedades tradicionales.
La hacienda se convirtió en el instrumento en el cual convergieron las dos
formas de producción; una explotación agrícola para el mercado interno, en el
caso del
azúcar y externo, donde viejas formas de organización social vieron su reflejo
más claro en los regionalismos y cacicazgos.
Bibliografía.
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PDF. Tesis digitales. CIRIA. 13 de Febrero de 2004.
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4. Jaramillo Hernandez, Refugio. La industria del azúcar en México.
El caso de Morelos. Tesina para
obtener el titulo de Licenciado en Economía. Ciudad de México, Distrito
Federal: Facultad de Economía UNAM, 2007.
5. Katz, Friedrich. Ensayos mexicanos. Ciudad de
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México: Fondo de Cultura Economica, 1988.