RECOMENDACIONES
DEL TRATAMIENTO ANTIRETROVIRAL PARA NIÑOS Y ADOLESCENTES
1.
ANTECEDENTES
El tratamiento antiretroviral (TAR) de la infección por VIH con asociaciones de
3 ó más drogas ARVs suprime, en la mayoría de los casos, la replicación viral
con lo que la CV puede llegar a hacerse indetectable, se detiene el deterioro
del sistema inmunológico y se recupera cualitativa y cuantitativamente la
respuesta inmune, observándose una significativa disminución de la morbilidad
asociada, de la progresión de la enfermedad y la mortalidad por SIDA, siendo la
TAR una intervención de gran costo–efectividad (13-20). Desafortunadamente con
los tratamientos ARVs no se logra erradicar el genoma viral de las células no
activadas del
sistema inmune que se establecen en tejidos reservorios, principalmente durante
los estadios iniciales de la infección. Por la existencia de estos reservorios,
estos virus establecen infecciones persistentes crónicas, donde cada día ocurre
replicación viral, a pesar de la supresión sostenida de la viremia con la TAR. Cuando se suspende la TAR reaparece virus circulante que determina
nuevo deterioro inmunológico y clínico (10, 21). Las terapias actuales
deben, por tanto, considerarse de por vida. Además en muchas oportunidades es
necesario efectuar cambios de esquemas terapéuticos por toxicidad de las drogas
o aparición de resistencia
viral, la cual puede ser caracterizada mediante estudios de genotipificación
viral. En niños por las CVs muy altas quepueden
alcanzar, especialmente en el primer año de vida, muchas veces no se logra CV
indetectable aún con TAR altamente agresivas. Además de CVs más altas en esta
etapa de la vida, la dificultad de alcanzar CVs indetectables se debe a otros
factores como los de TAR previa en la madre, adherencia dependiente de
terceros, presentaciones de ARV poco apropiadas para niños, menor opción de ARV
que en adultos, farmacocinética variable, menor experiencia acumulada en niños
y menor cantidad de estudios en Pediatría (22-29). La progresión de la
infección VIH en lactantes puede ser muy rápida. Sin TAR, un
15-20% suelen progresar a SIDA o a la / muerte por el año de edad (progresores
rápidos) (9-10, 30-33). El mayor riesgo de muerte y progresión a enfermedad es
si los niños no se detectan a tiempo y no se les hace un
seguimiento con un estudio / evaluación y manejo preventivo y terapéutico
adecuado (7, 20, 34-35). Con el diagnóstico temprano de rutina, utilizando las
medidas instaladas en nuestro país, como también las profilaxis óptimas
actualmente disponibles, y chequeos frecuentes en centros especializados, la
progresión o muerte pueden ser evitadas o reducidas en gran medida (7, 36-37).
Las enfermedades oportunistas son marcadoras del deterioro
inmunológico. Las enfermedades que definen la etapa C habitualmente se
presentan con recuentos CD4 bajos (menores de 200 células/ mm3 en > 5-6 años
de edad o los recuentos equivalentes a < de 15% en menores de 5-6 años), con
excepción de la Tuberculosis (TBC) y algunos tumores (Sarcoma de Kaposi,
Linfoma no Hodgkin, poco frecuentes en niños) quesuelen presentarse con
recuentos más altos. Ciertas enfermedades de la etapa B, como la neumonitis
intersticial linfoide (NIL), enfermedad indicadora de SIDA sólo en niños, y
otras como la candidiasis orofaríngea, el síndrome diarreico crónico, el
síndrome febril prolongado y la baja de peso, que suelen asociarse a un
deterioro inmune más importante que las demás enfermedades de la etapa B,
deberán ser tomadas en cuenta al decidir el inicio de TAR en etapa B (13, 15,
17, 19-20, 32-33, 38-43 y 43a).
Los niños, especialmente los lactantes, tienen valores más altos de CD4 y de CV
que los adultos (alcanzan los niveles del adulto a la edad de 5-6 años).
