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La radiactividad
La radiactividad
Es un honor y un placer dirigirme a todos ustedes en esta inauguración
del curso académico 2004-2005. Deseo expresar mi gratitud al Rectorado
por haberme designado para tan solemne sesión y continuar con la
tradición de un acto protocolario que se viene realizando, según
creo, desde hace ya 160 años. Espero y deseo que, ya que no les queda a
ustedes mas remedio que oírme, también me escuchen, y algo
nuevo les pueda aportar mi disertación sobre un tema tan controvertido
como la radiactividad, al que he dedicado mi quehacer científico durante
estos últimos 47 años. En 1921 madame Curie, la científica
mas respetada de su tiempo y probablemente de todo el siglo XX, ganadora
de dos Premios Nobel, uno de Física y otro de Química,
viajó a los Estados Unidos. Allí recibió del presidente
Harding el regalo de un gramo de radio, comprado por suscripción
pública por las mujeres norteamericanas, para que lo trajese a Europa y
pudierautilizarse en tratamientos médicos. El donativo representaba la
quincuagésima parte de la cantidad total de radio producida hasta
entonces en los Estados Unidos, y su valor ascendía a 100 000
dólares de la época. En la caja de made-
ra y plomo que lo contenía podía leerse una inscripción
que decía «Ofrecido por el presidente de los Estados Unidos, en
representación de las mujeres americanas, a María Sklodowska
Curie, en reconocimiento a sus trascendentales servicios a la ciencia y a la
humanidad por el descubrimiento del radio». ¿Se podría hoy
hacer y decir lo mismo? ¿Cree nuestra sociedad que la radiactividad
esta prestando trascendentales servicios a la humanidad? Probablemente,
el temor y la creencia de que la radiactividad es algo dañino
predominarían en la respuesta social. Sin embargo, no era ignorancia lo
que había en tiempos antiguos. El conocimiento de los daños que
puede causar la radiactividad, mal utilizada, es muy temprano, y la
producción de eritemas en la piel y quemaduras producidas por rayos X es
anterior a los comienzos del siglo XX. Lo que sucedió es que pronto se
pudo constatar que las virtudes de las radiaciones eran muy superiores a sus
peligros y que éstos podían evitarse con las debidas precauciones.
La importancia de la radiactividad y en particular del radio para aplicaciones
médicas se vio muy pronto, y ya en 1902 se había descubierto el
efecto que la radiación del radio producía sobre las
células cancerosas. Laradiactividad se consideró un bien para la
humanidad, y esta creencia se mantuvo durante toda la primera mitad del siglo
XX. La segunda guerra mundial fue, sin duda, el factor determinante de la
actual postura de la sociedad ante el fenómeno nuclear. El miedo a las
armas nucleares, que, sin embargo, ha evitado una tercera conflagración
mundial, y su asociación, intencionadamente provocada, con cualquier
fenómeno relacionado con lo radiactivo o nuclear estan en el
origen del cambio de opinión. Una falsedad reiteradamente repetida
termina por ser creída. Todo lo radiactivo es malo podría ser, en
el escueto lenguaje publicitario, la frase que resumiese el pensamiento o
creencia de muchas personas de nuestra sociedad actual. Entre ellas se
encontrarían seguramente algunas a las que se les ha curado un tumor
gracias a la radiación, y es evidente que practicamente a todas
se les habra hecho mas de una radiografía. Tal postura se
mantiene por múltiples causas. Una de ellas podría ser la intangibilidad
del fenómeno: la radiactividad no se siente, ninguno de nuestros
sentidos es capaz de detectarla. Otra podría ser el desconocimiento de
lo que es la radiactividad y de sus posibles consecuencias. Y una tercera
sería el uso intencionado de esa ignorancia para fines ajenos a la
ciencia, por lo general poco claros.
Hay que tener en cuenta que para la mayor parte de la sociedad desarrollada
vivimos en un mundo que podríamos considerar casi magico. Estamos
rodeados deaparatos tecnológicamente sofisticados y casi nadie tiene
idea de cómo y por qué funcionan, y lo que es peor: no hay el
menor interés en saberlo. Las personas consideradas cultas tienen que
conocer las grandes obras de la literatura y el arte y a sus autores, pero
pueden ignorar por completo las grandes obras de la ciencia y la tecnología,
y no digamos a sus autores. Por ejemplo, es muy probable que casi nadie sepa
quién o quiénes inventaron el transistor, que obviamente ha
influido en el devenir de la humanidad mas que la obra pictórica
o literaria que ustedes puedan pensar. La ciencia no se considera cultura, y se
deja en un coto aparte para su cultivo por una minoría vocacional. Sin
embargo, la ciencia y la tecnología han invadido por completo nuestra
vida cotidiana. En un ambiente social de este tipo es muy facil provocar
el temor y la desconfianza colectiva hacia equipos, aparatos o productos de
funcionamiento desconocido y cuyos efectos no se sienten de forma directa o
inmediata, como pueden ser, por ejemplo, las antenas de telefonía, la
radiactividad o los alimentos transgénicos. Por cierto, el transistor
fue desarrollado por William Shokley, junto con John Bardeen y Walter Brattain
en los laboratorios Bell, en los Estados Unidos, en 1947. Los tres recibieron
por ello el Premio Nobel de Física en 1956. Bardeen recibió un
segundo Premio Nobel en Física de 1972 por la teoría de la
superconductividad. A pesar de esta opinión poco positiva,
lasaplicaciones y usos de la radiactividad han seguido creciendo de día
en día. Las aplicaciones médicas tanto en terapia como en
diagnóstico son ya habituales en casi todos los grandes hospitales del
planeta. El número de isótopos radiactivos puestos a
disposición de los profesionales de la medicina, la ciencia y la
industria sigue creciendo, al igual que los equipos productores y detectores de
radiaciones ionizantes. En la industria, la radiactividad se utiliza en el
control del espesor del papel y de los niveles de líquidos, lo mismo que
en la producción de energía eléctrica en las centrales
nucleares, así como en la radiografía industrial, el
analisis de suelos, los altos hornos, etc. Las aplicaciones y usos en la
investigación científica la hacen indispensable desde su uso como
trazador molecular hasta la investigación del mundo subnuclear.
