CICLO DE KREBS
El adenosín trifosfato (ATP), es la raíz de energía de los seres vivos. Para poder ser sintetizado, los organismos requieren
oxidar los sustratos energéticos de la dieta, proteínas, grasas y carbohidratos.
Inicialmente estas sustancias tienen vías metabólicas separadas hasta alcanzar
en su degradación un metabolito común que es el acetil CoA. A partir de este
punto entran al ciclo de Krebs, con producción de CO2 e hidrogeniones, estos
últimos se transportan por óxido reducción a la cadena respiratoria donde se
formará agua endógena y ATP. Para lograr esta oxidación de los sustratos con
alta producción de energía, es indispensable el oxígeno que actúa como comburente en las
reacciones.
La energía adquirida por las células se conserva en ellas para ser utilizada
principalmente cuando se requiera en forma de adenosín trifosfato (ATP). Tanto
si proviene de la luz solar o de la oxidación de compuestos orgánicos, se
invierte en la formación de ATP, en una proporción muy alta. El ATP es entonces
el 'fluido energético' que pondrá en marcha las demás funciones de la
célula.
Todos los seres vivos necesitan un aporte continuo de materia y energía, aunque
existen grandes diferencias en la forma de obtenerlas y de su utilización. Los
vegetales son seres autótrofos, utilizan la energía solar como
fuente de energía y como
materia usan el agua, el dióxido de carbono (CO2) y los iones orgánicos. En la
fotosíntesis los cloroplastos captan la energía solar y tienen lamaquinaria
para convertirla en energía química (ATP); además extraen los iones de
hidrógeno del
agua para convertirlos en equivalentes de reducción (NADPH + H). Como producto de esta
reacción se libera oxígeno molecular.
Con el ATP, los NAPDH + H y el CO2 en un proceso cíclico forman la glucosa y a
partir de esta, con fuentes inorgánicas de nitrógeno, los vegetales tiene la
capacidad de sintetizar todas las biomoléculas orgánicas (azúcares, lípidos,
proteínas y ácidos nucleicos).
El hombre y los animales, seres heterótrofos utilizan como fuente de energía y materia las
biomoléculas sintetizadas por los vegetales, ingeridas en los alimentos
directamente. Las biomoléculas ingeridas por el hombre se degradan
metabólicamente hasta convertirse en CO2 y H2O, y derivados nitrogenados, que
liberan energía química (ATP). Esta energía se utiliza para la realización de
trabajo y la síntesis proteica.
La materia sufre una serie de transformaciones cíclicas, pues pasa de los
vegetales al hombre y de estos a través del
suelo y la atmósfera de nuevo a los primeros. El flujo de energía solar es
unidireccional: se inicia como energia solar y
se degrada como
energía térmica (calor) pero sin destruirse1.
El conjunto de intercambios y transformaciones de materia y energía que tiene
lugar en el ser vivo recibe el nombre de metabolismo. La oxidación de las
moléculas complejas, con eliminación de productos de desecho y liberación de
energía, se llama catabolismo; y la biosíntesis de sustancia propia a partir
demoléculas sencillas, con gasto de energía, se denomina anabolismo.
Los alimentos ingeridos en la dieta son macromoléculas de almidón, proteínas y
triglicéridos que en la digestión se hidrolizan a monómeros, como monosacáridos, aminoácidos, ácidos
grasos y glicerol. Estos monómeros en las células se absorben y se incorporan o
entran para ser oxidados con producción de energía o se derivan a la
biosíntesis de nuevo material celular con consumo de energía.
Una vez que se absorbe la glucosa en el hígado, se fosforila y se almacena en
forma de glucógeno o se metaboliza y entra en la vía glucolítica, para
convertirse en dos moléculas de piruvato y éste en lactato sin que haya
necesidad de oxígeno. Pero, en condiciones aeróbicas el piruvato se convierte
en acetil CoA que entra al ciclo de Krebs (Figura 1).
Figura 1. Ciclo de Krebs. Producción de acetil CoA, a partir de los diversos
sustratos energéticos, oxidación del
acetil CoA en el ciclo de Krebs, con producción de dos moléculas de CO2, 3 NADH
y 1 FADH y un GTP.