Por el número muy alto y la alta variabilidad que presenta el recuento de CD4,
especialmente en lactantes, y preescolares, cuando se quiere iniciar / cambiar
TAR en ellos, es preferible guiarse en los de < 4 años de edad por el
porcentaje de CD4, entre 4-5 años, idealmente, por el porcentaje y el recuento
de CD4, y en los > 5 años, al igual que en adultos, por el recuento absoluto
de CD Sin embargo, en lactantes, especialmente < 6 meses de edad, la
progresión a SIDA puede ocurrir con valores normales de recuentos y % de CD4 y
así a esta edad el porcentaje o número absoluto de CD4 es menos predictivo de
mortalidad, pudiendo haber muerte incluso con valores > 25% ó 1500 cels /
mm3. En niños, los CD4 predicen mejor el riesgo a corto plazo de evolucionar a
SIDA o muerte y cuando los recuentos y porcentajes deCD4 son utilizados
apropiadamente según la edad, permiten tomar las decisiones adecuadas de TAR . La CV de VIH-ARN, en cambio, parece ser el predictor
más fuerte para progresión a largo plazo, especialmente en los mayores de un año. Cuando se interpreta el riesgo de
progresión de la enfermedad basado en el porcentaje o recuento de CD4 y en la
CV de VIH ARN se debe considerar la edad (44-48). La probabilidad de
corto plazo de progresar a SIDA es siempre > 10% para niños < 1 año de
edad, aun con porcentajes muy altos de CD En niños, porcentajes bajo 15%
indican inmunosupresión severa (etapa inmunológica 3) y alta posibilidad de
progresión de la enfermedad. Los niños de 5 años y más tienen un menor riesgo
de progresión que los niños más pequeños, con el aumento en el riesgo de SIDA o
muerte ocurriendo en niveles de recuento absoluto de CD4 más similares a la de
los adultos jóvenes. En el HIV Pediatric Prognostic Marker Collaborative Study
no hubieron muertes en niños de ≥ 5 años con recuentos sobre 350
células/mm3, mientras que los niños más pequeños estuvieron en un significativo
riesgo de muerte aún con un recuento sobre 500 células/mm3 (49-51). Cuando se
combinan, CV más altas y valores de CD4 más bajos, los
niños tienen el mayor riesgo de progresión de la enfermedad. El
recuento de CD4 y la CV son menos predictivos de progresión de enfermedad en
lactantes pequeños.
2. Preguntas clínicas y de preparación
sCuándo iniciar TAR en niños infectados por el VIH? sCon qué
esquema iniciar la terapia? sCómo monitorizar la TAR?
sCuándo cambiar la TAR? sQué hacer
frente a fracaso aregímenes múltiples? sEn qué
situaciones realizar interrupción o suspensión definitiva de la TAR?
Síntesis de Evidencia
2.1 Inicio de TAR Criterios de Inclusión de
Población Objetivo (Niños) Niños y adolescentes < 18 años de edad que reúnan
las siguientes condiciones: Infección por VIH confirmada por el Instituto de
Salud Pública. Sin uso previo de ARVs. Deben iniciar
TAR: Todos los niños con infección VIH diagnosticada, de cualquier edad: Con
manifestaciones clínicas de enfermedad severa (etapa C) independiente de la
carga viral y recuentos o porcentajes de, y/o Con evidencias de deterioro
inmunológico severo (etapa 3) independiente de clínica y/o CV. Que presenten
ciertas manifestaciones clínicas de enfermedad moderada (etapa B, Tabla N° 2),
y que tengan: o CD4 < 30%, < 25%, < 20% según edad, y o CV alta según
edad. (Tablas N° 2- 3) Se debe considerar
iniciar TAR en: Todos los niños con infección VIH diagnosticada, de cualquier
edad: - Que presenten ciertas manifestaciones clínicas de enfermedad leve
(etapa A) o moderada (etapa B), y que tengan: o Evidencias de deterioro
inmunológico moderado (etapa 2, ó < 30%, 25%, ó a 1500 células /mm3; en <
6 meses el porcentaje o número absoluto de CD4 es menos predictivo de
mortalidad, pudiendo haber muerte incluso con valores > 25% ó 1500 células /
mm3. El riesgo es de > 10% con cualquier CV para niños de 6 meses de edad y
con CV de 1.000.000 de copias para niños de 1 año. En cambio,
en los niños >12 meses el riesgo de progresión es menor que para lactantes
menores. Con CVs de ≥ 1millón de copias /ml el riesgo de
desarrollar SIDA es de 10% para niños de todas las edades. En niños >12
meses, el ARN-VIH plasmático puede proveer información acerca del riesgo de progresión como un adjunto a los parámetros clínicos /
inmunes y puede asistir en hacer decisiones de ARV.
En la mayoría de las Guías de Tratamiento actuales, las recomendaciones
consideran la edad del
niño, el estado clínico, el recuento de CD4 y, algunas, la carga del ARN-VIH.