En España contamos hoy día con nada menos que casi 20 000
instalaciones radiactivas, de las que en Aragón tenemos 647. El ritmo de
crecimiento de estas actividades ha sido el último año de 364
nuevas instalaciones. Por lo que respecta a las instalaciones nucleares, en
España tenemos tres del ciclo nuclear, dedicadas a la producción
de elementos combustibles, concentrados de uranio y almacenamiento de residuos
de media y baja actividad, y siete centrales nucleares con nueve reactores. Su
producción en el último año ha sido de algo mas de
63 000 gigavatios/hora, con un precio muy inferior al de cualquierotro sistema
de producción eléctrica y sin emisión de CO2. Esto supone
aproximadamente la tercera parte de la electricidad que hemos consumido. Un
gigavatio/hora es un millón de kilovatios hora. En el mundo, hay actualmente
en funcionamiento 440 reactores nucleares de producción
eléctrica, y, a pesar del llamado parón nuclear, se hallan en
construcción 33 nuevas centrales y estan previstas otras 69.
Nuestros vecinos franceses tienen 59 reactores, que producen el 78 % de la
energía que consumen en Francia. Como ven ustedes, el mundo de la
radiactividad es muy dinamico y abarca una amplia gama de actividades
humanas. Respecto a la cuestión de si el uso de la radiactividad es
realmente beneficioso o perjudicial, espero que ustedes puedan establecer su
propia conclusión cuando termine esta disertación. Hace poco
mas de cien años, Henry Becquerel descubrió la
radiactividad cuando trabajaba con sales de uranio. Noten ustedes que fue un descubrimiento,
no una invención. La radiactividad es un fenómeno natural;
esta ahí, existe independientemente de la acción humana y
se encuentra extendida practicamente por todos los lugares de nuestro
planeta. Esto constituye lo que hoy se denomina radiactividad natural. El
hombre ha sido capaz de producir elementos radiactivos, aunque todos ellos
existieron en nuestro planeta y con el devenir del tiempo se han extinguido.
Dichos elementos forman la radiactividad artificial. Se llama radiactividad
ambiental la que se encuentraen el ambiente, por tanto, la que nos afecta de
una manera inevitable y directa. Como veremos mas adelante, es de ambos
tipos, tanto natural como artificial. La radiactividad no es mas que la
emisión espontanea de partículas por los núcleos
atómicos. El concepto de partícula engloba también lo que
se conoce mas comúnmente como radiación, que no es
mas que radiación electromagnética, puesto que se absorbe
y se emite como fotones. Cada desintegración de un núcleo se
acompaña de la emisión de varias partículas. He afirmado
que la radiactividad se encuentra practicamente en todos los lugares de
la Tierra. Nada mas alejado de los supuestos peligros de la
radiactividad que la sala donde nos encontramos en este momento. Veamos a
título de ejemplo lo que esta ocurriendo aquí, ahora, en
tan sólo un segundo. En este breve tiempo en cada uno de nosotros se
desintegran unos 4000 núcleos de K40, que se encuentra, por ejemplo, en
la sal común y el agua del mar. Lo hace también un número
similar de núcleos de C14, que forma parte del aire que respiramos y,
por tanto, del carbono de las moléculas de nuestro organismo. Estos dos
isótopos, junto con otros elementos radiactivos que existen en nuestro
organismo y que incorporamos en la ingestión de alimentos y en la respiración,
como, por ejemplo, uranio y torio, elevan la cuenta a un total de unas 10 000
desintegraciones por segundo. Ustedes son fuentes radiactivas, y las
trescientas personas que estamos en lasala habremos contribuido a la
radiactividad natural ambiental en una hora con unos 260 000 000 000
(doscientos sesenta mil millones) de desintegraciones; y tengan ustedes en
cuenta que en cada desintegración se emite mas de una
partícula. Pero los seres humanos no somos los únicos que estamos
emitiendo partículas al medio ambiente, porque los materiales que nos
rodean también son radiactivos. Los bancos de madera, las paredes (tanto
los ladrillos como el hormigón y el yeso), los vestidos que llevamos,
las pinturas, etc., todos los materiales son en mayor o menor grado radiactivos.
