DOLOR CERVICAL
sQué es el dolor cervical?
Es el dolor de la parte posterior y lateral del cuello, aunque, a veces, se
puede
extender hacia otras regiones como la nuca, los hombros, los brazos, manos
cabeza y zona dorsal de la espalda, produciendo síntomas añadidos como
cefalea, adormecimiento o dolor de los brazos o de los dedos de las manos, o
inestabilidad breve con los movimientos bruscos de la cabeza.
Es una patología muy frecuente y prácticamente todo el mundo
lo experimenta
alguna vez en la vida. Generalmente es un cuadro leve, debido en más del
90%
de los casos a sobrecargas mecánicas de la zona cervical, y situaciones de
estrés y ansiedad. Se produce un dolor mecánico111 agudo que empeora con
los movimientos de la cabeza, al hacer esfuerzos con los brazos y con las
tensiones, y suele mejorar con calor local, analgésicos simples, movimientos
suaves e incluso masajes. Para su diagnóstico basta una exploración cuidadosa
y unas preguntas sencillas.
Suele durar pocos días y mejora fácilmente con tratamiento. Para evitar
recaídas
es necesario hacer cambios en el estilo de vida, y en las posturas de las
actividades cotidianas, así como controlar el estrés.
En menos del
5% de los casos la cervicalgia112 puede tener una causa
importante que requiera consulta especializada y una serie de de exploraciones
complementarias para llegar al diagnóstico.
Causas del dolor cervical
Sabemos que las tensiones, las sobrecargas y algunas posturas pueden
provocarlo. Los principales desencadenantes de los episodios de dolor
cervical
suelen ser: estar mal sentados durante periodos
prolongados; descansar o
dormir en posturas incorrectas (boca abajo, sin almohada o con almohada
inadecuada), y trabajar en posiciones forzadas del cuello, la cabeza o los
hombros. También las posturas muy estáticas del cuello y los movimientos muy
repetitivos de la cabeza o de las extremidades superiores son un factor de
riesgo para tener cervicalgia
Estos factores producen una sobrecarga mecánica continuada con acúmulo de
tensión y fatiga en los músculos y ligamentos del cuello, y más a largo plazo
favorece la aparición de dos patologías degenerativas muy frecuentes de la
columna cervical: la enfermedad del disco intervertebral y la artrosis
cervical.
En un número pequeño de casos, la causa es un traumatismo o en un accidente
de coche que produce un cuadro de “latigazo cervical” con esguince muscular y
ligamentario del cuello. Otras causas posibles son el síndrome de dolor
miofascial, que se origina por fatiga y contractura de los músculos del
cuello y
parte alta de la espalda, la neuralgia occipital, la patología
tendino-ligamentosa
cervical.
Las causas graves de dolor cervical son poco frecuentes (< 5%), y comprenden
enfermedades inflamatorias (artritis reumatoide,espondiloartropatías,
polimialgia
reumática),
enfermedades
infecciosas
(espondilodiscitis
bacteriana,
osteomielitis tuberculosa o por brucela, meningitis), enfermedades tumorales
(habitualmente metastásicas, de origen bronquial, tiroides, riñón, próstata,
mama y mieloma; los tumores benignos son muy raros), cardiopatía isquémica
con dolor irradiado al cuello.
Tratamiento del dolor cervical
Tome analgésicos simples como Paracetamol o
metamizol cada 4-6 horas
aplíquese calor suave en el cuello mientras está tumbado en un plano rígido
durante 15 minutos, y después haga movimientos suaves con el cuello en todas
direcciones hasta donde el dolor le permita varias veces al día.
Cuide las posturas: siéntese con la espalda apoyada en el respaldo y
acerque la silla a la mesa para trabajar con los antebrazos colocados sobre la
mesa sin doblar el cuello hacia delante.
Mantenga siempre la cabeza erguida alineada con la espalda, sobre todo al
leer, coser, conducir, al utilizar el ordenador…
Evite llevar la cabeza hacia adelante. Lleve la cabeza hacia atrás siempre
que pueda unos segundos.
Trabaje de frente al monitos del
ordenador : evite tener el cuello girado a un
lado
Evite los movimientos y giros bruscos de la cabeza.
Duerma con una almohada de altura adecuada, de plumas o trocitos de
espuma, que se pueda adaptar a la curvatura del cuello y que
llene el hueco
que queda entre la oreja y el hombro al dormir de lado.
No duerma boca abajo, ni con los brazos debajo de la
almohada o muy
separados del
cuerpo.
Al ducharsemantenga un rato el agua caliente cayendo
sobre su cuello.
Tómese la medicación tal y como se la paute su médico y si tiene algún
problema consúlteselo.
Haga ejercicios con el cuello siempre que lo note “tenso o cargado” durante
el día.
Sea paciente y constante, el dolor se irá fijando en un
punto del
cuello para
posteriormente desaparecer.
Si al hacer los ejercicios el dolor aumentara, no se preocupe
porque en dos o
tres días esto cederá. En caso de que no cediera el
dolor, consulte con su
médico.
Haga pausas en su trabajo cada hora durante unos
minutos para estirar el
cuello y cambiar de postura.
Aprenda a dosificar y planear su trabajo para evitar
sobrecargas y estrés
Prevención del dolor cervical
Haga todo lo comentado en el apartado anterior por costumbre.
Evite posiciones fijas y mantenidas mucho tiempo, cambie de posición a
intervalos regulares.
Evite cargar grandes pesos con los brazos.
Haga ejercicios diarios con el cuello.
Si se siente estresado, haga técnicas de relajación y
deportes al aire libre de
forma regular.
Ante pequeñas molestias del cuello, tome un analgésico,
cuide las posturas
haciendo pausas y ejercicios con su cuello con frecuencia.