La literatura realista se preocupa por la
descripción minuciosa de la realidad y muestra interés por el
analisis de los comportamientos humanos en sociedad. Esto
explica el importante desarrollo de la novela.
El Realismo surge por el rechazo de los principios idealistas de la
estética romantica. A diferencia de los
romanticos, interesados por la interioridad, los escritores realistas se
centraron en la descripción meticulosa de lo exterior.
Así, el Realismo se distingue por los siguientes rasgos:
• Interés por la realidad. Paralelamente a lo que ocurre en la
ciencia, los autores recurren a la observación como procedimiento
creativo. La novela, género predilecto del
Realismo, se convierte en un importante documento social.
• Contextualización contemporanea. El interés por la
realidad inmediata se traduce en una localización espacio-temporal
próxima al momento en el que se escriben las obras.
• Tendencia a la objetividad y al verismo. Se pretende
presentar ambientes, comportamientos y dialogos reales o, cuando menos,
creíbles. En correspondencia con este
interés, abundan las descripciones y se procura que cada personaje se
exprese conforme a su educación y su forma de ser. El estilo abandona el
retoricismo romantico y presenta una expresión mas
sencilla que busca la fidelidad a la realidad retratada.
• Intención crítica. La pretensión de objetividad no
impide que lavoz del
autor y su intención crítica tengan un peso considerable en el
relato. El narrador puede intervenir con sus propias observaciones acerca del
desarrollo de los acontecimientos.
La segunda mitad del
siglo XIX
Durante la segunda mitad del XIX se produjeron en Europa importantes
transformaciones políticas y sociales: el proletariado se
organizó en movimientos obreros y sindicales inspirados en doctrinas como el socialismo, el
marxismo y el anarquismo. Al mismo tiempo, crecía el
poder económico y político de la burguesía, que se hizo
mas conservadora para mantener sus privilegios.
El idealismo romantico es sustituido por el empirismo,
que defiende la confianza en el progreso y en la ciencia. El positivismo, corriente filosófica dominante, se basa en
la observación de los hechos y en la experimentación.
Caracter
Aunque no es ofensivo, es hostigoso. Generalmente hace bromas con las
cuales se burla de las personas, carcajeandose sonoramente. De
igual manera, se ha escuchado mencionar en la lengua salvadoreña que
cuando una chica es objeto de su hostigamiento, la solución para
alejarlo es comer en el baño, frente a la taza de un inodoro; esto
debido a que se supone que él siente asco facilmente con los
malos habitos de las personas; por lo que se supone que ésta es
la solución mas efectiva cuando una mujer esta siendo
objeto de sus hostigamientos.
Autores salvadoreños le han dedicado parte de su obra. Miguel
Angel Espino, en su libro Mitología de
Cuscatlan cita:
Han pasado los tiempos. El mundo ha cambiado, se han secado ríos y han
nacido montañas, y el hijo de la Siguanaba aún tiene diez
años. No es raro que esté, montado sobre un lirio o escondido
entre el ramaje, espiando a las muchachas que se ríen a la vuelta del
río
Salarrué, por su parte, en su libro Trasmallo incluye un
cuento llamado El Cipe, donde enun dialogo entre dos personajes de
la campiña salvadoreña se le describe:
- Usté ¿nua visto nunca al Cipitiyo, Culapio?
- ¡ En jamas, don Agrelio!
- Yo lei visto una tan sola, en Jalponga, comiéndose a
hora dianimas los elotes diuna milpa. Veya
usté : lleva un sombrerón deste calibre; un
calzón blanquiyo, shuco,shuco, y
amarrado poraquí con un mecateplatano. Su estatura
es menor quel diun chumpe y va jumandose un
purote. El caidizo del sombrero le tapa toda la carita, menos la
jetía puntuda y con sus tres pelos como el nance. La camisona
le varrastrando por el suelo, toda rompida y los
caites liacen : plash, plash…Yo lice enviteporque
estaba bolo, y cuando quise echarle pesca, se iscabuyó el
hijuepuerca entre las milpas, dejando un tufito, ansina como el
del zorriyo.9
El escritor Manlio Argueta, publicó en 2006 una adaptación de la
leyenda 'El Cipitío', en el que suaviza su perfil de duende y
lo adapta a un niño. Ilustrado por Vicky Ramos, 'El
Cipitío' de Manlio Argueta narra lo esencial de la leyenda a un
nivel infantil.
El Cipitío es un duende nahuatl que nunca dejara de ser
niño. Su madre, la Siguanaba, lo abandonó en el recodo de un
río cuando el dios Tlaloc la condenó por trasnochadora y viciosa
a vagar para siempre por los montes. Era esposa de Cipitl, gran tirador de
flechas
crecimiento de las
clases medias urbanas y de la extensión de la enseñanza, aparece
un público mas numeroso. Predomina ahora
lector burgués que busca reconocerse en los personajes y asuntos de
ficción, por lo que las preocupaciones y los ambientes de estas clases
medias pasan a ser un tema literario central.
XIX la literatura toma
rumbos esencialmente realistas.