El aire que respiramos, ademas del C14 ya mencionado, tiene Rn222. Este
isótopo es un gas noble de la familia del U238, radiactivo emisor alfa,
cuyos descendientes, sólidos, se fijan en los pulmones. No crean que la
historia termina aquí, porque, ademas de la radiactividad
terrestre, recibimos también radiación del exterior. Del universo
nos viene la radiación cósmica, que atraviesa la atmósfera
generando a su paso nuevos elementos radiactivos, entre ellos el ya mencionado
C14, y llega a la superficie terrestre bañandonos con unas 240
partículas por metro cuadrado y por segundo, lo que significa que unas
30 partículas por segundo nos atraviesan a cada uno de nosotros, sin
contar los neutrinos, que practicamente no interaccionan. En la
montaña la radiación cósmica es mas intensa que a
nivel del mar, y si viajan ustedes en avión, se incrementa notablemente.
De hecho,el personal de vuelo se considera profesionalmente expuesto a la
radiación debido a esta radiación cósmica «extra».
Si pusiésemos en marcha un detector, contaría miles de cuentas,
que es lo que constituye el fondo radiactivo ambiental del lugar. A pesar de
que vivimos en un ambiente radiactivo, su nivel de radiactividad no nos produce
ningún efecto nocivo, lo que nos indica que la radiactividad no es, en
principio, tan peligrosa como a primera vista mucha gente pudiera pensar. Con
la radiactividad ocurre lo mismo que con los alimentos y otros miles de
productos con los que estamos en contacto en nuestra actividad diaria. Es la
dosis la que define un umbral entre lo beneficioso y lo perjudicial. Analicemos
con un poco mas de detalle en qué consiste el fenómeno de
la radiactividad, por qué se produce, qué consecuencias puede
tener y cuales son esas dosis. La radiactividad es un proceso nuclear
mediante el cual núcleos que son inestables se transforman en otros
mas estables hasta alcanzar la estabilidad. Hasta 1932, en que Chadwick
descubrió el neutrón, no se supo que los núcleos
atómicos estaban constituidos por dos tipos de partículas,
protones y neutrones. Ambas son muy similares, casi idénticas; solamente
difieren en su carga eléctrica: el protón es positivo y el
neutrón es neutro. El número de protones de un núcleo
determina el elemento químico de que se trata. Conocemos hoy día
algo mas de cien elementos químicos, y algo mas de mil
núcleos. Cadaelemento químico puede tener varios núcleos
distintos, que varían en el número de neutrones y, por tanto, en
su masa y que reciben el nombre de isótopos. Hay elementos que tienen
mas de diez isótopos. Casi todos los elementos químicos
tienen uno o dos isótopos estables, pero no todos: algunos, como el
tecnecio, que es elemento 43, y todos los elementos posteriores al plomo,
elemento 82, no tienen ninguno, son radiactivos. En total, existen 284 núcleos
estables o cuasiestables. Cuando se estudió la naturaleza de las
partículas que emitían los núcleos radiactivos, se
encontraron tres tipos distintos, que se denominaron alfa, beta y gamma. La
radiactividad alfa es la emisión por un núcleo de lo que se
llamó una partícula alfa, que resultó ser un núcleo
de He4. Este núcleo es uno de los mas estables de la naturaleza y
esta formado por dos protones y dos neutrones. La radiactividad alfa
transmuta el núcleo emisor en otro elemento químico que tiene dos
protones menos, es decir, salta dos lugares hacia la izquierda en la tabla
periódica. Casi todos los núcleos posteriores al plomo son
emisores alfa. La radiactividad beta transforma un neutrón en un
protón, emitiendo ademas un electrón y un antineutrino. La
emisión beta también transmuta el elemento químico,
creando otro con un protón mas, es decir, salta un lugar a la
derecha. Practicamente todos los elementos de la tabla periódica
tienen isótopos que son emisores beta. Por último, la
radiación gammaes la emisión de un fotón, y no conlleva la
transmutación del elemento sino un reajuste de los protones o neutrones
del núcleo para pasar a un estado de menor energía y, por tanto,
mas estable. Esta emisión suele acompañar a los procesos
alfa y beta. Irene Curie y su esposo Frédéric Joliot produjeron
por primera vez en 1934 radiactividad artificial al fabricar un núcleo
de P30 al bombardear Al27 con partículas alfa. El P30 es radiactivo, no
existe actualmente sobre la Tierra y se desintegra con un período de
unos tres minutos, emitiendo un electrón positivo, en vez de negativo, y
un neutrino, en lugar de un antineutrino. Este proceso, en cierto modo inverso
al beta, en el que es un protón el que se convierte en un
neutrón, se denomina beta positivo o beta mas. El matrimonio JoliotCurie
recibió por este descubrimiento el Premio Nobel de Química en
1935. La magnitud que mide la radiactividad se conoce como actividad, que no es
mas que el número de núcleos que se desintegran por unidad
de tiempo. No es el número de partículas que una sustancia emite,
pues ya hemos mencionado que son varias las partículas que se emiten en
cada desintegración. La unidad de actividad es el becquerelio (en honor
a Henry Becquerel, su descubridor), que es una desintegración por segundo.
