LEUCEMIA
La leucemia o leucosis es un grupo de enfermedades malignas de la médula
ósea (cancer hematológico[1] )
que provoca un aumento incontrolado de leucocitos (glóbulos blancos)
clonales en la médula ósea, que suelen pasar a la sangre
periférica aunque en ocasiones no lo hacen (leucemias
aleucémicas). Ciertas proliferaciones malignas de glóbulos rojos
se incluyen entre las leucemias (eritroleucemia) 2]
* Etimología: literalmente, significa 'sangre blanca'; la
palabra esta formada por dos elementos griegos: leuc =
'blanco'; y emia, = 'sangre'.
* Prevalencia: la leucemia es el cancer mas frecuente en la
infancia, con 3-4 casos por cada 100.000 niños menores de 15
años.
Clasificación
* Existen distintos tipos, de acuerdo con la población leucocitaria que
afecten:
1. Leucemia mieloide crónica (LMC) incluida dentro de los
síndromes mieloproliferativos crónicos.
2. Leucemia linfoide crónica (LLC) incluida dentro de los
síndromes linfoproliferativos y equiparable al linfoma
linfocítico.
3. Leucemia linfoide aguda o Leucemia Linfoblastica (LLA)
4. Leucemia mieloide aguda o Leucemia Mieloblastica
(LMA)
5. Leucemia mielógena (LM)
Características
Ademas de linfomas no Hogdkin leucemizados, es decir con la presencia de
células linfomatosas en la sangre periférica, como sucede en la
Tricoleucemia.
La principal característica de las leucemias agudas es la presencia de
un 'cese madurativo' de las células de línea mieloide
(LMA) o Linfoide (LLA) con blastosis en médula ósea (superior de
20% de celularidad no eritroide según la OMS). Dado que todavía
queda hematopoyesis normal residual, puede verse en sangre periféricala
existencia de un 'hiato leucémico',
es decir, presencia de formas inmaduras en sangre periférica y formas
maduras pero con ausencia de elementos intermedios.
En las leucemias crónicas, la principal
característica morfológica es la no existencia de dicho hiato
leucémico, ya que no existe stop madurativo, permitiendo secretar a la
sangre células maduras, y su curso clínico suele ser indolente.
Formas de presentación
Si bien algunas leucemias tienen caracter fulminante, otras pueden ser
enfermedades indolentes, de presentación insidiosa. Ya que no
existe ningún síntoma que por sí solo y de manera
específica permita diagnosticar esta enfermedad, siempre debe
descartarse la presencia de leucemia en presencia de manifestaciones
clínicas sugerentes, tales como un hemograma alterado. El
método mas seguro para confirmar o descartar el
diagnóstico es mediante la realización de un
mielograma y, sólo en casos seleccionados, puede ser necesario realizar
una biopsia de la médula ósea.
Algunas de sus manifestaciones clínicas mas importantes son:
* Compromiso del estado general: decaimiento, falta de fuerzas, inapetencia,
baja de peso importante.
* Fiebre que dura varios días sin una causa aparente, sudoración
nocturna, escalofríos.
* Dolor o sensibilidad ósea, dolores
articulares y de extremidades.
* Hemorragias frecuentes sin motivo aparente, por ejemplo, sangramiento anormal
de las encías o de nariz.
* Petequias (Manchas pequeñas de color rojo por extravasación
sanguínea) o Hematomas sin haber tenido
algún golpe.
* Palidez de piel, interior de la cavidad oral o de los parpados.
* Aumento de tamaño de los ganglios linfaticos.* Aparición
de masas o crecimientos anormales de órganos abdominales como el bazo y el hígado,
o aparición de masas que crecen en otras partes del cuerpo.
* Alteraciones de los examenes sanguíneos (Hemograma, VHS, etc.).
Diagnósticos
Es difícil lograr el diagnóstico de la leucemia cuando
ésta inicia, ya que sus primeros síntomas son parecidos a los de
otras enfermedades típicas de la niñez. Estos
síntomas son: cansancio, falta de apetito o fiebre intermitente. Es
debido a esta situación que los padres suelen
culparse por la demora en el diagnóstico, cuando incluso para el
médico resulta complicado reconocer esta situación en su primera
etapa.
Tratamientos
El tratamiento recomendado en este tipo de
padecimiento es la quimioterapia. En ésta se emplean
diversos medicamentos especiales destinados a destruir las células
leucémicas. Dicho tratamiento tiene tres fases: la de
inducción a la remisión, la de consolidación y la de
mantenimiento. En la fase de inducción a la
remisión, cuya duración es de cuatro a cinco semanas, se intenta
destruir la mayor cantidad de células malignas. Cuando ocurre la
remisión, es decir el control temporal de la afección, el
niño suele lucir normal, ya que los síntomas de la leucemia
desaparecen. En ciertas ocasiones la remisión es apenas parcial, por
esta razón algunos síntomas no desaparecen del todo.
Sólo un pequeño porcentaje de los
parientes no logra entrar en remisión. La fase de consolidación
dura de dos a tres semanas, mientras que la de mantenimiento debe llevarse a
cabo hasta completar tres años de tratamiento.
https://es.wikipedia.org/wiki/Leucemia
https://www.dmedicina.com/enfermedades/cancer/leucemia