La Barbacoa
(Vereda Burgua)
Leyenda
Hace muchos años cuando la Hacienda Burgua
pertenecía al clan Higuera, ilustres personas distinguidas, uno de los
mayordomos narraba esta leyenda. “Siguiendo el camino real que del
puente del Frayle subía a la colmenita, de ahí se bajaba a puente
de tabla, luego pasaba por Pinchote, vega Rica, después de la Chinela
sobre la Cañada Carbonal no había ningún puente y el
camino era estrecho, rodeado de maleza.
Aunque fuera de día daba miedo pasar, una Barbacoa que
aparecía atravesada en el estrecho sendero consternaba y acobardaba a
los mas berracos.
Uno de los patroncitos que por cierto era mujeriego viajaba a caballo desde el
cerrito y en una de aquellas tenebrosas y tétricas noches cuando pasaba
la cañada el caballo se detuvo en seco, un perrito guardian que
siempre lo acompañaba temblaba y aullaba debajo de la bestia, motivos
suficientes para que el apuesto caballero se incorporara de tan tremendaborrachera
que llevaba, un murmullo de ultratumba y unas manos yertas lo agarraban y lo
abatanaban en el pozo. Ya por la madrugada, preocupados porque el patrón
no había llegado, uno de los cuidanderos salió en su
búsqueda y la sorpresa fue terrible al llegar a aquél sitio y ver
al caballo sin jinete y al perrito escondido. Siguiendo el rastro
encontró a su estimado patrón tan palido como un difunto, los
dientes trabados y maltratado todo su cuerpo. Poco a poco, a medida qué
rayaba el sol y con la ayuda de botellas de agua caliente reaccionó
favorablemente; seguidamente le hicieron masajes, flexiones de los
músculos y ya lúcido lo llevaron a la casa de la hacienda;
allí fue dónde narró la terrible pesadilla de la noche anterior.
Este suceso trascendió preocupantemente a las cuatro familias de la
vereda y se divulgó rapidamente; hay quienes no se atreven a
transitar por allí en altas horas de la
noche.”
Escuela Nueva de Burgua, Carmen Edilma Solano de F.