Una persona tiene, por tanto, una actividad de unos 10 000 becquerelios. En
muchas ocasiones se habla de la actividad específica, que es la que
tiene una determinada cantidad de materia. Unapersona de 70 kg tendría
una actividad específica de unos 143 Bq/kg (becquerelios por kilogramo).
El becquerelio es una unidad muy pequeña, por lo que se emplean
normalmente sus múltiplos. La actividad de un isótopo radiactivo
no es constante, disminuye con el tiempo. Es imposible saber cuando se
va a desintegrar un núcleo radiactivo determinado, y no existe forma
alguna de activar o ralentizar el proceso. Lo que sí es una constante
específica de cada núcleo es la probabilidad de que se desintegre
en un intervalo de tiempo. Se llama período al tiempo necesario para que
el número de núcleos radiactivos de una sustancia se reduzca a la
mitad. El período es una constante para cada isótopo radiactivo,
y es inalterable bajo todas las condiciones imaginables, incluidas, por
ejemplo, las de los núcleos estelares. Entre los mil núcleos
existe una amplísima gama de períodos, desde inferiores a la
millonésima de segundo hasta los 1016 años (diez mil billones de
años), es decir, mas de dos millones de veces la edad de la
Tierra. A efectos practicos, estos núcleos se pueden considerar
estables. Cuanto menor es el período de un isótopo, mayor es su
actividad, puesto que el ritmo de desintegraciones tiene que ser mayor. Se
puede considerar practicamente extinguido un isótopo cuando han
transcurrido mas de diez períodos. Por ejemplo, el conocido Co60,
usado en radioterapia, tiene un período de 5,27 años; por tanto,
en poco mas de medio siglo, a contardesde el momento de su
fabricación, se podría considerar extinguida una fuente de
cobalto. ¿De dónde proceden los núcleos radiactivos
existentes hoy día en la Tierra? La causa de la variedad de elementos
químicos de que gozamos, pues en la Tierra se encuentran todos los
elementos químicos estables y un buen número de radiactivos, se
debe a nuestro origen. La hipótesis mas aceptada, si bien no
unanimemente, es que el lugar del Sol estuvo ocupado por otra estrella,
mas masiva, que se convirtió en supernova. Una supernova es el
acto final de la vida de una estrella que tenga una masa de varias masas
solares. Nuestro Sol tuvo que nacer de una supernova de tipo II, analoga
a la mas recientemente estudiada, conocida como SN1987A, pues las de
tipo I no contienen hidrógeno. La estrella original estaba compuesta
esencialmente por hidrógeno, y durante millones de años lo utilizó
para formar helio, en un proceso de fusión en que cada cuatro
núcleos de hidrógeno forman uno de helio liberando
energía. Nuestro Sol utiliza este mismo mecanismo para generar su
energía, y en la Tierra se busca poder efectuar un proceso similar,
controlado, como panacea de la producción energética.
Practicamente, el 90 % de la vida de la estrella transcurre utilizando
este mecanismo. Cuando el hidrógeno del núcleo central se ha
consumido, cesa la producción de energía y la gravedad se
convierte en fuerza dominante. El núcleo se contrae y se calienta y,
consecuentemente, las capasexteriores de la estrella se expanden. Éste
sera el fin de nuestro planeta, pues el Sol se expandira, dentro
de unos 4000 millones de años, hasta alcanzar la órbita de Marte
convirtiéndose en una estrella gigante roja. Cuando el núcleo
alcanza la densidad y la temperatura suficiente, comienza la fusión del
helio dando origen a carbono y oxígeno. La estrella adquiere una
estructura de capas con un núcleo denso y caliente, rodeado exteriormente
por una capa de helio, que a su vez esta rodeada por otra capa de
hidrógeno. En este estadio la estrella puede perder una parte de su
envoltura exterior, formando una gran nube de gas, fundamentalmente
hidrógeno y helio. Cuando la temperatura de la estrella no puede
mantener el resto de la envoltura, comienza a contraerse y a caer sobre el
interior. La estrella se hace mucho mas pequeña y se calienta en
el exterior, pasando de roja a azul, con una temperatura en su superficie de
unos 20 000 grados. El Sol tiene, actualmente, unos 6000 grados. El
núcleo, denso y caliente, comienza a formar neón, sodio y
magnesio. El proceso se acelera y cada ciclo tiene una duración mucho
mas corta que el anterior. El progreso tan rapido se debe a la
extraordinaria producción de rayos X y gamma, que tiene lugar cuando el
núcleo alcanza, con el quemado del carbono, unos 500 millones de grados.