Varían desde un tratamiento precoz (apenas se
diagnostican) versus el tratamiento diferido (cuando se alcanzan criterios
clínicos o disminución de CD4) (13, 36-37, 41-43 y 43a, 64-65). Todas las guías tratan la etapa clínica de SIDA (C) e
inmunosupresión severa para la edad. Guías Americanas: se inclinan por
el tratamiento precoz, según la edad trata o considera tratar a todos los niños
apenas se identifica la infección VIH (+) (13). OMS, tratamiento diferido:
tratar cuando las categorías N, A o B alcanzan ciertos
criterios clínicos y/o inmunológicos (43). Guías PENTA (europeas): combinación
de ambos aprontes, incluyendo CV (41-42). Varias guías (incluidas las de Chile y excepto la CDC.
Guidelines for the use on Antiretroviral Agents in Pediatric HIV infection), no
inician precozmente la terapia altamente agresiva en los niños asintomáticos o
poco sintomáticos y sin deterioro inmunológico (36-37, 41-43 y 43a ).
Si bien la progresión de la infección VIH, especialmente en lactantes, puede
ser muy rápida, con las medidas actualmente disponibles en Chile: Un diagnóstico
temprano de rutina, y chequeos frecuentes con seguimiento (estudio/evaluación y
manejo preventivo con medidas profilácticas óptimas) en un centro especializado
en VIH / SIDA Pediátrico reducen el riesgo de no detección del VIH en los casos
de niños expuestos al VIH, o Un seguimiento con estudio /evaluación y manejo
preventivo y terapéutico óptimo evitan o retardan la progresión rápida a
enfermedad / muerte (progresores rápidos 15%) en los casos VIH positivos.
En hijos de madre VIH (+) que recibieron ARV durante
el embarazo (preventivos de TV y/o terapéuticos), solicitar prueba de
genotipificación* en búsqueda de resistencia
viral antes de iniciar TAR.
2.2 sCon qué esquema iniciar? La TAR con 3 drogas
constituye, en la actualidad, el estándar de manejo para niños infectados por
VIH que se encuentran en alto riesgo de progresión y/o muerte en base a
indicadores clínicos, CD4 y CV. En la actualidad existen 25 ARV aprobados para
su uso comercial en adultos, pertenecientes a 5 familias distintas (67). De
estos 3 han sido discontinuado ya sea por mejoría de
fórmulación (APV a f-APV) o poco uso (DLV, ddC). En el
Sistema Público de Salud chileno están disponibles 22 ARV (Tabla Ns 9).
Los ARV de uso aprobado son: 8 inhibidores de la
transcriptasa reversa (INTR), habiéndose discontinuado ddC. 4
inhibidores de la transcriptasa reversa (INNTR), habiéndose discontinuado DLV.
10 inhibidores de la proteasa (IP),habiéndose
discontinuado APV, y transitoriamente, NFV.
2 inhibidores de entrada (IE) 1 inhibidor de integrasa (II) De los 25 ARV
disponibles, están aprobados en niños sólo 16 y existen formulaciones
pediátricas o tabletas de tamaño adecuado para niños sólo en 15 (13) (Tabla Ns
10
La TAR de la fase Inicial en niños debe ser combinada, con al menos tres
fármacos: La TAR de elección contempla: 2 INTR más 1 INNTR (A, 1-2). 2 INTR más
1 IP reforzado, es decir con la adición de Ritonavir (RTV) en dosis baja para
aumentar los niveles plasmáticos (A, 1-2). Como TAR alternativa: 3 INTR (B,
1-2).
TAR de Elección: No análogos: Nevirapina (NVP) en < 3 años y en ≥ 3
años como
alternativa si no pueden tragar tabletas (A, 1) (68-72). Efavirenz
(EFV) en ≥ 3 años (A, 1) (72-77). Inhibidores de Proteasas: 1S
línea: Lopinavir / ritonavir (LPV / rtv) (A, 1) (78-82). Alternativas: -
Fosamprenavir (f-APV) con bajas dosis de RTV en ≥ 6 años (A, 1) (83-85).
- Atazanavir (ATV) con bajas dosis de RTV en años
(A, 1) (86-88). Uso en circunstancias especiales: - Fosamprenavir (f-APV) no
reforzado con RTV en ≥ 2 años (A ) (83-85).
