Revolución Mexicana
Economía: A principios del siglo
XX comenzó la explotación petrolera en México, aunque las concesiones se
dieron a compañías extranjeras como Standard
Oil y la Royal Dutch Shell. Este proceso
finalmente llevó al país a una transformación industrial. Inversionistas extranjeros, protegidos por el gobierno, invirtieron
en industrias y explotación de materias primas, se impulsó la minería y fue
modernizada la industria textil, lo que además desarrolló el sistema
ferroviario. Para 1910, ya existían 24.000 kilómetros de líneas ferroviarias.
Sin embargo, en 1907 se desató una fuerte crisis internacional en
Estados Unidos y Europa, lo que llevó a la disminución de las exportaciones, el
encarecimiento de las importaciones y la suspensión de créditos a industriales. La situación desató un
fuerte desempleo, además de que disminuyeron los ingresos del resto.
Una sequía que tuvo lugar en 1908 y 1909 afectó la
producción agrícola, por lo que se tuvo que importar maíz por un valor de 27 millones de pesos. Esta situación afectó
a gran parte de la población, ya que el maíz era parte de la dieta del
85a€¯% de la población.
La consecuente disminución en la actividad económica del país redujo drásticamente los ingresos del gobierno. Se intentó
solucionar este problema castigando salarialmente a la burocracia y
aumentando los impuestos y la base fiscal, lo que afectó a los
miembros de la clase media, tanto urbana como rural, así como a los miembros de
la clase alta que no estaban adheridos a «losCientíficos», grupo selecto
de intelectuales, profesionales y hombres de negocios que compartían las
creencias del positivismo y darwinismo social e influían en la política del
país.
Política: El sistema político del
gobierno de Díaz sufrió una severa crisis debido al envejecimiento del presidente y su camarilla, conocidos comúnmente como «los Científicos»,
lo que lo volvió un sistema excluyente al que no tenían acceso las nuevas
generaciones. Por otro lado, el sistema político de Díaz se había basado
en el equilibrio de poderes entre su grupo cercano y los seguidores
de Bernardo Reyes, conocidos como «reyistas», pero debido a la avanzada
edad del presidente, la cuestión de la sucesión presidencial cobró más
importancia. Así, los científicos redujeron el poder político
de los reyistas, quienes pasaron entonces a ser miembros de oposición.
Esta decisión además ocasionó concentración de poder político y económico en
varias regiones, tales como Chihuahua, Morelos y Yucatán,
lo que ocasionó descontento.
Social: Durante el gobierno de Díaz Morí
existían numerosos latifundios, y el 80a€¯% de la población mexicana dependía del
salario rural. Además, lastiendas de raya consistían en
una práctica común en estos lugares, en los que se otorgaban los salarios de
los trabajadores en mercancía. Mediante este
sistema se lograba que los trabajadores alcanzaran tal cantidad
de crédito, que quedaban endeudados de por vida. Este sistema, junto con
prácticas que eran cotidianas como la contratación por engaño o la
adjudicaciónde una deuda inexistente, es conocido como «enganche», sistema que
involucraba elementos coercitivos, extraeconómicos y extralegales. La
penosa situación de muchos campesinos y grupos indígenas en vísperas de la
revolución fue ampliamente denunciado en el libro México
bárbaro de J. K. Turner.
Las leyes de la nación raras veces se aplicaban dentro de las haciendas, donde
los trabajadores eran vistos como esclavos u objetos de
propiedad, existiendo prácticamente una especie de feudalismo. En el campo
además actuaba el llamado Cuerpo de Rurales, el cual era un grupo policíaco encargado de «resguardar la paz», generalmente a través de métodos
brutales. Otra práctica de este grupo era
la leva, o reclutamiento obligatorio.
Cultural: Desde principios de siglo comenzó a
cuestionarse el positivismo, ideología que mantenía el grupo en el poder,
lo que llevó al descrédito del darwinismo social. Fue
entonces cuando la mayoría mestiza comenzó a reclamar mayor participación en la
toma de decisiones, además de que el grupo de «los Científicos» dejó de ser
visto como congénitamente superior o el único capaz de dirigir el gobierno.
Religioso: Si hay años tristes para la Iglesia Católica en México éstos fueron
los que siguieron a la Revolución de 1910. Porfirio Díaz, que había gobernado
el país durante los 30 años anteriores al inicio de la
revuelta, había traído una época de prosperidad y de paz para México. Es cierto
que había una enorme desigualdad social durante su
dictadura, pero ésta tuvo su origen en la políticade Benito Juárez. Juárez había robado a la Iglesia tierras y propiedades, y la
mayoría terminaron repartidas entre sus partidarios o vendidas a los ricos.