Finalmente, se forman el silicio y el azufre, que dan origen al hierro,
elemento en que acaba la fusión nuclear exoenergética. Una vez queel
núcleo de hierro alcanza su masa crítica de una vez y media la
masa solar y su diametro es aproximadamente la mitad que el terrestre,
ocurre la catastrofe. En tan sólo unas décimas de segundo
el núcleo de hierro se colapsa y en la implosión se produce una
gigantesca onda de choque que expande todo el resto de la estrella, que, junto
con un efecto de retroceso, produce la desintegración de todo el
sistema. Durante el corto período de tiempo en que todo esto sucede se
producen enormes cantidades de neutrones, que dan origen, al interaccionar con
los núcleos existentes, a nuevos elementos. En este proceso de
nucleosíntesis se originan todos los nucleidos posibles. La mayor parte
de ellos son inestables de períodos muy cortos, y los estables y los de
vida larga son los que quedan todavía en nuestro entorno. La actividad
radiactiva en ese período es inimaginable, pues la energía que
hay en juego es uno o dos órdenes de magnitud superior a la que el Sol
liberara en toda su existencia. En esa nube de desechos rica en todos
los elementos químicos es donde se formó nuestro Sol y su sistema
solar. Ademas de estos nucleidos originarios, la radiación
cósmica y la propia radiactividad originan constantemente nuevos
isótopos radiactivos.
¿Cuales son los efectos que la radiactividad produce al incidir
sobre la materia? En general, produce ionización, libera electrones de
los atomos que forman las moléculas, bien ionizandolas,
bien rompiendo enlacesquímicos, estos electrones se mueven y pierden
energía chocando con otros electrones y terminan siendo capturados. El
resultado final se traduce en calor. El efecto físico es, por tanto, un
depósito de energía en una región determinada. La magnitud
de este depósito depende de la naturaleza de la partícula que
incide, de su energía y de la naturaleza de la materia. La medida de
este efecto se denomina dosis absorbida, y su unidad es la de la
energía, el julio, por unidad de masa, el kilogramo. Se denomina un gray
a la dosis necesaria de cualquier radiación sobre cualquier sustancia tal
que deposite un julio en un kilogramo. Ésta es una unidad grande y se
utilizan sus submúltiplos. Así, podemos hablar de que una
sustancia ha absorbido una dosis de un miligray. Si se tratase de una persona
de 70 kg de peso, la energía absorbida habría sido de un milijulio
por kilo, o sea, 70 milijulios, que es una cantidad ínfima comparada con
las energías que utilizamos en la vida ordinaria. Una taza de
café sin azúcar nos suministra unas 280 calorías, que son
1170 julios, un millón de veces mayor que las energías que hay en
juego en la radiactividad. Esta pequeñez de la energía explica lo
difícil que ha sido detectarla y analizarla. Los alquimistas medievales
que buscaban la transmutación no pudieron verla, y la tenían ante
sus ojos. La actividad que naturalmente tenemos nos produce una dosis absorbida
inferior a la millonésima de gray, y la debida a la
radiactividadambiental actual apenas alcanza unas milésimas. Hemos
mencionado que la actividad de las sustancias radiactivas disminuye con el
tiempo; por lo tanto, en la Tierra primitiva la radiactividad era muy superior
a la actual, y desempeñó un papel primordial en la
formación de la materia organica y en la posterior
evolución de las especies. La aparición de materia organica
de origen biótico es muy anterior a lo que tradicionalmente se pensaba.
La composición isotópica del carbono en las rocas de Isua indica
que posiblemente hace ya 3800 millones de años existía una
actividad fotosintética, y se han identificado restos fósiles de
cierta microbiota compleja en rocas de entre 3000 y 3500 millones de
años de antigüedad. También parece que en aquellos tiempos
existía oxígeno en cantidades no insignificantes: esto se deduce
a partir de investigaciones muy precisas de las concentraciones de uranio y
torio en rocas de datación bien conocida.