Esqueleto de ITRN: Las combinaciones preferidas como esqueleto de
ITRN en niños son (13, 69, 75, 7778, 89-92): - Zidovudina + lamivudina (o
emtricitabina*) (A, 1-2). - Didanosina + lamivudina (o
emtricitabina*) (A, 1-2). - Abacavir& + lamivudina (o
emtricitabina*) (A, 1-2). Combinaciones alternativas como esqueleto de 2
ITRN son: - Zidovudina +didanosina (A, 1-2). - Abacavir +
zidovudina (A, 1-2). Uso sólo en circunstancias especiales o muy
especiales #: - Abacavir& + estavudina (A ). -
Estavudina + lamivudina (o emtricitabina*) (A ).
TAR alternativa: TAR con 3 ITRN: zidovudina + lamivudina + abacavir (A ) (93-96).
* No disponible en Chile.
# P.ej. existencia ya de
cepas altamente resistentes. & Previo al inicio de terapia con abacavir
(ABC), se debiera considerar efectuar la prueba genética de HLA B*5701; el ABC
no debiera ser dado a niños que resulten positivo para HLA B*5701 (97).
Esquemas recomendados sólo en adolescentes naïve (sin tratamiento previo), que
pueden tomar dosis de adultos (86-87, 98-103): 2 ITRN + 1 IP/rtv (A, 1-2).
ITRN: lamivudina + tenofovir (TDF en adolescentes post-puberes o adolescentes
etapa 4 de Tanner) (103). IP: - Indinavir / rtv (99-100), o - fAPV / rtv
(83-85), o - SQV/rtv en adolescentes post-puberales (A,1) (101-102), o - ATV / rtv(
13 años y > 39 kg si usado con tenofovir (TDF) (103), o - ATV no reforzado
con RTV (pacientes naïve) en adolescentes ( 13 años y > 39 kg que son
incapaces de tolerar RTV (86-87). ATV podría ser una
indicación de primera línea en adolescentes, especialmente mujeres. ARVs
NO recomendados en TAR inicial en niños (I): Tenofovir (TDF) en niños etapas de
Tanner 1-3 (no existen formulaciones pediátricas, faltan datos de dosificación
en niños y existe temor acerca de la toxicidad ósea) (104105). Inhibidores de Proteasas
con bajasdosis de RTV, con excepción de LPV/rtv en niños de cualquier edad,
f-APV/rtv y ATV /rtv en niños > 6 años, y ATV, IDV o SQV con RTV en
adolescentes que pueden recibir dosis de adultos. ATV no
reforzado con RTV en niños < 13 años de edad y/o < 39 kg. SQV no reforzado por baja biodisponibilidad oral y menor actividad
virológica que otros IP. TAR con 2 IP. Esquemas
con uso de ARVs de las 3 principales clases
(ITRN-ITRNN-IP). Uso de los ARVs más nuevos: Enfuvirtida (T-20), Tipranavir,
Darunavir, Maraviroc, Raltegravir, Etravirina, en la mayoría de ellos por falta
de formulaciones pediátricas y de datos de farmacocinesis, dosis adecuadas para
niños, eficacia o seguridad en niños, y por escasez de estudios clínicos en
pacientes naïve. ARVs NO recomendados en TAR inicial en adolescentes (I): EFV
para adolescentes sexualmente activas en primer trimestre del embarazo
(potencial teratogenicidad). NVP para mujeres adolescentes con recuento de
células CD4 > 250/mm u hombres adolescentes con recuento de células CD4 >
400/mm 3 (en este grupo de pacientes hay aumento de la
incidencia de eventos hepáticos sintomáticos, serios e incluso fatales).
No se recomiendan en ningún momento de la TAR (I): Monoterapia (excepto
profilaxis de TV del VIH con ZDV en RN), por menor
actividad anti-VIH y rápido desarrollo de resistencia.
Biterapia con sólo 2 ITRN, por menor actividad anti-VIH y rápido desarrollo de resistencia.
Ciertos regímenes de triple ITRN, por ser de menorpotencia con alta tasa de
fallas virológicas (108-111): - Abacavir + Didanosina + Lamivudina
. - Tenofovir + Didanosina + Lamivudina (o emtricitabina - Tenofovir +Abacavir + Lamivudina (o emtricitabina).
