Fibroniebla
Fibromialgia. No sólo dolor y agotamiento. También
cerebro espeso. Falta de concentración.
La moderna neuroimagen ha permitido ratificar objetivamente el relato de los
síntomas de los pacientes. Si ellos dicen que duele, la imagen del
cerebro corrobora la queja: hay una correlación evidente entre dolor y
actividad en las areas cerebrales implicadas en su génesis. No
son imaginaciones ni exageraciones. Si alguien quiere
saber cómo se siente un paciente no hay
mas que preguntarselo y creerle. Evidentemente todos podemos
mentir, pero los pacientes con fibromialgia no necesitan inventarse el dolor.
Lo tienen. Es un hecho.
No sólo dolor y agotamiento. También cerebro
espeso. Falta de concentración. La
neuroimagen corrobora lo que los pacientes expresan. Hay areas
cerebrales implicadas en la activación de determinados recursos
cognitivos que no funcionan adecuadamente. Con el tiempo, la corteza cerebral
adelgaza. Los tests de rendimiento cognitivo también objetivan problemas
para ciertas tareas.
El cerebro en la fibromialgia no es normal. Algo tiene
que perturba su función de cara a los intereses
y propósitos del individuo que no son
otros que los de llevar una vida normal, como
un sano cualquiera.
Parece que lo que falla es la atención. El
cerebro no esta a lo que debe. Se distrae con
facilidad. No retiene. Hay algo que impide la entrada de
datos o su recuperación libre (sin ayudas). Eso
es evidente en la consulta. Hay queestar atento a la
inatención.
- No me escucha…
- Sí doctor… Dígame…
- Dígame usted. ¿De qué
estabamos hablando?
- Sí… de… Puede que tenga razón.
Ya me puede perdonar…
No es que haya una incapacidad para atender sino
que hay algo en el cerebro que acapara los recursos atencionales y los
inhabilita para captar lo que el interlocutor emite. El cerebro anda a lo suyo, enfrascado en el relato de los síntomas,
rumiandolos, preocupado porque nada se pierda, atento, sumamente atento,
a sus prioridades.
Un obstaculo notable en la pretensión de
hacer pedagogía con los pacientes de fibromialgia es esa falta de
atención hacia propuestas ajenas. Hay un
discurso muy elaborado, en disco rayado, que impide la conexión eficaz
con el exterior. Es fundamental hacerle ver al paciente que hay ese problema y que debe tratar de neutralizarlo.
El cerebro tararea su sonsonete de enfermedad sin descanso.
Es un pesado. El individuo debiera aborrecer esa
machaconería, sentir tedio, hacer un corte de
mangas a las aburridas y erróneas propuestas cerebrales de recordarse a
todas horas la condición de enfermedad y derivar las atenciones hacia
cuestiones propias de los sanos.
La niebla cerebral o fibrofog, no corresponde a un cerebro incapaz, enfermo,
con neurotransmisores desfondados, sin serotoninas, dopaminas ni endorfinas,
con problemas de riego y oxigenación, envejecido prematuramente. Nada de eso. Es un cerebro sano
pero empeñado en centrar todos los recursos cognitivos en una
teoría deenfermedad.
Vivir con un cerebro así es un infierno, el
peor de todos. Dolorido, agotado y espeso, desmotivado para lo cotidiano,
esperando que se levante la niebla, aunque sólo sea un ratito, para ver
el sol, el paciente sueña con la salud como objetivo inalcanzable pero
el sueño cerebral de enfermedad invade la pantalla de la conciencia y la
inunda de sentimientos de enfermedad desbaratando las ilusiones.
El cerebro sueña enfermedad. Es
una enfermedad ilusoria, imaginada, aprendida.
El individuo sueña salud como algo ilusorio pero no lo es.
Lo ilusorio es la enfermedad.
La niebla aparece en el cerebro cuando estamos enfermos, por ejemplo, con
gripe. Forma parte del
programa “respuesta de enfermedad”, responsable de los sentimientos
de sentirnos miserables, catastrofistas, rumiativos y espesos. Cuando la gripe cesa, el programa se apaga y recuperamos el tono
vital.
El cerebro, el órgano de la realidad virtual, puede
generar sentimientos de enfermedad estando sanos o no apagar el programa
después de una enfermedad real, aun cuando ya se haya curado. El
fibrofog aparecera acoplado al dolor, el agotamiento, el
malsueño…
Podemos llamar a esta situación como decidamos. ¿Fibromialgia?
Bien. No es un nombre
adecuado pero sirve para saber de qué estamos hablando…
¿De una enfermedad misteriosa? ¿De un
cerebro enfermo?
Ya conocen mi opinión: cerebro sano, gestión errónea. Hay
que descorrer las cortinas y dejar que entren los
rayos de sol…
Hay que salir de la nube…