El K40 es el isótopo que desempeña y ha desempeñado un
papel mas importante en el ambiente radiactivo natural y en la vida
humana. Actualmente, es tan sólo el 0,0117 % (uno con diecisiete por
diez mil) del potasio natural, pero hay que tener en cuenta que este elemento
es muy abundante en la naturaleza. Hay unos 10 kg de potasio en una tonelada de
arenisca y 35 kg en una tonelada de granito. En el agua del mar hay 380 gramos
de potasio por tonelada. La energía producida por la desintegración
beta del K40 es la mayorcontribución al calor generado por las
sustancias radiactivas en la corteza terrestre, y, a lo largo de la historia de
la Tierra, la contribución total a la energía suministrada a los
océanos por este elemento ha sido considerable. La composición
química de los océanos se estableció probablemente hace
unos 4100 millones de años, y el papel del K40 en el océano
primitivo fue de la maxima importancia. La desintegración beta
del potasio libera 0,5 MeV de energía. Como su período es de 1,28
× 109 (1280 millones) de años, su abundancia en el pasado era de
0,38 g/t, unas 10 veces mayor que la actual. Dado que el océano tiene
unas 1,7 × 1018 (1,7 trillones —millones de billones—)
toneladas de agua, habría unos seiscientos cincuenta mil millones de
toneladas de K40, que suministraron en un período, por ejemplo, de tan
sólo 1000 años una energía capaz de producir la
síntesis de unos mil millones de toneladas de productos
radiolíticos organicos. Durante 30 años se creyó
que el primer reactor nuclear sobre la Tierra había sido la Pila P1,
construida por Enrico Fermi en Chicago en 1942; y todavía se sigue
creyendo hoy día por mucha gente que la energía de fisión
es una invención humana y que no es natural. No se pensaba que fuese
posible que un sistema técnica y aparentemente tan complejo como un
reactor nuclear se pudiese construir por la naturaleza. Pero en 1972 se
descubrieron los restos de un reactor nuclear natural de fisión en Oklo
(Gabón). Un equipo francés pusode manifiesto que hace unos 2000
millones de años funcionaron allí al menos seis reactores. Se
trata de zonas con una alta concentración de uranio y agua en las que
tuvo lugar un proceso de reacción en cadena sostenida, al igual que en
nuestros reactores nucleares actuales. En aquellos tiempos la abundancia del
U235 era muy superior a la actual, y la criticidad se podía obtener con
relativa facilidad si la concentración de uranio era suficientemente
elevada. El descubrimiento causó un gran impacto y se realizaron
múltiples investigaciones, e incluso se celebraron dos congresos
monotematicos organizados por el Organismo Internacional de la
Energía Atómica de Viena en 1975 y en 1978. En ellos quedaron
claramente establecidos los hechos ocurridos geológica,
geoquímica y físicamente. Se pudo establecer la formación
de los depósitos de uranio, las características que debieron
reunir para que el fenómeno hubiese podido tener lugar y la
energía que se liberó en el proceso. En Oklo se han encontrado
seis reactores nucleares en una veta de roca sedimentaria de un grosor
comprendido entre 4 y 10 metros que contiene concentraciones de uranio
comprendidas entre el 20 % y el 60 %, mientras que la matriz que la rodea
contiene solamente entre el 0,2 % y el 0,5 %. Los reactores tienen una forma
lenticular de un metro de grueso y entre diez y veinte metros de largo. La
reacción ocurrió hace unos 2000 millones de años y
estuvieron en funcionamiento duranteunos 600 000 u 800 000 años. La
cantidad total de energía liberada por el fenómeno de Oklo se
puede estimar bastante bien a partir del uranio consumido, y arroja la
impresionante cifra de 500 millones de gigajulios, aproximadamente la
producción durante un año de unas veinte plantas nucleares de
última generación de una potencia de 1000 megavatios
eléctricos. El fenómeno de Oklo ha permitido, ademas,
realizar un estudio detallado de la posible existencia de reactores nucleares
de fisión en la Tierra primitiva. La época en que estos reactores
pudieron ocurrir es bastante dilatada, pues se extiende desde hace unos 4100
millones de años, en que se formó la primera corteza terrestre,
hasta los 1100 millones de años, en que las concentraciones por
desintegración natural del U235 ya no son las adecuadas. Durante unos
3000 millones de años, es decir, dos terceras partes de la existencia de
la Tierra, el fenómeno ha podido ocurrir. Se puede hacer una
estimación del número de reactores naturales de nuestro pasado
basandose en el cociente U235/U238, medido en distintos depósitos
terrestres. Si se considera una capa de 1 km de profundidad de la corteza
terrestre, se obtiene que unos 100 millones de reactores tipo Oklo han podido
estar activos en el pasado. Supuesta una potencia media de 1 kW por reactor, la
energía liberada resulta ser de 500 000 teravatios-año, con una
vida activa de un millón de años. Esta energía supone toda
la que consumiría la humanidadprocedente de todas las fuentes
energéticas durante unos 45 000 años al ritmo actual.