Ciertas combinaciones de 2 ITRN como
esqueleto del régimen de una TAR altamente
activa, como
ser esquemas que contengan: - Zidovudina + estavudina debido a antagonismo
virológico. - Lamivudina + emtricitabina* por su patrón similar de resistencia
y sin efecto aditivo. - Tenofovir + Didanosina porque TDF aumenta las
concentraciones de ddI (si se dan juntos hay que disminuir las dosis de ddI). -
Estavudina + didanosina que aumenta riesgo de pancreatitis y neuropatía
periférica por suma de toxicidades (106-107). En mujeres embarazadas puede
producir casos serios, y aún fatales, de acidosis láctica con esteatosis
hepática con o sin pancreatitis. Combinaciones de 2 ITRN + con ciertos IPs o
combinaciones de IPs: SQV no reforzado con RTV por su pobre bio-disponibilidad
oral y menor actividad virológica en comparación a
otros IP. Combinaciones de IP que no deben ser usados en TAR:Amprenavir
(APV) solución oral + RTV solución oral (por PEG de amprenavir y etanol de
RTV). APV + f-APV (son la misma droga, pueden aumentar
efectos tóxicos). ATV + IDV en adolescentes que pueden
recibir dosis de adultos (efecto aditivo de hiperbilirrubinemia).
Factores que deben ser tomados en considerados para la elección de las drogas
antes de iniciar (o cambiar) una TAR en niños (13, 22-29, 32-33, 36-38, 41-43 y
43a, 46, 48, 63, 66, 112-122-127). Edad del paciente. Severidad de la infección VIH y riesgo deprogresión (etapificación
clínica e inmunológica y CV). Historia de TAR o uso
de Protocolos de prevención de la TV del VIH en la madre (si la tuvo). Resultados de genotipificación en el niño Co-morbilidades
existentes (ej. TBC, hepatitis B o C, enfermedad
crónica renal o hepática, otras) que pudieran afectar la elección de las
drogas. Disponibilidad de ARV aprobados para su uso
en niños y su potencia. Disponibilidad de formulaciones
pediátricas. Palatabilidad adecuada.
Requerimientos o interferencia con alimentación o ayuno. Conocimiento de la
farmacocinesis y vida media del os)
fármaco/s). Dosis requerida y frecuencia; recordar cambio de dosis con cambio
de peso. Riesgo de tratar con dosis sub-terapéuticas. Penetración
a SNC.
Riesgo de toxicidad aguda y/o toxicidad a largo plazo.
Interacción de drogas, conocer que otras drogas está tomando.
Efecto de la TAR inicial en opciones de terapias futuras.
Situación social familiar (administración de terapia).
Situación escolar del
niño (cuidado y administración de terapia). Impacto en la adherencia
(disponibilidad del
cuidador y del
mismo paciente de cumplir con la TAR).
Con el mayor uso de ARV en adultos también aumenta la
presión selectiva sobre la población viral que es transmitida al niño durante la
exposición vertical, especialmente debido a fallas de adherencia. Este factor es determinante en el éxito de las terapias de inicio
en los niños y en la elección de futuros tratamientos. Por ello,actualmente se debe considerar la genotipificación de las
cepas virales del
niño antes de iniciar la TAR, debido al mayor número de embarazadas que hoy
reciben ARV y de mayor complejidad (112-115).
2.3 Monitorización de la TAR (Tabla N° 6). Para el éxito de la TAR es esencial discutir estrategias
de adherencia antes de iniciarla (23-28). Debe ser monitorizada con controles
clínicos, inmunológicos y virológicos periódicos para evaluar eficacia y
eventual toxicidad (7, 11-12, 17, 20, 32-33, 36-39, 4552, 68, 73, 77, 79,
81-84, 87, 99-100, 105, 107-111, 116-124, 128-132). El seguimiento frente a
regímenes nuevos debe realizarse con controles clínicos a las 2, 4 y 8 semanas
del inicio, para revisar la administración de los medicamentos y la adherencia
(23-28, 52, 116); se debe evaluar la tolerancia, posibles efectos colaterales
con detección oportuna de eventuales reacciones adversas a uno o más de los ARV
(117122), ocurrencia de nuevas enfermedades oportunistas por progresión de la
enfermedad (133-135) o por reconstitución inmune (136-137). También se deben
realizar controles de laboratorio a las 4 semanas para evaluar la respuesta
inmunológica y virológica (CD4 y CV) y detectar posible toxicidad con
hemograma, VHS, exámenes de orina, función renal, proteinemia, glicemia, perfil
hepático, perfil lipídico y otros según necesidad (dependiendo de los ARV en
uso) (7, 13, 17, 20, 37-43 y 43a-48, 138). La frecuencia de los controles
posteriores dependerá de la respuesta a la TAR y de la existencia de reacciones
adversas o co-morbilidades (32, 38, 117-122, 133-134) o aparición
demanifestaciones de síndrome de reconstitución inmune (136-137, 139-142) . En pacientes estables programar visitas al menos cada 1 a 2 meses
(más frecuente si necesario) para monitorear adherencia, toxicidad, eficacia
(22-28).
