“Desaparecidos
por la dictadura argentina”
es el nombre con que se conoce a las personas que fueron víctimas del crimen de desaparición
forzada durante el gobierno militar de la Argentina autodenominado Proceso de
Reorganización Nacional (1976-1983).
Los gobiernos militares del
período de 1976 a 1983 impulsaron la persecución, el secuestro,
la tortura y el asesinato de manera secreta y sistematizada de personas por
motivos políticos y religiosos en el marco de lo que se conoce como el Terrorismo de Estado en Argentina.
El procedimiento de hacer desaparecer a los opositores es
un
método represivo que se basa fundamentalmente en la producción de
desconocimiento.
Por eso, saber que pasó, recuperar la
memoria y exigir la verdad, se volvieron reclamos principales de las
víctimas y de las organizaciones de derechos humanos. Una de las
consignas que refleja esta preocupación, cantada en las marchas de
protesta contra el gobierno militar, decía: '¡Los
desaparecidos, que digan donde estan!'
La 'desaparición' de personas genera una situación de
agravamiento de la represión y las heridas, debido a las dificultades
para los familiares de 'dar por muerto' a sus seres queridos y
eventualmente dar por finalizada la búsqueda de sus restos y la
averiguación de lo que realmente les sucedió.
La CONADEP (Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas)
Es la entidad pública encargada de buscar y localizar a los niños
desaparecidos
durante la dictadura, creada al
finalizar la dictadura por el gobierno constitucional de Raúl
Alfonsín, tuvo por misiónprincipal recibir denuncias en forma
directa de víctimas y allegados, y elevarlas a la Justicia civil. La cantidad
de desapariciones relevada por ese método fue de 7.380 y después
que cesara al cabo de ocho meses una vez presentado su informe, la
Secretaría de Derechos Humanos de la Nación continuó
recibiendo denuncias que elevaron esa cifra a 8.961 personas.
La dictadura militar instaurada en la Argentina el 24 de
marzo de 1976, autodenominada como Proceso de
Reorganización Nacional(1976-1983), estableció una
metodología de eliminación masiva de opositores, que ha sido
considerada judicialmente como ungenocidio,5 durante el cual
fueron detenidas-desaparecidas miles de personas,6 con
utilización en gran escala de centros clandestinos de
detención (CCD) donde se procedía a
su tortura, asesinato y desaparición de los cuerpos.7
En ese contexto los hijos de las detenidos-desaparecidos fueron tratados por
las fuerzas represivas como 'botín de
guerra',8 9 para lo cual se planificó detalladamente,
incluso por escrito, un sistema de detención de embarazadas, partos
clandestinos, falsificación de identidades y simulación de
adopciones, con el fin de apropiarse de los niños. De esa manera
alrededor de quinientos niños fueron apropiados y privados de su
identidad, y en muchos casos llevados a vivir con personas que creían
sus padres y que en realidad fueron autores, partícipes o encubridores
del asesinato de sus verdaderos padres.9
Reteniendo a los niños nacidos en cautividad y entregandolos
posteriormente como «botín de guerra» se afirmaba el poder
del EstadoPatriarcal Militar sobre un aspecto característico de la
identidad femenina, la maternidad. Con la supresión de la madre, se
quebranta el lazo humano fundamental, y esto robustece la creencia de que el
Estado Militar controla todo sin oposición. Ser capaz de atacar a la
vida en sus propias raíces muestra al poder militar
como absoluto e
inmutable. Esta «reorganización», considerada necesaria por
los militares para «salvar» a la sociedad argentina, exigía
que los hijos de los «subversivos» fueron apartados de los suyos
para ser otorgados a «buenas familias» (por ej.: de militares o de
clase alta) (Suarez - Orozco, 1987). Ramón Camps, Jefe de
Policía de la Prov. de
Buenos Aires donde
cantidades de niños/as fueron secuestrados/as, decía;
«Personalmente yo no eliminé a ningún/a
chico a, lo que hice fue dar algunos/as a organizaciones
benéficas para que les encontraran nuevos padres.