Los efectos biológicos que una determinada dosis tiene en las personas
varían con la naturaleza de la radiación y se denominan dosis
equivalente. El efecto no es el mismo si un miligray esta producido por
partículas alfa o por electrones, y ademas depende de la
energía que estas partículas tengan. El efecto biológico
de la dosis absorbida por las personas se mide en sieverts. Un sievert es un
gray multiplicado por un factor que varía entre 1 y 20, según el
tipo y la energía de las partículas. Por ejemplo, para electrones
este factor es 1 y para partículas alfa es nada menos que 20, indicando
que el efecto de estas últimas es veinte veces mayor. Así, una
persona que recibiese una dosis de 1 gray de electrones habría recibido
1 sievert; pero si hubiesen sido partículas alfa, habrían sido 20
sieverts. De nuevo, el sievert es una unidad grande y se utilizan sus
submúltiplos. Cada uno de los órganos y tejidos de nuestro
organismo puede soportar una dosis equivalente distinta, sin que se detecte
efecto biológico alguno. Por ejemplo, la piel puede recibir el doble que
el cuerpo en su conjunto, y las extremidades cinco veces mas. Hay, por
tanto, establecidas unas dosis maximas permitidas para cada
órgano y también para la totalidad del cuerpo humano, dosis que
se pueden recibir en un tiempo determinado sin que se produzcan efectos nocivos
de ningún tipo. Las dosisrecomendadas como maximas permisibles
estan en constante revisión y no hay un acuerdo universal que sea
seguido por todos los países. El origen del problema reside en que los
efectos de la radiación en dosis moderadas es integral durante cierto
tiempo. Los efectos parecen ser los mismos si se recibe una determinada dosis
durante tiempo definido que si se recibe la mitad de la dosis en el doble de
tiempo, o el doble de dosis en la mitad. Pero la afirmación no es correcta
en intervalos largos de tiempo y se discute su corrección cuando se
trata de una dosis equivalente que no produce ningún efecto
biológico detectable a corto, medio o largo plazo. Por otra parte, es
difícil de asegurar que un determinado efecto se debió a una
dosis recibida mucho tiempo atras. La mayoría de los efectos que
se buscan son distintos tipos de cancer, y, dada la dificultad de saber
la etiología del tumor, es muy difícil y dudosa su
adscripción a una pequeña dosis de radiación recibida
muchos años antes. La polémica aumenta cuando se trata de dosis
muy pequeñas. La escuela de pensamiento que ha dominado hasta muy
recientemente se inclina por la extrapolación a cero de la
hipótesis lineal (puesta en duda desde los años setenta), que
afirma que los efectos biológicos son linealmente dependientes de la
dosis. A ello añaden, ademas, sus seguidores la hipótesis
de inexistencia de un umbral mínimo (puesta seriamente en duda desde
principios de los años noventa), que afirma quecualquier dosis, por pequeña
que sea, es nociva. La mayor parte de los argumentos se basan en el estudio
médico detallado que se ha realizado a los supervivientes de Hiroshima y
Nagasaki desde el año 1945 hasta la actualidad, y su comparación
con personas que no recibieron radiación. La relación entre una
dosis elevada y su efecto esta muy clara, pero con pequeñas dosis
la situación esta cambiando. Los últimos datos parecen
indicar que los supervivientes que recibieron pequeñas dosis,
ligeramente superiores a la natural, estan teniendo mayor longevidad y
han padecido menos problemas de salud que los que no recibieron nada. Lo mismo
sucede con los experimentos que se han realizado con ratones alimentados con
dietas en las que se ha eliminado el K40, que se desarrollan poco y débilmente,
situación que se soluciona si se añade de nuevo el potasio
radiactivo a la dieta. Parece ser que estamos hechos para vivir en un ambiente
con cierta radiactividad, que sirve para mantener activo y preparado el sistema
biológico de reparación genética y celular. Éste es
el segundo punto de vista que se va imponiendo lentamente en los ambientes de
protección radiológica. Hoy día esta apoyado
ademas en los datos existentes sobre población ocupacional y profesionalmente
expuesta, pacientes con tratamientos médicos, poblaciones que trabajaron
con radio (incluidos los que fabricaban esferas luminosas de relojes),
trabajadores relacionados con la industria militar (incluidosobservadores de
pruebas nucleares), población expuesta a alta radiación ambiental
natural (habitantes de ciertas zonas, pilotos y personal de vuelo, mineros,
etc.), habitantes de la región de Chernobyl, ademas de los ya
mencionados supervivientes de Hiroshima y Nagasaki. La dosis maxima
recomendada, mas común, para personal profesionalmente expuesto
(que esta bien controlado) es de 50 mSv/año, que puede dividirse
para medirla por semanas: por ejemplo, 1 mSv/semana, o integrarse en varios
años, por ejemplo, 250 mSv en cinco años. La dosis recibida en
todo el cuerpo, que alcanza el 50 % de mortalidad dentro de los 30 días
siguientes, supuesto que no se ha recibido ningún tratamiento
médico, se admite que es de 2,5 a 3 Gy recibida en una sola
irradiación. Las dosis locales que puede recibir una parte del cuerpo
sin sufrir daños pueden ser mucho mas elevadas y varían
con el órgano o parte del cuerpo. Por ejemplo, las manos pueden recibir
una dosis equivalente de 100 mSv/año y el cristalino de 500
mSv/año. La dosis anual que recibimos de fuentes naturales es en
promedio de 0,4 a 4 mSv, pero hay regiones del mundo con dosis mucho mas
elevadas. Por ejemplo, la playa de Guarapari, en Brasil, que triplica su
población en verano, situada a 100 km de Río de Janeiro, es rica
en torio, y la dosis llega facilmente a los 175 mSv/año (casi
cuatro veces la maxima permitida para personal profesional). Lo mismo
sucede en el pueblo pesquero de Meaipe, con unadosis 50 veces la media. En las
