TÉCNICAS Y ESTRATEGIAS PARA AYUDAR AL
NIÑO HIPERACTIVO
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Algunos consejos para ayudar a modificar las conductas de los niños con
Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad.
'¿Cómo le convenzo para que se siente a
hacer los deberes? ¿Qué le digo para que no se levante
mientras come? ¿Hay alguna manera de ayudarle a
mejorar sus trabajos? ¿Qué hago para que me escuche ' Si tienes un hijo con
hiperactividad seguro que éstas y muchas otras preguntas han pasado mil
veces por tu cabeza. Las respuestas te las dan una
serie de estrategias que te explicamos a continuación.
Los síntomas que caracterizan el Déficit de Atención con
Hiperactividad son la impulsividad, la hiperactividad y la baja
atención. Pero, sin duda, lo que ayuda a detectarlo es observar si un niño manifiesta con frecuencia las siguientes
conductas:
Su comportamiento es infantil para su edad, excesivamente inquieto y
dependiente; mas propio de un niño de menor edad.
Le cuesta concentrarse, no mantiene la atención cuando
es necesario.
Es desorganizado y suele hacer los trabajos con una baja calidad.
Frecuentemente deja los trabajos sin terminar o interrumpe los juegos.
Esta continuamente levantandose cuando
debería estar sentado, por ejemplo, en la clase o a la hora de comer.
Es muy impulsivo, hace las cosas sin meditarlas previamente.
Mueve mucho las manos y los pies.
Sueleinterrumpir a los demas cuando estan
hablando o realizando alguna actividad.
Siempre esta corriendo y saltando, como si tuviera un motor en marcha.
Le cuesta relacionarse con otros niños debido a que siempre esta
cambiando de juego, no respeta los turnos y no sigue las reglas del
grupo.
A menudo pierde cosas o las olvida.
Es desobediente y su comportamiento provoca las quejas de sus
profesores.
Si tu hijo cumple algunos de los puntos expuestos aquí, quizas
sea recomendable acudir a un profesional para
diagnosticar o descartar el trastorno de hiperactividad.
Técnicas y estrategias para ayudar al niño hiperactivo
La forma de tratar el 'trastorno de déficit de atención con
hiperactividad' es modificar o compensar lo mas posible aquellas
conductas típicas que repercuten negativamente en la vida diaria del
niño y de su familia. El objetivo principal es reducir
su impulsividad e inquietud motriz y aumentar su atención, que son la
fuente de sus principales problemas. Las corrientes
psicopedagógicas conductista y cognitivista ofrecen diversas estrategias
para tratar la hiperactividad. La corriente conductista centra su
atención en cómo el ambiente en el que se mueve el niño (la familia, los profesores, etc.)
interactúa con él para, manejando esta interacción,
modificar las formas de comportamiento. La corriente cognitivista actúa
directamente sobre el niño
enseñandole a ejercer su propio control a través
delentrenamiento en estrategias.
Corriente conductista: cambiar una conducta inadecuada a través del ambiente
Para modificar determinadas actitudes, como
la agresividad o la desobediencia, se emplean técnicas de cambio
conductual que se apoyan en la psicología conductista. La base de todas ellas es la idea de que todo comportamiento es una forma
aprendida de responder a determinadas circunstancias. Cuando lo que obtenemos
al responder de determinada manera es bueno, agradable o sirve a nuestros
propósitos, esa respuesta se instaura en nosotros, es decir, la
aprendemos y siempre que nos vemos en circunstancias similares respondemos
igual. Por el contrario, si con nuestra actuación no logramos lo
esperado, desechamos la respuesta como 'no valida' y
dejamos de emplearla. Esto supone que tu actitud es
fundamental a la hora de manejar la de tu hijo, ya que es la que le proporciona
la información de si sus respuestas son adecuadas y sirven a sus
propósitos o, por el contrario, debe sustituirlas por otras. Los padres pueden, sin darse cuenta, fomentar las respuestas
inapropiadas. Un ejemplo muy claro es cuando se cede a
un capricho, que se ha negado en un principio, para contener una rabieta. La
conclusión del
niño en esta ocasión es clara (y muy lógica):
'enfadandome, gritando y tirando las cosas consigo lo que yo
quiero'. Resultado: cada vez recurrira con mas frecuencia a
las pataletas.
Las técnicas decambio de conducta lo que hacen es controlar las
consecuencias de las acciones convirtiéndolas en agradables, a
través del
'refuerzo positivo', o desagradables mediante el 'castigo'.