Los destinos de degradación de los aminoácidos son la oxidación a CO2,
gluconeogénesis y cetogénesis. Luego que se extrae el grupo amino por medio de
la transaminación y la desaminación, se da origen a piruvato, acetil CoA y a
otros diversos intermediarios en el ciclo de Krebs.
El proceso general por cuyo medio se oxidan los ácidos grasos se llama ï¢-oxidación,
pues pierden fragmentos de 2 carbonos (acetil CoA), empezando por el carbono ï¢y
se reduce el ácido graso hasta el final de la cadena, para quedar todo
convertido en acetil CoA a fin de entrar al ciclo de los ácidos
tricarboxílicos.
El acetil CoA es un metabolito intermediario de gran importancia, pues es el
punto de confluencia de la oxidación de los azúcares, lípidos y proteínas. El
acetil CoA se oxida por completo a CO2 y H2O en presencia de O2, por medio de
un proceso enzimático cíclico conocido como
ciclo de Krebs, o ciclo de los ácidos tricarboxílicos o ciclo del ácido cítrico2.
El ciclo de Krebs tiene lugar en las mitocondrias de las plantas y animales,
mientras que en los procariotas ese ciclo ocurre en el citosol; se hace, pues
en todos los organismos aerobios. El punto de entrada de todos los combustibles
al ciclo de Krebs a través del intermediario
metabólico acetil CoA; éste se condensa con una molécula de oxalacetato, para
dar citrato, de allí el nombre de ciclo del
ácido cítrico, y como
da origen a otros ácidos tricarboxílicos, también se llama ciclo de los ácidos
tricarboxílicos. El oxalacetato que se desprende en forma de CO2 corresponden
al oxalacetato y no al último acetilo incorporado.
En consecuencia, el oxalacetato que se regenera al final del ciclo no contiene los mismos átomos de
carbón que el oxalacetato original. En cada vuelta del ciclo se oxida un residuo acetil CoA a
dos moléculas de CO2; simultáneamente se reducen 4 coenzimas 3 NAD+ a 3 NADH y
1 FAD a 1 FADH2. Además se genera un GTP a partir de GDP + fosfato inorgánico
que daráposteriormente un ATP3.
La velocidad de las enzimas para regular el ciclo depende básicamente de la
cantidad de ATP; si hay demasiado, la velocidad de ciclo disminuye y, si por el
contrario hay exceso de ADP la velocidad del
ciclo aumenta4. El ciclo de Krebs representa la vía final común de la oxidación
aeróbica de todos los sustratos de la dieta (proteínas, lípidos y
carbohidratos) con producción de CO2 como desecho, reducción de coenzimas que
van a transportar átomos de hidrógeno y electrones que se utilizarán en la
cadena respiratoria para la formación de ATP y de una molécula de GTP que
reaccionará con el ADP y formará ATP. Así se resume la utilidad y la
productividad del ciclo.
Cada molécula de NAD+ acepta 2 electrones y 1 protón. El protón y uno de los
electrones se une a un átomo de carbono de la molécula de NAD+; el otro
electrón neutraliza la carga positiva. Esta forma reducida de NAD+ se denomina
NADH. El NADH es el principal intermediario entre el ciclo de Krebs y la cadena
respiratoria.
Las enzimas de la membrana interna de la mitocondria que transportan hidrógeno
y electrones componen la cadena respiratoria y este conjunto de pasos hasta
llevar los electrones al O2 y formar agua, se llama respiración interna5,6. La
teoría quimiosmótica7,8 sobre la respiración mitocondrial, que es la más
aceptada, explica la formación de ATP de la siguiente manera (Figura 2).
Figura 2. Cadenarespiratoria. Parte 1.
En la membrana de la mitocondria el NADH cede 2 electrones y 1 protón a un
grupo transferidor denominado flavín-mononucleótido (FMN). En este proceso se
oxida el NADH, es decir, retorna a la forma de NAD+ y el FMN al haber aceptado
2 electrones y 1 protón, capta un protón adicional del medio interno con lo que
se reduce a FMNH2 que tiene completos 2 átomos de hidrógeno. La molécula de FMN
está unida a una proteína de gran tamaño que atraviesa por entero la membrana.