Recordar de reforzar la adherencia a la terapia en cada
visita. El control de laboratorio debe hacerse al
menos cada 3-4 meses (CD4, CV, otros exámenes para detectar toxicidad).
Se deben considerar monitoreos más frecuentes de CD4 y CV dependiendo de la
edad (ej. < 6-12 meses de edad), en niños con sospecha de
deterioro clínico, inmunológico y/o virológico, para confirmar valores
anormales o cuando se cambia terapia (14, 16-18, 22, 36-37, 39-43 y 43a, 47-48,
131). Considerar monitoreos más frecuentes de CD4 y CV en.
< 6-12 meses de edad), en niños con sospecha de deterioro clínico,
inmunológico y/o virológico, para confirmar valores anormales, o cuando se cambia terapia. Criterios para
medir el éxito de la TAR (13, 36-37, 42-43 y 43a, 66). La carga viral:
idealmente debe llegar a niveles indetectables, pero en niños más frecuente de
lograr es una reducción ≥ 1 log¹s de la carga después de 4-6 meses de
tratamiento. El recuento de CD4 debe lograr un aumento
del 5% en los
que están en categoría inmunológica 3, o mantener y/o lograr cualquier nivel de
aumento en los en categorías 1 o 2. En el aspecto clínico
debe mejorar el peso, el crecimiento, el desarrollo neuro-psíquico y el control
de las complicaciones de la infección VIH. Debemejorar la calidad de
vida, como
medición a largo plazo.
Cambio de TAR
Los cambios de TAR se realizarán por fracaso, toxicidad severa o dificultades
en la adherencia y según el caso motivarán el cambio de una droga (toxicidad,
intolerancia) o del
esquema completo (fracaso).
2.A.- Causas de cambios de TAR Intolerancia y/o
Toxicidad (reacción adversa significativa a una o más drogas antiretrovirales,
(Tabla N° (68-71,73-74, 76-77, 81-85, 87, 97, 100, 107-108, 4) 117-124). Falla de tratamiento por deterioro clínico (falla clínica) y/o
deterioro inmunológico (falla inmunológica) y/o deterioro virológico (falla
virológica) (1213, 36-37, 41-43 y 43a, 45-48, 66). Interferencia significativa
de la TAR con la adherencia y/o la calidad de vida
(125-127). Aparición de terapias más efectivas o más simples
(13, 127).
2. A.1 Cambios por toxicidad a ARVs
La conducta a seguir en caso de toxicidad, depende del
grado del
efecto tóxico y/o de la causa. De acuerdo a la magnitud del problema se
debe considerar: Grados de Toxicidad. Leve: tratar sintomáticamente (ej.
antihistamínicos en alergias); no requieren discontinuación de la droga o
cambio en la terapia de drogas.
Moderada: tratamiento sintomático y continuar TAR, si es posible, hasta
identificar y sustituir el agente ARV ofensor por otro adecuado. Algunas toxicidades
moderadas pueden requerir la sustitución de la droga ARV asociada con la
toxicidad por una droga de la misma clase dedrogas, pero con un
diferente perfil de toxicidad, pero no requiere de la discontinuación de toda
la terapia. Severa o persistente o que pone en peligro la vida, grado 3 o 4
(Tabla N° Si la terapia necesita ser suspendida debido a un
efecto colateral 4). severo o que pone en riesgo la
vida, todas las drogas debieran ser suprimidas e, idealmente, todas las drogas
debieran ser reasumidas simultáneamente. Una vez estabilizado y resuelto el
efecto tóxico, sustituir exclusivamente la droga responsable lo más
inmediatamente posible y se debiera elegir un agente
con un perfil de toxicidad y efectos colaterales diferentes. En pacientes con
supresión virológica y en un régimen de multidrogas,
cambiar un solo ARV es posible, si existe disponibilidad de un sustituto
efectivo. En casos de toxicidad hematológica severa se recomienda el cambio de
ZDV por ABC con 3TC, mientras que en caso de toxicidad de EFV se recomienda el
cambio por NVP si la toxicidad es sobre SNC y por un IP si la razón del cambio
es alergia cutánea (143). Si la toxicidad es por exceso de droga (según
monitoreo de droga) se deben reducir las dosis (144).
Dejar constancia de la toxicidad y del medicamento responsable por su
importancia en la elección de futuras drogas ARV que necesite el paciente.