costas de Keirala, en la India, con mas de 90 000 habitantes, las dosis
alcanzan los 400 mSv/año (ocho veces la maxima permitida), y lo
mismo sucede en Ramsar, en Iran, donde es superior a la maxima
recomendada. En ninguno de los casos anteriores se ha detectado efecto nocivo
alguno en las poblaciones ni una mayor incidencia de dolencias o enfermedades;
mas bien ocurre el efecto contrario. La contribución mas
importante a la dosis equivalente que recibe la población es la
procedente de fuentes naturales, que representa el 87 % de la total, mientras
que las radiaciones artificiales contribuyen tan sólo en el 13 %
restante. Entre las fuentes naturales, la mas importante es el
radón del aire, que, por sí solo, alcanza casi el 50 % de la
dosis equivalente total, y si se le añade el torón, otro gas
noble radiactivo, la sobrepasa con creces. Ya hemos mencionado que el
radón es un gas noble que pertenece a la familia del U238 y que es
emitido por los materiales de construcción y por la propia Tierra. El
problema del radón se ha incrementado recientemente con los programas de
ahorro energético que han aumentado el aislamiento y disminuido la
ventilación de las viviendas. Este efecto se ha hecho patente en los
países nórdicos y en particular en Suecia, donde el Gobierno
había llevado a cabo un programa estatal de aislamiento de las viviendas
para ahorrar energía. El resultado del plan ha sido excelente, pero, al
estar las casasahora bien aisladas y poco ventiladas, el radón ha
aumentado en su interior a niveles que pueden resultar peligrosos y existe una
seria preocupación al respecto. Nuestra radiactividad interna contribuye
con algo menos del 15 % a la dosis equivalente total, casi tanto como la
procedente del resto de radionucleidos naturales. La radiación cósmica
contribuye con el 10 %. Del 13 % con que contribuyen las fuentes artificiales,
la gran mayoría, el 11 %, se debe a los tratamientos médicos,
sobre todo radiografías. En contra de lo que se pudiera creer, las
pruebas nucleares en la atmósfera, los accidentes nucleares,
fundamentalmente Chernobyl, y los vertidos de las instalaciones radiactivas sólo
contribuyen conjuntamente con el 0,4 % a la dosis total, al igual que las dosis
procedentes del conjunto de los detectores de humos, ciertas fuentes luminosas,
aparatos de televisión y los viajes aéreos. Por último, la
actividad de las centrales e instalaciones nucleares repercute tan sólo
en la dosis total en el 0,02 % (el dos por diez mil) y es, por tanto, a pesar
de lo que muchos pretenden hacernos creer, despreciable. ¿Cómo se
controla la radiactividad ambiental? En España, al igual que en todos los
países occidentales, existe un organismo, el Consejo de Seguridad
Nuclear, dependiente únicamente del Parlamento, a quien informa y rinde
cuentas. Este Consejo es el único responsable de la seguridad nuclear y
de la protección radiológica en todo el territorionacional. A
escala mundial, dependiente de las Naciones Unidas, esta la Agencia
Internacional de la Energía Atómica, con sede en Viena; en Europa
existe dentro de la Unión Europea el Euratom, que junto con la Comunidad
del Carbón y del Acero fue una de las comunidades que dieron origen a la
actual Unión. El Consejo de Seguridad Nuclear tiene establecidas en
nuestro país varias redes encargadas de la medida de la radiactividad
ambiental. Existe una red de estaciones automaticas, con medio centenar
de estaciones repartidas por todo el territorio nacional que miden de forma
continua la radiactividad global atmosférica tanto del aire como del
polvo en suspensión. Sus resultados se transmiten de forma
automatica al Consejo en Madrid. Una segunda red formada por 28
laboratorios, en su mayoría universitarios, entre los que se encuentra
el que dirijo en esta Universidad, toma muestras de forma continua y analiza en
detalle la composición radiactiva del polvo atmosférico, los
aerosoles y el I131 del aire, el depósito que cae en los suelos, el agua
de lluvia y la potable, etc.; los resultados se envían
periódicamente al Consejo. Ademas, estos laboratorios
estan constantemente investigando la mejora de los métodos de
detección y analisis, así como los de preparación
de las muestras. Los datos que se toman son contrastados por otros centros, y
cada cierto tiempo se efectúan ejercicios de intercomparación, ciegos,
para comprobar la precisión y lamejora de las medidas de los distintos
laboratorios. El Centro de Experimentación de Obras publicas del
Ministerio de Fomento se encarga de la medida de la radiactividad del agua de
nuestros ríos y de nuestras costas, con mas de un centenar de
puntos de muestreo. Por último, alrededor de cada una de las
instalaciones nucleares existentes en nuestro país hay una red que
determina la radiactividad de aire, suelo, agua de ríos y potable,
vegetación, animales y alimentos en toda la zona de influencia de la
instalación, que abarca como mínimo un radio de 25 km. Cualquier
variación significativa en cualquier parametro detectado por
cualquier punto de cualquier red es inmediatamente detectado, estudiado y
analizado. El Consejo cuenta con un conjunto de inspectores que cumplen con su
misión en todas las instalaciones nucleares y radiactivas. Pueden
ustedes estar tranquilos porque, por lo que respecta a la radiactividad,
estan muy bien vigilados. La radiactividad ambiental que tenemos en la
actualidad es practicamente la misma que existía con anterioridad
a la era nuclear. Ni las pruebas nucleares, ni los accidentes y vertidos
habidos presentan ya restos apreciables. El ambiente que nos rodea podemos
afirmar que, en este momento, es radiactivamente limpio. Ojala podamos
seguir afirmandolo mucho tiempo y ojala pudiésemos afirmar
lo mismo de los contaminantes ambientales no radiactivos. Muchas gracias por su
atención. He dicho.
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