El FMNH2 transfiere los 2 átomos de hidrógeno desde el interior de la membrana
al exterior. Los átomos se ionizan y los protones se liberan al medio
extramitocondrial, con lo que se tienen los 2 primeros protones (2H+)
liberados. Los 2 electrones se transfieren a la superficie interna de la
membrana a través de una ferroproteína sulfurada (FeS). El FMNH2 al ceder 2
protones y 2 electrones retorna a su forma original y puede de nuevo ser reducido
por el NADH.
Las ferroproteínas ceden los electrones a 2 moléculas de ubiquinona (Q), o
coenzima Q; cada una de ellas adquiere un protón del medio interno y da lugar a
la forma semiquinona (QH*). La semiquinona capta 2 electrones más,
suministrados por el citocromo ß y con 2 protones más procedentes del medio
interno de la mitocondria, da lugar a la forma hidroquinona (QH2) que es el
estado más reducido. Cada hidroxiquinona cede un electrón al citocromo C1 que
es la siguiente proteína de la cadena respiratoria y libera un protón más,
siendo hasta el momento 4 losprotones liberados (4H+). Todas las moléculas de
ubiquinona se encuentra en el estado de semiquinona (QH*). Completan el ciclo y
retorna al estado de máxima oxidación (Q). Cada una cede un protón restante al
medio externo y transfiere al citocromo ß el electrón asociado. Así se liberan
los otros 2 protones, y se completan los 6 que se deben expulsar de la
mitocondria a través de la membrana. Los 2 electrones restantes son devueltos
al ciclo por medio del citocromo C1 atraviesan los citocromos C, A, A3, y por
último el A3 es oxidado por oxígeno molecular. Los 2 electrones son cedidos a
un átomo de oxígeno y 2 protones son captados del medio interno de la
mitocondria con lo que se forma una molécula de agua (H2O endógena).
Durante esta larga serie de reacciones de óxido reducción, el par de electrones
atraviesa 3 veces la membrana en ambos sentidos y entre 2 protones en cada una
de las salidas, en total 6 (6H+), con formación de una molécula de agua al
suministrar los 2 electrones al oxígeno.
Así se ha producido un gradiente de protones a través de la membrana
mitocondrial. Debido a este gradiente, los protones del exterior experimentan
una cierta tendencia a volver al interior del compartimiento. Como la membrana
es impermeable a los protones, su entrada se produce mediante la ATP-sintetasa
que es una proteína transportadora de H+. Los protones adquirieron un potencial
energético al ser transportados fuera de la membrana, en contra del gradiente
(Figura 3).
El flujo de protones afavor del gradiente es un proceso exoergónico y la
energía liberada se utiliza en parte para la fosforilación del adenosín
difosfórico (ADP), y así se forma el ATP. Se genera un ATP por cada 2H+ que
atraviesan la membrana; la reoxidación de un NADH produce 3 ATP, mientras que 1
FADH, origina 2 ATP5-8.
El equilibrio energético de las vías oxidativas se puede ejemplificar si se
mira la producción de ATP al oxidar una molécula de glucosa que es de 36 ATP.
Por ejemplo, el ácido palmítico en su oxidación completa produce 129 ATP. El
glutamato, que es el receptor final de casi todos los grupos amino de los
aminoácidos, tiene un total de 27 ATP.
Esto permite evaluar el rendimiento energético en la degradación de las
diferentes biomoléculas4. El nucleótido adenosín trifosfato (ATP) es el
compuesto principal que almacena y transporta la energía libre y lo hace a
través de la creación y ruptura de enlaces ricos en energía. Se llama energía
de enlace a la energía libre de Gibbs que se desprende al hidrolizar una
molécula de ácido fosfórico del ATP1.
El ATP es el producto final de la conservación y la transferencia de energía en
el metabolismo oxidativo de todos los sustratos y al hidrolizarse liberará la
energía almacenada en los procesos anabólicos del organismo. Así se produce el
equilibrio entre la producción y el consumo de energía para mantener la vida.
Figura 3. Cadena respiratoria. Parte 2. Fosforilación oxidativa. FiFo = ATP
sintetasa