2.A.2.- Cambios de TAR por Falla de Tratamiento
La falla de tratamiento es definida como
una respuesta sub-óptima o una falta de respuesta sostenida a la terapia. Puede ser una respuesta inadecuada clínica y/o inmunológica y/o
virológica a la TAR (13, 36-37, 41-43 y 43a, 45-48, 66).
En los niños las fallas de tratamiento,aún con TAR altamente agresivas, pueden
deberse a la aparición rápida de resistencia a las drogas en uso por diversos
motivos: cursan con CVs más altas que la de los adultos, no pudiendo siempre
lograr la meta de la indetectabilidad (supresión viral incompleta), la
farmacocinética y farmacodinamia de las drogas difiere a la de los adultos, las
dosis deben irse adecuando a los cambios de peso, la frecuencia de la
alimentación puede interferir con algunas drogas, y hay mayores problemas de
adherencia / cumplimiento de la terapia (dependencia de otros, asistencia a
colegio, etc.); incluso en la transmisión vertical (TV) ya pueden venir
infectados con cepas resistentes (10, 22-29, 45, 49, 52, 63, 68, 81, 86,
102-103, 106, 112-116, 124-125, 145-147). Se puede alcanzar
niveles subóptimos de droga debido a factores farmacocinéticos propios de los
niños o por interferencia de medicamentos (recordar que los niños reciben con
frecuencia medicamentos que pudieran interferir con algunos ARV) o por dosis
insuficiente por cambios de peso. En niños el problema de la
farmacocinética de los ARV, es más importante que en adultos como causa de
fracaso de TAR. Causas de Falla de tratamiento: Falta de adherencia o adherencia
incompleta. Características basales (CD4, CV, resistencia a ARV). Toxicidad a drogas o efectos colaterales que hacen que no se tomen
todos los ARV indicados. Niveles subóptimos de droga.
Potencia subóptimas de los ARV. Aparición de resistencia
comoconsecuencia de todo lo anterior.
De estas, las principales causas de fracaso de la TAR en niños son la aparición
de resistencia
viral a una o más de las drogas en uso y la falta de adherencia a la TAR, ambas
frecuentemente relacionadas.
En caso de fracaso se debe evaluar exhaustivamente la adherencia a la TAR
(22-29) y efectuar un estudio de resistencia viral (genotipificación) para
diseñar el nuevo esquema de tratamiento con 3 ARV para los cuales no haya
resistencia, en la medida de lo posible, y en base a las mejores opciones de
adherencia (148-150).
Recordar discutir estrategias de adherencia cuando se cambie un
régimen.
Antes de cambiar TAR solicitar prueba de Genotipificación en
búsqueda de Resistencia Viral. Se debe efectuar el test de resistencia a drogas mientras el
niño aún está recibiendo el régimen que está fallando o dentro de las primeras
4 semanas de la discontinuación del
régimen.
2.A.2.a- Falla Virológica.
Se define como una
respuesta viral incompleta a la TAR o como
un rebote viral durante la terapia después de haber logrado supresión viral.
Respuesta viral incompleta (13): En cualquier niño (sin tratamiento previo o
experimentado) cuando a las 8-12 semanas de terapia la disminución en la CV es
de 400 copias/mL de ARN-VIH después de 6 meses de terapia, o cuando se detecta
ARN-VIH en forma repetida sobre el nivel de detección después de 12 meses de
terapia. Niños con altos niveles iniciales de ARN-VIH, especialmente lactantes,
pueden demorar más en lograr CV indetectables.
