Quemaduras por radiaciones ionizantes
Las radiaciones ionizantes son aquellas radiaciones (y entendemos con esto las
emisiones de energía que no requiere de un modo físico de
propagarse) que pueden alterar la materia que toquen de modo que lo ionicen,
esto es, que alteren los atomos de esa materia haciendo que se vuelva
inestable y se ionice, con la consecuencia de que tendera a una
posición estable de los electrones de su última capa para dejar
de serlo. Estas radiaciones, por las propiedades que muestran al chocar con los
tejidos, se usan mucho para realizar diagnósticos, lo cual hace que los
usemos mucho y que, por desgracia, pueda haber
accidentes donde se irradie mas de la cuenta al paciente y esto acabe
afectandole de una manera muy grave.
Hay que señalar que muchas veces se confunden radiaciones bastante
mas buenas para nosotros (como las Ultravioletas, que se
emiten desde el Sol mismamente) con las radiaciones ionizantes. Estas son
fundamentalmente los Rayos X, los rayos γ, y las radiaciones de
partículas como α y β. La luz ultravioleta se considera
también una fuente de radiación ionizante, pero aún se
estudia si verdaderamente tiene el peligro de las otras, puesto que se necesita
muchísima exposición para dañarse, y por lo general el
simple aire absorbe bastante parte de ella como para que llegue a
dañarnos con gravedad. El cómo llega esta radiación a
nuestro cuerpo para que lleguemos a hablar de lesiones (puesto que, por lo
general, estamos rodeados de radiaciones, pero no podemos contarla
mayoría como agentes de agresión hacia nosotros) es
basicamente por actividades humanas, y destacaremos sobre todo aquellas
por consecuencia de radiodiagnóstico (tanto por tomar alimentos con
isótopos radioactivos como las radiaciones puras) y las que ocurren por
grandes accidentes en centrales nucleares.
Los efectos de las radiaciones pueden notarse tanto a los pocos momentos de la
irradiación como
a largo plazo. Este hecho se debe a que las radiaciones, que pueden llegar
perfectamente al núcleo de las células, activa de primeras la
transcripción de muchos factores que crearan la “respuesta
por estrés destacamos el NF-κB) , y
así evitar de primeras que puedan afectar a otras estructuras de la
célula. Es por esto que muchas veces no se ve un
efecto inmediato, pero si la cantidad de radiación es suficiente,
podría ocurrir algo parecido a una respuesta inflamatoria. Las
radiaciones ionizantes basicamente alteran la estructura, grosso modo,
de las moléculas de la zona que tocan, provocando al final entre otras
cosas la radiolisis del agua y creación de ROS (por lo que se
desestabilizaran como ya sabemos bastantes moléculas del entorno
intracelular), habra una afectación directa de moléculas
como enzimas y fosfolípidos que formen membranas de forma directa de las
radiaciones ionizantes (esto tiene su importancia por las metaloproteinasas que
se ven alteradas, y por los fosfolípidos del Retículo Sarcoplasmico,
por lo que la célula tendra mayor exposición al calcio de
repente), y, lo mas importante,altera la estructura del ADN de modo que
puede acabar produciendo algún cambio en la doble hélice.
