Charles Darwin
Charles Robert Darwin nació en Sherewsbury el 12 de febrero de 1809. Fue el segundo hijo
varón de Robert Waring Darwin, médico de fama hija de un
célebre ceramista del Staffordshire, Josiah Wedgwood, promotor de la
construcción de un canal para unir la región con las costas y
miembro de la Royal Society. Su abuelo paterno, Erasmus Darwin, fue
también un conocido médico e importante naturalista, autor de un
extenso poema en pareados heroicos que presentaba una alegoría del
sistema linneano de clasificación sexual de las plantas, el cual fue un
éxito literario del momento; por lo demas, sus teorías
acerca de la herencia de los caracteres adquiridos estaban destinadas a caer en
descrédito por obra, precisamente, de su nieto.
Tras la muerte de su madre en 1817, su educación
transcurrió en una escuela local. Ya desde la infancia dio
muestras de un gusto por la historia natural que él consideró
innato y, en especial, de una gran afición por coleccionar cosas como
conchas, sellos, monedas, minerales, el tipo de pasión que le lleva a
uno a convertirse en un naturalista sistematico, en un experto, o en un
avaro.
En octubre de 1825 Darwin
ingresó en la Universidad de Edimburgo para estudiar medicina por
decisión de su padre, al que siempre recordó con cariño y
admiración; la hipocondría de su edad adulta combinó la
desconfianza en los médicos con la fe ilimitada
en elinstinto y los métodos de tratamiento paternos. Sin embargo Darwin
no consiguió interesarse por la carrera; a la repugnancia por las
operaciones quirúrgicas y a la incapacidad del profesorado para captar
su atención, vino a sumarse el creciente convencimiento de que la
herencia de su padre le iba a permitir una confortable subsistencia sin
necesidad de ejercer una profesión como la de médico. De modo
que, al cabo de dos cursos, su padre, dispuesto a impedir que se convirtiera en
un ocioso hijo de familia, le propuso una carrera
eclesiastica. Tras resolver los propios escrúpulos acerca de su fe, Darwin
aceptó con gusto la idea de llegar a ser un clérigo rural y, a
principios de 1828, después de haber refrescado su formación
clasica, ingresó en el Christ's College de Cambridge. Pero en
Cambridge, como antes en Edimburgo y en la escuela, Darwin perdió el tiempo
por lo que al estudio se refiere, a menudo descuidado para dar
satisfacción a su pasión por la caza y por montar a caballo,
actividades que ocasionalmente culminaban en cenas con amigos de las que Darwin
conservó un recuerdo como de auténticas francachelas. Con todo,
su indolencia quedó temperada por la adquisición de sendos gustos
por la pintura y la música, de los que él mismo se
sorprendió mas tarde, dada su absoluta carencia de oído
musical y su incapacidad para el dibujo.
Mas que de los estudios académicos que se vio obligado a cursar,
Darwin extrajo provecho en Cambridge de suasistencia voluntaria a las clases
del botanico y entomólogo reverendo John Henslow, cuya amistad le
reportó un beneficio inestimable. Por una parte, al término de
sus estudios en abril de 1831, Henslow le convenció de que se interesase
por la geología, materia por la que las clases recibidas en Edimburgo le
habían hecho concebir verdadera aversión, y le presentó a
Adam Sedgwick, fundador del sistema cambriano, quien inició precisamente
sus estudios sobre el mismo en una expedición al norte de Gales
realizada en abril de ese mismo año en compañía de Darwin,
treinta años mas tarde, Henslow se vería obligado a
defender al discípulo común ante las violentas críticas
dirigidas por Sedgwick a las ideas evolucionistas; por otra parte, lo que es
aún mas importante, fue Henslow quien le proporcionó a
Darwin la oportunidad de embarcarse como naturalista con el capitan
Robert Fitzroy y acompañarle en el viaje que éste se
proponía realizar a bordo del Beagle alrededor del mundo.
El objetivo de la expedición dirigida por Fitzroy era el de completar el
estudio topografico de los territorios de la Patagonia y la Tierra del
Fuego, el trazado de las costas de Chile, Perú y algunas islas del Pacífico
y la realización de una cadena de medidas cronométricas alrededor
del mundo. El estudio de la geología fue, en un
principio, el factor que mas contribuyó a convertir el viaje en
la verdadera formación de Darwin como investigador, ya que
con él entróinexcusablemente en juego la necesidad de razonar.
Darwin se llevó consigo el primer volumen de los Principles of Geology
de Charles Lyell, autor de la teoría llamada de las causas actuales y
que habría de ser su colaborador en la exposición del evolucionismo;
desde el reconocimiento de los primeros terrenos geológicos que
visitó la isla de Sao Tiago, en Cabo Verde, Darwin quedó
convencido de la superioridad del enfoque preconizado por Lyell. Darwin se mantuvo
apartado de la intervención directa en la controversia pública
hasta 1871, cuando se publicó su obra The Descent of Man and Selection
in Relation to Sex, donde expuso sus argumentos en favor de la tesis de que el
hombre había aparecido sobre la Tierra por medios exclusivamente naturales.
Tres años antes había aparecido su estudio sobre la
variación en animales y plantas por los efectos de la selección
artificial, en el que trató de formular una teoría sobre el origen de la vida en general que resultó ser la
mas pobre de sus aportaciones a la biología. En 1872, con The
Expression of the Emotions in Man and Animals, obra seminal de lo que luego
sería el estudio moderno del
comportamiento, Darwin
puso fin a sus preocupaciones por los problemas teóricos y dedicó
los últimos diez años de su vida a diversas investigaciones en el
campo de la botanica.
A finales de 1881 comenzó a padecer graves problemas cardíacos y
falleció a consecuencia de un ataque al
corazón el 19 de abril de 1882.