A mitad del
camino de la vida, 1[L1
en una selva oscura me encontraba [L2]
porque mi ruta había extraviado. 3
¡Cuan dura cosa es decir cual era
esta salvaje selva, aspera y fuerte
que me vuelve el temor al pensamiento! 6
Es tan amarga casi cual la muerte
mas por tratar del
bien que allí encontré,
de otras cosas diré que me ocurrieron. 9
Yo no sé repetir cómo entré en ella
pues tan dormido me hallaba en el punto
que abandoné la senda verdadera. 12
Mas cuando hube llegado al pie de un monte, 13[L3
allí donde aquel valle terminaba
que el corazón habíame aterrado, 15
hacia lo alto miré, y vi que su cima
ya vestían los rayos del planeta
que lleva recto por cualquier camino.18[L4]
Entonces se calmó aquel miedo un poco,
que en el lago del alma había entrado
la noche que pasé con tanta angustia. 21
Y como quien con aliento anhelante,
ya salido del piélago a la orilla,
se vuelve y mira al agua peligrosa, 24
tal mi animo, huyendo todavía,
se volvió por mirar de nuevo el sitio
que a los que viven traspasar no deja. 27
Repuesto un poco el cuerpo fatigado
seguí el camino por la yerma loma,
siempre afirmando el pie de mas abajo. 30
Y vi, casi al principio de la cuesta,
una onza ligera y muy veloz, 32[L5]
que de una piel con pintas se cubría; 33
y de delante no se me apartaba,
mas de tal modo me cortaba el paso,
que muchas veces quise dar la vuelta. 36