Rebote viral: Cuando en niños que previamente, en respuesta a la TAR, habían
suprimido la replicación viral a nivel indetectable, se detecta en forma
repetida ARN VIH en el plasma usando ensayos de PCR ultrasensibles. Episodios
infrecuentes de viremias bajas, de < 1 000 copias/mL son comunes y
generalmente no representan falla virológica, mientras que viremias
persistentes o repetidas, especialmente de > 1 000 copias/mL sí
representarían rebote viral, pero si los aumentos son de < 5000 copias/ ml,
hacer monitoreos más frecuentes de CV antes de decidir cambios, especialmente
si las opciones terapéuticas son limitadas. La viremia persistente o en aumento
sugiere desarrollo de mutaciones de resistencia y/o falta de
adherencia. En pacientes con fracaso virológico confirmado se debe solicitar
estudio de genotipificación. La TAR en fracaso se debe mantener mientras se
realiza el estudio de genotipificación y hasta el cambio de esquema,
considerando la menor capacidad replicativa del virus mutante y
los riesgos de la suspensión de TAR. Las mutaciones de resistencia que se han
detectado al ser analizadas por un panel de expertos permitirán diseñar el
nuevo esquema para el paciente
2.A.2.b- Falla inmunológica
Corresponde cuando hay una respuesta inmunológica incompleta a la terapia o una
declinación inmunológica intra-terapia (13, 36-37, 42-43, 66, 132, 137,
151-153). Se debe recordar la disminución en el recuento de células CD4 que se
produce con el aumento de edad, aproximándose a los valores del adulto a la
edadde 5 años. Por ello en < 5 años es mejor aplicar los
porcentajes y en ≥ 5 años se pueden aplicar ambos. Se considera:
Respuesta inmunológica incompleta: Cuando el aumento de CD4 es menor de lo
esperado para la edad dentro del primer año de TAR: Niños de cualquier edad:
aumento de 2 meses), en niños > de 6 ms de edad - Diarrea recurrente o
crónica - Infección por citomégalovirus (CMV), inicio antes 1 mes de edad -
Estomatitis por virus herpes simple (VHS), recurrente (más de 2 episodios por
año) - Bronquitis, neumonitis, o esofagitis por VHS, inicio antes 1 mes de edad
- Varicela diseminada (varicela complicada) - Herpes zoster: 2 o más episodios
o más de un dermatoma - Toxoplasmosis, inicio antes 1 mes de edad - Nocardiosis
- Neumonitis intersticial linfoide (NIL) o hiperplasia linfoide pulmonar -
Hepatitis, cardiomiopatía, nefropatía - Otras: Leiomyosarcoma CATEGORIA C:
SEVERAMENTE SINTOMÁTICOS Niños con cualquiera de las condiciones enumeradas en
la definición de caso de SIDA de 1987, con excepción de NIL
- Infecciones bacterianas confirmadas, serias (septicemias, neumonías,
meningitis, infecciones óseas o articulares, abscesos profundos), múltiples o
recurrentes ( ≥ 2 en 2 años) - Candidiasis, esofágica o pulmonar
(bronquio, tráquea, pulmones) - Criptococosis, extrapulmonar - Enfermedad por
CMV (en sitios otros que hígado, bazo o ganglios linfáticos), inicio > 1 mes
de edad - Infección por VHS: úlceras mucocutáneas > 1 mes de duración,
obronquitis, neumonitis, o esofagitis de cualquiera duración, inicio > 1 mes
de edad - Neumonía por P.jirovecii - Criptosporidiosis o isosporiasis con
diarrea duración > 1 mes - Toxoplasmosis cerebral, inicio > 1 mes de edad
- Septicemias por Salmonellas no tíficas, recurrentes - Mycobacterium
tuberculosis, infección diseminada o extrapulmonar - Infecciones diseminadas
por otros mycobacterium - Infecciones por otros agentes oportunistas - Linfoma,
primario, en el cerebro - Otros linfomas - Sarcoma de Kaposi - Encefalopatía
progresiva por VIH, presente por > 2 meses en ausencia de una enfermedad concurrente
otra que la infección por VIH que pudiera explicar los hallazgos: falla para
alcanzar o pérdida de los logros del desarrollo o de la habilidad intelectual;
daño del crecimiento cerebral o microcefalia; déficit motor adquirido simétrico
(2 o más de paresia, reflejos patológicos, ataxia, o disturbios en la marcha) -
Leucoencefalopatía multifocal progresiva - Sindrome de emaciación : 1. pérdida
de peso persistente, + 2 A.- diarrea crónica ( ≥ 2 deposiciones
blandas/día por ≥ 30 días), O 2 B.- fiebre documentada (por ≥ 30
días , intermitente o constante) CATEGORIAS INMUNOLÓGICAS PARA NIÑOS MENORES DE
13 AÑOS, CON INFECCIÓN POR VIH (CLASIFICACIÓN CDC 1994). CATEGORÍA 1: SIN
INMUNOSUPRESIÓN. CATEGORÍA 2: INMUNOSUPRESIÓN MODERADA. CATEGORÍA 3:
INMUNOSUPRESIÓN SEVERA. CATEGORÍAS INMUNOLÓGICAS CDC 1994 POR EDAD
< 12 meses CD4 ≥ 1.500 750 – 1.499 < 750 < 12 meses % ≥ 25
15 - 24 < 15 1 – 5 años CD4 ≥ 1.000 500 – 999 < 500 1 – 5 años % ≥
25 15 – 24 < 15 6 – 12 años CD4 ≥ 500 200 - 499 < 200 6– 12 años % ≥
25 15 – 24 < 15