Es también cierto que había un gran analfabetismo,
pero provocado justamente por las políticas de Juárez que despojaron a la
Iglesia de su misión educativa en escuelas y parroquias. La Revolución Mexicana
fue un movimiento en contra del sistema social originado por don Benito.
Carmelita, esposa de Porfirio Díaz, era fervorosa católica y
tuvo bastante influencia espiritual y social sobre su marido. Algo tuvo
que ver para que don Porfirio no aplicara plenamente las Leyes de Reforma, y de
esa manera se dio tolerancia y libertad a la Iglesia. Supo
hacerse amigo de la Iglesia y, al mismo tiempo, tener buena relación con la
masonería, a la que pertenecía. Durante su gobierno muchos obispos
regresaron del
destierro, se reabrieron seminarios, templos y conventos. Volvieron a organizarse escuelas, hospitales e instituciones
católicas.
Después de la reelección de don Porfirio, Francisco
Madero convocó a levantarse en armas el 20 de noviembre de 1910. Mientras
tanto, ejércitos ya se sublevaban por algunas
partes. Aparecieron Pascual Orozco y Francisco Villa en Chihuahua, y en Morelos
surgió la figura legendaria de Emiliano Zapata. Después
se levantaría Venustiano Carranza en Coahuila y Álvaro Obregón en Sonora. Si al inicio la Revolución tenía tintes democráticos, luego el
socialismo y el anticlericalismo fueron preparando una terrible persecución
contra la IglesiaCatólica que tendría su culminación en la epopeya cristera.
Mientras que los zapatistas eran gente católica, la furia anticatólica se hizo
ver, sobre todo, en los carrancistas, poco estimados por el pueblo sencillo,
justamente por su rabia demencial contra la religión. Todo lo católico era arrasado a su paso. Saqueaban iglesias,
vestían sus cabalgaduras con ornamentos sacerdotales, prendían fuego a los
confesionarios, bebían en los vasos sagrados, fusilaban estatuas de santos y
bailaban con imágenes de la Virgen.
Muestra perfecta de la ideología anticatólica fue Antonio Villarreal,
gobernador de Nuevo León, quien en 1914 acusó al clero de ser enemigo del
pueblo mexicano, expulsó a los jesuitas y sacerdotes extranjeros, estableció
horarios para abrir los templos y prohibió el sacramento de la Confesión,
además de que ordenó que tocaran las campanas sólo en las fiestas patrias y
para anunciar los triunfos de los carrancistas. En ese
año en Aguascalientes
se prohibió celebrar la Misa. En Zamora Michoacán el obispado
fue terriblemente saqueado y, en Morelia,
los salesianos fueron expulsados.
Arquitectura:
El ideario de libertad, educación, casa y salud para todos obligó a la nueva
generación de arquitectos a dar respuesta a las necesidades de un pueblo
empobrecido que salía de un largo conflicto armado que había aquejado al país
por más de una década.
Los estilos churriguerescos y afrancesados, característicos del porfirismo, no
daban respuestas a las necesidades de una nueva nación. Así surgieron
losgrandes arquitectos como
José Villagrán, Mario Pani, Juan O'Gorman, Pedro Ramírez Vázquez y otros como Ramón Vargas, director de Arquitectura y Conservación
del Patrimonio Artístico Inmueble del
Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA): 'Dieron sentido a la
Revolución, porque entonces hubo calles, escuelas, hospitales, mercados y
vivienda, entonces la gente supo que la Revolución había valido la pena'.
De esta manera, con la Revolución y todo lo que ella representaba, el país se
tuvo que dar a la tarea de construir una nueva infraestructura acorde a la
época, que fuera más allá de la estética y se encargara de satisfacer dichas
necesidades, además, a un bajo costo; a lo que se le denominó
'arquitectura funcionalista'. Louise Noelle Gras, del
Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional Autónoma de
México, UNAM, considera que 'el nacionalismo en la arquitectura se
transformó en servicio social, porque estaba diseñada para México y los
mexicanos, para sus necesidades. Se trataba de una arquitectura tan mexicana como
una pintura de Diego Rivera'. Sin embargo, esta transición no fue
sencilla, ya que tenía que romper con una cultura e idiosincrasia que había
sido acuñada bajo otros parámetros. El cambio implicó dejar el exceso de
ornamentos por concretos en figuras lineales, migrar al acero y estructuras más
prácticas, lo que al final derivó en un nuevo rostro de México, con el cual
recibiría más tarde a la bonanza petrolera que comenzó a palparse entre los
años de las décadas 30 y 40.