Este efecto mutagénico ya viene dado igualmente por los ROS, pero es
conocida esta propiedad de las radiaciones en un proceso de largo plazo mucho
mas destacado, pues algunos individuos llegan a generar problemas como
tumoraciones años después de la irradiación, o lo que es
peor, alterar su material genético de modo que las alteraciones se veran
en su descendencia: se ha visto que los hijos de las personas irradiadas en los
grandes desastres nucleares tienen de media muchísimas mas
afecciones congénitas que alguien que no, así que es inevitable
hacer la asociación causa-efecto. El hecho de las tumoraciones se debe a
que las radiaciones pueden alterar mas significativamente el ADN en las
células menos especializadas y que tengan mas capacidad
mitótica (como las capas mas basales epiteliales, las
células sexuales o muchas células entéricas), y sobre todo
en la etapa de Mitosis (hay discusión sobre si en la fase S es donde hay
mas o menos resistencia a la mutación, debido a la estructura
aún eucromatica del ADN, que podría evitar que mutara con
la misma facilidad). En este mismo año, 2011,
se lleva hablando si el desastre ocurrido en la central de Fukushima en que se
liberó atomos radioactivos de yodo al entorno de la región
puede ser realmente perjudicial en términos de mutación
genética. Hace relativamente poco, un conocido presentador de
televisión japonés, Otsuka Norikazu, comió en directo
entelevisión verduras de la zona afectada para intentar dar confianza
sobre su buen estado, pero meses después de aquello se le
diagnosticó leucemia linfatica. No es mas que un ejemplo de lo que podría ser parte de la
alteración, pues la ingesta de material radiado puede afectarnos de una
manera mas fuerte que sólo radiandonos por fuera.
De hecho, existe un síndrome categorizado con este suceso, el
Síndrome del Cuerpo Irradiado: al recibir la radiación el cuerpo,
alteramos sus células mas sensibles, y si la agresión no
es tan fuerte que nos deje inconscientes y probablemente muertos (esto solo
ocurre a radiaciones altísimas, de cerca de 1000 Gy), nos
provocara ciertos síntomas de mutación en varios sistemas
(ocurre entre 1 y 4 Gy de radiación, e incluso mas dependiendo de
la zona irradiada, estimandose por desgracia que practicamente el
50% de los individuos radiados así moriran a los 30 días).
Los sistemas a los que mas afecta la radiación son el Sistema de
células de la Médula Ósea (provocando pancitopenia, anemia
grave, y alteraciones electrostaticas severas, por lo que hay que
infundir sangre y líquidos en seguida de saberse que se ha irradiado),
el Sistema digestivo (con síntomas mas precoces que el caso de la
Médula Ósea, sobre todo con diarrea y desequilibrio de
líquidos) o el Sistema Nervioso Central, particularmente sensible
(aunque no se han visto afectaciones en este sistema excepto a radiaciones
relativamente altas), que puede llegar a volverse inestable en sólo un
par de horas y provocar en pocotiempo la muerte.
Si la irradiación ocurre en una zona muy concreta como son las manos o
parte de la cara (suele pasar en el personal que maneja maquinas de
radiodiagnóstico mucho mas de lo que pensamos), puede incurrir en
una radiolesión, que se expresa por lo común en una radiodermitis
(lesión aguda, muy parecida en síntomas y hasta en tratamiento a
las quemaduras normales, pues llega a clasificarse estas lesiones en tres
grados de gravedad) y las radiodistrofias, que son las lesiones
crónicas, que se diagnostican particularmente por el fallo
organico que provocan en la zona irradiada, promoviendo en exceso la
fibrosis (efecto inflamatorio) y dejando un tejido subcutaneo muy
débil e incluso con posible tendencia a malignizar (esta es la peor
complicación que podrían dar estas heridas, por lo que se
aconseja hacer buen uso de los materiales de protección en la sala de
radiaciones, así como revisiones periódicas de las zonas mas
expuestas de forma mas detallada).
Bibliografía
Arias, J., Aller, M.A, Arias, J.I., Lorente L., Fisiopatología
quirúrgica, Ed. Tébar, 1999.
Mollà, M; Biete, A; Piqué,
JM; Panés, J, Lesiones intestinales de la radioterapia,
Gastroenterol Hepatol. 2001 -60. - vol.24
núm 09
Analysis of ionizing radiation-induced DNA damage and repair in
three-dimensional human skin model system, Yanrong Su, Meador J., Geard C.R.
and Balajee A.S. Experimental Dermatology 2010; 19: e16–e22.
https://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000026.htm (consultado
el 28/11/2011)