Aquellas conductas del
niño a las que siga un 'refuerzo positivo' seran
aprendidas como
útiles y se repetiran; aquellas otras a las que acompañe
un 'castigo' terminaran desapareciendo. Los
refuerzos pueden ser muy variados. Al principio, cuando una actitud
esta muy instaurada, se recurre a recompensas de tipo material (un juguete, una chuchería, etc.). Posteriormente se
van restringiendo este tipo de refuerzos para que el
niño no haga las cosas por el premio sino por que realmente ha adquirido
nuevas actitudes con las que se siente mas satisfecho. Para ello, desde
el principio (junto con las recompensas materiales) y a lo largo del tiempo (cuando ya se han
eliminado aquellas) el niño debe recibir refuerzos sociales como abrazos, alabanzas o
cualquier otra manifestación de afecto por lo bien que ha actuado. Por
otra parte, los castigos que siguen a las conductas que deseamos eliminar
seran cosas como
quedarse sin ver la tele o recoger el cuarto, pero jamas castigos
físicos. Ademas, todo castigo debe ir acompañado del
refuerzo de la conducta alternativa.
¿Cómo puedes aplicar todo esto? Una
forma es hacer un trato con tu hijo. Piensa en alguna
cosa que quieras cambiar de él, por ejemplo, que no se levante de la mesa
mientrascome. Ya tienes establecido el objetivo general.
Ahora, en función de la problematica, piensa cuando y
cómo vas a reforzar el cambio de comportamiento: si tu hijo no aguanta
mas de tres minutos seguidos en la mesa, empieza por reforzar que
consiga estar sentado al menos cinco minutos. Según le
vaya resultando mas sencillo cumplir el objetivo ve aumentando el tiempo
hasta que, finalmente, reciba el premio sólo si permanece toda la comida
sin levantarse. El siguiente paso es acordar el premio
o refuerzo. En este caso lo mas
apropiado es un sistema de puntos o fichas canjeables. Elabora con tu hijo una
lista de cosas que le gustaría hacer o conseguir y pon a cada cosa un valor en función de sus características: un
caramelo 2 puntos, media hora mas con el ordenador 8 puntos, ir al cine
14 puntos, comprar un juguete determinado 20 puntos, etc. Ya sólo queda
ponerlo en practica: cada vez que tu hijo cumpla el objetivo marcado
refuérzale con un punto y cuando desee
canjearlos dale la recompensa que le corresponda según acordasteis.
En el libro Nuestro hijo es hiperactivo puedes consultar
otras técnicas que aplican estos mismos principios.
Corriente cognitivista: enseñar a hacer las cosas mejor
Según la corriente cognitivista, la forma mas adecuada de ayudar
a un niño hiperactivo a resolver sus problemas correctamente es
entrenarle en los pasos que debe seguir, es decir, darle estrategias para que
sepa cómoactuar. Por ejemplo, mantener la atención es una
habilidad casi automatica en la mayoría de las personas, pero
para un niño hiperactivo es todo un triunfo. Para
facilitarle esta tarea debemos enseñarle cómo se presta
atención facilitandole una serie de instrucciones que resuman eso
que hacemos las personas cuando prestamos atención (centrarnos en lo
importante, ignorar los estímulos irrelevantes, etc.). En este caso estaríamos hablando de estrategias
atencionales. Dicho así parece muy abstracto, sin embargo lo puedes
aplicar de forma particular a cada una de las tareas con las que tu hijo tenga
dificultades. Una manera de hacerlo efectivo es el 'modelo de
autoinstrucciones' que debéis practicar cada día tantos
días como
sea necesario hasta que tu hijo sea capaz de realizar el quinto paso de forma
natural:
1. Modelado: haz tú la tarea mientras vas diciendo en voz alta los pasos
que sigues, mediante instrucciones claras y concisas.
2. Guía externa manifiesta: ahora es él quien realiza la misma
tarea mientras le ayudas repitiendo junto con él los pasos.
3. Autoguía manifiesta: el niño repite
solo las instrucciones, en voz alta, mientras hace la tarea.
4. Autoguía manifiesta atenuada: en vez de hablar en voz alta debe cuchichear las instrucciones.
5. Autoinstrucciones encubiertas: finalmente el
niño realiza la tarea en silencio mientras se guía por las
instrucciones a través del
pensamiento.