Los
subversivos educan a sus hijos en la subversión. Por ello esto debía detenerse.
CASOS DE ADOPTACION
Una ginecóloga de San Miguel declaró ante la justicia. Habría
reconocido partos clandestinos. La justicia no la indago sobre el origen de su hija adoptada a fines de los 70. La
médica trabajó en el hospital militar de Campo de Mayo desde el
'72 y fue citada a prestar declaración testimonial.
La médica habría reconocido que atendió dos nacimientos donde
las mujeres tenían sus ojos vendados, uno por parto natural y otro por
cesarea. El doctor Caserotto, jefe de ginecología en aquella
época, le habría manifestado que las mujeres estaban en esas
condiciones porque se trataba depacientes procesadas y subversivas.
En uno de los partos la médica habría estado acompañada
por el traumatólogo Norberto Bianco, militar que se encuentra detenido
por la apropiación de dos bebés (Carolina y Pablo), que se
presume serían hijos de desaparecidas.
En su declaración dijo desconocer que sacaban adultos o bebés de
los servicios durante las noches. 'Yo me ocupaba
de mi servicio, para poder verlo debía deambular por el hospital, y
algunas areas se encontraban en pabellones externos'
Los hijos de desaparecidos son jóvenes argentinos que durante
la última dictadura militar fueron separados de sus padres
violentamente. Algunos presenciaron allanamientos clandestinos y vieron como
se llevaban a sus padres. La mayoría nunca consiguió verlos de
nuevo, ni saber que había pasado con ellos, ni
recuperar sus cuerpos, enterrarlos, realizar el duelo.
24 de marzo de 1976 las Fuerzas Armadas usurparon el gobierno
constitucional en la República Argentina por medio de un golpe de estado. Desde ese
momento, el régimen militar, que se autodenominó 'Proceso de
Reorganización Nacional', llevó adelante una política
de terror. La 'desaparición', forma predominante a
través de la cual ejerció la represión política,
afectó a 30.000 personas de todas las edades y condiciones sociales que
fueron sometidas a la privación de su libertad y a la tortura, y entre
ellas a centenares de criaturas secuestradas con sus padres o nacidas en los
centros clandestinos de detención a donde fueron conducidas las
jóvenes embarazadas.
La cantidad de secuestros de niños y de jóvenesembarazadas, el
funcionamiento de maternidades clandestinas (Campo de Mayo, Escuela de
Mecanica de la Armada, Pozo de Banfield, etc.), la existencia de listas
de familias de militares en 'espera' de un nacimiento en esos centros
clandestinos y las declaraciones de los mismos militares demuestran la
existencia de un plan preconcebido no sólo de secuestro de adultos sino
también un plan sistematico de apropiación de
niños.
Los niños robados como 'botín de guerra' fueron
inscriptos como hijos propios por los miembros de las fuerzas de
represión, dejados en cualquier lugar, vendidos o abandonados en
institutos como seres sin nombre N.N. De esa manera los hicieron desaparecer al
anular su identidad, privandolos de vivir con su legítima
familia, de todos sus derechos y de su libertad.La Asociación Civil
Abuelas de Plaza de Mayo somos una organización no-gubernamental que
tiene como finalidad localizar y restituir a sus legítimas familias
todos los niños secuestrados desaparecidos por la represión
política, y crear las condiciones para que nunca mas se repita
tan terrible violación de los derechos de los niños, exigiendo
castigo a todos los responsables.
Con el fin de localizar los niños desaparecidos Abuelas de Plaza de Mayo
trabajamos en cuatro niveles: denuncias y reclamos ante las autoridades
gubernamentales, nacionales e internacionales, presentaciones ante la Justicia,
solicitudes de colaboración dirigida al pueblo en general y pesquisas o
investigaciones personales. En años de
dramatica búsqueda sin pausas logramos localizar a 95
niños desaparecidos.